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El Mexe y la renovación del normalismo rural

Por: Felipe Cuevas Méndez

A las normales rurales se le sacrifica mediante su cierre. Además de que se reducen sus espacios o se libra una batalla subterránea por privatizarlas por nuevas vías, encarecerla y marginar de ellas a las hijas e hijos del pueblo en condiciones de pobreza.

Son un proyecto histórico educativo de trascendental importancia y actualidad para el pueblo mexicano, las normales rurales son proyectos que plantean la labor de recomunalidad en el seno del pueblo mexicano, su profesionalización incluye la lucha por la reconstitución del tejido social en las comunidades. En el caso de la Normal de El Mexe, siendo patente su contribución en la formación del magisterio hidalguense y nacional, también se percibe su ausencia con dolor y estragos educativos sociales después de que el gobierno neoliberal decidiera cerrar el Internado por razones represivas y antipopulares. La propia Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) reconoce la falta de maestros y maestras en Educación Básica, la carencia se refleja sensiblemente en la falta de especializaciones hacia áreas cada vez de mayor importancia para la educación de la niñez, los adolescentes y la juventud hidalguense.

Dicho proyecto formativo y del conjunto de las Normales Rurales del país abiertas o cerradas desde hace varias décadas, tienen las condiciones que permitirían la apertura de su sistema de enseñanza pedagógica e investigativa altamente calificada a nivel licenciatura y posgrado para hijos e hijas del pueblo, tanto como para su magisterio. En general la línea educativa y pedagógica del normalismo rural potencia las perspectivas de contribuir a elevar la formación y cantidad de maestros y maestras para los niveles de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato de que tanto estamos necesitando en las diferentes regiones del país.

El normalismo rural es un bastión de la revolución mexicana, además, constituye un punto de apoyo para la formación de las consciencias en sentido crítico, revolucionario y popular; para lo cual debe mirarse el despojo al que fue conducido, afrontando el deber de impulsar su sentido y posibilidades de contribución a la educación popular en las actuales circunstancias históricas.

El Mexe

De esta forma particularmente El Mexe pronto podría aportar culturalmente en el ámbito de Normal Rural como institución universitaria de la educación y la pedagogía enfocada a la enseñanza popular atrayendo intelectualidades que aportasen a esas perspectivas. Las y los egresados de la normal, en conjunto con otras organizaciones sociales y comunitarias recibimos de primera mano la manifestación de necesidad y oportunidad de reabrir El Mexe para el pueblo, en condiciones en que realmente su proyecto tenga arraigo entre las generaciones de jóvenes, estimule su desarrollo y contribución hacia la sociedad y su cultura.

Para estos propósitos tomamos en consideración varias estrategias:

a) Posibilidades autogestionarias dado el espacio para la exploración y explotación agropecuaria en protección del medio ambiente, que además de complementar diversas necesidades, amplifican la red de conocimientos a desarrollarse desde sus instalaciones.

De esta manera se introducirían materias optativas en función con los potenciales productivos de los Internados, fomentando el sentido de cooperativismo, la recomunalidad y el trabajo de campo.

b) Por otra parte, el presupuesto estatal que se le conceda tendría que enfocarse con toda transparencia a cubrir algunas de sus prioridades ante académicos, trabajadores y alimentos, en tanto otros recursos pueden obtenerse de sus actividades agrícolas propias y otras posibles obras productivas. Se requeriría una verdadera contribución oficial en equipamiento didáctico y otros recursos necesarios.

El Mexe es una alternativa muy importante para los hijos e hijas del pueblo en las condiciones actuales de capitalismo salvaje que les despoja, expulsa y condena a una vida de miseria. El Internado permitiría a varios miles de jóvenes optar por un trabajo gratificador, digno y profundamente necesario al país. Pues sus egresados formados en el arraigo comunitario y la potenciación de la formación popular comunitaria acrecientan el desarrollo cultural local.

Por lo que se refiere a la Universidad Politécnica de Francisco I Madero, esta instancia podría fusionarse en la renovación de la educación Normal con nuevas implicaciones. Donde haya una trasfusión y complementariedad entre las asignaturas y formación politécnica con las áreas educativas para abrir nuevas posibilidades de profesionalización de los jóvenes estudiantes. Al tiempo que la formación de las siguientes generaciones de maestras y maestros se formen en el conocimiento politécnico muy necesario para su desempeño profesional en las comunidades.

Para que sea posible y sustentable en términos de una justa organización interna cuyo propósito sea fortalecer un nuevo sistema de enseñanza popular acorde con las necesidades emergentes en la población del estado, consideramos indispensable practicar una administración autónoma que sea una combinación colectiva entre autoridades, personal, estudiantes y comunidad.

Se necesitaría una consejería general, académica, estudiantil amplia que custodie el buen desempeño de su labor administrativa y pedagógica. Consejo integrado por el cuerpo académico, administrativo, trabajador, estudiantil, comunitario y organizacional de los sectores interesados en su adecuado funcionamiento. A la par de recuperar terreno en las diversas áreas pedagógicas a nivel licenciatura y de atender las carencias formativas que van manifestándose; podría crear programas de maestrías y doctorado en áreas específicas de educación crítica para un cuerpo externo de educandos principalmente venidos de la propia base magisterial urgida de acceso a estudios superiores.

Se priorizaría la formación de planes de estudio acordes con las necesidades educativas del estado y sus distintas vertientes de licenciatura en la enseñanza primaria (educación física, educación artística, educación secundaria, psicología educativa, educación indígena, investigación educativa, especialidades en las diversas ramas de la enseñanza básica, educación básica general, educación especial, historia, etc.), al paso que tiene expectativas de instruir en la enseñanza primaria y alfabetización verdadera de la población rural, además de dar cabida a nuevas carreras tecnológicas y de biodiversidad destinadas a la educación y producción en el campo mexicano.

