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Las víctimas olvidadas de la covid-19: Cien millones más de pobres

Por:  Mónica Goded

Es habitual leer que, si exceptuamos el impacto de las dos guerras mundiales y la Gran Depresión, la covid-19 ha provocado una recesión sin precedentes en el último siglo y medio. Lo que no resulta tan frecuente es que se escuchen voces que denuncien que la crisis actual perjudica en mayor medida a la población más vulnerable de los países en desarrollo.

Y, sin embargo, es descorazonador comprobar que, por primera vez en décadas, la pobreza extrema aumentará en 100 millones de personas.

Número de personas que viven con menos de 1,90 dólares al día, en situación de pobreza extrema. Banco Mundial, Author provided

Además, se ha producido una caída de la renta per cápita en más del 90 % de los países en desarrollo. La mitad de estas economías revertirá los avances de los últimos cinco años o más y una cuarta parte perderá todo el progreso realizado desde 2010.

Retroceso en 2020 en la ganancia en ingreso por habitante en los países emergentes y en desarrollo (en número de años). Banco Mundial

La covid-19 está provocando un descenso en las remesas recibidas por las familias más pobres. Por primera vez en la historia moderna, se ha reducido la cantidad de migrantes internacionales.

También ha aumentado la desigualdad. Frente al 10 % de los hogares ricos que se contagian, más de la mitad de los hogares pobres lo hacen y la probabilidad de que fallezcan sus habitantes es cuatro veces más elevada. La mayor exposición a la enfermedad se debe a diferentes factores:

– Ocupación en actividades esenciales que no se interrumpen durante los confinamientos.

– Residencia en barrios densamente poblados.

– Imposibilidad de reducir las horas de trabajo al no contar con ahorros.

¿Qué deparará el futuro?

Las perspectivas en términos de crecimiento son sombrías por los recortes de la inversión debidos al deterioro en las expectativas de los agentes económicos.

PIB: estimaciones para 2022 en comparación a los niveles previos a la pandemia (diferencia porcentual). FMI

El crecimiento futuro también se resentirá del impacto de la pandemia en el capital humano, al poner en peligro los avances en el ámbito educativo y sanitario.

El aprendizaje se ha visto interrumpido con el cierre de las escuelas, que ha perjudicado especialmente a la población que no dispone de medios para continuar la formación a distancia. Además, la caída del ingreso de las familias obligará a interrumpir la formación de muchos niños y jóvenes. En particular, serán las niñas las que se vean forzadas en mayor medida a abandonar las aulas.

Al mismo tiempo, la pandemia ha aumentado el gasto sanitario de unas familias que ya afrontaban serias limitaciones financieras para cubrir su atención médica. Se estima asimismo que ha elevado en 130 millones el número de personas afectadas por el hambre crónica.

Por qué debemos afrontar la situación

Ignorar este aciago panorama no es justo… pero es que tampoco interesa hacerlo. La pandemia no terminará hasta que no termine en todo el mundo.

Sin embargo, la respuesta a la covid-19 está siendo extremadamente irregular: en las economías avanzadas, los paquetes de estímulo frente a la crisis representan entre el 15 % y el 20 % del PIB, en las economías emergentes solo suponen en torno al 6 % del PIB y en los países más pobres no llegan ni al 2 %.

Pensar en términos nacionales es lo más fácil, sin duda, pero salvaguardar la cooperación internacional también debería ser una prioridad. No atender a tiempo las acuciantes necesidades de los más desfavorecidos a la larga obliga a mayores desembolsos para afrontar unas tragedias que se podrían haber evitado.

Shutterstock / Manoej Paateel

¿Hay espacio para la esperanza?

El FMI subraya que lo que suceda a partir de ahora dependerá del ritmo de las campañas de vacunación y de la capacidad de ofrecer una respuesta eficaz entretanto. Será pues preciso reforzar la cooperación internacional prioritariamente en dos ámbitos.

