PRONUNCIAMIENTO
ECE: Instrumento rudimentario y hasta contraproducente
El Comité Ejecutivo Regional del SUTE LORETO se dirige a la opinión pública y magisterio loretano para manifestar lo siguiente:
Como es de conocimiento de la opinión pública la Unidad de Medición de la Calidad Educativa (UMC) del Ministerio de Educación publicó los resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) – 2015. En dicho ranking, como ya lo habíamos manifestado, la Región Loreto a pesar de subir algunas décimas de puntos como todo el país, permanecía en el último lugar a nivel nacional. Esta situación se da a pesar de la existencia de programas financiados como: PELA, Soporte Pedagógico, Bono Escuela, entre otros, los cuales buscan mejorar la ” calidad educativa” y la ubicación en el ranking nacional.
A partir de estos resultados, el CER del SUTE Loreto considera que estas mediciones (ECE), son insuficientes para evaluar la calidad educativa. Razón por la cual manifestamos lo siguiente:
SOBRE LOS PROPOSITOS: Al publicarse los resultados por escuela, distrito, provincia y región, de la prueba ECE, inevitablemente los mismos tienden a leerse como una clasificación jerarquizada o ranking, con triunfadores y perdedores. Lo cual, lejos de estimular el avance, más bien desestimula y reafirma en su condición de “inferiores” a quienes quedan en los más bajos peldaños de la escala. Es así que los propósitos de la ECE, son políticos, donde se responsabiliza de la crisis de la educación únicamente a los maestros y maestras, quitando responsabilidad, al Estado y sus políticas educativas, a la comunidad y a las familias. A pesar que el MINEDU reconoce el carácter multifactorial de los aprendizajes.
SOBRE LA METODOLOGIA: La prueba ECE, no es un indicador directo de la calidad educativa, pues entre lo que exija una prueba y lo que logren alcanzar en ella las y los estudiantes no se encuentra solo presente la labor de la institución educativa, sino otras muchas mediaciones; como podrían ser, por ejemplo, la situación socioeconómica del alumnado, el apoyo familiar, o la pertenencia a grupos tradicionalmente discriminados, como tenemos en nuestra región y que son la gran mayoría (zona rural, frontera e indígena). Pero, yendo más a fondo en la consideración de las pruebas, lo más importante es que no se puede detectar de modo apropiado lo que él o la discente conoce y es capaz de hacer al sentarse solo o sola en un pupitre para que en un lapso corto responda una lista de preguntas que otros –lejanos- han considerado plantearle: la prueba es un momento artificioso, limitado y descontextualizado. No es que no sondee de algún modo lo que la persona sabe, pero ¡qué diferencia con permitirle a quien se evalúa actuar en una situación que tenga sentido para él o para ella! Así, una situación en cuya determinación y diseño haya participado, y en la que pueda trabajar durante períodos amplios –de días, semanas o meses, según el caso-, en contextos amables, consultando fuentes diversas -libros, Internet, expertos…-, realizando actividades variadas –talleres, proyectos, visitas, debates…-, y contando con la colaboración de su docente y compañeros y compañeras. En una situación así se desarrollan procesos interesantes y se obtienen al final productos complejos: una dramatización, una pintura, un informe de investigación, una creación tecnológica… Es tomando nota de esos procesos y productos como lograremos vislumbrar lo que cada estudiante sabe. Cualquier otra forma de evaluarlo no alcanzará a tocar sino la superficie de ese saber. En conclusión la prueba ECE, se concentra solo en los resultados y no en el proceso.
SOBRE EL CONTENIDO DE LA PRUEBA: La prueba ECE, resulta un instrumento demasiado rudimentario y fuera de foco, e incluso contraproducente: pueden contribuir a desmejorar la calidad del trabajo en las escuelas (Lacueva, 2015). Para empezar son incompletas, dado que -al menos hasta el presente-en general no evalúan habilidades prácticas, evaluación que no es nada fácil incluir en este tipo de protocolos, y muy poco consideran actitudes y valores (Casassus, 2011; UNESCO, 2014). Además, se concentran en pocas asignaturas -usualmente matemáticas, comunicación; la aplicación de la ECE provoca que las y los docentes tiendan a enseñar “para las pruebas”, dedicándole más tiempo y esfuerzo a los contenidos que están presentes en ellas y descuidando o hasta ignorando las que no aparecen. Esto conduce a un estrechamiento del currículo que se vive en los salones de clase, con negativas consecuencias para la formación integral del alumnado.
