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Apreciación Biológica Cultural de las Relaciones de Poder/Saber/Hacer un Trabajo de Investigación

Por: Jesús Contreras

“Las Cadenas ya no Están en los Pies, sino en las Mentes”

Manuel Zapata.

“Libres son quienes crean, no quienes copian, y libres son quienes piensan, y no quienes obedecen”

Eduardo Galeano.

Presentación:

             Las apreciaciones que a continuación propongo condesan ideas quizás insurgentes y subversivas a los conservadurismos desmedidos e intencionales que todavía imperan en escenarios académicos institucionales donde se producen trabajos de investigación científica y de extensión tecnológica en el campo de la educación y en particular planteamientos  relacionados con aspectos  de la enseñanza y el aprendizaje de la investigación. Se trata de un ejercicio hermenéutico, crítico  y deconstructivo de planteamientos que todavía están enquistados en la educación universitaria y que se muestran cada día negativos, incomodos y hasta perversos como lo diría  Becerra hace más de una década, en su trabajo Síndromes Perversos en los Estudios de Postgrado, inspirado en esta idea me he propuesto la revisión sustantiva del texto Interculturalidad, Descolonización del Estado y del Conocimiento de Chatherine Walsh, Álvaro García y Walter Mignolo y articular ontológicamente la tesis que actualmente estoy proponiendo en el trabajo denominado Aprendizaje Estratégico de la Investigación Educativa. Una comprensión desde la biología cultural de investigadores expertos y novatos.

Origen del Entendido:

             Nuestra ciencia y tecnología hasta el día de hoy tienen su origen en las prescripciones propias de la agenda griega del mundo grecorromano, al menos eso es lo nos han querido hacer ver, entender y vender desde las academias y universidades y es que hasta estos términos (academia/universidad) fueron concebidos por Plantón y el Renacimiento, tendríamos que preguntarle a un indio, chino,  japonés o árabe cuán influyente  fue este excepcional  personaje de la filosofía occidental. Pero el problema no radica si somos occidentales o no, a mi manera de ver el asunto consiste en  SER lo suficientemente consciente de que  la ciencia, la tecnología y el conocimiento son categorías importantes estructural y funcionalmente del sistema mundo-capitalista representado principalmente por el eurocentrismo como la configuración más radical  y  dominante del conocimiento, con la advertencia de otras expresiones dominantes e imperiales que  actualmente  son emergentes en nuestro país como los grandes del oriente en sus diversas manifestaciones. Fernández y Guevara (2016) señalan que Los griegos  establecieron colonias comerciales en todo el mundo, pero no sólo eso, sino también el modo de pensar y de analizar los hechos y fenómenos a su conveniencia que por lo general fue altiva, soberbia, autoritaria y tirana.

            Volviendo al punto inicial, la cultura grecorromana apostólica, tiene un ingrediente que se torna perjudicial cuando se trata la temática de comprensión y entendimiento humano como la forma expedita de conservar la vida que hablaremos más adelante, y es que a esta cultura le corre en la sangre todo lo que se llame imperio, dominación, coloniaje y subyugación del otro. Cada uno de nosotros nos creemos emperadores y hasta dictadores en nuestros hogares, sitios de trabajo y lugares de convivencia, basta con observar  a un hombre o una mujer y nos damos cuenta de esta aseveración; aunque estén solos, hasta un animal buscan para tenerlo, poseerlo, y dominarlo, en todas las relaciones del hombre hay una manifestación de PODER, pero a mi juicio muy mal interpretado y para hacer el mal. En este sentido Foucault (1980) nos advierte que “el poder no debe ser entendido como un sistema opresivo que somete desde la altura a los individuos castigándolos con prohibiciones sobre esto o aquello”, el poder sin duda no debe desconocerse en una sociedad, más bien se le debe poner la mayor atención y preponderancia sobre todo cuando su orientación desvirtúe los signos del bien común y del buen vivir.

            La colonización del conocimiento, de la ciencia y tecnología como expresión genuina de poder se inicia en América Latina y del Caribe con un programa de intervención premeditado de países, primero de Europa, y actualmente Estados Unidos y China que aún no clarifica su agenda, probablemente en ésta esté en el endeudamiento financiero y tecnológico que actualmente adquirimos con este país que del todo no es socialista como al principio nos lo hicieron saber. Para Vargas (2007), la colonización del PODER  “es la forma en que unos se miran superiores que otros generando discriminación racial; unos destinados a manejar el poder y otros a ser destinatarios del mando, unos destinados a conocer y otros destinados a ese conocimiento”, esta relación de poder ha prexistido por mucho tiempo en nuestras civilizaciones pero se insiste en el error histórico y teórico que se le ha dado sobre todo para someter y subyugar al semejante, apreciación que no solamente se evidencia en el desarrollo de las ciencias sino que también en la racionalidad y en lenguaje originario de las regiones andinas y caribeñas.

            La colonización como categoría del sistema mundo capitalista se sostiene fundamentalmente en (4) ejes o espectros de acción. Primero: se manifiesta un sistema de clasificación basado en una jerarquía, esto supone distinciones, razas, sexo, estatus, roles y funciones propias de los seres humanos. Segundo: Invasión con alevosía y premeditación del SABER, esto supone el posicionamiento eurocentrista como perspectiva única y válida de conocimientos, conceptos y teorías exógenas impuestas que son poco afines y coherentes a nuestra región y las especificidades autóctonas y genuinas de nuestros países. Tercero: Apropiación del SER, entendido como la fuerza y tensión ejercida por la “inferioridad”, subalternalización y deshumanización y Cuarto: la colonización de la naturaleza y la vida misma. Estos ejes de la colonialidad son manifestaciones generales/universales del sistema mundo capitalista que no solamente se muestran en Latinoamérica sino también en todo el mundo, determinan, condicionan y dirigen nuestras mentes, discursos, acciones y todas las expresiones del hombre.

PODER/SABER/HACER un Trabajo de Investigación:

 Como se planteó en el origen del entendido del presente ensayo las relaciones de poder/saber/hacer están presente de manera consciente e inconscientemente en nuestras vidas, profesiones, oficios u ocupaciones, pero muchas de la veces no somos lo suficientemente atentos a estos vínculos e implicaciones. En el campo de la educación las cadenas curriculares muchas veces expresan una reproducción de los sistemas y estructuras dominantes que nos dicen el modo de SER, SABER y HACER las cosas.

