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Argentina: Ofelia Fernández, la estudiante más temida por la ministra de Educación

Por: elintransigente.com/22-09-2017

La presidenta del centro de estudiantes del colegio Carlos Pellegrini da pelea

BUENOS AIRES (Redacción) – Ofelia Fernández es una de las líderes del centro de estudiantes de la escuela Carlos Pellegrini y, en los últimos días, saltó a la fama por las entrevistas televisadas que le hicieron a raíz de las 29 escuelas tomadas que se oponen al plan educativo «Secundario del futuro», el cual busca implementar el Ministerio de Educación. La joven, atinada en sus respuestas y con un porte que invoca seguridad, se ha transformada en la vocera de los estudiantes porteños y se ha encargado de disparar contra la dirigente de la cartera educativa, María Soledad Acuña.

«Una ministra de (anti) educación que dialoga con los medios antes que con las comunidades educativas que sufrirían la reforma», escribió la joven ayer en su cuenta de Twitter a raíz de las declaraciones que dio Acuña al medio El Destape. Allí, la ministra aseguró que recibiría a los estudiantes en la reunión que se llevó a cabo pocas horas más tarde sin embargo ya habiá adelantado que «el Gobierno no cederá en la reforma».

Según informaron a distintos medios, los estudiantes que estuvieron presentes en dicha reunión aseguraron que «la ministra en ningún momento cambió su discurso ni su postura inicial», enfatizaron en que «no se contestaron todas las preguntas» y agregaron que «parecía que le importaba muy poco nuestra preocupación real».

Asimismo, Ofelia mostró su descontento tras el encuentro con Acuña. «Nos fuimos de la reunión con la ministra igual que como entramos: con las manos vacías», publicó junto a una fotografía donde puede verse una multitud de estudiantes sentados en el piso a modo de protesta. «Pero acá no se rinde nadie», disparó la joven que ya ha recorrido varios programas televisivos y radiales dando a conocer su oposición hacia el plan «Secundario del futuro».

La estudiante también se ha mostrado activa a través de sus cuentas en redes sociales y, consecuente a su ideología, no sólo se encuentra invitando a movilizarse en contra de la reforma educativa sino también por la pronta aparición con vida de Santiago Maldonado, quien desapareció el 1° de agosto en la localidad chubutense de Cushamen.

Así lo demostró el pasado 26 de agosto dese su cuenta de Facebook donde publicó: «Soy Ofelia. Estoy editando unos vídeos de lo que pasó en el Pellegrini estas semanas y preparándome para ir a una reunión de mi agrupación. Porque milito, creo profundamente en que hay que vivir en función de una vocación transformadora». Y agregó que «a veces parece que somos pocxs lxs que lo creen, pero porque nos mienten, ocultan a lxs indeseables del sistema»  para, luego, agregar que «consecuencia es acción».

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UNFPA: El 18% de los nacimientos de América Latina corresponde a mujeres de entre 15 y 19 años de edad

21 septiembre 2017/Fuente: La Voz de Cataratas

La región presenta una de las tasas más altas de embarazo adolescente del mundo, sólo superada por África. Según estadísticas del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en América Latina 1 de cada 5 mujeres será madre antes de terminar la adolescencia.

El embarazo adolescente se asocia con menores logros educativos entre las madres, una situación que puede perpetuar el ciclo de pobreza de una generación a otra.

Los métodos anticonceptivos reversibles de larga duración o LARCs, como el implante subdérmico o los dispositivos intrauterinos, son el tipo de anticonceptivo reversible de mayor eficacia. Es recomendado como la elección de anticoncepción de primera línea para adolescentes.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha puesto la luz sobre una situación que tiene un impacto significativo sobre la salud de las mujeres de América Latina y el Caribe: esta región exhibe actualmente un elevado porcentaje de embarazo adolescente, que sólo es superada por África. Hoy, en América Latina y el Caribe, 18 de cada 100 nacimientos corresponden a madres de entre 15 y 19 años de edad, cuando en el mundo la proporción es de 10 por cada 100 nacimientos; incluso en regiones como Europa o Asia, la relación entre el nivel de fecundidad adolescente y el de la fecundidad de las mujeres adultas es aún más bajo (entre 5 y 7 de cada 100).

