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La educación preescolar en Cuba propicia el desarrollo integral de los niños

Centro América/Cuba/8 de octubre de 2016/Fuente: radiohc

La capacitación de las jóvenes para educadoras de círculos infantiles no cesa en Cuba. A lo anterior contribuyen las escuelas pedagógicas municipales entre las que figura la nombrada Camilo Cienfuegos, ubicada en el capitalino reparto de Alamar, La Habana del Este.

Allí se forman actualmente más de medio centenar de auxiliares pedagógicas y asistentes para el trabajo educativo, que laborarán en círculos infantiles y escuelas primarias de ese territorio; esto favorecerá la cobertura docente que atiende esas edades priorizadas.

Una de las profesoras de la institución ubicada a pocos metros de la costa rocosa de esa localidad, la licenciada Nancy Salazar Batista, destacó a Radio Rebelde que se imparten asignaturas relacionadas con las diferentes áreas del desarrollo.

Puso de ejemplo el mundo circundante y el lenguaje coherente, ya que se debe de enseñar a los niños a expresarse bien y con fluidez; además, se tiene el interés común de prepararlos para el ingreso a la escuela. Imparte a sus alumnas las asignaturas de lengua española, educación física, musical y danzaría.

Le reconforta ver cómo las muchachas se transforman a medida que transcurren los cursos; modifican para bien su apariencia, mejoran el lenguaje, la ortografía, y lo más importante es que incrementan el interés por conocer cada día más sobre la enseñanza preescolar.

“Consideramos un logro que ellas se reincorporen a la sociedad, ya que se trata de muchachas desvinculadas del estudio y el trabajo; representan una inyección de juventud a la enseñanza, traen con ellas iniciativas, deseos de hacer, y sobre todo, mucho interés por los niños y el afán de educarlos. Tienen el denominador común de que aman a los infantes”.

La experimentada educadora, quien lleva en el sector treinta y seis años, afirma que en todos estos años de Revolución la educación preescolar en Cuba propició un desarrollo integral del niño, no obstante las necesidades materiales en el país. “Lo cierto es que el personal docente que los educa se caracteriza por la necesidad que sienten de formarlos en valores”.

Las universidades pedagógicas y las pedagógicas de pocos años de creación también aportan docentes para la enseñanza preescolar; constituyen una vía de continuidad de estudios para las muchachas que se deciden por el magisterio en la enseñanza preescolar.

Salazar Batista expresó también la dicha que la embarga por trabajar en esa escuela ya que los años anteriores tuvo la responsabilidad de dirigir: “Realmente yo quería palpar y ver cómo formar a esas estudiantes que luego de recibir esa preparación irían a trabajar a los Círculos con esos niños que amo tanto, y que son el amor de mi vida”.

(RRebelde)

Fuente: http://www.radiohc.cu/interesantes/caleidoscopio/107915-la-educacion-preescolar-en-cuba-propicia-el-desarrollo-integral-de-los-ninos

Imagen: www.radiohc.cu/uploads/images/articulos/451-cuba-prescolar.jpg

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Implicancias políticas, sociales y pedagógicas para pensar la enseñanza en la Primera Infancia

Por: Claudia Soto y Rosa Violante

“Desde la perspectiva crítica, la educación se interpretaría siempre como una práctica social históricamente localizada y culturalmente enraizada que sólo puede valorarse racionalmente situándola en la forma de vida social de la que surgió.”
(Carr, 1990)

 Consideramos importante plantear las implicancias políticas, sociales y pedagógicas de pensar la enseñanza en la formación de docentes de Nivel Inicial porque acordamos con la idea de que la enseñanza es una práctica política, social y pedagógica compleja. No queremos que la formación se centre en la transmisión de fórmulas para actuar sin contar con la reflexión sobre los compromisos ético-sociales que las acciones que realizan los docentes conllevan. Creemos que comprender los horizontes hacia donde caminamos como educadores abre caminos para pensar y decidir la tarea contextualizada y vinculada con la concepción de educación y de hombre que pretendemos para el futuro de nuestra sociedad y en especial de nuestros niños/futuros hombres. Si asumimos que la responsabilidad social y educativa de nuestra infancia es un quehacer público, la educación infantil debe ser parte constitutiva de las políticas públicas en un estado democrático que busca cuidar, enseñar y garantizar la democratización del bienestar y el saber para sus jóvenes generaciones. Como lo expresa la actual Ley de Educación Nacional Nº 26.206: “El Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen la responsabilidad principal e indelegable de proveer una educación integral, permanente y de calidad para todos/as los/as habitantes de la Nación, garantizando la igualdad, gratuidad y equidad en el ejercicio de este derecho, con la participación de las organizaciones sociales y las familias”. La educación de la primera infancia es entonces responsabilidad familiar, social y estatal, o sea, un tema de Estado; muy especialmente en contextos latinoamericanos y argentinos en donde la economía aún no garantiza la autonomía y responsabilidad individual de la crianza y educación de la primera infancia. Es por ello que, en las instancias de formación de docentes de la primera infancia, es necesario remarcar la función social-pedagógica de la institución y de sus docentes ya que ellos son los garantes del cuidado y la enseñanza de nuestras infancias. Por otro lado queremos detenernos a pensar en la importancia de la educación desde el nacimiento de los niños. Resulta un tema aún polémico el reconocer con claridad la necesidad del bebé y el niño de ser cuidados y educados, de recibir afecto, calidez, ternura junto con aspectos de la cultura social de su entorno vital desde que nacen.

