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La otra evaluación del primer periodo: ¿así se evalúa y punto?

Por: Abelardo Carro Nava

«Desde mi perspectiva, es necesario que la SEP conozca lo que sucede en un aula para diseñar políticas que permitan o favorezcan una adecuada coordinación entre autoridades, maestros y padres de familia…»

Buena parte del magisterio sabía que no sería nada fácil el regreso a clases presenciales; además de la incertidumbre y temor por los posibles contagios por el SARS-CoV-2 en las escuelas y las innumerables tareas asignadas en los Comités Participativos de Salud Escolar, el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes (NNA) fue un tema en extremo preocupante y ocupante pues, durante más de año y medio en que duró el confinamiento educativo, el profesorado mexicano encontró diversas dificultades, entre las que destacan: a) la incapacidad de una Secretaría de Educación Pública (SEP) para dar respuesta a las innumerables actividades académicas que tendrían que ponerse en marcha en plena contingencia sanitaria; b) la variable respuesta de padres de familia para apoyar, conjuntamente con los docentes, el proceso formativo de sus hijos; c) la insuficiencia de recursos materiales y económicos, tanto de padres y maestros, para asegurar que los niños no dejaran la escuela; entre otros.

No sería sencillo, sobre todo porque, como sabemos, nunca será lo mismo trabajar a distancia que en un salón de clases. La socialización, el abordaje de los contenidos, la profundidad en el desarrollo de los mismos, el replanteamiento de los temas a partir de los conocimientos previos de los chicos, las adecuaciones curriculares derivadas de ese diagnóstico diario que acontece de manera continua y permanente, el recurso o material didáctico fundamental para situar dicho aprendizaje, el diálogo entre alumnos y profesores sobre las diversas inquietudes que se desprenden del Español, Matemáticas o Ciencias Naturales, la evaluación de las actividades, ejercicios o productos que dictan una mirada hacia el logro de los aprendizajes de los niños, el registro de esos avances en una libreta, cuadernillo o computador son, algunos de los elementos que, por donde quiera que se mire, cobran sentido cien por ciento en el aula y no a través de una pantalla o cuadernillo que, si bien es cierto fueron de ayuda durante todo ese confinamiento, también es cierto que la escuela, y todo lo que acontece en ella, forma parte de un conglomerado de situaciones de aprendizaje que, de cierta forma, aseguran la adquisición de un conocimiento a través de las experiencias.

La casa nunca será la escuela, y es cierto. En la primera, acontece ese aprendizaje informal tan necesario que sienta las bases para un aprendizaje formal que se logra en los planteles escolares. Y luego, ese aprendizaje no formal que se desprende de las charlas cotidianas que se generan entre iguales, es decir, entre NNA, con los amigos, con los conocidos, etcétera. Sí, es todo un andamiaje de conocimientos que se va construyendo progresivamente.

Llegado el día pues, se sabía que una de las primeras actividades a realizar por los profesores sería el diagnóstico, y no es porque la SEP lo determinara, sino porque como parte de su quehacer docente, es algo que se realiza de manera continua, aunque ya se haya trabajado con el mismo grado o grupo o bien, en caso de que tal o cual maestro haya cambiado de grado y grupo, pero también, que recibiera a NNA en un primer grado. Es un tema que se aprende desde las instituciones formadoras de docentes. Y bueno, ¿para qué es útil esa primera valoración? La respuesta es sencilla: para la toma de decisiones. Ahí, independientemente del instrumento que se emplee, se obtiene información en extremo valiosa sobre los conocimientos, actitudes, habilidades o valores de los educandos. Es un elemento fundamental, insisto, para esa toma de decisiones.

Curiosamente la SEP presentó este diagnóstico como si se descubriera el hilo negro, es más, propuso un plan extraordinario de recuperación o reforzamiento cuando, en los hechos, los profesores saben que tienen que reforzar o recuperar ciertos temas porque, independientemente de que la pandemia alteró la forma en que se trabaja con los chicos, es algo que suele realizarse cotidianamente porque, hay que decirlo, el currículo vigente está tan cargado de contenidos y los tiempos son tan limitados para abordarlos que, por más que se quiera, no se logra completamente el aprendizaje esperado.

Cierto, desde hace varios años se ha puesto especial énfasis en el Español y las Matemáticas en todas las escuelas puesto que por mandato “Secretarial” se tiene que lograr la tan anhelada “calidad educativa”; ello, de alguna forma, ha propiciado que nos conformemos con que los NNA sepan leer, escribir y contar, aunque no comprendan o razonen lo que ellos mismos lean, escriba o cuenten. ¿Por qué es tan necesario abordar tantos contenidos en tan poco tiempo? Es una pregunta que, espero, en algún momento pueda encontrar respuesta porque, hasta ahorita no tiene mucho sentido, sobre todo si tomamos en cuenta mi segundo argumento.

Y bueno, con ese diagnóstico, y con una forma de trabajo diversificada caracterizada porque los grupos escolares se tuvieron que dividir desde el inicio de este ciclo dado que la pandemia continua y de acuerdo a las recomendaciones sanitarias en las que se indica que se deben evitar concentraciones reduciendo el número de personas en un determinado espacio y tiempo, es que comenzó el trabajo o las clases, con todas sus vicisitudes. Sin temor a equivocarme puedo decir, que han sido semanas extenuantes y estresantes. No obstante, el magisterio sigue haciendo lo suyo, en mayor o menor medida, pero sigue dando la cara por sus alumnos:

a) Planear para esos dos o tres grupos de alumnos (de su mismo grupo y grado) que asisten en la semana, así como también, para los que aún se encuentran en casa porque, por decisión de sus padres, aún no se han reincorporado a la escuela;

b) ajustar o dosificar los contenidos porque, más allá del reforzamiento que pide la SEP o del abordaje de los temas de acuerdo al Plan de Estudios vigente, se tienen que lograr ambos propósitos dado el nivel de conocimientos de los NNA que, de sobra, conoce el profesorado mexicano, por ejemplo: elaborar una carta siguiendo una estructura determinada, comprender la estructura de un cuento e identificar los personajes, razonar ciertos problemas matemáticos a partir de fracciones, diferenciar entre figura o cuerpo geométrico, o bien, la ubicación de ciertos lugares a través de un croquis;

c) elaborar material o determinado recurso didáctico con un propósito específico dada la intencionalidad didáctica del tema o contenido y, obviamente, el estilo de aprendizaje de los NNA considerando los chicos que aún se encuentran en casa para que, con ello, de cierta forma se sitúe dicho aprendizaje.

d) evaluar de manera continua y permanente, con un carácter formativo, las actividades realizadas en el salón de clases, escuela y casa, con el propósito de retroalimentar los temas y, conjuntamente con los padres de familia, reforzar los aprendizajes; evaluación de la cual se desprende un registro, ya sea a través de unos “post-it”, una libreta, un diario de trabajo, una lista o un concentrado de productos o evidencias, entre otros que, como he dicho, tiene ese propósito valorativo.

e) y luego la clase; ese momento en el que ocurre la maravillosa experiencia que encierra un gran tesoro: la enseñanza y el aprendizaje, y del cual se desprenden todo tipo de cuestiones que solo quienes se encuentran en el aula las viven de una manera inigualable.