El embarazo adolescente constituye en sí mismo una barrera para que ejerzan su derecho a la educación y a un desarrollo saludable, y que logren una transición exitosa hacia la vida adulta. Las consecuencias del embarazo en esta etapa tienen amplio impacto a lo largo de la vida de las adolescentes e incluso en las siguientes generaciones.

Un trabajo realizado por la doctora Marisa Labovsky, presidenta de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ), indicó que el 80% de las adolescentes embarazadas son hijas de madres que a su vez fueron madres en la adolescencia. “Hay historias que se repiten por lo que es fundamental la educación sexual, no sólo en la familia, sino fundamentalmente en el ámbito escolar y a través de los medios de comunicación”, afirmó la especialista.

Las actuales perspectivas, no son alentadoras. Según estima el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), 1 de cada 5 mujeres de la región será madre antes de terminar la adolescencia. Casi tres cuartos de los embarazos adolescentes en América Latina y el Caribe no son planificados, y cerca de la mitad terminan en abortos. Es que si bien el conocimiento, acceso y uso consistente y eficaz de anticoncepción es un elemento esencial en la prevención de embarazos no planificados, numerosos niños y jóvenes no tienen acceso a una educación sexual integral de calidad.

El 34% de las adolescentes sexualmente activas que requieren métodos anticonceptivos y no quieren ser madres en los próximos 2 años -lo que suma cerca de 3.4 millones de mujeres de 15 a 19 años- no utiliza métodos anticonceptivos, mientras que una proporción menor utiliza métodos anticonceptivos tradicionales, que son menos efectivos que los métodos modernos.

Los métodos anticonceptivos reversibles de larga duración o LARCs son el tipo de anticonceptivo reversible de mayor eficacia, pues no requiere que se tome una píldora cada día ni que se haga algo antes de cada relación sexual y, según el método elegido, puede prevenir el embarazo durante 3 a 10 años. Asociaciones profesionales importantes como el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología o la Academia Americana de Pediatría recomiendan el uso de LARCs como la elección de anticoncepción de primera línea para adolescentes. “Los métodos anticonceptivos reversibles de larga duración son métodos de elección para todas las mujeres. Sin embargo, lo son más aún para las adolescentes ya que su grado de fertilidad es mayor, sus óvulos son jóvenes y tienen más posibilidades de quedar embarazadas. Son métodos ideales para esta etapa porque son los que tienen menor tasa de abandono, son altamente efectivos y no dependen de la usuaria”, indicó la doctora Labovsky

En este sentido, la licenciada Estela Sánchez, coordinadora del Programa del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable de la Región Sanitaria V (San Martín) destacó el uso del implante anticonceptivo subdérmico. “El implante subdérmico se encuentra a la cabeza dentro de los métodos de larga duración disponibles en el sistema de salud público. Es práctico, de rápida colocación e indoloro. Las adolescentes se lo recomiendan entre ellas por la comodidad y efectividad. Es un método que, con el debido entrenamiento podemos colocar los obstétricos; no sólo los médicos. Esta situación posibilitó la ampliación de su uso, haciéndolo accesible a miles de mujeres. Sólo en nuestra región sanitaria hemos colocado con éxito más de 7.000 implantes”, detalló.

Efectos sobre la educación y la salud

La salud sexual y reproductiva tiene un impacto directo sobre la educación y las perspectivas futuras de los jóvenes. Los embarazos precoces y no deseados aumentan el riesgo de ausentismo, desempeño escolar deficiente y deserción escolar prematura para las jóvenes y también tienen consecuencias educativas para los jóvenes padres. De ahí que todos los estudios coinciden en señalar que la maternidad adolescente se asocia con menores logros educativos entre las madres, una situación que puede perpetuar el ciclo de pobreza de una generación a la siguiente.

La relación entre embarazo adolescente y educación es de doble vía: la mayoría de las adolescentes que fueron madres están fuera del sistema educativo al momento del embarazo, y en los casos en que las adolescentes se encuentran estudiando, el embarazo y nacimiento precipita el abandono escolar.

Al mismo tiempo, en lo que respecta a la salud de las adolescentes, el riesgo de complicaciones y muerte es superior para las madres más jóvenes que para las que tiene un hijo en la edad adulta; en los países de ingresos bajos y medios, el riesgo de mortalidad materna de las madres de menos de 15 años es dos veces mayor que el de mujeres de más edad. En los países en vías de desarrollo, las complicaciones del embarazo y del parto constituyen la principal causa de muerte entre las adolescentes de 15 a 19 años, y los bebes nacidos de madres adolescentes enfrentan mayores riesgo para su salud que los niños nacidos de madres de más edad.