La educación permite ampliar contextos de vida enriquecidos ya que recupera lo particular de “las buenas tradiciones familiares” pero lo enriquece con repertorios culturales locales, nacionales y mundiales que enriquecen los ecosistemas ampliados de las culturas familiares (Bruner, 1999; Zabalza, 2000; Peralta, 20096). Es importante entonces que el maestro de niños pequeños clarifique la necesidad de ser un generador de vínculos estrechos de confianza mutua entre los niños, sus familias y él, así como ser un transmisor de formas “de ser” y “hacer“, constitutivas de los bienes culturales de la comunidad. La tarea docente implica seleccionar y transmitir con criterios éticos y estéticos saberes que transmitan “formas de buena enseñanza”. Siguiendo a Fenstermacher (1989) entendemos que “una propuesta de ‘buena crianza’/ buena enseñanza es aquella que ofrece al bebé-niño pequeño un conjunto de experiencias que se caracterizan por tener fuerza ‘moral y epistemológica’, esto significa que las situaciones ofrecidas conllevan oportunidades para iniciar la construcción de valores morales y acceder a los universos culturales de las comunidades en las que se encuentran insertas las familias y los niños. Ampliando su experiencia cultural con el aporte de otros repertorios valiosos” (Soto y Violante, 2008: 198). Es necesario señalar que en lo atinente al jardín de infantes (niños de 3 a 5 años) la consideración de aspectos culturales con relación a su enseñanza es ya una demanda social e instituida en las instituciones que de ellos se ocupan; el término enseñar es aceptado y valorado, situación que aún no es clara en el jardín maternal y otras modalidades alternativas que se ocupan de los niños de 45 días a 3 años. En esta franja etárea, el desconocimiento de aquello que puede ser enseñado y la prioridad en cuanto a los aspectos afectivos y vinculares como los médico-asistenciales hacen que aún se siga poniendo en duda la enseñanza integral. Creemos que aclarar algunos términos que generan problemas semánticos como “cuidar”, “enseñar”, “alfabetizar culturalmente”, etc. permitirá, tal vez, abrir el campo pedagógico y entender que “lo educativo incluye todos estos aspectos (cuidado, protección y guarda del menor en lo que se refi ere a higiene, alimento y cuidado de la salud física), así como la estimulación intelectual, social y afectiva y le imprime dirección, intencionalidad y sistematización, asegurando el desarrollo de las bases de una personalidad autónoma e integrada activamente a la sociedad” (Duprat y Malajovich, 1991: 14). En la misma línea nos podemos preguntar: “Las acciones que los adultos desarrollan en los escenarios de crianza ¿se caracterizan por el cuidado, la asistencia, la educación, la enseñanza, la estimulación? ¿El cuidado que los adultos brindan a los pequeños, resguarda y protege, los asiste satisfaciendo sus necesidades de abrigo, afecto, juego, alimento y sueño, acunándolos? ¿Construye modos de estimulación virtuosa que los respete en sus tiempos y deseos, que los nutre de oportunidades para crecer y desarrollarse?, en fin, este conjunto de acciones que realizan los adultos conforman la enseñanza característica a impartir a los niños pequeños. Así de un modo intencional se contribuye al proceso educativo en sentido amplio” (Violante, 2008: 68)9.

Al seleccionar aquello que se ha de enseñar la “buena enseñanza”, hay que reconocer lo valioso de las distintas tradiciones sociales locales y ampliarlas con aspectos también valiosos de las culturas nacionales y mundiales que sean necesarias y adecuadas para niños menores de 6 años. En definitiva, el educador de niños menores de 6 años asume la responsabilidad de enseñar a establecer un vínculo de afecto cercano entre adultos y niños para lograr esa empatía afectiva que legue el “saber ser”, “saber hacer” y el conocer todos los lenguajes (gestual, verbal, artístico, lúdico), el conocimiento del entorno natural y social, su cuerpo motor y todas las enseñanzas que le permitan ser un niño, sujeto social, con características individuales y sociales adecuadas a su contexto sociohistórico. A esto aludimos cuando mencionamos las implicancias pedagógicas de la enseñanza en la primera infancia. Pensamos que el Estado, como administrador de lo público, junto con la sociedad civil en su conjunto son los que han de garantizar la enseñanza en la primera infancia.

Fuente: Didáctica de la educación inicial / Claudia Soto y Rosa Violante. – 1a ed. – Buenos Aires : Ministerio de Educación de la Nación, 2010. En: http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL002481.pdf

Fuente imagen: https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQpc7i-yZXyR_P1G0BR9IzRjqvMoiJSOKZRmEys_dJSuJzphDMU

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Bogotá se prepara para la Cumbre líderes por la Educación 2016

América del Sur/ Colombia/15 de septiembre de 2016/Fuente: rcnradio

La Cumbre líderes por la Educación 2016, convoca académicos, empresarios y representantes del gobierno, que se darán cita durante este miércoles y jueves en Bogotá; para fortalecer las políticas nacionales que se pueden aportar desde este evento que tendrá paneles de discusión y exposición de ponencias.

“El objetivo de la Cumbre es durante dos días poner sobre la mesa, los temas críticos alrededor de la educación que como colombianos, debemos ser capaces de responder y todos hablar del tema, entonces tenemos una premisa y es ‘reescribir a Colombia desde la educación’, estamos en un momento histórico en dónde la educación cobra importancia impresionante”, aseguró Andrea Escobar, directora de Semana Educación, organizadores del evento.

Sin embargo, Andrea Escobar hizo énfasis en que se necesita entender el significado del mismo y la importancia que cobra.

“Hemos definido una línea temática que arranca desde la primera infancia, porque hay que intervenir en primera infancia y hay que llegar al momento de la competitividad y el momento productivo de todos los colombianos, con unos ejes transversales como las competencias socioemocionales, es decir: ser líderes, ser tolerantes, ser respetuosos, el hablar una segunda lengua y adicional, todo el ejercicio de competencias científico-técnicas”.

Sobre los asistentes a la Cumbre, Andrea Escobar dijo que irían profesores de Colegio, Rectores de Universidades, sector Gobierno, empresas, fundaciones… “realmente todos aquellos que estén interesados en entender y comprender, ¿por qué es importante la educación?”.

“Tenemos más de 57 conferencistas, 15 internacionales, uno de ellos es Marc Prensky, que es quien se inventó o acuñó el concepto de nativo y migrante digital”, puntualizó.