La elaboración de un trabajo de investigación es un aprendizaje complejo donde intervienen factores biológicos y culturales que lo condicionan y lo determinan, generalmente este aprendizaje se produce en un currículo, bien de pregrado o muchas de las veces en estudios de postgrado, este aprendizaje como sistema-fenómeno-circunstancia está impregnado en mayor o menor medida con los (3) primeros ejes de colonización que se enumeraron anteriormente, Primero: se observa clasificaciones de clases y roles, docentes que dictan (dictar viene de dictador) los cursos y administran la gestión de las unidades curriculares del postgrado, los estudiantes razón de ser de este nivel de estudio y piezas fundamentales  en las cuales recae principalmente la responsabilidad de la elaboración de un trabajo de investigación, los tutores; actores acompañantes del proceso de formación científica e instrumental del estudiante para lograr la tarea, los tribunales o comisiones técnicas para valorar y evaluar los trabajo de investigación, los coordinadores de distintos programas de estudios y el contexto organizacional de la investigación que se instituye. Segundo: Colonialidad del saber y aprendizaje de la investigación, manifestada principalmente por tradiciones, prácticas y paradigmas de investigación que rigen estrictamente la manera de hacer los trabajos de ciencias y las formas de validar y legitimar su realización, nos señalan cuál teoría o método debemos seguir o no que por lo general son importados y si son en inglés mejor es la opresión y  Tercero; la apropiación del ser, de la cognición e ideas del estudiante oprimido producto mismo de la colonialidad del saber y el aprendizaje mismo.

Ahora bien en la actualidad se reconoce que el 75% del conocimiento actual de las ciencias se ha producido y renovado en los últimos 30 años de la existencia humana y que también, el 70 % de la información existente en este preciso momento para hacer ciencia y tecnología se ha generado en los 2 últimos años (UNESCO,2014). En materia de educación y aprendizaje, se demandan aprendizajes permanentes, masivos, complejos y multideterminados, se reclama casi una independencia académica e intelectual generada principalmente por la multiplicación de contextos de aprendizaje y la ubicuidad propiciada por el uso las TICS, en consecuencia, no sólo se tiene que aprender muchas cosas, sino un complejo de cosas diferentes, la enseñanza de contenidos se encuentra  supeditada y adyacente al concepto de aprendizaje. Cada día se observa notablemente  una transición del aprendizaje  centrado y ejercido por el docente hacia una tendencia del aprendizaje focalizada en el estudiante propio de la sociedad de la información y del conocimiento

Las relaciones de PODER/SABER/HACER un trabajo de investigación desde la óptica del sistema-mundo-capitalista ha propiciado un paradigma que admite esta tarea intelectual como un proceso/producto, este modelo supone una relación causal y tautológica entre la enseñanza y aprendizaje de la investigación, en otras palabras, el aprendizaje de la investigación es un producto sistemático de una enseñanza, dicho de otro modo; la enseñanza de la investigación causa directamente el aprendizaje de la misma, esta concepción reduccionista ha de ser desplazada y sustituida por una compresión que involucre no sólo la enseñanza entendida como una mediación de  la investigación educativa, basada en los procesos socio-cognitivos-contextuales del aprendiz, sino más bien, proporcione  un análisis y explicación profunda que  dé cuenta sustantiva de todas las partes y dimensiones asociadas al aprendizaje  de la investigación y en particular de la investigación educativa(contexto curricular-académico y contexto socioemocional), e indudablemente visibilice la autonomía y autodeterminación del  sujeto investigador como eje primario de donde emerge el ser y hacer de la investigación educativa.

 Este paradigma desencadena un estado de dependencia y dominación de los factores y componentes de cómo hacer la investigación educativa, esto supone primero, un proceso que se centra en pocas manos (Docentes, expertos, seminarios, cursos) para luego ser transferido a las mayorías (Estudiantes) que tienen intenciones, intereses y motivaciones para hacer investigación,  bien por acción deliberada o bien por coacción de compromisos  a per se(pero con pocas o ningunas competencias para hacer trabajos de investigación).

No cabe duda que vivimos en un mundo líquido, de relaciones y aprendizajes líquidos como dice Zygmunt Bauman (2005) donde la velocidad de la experiencia vivida es más importante de la duración de la misma, esta época se caracteriza por una mega-hiper-estimulación del SER que desencadena estados de divagancia y desinterés por la autonomía y autoregulación de los procesos socio-cognitivos y éticos-morales del aprendizaje de la investigación. Para Zambrano (1996), en este orden social y característico de cambios e incertidumbres nos dice que:

El tipo de sociedad o cambio por venir, intentando adivinar el futuro, el verdadero problema de la formación consiste en preparar a los jóvenes para el cambio, cualquiera que éste sea, mediante el desarrollo de competencias y actitudes interconectadas desde el dominio cognitivo, metacognitivo e interpersonal, a fin de enfrentar un futuro de cambios permanentes…Debe tenerse conciencia que la formación docente debe preocuparse por que el alumno aprenda por sí mismo y el interés está más en el aprendizaje de cada alumno y no de la enseñanza” (p.p. 238-239).

En este autor se deja claro que  la formación docente en investigación debe estar direccionada a cómo aprender  que enseñar y más aún desentenderse de una vez por toda de la mera transmisión despedida de la información, clásica y desproporcionada que hace y promueve una cultura de la dependencia, opresión y  control cognitivo de otros, fundamentados en la progresiva dominación del aprendiz, sobre esta afirmación Ribeiro(1994) en su trabajo sobre la comunicación eficaz de los seres humanos apunta que “la comunicación unidirectiva promueve dependencia e incomunicación de los seres humanos” esto supone que en la medida que la comunicación en la educación sea una voz exclusiva del que enseña menos comunicativos serán los que aprenden , en este sentido, se reflexiona sospechosamente que la comunicación excesiva en una sola dirección del que enseñanza procesos de investigación, consciente o no, estará propiciando en el que aprende; dependencia e incomunicación, incomunicación que se traduce en la imposibilidad de expresar qué hizo y cómo fue el proceso de aprendizaje, en el caso de este ensayo el aprendizaje de la investigación, consecuentemente se genera un obstáculo en el estudiante investigador para aprender con autonomía, por sí mismo y con autodeterminación.

Otro trabajo interesante es el de Pozo (1996), en él considera que los aprendices investigadores deben disponer “no sólo de recursos alternativos, sino también, de la capacidad estratégica de saber cuándo y cómo deben ser utilizados. El aprendizaje estratégico de contenidos debe ser un tema de interés y fundamental de la educación en la sociedades presentes y futuras” (p.34). Se evidencia que la  apropiación de estrategias y toma de decisiones inteligentes para el aprendizaje del contenido de las ciencias, son aspectos de mucho interés e importancia  que deben tomar los sistemas de educación y radicalmente consciente a la hora de proporcionar arreglos de aprendizaje, donde la mediación estratégica y el aprendizaje sean por una parte promovidos y desarrollados en el aprendiz y por la otra, este aprendizaje procedimental sea andamiaje para interactuar en los contextos que tengan lugar y desarrollo.