Fuente: http://www.lavozdecataratas.com/noticia_58871.html

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Reiteran compromiso con eliminación de matrimonio infantil en África

África/21 septiembre 2017/Fuente: Prensa Latina

Los presidentes de Zambia, Edgar Lungu; Uganda, Yoweri Museveni, y Malawi, Peter Mutharika, expresaron su compromiso de apoyar los esfuerzos para poner fin al matrimonio infantil en África en 2030, informó hoy la prensa local.
Según el reporte, los mandatarios asistieron en Nueva York a un evento sobre el tema, previo a la apertura este martes allí del segmento de alto nivel del 72 Periodo de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Lungu reconoció que este es un problema latente en África y que con las niñas obligadas al casamiento se incurre en una negación de sus derechos.

Por su parte Mutharika advirtió que cada niño debe alcanzar su máximo potencial en la vida, por lo que instó a detener el fenómeno.

Después de un proceso parlamentario de dos años y su posterior aprobación en febrero, Mutharika firmó una enmienda constitucional en abril que anuló una práctica en la que menores de 15 años podían casarse con el consentimiento de sus padres.

Entretanto, Museveni sostuvo que la libertad de elección solo vendrá si las niñas pueden ser independientes de sus padres y esposos.

Mientras, la comisaria de Asuntos Sociales de la Comisión de la Unión Africana, Amira Elfadil, exhortó a todos los hombres y jóvenes a participar en la eliminación del flagelo.

En el continente están 15 de los 20 países con las más altas tasas de matrimonio infantil a nivel mundial y la región tiene la mayor prevalencia de embarazos adolescentes en el mundo.

Para los expertos es alarmantes que en África existan 125 millones de niñas que fueron obligadas a casarse antes de cumplir los 18 años.

Una realidad preocupante si se tiene en cuenta que en 2050 la cifra alcanzará los 310 millones, según estimados de organismos internacionales.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=116978&SEO=reiteran-compromiso-con-eliminacion-de-matrimonio-infantil-en-africa

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Comprender la escuela desde los márgenes.

Por: Carolina Poblete.

Comprender la escuela desde los márgenes es repensar lo que consideramos, es un lugar de aprendizaje. Las políticas públicas y las teorías pedagógicas que subyacen actualmente el sistema educativo no han considerado de manera adecuado aquello que llamamos diversidad. Tal pareciese que estamos tan cegados por la idea de que estandarizando los aprendizajes tendremos un país de mayor progreso que nos olvidamos que el progreso es un concepto ligado a la economía y por lo tanto estamos haciendo del aprendizaje un producto de mercado que bien podemos cuestionar, sería beneficioso para todas las personas.

Los resultados estandarizadores de la educación nos muestran una tremenda desigualdad generando un “mapa escolar” donde el género, identidad sexual, pertenencia a un pueblo originario, clase social u otras diferencias parecen ser un problema mas que una oportunidad. El no considerar adecuadamente estas realidades ha tenido como consecuencia la construcción de una única escuela, normalizada homogénea, aséptica  en el contexto monoculturalizado de la educación chilena, donde lo diferente queda en los márgenes de la escuela.

Todo aquello que queda en los márgenes que es también lo particular, queda subordinado, habitualmente, al ordenamiento escolar jerárquico que excluye y en donde el aprendizaje suele convertirse en una repetición acrítica de contenidos y no en la construcción de un aprendizaje sentido y con sentido desde las subjetividades compartidas. Porque ¿qué problema hay en que las subjetividades entren en terreno de la evidencia y la comprensión? Tal vez la pregunta debiese ser ¿a quienes les molesta esta evidente subjetividad de quienes habitan la escuela?

Todo aquello que queda en los márgenes que es también lo particular, queda subordinado, habitualmente, al ordenamiento escolar jerárquico que excluye y en donde el aprendizaje suele convertirse en una repetición acrítica de contenidos y no en la construcción de un aprendizaje sentido y con sentido desde las subjetividades compartidas.