Entre tanto, la directora de Semana Educación afirmó que todo el material académico que se pueda producir, se va a entregar como insumo al ejercicio del plan decenal de educación.

“Vamos a hacer en vivo, un panel con el general del plan decenal de educación, del Ministerio de Educación, dónde vamos a revisar que pasó en los diez paneles durante los dos días de la Cumbre, y cómo realmente debemos ser todos veedores de ese plan que se está construyendo”, concretó la señora Escobar.

Del gobierno va a estar el Ministro encargado Francisco Cardona, el Viceministro de Básica y Primaria (Víctor Saavedra), y la Secretaria de Educación de Bogotá María Victoria Angulo.

“Vamos a tener cinco paneles en cada día que termina la jornada a las 5:30 de la tarde, vamos a alternar los paneles, las mesas de discusión con ponencias en plenaria; vamos a tener invitados internacionales como Koji Miyamoto, experto en competencias socioemocionales, que nos cuente un poco realmente cómo uno si puede aprender a ser líder a ser respetuoso, a autoregularse en el ejercicio de la vida, realmente nos llega en un momento muy lindo de nuestro país”, dijo Andrea Escobar.

Sobre el enfoque de cara al posconflicto, la directora de Semana Educación dijo que se va a contar con un panel denominado “Reescribiendo a Colombia”, desde dónde se debatirá sobre lo que se necesita para superar la violencia.

“Ahí nos va a acompañar Joshua Mitrotti, director de la Agencia Colombiana para la Reintegración, también va a estar Zulia Mena, viceministra de Cultura, Mauricio Alviar, rector Universidad de Antioquia y Ramsés Vargas Lamadrid, rector de la Universidad Autónoma del Caribe, con Martha Ruiz, consejera editorial revista Semana como moderadora”, reveló.

Dice Andrea Escobar, que el objetivo es ponerlos a “conversar un poco”.

“Que nos cuenten realmente en el posconflicto o en este ejercicio de reescribirnos ¿qué se necesita? Y cuáles son esas competencias y variables que debemos tener en cuenta para que realmente la educación llegue al territorio y llegue también a la ciudad”, concluyó Andrea Escobar.

Fuente: http://www.rcnradio.com/educacion/bogota-se-prepara-la-cumbre-lideres-la-educacion-2016/

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2015/9/4/441158_113243_1.jpg

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Mariana Rodríguez: “El mayor reto es para el profesor”

Entrevista/8 de septiembre de 2016/Fuente: peru21

El cambio. Para Mariana Rodríguez, el docente debe ser un gestor de aprendizaje y debe incorporar la tecnología a su proceso de enseñanza.

El tema del CADE por la Educación 2016 será “La educación fuera de la caja” y para ello su presidenta, Mariana Rodríguez, describe algunas de las aristas que se abarcarán en este encuentro. Además, resalta la importancia de hacer un cambio importante y urgente en el sistema educativo. El centro del cambio, dice, es el rol que desempeñará el profesor en el futuro.

¿Por qué el tema de este año es “La educación fuera de la caja”?
Estamos reconociendo que no es suficiente mejorar los modelos tradicionales de educación, sino que, además, la forma en que los jóvenes aprenden y cuál es el rol del maestro en el aula, todo eso está cambiando. La verdad es que los modelos tradicionales que conocemos están perdiendo vigencia, están quedando obsoletos.

¿El cambio tecnológico sugiere un cambio en la educación?
La información está ahora al alcance de la mano de cualquier estudiante. Basta que tenga un smartphone y tiene acceso a toda la información de la red. Esta educación basada en la transmisión de conocimientos por parte del profesor, con un alumno un poco más pasivo, es lo que estamos poniendo en discusión para ver cómo se debe cambiar esa metodología. Ahora, el alumno se convierte más en un protagonista y el profesor cambia de ser un transmisor de información a un gestor de aprendizaje.

¿Cuál sería el más grande cambio que debería hacerse?
El reto más grande es para el profesor, porque el niño de ahora ya es un nativo digital, y la mayoría de maestros no lo son; por lo tanto, lo que hay que hacer es acompañarlos para que puedan dar ese paso. El cambio que tiene que haber es que el profesor debe ver a la tecnología como una aliada e incorporarla en los procesos de aprendizaje.

De no hacer cambios importantes, ¿podríamos quedarnos rezagados?
Si nosotros no tomamos conciencia de que hay una transformación en la educación, y que las metodologías de aprendizaje están cambiando, nos vamos a quedar fuera. No es posible que si Perú quiere ser parte del mundo desarrollado y ser miembro de la OCDE, siga con un capital humano que ha sido educado con un modelo del siglo XX. Para hablar sobre todas las tendencias que se están dando en la educación, viene William Rankin. Él es ex director de Educación de Apple.

¿La infraestructura de un colegio propiciaría a “pensar fuera de la caja”?
La infraestructura de los colegios no ha variado. No sugiero que haya un cambio total de la infraestructura escolar, pero con lo que tenemos se podrían crear otros espacios. En este CADE, justo lo que se propone es empezar a pensar que puedes crear espacios de aprendizaje diferente, dentro de la misma aula, introduciendo tecnología digital, por ejemplo.

¿A ministros de qué sectores han invitado y por qué?
Irá el ministro de Educación, Jaime Saavedra, y cuatro ministros más, los que son los más relevantes para el sector, como Salud, Trabajo, Desarrollo e Inclusión Social, y Mujer. Ellos van a participar en un panel multisectorial, porque hay que empezar a entender que la problemática educativa no es solamente responsabilidad del Ministerio de Educación, es un problema que se tiene que ver con un enfoque más amplio.

¿Qué mejora podría dar ese tipo de trabajo cooperativo?
Por ejemplo, la cadena del capital humano empieza en la primera infancia, niños de 1 a 3 años, y el ministro nos acaba de decir que más del 50% de estos niños tendrían anemia. Entonces, si nosotros no resolvemos la desnutrición infantil en la primera infancia, ya tenemos un problema estructural para empezar a resolver los problemas de la educación básica.