Hace unos días, la SEP dio a conocer los Criterios mediante los cuales el profesorado mexicano tendría que evaluar el primer periodo del ciclo escolar 2021-2022; el mensaje enviado hacia las maestras y maestros fue concreto: no importan todas las cuestiones señaladas en párrafos anteriores, se evalúa y promueve por decreto y punto. De qué sirve que el profesor o profesora lleve ese registro de sus alumnos, que entregue reportes o estadísticas de aquellos con los que no ha tenido contacto, que haga los ajustes necesarios para asegurar que sus alumnos (a su ritmo y estilo) aprendan, que planee continuamente y busque los materiales y recursos didácticos e indispensables para la generación de esos aprendizajes, en fin, que haga el trabajo que le corresponde si, de buenas a primeras, la indicación recibida y planeada desde un escrito es: así se evalúa y punto.

Desde mi perspectiva, es necesario que la SEP conozca lo que sucede en un aula para diseñar políticas que permitan o favorezcan una adecuada coordinación entre autoridades, maestros y padres de familia. Se trata pues, de darle el lugar y el valor que merece la función docente, y de establecer un diálogo con los padres de familia para que se comprendan la relevancia social de esa función, pero también, la de la escuela en la educación de sus hijos.

Tengo claro que, al igual que con los maestros, hay padres de familia comprometidos con su rol, que apoyan ese proceso formativo de sus pequeños, que están en constante diálogo con sus profesores, que no delegan a la escuela la responsabilidad que la vida les ha encomendado, que hacen hasta lo imposible por dar lo mejor de ellos mismos para apoyar a los chicos; no obstante, también tengo claro que sucede lo contrario; pienso que es ahí donde tendría que fijarse la atención para la toma de decisiones. Se sabe del problema, se conocen la mayoría de sus causas y se deducen sus posibles consecuencias, pero no se toman las mejores decisiones.

Una calificación, como sabemos, no asegura el logro de un aprendizaje; el proceso para la asignación de ese número es lo valioso en este tema y, por tanto, enviar un mensaje en el que se asegure que todos pasan, nadie reprueba (Dunstan, 2021), poco o nada favorece el proceso educativo porque, en sentido estricto, puede provocar una simulación que no es nada favorable para la educación en su conjunto. Por tanto, un Acuerdo Secretarial o una disposición normativa de esta naturaleza, debe asegurar que esa simulación no se asome a la puerta pues, de lo contrario, estaría tirando al bote de la basura todo ese proceso que puede asegurar la adquisición de aprendizajes en los NNA.

Al tiempo.

Referencias:

Dunstan, S. (2021). La promoción por decreto. Todos pasan, nadie reprueba. Profelandia.com. Recuperado de: https://profelandia.com/la-promocion-por-decreto-todos-pasan-nadie-reprueba/

Fuente de la información: https://profelandia.com

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La Nueva fase del Apagón Pedagógico Global (2022-2030 y + allá)

Luis Bonilla-Molina

  1. Un breve balance

Desde el 2015 veníamos denunciando la posibilidad que ocurriera un Apagón Pedagógico Global (APG). que no era otra cosa que el paso abrupto a la virtualidad mientras los sistemas escolares de los distintos países del mundo no estaban preparados para ello. Muchos ministerios de educación habían ignorado el impacto que tendría en el corto plazo la aceleración de la innovación en los sistemas escolares y, esta omisión -denunciábamos- favorecería el desembarco de novedosas y terribles formas de privatización y exclusión educativa.

A pesar de los anuncios de las grandes corporaciones tecnológicas conocidas y formuladas entre 2011 y 2019, respecto a inversiones millonarias en propuestas tecnológicas para la educación, la inmensa mayoría de ministerios de educación no avanzaron en la construcción de plataformas virtuales propias, ni repositorios de contenidos digitales multimedios independientes, mucho menos en escuelas de formación pedagógica en el mundo virtual y digital. En algunos casos se construyeron repositorios de textos, conformados por libros que se escaneaban y ello pretendía ser presentado como el eje del mundo digital en la nueva etapa.

La pandemia del COVID-19 y la cuarentena preventiva que ello generó, con el consecuente cierre de millones de escuelas, fue el escenario utilizado para el desembarco de la primera fase del anunciado Apagón Pedagógico Global, en la cual se procuró:

  1. Alfabetizar en el consumo de plataformas virtuales generadas por las grandes corporaciones tecnológicas. No importaban que estudiantes, docentes y familias no conocieran las epistemologías de estas plataformas, de lo que se trataba era que aprendieran a usarlas rápidamente con el pretexto de la contingencia. Acostumbrar a consumir los enlatados virtuales;
  • Construir el imaginario social que la tecnología llegó de manera forzada y por la puerta trasera a las instituciones educativas y presentar esta situación como evidencia del atraso de la educación presencial. Igualmente mostrar a les docentes como un personal que se alfabetizó en el manejo de plataformas virtuales durante la pandemia porque no estaba calificado previamente para ello.  Esta situación convertida en política pública global pareciera ser parte de una ofensiva a ser sostenida en el futuro próximo, para mostrar a les docentes como desactualizados;
  • Poner en evidencia la brecha epistémica existente en los procesos de enseñanza-aprendizaje, la cuál tiene un impacto directo en el «desarrollo de capacidades de respuestas escolares» a las necesidades formativas propias del modo de producción 4.0;
  • Abrir puertas a la construcción de hegemonía mundial sobre la posibilidad de ir progresivamente a un modelo de educación en casa. Algo que en esta etapa es posible solo para los hijos de la burguesía y la clase media alta;
  • Imponer el paradigma de “sociedad educadora” mediante la cual los Estados Nacionales se desentienden de garantizar las condiciones mínimas para el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje y transfieren a los y las ciudadanas(os), a la “sociedad”, responsabilidades centrales para el cumplimiento del derecho humano universal a la educación:
  • Lo anterior dio inicio a nuevas formas de privatización educativa encubiertas con la noción de la educación como bien común, donde a los “ciudadanos comunes” les correspondió asumir los costes de la brecha tecnológica, como se mostró durante la pandemia.
  • Generar estratificación escolar y romper con las posibilidades igualadoras de la escuela. Estratificación que se dio de manera forzada entre 1) quienes tuvieron acceso a internet, computadoras y una familia o profesores que les acompañaron en los procesos de enseñanza aprendizaje en casa, 2) aquellos que solo tuvieron acceso a computadores e internet, pero la falta de apoyo en la transición de la presencialidad a la virtualidad les impactó de manera significativa en los logros de aprendizaje, 3) aquellos que no pudieron mantener vínculo pedagógico virtual y ocasionalmente lo hicieron mediante cartillas y/o materiales impresos, así como el intermitente apoyo docente. Este sector de la población estudiantil comenzó a cuestionarse sus posibilidades de continuar estudiando en el mediano y largo plazo, 4) quienes no tuvieron ningún vínculo pedagógico y quedaron excluidos del sistema escolar.

De esta manera lo “nuevo” desembarcaría no solo con menos resistencias sino con la autopercepción por parte de los sectores sociales de bajos ingresos respecto a una supuesta incapacidad para continuar estudiando ante la imposibilidad de acceder a la conectividad, equipos de conexión, plataformas virtuales y contenidos digitales;

  • Desatar los truenos de la tormenta tecnológica en ciernes con la intención de profundizar la incertidumbre pedagógica entre los/las trabajadores(as) de la educación
  1. Profundizar en la desinversión salarial de los y las docentes. Durante la pandemia los y las trabajadoras(es) de la educación tuvieron que redoblar sus jornadas laborales, sin que ello se viera acompañado de los debidos ajustes salariales. A ello se debe añadir que les docentes asumieron por cuenta propia los costes de conexión a internet, pago de suscripciones a plataformas y/o compra o mejora de los equipos de conexión. Esto amenaza con convertirse en una práctica permanente que precarice salarios y condiciones de trabajo del personal que trabaja en la educación

Logrados estos propósitos el balance es aterrador. Los datos empíricos e informaciones suministradas por gremios docentes indican que en América Latina y el Caribe, entre 30 y 50%, (según cada caso nacional) quedo excluido de la posibilidad de sostener de manera continua el vínculo pedagógico por medios virtuales; esto se debió a la precaria conexión a internet y el desigual acceso a equipos de conexión (computadores, tablet, celulares). Recién comienzan a conocerse algunos datos oficiales que confirman este drama pedagógico global y muestran que un porcentaje importante de la población estudiantil no pudo mantener vínculo pedagógico alguno.

El otro porcentaje se “entrenó” en el consumo digital y virtual, en la reproducción de conocimiento en el capitalismo cognitivo. Fueron marginales las experiencias de generación de resistencias en el mundo virtual, dada la precaria capacidad de adentrarnos en este campo desde las teorías críticas, algo que abordaremos en otro artículo.

  • 2.Vuelta a la presencialidad sin debate profundo respecto a que ocurrió

Preocupa qué a pesar de los elementos descritos en el sucinto balance de lo ocurrido en el campo educativo entre marzo de 2020 y noviembre de 2021, el retorno a la presencialidad en las aulas se haya venido dando como un tema administrativo y de medidas de bioseguridad.

No solo ha sido sospechoso el silencio abrumador -y cómplice con la ofensiva del capitalismo cognitivo- de muchos ministerios de educación, sino la actitud de mirar para otro lado de importantes sectores de la academia, centros de formación docente e incluso de muchos gremios y sindicatos docentes. Cada quien ha vuelto a lo suyo prácticamente haciendo abstracción de la situación descrita en el balance, como si con esa actitud se conjurara la continuidad de la ofensiva tecnológica del neoliberalismo contra la educación.

El derecho a la educación esta siendo amenazado de manera muy contundente con nuevas formas de privatización y exclusión. La UNICEF (2021) acaba de publicar un estudio en el que se señala que más de 200 millones de niños y niñas han quedado sin continuidad del vínculo pedagógico en 37 países en el marco de la pandemia. No quiero imaginarme el dato si analizamos la totalidad de naciones del orbe. Urge un debate serio, concienzudo al respecto.

Los debates educativos del presente deben zafarse de mucho de los arquetipos del pasado y ser capaces de situarse en la contradicción capital-trabajo del presente y sus repercusiones en los sistemas escolares y las agendas educativas. Por ello, preocupa que muchos de los libros que sobre educación hemos visto publicados estos dos últimos años, son textos que analizan lo que ocurrió las dos últimas décadas del siglo XX o las dos primeras del siglo XXI con paradigmas de las dos primeras revoluciones industriales, narrativas que no se atreven a adentrarse en el caótico presente de la tercera década del siglo XXI en medio de la transición a la cuarta revolución industrial.

La cortina de humo con la cual se pretenden ocultar las nuevas formas graduales de destrucción de la escuela pública presencial, se expresa en las diatribas respecto a si se cuenta o no con medidas de bioseguridad para el retorno presencial a las aulas. Ciertamente este es un tema importante, decisivo para garantizar el derecho a la vida, pero la vuelta a las aulas después de meses de cuarentena viene precedida de la brutal exclusión descrita en este texto, de tormenta tecnológica, incertidumbre sobre el futuro de la formación docente y la propia profesión de maestras y profesores. Obviar estos temas y no abrir espacios para los debates al respecto, tanto por carencia de respuestas certeras como por resistencia al cambio, es algo absolutamente funcional a la lógica del capital.