Se debe asegurar el acceso en todo el mundo a las pruebas diagnósticas, los tratamientos y las vacunas contra la covid-19. Alienta comprobar que se ha puesto en marcha una iniciativa con esta finalidad, el Acelerador del acceso a las herramientas contra la covid-19, en la que participan organizaciones internacionales, gobiernos, empresas e instituciones de la sociedad civil. Urge reforzar esa cooperación pues, en estos momentos, las economías avanzadas han adquirido la mayor parte del suministro disponible.

Por lo demás, resulta imperativo proporcionar a los países de ingresos bajos, que ya estaban sobrendeudados antes de la propagación de la covid-19, una inyección adecuada de liquidez internacional que amplíe su margen de maniobra para hacer frente a la crisis.

El Banco Mundial y el FMI, en colaboración con el G20, han acordado una iniciativa para suspender temporalmente los pagos del servicio de la deuda de estos países. 5 000 millones de dólares han podido así ser desviados a la lucha contra la pandemia y sus consecuencias económicas. No obstante, se trata tan solo de un primer paso, pues los acreedores privados no están participando en esa iniciativa.

En definitiva, la pandemia pone de relieve la imperativa necesidad de mayores dosis de cooperación internacional. Existe un riesgo evidente de que los países más ricos se centren en cubrir sus propias necesidades. El problema es que esta actitud podría dejar atrás a las poblaciones más vulnerables de los países en desarrollo.

Esa alternativa no es viable, ni desde un punto de vista ético, ni desde una perspectiva eminentemente práctica. El mundo solo será un lugar seguro cuando todos sus habitantes estemos protegidos.

Mónica Goded. Profesora de Economía, Universidad Pontificia Comillas y profesora en la Universidad de Nebrija.

Fuente: https://rebelion.org/las-victimas-olvidadas-de-la-covid-19-cien-millones-mas-de-pobres/

Fuente Original: https://theconversation.com/las-victimas-olvidadas-de-la-covid-19-cien-millones-mas-de-pobres-159148

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La vuelta al mundo: ¿cómo ha afectado la pandemia a la educación en Venezuela, Colombia y Uruguay? (Video)

En Venezuela, según el último informe de UNICEF, la pandemia de Covid-19 afectó el derecho a la educación de aproximadamente 7,9 millones de estudiantes por el cierre de las escuelas, pues son pocos los que pueden acceder a la educación virtual. Asimismo, en Colombia la virtualidad ha acentuado las diferencias entre los sectores de la educación de carácter público y los privados. Entretanto en Uruguay, analistas afirman que el nivel académico se pudo mantener a pesar de la pandemia gracias a un programa del Gobierno llamado Plan Ceibal, que provee de herramientas digitales a estudiantes.

Fuente: https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20210422-pandemia-educacion-venezuela-colombia-uruguay

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Libro(PDF): COVID-19. Nuevas enfermedades, antiguos problemas en Centroamérica

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Este libro es fruto del trabajo realizado en el Grupo de Trabajo «El Istmo Centroamericano: Repensando los Centros» de CLACSO. Los textos proporcionan un panorama general de las estrategias sanitarias para gestionar la pandemia, pero se centran en análisis de las crisis sociopolíticas que se profundizaron al interior de los diversos Estados Centroamericanos a causa de la circulación del virus. Por medio de miradas interdisciplinarias, todos los textos nos muestran las consecuencias de la pandemia sobre los más vulnerables, el aumento de la precariedad social y rupturas del orden democrático, que bajo la excusa de «contener el virus» se promovieron en los diversos Estados.

Autor: Amaral Arévalo. [Coordinador]

Briseida Barrantes Serrano. Lina Barrios. Carlos Gerardo González. Dolene Miller Bacon. Sergio Villena Fiengo. Nelise Wielewski Narloch. Valeria Marina Valle. Caroline Irene Deschak. Daniel Vásquez. Gustavo Irías. Lucía Vijil. Bladimir López. Amaral Arévalo. [Autoras y Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. 

