Page 3 of 3
1 2 3

La educación atropellada.

Por: Manuel Gil Antón.

De nuevo, y desde las más altas esferas del gobierno, se subordina la educación a las necesidades políticas de corto plazo. Desfachatez. Quien se dijo, innumerables veces, comprometido con la madre de todas las reformas, la educativa; se retrató cuantas veces pudo en las escuelas a las que, previo aviso, asistió; el que presumió haber construido un nuevo modelo para el siglo XXI y recuperado, para el Estado, la rectoría de la educación, Aurelio Nuño Mayer, en cuanto recibió la orden de dejar la titularidad de la Secretaría de Educación, para encargarse de coordinar la campaña política de Mead a la presidencia de la república por el PRI, no lo dudó ni un instante. Para cumplir la liturgia, “presentó su renuncia”, y quien decidió el cambio, al darlo a conocer, se atrevió a decir que la había aceptado. Cínicos: ya ni la burla perdonan.
Lo que queda claro es que, al mandar al secretario a organizar la campaña del abanderado del oficialismo, no ha recuperado el gobierno actual, en efecto, la rectoría del sistema educativo, sino a un operador electoral probado: es decir, un experto que, orientado por el interés de conservar el poder a toda costa, sabe negociar, vender y comprar, obtener recursos opacos, pactar con quien sea, y lo que sea, con el fin de no perder la rectoría que realmente les importa: la que ejerce el grupo al que pertenece en la secretaría de la corrupción y la impunidad.
¿Algún elemento que anticipe lo que viene? Ofrezco una conjetura: horas después del anuncio de la alianza del Partido Nueva Alianza (PANAL) con el PRI – al cuarto para las doce, por cierto – se destraban los impedimentos legales y la maestra Gordillo obtiene, por fin, el beneficio de la prisión domiciliaria que se le había negado sistemáticamente. Digo conjetura porque el antecedente y el consecuente de los eventos no es, siempre ni necesariamente, causalidad. Pero, a su vez, la relación entre la alianza electoral (que ocurre antes) y las gestiones de la PGR para que la profesora siga el proceso legal desde su casa (posteriores, casi inmediatas) no parece ser resultado de la casualidad. Cuesta trabajo creerlo.

Luego de la ceremonia en Los Pinos, en que el presidente le agradece todo lo que lo ha apoyado y nombra a quien lo va a sustituir, el ya ex secretario se desplaza a la SEP para informar, a sus colaboradores, una gran noticia: Albricias: “he recibido la honrosa invitación del precandidato Meade para que coordine su campaña”. Aplausos a granel.
Recuerdo la respuesta de Emilio Chuayffet cuando, al inicio del sexenio, se le preguntó si la consulta sobre la reforma que organizó iba en serio, si sería real o pura apariencia. Con su clásico estilo, citando a alguien, respondió: “¿Sabe usted por qué la gente no cree en lo que dicen los políticos? Porque los políticos no creen en lo que dicen”.
Cuando se le inquiría al ahora operario electoral del PRI si aspiraba a la candidatura presidencial, su respuesta era que estaba ocupado, de tiempo completo, con la reforma educativa, porque no había mayor servicio, ni beneficio para México, que hacer que se concretara y surgiera el nuevo ciudadano, el del siglo XXI. Eso dijo. Y con sus actos recientes ha mostrado que su palabra no tiene valor: no le tocó ser lo que, quizás, anhelaba, pero contribuir al triunfo del partido que les garantiza protección – impunidad – a sus jefes, padrinos y aliados, corruptos a más no poder, lo considera un honor. ¿Por qué? Porque estos servicios se pagan, y se pagan bien en el futuro.
Sin vergüenza, sin que adviertan lo contradictorio de su proceder, ajenos a la incoherencia entre sus palabras y lo que hacen, se marchan, orondos, a lo que sigue, sea lo que sea. Están ocupados en las próximas elecciones, no en las próximas generaciones. Es lo que importa y les urge. ¿Más claro? Imposible.

Fuente: https://www.debate.com.mx/opinion/La-educacion-atropellada-20171216-0298.html

Imagen: http://www.elpoderdelapalabra.com.mx/wp-content/uploads/2017/10/Escuela-1747085.jpg

Comparte este contenido:

El Estado no debe educar, sino ser educado.

Por: Pablo Gómez Álvarez.