Recientemente, en el marco del foro de Davos del 2021 se señalaba el 2030 como fecha de convergencia de la aceleración de la innovación y la obsolescencia de los modelos escolares existentes, así como de caducidad de los perfiles de egresos y del funeral de muchas profesiones.  Este anuncio de “crash” educativo debió hacer reaccionar a la intelectualidad educativa crítica, a los sindicatos docentes clasistas, al estudiantado de los centros de formación docente, pero ante  la falta de respuestas sobre los necesarios cambios para enfrentar la tormenta tecnológica y el anunciado estallido de la burbuja educativa, lo que prevaleció fue un estruendoso silencio ante una situación que en otro momento histórico habría generado resistencias organizadas a escala global.

Es urgente y necesario un debate mundial de las pedagogías críticas, las educaciones populares, los gremios docentes clasistas, las asociaciones estudiantiles y de familias para construir de manera participativa una ruta actual de transformación desde la perspectiva de la educación liberadora, que permita no solo enfrentar sino navegar creativamente en medio de la tormenta tecnológica que se avecina, amenazando los sistemas escolares presenciales.

  • 3. La tormenta tecnológica no cesará

En el sistema mundo capitalista la ganancia y el lucro determinan la orientación de las políticas públicas. Hasta la más “noble” decisión gubernamental contiene áreas importantes de demanda y oferta, de consumo y ganancia, en este caso no es distinto. Durante el 2020, año de mundialización de la pandemia e inicio de la cuarentena, la economía global se desaceleró con una caída de 4.5 billones de dólares en el PIB global; mientras esto ocurría, las ganancias de las corporaciones tecnológicas más conocidas (Alphabet, Microsoft, zoom, Facebook, Netflix, Samsung, Amazon, Cisco Systems, Tencent, Apple, Alibaba) alcanzaron los 3.2 billones de dólares, es decir, un monto casi equivalente a la caída del PIB global. Estas ganancias se debieron en gran medida a requerimientos de los sistemas escolares, las universidades, los centros de investigación, las familias, estudiantes y docentes.  Ello se vio a acompañado de la firma de acuerdos de estas corporaciones tecnológicas con muchos de los ministerios de educación de América Latina de cara al asesoramiento, acompañamiento y suministros necesarios para la ruta de desembarco educativo de la cuarta revolución industrial en la post pandemia.

Con un margen de ganancias tan significativo, el sector tecnológico se ha convertido en uno de los más dinámicos de la economía mundial. Por ello, en el “reinicio de la economía mundial” la agenda educativa del sector tecnológico jugará un papel central, asociado a:

  1. La conformación de plataformas educativas virtuales privadas. Estas plataformas virtuales, en su mayoría, están diseñadas para el modelo de educación reproductora, para la alienación mediante el modelo de competencias. Están estructuradas alrededor de taxonomías como la de Bloom, que dejan muy poco margen para el desarrollo de proyectos alternativos;
  • El fortalecimiento de la arquitectura de la nube educativa mundial, con llaves de acceso privado a distintos niveles de la misma. Se multiplica nuevas formas de privatización y segmentación del acceso al conocimiento de acuerdo a lo que se puede pagar según el origen social o el nivel de ingreso;
  • El impulso del modelo de educación en casa como una modalidad que aspira se expanda cada día, disminuyendo progresivamente a niveles de “población marginada de la aceleración d la innovación” el papel de la escuela pública presencial. En este sentido se impulsan legislaciones nacionales de “home School” o educación en casa;
  • La curricularización de la pedagogía actúa como dinámica de despedagogización del hecho educativo;
  • Se produce un traslado de muchas de las tareas de reproducción cultural que cumplían las instituciones educativas, al complejo industrial cultural. Educación para el consumo, para la sociabilidad en el sistema político burgués, enseñanza para la participación política, educación estética, educación moral y ética, son trasladas de las aulas presenciales a las redes sociales, el cine, los video juegos, el video clip, la industria musical, la literatura, la novela gráfica, la realidad virtual aumentada. El metaverso emerge como la más grande caja de bobos que pueda existir y como un espacio para la alienación profunda en tiempos de capitalismo cognitivo;
  • Se construye el imaginario social de la escuela presencial como un lugar atascado en el pasado, incapaz de acompañar la innovación científico-tecnológica, incapaz de proveer la democratización del conocimiento que requiere el modo de producción de la cuarta revolución industrial y de prever el futuro inmediato. La formación profesional se muestra obsoleta e ineficiente;
  • Se produce el asedio a la escuela/universidad presencial mediante propuestas de auto aprendizaje digital o aprendizaje asistido desde casa como; E-learning 2.0 (blogs, wikis, redes sociales, repositorios),  Mobile Learning (dispositivos mobiles con conexión), Rapid Learning (contenidos multimedia cortos y de síntesis del conocimiento), Blended Learning (E-Learning 2.0 más presencialidad especialmente individualizada), Live Learning (formación asincrónica + formación sincrónica), Mooc Online (cursos online de libre acceso), Gamificación (juegos y aplicaciones semi lúdicas) Analíticas de Aprendizaje (análisis de metadatos de aprendizaje de alumnos + contexto). Este asedio, en la transición, tiene una expresión concreta en los problemas de aprendizaje de los y las estudiantes bajo el modelo frontal de enseñanza virtual ensayado durante la pandemia, que ha hecho que los hijos de la burguesía, clase media alta y algunas capas de la burocracia, apelen al modelo escuela+profesor en casa, que va “mostrando” las bondades de una educación individualizada y en el hogar. Por supuesto los y las hijas(os) de la clase trabajadora, de los asalariados difícilmente pueden ensayar este modelo y están comenzando a vivir una odiosa diferenciación por origen social (clase, raza, etnia, sexo) en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Comienzan a surgir formación de docentes para la enseñanza en casa como campo labor y profesional del mañana.
  • 4. La nómina docente en el centro del huracán de la transición entre la tercera y cuarta revolución industrial

Lograr avanzar en la transición del modelo de escuela pública presencial de las dos primeras revoluciones industriales a los sistemas escolares en la cuarta revolución industrial demanda una importante inversión en infraestructura tecnológica (conexión, arquitectura de la nube educativa, generación de contenidos en formato digital, plataformas educativas virtuales, formación docente para el nuevo modelo, modelo de estándares de enseñanza + modelo e-learning 3.0 /4.0, entre otros) que amenaza ser extraída de los apartados presupuestarios de las nóminas docentes. Por ello, es previsible una sostenida ofensiva respecto a la “calidad docente” y formas de ruptura de la estabilidad en el ejercicio de la profesión docente para poder disponer de los fondos para nómina y transferirlo a las corporaciones tecnológicas.

