Page 5 of 49
1 3 4 5 6 7 49

Discriminación, hostilidad y racismo: el día a día de migrantes en Tijuana, México. Estudio

La discriminación basada en documentos, hostilidad y racismo fueron una parte inexorable de la vida diaria de los migrantes durante la pandemia en Tijuana, ciudad mexicana fronteriza con Estados Unidos, que se ha convertido en una puerta para las personas que buscan refugio y asilo. Esta es una de las revelaciones de un estudio realizado por Espacio Migrante y Haitian Bridge Alliance con apoyo de Refugees International durante 2020 y mediados de 2021.

Luego de hacer una encuesta con 335 migrantes, sobre todo a centroamericanos, haitianos y africanos, determinaron que la población migrante en Tijuana, sobre todo las personas negras y no hispanohablantes, han enfrentado una mayor barrera institucional para tener acceso a documentos que les permitan trabajar, pagar un alojamiento y disfrutar de servicios públicos.

Mantente informado con los temas más relevantes de política, economía, comunidad latina y salud. Suscríbete aquí a nuestros newsletters.

“El aumento de la hostilidad hacia los migrantes sigue la línea de tiempo de la militarización de la aplicación de la ley de inmigración en México y las leyes de inmigración durante la administración Trump, políticas que obligaron a más migrantes a permanecer en las ciudades fronterizas, a menudo en condiciones de mayor precariedad, vulnerabilidad y mayor visibilidad”, dice el informe It’s very hard to have rights.

Documentación. El estudio señala que la población migrante que está en Tijuana carece de documentos para poder trabajar y conseguir alojamiento. Entre los indocumentados, que en su mayoría son africanos y haitianos, solo recibieron visas de tránsito para viajar al Norte y ya han expirado.

  • Hay haitianos que iniciaron un proceso de refugiados con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en Chiapas y recibieron visas humanitarias. Pero mientras esperan la adjudicación como refugiados, no han podido renovar sus tarjetas humanitarias en Tijuana.
  • Para los haitianos también renovar documentos cada año es un proceso que genera estrés y ansiedad. Algunos se sintieron abrumados por la difícil, si no imposible, tarea de obtener documentos oficiales de Haití y tener que pagar tarifas cada vez que renovaron sus tarjetas. También describieron sus interacciones con el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) como confusas, debido a la falta de información disponible en su idioma.

Racismo. Desde 2019 ha habido un cambio en la percepción de los migrantes negros, debido a las políticas fronterizas que llevaron a que se quedaran mucho más tiempo en las ciudades fronterizas, afirma el estudio. “Los inmigrantes negros han llegado a ser percibidos como degradantes o contaminantes de la ciudad y como objetivos fáciles de que no recibirán protección de la policía”, explica.

  • Como ejemplo, señala que en una conversación con un grupo focal descubrieron que algunos mexicanos hacen uso de palabras como “masisi” en haitiano o “mayate” en español (ambas palabras se refieren al termino “maricón”) como insultos a migrantes negros. “Tales comentarios sobre el género, la sexualidad y la extranjería de los hombres negros se utilizan claramente para disminuir a los hombres negros frente a las normas mexicanas de masculinidad, y este caso ilustra la interconexión de varias formas de discriminación y estereotipos”, agrega el estudio.

Y la pandemia… El confinamiento que derivó la primera oleada de casos de covid-19 en todo el mundo también afectó de forma especial a los migrantes.

  • Empleo: De menos del 10% de los migrantes haitianos y africanos que estaban empleados durante el apogeo de la pandemia, 73% trabajaba en el mercado laboral formal y, por lo tanto, estaban empleados en empresas e industrias consideradas esenciales. Del 22 por ciento de los centroamericanos con un empleo remunerado durante la cuarentena, casi la mitad (47%) trabajaba de forma independiente o “fuera de los libros”. Muy pocos migrantes encuestados podían trabajar desde casa: africanos (11%), haitianos (19% y centroamericanos (9%).
  • Alojamiento: 97% de los africanos, 96% de los haitianos y 97% de los latinoamericanos y centroamericanos dijeron que la pandemia les había dificultado cubrir sus gastos de vivienda. El alquiler es una preocupación central en parte porque la mayoría de los migrantes encuestados vive en el centro, donde tienen más fácil acceso a la frontera y al transporte, pero donde los alquileres tienden a ser más altos.
  • Un dato del estudio es que los africanos no suelen quedarse en refugios, algunos por motivos religiosos, por lo que carecen de acceso a importantes redes de intercambio de recursos e información de las que disfrutan los haitianos y latinoamericanos que permanecen en albergues. A raíz de esta información, el informe sugiere que los trabajos para apoyar a los migrantes deben ir debe ir más allá de los albergues; de lo contrario, los africanos permanecerán invisibles y quedarán excluidos.
  • Acceso a la salud: Muchos migrantes y solicitantes de asilo en Tijuana, especialmente si eran negros o no hablaban español, no podían acceder a la atención médica necesaria. Las mujeres negras, especialmente si están embarazadas, sufren un absoluto desprecio por sus necesidades.