Como equipo de investigación del proyecto FONDECYT nº 1170019, sabemos que los análisis de la escuela se han tratado desde una epistemología moderna y occidentalizada caracterizada por: la dicotomía, linealidad, causalidad, el deber ser y la generación de respuestas medibles y observables. Una epistemología moderna y eurocéntrica construida por hombres, europeos-norteamericanos, heterosexuales, capitalistas y patriarcales. En cambio nuestra meta es ir mas allá de lo meramente normalizado, es un desafío pero también una gran responsabilidad el generar ciencia cualitativa al servicio de la comprensión de lo que somos como humanidad y tal vez desde allí contribuir a nuevas formas de convivir y crear un mundo para la diferencia y la diversidad.

En ese proceso estamos, mirando, problematizado y preguntandonos por las escuelas vividas, soñadas y construidas por aquellos que la misma homogenización no es capaz de nombrar, aquellos situados en la “zona del nor ser” como diriía Fanon (1961) u “oprimidos” como denominaba Freire (1975) de aquellos que en su diferencia de los normalizado, sufren la incomprensión y la falsa imagen de problema en la escuela. Nuestro trabajo de investigación se titula El mapa escolar como ‘epistemicidio’ de lo educativo: comprensión de la escuela desde los márgenes», pues está centrada en la comprensión de las vivencias escolares de los que normalmente son excluidos de ese mapa homogéneo y aséptico de la institución educativa formal; y en la interpretación de dichas vivencias desde los mismos sujetos investigados. Utilizaremos para la comprensión, una metodología cualitativa de carácter fenomenológico.

Nuestro subtitulo “comprendiendo la escuela desde los márgenes” describe nuestro interés en caracterizar las dinámicas relacionales construidas por jóvenes de cuarto año medio y sus interpretaciones en temas de exclusión e inclusión. Analizaremos durante 3 años en perspectiva histórica y sociológica, cómo esos jóvenes (en 4 regiones del país) han construido sus experiencias escolares y educativas a través del discurso.

Pensamos como equipo de investigación que los márgenes en la escuela, en la voz de sus protagonistas, nos llevarán por caminos aún mas incomprendidos que por cierto están esperando ser revelados para ocupar en futuros próximos los espacios de debate y cuestionamiento necesario para que hagamos ciencia y educación en un espacio de esperanza para reconocernos, valorarnos y respetarnos en diversidad y magnífica subjetividad. El equipo de esta investigación integra profesionales de la educación y la psicología en diferentes regiones: Alberto Moreno Doña de la Universidad de Valparaíso, quien lidera como investigador principal y los/las investigadores Carolina Poblete Gálvez de la Universidad de Santiago, Silvia López de Maturana Luna y Carlos Calvo Muñoz de la Universidad de la Serena, Eduardo Sandoval Obando de la Universidad San Sebastián y Sergio Toro Arévalo de la Universidad Austral de Chile.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/09/16/comprender-la-escuela-desde-los-margenes/

Imagen: http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/126/cd/unidad_4/imagenes_M4/mo4_comprender_la_cultura_escolar_clip_image004.jpg

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Cae la natalidad, ¿se vacían las aulas?

Por: Saray Marqués

El descenso de la natalidad sirve para justificar todo tipo de políticas educativas, también para excusarse por un bajo porcentaje del PIB destinado a educación, pero, ¿es tal su impacto? ¿es inevitable?.

La caída de la natalidad y, por tanto, el descenso en la población en edad escolar, ha servido en los últimos tiempos para tensar la cuerda entre la educación pública y la concertada en un sentido u otro, dependiendo de la comunidad autónoma. Así, en Andalucía, Valencia, Aragón o Asturias, la concertada se ha movilizado contra el cierre de aulas por este motivo, mientras que en la Comunidad de Madrid es la pública la que se ha levantado contra una “reorganización de centros para ajustarse a la nueva demanda” que implicaba, en la práctica, la desaparición de colegios e institutos.