La posible colaboración educativa de este centro y otro tipo de universidades permitiría resolver las lagunas y problemas recurrentes de actualización de los conocimientos o experiencias, siendo por tanto viable el establecimiento de puntos de contacto a estos niveles. Subsanando en este sentido las anteriores deficiencias programáticas tendientes al teoricismo, pensando en una adecuada combinación práctico-teórica-técnica comunitaria basada en las prioridades de la enseñanza real en el Estado.

A ciencia cierta existen compromisos para la reapertura de la Normal, en ese sentido, existe corresponsabilidad para la reconstitución de la Normal Rural en condiciones que le permitan sustentabilidad económica, pedagógica e integracionista en el seno de la sociedad hidalguense y mexicana.

Así mismo, conscientes de la falta de posibilidades de estudios superiores de posgrado para las maestras y maestros en la dirección de desarrollar nuestras concepciones pedagógicas y otras áreas educativas de importancia; en sus espacios se cabe integrar cursos, diplomados, maestrías y doctorados.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246799

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América Latina amenazada con retroceder

Por: Frei Betto.

En ningún otro continente hay, en las últimas tres décadas, cambios tan significativos como en América Latina y el Caribe.  Son grandes los desafíos que se presentan en los 33 países, con 600 millones de habitantes.

Después del fracaso del TLCAN (Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, y Chile como asociado), y el rechazo de la propuesta del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) por la mayoría de los países del Continente, éste inició su recorrido por un camino propio.  América Latina y el Caribe alcanzaron, al fin, su mayoría de edad.

Muchos factores contribuyeron a este avance.  Primero, la resistencia de la Revolución Cubana, que no sucumbió frente a las agresiones de EEUU ni como consecuencia de la caída del Muro de Berlín y del fracaso de la Unión Soviética.

Vino luego el rechazo electoral a los candidatos que encarnaban la propuesta neoliberal y la victoria de aquellos identificados con las demandas populares, en especial de los más pobres: Chávez, Daniel Ortega, Lula, Bachelet, Kirchner, Mujica, Correa, Morales, etc.  Varios organismos fueron creados para fortalecer la integración continental: Alba, Celac, Telesur, Unasur, Caricom, Aladi, Parlatino, Sica, etc.

Muchas dificultades, sin embargo, se configuran en el horizonte.  En esta economía globalizada y hegemonizada por el capitalismo neoliberal, la crisis de monedas fuertes, como el dólar y el euro, afecta negativamente a los países del continente.  Aunque hay avances en el combate a la pobreza extrema, aún hoy la región alberga millones de miserables; los salarios pagados a los trabajadores son bajos frente a los costos inflacionarios de las necesidades vitales; la desigualdad social crece vertiginosamente (de los 15 países más desiguales del mundo, 10 se encuentran en el Continente).

En Europa, donde la crisis económica desempleó a más de 30 millones de personas, la mayoría jóvenes, ya no hay una izquierda capaz de proponer alternativas.  El Muro de Berlín se derrumbó sobre la cabeza de partidos y militantes de izquierda, casi todos cooptados por el neoliberalismo.  Y ahora, los atentados terroristas refuerzan la xenofobia, la política de puertas cerradas a los refugiados, y los partidos de derecha que defienden una “Europa para los europeos” y un Estado policial.

En los países de Celac, la histórica dependencia de sus economías al mercado externo da indicios de una crisis que tiende a agravarse.  Los índices de crecimiento del PIB caen; la inflación resurge; y se agravan la desindustrialización y el éxodo rural con la consiguiente expansión del latifundio.

El ‘pobretariado’

No basta con tener discursos y políticas progresistas si no encuentran correspondencia y adecuación en los programas económicos.  Y nuestras economías siguen bajo presión de países metropolitanos; de organismos completamente controlados por los dueños del sistema (FMI, Banco Mundial, OCDE, etc.); de un sistema de tarifas, en particular del precio de los alimentos, intrínsecamente injusto, y según el cual los beneficios privados del mercado tienen más importancia que la vida de las personas.

El Banco Mundial (BM) alerta que 241 millones de latinoamericanos pueden caer en la pobreza.  Es lo que Bauman llamó precarización y yo, ‘pobretariado’.  Estos 241 millones ni son pobres, ni pueden ser considerados de clase media.  Y constituyen el 38% de la población del continente, en la que se consideran pobres todos los que se ven obligados a sobrevivir con menos de 4 dólares al día.

Hoy, la mitad de la población adulta de América Latina vive del trabajo informal, debido a la crisis económica que afecta a países emergentes como Brasil, México, Argentina y Venezuela.

Desde que los españoles y los portugueses llegaron a nuestra tierra natal, la economía continental depende de la exportación de productos primarios, hoy conocidos como materias primas.  Sin embargo, los grandes importadores, como China y Europa Occidental, dan señales de declive.

Hoy, se consideran pobres, en América Latina, 167 millones de personas, y 71 millones son miserables (sobreviven con un máximo de US $ 1 por día).  En Brasil, la miseria ya alcanza el 12% de la población, y se agrava por el ajuste fiscal del gobierno golpista de Temer, que afecta a las políticas sociales e inhibe el crecimiento del PIB.

Todos los gobiernos progresistas que hoy se congregan en la Celac, saben que fueron elegidos por los movimientos sociales y por los segmentos más pobres que constituyen la mayoría de la población.  Sin embargo, ¿hay un efectivo trabajo de organizar los segmentos populares? ¿Los movimientos sociales son protagonistas de políticas de gobiernos o meros beneficiarios de programas de carácter asistencialista y no emancipatorio de combate a la pobreza?

¿Cómo los gobiernos democráticos populares de América Latina tratan a los segmentos de la población beneficiados por las políticas sociales? ¿Hay un empeño de intensa alfabetización política de la población o se disemina una mentalidad consumista?