Recomendaciones. Espacio Migrante y Haitian Bridge Alliance enfatizan cinco demandas generales de los funcionarios e instituciones mexicanas:

  • Cumplir las “sólidas, pero rutinariamente ignoradas” leyes de derechos humanos del país y que trabajen juntos para desarrollar mecanismos para que los migrantes accedan a derechos
  • Normalizar la disponibilidad de información en los idiomas de los grupos de migrantes como práctica gubernamental y entre las organizaciones de la sociedad civil
  • Los gobiernos federales, estatales y municipales, junto con las organizaciones de la sociedad civil, incluyan el origen nacional como métrica para evaluar el acceso a los servicios y los datos de salud, educación y empleo
  • Capacitación en normas de derechos humanos, antirracismo y competencia cultural a los profesionales que trabajan en organizaciones de la sociedad civil, gobierno local, servicios de inmigración y refugiados, atención médica y educación.

Fuente: https://eltiempolatino.com/news/2021/dec/29/discriminacion-hostilidad-y-racismo-el-dia-a-dia-de-migrantes-en-tijuana/

Comparte este contenido:

Temas para una educación intercultural (I)

Por Ileana Almeida |

Lo que se conserva aún del pensamiento quechua (quichua) luego de siglos de dominación son formas de auténtico conocimiento, que deben ser incluidas en la Educación Intercultural Bilingüe porque generan la cultura.

Para exponer algunas de ellas, nos basaremos en conceptos que expresan valores éticos, estéticos, religiosos. Desde el punto de vista de la moral colectiva, que aún existe en muchas comunidades, prevalece el principio de repartición igualitaria de la tierra entre las familias. Es curioso que la longitud de la medida usada, el tupu, está en proporción inversa a la fertilidad del suelo: el más fértil se mide con la medida más corta, y el más pobre con la más larga.

En el periodo de la sociedad incásica, y aún antes, bajo el régimen comunal, los sentimientos estéticos tuvieron un notable desarrollo. El quechua presenta una rica terminología estética: sumaq, sijlla, paucar,tupa, que expresan encanto, deleite, agrado, placer. En la terminología estética de la literatura griega temprana ocupan un lugar de gran valía las palabras referidas a la luz. En el quechua, asimismo, se nota el intenso gozo que despiertan las imágenes luminosas: brillar=lliphiy, iluminar=kánchay, resplandecer= situy, deslumbrar= surumpiy, fulgurar= illariy, etc.

Es universalmente admirada hasta ahora la red de caminos que los incas construyeron a lo largo y ancho del Tahuantinsuyo, clara evidencia del dominio de una avanzada ingeniería. El Capac Ñan se extiende por territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile. El concepto kápaq=magno, principal, grande, es uno de los más relevantes en la lengua quechua y se lo asocia con el poder incásico. Llama asimismo la atención que, a semejanza de los griegos de la antigüedad, los quechuas-incas, cuando alguna obra alcanzaba perfección, se le atribuía la autoría de la divinidad y se la consideraba qapchi.

Para entender la cultura quechua es preciso conocer sus formas religiosas de la conciencia. Lo que aquí a continuación se expone es solo una muestra de la amplia concepción religiosa de los quechuas. Cómo ha sucedido en otras culturas, en el proceso de desarrollo de la sociedad clasista, los dioses comienzan a asimilarse cada vez más a los soberanos y se crea una doctrina teológica. Si se establece un paralelo con la religión egipcia y se toma el ejemplo del halcón, se advierte que en ambas religiones fue el ave que representó al poder, al sol, a la fuerza, a lo “elevado por encima de todo”. El halcón totémico entre los egipcios compartió el nombre con el dios Horus, en la religión inca, tanto el halcón clánico como el dios supremo, el Sol, llevaron el nombre de Inti. Con el tiempo el Sol, se fue convirtiendo en creencia monoteísta, pero los descendientes del clan real siempre recordaron su relación con el halcón en sus propios nombres: se llamaron, y también sus descendientes ahora se llaman Cusi Huaman = Halcón Feliz.