Dice Enrique Peña Nieto que estar contra la reforma educativa de su gobierno es estar contra México. Le importa menos al presidente de la República qué clase de reforma es ésa porque lo que busca es poner a la oposición más crítica y rupturista en la tesitura de tener que estar contra México. Y como no se trata de ser declarado adversario de cualquier otra cosa, sino justamente del país al que se pertenece, entonces tenemos una excomunión no eclesial, sino nacional.

La intolerancia de Peña es conocida, pero ese discurso para fustigar a quienes están contra su política ya fue desorbitado. Parece que para el gobierno ha llegado el momento de hacer exaltación de la propaganda del exclusivismo político y la prepotencia, es decir, de la forma priista de ser. Pero, entre más lo haga, aún menos respaldo tendrá, aunque él no lo quiera admitir por pura necedad.

El presidente afirma que su reforma educativa llevará a la escuela mexicana a altos niveles de calidad, de lo cual no se ha visto ni el inicio.

Ninguna evaluación  personal es capaz de hacer mejor a un maestro o maestra. Lo que en verdad se requiere saber es cómo se encuentra el sistema educativo y eso es justamente lo que no se sabe bien, mientras lo que se sabe se oculta.

La escuela pública mexicana va de ser pobre a ser paupérrima. Es tanto más pobre cuanto más lo son las familias de los alumnos. El presupuesto educativo se distribuye con una franca discriminación de los más indigentes de México. Esto nunca ha sido reconocido por algún

Secretario, ya fuera de Educación o de Hacienda, pero es una inconfundible consecuencia de concretas decisiones de gobierno. Y mientras no se hable con la verdad, aunque sea sólo con la más fehaciente, no podrá haber reforma educativa propiamente dicha.

La calidad de la educación (término inapropiado pero de uso común) se mejora a través de la definición de nuevos objetivos alcanzables, la priorización del gasto público, la corrección del sistema educacional y la organización de la comunidad escolar para lograr un desempeño solidario. Nada de esto se encuentra en la reforma educativa de Peña.

En cambio, se cometen tropelías como la de establecer una diferenciación de sueldos entre docentes de la misma categoría laboral y antigüedad en función del resultado de un examen, ahora llamado evaluación. Esa pauta de acción administrativa busca dividir al magisterio en la base, beneficiando sólo a una pequeña parte. A trabajo igual corresponde salario igual es un principio que se enseña en las escuelas. Sin embargo, eso no es algo respetable según Peña Nieto y los líderes de un sindicato de opereta, el SNTE. En realidad, se trata de pura manipulación política pero sin objetivos educacionales.

Todo cuerpo docente requiere una preparación incesante pero esa es justamente la que siguen sin tener los profesores y profesoras del sistema de educación básica. La reforma de Peña no ha planteado un nuevo sistema nacional pedagógico para los maestros y maestras. Al respecto, todo está igual que antes, es decir, avanza por la ruta de la mediocridad cuando no del fracaso.

En el fondo del problema educativo se encuentra la misma situación siempre: la pretensión del Estado de educar a los niños y los jóvenes. En realidad, el Estado mexicano tiene que ser educado por lo cual no puede educar. Lo que debe hacer es financiar adecuadamente el sistema educativo con el fin de hacer universal el acceso a la enseñanza y dotar a éste de los instrumentos necesarios. La educación debe estar a cargo de los educadores. Para esto, no sólo se requieren sistemas propiamente educacionales, sino también sistemas democráticos que promuevan la participación de los docentes, de los padres y madres de los alumnos y de estos mismos. Sin embargo, este idioma no lo pueden entender los actuales gobernantes pues nunca han estudiado el tema ni dan muestras de querer hacerlo, son políticos convencionales.

Mientras, habría que declararse “contra México” aunque sólo se esté contra una efímera reforma que no es más que un intento de control administrativo de la educación básica. En realidad, se trata de una recuperación política por parte del PRI, en su ropaje de gobierno, luego de que Elba Esther Gordillo se rebeló y puso changarro aparte. Convertir al secretario de Educación en el mandamás del sistema educativo básico, en lugar de una lideresa corrupta, ahora encarcelada, no resulta ser avance, menos cuando ese puesto lo ocupa Aurelio Nuño, convertido en educador de México aunque, como ya nos dimos cuenta, no puede distinguir entre astronomía y astrología.