Sabía que…

  • “Para mí, no permitir que un joven entre al aula con su smartphone es tan ilógico como cuando a los estudiantes de Ingeniería no los dejaban entrar con su calculadora a clases”.
  • “Si no logramos mejorar el sistema de educación ni el capital humano en el país, es poco probable que podamos realmente llegar a ser un país desarrollado”.
  • “Yo los invito a participar en el CADE por la Educación 2016, que será el 8 y 9 de setiembre. El tema de la educación no es solo un tema de los educadores y el ministerio”.

Fuente: http://peru21.pe/economia/mariana-rodriguez-mayor-reto-profesor-2256502

Imagen: cde.peru21.pe/ima/0/0/4/0/0/400328.jpg

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África Occidental: Los colaboradores de la educación se comprometen a mejorar el acceso a una educación en la primera infancia de calidad.

www.ei-ie.org/25-08-2016/

La importancia de garantizar el acceso a todos a una educación en la primera infancia de calidad en los países de África Occidental y Central se destacó en un taller organizado por la BREDA de la UNESCO en Dakar, Senegal, los días 27 y 28 de julio.

Este taller técnico sobre la medición de los resultados y la calidad del aprendizaje en la primera infancia en determinados países africanos, parte de la iniciativa Measuring Early Learning Quality and Outcomes (MELQO), reunió a representantes de los ministerios de educación de Cabo Verde, Côte d’Ivoire, Malí, Senegal, Tanzanía y Togo, y de organizaciones internacionales, entre ellas las oficinas de la UNESCO en Tanzanía y Togo, el Programa de Análisis de los Sistemas Educativos de la Conferencia de Ministros de Educación de los Países de Habla Francesa, y la Internacional de la Educación (IE).

El objetivo del taller era proporcionar una plataforma de debate entre las partes interesadas de los países implicados en la medición de la educación en la primera infancia teniendo en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en el contexto del proyecto MELQO, así como establecer conexiones con esfuerzos regionales para lograr resultados de aprendizaje de calidad.

Las Naciones Unidas y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos, así como proyectos complementarios, se han comprometido a fomentar el acceso universal a una educación en la primera infancia de alta calidad, apuntó el Coordinador Regional de la IE en África, Pedi Anawi.

“El taller proporcionó una plataforma excelente para el debate sobre el examen de la medición como parte para alcanzar las prioridades nacionales en educación en materia de aprendizaje y desarrollo en la primera infancia, en particular en relación con la segunda meta del ODS 4 que insta a los gobiernos a, ‘para 2030, velar por que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria’”, destacó Anawi.

La IE: La educación en la primera infancia es un derecho humano

Tras elogiar a la organización por implicar a docentes y sindicalistas de la educación, algo que aportó a la iniciativa un toque holístico, Anawi dio una presentación sobre los motivos por los que medir el aprendizaje en la primera infancia, al tiempo que resaltó la visión de la IE de la educación en la primera infancia como un derecho humano, y enumeró sus numerosos beneficios. También indicó que, como en otros niveles de la educación, la educación en la primera infancia requiere condiciones específicas para lograr unos resultados de calidad.

Concluyó afirmando que el propósito general de evaluar la educación en la primera infancia debería ser ayudar a docentes, administradores, responsables de elaboración de políticas, planificadores y otras partes interesadas a tomar las decisiones adecuadas acerca de la mejor manera de enseñar a los niños y las niñas, y recordando a las personas participantes la necesidad de invertir más en la educación en la primera infancia.

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Entrevista a Mercedes Mayol Lasalle : «Es un error omitir el factor educativo en las políticas para la infancia»