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-879-3

Idioma: Español

Descarga: COVID-19. Nuevas enfermedades, antiguos problemas en Centroamérica

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2336&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1502

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ODS1. La brecha digital se intensifica durante la pandemia

World Vision advierte de que más de un año de pandemia ha puesto de relieve cómo la brecha digital se hace más profunda en situaciones de crisis provocando un aumento de la desigualdad.

Uno de los sectores en los que esta situación se ha hecho todavía más evidente es en el acceso a la educación ya que el comienzo del curso escolar y en general, el acceso a la educación durante la pandemia ha estado y sigue estando condicionado por el acceso a las tecnologías y el aprendizaje electrónico.

Antes de la pandemia había alrededor de 258 millones de niños y jóvenes sin escolarizar en todo el mundo y, según el Banco Mundial, más de mil millones de niños y niñas se han visto afectados por el cierre de escuelas. Algunos de ellos, de entornos privilegiados o de países con altos ingresos, pudieron adaptar sus estudios al aprendizaje online, mientras que muchos otros niños y niñas más vulnerables se han quedado atrás. Sin acceso a la educación, los menores de países de bajos ingresos se enfrentan a desafíos todavía mayores, incluida la disminución de oportunidades en el futuro y un mayor riesgo de violencia, matrimonio infantil y explotación sexual. 

La ONG World Vision ha tratado desde el inicio reducir esta brecha digital en los contextos más vulnerables, para ello hemos puesto en marcha diversos programas educativos basados en el aprendizaje virtual o a distancia. Estas iniciativas incluyen el reparto de teléfonos móviles, clases a través de la radio, manejo de WhatsApp y redes sociales. En algunos casos, los estudiantes en riesgo han recibido tabletas digitales para garantizar mejor su acceso y aprovechamiento de oportunidades del aprendizaje remoto.

Una solución para cada entorno 

En Filipinas, la pandemia ha afectado a más de 20 millones de estudiantes. Para poder poner en marcha la educación a distancia, se han utilizado metodologías de aprendizaje modular, on line, por radio y televisión. La familia de Nexi, de 12 años (Filipinas), no tiene Internet, por lo que su escuela local le ha proporcionado módulos impresos. “Sé que tenemos que hacer frente a grandes desafíos este curso escolar. Quiero aprovecharlo al máximo para poder ser ingeniera algún día”, comenta.

Isaac y sus hermanos se encuentran entre los 15 millones de niños en Uganda que se han visto afectados por el cierre de escuelas debido a la COVID-19. Vive en el campo de refugiados de Bidibidi, desde que en 2017 tuvo que huir de Sudán del Sur, y sigue las lecciones de su escuela a través de la radio. “Quiero estudiar mucho y ser el presidente de Sudán del Sur en el futuro para volver a mi país y devolverle la paz”.

En Bidibidi (Uganda) también vive Santos, de 23 años, un maestro de Sudán del Sur. Cuando las escuelas cerraron en marzo del pasado año, vio cómo algunos niños se habían vuelto inactivos en casa, trabajaban con sus padres y algunas niñas del pueblo habían quedado embarazadas, lo que le empujó a iniciar un programa de enseñanza móvil, trabajando voluntariamente con grupos de máximo 10 niños y al aire libre.

Nahed (Jordania) trabaja con el programa de educación de recuperación de World Vision desde 2015, enseñando inglés a niños y niñas refugiados sirios y a niños jordanos. Cuando llegó la COVID-19, Nahed y otros maestros del programa fueron capacitados para impartir clases de forma remota utilizando herramientas como WhatsApp y ZOOM. “Es como si tuviera a los estudiantes en un aula conmigo. Con la interacción en línea en los grupos de WhatsApp y las sesiones de ZOOM puedo ver que los estudiantes están entendiendo y recibiendo el material correctamente».