En esta misma línea de planteamientos las neurociencias han demostrado que es más fácil aprender que enseñar  y que la verdadera y auténtica enseñanza consiste en enseñar a cómo aprender, esto supone que la enseñanza de los contenidos de las ciencias debe apuntar a modelos que propicien la autonomía, autorregulación y autodeterminación del SER y el HACER del aprendiz. Tal como lo refiere Monereo (2006), al asumir que la autonomía no debe ser entendida como independencia, sino como la facultad de tomar decisiones que permitan regular el propio aprendizaje de la persona para aproximarlo a una determinada meta en el seno de unas condiciones específicas del contexto de aprendizaje.

Por otra parte, Valarino (2015) señala que:

Las responsabilidades éticas de los estudiantes deben contemplarse como características necesarias para llevar a cabo una tesis con éxito: autonomía intelectual, sensibilidad humana, justicia y fidelidad y explican que los estudiantes deben cumplir roles según estas responsabilidades; con respecto al principio de autonomía, se señalan dos grades responsabilidades: el desarrollo de sus propia independencia y el reconocimiento de la autonomía  de su asesor y los demás, se debe evitar la dependencia excesiva (p.45).

            La lectura de los planteamientos anteriores,  indica que el éxito de los trabajos de investigación (tesis-trabajos de grado) está asociado entre otras cosas a la autonomía intelectual del aprendiz o estudiante y a su responsabilidad moral de desarrollar su propia autodeterminación, reconociendo la autonomía del asesor y evitar la excesiva dependencia hacia él. Estos aspectos son de suma importancia en la elaboración de un trabajo de investigación como la expresión de aprendizaje, pero en el plano práctico y real no se hace visible, principalmente porque casi todos  los procesos se focalizan en la enseñanza de la investigación y no en el aprendizaje de la misma, menos aún en el aprendizaje estratégico que lleva implícito estos procesos.

Otro aspecto relacionado con lo problematizado anteriormente es que el aprendizaje de la investigación presupone un proceso consciente orientado a metas específicas que debe ser promovido en el sujeto activo que tiene motivaciones y  altas cargas emocionales para hacer tareas intelectuales. Este proceso debe  llevar implícito aspectos que en la mayoría de los casos no son consciente en el  aprendiz o persona que se inicie en los procesos de investigación, el asunto que se deja parcialmente claro en este momento es que en el hacer de un trabajo de investigación(PODER/SABER/HACER)  y decir cómo se hace (PODER/SABER/DECIR) hay una brecha importante que se debe trabajar con compresiones sustanciales que inviten al compromiso del sujeto investigador como entidad única y autonómica de ese hacer -proceder en su contexto, Schambari (2016), desde la biología cultural de la existencia humana está planteando que  “Las emociones y motivos constituyen el fundamento de todo hacer, y que  las ideologías, teorías y prescripciones de la vida son razones que justifican o niegan nuestra emoción”. Vinculante a lo anterior, el mundo Occidental como lo afirma Goleman (1998) ha cultivado muy bien la razón, sobre todo quien la dice y no del que la hace  y razona, todo a expensa de las emociones, la frase el corazón tiene razones que la mente no pude entender, es una muestra profunda y radical  que determina el éxito de un trabajo de investigación, pero también  es una afirmación incompleta que se debe asumir con mucho interés.

Comentarios Finales:

          En el mundo actual se hace muy difícil y cuesta arriba para el educador aprehender rápidamente las voluminosas cantidades de información en el seno de las ciencias para luego enseñar a sus estudiantes, esto involucra muchos esfuerzos que pudieran ser  invertidos en una mediación que promueva la autonomía y la cognición estratégica para que los aprendices sean inteligentes y eficaces en el aprendizaje de la investigación, se trata de propiciar situaciones que favorezcan la autonomía socio-cognitiva  y que en palabras de Monereo (op.cit) esta autonomía “no debe ser entendida como independencia sino como facultad de tomar decisiones que permitan regular el propio aprendizaje de la persona y de esta manera aproximarlo a una determinada meta de la educación en unas condiciones específicas y generales donde tiene lugar el aprendizaje”.

          Esta posición llama la atención y al entendimiento de que el aprendizaje estratégico desde el punto de vista sistémico puede ser una vía interesante para lograr impulsar e instituir esta autonomía en los estudiantes, en la educación y en la elaboración de trabajos de investigación. La cual por un lado, integre los propósitos de formación de los estudiantes con las políticas y planes de desarrollo de país, región y localidad, pero al mismo tiempo, tenga punto de inicio-partida el contexto emocional-afectivo del aprendiz, que el aprendizaje de contenidos de cómo se hace un trabajo de investigación se produzca a partir de los gustos y preferencias de los estudiantes y donde lo socio-cognitivo se explique  apegado a lo ético-moral y espiritual metafísico.

          Lograr esta proposición en teoría significa un esfuerzo importante que primeramente deben dar los educadores, y debe ser promovido por un planteamiento político radical para  resignificar una forma alternativa de aprender y enseñar en la educación y los procesos propios e ineherentes para hacer un trabajo de investigación, que involucre la cognición estratégica de los estudiantes desde lo intrapsicológico que ocurre en su mente pasando por la mediación docente que se produce en las instituciones y en la comunidad, hasta lo más general influyente que ocurra en su contexto global cultural.

  Lista Referencias:

 Bauman Z. (2005). Vida Líquida.Paidós Barcelona.

Becerra A (2000). Sindromes Perversos en los Estudios de Posgrado.Sub-Dirección de Investigación y Posgrado. Pedagógico de Caracas.

Galeano, E (1971). Las venas Abiertas de América Latina. ISBN ; 950-895-094-3. Uruguay

Goleman, D (1998). Inteligencia Emocional. Prentice-Hall Hispanoamericana. México.

Fernández y Guevara (2016). Imperios y Coloniajes. Prentice-Hall Hispanoamericana. México.

Foucult, M (1980). Microfísica del Poder. 1Era Edición.Editorial Aprendizaje Visor.Madrid. España.

Pozo,I.(1996). La Nueva Cultura del Aprendizaje.Aprendices y Maestros. Madrid.Editorial.Alianza.

Ribeiro, L (2000). Cómo Aprender Mejor.1Era Edición.Ediciones Urano. Barcelona. España.