21 Agosto 2016/Fuente: Unosantafe /Autor: Victoria Rodríguez
La vicepresidencia regional para América latina de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (Omep), Mercedes Mayol Lasalle, estuvo en la ciudad para firmar un convenio con la Municipalidad con el objetivo de elaborar un marco curricular para los jardines de infantes.En su paso por la capital provincial dialogó con Diario UNO y alertó sobre el impacto de la crisis económica en las políticas para la primera infancia y la necesidad de jerarquizar el derecho a la educación de las niñas y niños desde que son bebés.
«Hay una gran embestida para ofrecer formatos que solo contengan cuidado. Esas políticas que apuntan solo al cuidado, sin tener en cuenta los derechos educativos de los niños pequeños, son un riesgo importante para la construcción de la ciudadanía del niño y para la justicia, porque a esos circuitos de solo cuidado van los niños pobres», analizó.
Y continuó: «Entonces, de esa manera, se va marcando una fractura en la atención y la educación de la primera infancia en todo el mundo. Así los pobres van a circuitos pobres en lo educativo y los niños de sectores medios y altos gozan del privilegio de educarse. Y la educación no es un privilegio, es un derecho universal. Entonces para que pueda estar garantizado tiene que haber una gran fortaleza en la política».
—También en los sectores con ingresos económicos medios y altos existe una tendencia que apunta a buscar espacios no institucionalizados para niñas y niños en su primera infancia. ¿Por qué hay tanto miedo a la institucionalización?
—Porque en los 80 y los 90 se promovió, con distintas leyes, una crítica muy fuerte al sistema educativo y que se empezara a enseñar con el modelo de la primaria en el jardín de infantes. Entonces la educación inicial perdió una parte de su identidad que la hacía diferente e importante y, por lo tanto, generaba que los padres quisieran ofrecérsela a sus hijos. Y eso tiene que ver con el valor del juego, con los lenguajes artísticos, la centralidad del niño, su protagonismo, el movimiento y hasta con la magia que tiene el poder estar con otros, el descubrirse, el asombrarse y enamorarse del mundo que es propio de los niños pequeños.
«De todas maneras –agregó–, desde la Omep nosotros pensamos que la educación no es solo la que se da a través de los sistemas escolares formales, sino que el Estado debe garantizar y acompañar la educación que realizan las familias a través de la crianza. Por eso hay muchos países que tienen experiencia muy interesante apoyando la crianza que realizan los padres educándolos para que puedan garantizar que los niños gocen del derecho a la educación».
—¿Qué tiene que tener en cuenta una familia al momento de buscar un jardín de infantes?
—Hay criterios de calidad, como cuidar la cantidad de niños por adulto, que el jardín se abra a la comunidad y que la comunidad se abra al jardín, y que haya un balance y una integralidad en el enfoque. No porque a la maestra le guste música y no plástica se puede excluir esa formación. Tiene que haber un balance en lo que se ofrece a los niños. Los maestros y las instituciones estamos para enriquecer el derecho. O sea, el niño tiene derecho a jugar pero la escuela debe enriquecer ese juego.
Lo mismo ocurre con la música. Todos los niños escuchan algo de música en sus casas, aunque sea por la radio. Pero, si por ejemplo, en un barrio se escucha solo cumbia, que está muy bien, en la escuela hay que mostrarle que hay otros géneros para que el niño pueda elegir en el futuro y en el presente. Así va a poder comparar, valorar, rescatar y apreciar.
Las prioridades
La especialista se refirió también a los desafíos que surgen en el nivel inicial en la Argentina en un contexto de crisis como el que se atraviesa.
«Estamos en un momento difícil porque, desde el punto de vista de la Omep, creemos que hay algunas confusiones vinculadas con la atención de la primera infancia y sus derechos. Se ha vuelto a poner en tensión algo que no debe estarlo: el cuidado y la educación», indicó.
Y detalló: «Hace poco salió un proyecto nacional vinculado a la atención de la primera infancia. Nos parece perfecto pero nunca hay que olvidarse que un derecho no es más importante que otro. Los derechos son interdependientes y cuando no se cumple con uno se anulan todos los demás. Y el derecho a la educación no es cualquiera porque es también una herramienta que habilita para el desarrollo de los demás derechos. Entonces es un error político omitir el componente educativo en los programas y las políticas dirigidas a la primera infancia».
Respecto a las razones por las cuales se hace ese cambio de perspectiva y se omite la educación, marcó: «La verdad es que los proyectos que están ligados solo al cuidado requieren menos gasto público. En cambio los que tienen el componente educativo necesitan personal más especializado y otras cuestiones. De todas maneras, no creo que el problema es que haya una crisis y no haya fondos, sino que es un problema de prioridades. Si realmente queremos un futuro distinto para América latina, la prioridad tiene que estar en lo humano, en hacerse cargo del futuro de los que hemos traído al mundo».
Una carta de derechos para niñas y niños
El jueves Mercedes Mayol Lasalle –vicepresidenta regional para América latina de la Organización Mundial de Educación Preescolar– firmó un convenio con el intendenteJosé Corral para la elaboración, de manera colaborativa, de un marco curricular para los jardines de infantes. Una de las principales características es que, para ello, se consultará a todos los actores sociales involucrados.
Al respecto, Mayol Lasalle remarcó: «Este acuerdo implica tres cosas. La primera es que un currículum es una carta de derechos de los niños, ahí se plasma todo aquello valioso que una comunidad considera que un niño debe aprender y de los que debe apropiarse porque son parte de su cultura. Entonces el currículum debe tener definiciones, respecto a los saberes, que sean ética y epistemológicamente buenos».
Y siguió: «En segundo lugar, los maestros siempre necesitan una herramienta para poder organizar su planificación y su tarea. Hay que tener en cuenta que, en los primeros años de vida, es muy complicada esa planificación porque hay muchas cosas que están naturalizadas y que deben ser repensadas».
Además, como tercer punto, la especialista subrayó el hecho de que esta construcción sea participativa. «Ahí está la enorme riqueza que va a tener este proceso. Porque vamos a trabajar a partir de los saberes de todos los actores involucrados en la educación de los niños de la comunidad santafesina, y eso quiere decir que todos van a tener algo para decir sobre el currículum», manifestó.
Por último marcó que ese proceso «genera un debate sobre la primera infancia, la hace visible y la pone en un lugar de importancia porque involucra a sujetos activos que tienen derecho a la educación desde el momento en que nacen, y aun antes. Ese proceso es muy interesante».
La referente regional de Omep reconoció, en ese sentido, la importancia que tiene el apoyo político del intendente José Corral y su equipo de trabajo; y detalló que el proceso va a llevar un año y medio. «Seguramente va a dar como producto un documento que no será el acabado sino que el currículum va a tener que tener la cualidad de irse transformando en el tiempo», concluyó Mayol Lasalle.
Fuente de la noticia: http://www.unosantafe.com.ar/es-un-error-omitir-el-factor-educativo-las-politicas-la-infancia-n1212243
Fuente de la imagen: http://static.unosantafe.com.ar/adjuntos/204/imagenes/017/829/0017829937.jpg
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Para pensar en una Pedagogía de la Crianza

Rosa Violante

El objetivo de esta presentación es compartir con ustedes algunas reflexiones en torno a la necesidad de pensar en las características peculiares que reclama la educación para los niños durante sus tres primeros años de vida.

Mi preocupación para que los maternales, u otras modalidades alternativas de atención a la infancia,  sean espacios que permitan el desarrollo personal y social  y la alfabetización cultural (tomando las palabras de Zabalza -2000) me llevó durante estos últimos años a revisar algunas cuestiones de la tarea cotidiana. En esta búsqueda compartida y enriquecida por los diálogos con colegas (*1) reconocí en el concepto de  crianza un eje potente para la construcción de teorizaciones  que den cuenta de las formas particulares de enseñar a los más pequeños.

Comencé a pensar que una pedagogía de la crianza podría constituir un cuerpo teórico orientador para quienes buscamos  las mejores formas de  ayudar a crecer  a los bebés y niños menores de tres años.

¿Por qué pedagogía?