En Mongolia, donde las redes sociales son muy utilizadas, World Vision ha ayudado a lanzar un nuevo servicio de chat en línea que ha permitido a más de 400 niños y jóvenes acceder a consejeros capacitados.

World Vision sigue trabajando para que los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad, proporcionando a las familias y los maestros materiales educativos y facilitando el acceso a distancia para que la falta de medios y tecnologías digitales no sea un impedimento para recibir una educación. En la era de la COVID-19, la tecnología y la innovación son fundamentales para hacer posible este acceso en los lugares más desafiantes del mundo.  

Fuente: https://www.corresponsables.com/actualidad/ods1-brecha-digital-intensifica-pandemia-world-vision

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Que el mundo escuche el clamor de los refugiados. El Papa recibe a Filippo Grandi (ACNUR)

La inmigración, las guerras, el hambre, la pobreza y las pandemias son las emergencias que desde hace años provocan movimientos de poblaciones considerables hacia los países más ricos. Estas y otras cuestiones han sido abordadas en la audiencia del Papa Francisco con el Alto Comisionado del ACNUR, Filippo Grandi.

Nunca como en los últimos años la actividad del ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, organismo fundado en diciembre de 1950, ha resultado tan esencial como en los últimos años para hacer frente a emergencias como la inmigración, la organización de campos para quienes huyen de la guerra, el hambre y las persecuciones de todo tipo. Hoy el Alto Comisionado del organismo de la ONU, Filippo Grandi, fue recibido en audiencia por el Papa Francisco. En los micrófonos de Radio Vaticano-Vatican News, Grandi destacó la difícil labor de dialogar con un mundo indiferente a las peticiones de los más pobres y vulnerables.

Comisario Grandi, la audiencia con el Papa Francisco llega en un momento difícil para toda la comunidad internacional, por razones bien conocidas, en primer lugar la pandemia. ¿Cuáles son los temas de la reunión con el Pontífice?

R. – En primer lugar, este difícil contexto internacional, en el que los grupos más vulnerables, aquellos de los que nos ocupamos -refugiados, desplazados- están especialmente expuestos, sobre todo a las consecuencias económicas de la pandemia. Luego, el contexto político también, que sigue siendo muy difícil para estas personas, también porque se ha politizado mucho, y la acogida, que debería ser un gesto humanitario, como nos recuerda precisamente el Papa Francisco, se ha convertido muchas veces en un tema de debate político. Pero también situaciones concretas: hablamos de Centroamérica, Sudamérica, especialmente del éxodo de venezolanos, Líbano: un país en profunda crisis. Y también de Europa y de la necesidad de que Europa se dote cuanto antes de un instrumento común de acogida, identificación de refugiados, integración, etc. Y debo decir que hay plena identidad de opiniones entre el Santo Padre y nosotros en estos temas.

¿Quiénes son los refugiados hoy en día? ¿Qué historias, incluso dramáticas, traen consigo?

R. – Son, según la definición histórica, personas que huyen de la violencia, la discriminación y la persecución. Y cada vez más, como ha recordado el Papa esta mañana, conflictos y guerras que parecen multiplicarse y no resolverse nunca. Y estos éxodos, estos exilios, se mezclan con otras situaciones: de pobreza, de cambio climático, de pandemias actuales. Se trata, pues, de flujos de población muy complejos y difíciles de gestionar para los gobiernos; pero sin una buena gestión, no sólo crean tensiones con las comunidades locales, que hay que resolver, sino que, sobre todo, dejan a estas personas en situaciones «suspendidas», muy duras desde el punto de vista humano y humanitario.