Bibliografía consultada:

Carrillo, Alberto. La obra de arte y la presencia de la divinidad. Cs001021@ siu.buap. mx
Castel, Elisa. Egipto: signos y símbolos de lo sagrado. Letra H. Editorial Alderabán, Madrid, 1995
Lara, Jesús. Diccionario Castellano-Queshwa, Queshwa-Castellao. Editorial Los amigos del libro. La Paz, 1971
Rostworowski, María. Mediciones y computos en el antiguo Perú. En Runakunap Kawsayninkupaq Rurasqankunaqa=La tecnología en el mundo andino. Universidad Nacional Autónoma de México, México 1981, pag. 397
Spirkin, Alexander. El origen de la conciencia humana. Editoriales Platina/Stilgraf. Buenos Aires, 1965
Valcárcel, Luis. Historia del Antiguo Perú. Tomo II. Editorial Juan Mejía Baca. Lima, Perú, 1964. Pag. 16.

Fuente: https://rebelion.org/temas-para-una-educacion-intercultural-i/

Comparte este contenido:

La identidad negra y el racismo

Por: Emmanuel Sogah

Introducción

Tabla 1 – Censo Estadounidense sobre un sistema de categorización étnica y racial

Alrededor del mundo, los nativos africanos y las Personas de Ascendencia Africana (PAD por sus siglas en inglés) o las personas de tez oscura se identifican como «negros». Y no es de sorprenderse, yo personalmente vi que los estadounidenses de tez oscura en las Filipinas y otras partes de Asia son comúnmente etiquetados como «negros americanos». Como tal, este artículo intenta abordar este calificativo racial y corregir el concepto erróneo de la identidad de los africanos y las personas de ascendencia africana, así mismo, educar al mundo de una manera que deconstruya la mentalidad racista sobre esta identidad de color de los pueblos étnicos de África.

El artículo describe de manera clara la calificación que experimentó un africano en Estados Unidos y argumenta en contra del racismo que existe hacia las personas de ascendencia africana (PAD por sus siglas en inglés) como «negras».

La primera experiencia de racismo de un Africano en Estados Unidos

En las primeras semanas de mi llegada a los Estados Unidos en la década de 1990, me encontré con un requisito grosero al tener que volver a identificarme como «negro», ya que tenía que llenar los formularios de inmigración y tarjeta de identificación y así sucesivamente. En cada formulario que tenía que llenar había una sección para la raza o etnia como se ilustra a continuación:
 Blanco;  Negro; Indio nativo ;  Isleño del Pacífico; Hispano/Latino;  Asiático;  Birracial/Otro____.

Naturalmente, al ver que ninguna de las categorías se aplica a mí, marqué la opción de «otro» y luego escribí «Africano». Después de llenar el formulario se lo presenté a la señora en el mostrador, era afroamericana. Ella tomó mi formulario, miró brevemente, tachó mi opción seleccionada de «otro» y marcó la categoría para «Negro». Así que pregunté en voz de protesta:

«Señora, ¿Por qué tachó lo que marqué? Soy africano, no soy negro”.

Ella me dio una mirada de desagrado y me preguntó: «¿Qué quieres decir con que no eres negro? Eres tan negro como mi negro trasero”.

Yo estaba tan sorprendido por su respuesta que no supe qué decir, además de guardar silencio. Esta situación me causó horas de tiempo de espera y al menos 2 días de ir y venir, ya que puso mi formulario debajo de la pila de otros formularios y me hizo esperar durante horas mientras procesaba los formularios de otros que estaban detrás de mí en la cola. Finalmente, después de 3 días de ir y venir obtuve mi licencia de conducir.

En la escuela de Teología en Washington DC, yo era el único africano en una clase de americanos, europeos y australianos «totalmente blancos». Muchos de mis compañeros de clase me esquivaban y, aunque algunos eran amigables, se debía a su curiosidad de que yo fuera africano y estudiara en una escuela de postgrado americana y que tenga aptitud académica y un inglés fluido.

Al final del primer semestre una de las profesoras me invitó a almorzar en un restaurante no muy lejos del campus. Mientras comíamos, me di cuenta de que me estaba mirando con entusiasmo mientras comía. Así que la miré y pregunté:

«¿No comes?»

Ella me miró por un segundo y me preguntó:

«¿Puedo hacerte una pregunta ignorante?»

«Por favor», dije.

«¿Comes en un entorno como este en África? Me refiero, ¿en un comedor con mesa, sillas, platos, tenedores, cuchillos y cucharas como esta?», preguntó señalando el arreglo de la mesa.