La pedagogía, en tanto teoría de la educación se ocupa de explicar cómo la cultura es transmitida de generación en generación. Por lo tanto pensar en pedagogía refiere a pensar en teorizaciones acerca de la educación, en este caso de los más pequeños, es decir teorizar sobre el cómo los adultos ayudan a los bebes a incluirse en los contextos culturales, cómo les enseñan las pautas, los modos sociales de comportamiento.

La pedagogía se relaciona con la didáctica o teoría de la enseñanza porque la enseñanza forma parte de los procesos educativos. En este sentido se propone  que los “haceres”  desarrollados de un modo intuitivo  y los saberes acerca de la “buena crianza” (*2), no queden atrapados en un conjunto de prácticas, en estado práctico sino que se teorice sobre ellos haciéndolos más comunicables.

Es necesario sostener un espacio para  la construcción teórica sobre la educación  y  la enseñanza para los niños menores de 3 años.

¿Por qué crianza?

Tomar como objeto de estudio la crianza y su relación con la enseñanza  contribuye a caracterizar el modo particular de comprender las formas de participación docente, el cómo enseñar, cómo educar –cuidar y qué enseñar a nuestros niños menores de 3 años.

Según el diccionario (Larousse, 1972) la crianza es “la acción y efecto de criar a los niños. Época de la lactancia. (…) se refiere a procesos de formación. Criar (de crear)  significa producir algo (…) nutrir, alimentar, cuidar, instruir, educar, fabricarse, hacerse”.

En el jardín maternal la enseñanza es un modo de asumir la crianza en el sentido de ofrecer alimento y cuidado, nutrir para permitir crecer. Nutrir implica no sólo ofrecer la comida, el biberón, etc. nutrir refiere a ofrecer junto con el biberón la contención afectiva, el sostén, los brazos que ofrecen la calidez humana que hacen del momento de la alimentación una experiencia plena que se desea repetir porque produce bienestar físico y emocional. Nutrir también supone ofrecer un contexto de vida enriquecedor con multiplicidad de objetos, música, nanas,  cantos, poemas, personas que conversan desarrollando modos sociales de vincularse entre ellas y con los bebes, todos estos son aspectos que le permiten al niño crecer en el sentido más amplio del término, es decir crecer en un ambiente que propicia una educación integral que atiende al desarrollo de las dimensiones cognitiva, socio-afectiva, lingüística, artística, motriz y le permite al bebé –niño constituirse como persona.

En general se vincula la crianza sólo con la atención de las necesidades básicas de alimentación, higiene y sueño (*3), de los más pequeños realizadas de un modo asistencial (modelo guardería). El modelo “guardería” fue cuestionado y se impuso la necesidad de adscribir carácter educativo a estas prácticas afirmando que las actividades de crianza  han de resignificarse(*4), otorgándoles intencionalidad pedagógica. En estos planteos  subyace la idea de que la crianza por sí sola consiste en asistir, dar alimento e higiene (lo asistencial) por lo tanto hay que enriquecerlas aprovechándolas como situaciones para enseñar(lo educativo). Proponemos recuperar el concepto de crianza como proceso educativo a través del cual se transmite al niño el conjunto de saberes sociales propios y valorados por la comunidad al mismo tiempo que se ayuda a los pequeños a conquistar su autonomía en las actividades cotidianas de alimentación, juego, higiene y sueño. Entonces cambiar a un bebé conversando con él, haciéndole cosquillas, nombrándole y tocándole sus manos y pies, sonriéndole mientras espera que el adulto lo limpie es una situación educativa, no es necesario siempre colgar un móvil para “resignificar”  el cambio de pañales de modo que  adquiera carácter educativo.  Una buena situación de alimentación, dar la mamadera sosteniendo “upa” al bebé con tranquilidad y calidez es una situación educativa.

Algunas reflexiones orientadas hacia la construcción de una pedagogía de la crianza

1) Desde la perspectiva que recupera la crianza como proceso educativo propio de los niños pequeños todas las actividades  desarrolladas en el jardín son de crianza. Los juegos forman parte de la crianza y en todos los casos se enseñan contenidos. Dentro de todas  las actividades de crianza la alimentación, la higiene y el sueño son denominadas por muchos autores rutinarias, preferimos denominarlas cotidianas o habituales porque se repiten todos los días en el mismo horario con un mismo esquema lo que aporta a la construcción de un sentimiento de seguridad y posibilidad de anticipación fundamental a construir por los bebes, evitamos la nominación rutinarias para excluir el modo mecánico y estereotipado de realizarlas.

2) Para pensar en los modos de organizar la tarea con los bebes y niños es interesante recuperar las tradiciones y sabidurías acuñadas por nuestros mayores al educar a los pequeños. Los pueblos han encontrado una forma de nutrir, calmar, arrullar, sostener, transportar a sus pequeños para ayudarlos a crecer, son estos modos peculiares de criar que transitan los hogares de nuestra comunidad los que nos dan marco para pensar en la crianza en el jardín maternal, dar  lugar a los cantos y arrullos de las madres que tradicionalmente se hacían cargo de la crianza. La crianza es tradicional, recupera ese “saber hacer” construido y recreado por varias generaciones