A veces es difícil dialogar con un mundo que suele hacer oídos sordos a las peticiones de los más pobres, los más vulnerables…

R. – Un mundo sordo, un mundo indiferente, un mundo distraído por muchos otros problemas, y la pandemia es por desgracia una distracción muy real. Pero también un mundo en el que desgraciadamente hay quienes gritan demasiado y utilizan el sufrimiento de estas personas para ganar votos, ganar elecciones y tener más poder. Y esto es lo que molesta y esto es lo que tenemos que contrarrestar precisamente el mensaje del Papa Francisco: el mensaje de solidaridad, de humanidad, el mensaje de fraternidad que constantemente trata de difundir en todos los países del mundo.

Los Refugiados: personas que ciertamente buscan un futuro mejor, pero que a menudo se ven obligadas a permanecer en lugares de recogida en condiciones muy difíciles. Una de ellas es la isla de Lesbos, donde hace cinco años el Papa Francisco fue…

R. – Ciertamente, porque hoy en día estos flujos humanos no sólo son una forma de que estas personas salgan de situaciones desesperadas, sino que desgraciadamente pasan por otros países que también están en situaciones desesperadas, o por contextos en los que estas personas no encuentran la protección, la estabilidad y la acogida que deberían encontrar. No es sólo la isla de Lesbos… Piense en Libia, que también es un país de tránsito. Pensemos en la ruta de los Balcanes -hablamos de ella con el Papa Francisco- que hoy en Italia vuelve a ser una fuente de llegadas y movimientos complicados. Así que, por desgracia, en un mundo en el que todos nos hemos vuelto más móviles, incluidos los refugiados y los migrantes, esta movilidad, que a menudo es aprovechada por los delincuentes y los traficantes, puede poner personas que huyen en otras situaciones peligrosas.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados es un organismo creado en 1950. Esta agencia de la ONU ha recibido dos premios Nobel de la Paz, en 1954 y 1981. ¿Significa esto que durante más de 70 años el trabajo de Acnur ha sido esencial?

R. – Y pensar que el Alto Comisionado se fundó en 1950 para durar tres años. Y después de más de 70 años seguimos siendo, por desgracia -insisto en la palabra «por desgracia»-, necesarios. Entre otras cosas, este año 2021 se cumple el 70º aniversario de la Convención sobre los Derechos de los Refugiados: un documento que, a pesar de su edad, que ya empieza a ser avanzada, sigue siendo de gran relevancia.

Fuente: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-04/clamor-de-los-refugiados-el-papa-recibe-a-filippo-grandi-acnur.html

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FMI: Alrededor de 19 millones de personas cayeron en la pobreza en Latinoamérica

El Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que los niveles de desigualdad aumentaron un 5% en América Latina debido a la pandemia de la COVID-19.

Unos 19 millones de personas en Latinoamérica cayeron en la pobreza en el 2020 debido a la crisis económica generada por la pandemia de la COVID-19, según estima el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La pandemia también aumentó el nivel de desigualdad en un 5% en la región, si se compara con las cifras que se registraban en años anteriores.

“Recuperarse de las secuelas a largo plazo será más difícil y obligará a acelerar las reformas estructurales, mejorar el acceso a sistemas de educación y salud de calidad, ampliar las redes de protección social y mejorar el clima empresarial”, indicó el director del departamento del hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.

Solo el año pasado el nivel de actividad económica de América Latina sufrió una caída del 7%, la más alta a nivel mundial.

«La contracción de 7% experimentada por la región en 2020 (en el nivel de actividad económica) fue la más pronunciada del mundo, superando con creces la desaceleración mundial, que fue de 3.3%».

Para este año se espera que el crecimiento económico de la región sea de 4.6%, unos 5.8% menos que lo proyectos en mercados emergentes.

Asimismo, indicaron que el ingreso per cápita no retornará al nivel de antes de la pandemia hasta 2024, lo cual provocaría pérdidas acumuladas del 30%.