________ (1994).La Comunicación Eficaz. 1Era Edición.Ediciones Urano. Barcelona. España.

Schambari, G (2016).Biología Cultural de la Universidad Venezolana.Ideas para una comprensión de la Emociones y la Cognición. Lexus Revista de Investigación de la Universidad “Rómulo Gallegos”. Guárico.Venezuela.

Monereo C. (1998). Estrategias de Aprendizaje.1Era Edición.Editorial Aprendizaje Visor.Madrid. España.

Monereo, C (2007). Hacia un Nuevo Paradigma del Aprendizaje Estratégico: El Papel de la Mediación Social, del Self y de las Emociones. Revista Electrónica de Investigación Educativa.N° 13 .Vol 5(3). ISSN: 1696-2095.

Walsh,C y Otros. Interculturalidad, Descolonización del Estado y del Conocimiento.Publicaciones del Ministerio de la Cultura.Venezuela.

Vargas, A(2007). Colonialidad del Poder y Clasificación Social. Journal of Word Systms Research.

 

Zambrano, G (1996).Desafío de la formación Docente en Venezuela.Planiuc. Año 15 Nº22.valencia.Venezuela.

Zapata, M (1963).Chacambú, Corral de Negros. Mención Premio Casas de las Américas.Colombia.

UNESCO (2014). La Gestión Pedagógica de la Escuela. Santiago de Chile. OREALC

 

 

 

 

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Atilio Borón analiza semejanza entre el Chile de 1973 y el Brasil de 2016

Por: Atilio Borón

El pensador argentino analiza los limites do Estado burgués en América Latina y las semejanzas entre ambos golpes

Después de 43 años del golpe de Estado en Chile que derrocó al gobierno de Salvador Allende, el pensador latinoamericano Atilio Borón conversó conBrasil de Fato para leer, a la luz del proceso chileno, los recientes acontecimientos que violentan el orden democrático en América Latina.

Según el sociólogo argentino, los cambios constitucionales emprendidos por los gobiernos de Hugo Chavez, en Venezuela; Evo Morales, en Bolivia; y Rafael Correa, en Ecuador, crearon un nuevo orden institucional que permitió a los lideres hacer las reformas necesarias para mejorar la calidad de vida de la población.

Sin embargo, la victoria electoral de Mauricio Macri, en Argentina, y el reciente impeachment de la presidenta Dilma Rousseff, en Brasil, marcan las flaquezas de los procesos de estos países, que mantuvieran la estructura del Estado burgués. Esas fragilidades fueron aprovechadas por los Estados Unidades en la tentativa de recobrar su posiciones en el escenario internacional.

“Yo creo que Lula cayó víctima de su postura tecnocrática. Él mandó al pueblo a sus casas y, cuando los lobos fueron a atacar a Dilma ella abrió la ventana y no tenia a nadie. Confió e hizo alianzas con sectores del poder que claramente iban a traicionarlo. Hasta un ciego podría verlo”, evaluó.

Brasil de Fato – ¿Qué enseñanzas dejo el golpe en Chile en septiembre de 1973? ¿Cómo la experiencia chilena nos ayuda a pensar el proceso actual que vivimos en América Latina? ¿Y como los procesos de hoy nos ayudan a repensar nuestra historia como pueblo latinoamericano?

Atilio Borón – Yo creo que el golpe en Chile fue una tragedia que de alguna forma anunció lo que sucedería después en la mayoría de los países de América Latina. Brasil ya había tenido el golpe en 1964, Argentina también, en 1966. Pero el de Chile, en 1973, fue otra cosa. Fue un experimento radical de terapia de “shock” que sería aplicado en el resto de los países de América Latina y, también, en algunos países del capitalismo avanzado.

La experiencia chilena fue una experiencia muy desigual, en relación a otras regiones. El gobierno de Salvador Allende fue manteniendo el marco institucional del Estado burgués. O sea, no hubo reforma de la Constitución. Simplemente hubo un debate en torno de la posible interpretación de ciertas clausulas de la Constitución que le impidió al gobierno de Allende avanzar en políticas de nacionalización, control de precios e intervenciones de los mercados.

Pero [Allende] no hizo lo que hicieron los venezolanos, los bolivianos y ecuatorianos. Ellos crearon un nuevo orden constitucional, una nueva institucionalidad, introduciendo las reformas necesarias para mejorar la calidad de vida de la población.

¿Qué podemos aprender? En principio, un Estado burgués con una Constitución burguesa, con relaciones capitalistas de producción, con fuerte peso de grandes corporaciones y con la presencia de grandes empresas multinacionales y trasnacionales, impone límites mucho estrechos. Y, cuando los cambios trascienden, van más allá de los límites, el proceso democrático entra en una zona de riesgo y rápidamente es eliminado por los agentes de la conservación social, o sea, de las clases dominantes.

En contextos económicos muy complejos, inevitablemente, se generan esos procesos, porque la burguesía provoca sabotajes permanentes, las “huelgas de la burguesía”. Ellos dejan de invertir, comienzan las fugas de capitales y se entorpece el proceso productivo en todo los niveles, provocando un gran malestar de la población. Eventualmente, se prepara la base social para una revuelta fascista.

Esa fue la reacción chilena en 1973. Y yo creo que fue aprendida por Chávez y, después de él, por Evo y por Correa. Porque la primera cosa que ellos hicieron fue ampliar el marco institucional de los procesos transformadores en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Fue muy significativo, muy importante. Introdujeron innovaciones que potenciaron el protagonismo popular, el refrendo revocatorio, hasta el reconocimiento, en el caso de Bolivia, de formas de gobierno de los pueblos originarios.

Entonces, yo creo que sí, hay un cierto aprendizaje. Pero no en todo lo países. Argentina, Brasil y Colombia continuaron transitando por las vidas de la institucionalidad democrática propia del liberalismo. Y esa es la fuente de muchos problemas.

Entonces, ¿en términos regionales, podemos decir que este avance de la derecha, desde el golpe el Honduras hasta el reciente impeachment de Dilma, nos encuentra mejor posicionados?

Mira, la experiencia chilena fue única, porque, en aquel momento, Argentina estaba regresando al peronismo, que tuvo corta vida y terminó en un gran cataclismo. Hubo un repique en Bolivia – recuerde que, en el año 1971, Bolivia inauguró un breve proceso de radicalización popular sobre el comando de Juan José Torres y de la Asamblea Popular Boliviana, pero Torres terminó depuesto rápidamente y fue asesinado en Buenos Aires. También mataron al general Carlos Prats Gonzalez en Chile. O sea, era un contexto muy diferente al actual.