Con carácter general, los últimos datos del Ministerio de Educación reflejan una foto bastante fija. En el curso 2016-2017, con 8.147.619 alumnos en la enseñanza no universitaria, se empezaba a percibir el descenso de la natalidad desde 2009 en los cursos inferiores, pero no tanto: en 3-6 caía el número de alumnos en un 3,1%, pero en 0-3, y pese a haber menos niños de esas edades, subía un 2,7%. Mientras, en Primaria, donde ya han llegado los nacidos en época de crisis, la caída en los nacimientos de niños españoles se ha compensado con la llegada de alumnos extranjeros a esta etapa: suben un leve 0,6%, como suben –un 1,1%- en ESO, donde llegan los últimos coletazos de las generaciones en que aumentó la natalidad, entre 1999 y 2008. Por lo demás, se abrieron 100 nuevos centros, el número de profesores aumentó un 1%, la proporción pública-privada se situó en el 67,6% frente al 32,4% -crecía un 0,1% la primera y un 1,2% la segunda- y, por primera vez desde 2012-2013, se incrementó el número de alumnado extranjero en un 1,8%, hasta el 8,5%, con un 10,1% de proporción en la pública y un 5,3% en la privada. El aumento o descenso no solo varió por etapas, también por comunidades autónomas: sumaban alumnos Melilla (2,4%), Ceuta (2,3%), Cataluña (2,1%) y la Comunidad de Madrid (1,7%), mientras que Canarias (-2,3%), Castilla y León (-1,5%) y Extremadura (-1,5%), los perdían.

¿Pero cuáles son las previsiones de futuro? El último informe anual del Consejo Escolar del Estado establecía,sobre la evolución de la población en edad escolarizable -de 0 a 24 años- que habrá una reducción del 12,2% entre 2015 y 2029. Esta pasaría en este tiempo de suponer el 24,8% al 22,2%, en una tendencia negativa de la que solo se libraría Ceuta y Melilla y que afectaría especialmente a Canarias, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León y Galicia.

¿Cabe con estos datos prever una reconversión en las aulas, por pérdida de su público potencial? Para Miguel Recio, responsable del servicio de estudios de FE-CCOO, el 12,2% de caída hasta 2029 no permite pronosticar traumáticas reconversiones: “No es mucho, y si aumenta la tasa de escolarización, prácticamente se compensa”. Así se ha comportado el alumnado de 0-3, donde hay menos niños pero, de los que hay, crece el porcentaje de quienes acuden a la escuela. Algo similar podría ocurrir por arriba, con los mayores de 17 años: “Si se logra que no estén en la ESO repitiendo, aumentará la tasa de escolarización”. Claro que la caída va por territorios. No es lo mismo el 6% que pierde Islas Baleares que el cerca del 18% de Canarias. Pero va, incluso, por barrios: si en Madrid desciende la población de estas edades en un 8% su distribución es muy desigual, “con barrios más envejecidos, en que esto te permitirá tener 27 alumnos por aula en vez de 30 y otros de nueva creación en los que, aun así, te faltarán plazas”. Y no tiene en cuenta el factor de la inmigración, apunta Recio, que podría experimentar una subida similar a la de la primera década de 2000, cuando pasó de suponer el 3% del total al 9,8%.

Pública y concertada

En cuanto a la relación pública-concertada, según Recio, hasta ahora la caída se ha notado en las dos redes, con la excepción de Madrid, donde baja la pública y crece la concertada: “La crisis hace que una parte de la población renuncie a la concertada, porque no puede pagar las cuotas”, explica. En el total de España, en torno al 67,6% del alumnado elige la pública, una proporción que apenas varía: era el 68,3 en el curso 1999-2000 y el 67,3% en el 2008-2009. Desde 1999-2000 donde más cae la proporción es en Murcia (-4,6%) y Madrid (-3,4%) y, donde más crece, en Aragón (5,6%) y Cataluña (8%).

El sociólogo Julio Carabaña recuerda cómo el descenso de la población escolarizable no es nuevo: “Esta se redujo casi a la mitad desde 1985, y eso pasó por todos los niveles de enseñanza sin que se alteraran las proporciones entre privada y pública”. El número de nacimientos pasaba de 677.456 en 1976 a 363.469 en 1995. “Disminuyen los alumnos sustancialmente, las familias tienen menos hijos, aumenta su renta, hay más clase media, que suele tener debilidad por la privada. Todas las fuerzas estaban a favor de que la pública cayera más que la privada, todo indicaba que esta sobrellevaría mejor esta crisis, pero caen en paralelo: la pública perdía dos alumnos por uno de la privada, 650.000 y 400.000 menos cada año, hasta que llega la inmigración y favorece ligeramente a la pública”, señala el experto, que tampoco prevé ahora una conmoción: “Las oscilaciones son pequeñas y es un fenómeno forzosamente de importancia mínima: puede aumentar el gasto por alumno, habrá los mismos profesores con menos alumnos, centros con menor ocupación…”.