Individualismo y el conservadurismo

Es innegable que el nivel de exclusión y miseria causado por el neoliberalismo exige medidas urgentes que no escapan al mero asistencialismo.  Sin embargo, tal asistencialismo se restringe al acceso a beneficios personales (bono financiero, escuela, atención médica, crédito facilitado, dotación de productos básicos, etc.), sin que haya complementación con procesos pedagógicos de formación y organización políticas.

Se crean, así, reductos electorales, sin adhesión a un proyecto político alternativo al capitalismo.  Se dan beneficios sin suscitar esperanza.  Se promueve el acceso al consumo, sin propiciar el surgimiento de nuevos protagonistas sociales y políticos.  Y lo que es más grave: sin percibir que, en el seno del actual sistema consumista, cuyas mercancías reciclables están impregnadas de fetiche que valoran al consumidor y no al ciudadano.  El capitalismo post neoliberal introduce “valores” – como la competitividad y la mercantilización de todos los aspectos de la vida y de la naturaleza, reforzando el individualismo y el conservadurismo.

Nuestros gobiernos progresistas, en sus múltiples contradicciones, critican al capitalismo financiero y al mismo tiempo promueven la bancarización de los segmentos más pobres, a través de tarjetas de acceso a beneficios monetarios, a pensiones y salarios, y de la facilidad de crédito, a pesar de la dificultad de pagar los intereses y la liquidación de las deudas.

El peligro es fortalecer, en el imaginario social, la idea de que el capitalismo es perenne (“La historia acabó”, proclamó Francis Fukuyama), y que sin él no puede haber proceso verdaderamente democrático y civilizatorio.  Lo que significa demonizar y excluir, aunque por la fuerza, todos los que no aceptan esa “obviedad” son considerados terroristas, enemigos de la democracia, subversivos o fundamentalistas.

Esta lógica se refuerza cuando, en campañas electorales, los candidatos de izquierda acentúan, enfáticamente, con la confianza en el mercado, la atracción de inversiones extranjeras, la garantía de que los empresarios y banqueros traerán mayores ganancias, etc.

¿Hacia reformas estructurales?

Por un siglo la lógica de la izquierda latinoamericana jamás se enfrentó a la idea de superar el capitalismo por etapas.  Este es un dato nuevo, que exige mucho análisis para implementar políticas que impidan que los actuales procesos democráticos populares sean revertidos por el gran capital y por sus representantes políticos de derecha.

Este desafío no puede depender sólo de los gobiernos.  Se extiende a los movimientos sociales y a los partidos progresistas que, cuanto antes, necesitan actuar como “intelectuales orgánicos”, socializando el debate sobre avances y contradicciones, dificultades y propuestas, para ensanchar siempre más el imaginario centrado en la liberación del pueblo y en la conquista de un modelo de sociedad post-capitalista, verdaderamente emancipatorio.

La cabeza piensa donde pisan los pies.  Nuestros gobiernos progresistas corren el serio riesgo de verse sucumbidos por la contradicción entre política de izquierda y economía de derecha, si no movilizan al pueblo para implementar reformas estructurales.  Y el principio del violín, que se aferra con la izquierda y se toca con la derecha…

Como decía Onelio Cardozo, las personas tienen “hambre de pan y de belleza”.  La primera es saciable; la segunda, inagotable.  Eso significa que el deseo humano, que es infinito, sólo dejará de ser rehén del consumismo y del hedonismo –tentáculos del neoliberalismo– si ha saciado su hambre de belleza, o sea, de sentido de existencia.

Esto no se alcanza apenas con más frijoles en el plato y más dinero en el bolsillo.  Será un sí, si existe una formación capaz de imprimir en cada ciudadano y ciudadana, la convicción de que vale la pena vivir y morir para que todos tengan vida, y vida en abundancia, como dijo Jesús (Juan 10, 10).  (Traducción CEAAL).

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/193879

Fotografía: Alai

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World Vision alerta sobre la «inquietante realidad» de los niños en África Oriental

Redacción: Europa Press

Los niños de África Oriental se enfrentan a una «inquietante realidad» debido a los desastres de todo tipo a los que se ven expuestos y que han convertido a la región en la que más desplazados acoge en todo el continente, según ha alertado este jueves World Vision.

De acuerdo con el informe ‘Girls on the move’ del pasado mes de julio, «unos cinco millones de niños se han visto obligados a huir de sus países de origen en África Oriental debido a los efectos devastadores de la sequía, la amenaza de hambruna, los conflictos y la inestabilidad política».

En Uganda, por ejemplo, «los niños, la mayoría de ellos de Sudán del Sur, huyeron allí después de haber estado expuestos a diferentes tipos y niveles de violencia, explotación y otras formas de abuso». En la vecina República Democrática del Congo, otras 80.000 personas han tenido que huir a Uganda por los disturbios.

La violencia intercomunal en el sur de Etiopía ha provocado nuevos desplazamientos de más de un millón de personas. «Se prevén brotes de enfermedades y desnutrición para miles de niños etíopes desplazados, por no mencionar las consecuencias económicas», ha señalado la ONG.

El director regional de World Vision, Stephen Omollo, ha explicado que en África Oriental «los niños en movimiento experimentan la violencia de maneras más extremas, más complejas y potencialmente más dañinas que aquellos que viven en sus comunidades de origen». «Necesitan con urgencia protección adicional», ha indicado.

La organización humanitaria ha recordado además que muchos niños desplazados han perdido a sus padres y se han visto obligados a asumir responsabilidades de crianza, en lugar de estar en el colegio, lo que limita sus expectativas de futuro.

A medida que las familias huyen, las inseguridad alimentaria aumenta porque quienes huyen de sus hogares a causa de un conflicto armado «han dejado sus tierras y ya no pueden cultivar». En Sudán del Sur, por ejemplo, «la inseguridad alimentaria amenaza con empeorar, (…) ya que la llegada de ayuda económica sigue sin cumplirse».