Los procesos actuales se dan en un momento en que se acentuó el proceso de decadencia del imperialismo norteamericano. En la segunda mitad de la década de 1990, algunos hablaban del inicio de un nuevo siglo americano. Y, lejos de eso, fue el inicio de una lenta y persistente decadencia de los Estados Unidos.

Algunos de nosotros advertimos esta decadencia, pero éramos dejados de lado por cuestiones ideológicas. Hoy, cuando se consulta la literatura especializada de los geoestrategas, de los pensadores del imperio, entre los cuales los más importantes son [Henry Alfred] Kissinger y [Zbigniew Kazimierz] Brzezinski, los dos argumentaron que los Estados Unidos ya no son la potencia que fue en el pasado.

Los pronósticos económicos llevan a concluir de que en 2030 la economía norteamericana representará apenas el 18 % del producto bruto mundial, y la de china, el 28%. Y esta decadencia se ve también en la creciente impotencia de los Estados Unidos. Eso se muestra cuando un pequeño país de América del Sur, como Ecuador, da asilo diplomático a Julian Assange, de Wikileaks, y, además de eso, obliga la salida de las tropas inglesas de su embajada!

En el pasado, eso habría provocado la invasión de los marines en Ecuador, y habría detenido y asesinado al presidente Rafael Correa, como hicieron en 1982, com Maurice Bishop, en la Isla de Granada.

Después, el debilitamiento de los Estados Unidos es un dato inocultable. Hoy, ellos tienen enemigos tan fuertes como la URSS – Rusia por una lado y China, por el otro. Entonces, ¿qué sucede? Cada vez que los Estados Unidos se encuentran problemas en el contexto mundial, ellos retroceden para reafirmar su dominación sobre América Latina. Eso acontece en los años 70 y está sucediendo ahora.

Los Estados Unidos quieren frenar el ciclo de los gobiernos progresistas y avanzar en la conformación de una nueva América Latina, totalmente blindada, donde no exista ningún gobierno que dispute su hegemonía. Mientras tanto, los pronósticos del Pentágono se preparan para 20 o 30 años más de guerra. Está asegurada la retaguardia.

Y, por eso, se lanzó a fomentar la destitución de esos gobiernos, a crear una nueva derecha en América Latina. En Argentina, lo hizo muy claramente, y, en Brasil, han fortalecido los vínculos con el PSDB [partido de derecha]. En este proceso, Fernando Henrique Cardoso tuvo un papel fundamental.

¿Cuál es el significado de Brasil en términos geopolíticos? ¿Por que este último golpe fue en Brasil?

Por varios motivos. Primero, Brasil es el país que mayor peso en la región de América Latina y el Caribe, y eso nos permite decir que, para donde se inclina Brasil, se inclina América Latina.

En segundo lugar, porque Brasil siempre fue aliado estratégico de los Estados Unidos. No se olvide que Brasil fue elegido por los Estados Unidos para desarrollar empresas siderúrgicas después de la Segunda Guerra Mundial, con crédito aprobado por ellos.

Y, en tercero, porque Brasil es un emporio de recursos naturales. Los Estados Unidos tienen mucho interés en controlar la Amazonia y el acuífero Guarani y, para eso, precisan tener presencia en el país. Ahora, también van a tener presencia en Argentina y desde allí pretenden controlar la parte sur del acuífero Guarani.

Sin contar con el petróleo. ¿Sabes cuándo se movilizó la 4º Tropa de los Estados Unidos, que estaba desactivada desde hacia más de 50 años? Dos semanas después de Lula anunciar el descubrimiento del pré-sal. ¿Usted cree que eso es casualidad? No! Es reacción. Entonces, claro que Brasil es muy importante.

Y, además, preservaron las riquezas del consenso progresista, o sea, los errores cometidos por los gobiernos del PT [Partido de los Trabajadores] que, por ejemplo, no avanzaron en la profundización de la reforma agraria en un país con una estructura agraria absolutamente anacrónica. Fueron gobiernos que desmovilizaron su base popular.

[Nicolás] Maduro [presidente de Venezuela] no cae simplemente porque cuando él grita tiene un montón de gente en las calles. Y eso es una situación económica mucho más compleja que la de Brasil.

Yo creo que Lula cayo víctima de su postura tecnocrática. Él mandó al pueblo para sus casas y, cuando los lobos fueron a atacar a Dilma, ella abrió la ventana y no tenía a nadie. Confió e hizo alianzas con sectores del poder que claramente iban a traicionarlo. Hasta un ciego podría verlo.

Fuente: http://brasildefato.com.br/2016/09/12/atilio-boron-analiza-semejanza-entre-chile-de-1973-y-brasil-de-2016/

Traducción: María Julia Giménez

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Globalización y salarios. Más allá de la austeridad

Fernando Luengo

A menudo se asocia la represión salarial con las políticas de ajuste presupuestario y con la búsqueda de posiciones competitivas en el mercado internacional. Esa asociación es, sin duda, correcta. La pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios y la degradación de las condiciones de trabajo tiene mucho que ver con esas políticas, aplicadas en los años de crisis. Propongo al lector, no obstante, trascender la coyuntura de la Gran Recesión para situar la reflexión en la impronta globalizadora de las últimas décadas.

Ese horizonte temporal más amplio permite dar cuenta de un cambio trascendental en la configuración de la economía global: el formidable crecimiento de la oferta de fuerza de trabajo. Desde esta perspectiva, la existencia de relativamente altos niveles de desempleo en periodos de auge económico apunta a un desequilibrio sistémico: el capitalismo no crea empleos suficientes para absorber la oferta de los que quieren trabajar (por no hablar de la cada vez más baja calidad de los mismos). Existía, pues, un desequilibrio oferta-demanda que la globalización de los mercados ha acentuado.

Entre los factores que explican el aumento de la cantidad de trabajo disponible en el mercado internacional cabe señalar el desmoronamiento del orden comunista y su integración en el universo capitalista, la creciente inserción externa de los capitalismos periféricos, la persistencia de la pobreza, la proliferación de conflictos civiles y militares y las consecuencias del cambio climático.

Fruto de todo ello se han intensificado las corrientes migratorias y las exportaciones procedentes de esos territorios, que también han recibido un porcentaje asimismo creciente de las inversiones extranjeras directas. De este modo, una oleada de fuerza de trabajo localizada en las periferias ha entrado en los circuitos económicos globales; en proporciones mucho mayores que las conocidas hasta ahora,

No se trata sólo de que los salarios de estos trabajadores sean, por lo general, muy inferiores a los de las economías desarrolladas. Más trascendental todavía es que el capital transnacional está en condiciones de aprovechar estas diferencias y de esta manera acentuar la competencia salarial a escala global.