Insistimos que no basta con criticar al capitalismo en general o al capitalismo cognitivo en particular, sino que se requiere un debate amplio para la comprensión del fenómeno que está ocurriendo, radicalmente diferenciado de lo que conocíamos y que seguramente se incrementará en un tiempo relativamente corto. El debate requerido no es solo para diagnosticar sino fundamentalmente para la construcción de propuestas contrahegemónicas y alternativas que tengan que ver con el presente y la realidad concreta y no con nuestro deseos o aprendizajes del pasado.

  • 5. ¿Cómo se está imaginando el centro del capitalismo cognitivo la escuela/universidad en la transición entre la tercera y cuarta revolución y el emerger de nuevos sistemas escolares?   

Cuando analizamos los documentos, reflexiones y debates del multilateralismo educativo, las bancas de desarrollo, corporaciones tecnológicas, filantropía tecnológica o centros de pensamiento y acción como Singularity University, es posible comenzar a imaginar el Frankenstein educativo que está construyendo.

El capital está pensando la actividad escolar de manera radicalmente distinta. Instituciones educativas que combinan la presencialidad en las aulas con procesos cada vez más importantes de enseñanza-aprendizaje en casa pareciera ser la receta a corto plazo que formula el centro capitalista en el preludio al estallido de la burbuja educativa. Para ello, se están comenzando a diseñar plataformas virtuales construidas con la taxonomía de Bloom, de carácter dinámico, usando “analíticas de aprendizaje” (análisis de metadatos + inteligencia artificial) que le faciliten a les estudiantes, familias y docentes un seguimiento individualizado y en tiempo real de los avances en la apropiación del conocimiento y el desarrollo de “competencias”, con tareas remediales y de reforzamiento para cada caso. Estas plataformas contienen actividades en aula y casa (50-50% u otras combinaciones), ejecutadas y valoradas a través de ellas, en un desarrollo exponencial de lo que hoy vemos como sus trazos en espacios como classroom. Plataformas que se vinculan cada vez más a potentes nubes educativas digitales, con contenidos multimedia, hipertextos interactivos, donde el rol del docente es asistido por videos, tutoriales, juegos, dinámicas virtuales.

El papel del aula presencial apunta a ser un espacio de encuentro para construir juntos, para “ensamblar” experiencias, convergencia de procesos individuales, donde el trabajo del docente se convierta en el de un artesano que usa la pedagogía para armonizar, potenciar el surgimiento de novedades y dar direccionalidad estratégica conforme a un sistema escolar que tiende a sustituir el currículo prescrito y estático por estándares que interactúan con contenidos en permanente elaboración y actualización.

Cualquiera podría decir con razón, que este es un modelo para no más del 50% de la población de niñas, niños, jóvenes y adultos involucrados en sistemas escolares. Están en lo cierto quienes piensan así. Y es que el nuevo modelo educativo global que intenta implantar el capitalismo cognitivo en la cuarta revolución industrial implica una ruptura del viejo paradigma de educación inclusiva.

  • 6. ¿Qué hacer?

La actual situación de ofensiva del capital sobre la educación presencial demanda respuestas contundentes desde la praxis liberadora y el pensamiento crítico. Estas respuestas no pueden ser ajenas al tiempo histórico en el que vivimos y deben estar orientadas a la defensa y recuperación del papel igualador de las escuelas públicas presenciales. El derecho humano a la educación está amenazado como en ningún otro momento histórico y defenderlo pasa por construir propuestas de educación que combinen presencialidad con acceso al mundo digital y virtual en condiciones de igualdad para todos los niños, niñas y jóvenes. Es momento de resistir y crear, no de sentarse en la calzada a lamentarse.

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Chile: [Senado noticias] «En comisión de educación rechazan veto a estatuto de profesionales de educación»

América del Sur/Chile/12-11-2021/Autor(a) y Fuente: www.colegiodeprofesores.cl

Noticiero semanal del Senado de la República informa del rechazo al veto presidencial producido en la Comisión de Educación de la Cámara Alta el 3 de Noviembre pasado.

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Presentan propuesta para revitalizar la educación en Honduras

Telesur

Acceso inclusivo al sistema educativo a todos los niveles, institucionalidad y garantías en materia de aseguramiento, son de los principales objetivos del plan.

La Asociación para una Sociedad más Justa-Honduras (ASJ-H) y diversas instituciones educativas presentaron este lunes una propuesta para revitalizar y fortalecer el sistema educacional, duramente afectado por la pandemia de la Covid-19, generando deserción masiva de docentes, y la crisis multifactorial que afecta a ese país.

Bajo el nombre de Propuesta de Fortalecimiento Educativo por Honduras (Foreduh) y con protagonismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), y la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (Upnfm) en su creación, el programa tiene en el acceso inclusivo al sistema educativo uno de sus principales objetivos.

Al que se suma el aseguramiento de aprendizajes pertinentes relevantes y eficaces, y la institucionalidad descentralización y democratización de la enseñanza, en medio de un escenario actual que vive la nación con más de un millón de estudiantes fuera de las aulas; y que entre 2018 y 2021 vio caer en un 17 por ciento la cifra de estudiantes matriculados en el sistema educativo público.

“Debemos despojarnos de los intereses políticos y conducir el país hacia una transformación del sistema educativo que traiga más equidad, mayor calidad, más cobertura, y una buena gestión descentralizada”, indicó el rector de Unitec, Marlon Breve.

Por su parte, el director de la ASJ-H, Carlos Hernández, destacó que lograr a corto plazo el retorno de los educandos a las aulas y el acceso a la tecnología y la conectividad, en función de recuperar niveles de  aprendizaje, y mejorar el rendimiento constituyen prioridades.

Entre las que también expresó se encuentra la rehabilitación de centros escolares cuya infraestructura es precaria, y su déficit se profundizó tras el paso de los meteoros Eta e Iota; sumado al abandono a las aulas durante cerca de dos años como efecto de la pandemia del coronavirus.

Justamente la Covid-19 forzó a las autoridades a establecer la metodología virtual dentro de los planes de enseñanza, solo que durante 2020 únicamente unos 800 mil estudiantes lograron recibir clases virtuales y, como consecuencia, se perdió un 30 por ciento de aprendizaje en lectura y matemáticas.