Fuente: https://www.debate.com.mx/opinion/El-Estado-no-debe-educar-sino-ser-educado-20170824-0289.html

Imagen: https://cdn.proceso.com.mx/media/2017/08/1d66e85f316599818f-img_7904-c-702×468.jpg

Comparte este contenido:

Edomex: la proeza posible

Por: Pedro Miguel
En el Estado de México el PRI ha puesto en juego el catálogo de mapacherías para impedir el triunfo de la oposición en las próximas elecciones estatales del 4 de junio: derroche de recursos públicos para repartir dádivas entre los electores, presencia intensiva de miembros del gabinete para hacer campaña por el aspirante del peñato, uncimiento a los intereses de la facción gubernamental de las decisiones de la autoridad electoral local y apoyo y aliento a candidatos sin ninguna posibilidad real de triunfo pero capaces de restar votos a la única candidatura de verdadera oposición: la de Delfina Gómez Álvarez.
Un componente adicional para desorientar y engañar a la voluntad popular es que en esta ocasión el grupo en el poder concurre al proceso electoral con dos candidaturas significativas: una explícita, la del Alfredo del Mazo, y una furtiva, la de Josefina Vázquez Mota, una funcionaria leal al régimen neoliberal, beneficiada durante tres años con subsidios presidenciales nunca bien aclarados, y que podría ser una suerte de “Plan B” en caso de que no surtan efecto todos los recursos empeñados para impulsar al representante oficial del jurásico de Atlacomulco y éste se vaya al fondo en las preferencias electorales.
Por el lado del PAN la reacción ha cerrado filas en torno a Josefina Vázquez Mota hasta el punto de que uno de sus más notorios malquerientes, Felipe Calderón, acudió entusiasta al lanzamiento de su candidatura. Las artes de la guerra sucia empleadas por el panismo en 2006 –la calumnia repetida hasta volverla tendencia de opinión, la siembra de pánico, la descalificación mercadológica– ya están siendo desempolvadas para aplicarlas en contra de Delfina Gómez, y no sólo por sus creadores originales sino también por la dirigencia priísta. Previsiblemente, esa clase de campaña crecerá y se intensificará conforme se acerque la fecha de los comicios y veremos una vez más cómo la inmundicia arroja pedazos de sí misma en contra de sus adversarios.
La corrupción, la violencia, el quiebre del estado de derecho, la impunidad, la pobreza y la marginación que caracterizan al Estado de México son, al mismo tiempo, la gran debilidad y la gran fortaleza del régimen ante estas elecciones: por un lado, es evidente que es en esa entidad en donde el régimen neoliberal ha alcanzado sus cotas máximas de inviabilidad, pero por el otro la extremada descomposición institucional y social genera un terreno propicio para operar los mecanismos de distorsión de la voluntad popular –desde el acarreo y la compra de votos hasta el manoseo cibernético de los resultados– y para cometer, al amparo de autoridades obsecuentes y omisas, toda clase de infracciones a la legalidad electoral y a la legalidad a secas.
Las posibilidades de vencer los operativos referidos y de impedir la perpetuación del régimen en la entidad –sea por la vía de Del Mazo o de Vázquez Mota– dependen, por un lado, de que para el grupo en el poder resulten más perniciosos que benéficos los saldos causados por décadas de sembrar pobreza, corrupción y violencia; por el otro, de la concreción orgánica del hartazgo y de una toma de conciencia masiva entre la ciudadanía mexiquense que se concrete en una insurrección cívica por la vía de las urnas: una proeza social y ciudadana posible.
Resulta fundamental en esta circunstancia comunicar que la recuperación del Estado de México para sus habitantes es una tarea posible, a condición de que los propios mexiquenses están dispuestos a emprenderla llevando a Delfina Gómez a la gubernatura. Debe entenderse que la lucha electoral de Morena no es por el cargo del ejecutivo estatal sino por hacer posible el acceso al gobierno a los sectores mayoritarios de la población y por poner a su servicio los organismos públicos que actualmente se encuentran al servicio de poderes fácticos legales o ilegales. Y es de gran importancia, asimismo, hacer ver a la ciudadanía la trascendencia de una derrota local del régimen en el escenario nacional. En efecto, si se logra el triunfo de una candidatura realmente opositora al PRI en su principal semillero de sufragios, en la cuna del equipo que hoy detenta la Presidencia y en la raíz de su poder mafioso, la suerte del régimen para 2018 estará prácticamente sellada.
Ni los mexicanos ni los mexiquenses tienen porqué estar condenados a vivir bajo la podredumbre impune de los gobernantes ni en la pobreza, la informalidad, la violencia, los feminicidios, la resignación y el cinismo. Otra vida es posible.
*Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/bloggero.info?pedro-miguel/entrada_2017-04-19edomex-la-proeza-posible
Comparte este contenido:

Todo se vale.