No hay que olvidar, en este sentido, que este escenario se ha abierto camino en un contexto muy desfavorable para el mundo del trabajo. La lógica de la competitividad –esto es, orientar la política económica a conquistar parcelas crecientes del mercado internacional- ha estado en el centro de las agendas de los gobiernos y de las organizaciones internacionales. Y lo más importante, se ha dado por buena la idea-fuerza de que es necesario contener los salarios para mantener y reforzar las posiciones competitivas.

Competir a través de los salarios en un espacio global caracterizado por la baja densidad institucional. Ha formado parte de la lógica dominante que el buen funcionamiento de los mercados –y la garantía de que el proceso globalizador sea un juego de suma positiva donde todos ganen- dependía de la eliminación de lo que los partidarios del “todo mercado” denominan trabas e injerencias administrativas. Más aun, las instituciones debían impulsar las dinámicas internacionalizadoras; y, en su caso, exigir a los países díscolos que sigan esa hoja de ruta.

Así pues, la globalización ha puesto a los trabajadores a competir globalmente, en un contexto donde las instituciones han sido capturadas por las elites y donde se ha producido un drástico cambio de las relaciones de poder en beneficio del capital corporativo.

La pugna entre todos los países por atraer inversiones extranjeras directas o por integrarse en las cadenas globales de creación de valor ha reforzado la capacidad de presión y negociación del capital transnacional para hacer valer los intereses corporativos; no sólo ante los gobiernos, sino también ante los trabajadores.

Al respecto, resultan muy ilustrativas y bien conocidas las amenazas, nada sutiles, de cierre y deslocalización de las plantas o líneas de producción para imponer a los sindicatos la aceptación de rebajas en los salarios y cambios en las condiciones de trabajo. En paralelo, dentro de la transnacional, entre las subsidiarias y las plantas del grupo corporativo, los trabajadores y sus representantes se han visto atrapados –o han participado voluntariamente- en esta carrera competitiva, colaborando con la dirección para conseguir más carga de trabajo y así intentar defender su empleo.

La imposición de una lógica donde los salarios compiten con los salarios y los trabajadores con los trabajadores explica, en buena medida, que los mayores beneficios de los procesos globalizadores hayan ido a parar a las grandes corporaciones y a los ejecutivos y principales accionistas de estas firmas, los rentistas, las compañías auditoras, los analistas y asesores financieros, las empresas de consultoría, los grandes bufetes de abogados y los bancos.

De los comentarios anteriores se extraen sendas conclusiones sobre las que, en mi opinión, conviene reflexionar y dotarlas de contenido. La primera es la necesidad de proceder a un rediseño de las instituciones globales orientado a proteger los derechos sindicales y ciudadanos y a reequilibrar las relaciones de poder a escala global. La segunda apunta en la dirección de una reconsideración de los beneficios y los costes asociados a las estrategias competitivas y de la centralidad que en las mismas tienen las políticas de moderación salarial.

Fuente del articulo:https://fernandoluengo.wordpress.com/2016/08/28/globalizacion-y-salarios-mas-alla-de-la-austeridad/#more-439

Fuente de la imagen: http://1.bp.blogspot.com/-y3s2P3Ijbq0/UN9mi2mfdGI/AAAAAAAAMVg/xCIB4ozWrqE/s1600/globalizaci%C3%B3n-jpg

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Libro: Pedagogía y política de la esperanza: Teoría, cultura y enseñanza

Pedagogía y política de la esperanza: Teoría, cultura y enseñanza

  • Autor: Giroux, Henry A.
  • Editorial:AMORRORTU EDITO
  • Año: 2004
  • Nro páginas: 384
  • ISBN: 978-950-518-829-1

Sinopsis: Si el microcosmos del aula es la réplica del macrocosmos de la sociedad, si las relaciones de poder actúan tanto en uno como en otro con el objeto de perpetuar un orden social dividido entre grupos dominantes y grupos subordinados, si los primeros universalizan sus pautas y sus criterios como una «herencia nacional» y un patrimonio de «valores comunes», ¿existe algún camino para salir de las condiciones que generan el racismo, el sexismo, la pobreza y la opresión en general? Y si existe, ¿tiene la pedagogía algún aporte que hacer a él? Sí, contesta Giroux; ese camino –y ese objetivo– es la democracia radical, y la pedagogía crítica puede contribuir a su realización elaborando un lenguaje de la posibilidad y la esperanza que muestre cómo opera el poder en el aula, cómo puede la consideración de las historias y experiencias que los alumnos llevan a ella fomentar un clima de respeto por la diferencia cultural y cómo, finalmente, actúa un proyecto político y pedagógico multicultural –la unidad en la diferencia– para convertir la relación entre el poder y el conocimiento en una lucha emancipatoria tanto en la escuela como en el mundo.

Fuente de la reseña: http://www.libreriapaidos.com/9789505188291/PEDAGOGIA+Y+POLITICA+DE+LA+ESPERANZA/

Fuente de la imagen: http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTJJPfxCXr-8eUlKhK32f6X7CpqzIurxDUBk17p9isAqhoJkkJjc7S4

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Poder, legitimidad, urgencia de los actores frente al cambio

Por Adrián Gargicevich

 

Si alguna vez te ha tocado promover un cambio de manera participativa, no tendré que explicarte lo difícil que es. Todo cambio es complejo, en especial si requiere desarrollar acciones conjunta entre varios actores. El poder, la legitimidad y la urgencia como atribuciones variables, definen la posición de cada actor frente al cambio. Reconocer dichas atribuciones y saber cómo varían cuando nos transformamos en actores activos para el cambio, te ayudará en la tarea de facilitador de procesos participativos.
Las personas no siempre asumimos los mismos roles, funciones y atribuciones ante una situación de cambio. Éstos varían según la situación, en ocasiones somos los que detentamos el poder para lograrlo, en otras somos los más urgidos para que el cambio ocurra, y otras veces somos los más indicados para lograrlo. Poder, legitimidad y urgencia son atribuciones diferentes y muy variables en los actores frente a cada situación de cambio.