«Esta inquietante realidad debería obligarnos a todos a tomar medidas y hacer un trabajo mejor para proteger a los niños en movimiento y garantizar que podemos asegurar su futuro», ha considerado Omollo.

«Los efectos de las crisis prolongadas a los que se tienen que enfrentar los niños de la región deben ser mitigados y se deben hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar que estén protegidos», ha reclamado.

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-world-vision-alerta-inquietante-realidad-ninos-africa-oriental-20180830172202.html

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Anal­fa­be­tis­mo: con­de­na a la po­bre­za y la ex­clu­sión

Autor: Agencia SINC

En el Día In­ter­na­cio­nal de la Al­fa­be­ti­za­ción, el mun­do vuel­ve los ojos ha­cia los más de 750 mi­llo­nes de per­so­nas -de las que casi 500 mi­llo­nes son ni­ñas y mu­je­res- a las que el anal­fa­be­tis­mo pue­de con­de­nar a la po­bre­za y la ex­clu­sión.

El pró­xi­mo 8 de sep­tiem­brese con­me­mo­ra el Día In­ter­na­cio­nal de la Al­fa­be­ti­za­ción, una jor­na­da en la que el mun­do vuel­ve los ojos ha­cia los más de 750 mi­llo­nes de per­so­nas -de las que casi 500 mi­llo­nes son ni­ñas y mu­je­res- a las que el anal­fa­be­tis­mo pue­de con­de­nar a la po­bre­za y la ex­clu­sión.

A pe­sar de que el anal­fa­be­tis­mo y, prin­ci­pal­men­te, el anal­fa­be­tis­mo fun­cio­nal (per­so­nas que tie­nen co­no­ci­mien­tos bá­si­cos de lec­tu­ra, es­cri­tu­ra y cálcu­lo pero que no son ca­pa­ces de uti­li­zar es­tos co­no­ci­mien­tos de for­ma efi­cien­te en las si­tua­cio­nes de la vida co­ti­dia­na) es­tán pre­sen­tes en to­dos los paí­ses del mun­do, es en las na­cio­nes más po­bres don­de es­tas ca­ren­cias se ma­ni­fies­tan con ma­yor in­ten­si­dad.

Para Ma­nos Uni­das “la edu­ca­ción y, como pri­mer paso, la al­fa­be­ti­za­ción, es la prin­ci­pal he­rra­mien­ta para lo­grar que las per­so­nas pue­dan sa­lir de la po­bre­za y para im­pe­dir que ésta se trans­mi­ta de ge­ne­ra­ción en ge­ne­ra­ción”, ase­gu­ra Ma­ría José Her­nan­do, del de­par­ta­men­to de Es­tu­dios de Ma­nos Uni­das. Por­que la edu­ca­ción, ade­más de ser un ga­ran­te para el desa­rro­llo de las per­so­nas, “fa­vo­re­ce la crea­ción de con­cien­cia crí­ti­ca, es fun­da­men­tal para ac­ce­der a me­jo­res opor­tu­ni­da­des de tra­ba­jo y con­tri­bu­ye al desa­rro­llo de los paí­ses”, afir­ma Her­nan­do.

El tra­ba­jo de Edu­ca­ción para el Desa­rro­llo que lle­va a cabo Ma­nos Uni­das hace hin­ca­pié en de­nun­ciar las es­truc­tu­ras so­cia­les y cul­tu­ra­les in­jus­tas que un alto por­cen­ta­je de la po­bla­ción ac­ce­da a la edu­ca­ción en sus di­fe­ren­tes ni­ve­les y, con ella, a la sa­tis­fac­ción ple­na de la ma­yo­ría de los de­re­chos que, como se­res hu­ma­nos, les am­pa­ran.

Con este ob­je­ti­vo, en el año 2017, Ma­nos Uni­das apro­bó 199 pro­yec­tos edu­ca­ti­vos por im­por­te de 10,2 mi­llo­nes de eu­ros, en Afri­ca, Asia y Amé­ri­ca.

Mu­jer y anal­fa­be­tis­mo

En el Día In­ter­na­cio­nal de la Al­fa­be­ti­za­ción, Ma­nos Uni­das quie­re de­nun­ciar, tam­bién, que el anal­fa­be­tis­mo ahon­da la bre­cha de gé­ne­ro y re­cla­ma el ac­ce­so a la edu­ca­ción de las mu­je­res, en igual­dad de con­di­cio­nes con los hom­bres. En el si­glo XXI, cuan­do la tec­no­lo­gía y los me­dios de­be­rían fa­vo­re­cer el ac­ce­so a los co­no­ci­mien­tos y a la in­for­ma­ción para to­dos “es inacep­ta­ble que casi 500 mi­llo­nes de mu­je­res y ni­ñas con­ti­núen pri­va­das del ac­ce­so al co­no­ci­mien­to y, con ello, de las opor­tu­ni­da­des que con­lle­va la edu­ca­ción”, la­men­ta Her­nan­do.

Es inacep­ta­ble que casi 500 mi­llo­nes de mu­je­res y ni­ñas con­ti­núen pri­va­das del ac­ce­so al co­no­ci­mien­to y, con ello, de las opor­tu­ni­da­des que con­lle­va la edu­ca­ción”, la­men­ta Her­nan­do.