Fuente: https://rpp.pe/economia/economia/fmi-alrededor-de-19-millones-de-personas-cayeron-en-la-pobreza-en-latinoamerica-noticia-1331902

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Noelia Tellez Tejada: Pedir conectar las escuelas de Brasil con 5G se convierte en un incordio burocrático

La licitación 5G en Brasil se retrasó tantas veces y por tantos motivos que resulta fácil imaginar que pronto se resolverá. Es sencillo suponer, entonces, que una nueva postergación podría propiciar grandes debates y reclamos, pero ¿qué pasaría si el motivo fuera justo?, ¿y si se planteara agregarle al pliego la obligatoriedad de dar conectividad a las escuelas con 5G?, ¿no tendría sentido, entonces, sumar una mancha más al tigre?.

La necesidad de que la conexión de 5G llegue a las escuelas de Brasil fue el pedido que Tabata Amaral, diputada federal en San Pablo del Partido Democrático Laborista y activista por la educación de aquel país, realizó este jueves ante el Tribunal Federal de Cuentas (TCU), objetivo para el que sugiere un incremento de 450 millones de dólares (unos 2,54 mil millones de reales) en las obligaciones previstas en la tan esperada licitación por el espectro para esta tecnología.

“Nuestro pedido es que los municipios que tendrán acceso a 5G no solo tengan sus carreteras incluidas, sino también sus escuelas”, sostuvo la autora de la iniciativa, aunque hay rumores acerca de que esta solicitud, válida por donde se la mire, no tendrá lugar porque podría agregar incomodidades a la tantas veces postergada convocatoria. Sí, aunque la posibilidad de negar la conectividad a los centros educativos resulte a todas luces un disparate y hasta justifique una nueva prórroga a unos plazos hasta ahora inciertos y postergables.

La solicitud de incluir en la letra de la subasta de 5G el compromiso de conectar y llevar fibra óptica al 40 por ciento de las escuelas públicas brasileras, unas 14.295, incrementa los valores establecidos en la ordenanza 1.924/2021 del Ministerio de Comunicaciones y cita, a su vez, un compromiso previo del Estado brasilero, definido con el retiro del veto presidencial a la nueva Ley Fust, y en el que se prometió dar conectividad escolar de alta velocidad en 2024.

“Estamos hablando con Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), el Ministerio de Comunicaciones y el TCU para que las escuelas públicas se incluyan como contraparte en el aviso 5G. Nos reunimos con el ministro Raimundo Carreiro, del TCU, relator del anuncio, y quien se comprometió con esta lucha. “¡La educación debe ser una prioridad!”, posteó este viernes Amaral en la red social Twitter.

La funcionaria hizo esta presentación al advertir que, sin la intermediación de una tecnología como 5G, es difícil lograr dicho objetivo, al tiempo que aseguró que esta solicitud “no representa un retraso” en el proceso de licitación, ni un impacto financiero significativo.

Sin embargo, la suma supera el costo de la polémica red de gobierno privado, estimado en unos 8,4 millones de dólares (780 millones de reales). “Este valor no considera todos los beneficios económicos que tendrían las empresas como una externalidad positiva debido a la implementación de la propuesta, debido a la posibilidad de ofrecer los servicios a todos los usuarios posiblemente beneficiados”, dice el texto presentado y por el que da fe Teletime.

“Un aviso público como el 5G bien podría implicar inversiones mayores, siempre que existan obligaciones relacionadas con esto. Dada la magnitud del desafío de conectar el 40 por ciento de las escuelas públicas a Internet de banda ancha para 2024, no hay forma más efectiva de promover este propósito que el anuncio de 5G”, reza la nota.

En el mundo actual, el acceso a internet es un derecho, al igual que a la educación, a la salud y a los alimentos. Sin embargo, la pandemia profundizó las brechas en todas esas necesidades básicas de la condición humana y resulta impensable que aún se escatime algunas de ellas.  Más aún, cuando los avances tecnológicos vienen cargados con promesas de accesibilidad, velocidad y capilaridad.

Fuente: https://www.telesemana.com/blog/2021/04/16/pedir-conectar-las-escuelas-de-brasil-con-5g-se-convierte-en-un-incordio-burocratico/
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