En el descenso al caso concreto, a cómo se reparten esos alumnos en el territorio, no descarta quebraderos de cabeza, pero nada comparado con aquellos de principios de los ochenta, cuando el: “El Ministerio prevé la creación de un millón de puestos escolares” era el titular que, invariablemente, anunciaba el inicio de curso: “La población crecía en determinados barrios de las grandes ciudades y los puestos escolares de los pueblos ya tenían dificultades para llenarse, había que mantenerlos con oxígeno…”. Desde entonces, desde mediados de los ochenta, el número de nacimientos no ha experimentado grandes variaciones, se sitúa en el entorno de los 400.000 al año, 5% arriba, 5% abajo.

Los niños y el PIB

Y, sin embargo, la baja tasa de natalidad -“una de las más bajas del mundo”- ha sido el argumento empleado por el ministro Íñigo Méndez de Vigo para justificar el porcentaje del PIB destinado a educación en España, del 4,1%. Para el Ministerio, este indicador no resulta “tan relevante como otros” -por ejemplo, el gasto por alumno según el PIB per cápita-. Para Recio, no cabe esta justificación. No solo porque otros países con la natalidad incluso más baja, como Alemania o Austria, invierten más en relación al PIB -España nunca ha alcanzado la media de la UE, del 5%-, también porque “los gastos educativos son fijos, permiten muy poca variación: si tienes 30 alumnos, tienes un profesor, calefacción, luz… Si tienes 28, lo mismo. Hay muy poca horquilla de gasto variable”. Además, se trata de un argumento que nunca se ha empleado en sentido contrario, es decir, cuando en 2000 con la llegada de la población inmigrante aumenta el alumnado.

Lo cierto es que los presupuestos suelen depender más de la economía que de los factores demográficos, y se suelen definir de forma muy incremental “es decir, se gasta lo mismo que en el año pasado, subiendo o bajando un poco la cantidad”, señala el sociólogo José Saturnino Martínez, por lo que, para él, de tener un efecto, el descenso de la natalidad, aparte de los posibles problemas de planificación educativa, podría tener un efecto positivo desde el punto de vista de la calidad de la docencia: habría más dinero a repartir entre menos alumnos.

Con este razonamiento coincide el experto en educación Rodrigo Juan García, que ve una oportunidad de aumentar la personalización de la enseñanza (de evitar el planteamiento genérico dedicado a un inexistente alumno medio, de no dejar pasar las actuales bolsas de abandono, fracaso y repetición, de una formación y acompañamiento del profesorado más ambiciosos…) y la justicia escolar “en una escuela inclusiva, no segregadora, no parcializada por un horario de bloques de 45 minutos, con espacio para distintos ritmos y contenidos no solo académicos y mayores oportunidades de éxito”. Hasta ahora, considera, el baby boom de los sesenta, cuando lo importante era escolarizar, aun a coste de “almacenar” al alumnado, descuidando las ratios y olvidando a aquel que se perdía, o el aumento de la población inmigrante en el umbral del 2000, habían servido de coartada: “Quizá en adelante podamos hacer lo que hemos justificado que no podíamos”, proclama. Claro que la regla de tres del ministro le hace temer que, de nuevo, el descenso de la población sirva para justificar que haya menos aulas, se cierren colegios o se escatime en la ratio del profesorado, en una especie de “antes no se podía. Ahora sí, pero nos conviene reducir los recursos destinados a educación aprovechando que disminuye el alumnado”.

Queda por ver si se aprovecha esa oportunidad y si las oleadas cada vez más mermadas de nuevos alumnos derivan en reajuste, desbarajuste o pasan sin pena ni gloria. Entretanto, los demógrafos se han acostumbrado a que la natalidad y la fecundidad en nuestro país se mantengan en límites muy bajos. La primera comenzó a descender en 1976 y alcanzó el mínimo en 1998, cuando solo nacieron 365.193 niños. La segunda, 1,3 hijos por mujer, está entre las más bajas de la UE, donde la media está en 1,9, y muy lejos de la de la vecina Francia (2). España, que ostentaba el récord europeo en 1970 (2,70 hijos por mujer), se convertía en el país con el índice más bajo del mundo tres décadas después, en 1998, cuando caía a 1,15.