3) Revalorizamos como  modos de  organizar la tarea   los formatos hogareños en los que prima la atención personalizada, el vínculo de afecto y contención, el desarrollo de actividades que se van armando a partir de la observación y lectura de las necesidades del bebé y niño pequeño y de las posibilidades de un adulto que realiza diversas tareas a la vez.  Organizar un sector con juegos para caminar con apoyo, cambiar a un bebé, calentar una mamadera. Es decir formatos donde se realizan  acciones compartidas de un modo menos estructurado, más abierto al devenir cotidiano. Esto implica revisar la organización del espacio, de los tiempos, de los materiales, de la  organización de las actividades, del tamaño de los grupos. Desde esta mirada hemos de poner en cuestión algunas prácticas ya instaladas en los jardines maternales: ¿la organización del tiempo que se propone en los jardines maternales atiende la demanda individualizada de los niños pequeños, a los tiempos personales de juego y exploración?  ¿No deberíamos pensar en un cronograma del tiempo alternativo con actividades que se desarrollan en paralelo? ¿se podrían armar escenarios de juego con varias alternativas a la vez para los deambuladores?  ¿se podrían diagramar espacios alternativos en las salas de uso simultáneo en los que participan diferentes subgrupos de niños explorando diversos materiales  alternando de sector en sector, de material en material? ¿deberíamos evitar reuniones de todos esperando que suceda algo? ¿es adecuado que el trabajo con el grupo total sea la forma organizativa básica el  desarrollo de la jornada?. ¿Por qué todos los deambuladores al mismo tiempo tienen que explorar botellas con sonidos por un período determinado, el mismo para todos? ¿ podrían pensarse diferentes formas de trabajo con los niños alternando entre propuestas dirigidas a todos los niños (por ejemplo escuchar música, narrar un relato) y también propuestas individualizadas a desarrollar en forma personalizada con cada niño durante períodos de propuestas múltiples con materiales posibles de ser explorados sin la necesidad de la interacción con el adulto?  Stein y Szulanski (1997) llaman actividades intermedias a estas propuestas y reconocen diferentes  momentos de actividades: momentos con el grupo total, momentos de actividades intermedias, momentos donde los niños eligen entre diferentes alternativas y momentos de tarea individualizada.  Por lo tanto vemos posible y adecuado pensar en un espacio con diferentes grupos de objetos que inviten a diferentes acciones dejando  que el deambulador deambule. Participe por momentos de  juegos de construcción apilando bloques; de juegos con arena “hacer lluvia”, meter, colar dejar pasar(si hubiese una mesa de arena en la sala); de juegos de iniciación dramática con escenarios de la vida cotidiana: lavar, planchar, dormir, viajar, pasear, comer.

Desde estos cuestionamientos proponemos como alternativa recuperar los formatos hogareños más cercanos a situaciones sociales  cotidianas y más alejados de formatos escolarizados guiados por lógicas de grupos homogéneos, guiados por pautas y regímenes más estructurados en relación con el tiempo, al espacio, a las actividades.

4) Construir formas propias para desarrollar la  enseñanza en el maternal  tal como ya se expresó exige que nos separemos de la alternativa de “tomar prestado” modelos de organización de actividades, tiempos y espacios propios del jardín de infantes. Las  formas de enseñanza para los más chiquitos demandan un  “órden”( intencionalidad) más “desordenado”  si se quiere que atiende  a la “lógica de la cotidianeidad” apartándose de “la lógica escolar” de otros niveles.

5) Esta misma idea nos invita a pensar  que en algunos momentos del día durante  el desarrollo de actividades  puedan participar  niños de distintas edades, otros momentos donde se hagan presentes ofertas diversas al alcance de los niños de tal modo que cada cual puede seleccionar su juguete, su lugar, su tiempo de exploración, su tiempo de cambio de actividad, etc. Presentar escenarios que habiliten diversidad de propuestas creando condiciones para que sea posible lo anterior.

6) Estos formatos propios que proponemos pensar e instalar en las salas del maternal suponen desarrollar la enseñanza de contenidos encarnada en el devenir de la vida cotidiana de la sala. Iniciar a los bebés en el lenguaje poético entonando canciones de cuna al ayudarlos a conciliar el sueño mientras que otros  bebés se encuentran explorando objetos en la colchoneta, mientras  otros tomados de la barra u otro elemento intentan caminar con apoyo. Hacer partícipes a los niños  de “conversaciones” durante el momento de la alimentación con su maestra sentada en la mesa proponiéndose como modelo social que toma su té junto con ellos, usa la servilleta y conversa;  o en el momento del cambio de pañales.  Transmitir  los modos de comportamiento social  durante el juego, la alimentación o la higiene. En las situaciones descriptas se reconoce la enseñanza de contenidos como Habilidades motoras, Cuidado personal y de la salud, Autonomia, Modos de comportamiento social, Sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo, en los otros y en el mundo, Significados y usos de objetos y producciones culturales, Lenguaje, Juego, Conocimiento físico y del entorno.

7) Asumir la crianza junto con las familias se constituye en el eje alrededor del cual se han de construir las diversas formas de enseñar particulares apropiadas para dar respuesta a las necesidades de los niños pequeños. Se necesita profundizar y ampliar el conocimiento sobre las diferentes formas de ayuda que el adulto ofrece. Estos son los andamiajes que se ponen de manifiesto en cinco formas de enseñar: 1-Ofreciendo disponibilidad corporal, 2-Acompañando con la palabra, 3-compartiendo expresiones mutuas de afecto, 4-realizando acciones conjuntas, 5-construyendo escenarios.

8) Aceptar que en el jardín maternal se enseñan contenidos resulta polémico porque si se piensa en contenidos se piensa en escuela, en institución educativa por lo tanto se pone de manifiesto la tensión entre el mandato social que sostiene que los niños pequeños deben estar al cuidado de familiares y la propuesta del maternal de asumir parte de la educación en forma sistemática e intencional. Si reconocemos al jardín maternal como institución educativa  que enseña los saberes propios de la crianza, es posible afirmar que, en él se enseña “algo” que desde nuestro punto de vista  resulta pertinente denominar “contenido”.

Los niños de 0 a 3 años aprenden saberes y prácticas que tradicionalmente se adquieren en los contextos familiares en el transcurrir cotidiano, en el intercambio con los otros, en la interacción con el contexto social. Por lo tanto, parecería que estos aprendizajes y enseñanzas pueden darse al margen de una intencionalidad explícita particular. Pero ocurre que lo que en el ambiente familiar sucede de modo espontáneo necesita ser sistematizado y explicitado en las instituciones que atienden a niños pequeños. La ausencia de definición en este aspecto podría quitar oportunidades de desarrollos diversos y relevantes para los niños. Por eso, consideramos que resulta pertinente apelar a la denominación de contenido para referirse a lo que se enseña en el maternal, ya que allí se desarrollan situaciones “artificiales” en las que un adulto intermedia de forma intencional para transmitir algunos aspectos vinculados con el desarrollo cultural.