Además, hacia el 2019, la cobertura educativa en el país de séptimo a noveno grado era de un 48.5 por ciento, mientras que actualmente solo se abarca un 44.7, siendo el grupo más afectado según lo develado por ASJ-H, el de la enseñanza preuniversitaria con una cobertura de apenas 24 puntos porcentuales.

Añaden estudios realizados que la generación educativa de 2020 tendrá un promedio de ingresos económicos 3 por ciento menor, debido a la pérdida de habilidades escolares; al tiempo que la diferencia de aprendizaje entre los alumnos de escuelas públicas respecto a los de instituciones privadas, aumentará de dos a tres años en cuanto al tiempo de aprendizaje.

https://www.telesurtv.net/news/presentan-honduras-propuesta-revitalizar-educacion-20211025-0025.html

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Política y educación, puestos por influyentismo

Por: Erica Franco Lavín.

«La decisión en torno a quienes ocuparán titularidades de la Secretaría de Educación, tanto en el nivel estatal como en el federal, siempre ha sido unilateral pues se trata de una facultad que le compete al gobernante en turno…»

La presencia de autoridades educativas con un proyecto claro y amplio, con pleno conocimiento de las necesidades y rezagos que existen en los diferentes contextos educativos de nuestro país, y sobre todo, con la capacidad para elaborar líneas estratégicas de solución y proyectar una política educativa que no quede en simple discurso, resulta ya algo más que necesario e imprescindible.

La decisión en torno a quienes ocuparán titularidades de la Secretaría de Educación, tanto en el nivel estatal como en el federal, siempre ha sido unilateral pues se trata de una facultad que le compete al gobernante en turno. Aún si se trata de una facultad expresa en las leyes, sería conveniente que se realizara a través de consultas amplias, y que se tomara en cuenta la trayectoria en el ámbito académico o educativo, ya que los perfiles profesionales de quienes ocupan esos cargo suelen quedar en segundo plano, dejando el camino libre al influyentismo, el  pago de favores o relaciones políticas con los más altos niveles de gobierno, lo que al final determina quien asumirá esos espacios y, por lo tanto, el sistema educativo queda en manos de personas cuya trayectoria, en general, ha sido meramente en el terreno político sin conocimiento de la complejidad de los procesos educativos; esto deriva en resultados por demás cuestionables en cada administración.

De esta manera, vemos un desfile de políticos que de un día para otro se convierten en autoridades educativas, sin tener conocimiento amplio del área y sin tener previamente un proyecto o una propuesta que pueda implementarse. Frecuentemente saltan de una curul en el congreso hacia esas secretarías e incluso, hay quienes se pasan cada año asumiendo diferentes cargos en la administración pública (federal o estatal), y al resultar constantemente favorecidos privan de oportunidades a personas cuyo perfil y preparación son excelentes, pero por no transitar en el camino de la política y centrar su trabajo en lo académico y educativo, no son ni tomados en cuenta para dichos espacios.

En los niveles altos y medios de mando suceden cuestiones parecidas, será el aspecto político el que determina quién ocupará una subsecretaría o una dirección. Por lo tanto, su lealtad incondicional desde un principio queda sometida a quien le otorgó dicho puesto, se cuadran al mandato gubernamental que les confirió la responsabilidad, y, por si no bastara lo anterior, su desconocimiento les resta eficiencia en el desempeño de su administración, pues se encuentran perdidos entre las diversas problemáticas ya existentes.

Nunca consideraron estar en el ámbito educativo, nunca fue de su interés ni su aspiración y por ello prepararse para dicho cargo no figuró en su profesionalización. No es de extrañar que su estancia en los puestos asignados resulte gris y opaca, generen más problemas por sus decisiones desatinadas y se vayan sin resolver los rezagos que ya se tenían.

Mientras esto sucede en las alturas del poder ejecutivo y sus distintas ramas, las consecuencias las sufren los maestros, en cada transición y cambio de gobierno ven cómo los verdaderos docentes que están en el trabajo cotidiano educativo; los que conocen ampliamente los problemas  institucionales, escolares, administrativos y laborales; los que han sufrido en carne propia los errores de una errada política educativa formulada por personajes que llegaron a las titularidades por ese influyentismo, es decir,  los  verdaderos sabedores de lo que se requiere para mejorar la educación en los distintos niveles y contextos, tienen que tolerar a funcionarios que están acostumbrados a emitir grandes discursos  pero no a actuar. Prometen, pero no cumplen, acostumbrados a que les rindan pleitesía y a que sean ellos el centro de atención y no las escuelas, no los maestros ni los estudiantes; el acto educativo se vuelve secundario y las propuestas de los verdaderos docentes para mejorar y transformar la educación quedan excluidas porque eso no les interesa a nuestros funcionarios: su paso por las secretarías solo representa un escaño más en su agenda y un dato en su currículum. Saben que es momentáneo, es pasajero, y les queda muy claro que sirviendo a los intereses gubernamentales serán recompensados con otro cargo más, creándose así un círculo vicioso.

Los desastrosos resultados de las administraciones saltan a la vista,  y para lograr avances reales debemos considerar la posibilidad que  la asignación de las titularidades de secretarías de educación, estatales y federales, deba ser a través de un proceso claro, transparente, democrático; que los aspirantes cuenten con  un perfil adecuado y una trayectoria en el ámbito educativo, pero no solo en  apariencia, ya que es conveniente tener la certeza de que su vocación  y amor por la educación está por encima de sus intereses personales, económicos y políticos.  El diseño de un proyecto educativo verdaderamente transformador y del que se sienta parte la comunidad educativa, debe ser considerado algo imprescindible. A esos puestos no se puede llegar sin nada y, peor aún, sin capacidad para convocar a ese proyecto, sin capacidad de diálogo y sin consensos con los docentes, que tanto hace falta en estos tiempos. No puede continuar un trabajo desde arriba, repleto de improvisaciones y discursos ajenos a la realidad.

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España: Estudiantes piden acelerar el regreso a la presencialidad de universidades

Redacción  Educación 

El regreso a clases presenciales en el país avanza a buen ritmo en los colegios del país, de acuerdo con los datos del Ministerio de Educación. No pasa lo mismo con las instituciones de educación superior (IES), donde la presencialidad ha sido más desigual, habiendo casos de universidades con buenos avances y otros donde el retorno ha sido prácticamente nulo.