“¿Esto es preocupante?”, se pregunta el catedrático de Geografía Humana de la Universidad Autónoma de Madrid Julio Vinuesa: “Se habla del declive demográfico en términos alarmistas, pero lo cierto es que la población cada vez vive más años, con mortalidad prácticamente nula y generaciones casi intactas hasta edades avanzadas… La dinámica es muy distinta a la de hace 40 años, cuando empiezan a descender estas tasas, y cuando esa caída sí era síntoma de pérdida de población…”. Sin embargo, sí hay algo que ve inquietante: “No se trata de que las mujeres tengan pocos hijos, sino de que no tengan todos los que quieren tener”.

Esto se produce porque “la posibilidad de tener hijos queda postergada por las obligaciones profesionales o económicas”: “En España cambia muy rápidamente el papel de la mujer, y esta se incorpora al trabajo, pero las parejas no cuentan con las ayudas que existen en otros países a la hora de ser padres. Esto hace que no solo biológicamente la responsabilidad de tener hijos recaiga en la mujer, sino que sociológicamente también asuman esa responsabilidad, esa carga, porque la corresponsabilidad no existe y las ayudas sociales resultan insuficientes”, analiza.

A la mujer le gustaría tener más hijos, pero ni económica ni funcionalmente siente que se sea algo que se puede permitir. Compatibilizar su carrera con ser madre resulta complicado y las ayudas (100 euros al mes por madre trabajadora durante los tres primeros años) no permiten una jornada bastante reducida durante ese tiempo, a costa de esa compensación económica, algo que sí es posible en otros países donde las responsabilidades de tener un hijo no entran tan en conflicto con la actividad laboral de la madre.

Si les preguntan por su cifra ideal, las mujeres españolas contestan que dos hijos. “La regla de los dos hijos se mantiene de forma constante desde hace dos o tres décadas. Muy pocas contestan uno, y solo un 5% o un 6% de las mujeres españolas en edad joven tienen claro que su opción es no tener hijos”, explica la demógrafa del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Teresa Castro. Y, sin embargo, entre la población nacida a partir de 1970 casi un tercio, una de cada cuatro, no tienen hijos.

El principal obstáculo que se menciona en sus estudios es la inestabilidad laboral: no ya que se espere al trabajo para toda la vida, pero sí se va retrasando en busca de una situación económica, laboral o sentimental más apropiada… “Esta a veces llega demasiado tarde y no se tienen todos los hijos que se aspiraba a tener en un principio”.

La alta tasa de paro entre los adultos jóvenes, la elevada temporalidad o el elevado precio de la vivienda hacen pensárselo dos veces. Los permisos (de paternidad o maternidad), “a años luz de Suecia, pero también de Francia, en la que nos parecemos en tantas otras cosas”, el acceso a escuelas infantiles, la flexibilidad laboral… tampoco ayudan.

Además, la transición hacia un modelo igualitario se nos está atragantando: “En el modelo tradicional el hombre trabajaba y la mujer cuidaba. Ahora, en la generación joven, la mujer trabaja prácticamente igual que el hombre, pero en el cuidado –-niños, pero también de dependientes mayores- hay una gran diferencia”. Esto último tiene su incidencia en la tasa de fecundidad, “pues la evidencia nos indica que si el padre se implica más en los cuidados es más probable que se vaya a por un segundo hijo”. El primero se convertiría así en una suerte de test de los valores igualitarios. Y no todos lo pasan: “Nos encontramos con parejas en que trabajan los dos miembros, muy igualitarias en sus planes antes de nacer el primer hijo, que al llegar este asumen un rol tradicional: ella cuida más y él se vuelca más en el trabajo, con padres que querrían cuidar más, pero creen que no pueden por la presión laboral, porque está mal visto que se vayan antes del trabajo… El primer hijo tiene mucho de punto de inflexión”, explica la experta.

Dicho esto, los demógrafos no apuestan por una gran revolución en las aulas como consecuencia del descenso de la natalidad: “Todo cambio por natalidad es muy gradual y muy predecible. Se sabe cuándo van a comenzar su escolarización esos niños, cuándo van a estar en Primaria, en Secundaria… El sistema educativo se puede adaptar”, predice Castro, que considera que los picos que se produzcan en un futuro pueden ser más por inmigración, “un fenómeno más impredecible y, al que, sin embargo, la adaptación de las aulas españolas ha sido bastante buena, dado lo que en su momento tuvo de repentino”. Vinuesa comparte esta idea de que, para predecir la evolución de los alumnos, se debe ir más allá de la propia inercia de la natalidad: “Influyen otros factores, como el desarrollo urbano, cómo van conformándose los barrios, la distribución espacial de la población… y, desde luego, conviene tener en cuenta el efecto relevante de las migraciones, que va a ser un fenómeno muy presente a lo largo de este siglo, y que serán cada vez más y más diversas… Yo creo que lo que nos debería preocupar sería si destinamos los recursos necesarios a esos niños hijos de inmigrantes en que confluye un nivel de renta bajo, un nivel cultural bajo y dificultades del idioma. Son enormes obstáculos y no sé si cuentan con la atención necesaria”, concluye Vinuesa.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/18/cae-la-natalidad-se-vacian-las-aulas/