Un actor será poderoso si tiene la capacidad de imponer la propia voluntad o tiene la suficiente habilidad para influir sobre la acción de otros actores y producir los resultados deseados. Tendrá legitimidad cuando se acepte que es una persona que posee la información adecuada y sus acciones son respetadas y admitidas con cierto grado de consenso y acuerdo. Será un actor urgido por el cambio, cuando presione tratando de conseguir la atención para que el mismo ocurra basándose en sus reclamos, intereses, objetivos, etc.
Estos tres atributos son socialmente variables, socialmente construidos, y pueden ser poseídos con o sin conciencia. Un mismo actor puede variar su atribución en función de la situación de cambio en la que se involucre. También puede darse la situación de ostentar más de un atributo, dando origen a combinaciones de los mimos. En el caso de que no se lo pueda asociar con ninguno, quedará claro entonces que no es un actor activo para ese cambio. Conocer la atribución de cada actor nos permitirá entender cómo puede ser afectada la acción conjunta entre ellos y ayudar a que los  cambios ocurran.
Así es posible caracterizar a los actores activos para el cambio en siete categorías claramente diferenciables. 1- Aquellos actores que poseen poder, pero no legitimidad ni urgencia, serán actores “durmientes” para el cambio, saben que tienen la opción de oro para lograrlo y descansan sobre la misma. 2- Los actores legítimos, pero sin el poder y la urgencia para lograrlo, son más bien “discretos” frente al cambio, no necesitan sobresalir dado que cuentan con el reconocimiento y saben que en el caso de ser necesario, alguien les tocará a sus puertas. 3- Aquellos a los que les urge que las cosas cambien, pero no cuentan con la legitimidad que les otorgan los demás ni con el poder para lograrlo, serán los actores “demandantes”, se ocuparan de mantener activa la llama para que el cambio ocurra.
De la interaccione de estas tres primeras categorías surgen cuatro nuevas opciones combinadas a tener en cuenta. 4- Si frente a un cambio, un actor es a la vez poderoso y está urgido de que  ocurra, pero carece de legitimidad, se transformará en “peligroso” para el propio proceso participativo. Su accionar afectará de una manera crítica al resto, él será quien quiera y pueda lograr el cambio más allá de la opinión de los demás actores. 5- Aquel actor que tenga el poder y la legitimidad se convertirá en “dominante” en el proceso participativo para el cambio. Podrá manejar los hilos afectando la participación, las interacciones pasarán por él y al no tener urgencia podrá administrar el proceso por ejemplo según sus tiempos. 6- Si un actor posee legitimidad y urgencia, pero no tiene poder para impulsar el cambio se convierte actor “dependiente. Su participación de seguro ocurrirá pero estará supeditada a otros. 7- Por último, aquel actor que disponga de manera equilibrada las tres atribuciones principales, poder, legitimidad y urgencia, será un actor claramente “definido” para el proceso participativo de cambio.
Caracterizar a los actores activos para el cambio en función de su poder, legitimada o urgencia nos permite conocer cuáles son los que se sumarán solos al proceso, cuáles deben ser sumados y cuáles pueden dificultar la tarea. Con esta información, el facilitador del proceso participativo dispondrá de un paso inicial para mejorar su plan de acción. Sobre esta base podrá disparar decisiones proactivas que mejoren su tarea de apoyo.
 
Si deseas ampliar la información y disponer gratis de una herramienta que te ayude a caracterizar la tendencia de los actores en un proceso participativo, me escribes y te la envío por correo electrónico. El resultado que obtengas con ella solo te dará una tendencia de los actores, propia y específica del proceso en el que la apliques. Para que el cambio ocurra deberás luego seguir un trabajo particular de decisión de acciones. Así tu tarea podrá ser más efectiva.
Bibliografía consultada.
– Holger Nauheimer. Change Management Toolbook
– Engel P. G. H. y M. Solomon. 1999. Facilitando Innovación para el Desarrollo. Una caja de recursos para la ERSICA. RIMST. Chile.
Fuente de publicación: http://redextensionrural.blogspot.com.ar/2014/05/poder-legitimidad-urgencia-de-los.html
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Los estudiantes tienen la razón

Centroamérica/Honduras/Artículo/Autor:Armando Cerrato

En ningún periodo de la historia de los movimientos sociales, políticos, culturales y de otra índole en el desarrrollo del quehacer humano las mayorías, usualmente silenciosas, siempre han tenido la razón, aunque para demostrarla y hacerla valer, hayan de revelarse con gran escándalo contra el statu quo.

La razón ha sido, es y será la causa principal de todo cambio que por leve que sea siempre resulta groseramente traumático, pues las minorías dominantes hacen uso de todos los recursos represivos creados inicialmente para garantizar la convivencia social en paz y armonía con seguridad individual y colectiva de los ciudadanos y sus bienes, pero finalmente dedicados al control equilibrante del interés del o los dirigentes.

Usualmente todo el que busca el poder y llega a obtenerlo lo usa indiscriminadamente para conseguir los objetivos que según su propio criterio es lo mejor que puede parir la humanidad para subsistir no importando si su proyección es positiva o no, porque la impone a sangre y fuego.

Pero como toda acción produce una reacción y toda causa produce un efecto, las mayorías usualmente dispersas y aguantadoras, finalmente encuentran un horizonte señalado por uno o más líderes visionarios, futuristas y parados en la realidad concreta, no conformistas y mucho menos tolerantes ante la crueldad desmedida de quienes gobiernan no administrando sino imponiendo unilateralmente normativas alejadas de la realidad nacional al ser vil copia de otras sociedades usualmente más avanzadas.

Las copias de los avances sociales no son malas si las condiciones para aplicarlas están dadas para su asimilación pues el desarrollo obedece a un proceso cuyos parámetros y ejes transversales se basan en normas universales estandarizadas que condicionan el éxito de cualquier intento de cambio entendiendo el mismo como un salto dialéctico hacia delante y no hacia atrás.

Es por ello que el hombre creó el Estado que se define como la nación políticamente organizada lo que le atribuye tres elementos indispensables: territorio, población y gobierno, de los cuales, solo el gobierno es temporal y por lo tanto cambiante en su representación que no es su fin que en todo tiempo y circunstancia debe ser la búsqueda del bien común el cual solo se alcanza si existe consenso social sobre su existencia y necesidad de adquisición y aplicación en nuestro sistema de convivencia.

A medida que el hombre fue construyendo y acumulando el conocimiento, el mismo terminó por rebasarlo, así en la historia, Aristóteles es el último de los seres humanos poseedor de un conocimiento total, luego hubo de diversificarse la administración del mismo y surgieron las especializaciones académicas hasta llegarse en la Edad Media a la fundación de las universidades como centros educativos superiores masificadores y desarrollistas del conocimiento humano como patrimonio universal.

Las universidades llegan a ser comunidades compuestas por autoridades académicas y administrativas, trabajadores docentes y de servicio y la gran masa estudiantil, agregándose los egresados graduados que usualmente se agrupan en colegios profesionales que terminan por ver con indiferencia la vida palpitante del Alma Máter.