Por este mo­ti­vo, el com­po­nen­te de gé­ne­ro, que está pre­sen­te en to­dos nues­tros pro­yec­tos, es un re­qui­si­to fun­da­men­tal en los edu­ca­ti­vos. “Por­que nues­tra ex­pe­rien­cia, y los da­tos cons­ta­ta­dos por di­fe­ren­tes or­ga­ni­za­cio­nes e ins­ti­tu­cio­nes, ava­lan que la in­ver­sión en la edu­ca­ción de las ni­ñas y la con­si­guien­te ca­pa­ci­ta­ción de las mu­je­res se tra­du­cen di­rec­ta­men­te en una me­jor nu­tri­ción, sa­lud y ren­di­mien­to eco­nó­mi­co para sus fa­mi­lias, sus co­mu­ni­da­des y, por úl­ti­mo, para sus paí­ses”, ex­pli­ca Ma­ría José Her­nan­do. “Una mu­jer for­ma­da y edu­ca­da ten­drá las he­rra­mien­tas para cam­biar el cur­so de su vida: pro­ba­ble­men­te se ca­sa­rá más tar­de, ten­drá hi­jos en edad adul­ta, lle­va­rá a sus hi­jos, y tam­bién a sus hi­jas a la es­cue­la y trans­mi­ti­rá sus co­no­ci­mien­tos en su fa­mi­lia y en su co­mu­ni­dad”, afir­ma Her­nan­do.

Apo­ya­mos la al­fa­be­ti­za­ción de mu­je­res en Se­ne­gal

Se­gún da­tos de la UNES­CO, en Áfri­ca sub­saha­ria­na hay cer­ca de 203 mi­llo­nes de per­so­nas de más de 15 años que no sa­ben leer ni es­cri­bir. Ade­más, en esta re­gión del mun­do, que al­ber­ga a la ma­yor par­te de los paí­ses más po­bres del mun­do, casi la mi­tad de las mu­je­res son anal­fa­be­tas.

“El anal­fa­be­tis­mo es una de las cau­sas de la mar­gi­na­ción de las mu­je­res”, ase­gu­ra Ade­la Gon­zá­lez, coor­di­na­do­ra ex­pa­tria­da de Ma­nos Uni­das en Se­ne­gal para el con­ve­nio “Agri­cul­tu­ra, Re­fuer­zo del te­ji­do aso­cia­ti­vo ru­ral y De­re­chos so­cio­eco­nó­mi­cos de mu­je­res y jó­ve­nes en Se­ne­gal”, que la ONG lle­va a cabo, con apo­yo eco­nó­mi­co de la Coope­ra­ción Es­pa­ño­la (AE­CID), y que se co­no­ce en la zona como Pro­gra­ma Ka­ronghen (re­na­ci­mien­to en dio­la). Se lle­va a cabo en la Baja Ca­sa­man­ce, la re­gión sur del país afri­cano, cas­ti­ga­da por años de con­flic­to y ais­la­mien­to.

El Con­ve­nio tie­nen como ob­je­ti­vo lo­grar el desa­rro­llo so­cio­eco­nó­mi­co de la po­bla­ción más vul­ne­ra­ble de la zona y, es­pe­cial­men­te, de las mu­je­res. Ade­más, se bus­ca for­ta­le­cer el te­ji­do so­cial para me­jo­rar la par­ti­ci­pa­ción en la go­ber­na­bi­li­dad, en una re­gión ca­rac­te­ri­za­da por un bajo ni­vel de desa­rro­llo eco­nó­mi­co y por no­ta­bles ca­ren­cias en el ejer­ci­cio de otros de­re­chos hu­ma­nos, es­pe­cial­men­te el de­re­cho a la ali­men­ta­ción.

“Aun­que el ob­je­ti­vo de me­jo­rar la si­tua­ción de la mu­jer esté pre­sen­te en to­das las ac­ti­vi­da­des del con­ve­nio, el com­po­nen­te de al­fa­be­ti­za­ción tie­ne una enor­me re­le­van­cia den­tro de la es­tra­te­gia glo­bal de em­po­de­ra­mien­to de la mu­jer”, in­for­ma Gon­zá­lez.  “De he­cho, este com­po­nen­te re­sul­ta ele­men­tal para que, en­tre otras mu­chas me­jo­ras, la mu­jer pue­da re­cla­mar el res­pe­to de sus de­re­chos en su fa­mi­lia y en su co­mu­ni­dad”, ex­pli­ca.

Para Ma­nos Uni­das y su so­cio lo­cal, la Aso­cia­ción CPAS, la al­fa­be­ti­za­ción es in­dis­pen­sa­ble para lo­grar la edu­ca­ción para to­dos y cla­ve para erra­di­car la po­bre­za, al­can­zar la igual­dad de gé­ne­ro y ga­ran­ti­zar el desa­rro­llo sos­te­ni­ble, la paz y la de­mo­cra­cia.

“Aquí, en la Ca­sa­man­ce, he po­di­do com­pro­bar lo di­fí­cil que es el día a día para una mu­jer que no sabe leer ni es­cri­bir o que no tie­ne no­cio­nes bá­si­cas de arit­mé­ti­ca o de nú­me­ros”, ex­pli­ca Gon­zá­lez. “Es­tas mu­je­res, que son tan­tas ve­ces el sos­tén de sus fa­mi­lias, pue­den ser en­ga­ña­das con las cuen­tas o los pe­sa­jes en el mer­ca­do, don­de ven­den un ele­va­do por­cen­ta­je de la pro­duc­ción de sus huer­tos”, afir­ma la coope­ran­te de Ma­nos Uni­das.  “Esta, en­tre otras cau­sas, nos lle­va a po­ner el én­fa­sis en re­du­cir las de­sigual­da­des me­dian­te el ac­ce­so a dis­tin­tas for­ma­cio­nes en­tre las que la al­fa­be­ti­za­ción es fun­da­men­tal, por­que fa­vo­re­ce su em­po­de­ra­mien­to en el ám­bi­to fa­mi­liar, co­mu­ni­ta­rio y pú­bli­co “, ex­pli­ca la coor­di­na­do­ra ex­pa­tria­da de Ma­nos Uni­das en Se­ne­gal.