Los defensores de los derechos laborales de los trabajadores de la educación mexiquenses

En tiempos electorales “todo se vale” con tal de ganar el favor de los electores y conservar el hueso. No importa que se prometan las perlas de la virgen, se baje el sol, la luna y las estrellas y los encargados del despacho imperial empleados de primer ralea- entreguen más de 500 millones de pesos en premios y aseguren que los y las maestras importan más que cualquier reforma. Total que el prometer no empobrece, que el dar es lo que aniquila y más cuando se trata de conseguir los favores de casi 250 mil mentores del subsistema de educación obligatoria del sistema público estatal y sus familiares en edad de votar en el Estado de México,  a quienes se les promete defensa en contra de “cualquier reforma”. Pero, si las mercedes imperiales no fueran suficientes, se podría, como lo hiciera recientemente Nuño, recurrir al chantaje y señalar que la “madre de todas las reformas”, la educativa, está en riego, si el Atila del sur llega a la presidencia de la república y priva a niños, niñas y adolescentes de un futuro promisorio que una educación de calidad les traería aparejada y que les permitiría, ser tan competitivos que se convertirían en bocado de cardenal para las empresas multinacionales.

Por: Gustavo Santín Nieto.

A la cruzada en defensa de la heroica reforma educativa, Nuño convoca a las organizaciones aliadas. Mexicanos Primero Asociación Civil y otras similares; a la perniciosa cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); a los gobiernos locales encabezados por dos priistas de cepa (Graco Luis Ramírez Abreu y Silvano Aureoles Conejo); a los y las trabajadoras de la educación sin importar su condición gremial; a los medios masivos de comunicación; a la sociedad civil y al clero y a la jerarquía católica; a los legisladores de las dos cámaras; a las madres y a los padres de familia; a la sociedad civil.

Empero y por si algún actor creyese en las lágrimas del cocodrilo mayor y arriara banderas libertarias favorables a las y los maestros que se oponen al quebrantamiento de sus derechos laborales y humanos, de pronto sale el garrote y les recuerda “haiga sido como haiga sido” que lo de Nuño es pura faramalla, que la madre de todas las reformas no está en riesgo. Que la reforma educativa, las leyes secundarias y otras disposiciones relacionadas “con el servicio profesional docente, la formación continua, la evaluación de desempeño y de ingreso al magisterio, así como la autonomía de gestión de los más de 250,000 planteles de educación básica que existen en nuestro país”, se encuentran blindadas por las reformas a los artículos 3 y 73 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y que cuentan con el “aval” de las dos terceras partes de las legislaturas locales. Que de ninguna manera y gane quien gane, se derogarían las medidas adoptadas ya que sería prácticamente imposible, que el Peje se hiciese de las tres cuartas partes del congreso requeridas para lograr una nueva reforma constitucional y que el PRI y el Partido Acción Nacional conservarían los gobiernos y los congresos locales, salvo lo que sucediera en 7 entidades de la nación.

Sin embargo, el miedo no anda en burro y los números en la contienda electoral de la entidad, a la que denominan “la joya de la corona”, obligaría al PRI y a su candidato, a recurrir a medidas algunas extremas, que pondrían en duda la viabilidad de una reforma inconclusa pero largamente acariciada por la oligarquía federal y sus corifeos. Medidas entre las que destacarían declaraciones que justifican la entrega de “subsidios electorales”, previstos según Del Mazo Maza, en programas sociales, mediante los que PRI intentaría comprar el voto de un buen número de electores. Lo mismo que la declaración a través de la que coyunturalmente el candidato del revolucionario institucional, se opondría al titular del ejecutivo así como al encargado del despacho educativo y a la propia reforma, cuando prioriza la defensa de los derechos laborales de “los maestros mexiquenses” por encima de la reforma o del modelo educativo (goo.gl/v4Y12b).