Durante siglos los estudiantes se mantuvieron como mayoría silenciosa y obediente de las normas académicas inventadas e impuestas por las autoridades, pero la verticalidad se pierde con la inconformidad estudiantil que da una lucha frontal mundial por la autonomía académico-administrativa universitaria y la paridad estudiantil en los sistemas de gobierno de las instituciones de educación superior.

En 1847 la denominada Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto, fundada por el presbítero mercedario, José Trinidad Reyes, se convierte en Universidad Nacional, al frente de la misma su fundador junto a otros intelectuales emprendedores y futuristas de mente abierta.

En 1954 la Universidad obtiene su autonomía pero sigue siendo pública al depender del presupuesto nacional para su subsistencia. La autonomía trajo consigo la organización sindical, la docente y la estudiantil, y con ello la paridad en las decisiones de toda índole, pero también se abrió la puerta para una lucha por el poder en todos los sectores y un cierto libertinaje alentado por los sectores políticos vernáculos que siempre se han cuidado de mantener hegemonía o al menos presencia importante en el quehacer universitario.

Usualmente las autoridades universitarias son reflejo de los grupos políticos en el poder de la nación, por lo que partidos opositores dedican sus esfuerzos a mantenerse vigentes a través de las diversas organizaciones docentes, sindicales y estudiantiles usualmente para utilizarlas como elementos de oposición.

La oposición es la que con sus señalamientos constantes resalta los errores fatales de la administración que se vuelve impositiva en la medida de su penetración política y en defensa de intereses que van más allá de lo académico, tal sucede hoy en la Universidad Nacional Autónoma, donde los estudiantes se han cansado de ser objetos y luchan por ser sujetos del trabajo educativo sin imposiciones de ninguna especie y tienen la razón.

Fuente: http://www.latribuna.hn/2016/06/29/los-estudiantes-tienen-la-razon/

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Monsanto no tiene más ciencia, valores o conocimientos que la guerra

Lo repite una y otra vez: en un sistema en el que los gobiernos se corrompen para ayudar a las corporaciones de transgénicos a imponerse, la mejor arma es la no cooperación, la “fuerza de la verdad”. Vandana Shiva, física, filósofa y una de las más conocidas defensoras de las semillas nativas, apuesta por la conservación de las formas tradicionales de siembra pero también por la lucha legal para detener a Monsanto, empresa a la que ubica como la más corrupta y la mayor enemiga de la ciencia.

Semillas nativas, salud y abundancia

Las semillas tradicionales son “la fuente de ganancias más importante para la industria a través del sistema de patentes”, afirma Vandana Shiva, lo que es posible sólo a través de los transgénicos . Lo contrasta con el “inteligente” diseño natural: de la cosecha de alimentos se guardan semillas, que a su vez aseguran que habrá comida en el futuro. Las semillas modificadas genéticamente, por el contrario, deben comprarse cada temporada, lo que lleva a deudas y suicidios de campesinos, relata.

La destacada activista puntualiza que los transgénicos, además de destruir la biodiversidad, no están destinados a la alimentación sino a usos industriales –como el biocombustible- y a ser forraje para animales. “La alimentación nunca fue su objetivo, más que en el discurso. En realidad se trata de ganancias, ganancias y ganancias”, afirma.

De las semillas nativas también hay que apreciar que están adaptadas no sólo a cada clima, sino a cada comunidad ecológica, y pueden crecer juntas como en la milpa. Los cultivos industriales, al competir entre ellos, significan que en la siembra “pierdes tu fuente de proteína, hierro o de vitaminas”; a partir de ello vienen las deficiencias en la alimentación, que la industria pretender suplir con plantas genéticamente modificadas “y entonces llega el plátano con hierro para ‘solucionarlo’. Es un ciclo de beneficios, que para la tierra es un círculo de envenenamiento; para la gente, de muerte y desnutrición”, afirma la científica.

Las semillas nativas, al contrario que las transgénicas, significan abundancia, sistemas de cultivo respetuosos con la tierra, salud y ahorro, contrasta Shiva.

El sistema que permite a Monsanto imponer su ley está basado en colusión entre la industria agroquímica y el Estado, “que abandona su compromiso con la democracia y las Constituciones”.

Los primeros responsables de la destrucción de la tierra y el genocidio que significa el suicidio de campesinos (agobiados por las deudas traídas por estar obligados a comprar transgénicos ), son los agroquímicos y la industria de la guerra. “Los fertilizantes químicos se producen en las mismas fábricas que los explosivos”.

La industria transgénica tiene como principales aliados a los gobiernos corruptos (“en Estados Unidos se llama lobbying”, apunta Shiva con una sonrisa). Monsanto no puede fingir que produce vida y patentar ‘su’ semilla sin el apoyo de las autoridades estadunidenses, que deciden no sólo permitirlo sino convertirlo en ley internacional a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ejemplifica.

Avances judiciales contra Monsanto

La científica afirma que hoy día, de lo que se hace ganancias es de la vida, lo que sólo puede ser detenido si la gente conserva su capacidad de reproducción de la misma y de producción de comida.

La activista se refiere que Monsanto necesita de científicos para validar de manera legal sus “mentiras” (que produce más cantidad de comida y acaba con las malas hierbas y plagas), por lo que es necesario que los activistas se impliquen de forma creativa en batallas legales. “En muchas partes, el avance de los transgénicos  se ha logrado detener cuando los parlamentos trabajan de forma ajena al gobierno y a través de las Cortes; ya que todo esto se trata de patentar, de adueñarse de la vida y de decir que los conocimientos indígenas son su invento –todo esto se llama biopiratería- hay que dar la batalla legal”.

“Todo instrumento y toda institución debe ser puesto al servicio de los derechos de la gente”, remata.

Sin embargo, la mejor respuesta a los transgénicos es rescatar las semillas y las formas tradicionales de cultivo y elaboración de alimentos, así como construir movimientos en torno a ello, valora. “Puedes estar diciendo No a Monsanto mientras ellos destruyen todo. ¿Y qué habrá para salvar? Cada semilla salvada nos da más poder, confianza y conocimiento contra los transgénicos”, señala.

Viniendo de la India, Vandana Shiva resalta la influencia que en ella tiene Gandhi y la no cooperación o “fuerza de la verdad”, que es básicamente no acatar las leyes injustas, que violan los derechos humanos fundamentales de justicia, igualdad y paz. Por eso, su movimiento está basado en la libertad de las semillas y la no cooperación como dos manos de un mismo cuerpo. “En 2004, trataron de hacer ilegal plantar semillas propias; hicimos grandes acciones de desobediencia civil y logramos detener esa ley”, ejemplifica. Para Shiva, la no cooperación con leyes injustas significa al mismo tiempo, solidaridad con las comunidades y reconstrucción del valor para luchar contra los transgénicos .

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