En el mar­co del con­ve­nio se han for­ma­do a 1500 per­so­nas, un 90% mu­je­res, que han ad­qui­ri­do com­pe­ten­cias bá­si­cas de lec­tu­ra, es­cri­tu­ra y cálcu­lo, así como co­no­ci­mien­tos de or­ga­ni­za­ción y ges­tión para el desa­rro­llo de ac­ti­vi­da­des que per­mi­tan me­jo­rar sus in­gre­sos. Esta al­fa­be­ti­za­ción de hace en len­gua lo­cal, el dio­la, ya que una gran ma­yo­ría de la po­bla­ción ru­ral no ha­bla el fran­cés, el idio­ma ofi­cial de Se­ne­gal.

Fuente: http://www.agenciasic.es/2018/09/06/analfabetismo-condena-a-la-pobreza-y-la-exclusion/

 

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Argentina: Por primera vez la enseñanza formará parte de la agenda del foro. Los países del G20 acordaron políticas educativas para reducir la pobreza

Redacción: Roxana Baladoni/Clarín

Los ministros del área se reunieron en Mendoza y elaboraron un documento para la cumbre de presidentes.

El acceso a la calidad educativa como derecho humano fundamental para el desarrollo sustentable y para ayudar a reducir la pobreza, fue el eje del documento que acordaron los ministros de los países del G20 en un encuentro en Mendoza, previo a la cumbre en Buenos Aires, que será del 30 de noviembre al 2 de diciembre.

La reunión de ministros de Educación se realizó este miércoles, en medio de la negociación salarial entre el gobierno argentino y las universidades públicas: “Ha sido una buena oferta y esfuerzo que mantiene el poder adquisitivo del salario (25% en promedio hasta octubre y dos posibles revisiones hasta fin de año) y si somos respetuosos de lo que resuelva cada gremio”, dijo el ministro argentino de Educación Alejandro Finocchiaro.

Audrey Azoulay: “La situación es difícil, pero espero que superen rápido las dificultades”

El conflicto presupuestario local dio lugar a la comparación con la realidad docente de los países invitados. La sorpresa fue que, con diferencias en cuanto a la gratuidad de la educación y los salarios docentes, los ministros coincidieron en que “tenemos los mismos problemas de salario, presupuesto insuficiente y capacitación docente”.

El compromiso firmado este miércoles será tratado por los líderes mundiales en Buenos Aires. Delfo.Rodriguez

El compromiso firmado este miércoles será tratado por los líderes mundiales en Buenos Aires. Delfo.Rodriguez

El ministro de Japón, Yoshimasa Hayashi, dijo que en su país la educación gratuita abarca de los 6 a los 18 años y que los docentes cobran un 4% más que el resto de los empleados estatales. La universidad es paga, pero hay becas para los alumnos de menores recursos y tienen un instituto nacional de formación docente y estudios de cambios curriculares. Al enumerar las cuentas pendientes, Hayashi dijo: “Necesitamos cambios de las currículas, incrementar la capacitación de los docentes y la tecnología del aula y asignar los fondos de modo eficiente”.

El Gobierno ofreció un 25% a los docentes universitarios y está más cerca de un acuerdo

La ministra de Holanda, Ingrid Van Engelshoven, consideró un paso “muy sabio” la incorporación de la Educación en la agenda del G20 y destacó “la importancia del acceso a la calidad educativa como derecho humano, un motor para la emancipación y la inclusión social”. Habló de los desafíos de la globalización y la digitalización. “Estamos formando estudiantes para profesiones que todavía no existen, por eso es importante la capacitación y la flexibilización para seguir aprendiendo”, dijo. La ministra de los Países Bajos sumó un comentario sobre la reina Máxima Zorriguieta: “Es para nosotros un placer y un honor estar en el país de nacimiento de nuestra reina, que le ha otorgado un valor fundamental a la educación”. Aconsejó educar para ser creativo y fomentar los valores de la sociedad para ser resiliente y adaptarse para el mundo laboral.

El ministro de Jamaica, Floyd Green contó que en su país hay una necesidad de profesores de Matemáticas y Ciencias porque los profesionales se vuelcan a trabajos más lucrativos, por lo que ofrecen becas para que puedan estudiar en las universidades esas materias. Si bien el salario docente no es tan atractivo, el ministro de Jamaica dijo que han ofrecido acceso a créditos para la viviendas a los docentes y otros incentivos para atraer a las mejores personas a la docencia.

La jornada extendida en las primarias sigue muy lejos de la meta fijada

Finocchiaro resumió que con los ministros del G20 se habló de la necesidad de adecuar las políticas educativas para el desarrollo sostenible, de las nuevas habilidades para la vida y la flexibilidad del sistema educativo para esos cambios.

Se propuso crear redes internacionales de capacitación docente y formar a los estudiantes en el pensamiento crítico. Hizo hincapié en el financiamiento educativo: “que la distribución de recursos sea eficiente para que llegue a otorgar oportunidades a cada estudiante”, dijo.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/paises-g20-acordaron-politicas-educativas-reducir-pobreza_0_By9UalCPX.html
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Brasil y la insoportable desigualdad social

Autor: Thomas Milz

Brasil es uno de los países más desiguales del mundo. Mientras la clase alta vive como en Suiza, la mayoría es pobre. Expertos ven en el sistema impositivo una de las fallas estructurales del sistema.

La inequidad en la distribución de la riqueza es extrema en Brasil. Los seis brasileños más ricos poseen la misma fortuna que 100 millones de brasileños pobres. Y estos últimos casi siempre son de piel oscura, descendientes de los esclavos que fueron llevados a ese país por la fuerza desde África hace 350 años.

«El origen de esa desigualdad está en la época colonial y en la esclavitud”, señala el economista Samuel de Abreu Pessoa, de la consultora Reliance, de Sao Paulo, en entrevista con DW. «Pero ese proceso es continuo y se repite. Por eso no ayuda en nada mirar solo hacia el pasado”, añade.