No es aceptable entonces que las pruebas ECE, con sus graves limitaciones, se conviertan en modelo de evaluación para el profesorado, por otra parte, ellas en sí mismas no ayudan a saber qué puede hacerse para mejorar la calidad de la educación escolar. Ya que resulta contraproducente, puesto que lo que se hace en el aula es un proceso de enseñanza aprendizaje y no un entrenamiento para una prueba donde solo interesan los resultados.
Los mejores procedimientos de evaluación de los estudiantes son: la evaluación permanente, que se aplica en el propio desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, complementado con evaluaciones parciales de trabajos y pruebas al finalizar cada período dentro del año lectivo; la evaluación integral, es decir, aquella que permite auscultar todas las capacidades de los estudiantes: cognoscitivas y formativas de la personalidad (actitudes valorativas y cívicas), mas no solamente conocimientos parciales; la evaluación sistemática, es decir organizadamente, vale decir, ordenando en el tiempo, valorando todos los factores y procedimientos de evaluación, de tal manera que se tengan en cuenta todos los factores posibles para comprobar el avance de los estudiantes y el dominio de los conocimientos y actividades correspondientes, haciendo que desaparezca el factor de la incertidumbre que produce resultados irreales o subjetivos; la evaluación formativa, que conduzca a que los estudiantes autovaloren sus capacidades adquiridas, sus avances y también sus deficiencias, consoliden sus convicciones de seguir estudiando y mejorando su rendimiento, al margen de competencias individualistas y calificaciones de “buenos” y malos”, que tienden a la discriminación entre los estudiantes.
Por otro lado, los resultados de la ECE, evidencian el gran fracaso de la reforma educativa que impuso el ministerio de educación, a través del PELA, Soporte pedagógico, maestro fortaleza, JEC, COAR, etc. Ya que estos programas están para que supuestamente ayuden a los maestros, maestras y estudiantes a superar las pruebas. Y por supuesto confirman el gran vacío e improvisación con la que se conduce la educación en nuestro país y región, lejos de plantear políticas educativas regionales adecuadas a la realidad, las autoridades se han convertido en simples implementadores acríticos de lo que dicta el MINEDU. Olvidándose por completo que nuestra región presenta diversidad cultural y geográfica, con pueblos olvidados y marginados; que la educación tiene bases estructurales como son la economía, la política y la sociedad.
Desde el SUTE REGIONAL LORETO, exigimos al gobierno regional establecer políticas regionales que apunten a salir de la crisis. De lo contrario esta gestión regional seguirá siendo como las demás administradores de la crisis y lo que es peor llevando a la educación a un abismo cada vez más profundo.
Por ello, proponemos un ACUERDO REGIONAL PARA LA MEJORA DE LA CALIDAD EDUCATIVA, Y EL DESARROLLO DE LA REGION LORETO, aporte de los maestros, maestras y auxiliares de educación emanada de nuestra Convención Pedagógica Regional. Algunos puntos del acuerdo que están en relación al tema es la creación de un Sistema Regional de medición de la calidad educativa, que supere los propósitos, la metodología y los contenidos que orientan el diseño de la ECE desde la UMC del MINEDU. Dicho sistema debe contener: a) El rediseño del currículo regional acorde a un modelo de desarrollo regional; b) Formación en servicio para directivos y docentes, como derecho y con carácter de obligatoriedad; y, c) Establecimiento de un sistema de evaluación regional de estudiantes y docentes, con el propósito de mejorar y perfeccionar el proceso de enseñanza aprendizaje, así como monitorear la formación integral de nuestros estudiantes. Así como, tomar en cuenta el uso de un conjunto de instrumentos válidos y confiables para evaluar todos los factores asociados que intervienen en proceso formativo de los estudiantes.
Iquitos, 14 de marzo de 2016
COMITÉ EJECUTIVO REGIONAL
SUTE LORETO
FUENTES DE LA NOTICIA:
PROCESADO POR:
Hans Mejía Guerrero