Cuestión de votos, de cuentas, de balances, especulaciones y preguntas. ¿Podría en el Estado de México repetirse la inclinación electoral de maestras, maestros, familiares en edad de votar, madres y padres de familia con quienes tienen contacto, en contra de quien les agravia, conculca sus derechos laborales y les promete pero no les cumple? ¿Serían capaces de votar, como muchos mentores lo hiciesen en Oaxaca y Veracruz, a favor del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y lo convirtiesen en la segunda fuerza electoral, en una posición en la que estuviese cerca de lograr el triunfo presidencial en 2018? Los resultados de las elecciones previas para gobernador en el Estado de México, seguramente motivan la postura que adopta Del Mazo, con la complacencia de Peña Nieto y Nuño Mayer no obstante que les lleve la contra y que con sus postulados fomente una insurgencia magisterial que podría ser similar a la que les causa graves conflictos en Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

En 2011, de un padrón electoral de más de 11 millones de votantes, sólo el 44.18% acudió a las urnas y depositó su voto. Tan sólo, más de uno de cada dos sufragistas votó por el PRI (3,018,588), el 61.96%, equivalente a tan sólo 1 de 4 de los votos del total del padrón electoral (11,023,636) para un porcentaje total del 27.38% del padrón. Sólo 1 de cada 5 de los votantes optó por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), es decir el 20.95% (1,020,857), equivalente sólo al 9% de la preferencias de quienes están inscritos en el padrón. Desde 2017, el panorama electoral del Estado de México ha variado y las encuestas electorales indican que las preferencias están parejas entre el PRI, el PAN y MORENA cuestión que torna sumamente atractivo el voto magisterial.

Total que para los novísimos paladines defensores de los derechos laborales de los trabajadores de la educación mexiquenses, el prometer no empobrece, sí en el discurso tengan que enfrentarse con quien se les ponga enfrente. Y como las reformas se encuentran blindadas, si el voto magisterial los lleva la magistratura local, ya habrá suficientes controversias constitucionales que les permitan evadir el cumplimiento de lo prometido. El dar es lo que aniquila.

Fuente: http://www.e-consulta.com/opinion/2017-04-10/todo-se-vale

Imagen:  https://www.neostuff.net/wp-content/uploads/2015/05/reformaeducativa.jpg

Comparte este contenido:

La burra no era arisca.

El PRI requiere maquinaria magisterial. Críticas de Nuño, aplican al SNTE también.

Por: Gustavo Santin Nieto.

Se requieren a pesar de los señalamientos con los que Aurelio Nuño Mayer pretendiera descalificar acciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), atribuibles desde su origen al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), nuevas consideraciones que enfoquen mejor lo que pasa. A pesar de su insistencia en negarlo, la alianza entre el gobierno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el SNTE persisten. El PRI sigue requiriendo de la maquinaria electoral que significaran maestros y maestras desde 1946, primero como empleados electorales al servicio del gobierno y ahora como aliados que podrían determinar a través del Partido Nueva Alianza (PANAL), el triunfo de una coalición encabezada por los representantes del PRI. Responsables de la organización política en los municipios, de los festejos patronales, de las fiestas cívicas, de la administración municipal y de gran parte de la vida cotidiana de la comunidad, maestros y maestras han encumbrado a más de un político a los primeros sitios de la administración pública.

El «control desmedido” que algunas secciones del SNTE poseían, según Nuño, era en realidad producto de acciones de gobierno delegadas “jurídicamente” por la administración en funciones a la organización sindical, resultado de negociaciones en torno a la revisión de las relaciones laborales colectivas que de manera anual se realizan. Gestiones personalísimas como la tramitación de “becas comisión”, cambios de adscripción, promociones, ascensos, permisos con y sin goce de salario, incidencias de personal, licencias por diferentes artículos (incluido el 41), así como préstamos a corto, mediano y largo plazo, quedaron subordinados a la gestión sindical por la que deberían transitar a toda costa. Derivada de una añeja disposición emitida durante la gestión de Manuel Ávila Camacho que establecía que en cada unidad burocrática (dependencia gubernamental, art. 45) se reconocería la existencia de un sólo sindicato y que, en caso de concurrir varios que pretendieran ejercer ese «derecho», la autoridad otorgaría la venia a la asociación mayoritaria (art. 46 del Estatuto de los Trabajadores al Servicio de los Poderes de la Unión). Éste apuntalaba al SNTE, de reciente creación mediante una disposición que señalaba que una vez ingresado al sindicato se debería permanecer en él salvo por expulsión gremial (art. 47). La afiliación era realizada de manera mancomunada por la dependencia y por la organización gremial sin tomar en consideración la opinión personal del interesado. Lo mismo sucedería con los gremios «de la misma manera que el Estatuto Jurídico también dispuso que en cada unidad burocrática sólo pudiera existir un sindicato, el que contase con la mayoría de sus empleados de base; también dispuso que este sindicato sólo pudiera integrarse a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (la FSTSE), constituida para agrupar a todos los sindicatos de los empleados públicos federales» (goo.gl/A494tO).