En primer lugar, falla el sistema educativo, explica el experto. «Nuestra inequidad fue impulsada por la forma en que encaramos el problema de la educación en una época de gran crecimiento poblacional”, dice. Entre 1930 y 1980, la población creció vertiginosamente. «En ese momento hubo una falta de financiación en el área educativa”, dijo de Abreu Pessoa a DW. Las inversiones representaban solo un 1 por ciento del rendimiento económico. Hoy son de un 6 por ciento.

Fallas en sistema educativo

«Brasil no gasta precisamente poco en educación, pero lo hace con extrema ineficiencia”, dijo a DW, por su parte, Bernard Appy, del grupo de expertos CCiF (Centro de Cidadania Fiscal). «La calidad del sistema de educación pública es muy mala”. Según él, eso tiene consecuencias. Debido a la baja productividad de los trabajadores, los salarios son correspondientemente bajos, aclara Pessoa. El Estado no logra equilibrar eso a través de la política fiscal y el gasto social. «Lo que está haciendo aquí el Estado apenas reduce la inequidad”, subraya.

El sistema tributario contribuye masivamente a la inequidad social. Mientras un 10 por ciento de los más pobres debe entregar un 32 por ciento de sus ingresos al fisco, la carga impositiva entre el 10 por ciento de los más ricos está en un 21 por ciento. «Nuestro sistema tributario está regido principalmente por los gravámenes al consumo”, sostiene Tathiane do Santos Piscitelli, de la Fundación Getúlio Vargas, de Sao Paulo, en conversación con DW. Eso lleva indefectiblemente a la injusticia social: las familias más pobres gastan gran parte de sus ingresos en consumir bienes, por lo cual se les aplica más impuestos que a los que más dinero ganan y, proporcionalmente, gastan menos.

Los más pudientes también tienen ventajas en cuanto a impuestos a las ganancias. «El impuesto a los ingresos debería ser progresivo, pero en realidad es regresivo”, explica Piscitelli, «ya que las ganancias y los dividendos están completamente libres de impuestos para personas naturales”. Si bien el impuesto a las corporaciones está en un 34 por ciento, las empresas, a través de trucos fiscales legales, apenas pagan impuestos. «Eso es algo que hay que repensar urgentemente”, agrega la especialista.

En Brasil hay 34 millones de empleos informales, es decir, sin regular.En Brasil hay 34 millones de empleos informales, es decir, sin regular.

Pensiones de empleados públicos, «fuera de la realidad”

También habría que repensar el sistema estatal de pensiones, cuyo déficit está aumentando de manera explosiva. Responsable de eso son las jubilaciones caras en el sector público. «El sector público se atribuye unas jubilaciones que están fuera de la realidad”, afirma Pessoa. Hasta ahora, todos los intentos de reforma han chocado con la negativa de los empleados estatales. «El sector público está en manos de grupos de interés, y los funcionarios utilizan al Estado para sus fines, en lugar de que el Estado esté al servicio de los ciudadanos.”

Actualmente, un 14 por ciento del rendimiento económico va a parar a las jubilaciones. En Japón es un 10 por ciento, a pesar de que, en comparación, allí hay cuatro veces más jubilados que en Brasil. Al Estado le falta dinero para inversiones en la infraestructura, en escuelas y hospitales. «Por eso, la gente rechaza pagar impuestos”, dice. Un círculo vicioso.

La crisis económica que golpea a Brasil desde 2014 amenaza ahora, además, a los éxitos obtenidos en la lucha contra la pobreza. «Desde 2001 hasta 2014 logramos reducir la desigualdad social un poco cada año. Los ingresos del 5 por ciento más pobre crecieron con el doble de la rapidez que el promedio”, dijo el economista Marcelo Negri a DW. Los programas sociales redujeron la pobreza en un 66 por ciento en ese período. «Pero hoy en día, la inequidad está creciendo fuertemente, algo que no sucedía desde 1989. Siete millones de brasileños cayeron en la pobreza desde 2014, según Neri.

El gasto en educación se hace en Brasil de manera poco eficiente, según experto.El gasto en educación se hace en Brasil de «manera poco eficiente», según experto.

El balance de la desigualdad

El balance: 13 millones de desempleados, 34 millones de empleos informales, 27 millones de personas que no tienen ningún tipo de trabajo. Como contraparte, hay 33 millones de empleos con seguro social. «Tenemos que reducir rápidamente el número de empleos informales para que los trabajadores puedan volver a acceder a las prestaciones sociales que garantiza la ley”, dijo a DW Carlos Geraldo Langoni, expresidente del Banco Central de Brasil. «Solo con un crecimiento económico anual de un 3 a un 4 por ciento podremos pensar otra vez en hacer política social”, añadió.

Según Bernard Appy, el problema es el complejo sistema fiscal «disfuncional”, así como los recortes y exenciones fiscales para las empresas. «Eso conduce a un sistema económico totalmente distorsionado, y a problemas políticos”. Según él, así se pierde un 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Appy propone un cambio radical en la distribución de la riqueza: «Proponemos que se registre el número de identificación fiscal al hacer una compra, y que ese dato se vincule a los datos de los programas sociales. De ese modo, podríamos devolverles a los pobres una parte de lo que pagaron por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en su compra. Así pondríamos el foco en el grupo correcto”. Cuatro candidatos presidenciales –Ciro Gomes, Marina Silva, Geraldo Alckmin y Fernando Haddad- ya habrían apoyado la propuesta, asegura Bernard Appy.