Ante esta situación, la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantilesde la Educación Superior (Acrees), una de las asociaciones estudiantiles más grandes del país, envió una carta al presidente Iván Duque en la que piden que se den las condiciones necesarias para acelerar el retorno a las aulas.

“Con el pleno respeto de la autonomía universitaria, consideramos que el Gobierno, las administraciones y gobiernos universitarios, con el acompañamiento de la sociedad, deben promover el regreso pronto a la presencialidad con condiciones de bioseguridad en las IES del país, con la garantía del ejercicio pleno del derecho a la educación”, señaló el movimiento estudiantil.

Y es que de acuerdo con los estudiantes, cada vez más sectores regresan progresivamente a la presencialidad, e incluso en los colegios, donde se preveían mayores dificultades, se ha logrado retornar.

“Finalmente, quedan los sectores como la educación superior, en la que mayoritariamente no se vislumbra el retorno contundente pero sí es imperativo”, sostienen los representantes estudiantiles.

Y agregaron: “Estudiantes, docentes y trabajadores del país hemos manifestado la necesidad de continuar con los estudios presencialmente, pues es necesario para garantizar los más altos estándares de calidad y el adecuado desarrollo de los procesos de extensión, docencia e investigación, entendiendo que deben darse en sus escenarios naturales e infraestructuras”.

“Expresamos nuestra preocupación por el lento avance de este proceso en la mayoría de las IES del país, y en particular por el escaso compromiso demostrado por el Gobierno nacional en esta materia”.

Cabe recordar que a mitad de año los ministerios de Salud y Educación anunciaron el inicio de la presencialidad en las instituciones educativas del país, y esto incluyó a la educación superior, desde donde se avanzaban con algunos talleres en sitio.

De acuerdo con Acrees, desde entonces, algunas IES públicas y privadas han avanzado mucho en el retorno a la presencialidad. Llama la atención, por ejemplo, el retorno de la Universidad Nacional en varias de sus sedes en todo el país, el cual dio inicio la semana pasada.

Otros casos destacados son los de la Universidad Javeriana, Los Andes o El Rosario, en el caso de instituciones privadas, solo por nombrar algunos ejemplos.

Sin embargo, existen muchas otras donde se continúa con actividades en sitio solo en caso de laboratorios. En algunos casos, hay instituciones enteras o algunas carreras que siguen 100 por ciento de manera remota.

“Expresamos nuestra preocupación por el lento avance de este proceso en la mayoría de las IES del país, y en particular por el escaso compromiso demostrado por el Gobierno nacional en esta materia”, se lee en el comunicado.

Por ello, la organización, en su carta, pide a las autoridades nacionales y locales que se hagan cargo de los recursos necesarios para que las IES de carácter público (estas pueden recibir dineros del Estado).

“Exigimos al Gobierno nacional el adecuado financiamiento de las IES públicas, pues este es el principal obstáculo para regresar a la presencialidad. El Gobierno debe comprometerse con los recursos adicionales para cumplir plenamente con todas las medidas para el retorno seguro a las aulas sin que estas inversiones menoscaben las finanzas de las IES públicas”.

Y añaden: “Para las IES privadas es importante que el retorno no implique el aumento del valor de las matrículas pues esto fomentaría una deserción mayor”.

REDACCIÓN EDUCACIÓN

https://www.eltiempo.com/vida/educacion/regreso-a-clases-presenciales-estudiantes-piden-acelerar-en-universidades-624727

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Puerto Rico: Histórico triunfo del magisterio en defensa de un retiro digno

COMUNICADO

 

En defensa de un retiro digno

Histórico triunfo del magisterio puertorriqueño, el Frente Amplio en Defensa de la educación Pública (FADEP) y la Federación de Maestros(as) de Puerto Rico

 

Los gremios, sindicatos, personalidades y académicos del mundo, quienes firmamos este comunicado, expresamos nuestra solidaridad con el magisterio de Puerto Rico a la par que hacemos nuestra, su lucha.

 

Las semanas recién concluidas la Federación de Maestros(as) de Puerto Rico (FMPR), conjunto a UNETE y EDUCAMOS, quienes unidas tienen una alianza llamada Frente Amplio en Defensa de la educación Pública (FADEP)  hicieron un llamado al magisterio puertorriqueño a repudiar el acuerdo al que había llegado, el sindicato patronal  Asociación de Maestros con la Junta de Control  Fiscal  (dictatorial) con la  American Federation of Teachers donde proponen eliminar el sistema de retiro por beneficio definido para todos los docentes de Puerto Rico.

 

Según este acuerdo, contrario a los intereses de los y las trabajadores(as) de la educación, los maestros y las maestras dejarían de devengar el 75% de su salario que actualmente tienen estipulado como pensión vitalicia, derecho al que acceden al momento de su jubilación; por otra parte, se pretendía aumentar la edad de jubilación de todos los docentes de 55 años de edad a 63 años de edad. A ello se le suma la intención de eliminar la pensión mínima mensual, se elimina la compra de tiempo o transferencia de tiempo trabajado en otras agencias para el sistema de retiro.

 

Todo esto a cambio de que la Asociación de Maestros de Puerto Rico que lleva cinco (05) años sin elecciones sindicales, continúe devengando sus cuotas, todos los gastos de honorarios, de abogados, los gastos publicitarios pagados por la junta dictatorial. Para cerrar este acuerdo contrario a los intereses del magisterio y darle alguna legitimidad, convocaron a proceso electoral, con abusiva ventaja en los medios, para tratar de convencer a los y las docentes que ratificaran este espurio acuerdo.  El FADEP y la FMPR  llamaron  a votar por el NO

 

Mientras la entidad patronal llega a acuerdos con la junta de control dictatorial de nuestro país para dejar a los maestros en la indigencia y en la miseria, ellos se beneficiarían, se lucrarían con la usura de todo lo mencionado en caso de los maestros hubiesen favorecido el acuerdo.

 

El voto por el No, fue un voto abrumador que expresó el rechazo de los maestros y las maestras a la indigencia. Mediante el voto rechazaron este acuerdo, ratificando lo que había expresado hace dos años. En el año 2019 el magisterio puertorriqueño rechazo este acuerdo, siendo el primer golpe que se le dio de parte de la clase trabajadora a la Junta de Control Fiscal en nuestro país y estamos seguros y seguras que la voluntad de los y las trabajadoras de la educación va a prevaler.