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La Revolución Cubana garantiza la interrupción del embarazo

Cuba/18 septiembre 2017/Fuente: Correo del Orinoco

La libre elección para decidir sobre su reproducción y su futuro es sin duda uno de los grandes logros que ha tenido la mujer cubana dentro de la Revolución.

Las feministas luchamos para que todas las mujeres puedan tomar las decisiones sobre su reproducción de forma libre, y esto significa que interrumpir el embarazo debe ser un derecho social. Los Estados deben garantizar las condiciones para ser madre y también las condiciones para que un embarazo no continúe si la mujer lo decide. Si no existe el aborto seguro y gratuito, el aborto nunca será un derecho para todas las mujeres.

En Cuba, a partir del triunfo de la Revolución, se promovieron leyes fundamentales que obedecieron al cambio, entre ellas, el Código de Familia, aprobado en el I Congreso del Partido Comunista de Cuba que estableció la eliminación de toda discriminación hacia las mujeres y la introducción de la educación sexual en el sistema de enseñanza del país.

Antes de la Revolución en Cuba, el aborto era una práctica legal, pero marcada por una fuerte desigualdad social y económica. Se realizaba en exclusivas clínicas privadas y solo podían pagarlos mujeres de la clase media-alta de Cuba, y muchas del resto del continente y de Estados Unidos, que llegaban a la isla para hacerlo.

Por esa razón, en 1965 el Gobierno cubano instituyó la práctica libre y gratuita de la interrupción del embarazo para todas las mujeres cubanas que lo requirieran y estableció por ley cuatro requisitos:

– Es la mujer la que decide.

– Debe realizarse en una institución hospitalaria.

– Debe ser realizado por manos expertas.

– Es totalmente gratuito.

La interrupción voluntaria del embarazo por libre decisión de la mujer se realiza hasta las ocho semanas de gestación o 10 semanas de falta de menstruación contada a partir del primer día de la última regla. Las mujeres no tienen que dar ninguna razón para solicitar un aborto. Desde 1989 Cuba comenzó a utilizar, además, una forma menos invasiva de aborto que llaman “regulación menstrual”, que se realiza hasta las seis semanas de un posible embarazo mediante la aspiración del útero, no requiere de anestesia general o transfusión de sangre, ni del consentimiento de los padres en el caso de menores de 18 años.

El Ministerio de Salud Pública garantiza los servicios de aborto con una alta calidad y seguridad, por lo que existe un número importante de hospitales y otras unidades acreditadas para ello con personal adecuadamente calificado y entrenado.

Paralelamente se ha priorizado la educación sexual, el conocimiento y acceso a los anticonceptivos y la planificación familiar, por lo que la mujer cubana ha alcanzado conocimientos acerca de su cuerpo, la posibilidad de regular su reproducción y la garantía de acceso a los recursos para conseguirlo.

El aborto es un problema fundamentalmente de las mujeres, pero también lo es de clase, son las mas pobres las que mueren en su práctica insegura.

Pensemos que el capitalismo usa la familia como forma de reproducción gratuita de la clase trabajadora y por eso establece control sobre ella. El cuerpo de la mujer cumple así un papel fundamental para el sistema, porque sobre ella está el peso de la reproducción.

La lucha antiimperialista también incluye el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. El imperialismo usa el cuerpo femenino como territorio de guerra, con violaciones, trata y tráfico, prostitución y esclavitud laboral. Grandes industrias chupan la sangre de millones de obreras; su sufrimiento produce ropa a bajo coste para todo el planeta.

El capitalismo, y el imperialismo están profundamente ligados con el patriarcado, que se expresa, por ejemplo, en que las mujeres no son consideradas libres para decidir, y son obligadas a continuar embarazos no deseados, o productos de violación, con riesgos importantes de salud personal.

Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/la-revolucion-cubana-garantiza-la-interrupcion-del-embarazo/

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