Fuente: https://www.dw.com/es/brasil-y-la-insoportable-desigualdad-social/a-45258868

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Afrodescendientes y Discriminación

Redacción: Fedora Carbajal

Si bien hay evidencia de que la discriminación existe, sus mecanismos de transmisión no necesariamente se alinean con las explicaciones que provienen de la economía

La integración de la población afrodescendiente a la sociedad uruguaya se ha dado históricamente en base a desigualdades. La discriminación existe y es un problema sistémico en los países latinoamericanos. La desigualdad de oportunidades se relaciona con desigualdades no aceptables y con características que no están bajo el control de un individuo (como la etnia, el lugar de nacimiento, el sexo de una persona, etc.) y su importancia en parte se fundamenta en su alta relación con la desigualdad de ingresos cuando los individuos llegan a la vida adulta. La existencia de igualdad de oportunidades en una sociedad, solo es posible si se eliminan las desventajas existentes por la existencia de discriminación. Existe discriminación cuando ante circunstancias idénticas los miembros de un grupo minoritario son tratados de forma menos favorable respecto a aquellos de un grupo mayoritario, aún cuando comparten características similares.
Si bien hay evidencia de que la discriminación existe, los mecanismos por los cuales esta se transmite no necesariamente se alinean con las explicaciones tradicionales que provienen de la economía (la discriminación basada en preferencias y la que se fundamenta en estadística). Sin embargo, en los últimos años, trabajos desde el campo de la psicología y de la evaluación experimental han avanzado en la comprensión de cómo se construye el prejuicio.
En este sentido, uno de los estudios experimentales pioneros y que se ha difundido en diferentes países para detectar si existe discriminación en el mercado laboral consiste en repartir Currículums Vitae (CVs) ficticios para cubrir vacantes laborales en llamados que efectivamente existen en la realidad (los que son publicados en los clasificados de un periódico de referencia, por ejemplo). Para ello se envían para cada vacante de forma aleatoria un conjunto de CVs idénticos respecto al nivel educativo alcanzado y la experiencia laboral, entre otras características relevantes, y se diferencian únicamente en algún elemento distintivo de la etnia o rasgo fenotípico del individuo (por ejemplo, a través de incluir una foto diferente en cada CV o un nombre o apellido identitario de una etnia específica). Estudios en Perú y Colombia, por mencionar algunos países latinoamericanos donde se aplicó este diseño, muestran evidencia de que los afrodescendientes reciben menos llamadas para entrevistas de empleo que los no afrodescendientes. Esto muestra mecanismos de discriminación explícitos o implícitos.
En Uruguay desde que se cuenta con información sobre ascendencia racial en la principal fuente de datos para estudios relativos a condiciones socioeconómicas, la Encuesta Continua de Hogares (ECH) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se han encontrado diferencias sistemáticas en términos de las remuneraciones que perciben trabajadores afrodescendientes respecto a los de ascendencia blanca, implicando que los primeros perciben ingresos alrededor de un 25% a 35% menores. Esto en parte se explica por diferencias en ocupaciones, ramas de actividad donde se emplean y tipo de empresas o instituciones donde están ocupados y por características propias de los trabajadores como es la educación y la experiencia laboral. Sin embargo, hasta un 32% de la brecha de ingresos laborales la explicaría lo que podría estar asociado a la discriminación. Asimismo, al desagregar empleos según sean de baja o alta remuneración, se ha encontrado que la discriminación se reduce en empleos de baja calificación lo cual implica que los afrodescendientes son segregados a este tipo de ocupaciones.
Adicionalmente, los afrodescendientes presentan mayores niveles de informalidad, subempleo y concentración en tipos de ocupación con menor calificación; mayor carga de trabajo no remunerado (principalmente las mujeres afro); mayor proporción de embarazo adolescente, resultados educativos menos favorables en términos de menos años de escolaridad promedio (los jóvenes afro alcanzan alrededor de dos años menos de educación), menor acceso a los niveles educativos más altos, mayor rezago educativo y deserción; mayores tasas de pobreza monetaria y de incidencia de pobreza multidimensional, hogares con mayor proporción relativa de niños y jóvenes y con necesidades básicas insatisfechas; mayor cobertura en la salud pública y peor percepción del estado de salud en general; se concentran (a excepción de Montevideo) como se observa en la Figura 1 en departamentos del país con menor Índice de Desarrollo Departamental de CINVE (Artigas, Cerro Largo, Rivera y Tacuarembó).
Fuente: elaboración propia en base a Censo de Población y Vivienda 2011 (INE) y CINVE (2018).
Nota: el Índice de Desarrollo Territorial (IDT) se elabora en función de las dimensiones: 1) seguridad ciudadana y sistema de derecho, 2) Sociedad incluyente, preparada y sana, 3) Mercados de factores eficientes y dinámicos, 4) Infraestructura física y tecnológica.
Sin embargo, estos antecedentes no son suficientes para determinar cuáles son los mecanismos donde mayormente opera la discriminación hacia la población afrodescendiente y en qué grado efectivamente existe discriminación en el mercado laboral uruguayo. Uruguay tiene que tomar muy seriamente la tarea de generar información y evidencia fuerte que permita dirigir las políticas públicas a eliminar la desigualdad de oportunidades que sufre la población afrodescendiente y diagnosticar la magnitud de la discriminación.
Para esto es necesario una serie de medidas. En primer lugar, se deben medir mejor las características étnicas de las personas, ya que la aproximación utilizada en la actualidad a través de la autoidentificación étnica es imperfecta. Esto es clave para la discusión y evaluación de políticas públicas ya que serán utilizadas como criterio de selección e identificación en acciones afirmativas, como por ejemplo por la Ley 19.122 que establece como obligatoria la contratación de personas afrodescendientes en un 8% de los puestos de trabajo en empleos. En segundo lugar, se debe recabar información de forma representativa, sistemática y periódica, en cada uno de los sectores de actividad y el sector público, que permita tener un mejor diagnóstico y por lo tanto, ofrecer políticas focalizadas para mejorar la condición de vida de la población afro más vulnerable. Finalmente, es necesario generar evaluaciones experimentales de la existencia de discriminación que ofrecen evidencia directa contundente sobre el fenómeno en Uruguay.
Afrodescendientes y Discriminación
Fuente: https://www.elobservador.com.uy/afrodescendientes-y-discriminacion-n1265785
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