 

La elección, a pesar de ser un proceso amañado, entrampado, donde solamente la Asociación de Maestros tenía control de la votación y de los resultados del mismo, por lo tanto, no generaba confianza en el mismo, la FMPR y el FADEP decidieron participar para ratificar el mayoritario rechazo.  La correcta decisión de la FMPR y el FADEP permitió movilizar a los sectores más conscientes, articular una campaña en defensa del NO y convocar a votar masivamente.

 

El 29 de septiembre se anunció el abrumador triunfo (65%) de rechazo al acuerdo. El magisterio Puertorriqueño habló.

 

Ahora pretenden pasar esta iniciativa en la legislatura, mediante una ley que se colocaría a espaldas de la decisión democrática de los y las docentes y les dejaría en la indigencia. Los docentes participaron de vistas públicas ayer repudiando el proyecto #1003 de dicho cuerpo, que no solo trastoca las pensiones, sino que viabiliza el Plan de Ajuste de la Deuda que impondría medidas de austeridad severas contra todos los residentes de Puerto Rico, mediante el permiso a la Junta Dictatorial del pago de deuda ilegal a costa de los recortes de los servicios al pueblo. El movimiento obrero se ha unido y todos en una sola voz reclaman que dicho proyecto NO sea aprobado. El mismo irá a sesión legislativa en cualquier momento.

 

No podemos ser ingenuos. Lo que ocurrió forma parte de una ofensiva del capital internacional y de los países contra los sistemas de pensiones y jubilaciones, especialmente del magisterio. Por ello, la unidad de acción continental y mundial, se convierte en prioritario y necesario.

 

Esta victoria del magisterio puertorriqueño debe blindarse con una campaña latinoamericana en defensa del retiro digno de los y las docentes, que frene iniciativas similares en otros países y evite nuevos intentos de impulso de legislaciones regresivas.

 

Firman en respaldo

 

Luis Bonilla-Molina, pedagogo crítico. Director del Observatorio del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación

 

Luis Tiscornia, Secretario General de la CONADU – Histórica, Argentina

 

Gustavo teres, Secretario CTA-Autónoma, Regional Rosario. Delegado Seccional AMSAFE-Rosario. Argentina.

 

Vicent Mauri i Genovés. STEPV Intersindical Valenciana, España

 

STES, Intersindical, España

 

Laura Isabel Vargas, Presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Ecuador

 

Pedro Hernández, Secretario General de la Sección 9 Democrática SNTE-CNTE, CDMX, México.

 

Osvaldo Coggiola, Asociación Nacional de Enseñanza Superior (ANDES)

 

Yesid González, Secretario de Organización y Educación de la Asociación Distrital de Educadores (ADE), Bogotá, Colombia

 

Eduardo González, Vicepresidente del Colegio de Profesores, Chile

 

Fernando J. Gómez, Docente de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.

 

Fernando Santana, Cooperativa de educadores(as) e Investigadores(as) Populares – Histórica (CEIPH) de Argentina

 

Martha Alfonso, Ejecutivo de FECODE, Colombia

 

Luz Palomino, Directora del Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación

 

Vladimir Laura Chambi, Ejecutivo Nacional de la Confederación de los Trabajadores de la Educación Urbana, Bolivia

 

Alfredo Velásquez, Secretaria de Relaciones Internacionales del SUTEP, Perú.

 

Lorena Gordillo, Prosecretaria de Formación y Carreras del Sindicato Unido de Trabajadores(as) de la Educación (SUTE) de Mendoza, Argentina.

 

Luis Bueno Rodríguez. Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios de la educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC), México

 

Ángel Rodríguez, Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios, Puerto Rico

 

Pavel Escobar, Coordinadora Nacional de los y las Trabajadores(as) de la educación (CNTE), Chiapas, México

 

Luis Sánchez, Secretario General de la asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), Panamá.

 

José Cambra, Profesor de la Escuela de Sociología, Universidad de Panamá

 

Sócrates Silverio Galicia, Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios de la educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC), México.

 

COAD, Gremio de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Argentina

 

Laura García Tuñón, ENDYEP, Buenos Aires, Argentina

 

Fernando Abrego, Asociación de Profesores de la República de Panamá (ASOPROF), Panamá.

 

Rose Mary Hernández, Foro Venezolano por el derecho a la Educación (FOVEDE) perteneciente a la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la educación (CLADE)

 

Peter McLaren, pedagogo crítico, Profesor de la Universidad de Chapman

 

César Valdovinos, CINPECER-Rius, Michoacán México.

 

Miguel Ángel Hernández, Sindicato de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior de la Ciudad de México (SITRAIEMS)

 

María Elisa Salgado, Secretaria General de SUTEBA, Seccional El Tigre, Provincia de Buenos Aires, Argentina

 

Edgar Isch, Profesor de la Universidad Nacional del Ecuador

 

Marco Raúl Mejía, Planeta Paz, Colombia

 

Danilo Serafim, Executiva Nacional CSP/CONLUTAS Brasil

 

Daniel Libreros, Docente e Investigador de la Universidad Nacional de Colombia

 

Lev Velásquez, Comité Ejecutivo de la Sección XVIII de la CNTE, Michoacán, México

 

Carlos Munevar, Red Pedagógica La Roja, Bogotá, Colombia

 

Xavier Diez, USTEC – STEs, Cataluña

 

Marc Casanova, Investigador social

 

Carolina Jiménez, Universidad Nacional de Colombia

 

Richard Araujo,  APEOESP, Brasil

 

Zuleika Matamoros, Movimiento Magisterial de Base, sitio web aporrea.org, Venezuela

 

Stalin Pérez, sitio web latinoamericano Insisto y Resisto

 

Luis Miguel A. Dorry, sitio web latinoamericano Otras Voces en Educación

 

Estela Gramajo, profesora de Secundaria y formación docente, Uruguay

 

Hugo Aboites, profesor/investigador Universidad Autónoma Metropolitana – Xochimilco, Ciudad de México, México.

 

Rosa Cañadel, Investigadora y escritora, España

 

Veronica del Cid, Red Mesoamericana de Educación Popular, Red Alforja

 

Jorge Adaro, Secretario General de ADEMYS, Argentina

 

Gustavo Adolfo López Torres,  Asociación Sindical de Profesores Universitarios, Universidad pedagógica Nacional de Colombia, ASPU – UPN, Colombia

 

 

 

 

 

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