La alianza entre el Estado y la organización oficial de los trabajadores de la educación permitió que la administración de Ávila Camacho minara la influencia de su antecesor y que en ese entonces, la nueva organización gremial se consolidara como la única representación magisterial. Alberto Arnaut Salgado, investigador del Colegio de México, puntualiza que para «la década de los cuarenta se configuró una especie de co-gestión entre el Estado y el SNTE de las condiciones de trabajo del personal docente y no docente de educación básica, que conformó, no un servicio profesional de carrera, sino una especie de servicio sindical de carrera para los maestros de educación básica».

La alianza entre el Estado y el SNTE asumiría el control político sindical del gremio magisterial. Beneficiaría lo mismo al gobierno que a los representantes de los trabajadores de la educación. Precisaría de una real capacidad de gestoría que el SNTE ejercería mediante la tramitación de diversas «prestaciones» a las que por ley, tendrían derecho los y las trabajadoras de la educación. Sin embargo, las nuevas reglas emitidas por la administración de Enrique Peña a la luz del «Pacto por México» y el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo Morales, minaron la confianza de los trabajadores en sus representantes. No pocas son la voces magisteriales que cuestionan qué a la representación magisterial, maniatada al momento de defender los derechos laborales adquiridos. El ingreso, la permanencia y la promoción son asumidas como un acto unilateral por la autoridad gubernamental, ignorando el papel que jugaran las comisiones mixtas.

Denostado por funcionarios de la administración y por organizaciones civiles de corte neoliberal, el SNTE paso de ser un aliado, al patito feo de la «tragicomedia» educativa. Lejos quedaron los días en los que participara activamente en el diseño y en la instrumentación de políticas públicas educativas. Reivindicado ante el crecimiento y la radicalización de la Coordinadora Nacional (CNTE), oficialmente expresión sindical del SNTE, sirve de comparsa que justifica el actuar del encargado del despacho educativo sin mayor éxito puesto que maestras y maestros, incluso los que reconocerían no participar en política, muestran simpatías por la CNTE, organización a la que le reconocen el aplazamiento en la aplicación  de la evaluación de permanencia en el servicio profesional docente y por la muerte anticipada de la reforma educativa.

La conseja popular comenta que la burra no era arisca, los palos la hicieron. Los palos se iniciaron desde la cesión de derechos otorgados a una reforma elaborada de acuerdo a los cánones impuestos por organismos internacionales, alentada por organizaciones como Mexicanos Primero y solapada por partidos políticos. La burra no era arisca.

Fuente: http://www.e-consulta.com/opinion/2017-01-01/la-burra-no-era-arisca

Imagen: https://pbs.twimg.com/media/CHUvbKkUAAAGlxy.png

Comparte este contenido:

Serán públicas reuniones entre gobierno y maestros mexicanos.

América del Norte/México/30.08.2016/Autor y Fuente:http://prensa-latina.cu/
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, anunció hoy que todas las futuras reuniones con los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) serán públicas y transparentes.

Explicó que en caso de realizar nuevas reuniones se harán así y no privadas, como las efectuadas con anterioridad.

Osorio inauguró la novena reunión plenaria de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el gobierno) y en su discurso aseguró que no habrá acuerdos que vulneren a la reforma educativa.

Afirmó que no existe hasta ahora un acuerdo con los integrantes del magisterio opuestos a dicha reforma porque lo único que piden es la abrogación de la misma.

Insistió en que ni se ha claudicado ni se ha negociado la reforma educativa.

En caso de nuevos plantones y cierres de vías de comunicación ‘nos haremos acompañar de un observador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos o de las comisiones estatales de organizaciones civiles’, dijo.

Precisó que desde la Secretaría de Educación Pública (SEP) se aplicarán las acciones administrativas a los profesores que incumplan la ley.

Por su parte, Aurelio Nuño, titular de la SEP, expresó también hoy que ‘no existen las condiciones’ para reiniciar ningún tipo de diálogo con la coordinadora, por el paro de labores en el que participan maestros que rechazan la reforma.

Desde que se aprobó en el 2013, la CNTE realiza protestas, plantones y bloqueos y desde mayo último mantiene un paro de labores en centros escolares de algunos estados.

Grupos de profesores en el país califican de punitiva a la evaluación del desempeño docente que incluye esta reforma.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=22861&SEO=seran-publicas-reuniones-entre-gobierno-y-maestros-mexicanos
Imagen: 
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTTep-4m7lCVl3v5DzPvaIxwaOgplwTk7e0lKyHroal2NQrr1JVTw
Comparte este contenido:
Page 3 of 3
1 2 3