9) Las formas de enseñar a los niños pequeños se despliegan  en el desarrollo de  acciones cotidianas que los sujetos realizan en la cultura diaria y en la que los pequeños participan con “participación guiada” tales acciones  son el cocinar, bailar, ordenar, dialogar entre adultos y con los chicos, pintar (adultos y chicos) cantar, escuchar música, radio, buscando que cada uno de estos momentos sea enriquecedor  para  el niño en tanto participe en hechos y situaciones de la vida cultural

Para cerrar  esta puesta en común de ideas podemos sintetizar lo dicho afirmando que “enseñar en el jardín maternal es dar conocimiento y afecto, confianza, calidez, ternura, cuidado; es acunar desde los primeros años con “brazos firmes pero abiertos” que ofrezcan seguridad y posibilidad de autonomía ; es alertar sobre los peligros , es mostrar el mundo y cómo andar en él , es saber retirarse cuando el bebé y el niño manifiestan que pueden resolver por sí solos”. (Violante 2001)

La pedagogía de la crianza, como espacio que se propone para sistematizar reflexiones y propuestas puede ir constituyéndose en  el cuerpo teórico que reúna los argumentos necesarios para reclamar “justicia educativa para la primera infancia y un lugar central en la agenda política pedagógica” tomando el eje temático que nos convoca a este encuentro. Quizás, con nuestras humildes reflexiones podamos contribuir a la toma de conciencia de la situación actual y albergar juntos la esperanza de que en nuestro país se están pensando acciones para   hacer efectivo el derecho de los que no tienen voz a  la educación.

 

Bibliografía

Calmels (2001)Del sostén a la transgresión. Los juegos de crianza. Ed. Novedades Educativas.Bs.As.

Rogoff,B. (1993) Aprendices del pensamiento. Paidos.  Barcelona.

Emiliano,F. (1990) Proceso de socialización y modelos de crianza en las guarderías infantiles. En Palmonari,A. Ricci Bitti,P.( 1990) Aspectos cognitivos de la socialización en la edad evolutiva. Nueva Visión.Bs.As.

Marotta, E. I. (1998) Enseñar en el jardín maternal…Preguntas para compartir, respuestas para construir. En Revista O a 5 la educación en los primeros años. Jardín maternal Hacia una institución respetuosa de la infancia. Nº 5  octubre 1998  Ed. Novedades Educativas. Bs. As.

Pilar Lacasa (1997) Familias y Escuelas. Caminos de orientación educativa. Visor. España.

Soto,Claudia Violante, Rosa (2005) En el Jardín Maternal Investigaciones, reflexiones y propuestas. Paidos. Bs.As.

Stein y Szulanski (1997) Educación pre-escolar en Israel. Una experiencia significativa. Universidad de Tel Aviv.

Violante,Rosa. (2001) Enseñanza en el Nivel Inicial 1 y 2 . Documento curricular. Dirección de Curricula. Bs. As.

Zabalza, Miguel (2000) Equidad y calidad en la educación Infantil. Una lectura desde el currículo. Ponencia en Simposio Mundial de educación Infantil, Santiago de Chile.

En este escrito se incluyen varias ideas y fragmentos de “Enseñar contenidos en el jardín maternal: una forma de compartir la crianza” escrito por Claudia Soto y Rosa Violante.(2005) capítulo 1 del libro “En el jardín maternal: investigaciones, reflexiones y propuestas. También se reiteran ideas que  han sido en parte expuestas en jornadas convocadas por la revista “La Obra” en La Plata agosto 2003 y por OMEP en septiembre 2004.

(*1)Reconozco y agradezco los aportes que me brindaron  las conversaciones que sostuve con Lidia Bosch (la primera que me señaló la necesidad de pensar en la crianza en 1998), Silvia Calvo, Daniel Brailovsky , Andrea Fernández y en especial Claudia Soto entre tantos otros colegas con los que comparto reflexiones  cotidianamente. También “dialogué”  con los textos de Calmels (2001) y su propuesta de los juegos de crianza, Pilar Lacasa (1986)  y su análisis de los escenarios de crianza, Francesca Emiliano(1990) con sus modelos de crianza. Complementé la búsqueda con las  diferentes definiciones de Crianza en los diccionarios tratando de iniciar el camino hacia la construcción de significados que permitieran caracterizar el papel de los adultos en el proceso de desarrollo de los niños pequeños.

(*2) Al hablar de prácticas de “buena crianza” hago el paralelo con el concepto de “buena enseñanza” de Fenstermacher (1989). Para dicho autor la palabra “buena” tiene fuerza moral y epistemológica. Afirma:  “Preguntar qué es buena enseñanza en el sentido moral equivale a preguntar qué acciones docentes pueden justificarse basandose en principios morales (…) y en el sentido epistemológico es preguntar (…) si es racionalmente justificable(…) digno de ser enseñado).Pensar en prácticas de “buena crianza” se refiere a la misma idea. Recuperar las prácticas de crianza que tengan fuerza moral y epistemológica.

(*3) Aún se sigue utilizando en los profesorados la categorización de actividades de crianza (alimentación, higiene y sueño) y  juego como un modo de ordenar lo que se va a hacer en el jardín. Nominación que propongo revisar y sobre  la que ya implementé cambios como formadora haciendo mi propia autocrítica.

(*4) Personalmente he trabajado en esta línea junto a mis colegas durante muchos años  por la necesidad de instalar el reconocimiento del carácter educativo del jardín maternal oponiéndonos al modelo “guardería” pero hoy entiendo que merece ser revisada esta concepción.

Fuente artículo:  http://romibasso.blogspot.com/2013/05/rosa-violante.html

Fuente imagen: https://igualesuji.files.wordpress.com/2014/12/estudio.jpg?w=540&h=310&crop=1

 

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