«Sí, lo hacemos», respondí. «Aunque en la mayoría de las casas, las familias se sientan alrededor de una mesa más pequeña y comen todos del mismo plato con las manos. Pero algunos otros comen en un ambiente occidentalizado exactamente como este”.

No soy Negro; Soy Africano-Una Realidad Antropológica

No soy negro, soy Africano

En el campo de la antropología, un aspecto muy básico y esencial de toda persona es la identidad humana. Esta define el origen de una persona y afirma su dignidad, valor, cultura y etnia. Además, la identidad humana no se define por la apariencia de una persona.

Como se puede ver en la «Tabla 1» anterior, la Oficina del Censo de los Estados Unidos ha estructurado las categorizaciones raciales y étnicas en su sistema estadístico, imponiendo el racismo sistémico.

El hecho es que nosotros, los nativos africanos, no nos identificamos como «negros» más de lo que los coreanos, los japoneses o los chinos se llegasen a identificar como «amarillos». Voy a explicar esto más a fondo.

En África Occidental, los Yoruba y los Igbos de Nigeria se refieren a los europeos y a otros occidentales como «Oyimbo» (oh-yeem-bow” y “Oyibo” (oh-yee-bow) respectivamente; lo cual significa «foráneo»; y los Hauses de Ghana y Nigeria se refieren a ellos como «Bature» [bar-too-ray] que significa, «el de ultramar» respectivamente. De manera similar, los Gãs y Akans de Ghana, se refieren a ellos como «Blorfonyo» (blaw-foe-gnow) y «Obroni» (oh-bro-nee) respectivamente, también significando, «uno de más allá de los océanos». Del mismo modo, los Wolofs de Gambia y Senegal se refieren a los europeos como «Tubab» (Too-bab), un «extranjero», y los Congos de África Central se refieren a ellos como «Ibam», (ee-bam), «externo» o «extranjero».

No existe un concepto de identificación racial o de «división de color» de la persona humana debido a la sombra o tez de la propia «piel» dentro del contexto cultural africano.

Sylviane Anna Diouf, una ardiente historiadora africana, expone en su libro bien investigado y muy aplaudido, Dreams of Africa in Alabama; The Slave Ship ‘Clotilda‘ y the Story of The Last Africans Brought to America, detalles de la terrible experiencia del último grupo de africanos secuestrados y contrabandeados por barco a los Estados Unidos como esclavos, a mediados de la década de 1860, incluso después de la abolición de la esclavitud, y su eventual libertad después de casi cinco años de trabajo esclavizado. En el libro, la Dra. Diouf señaló el hecho de que la comunidad de africanos de Clotilda Ship se esforzó por preservar su identidad como africanos —no «negros» — y trató de regresar a África, pero fracasó en todos sus esfuerzos por regresar. Como resultado, construyeron un asentamiento llamado «Pueblo Africano» no lejos de la ciudad de Mobile, Alabama, (Diouf, 2007, pp ii-ix).

¿Cómo y cuándo fueron los Africanos etiquetados como «negros» se impuso como su identidad?

A mediados del siglo XV (alrededor de 1445) el Príncipe Enrique, Navegante de Portugal, bajo el patrocinio colaborativo de su padre, el rey Juan I de Portugal y su sobrino, Juan II de Aragón (España), primo del Príncipe Enrique y su equipo de navegantes españoles y portugueses se dispuso a explorar la Costa Oeste de África, después de haber conquistado el Reino de Ceuta en Marruecos, en el Noroeste de África a principios de 1400. En un ensayo de 1866, «On The Physical and Mental Characteristics of The Negro», John Crawfurd, un escritor, abogado y explorador inglés, afirma que el encuentro de los portugueses con los nativos africanos y su descripción grosera de los mismos fue que los africanos eran «seres humanos peculiares con el cabello de la cabeza y otras partes del cuerpo siempre negros, y más o menos de la textura de la lana, con una piel negra de varios tonos» [De las Transacciones de la Sociedad Etnológica de Londres, Vol. 4 (1866), pág. 212].

Este desafortunado primer encuentro de los exploradores europeos con los nativos africanos y su descripción grosera de ellos resultó en que los exploradores crearan un «prejuicio» racial y la categorización contra África como seres humanos inferiores, lo que llevó a su posterior secuestro y esclavitud.

Una descripción No es una Identidad

Aunque la esclavitud fue formalmente abolida en los Estados Unidos por una Ley del Congreso aprobada el 31 de enero de 1865 y ratificada el 6 de diciembre de 1865 como enmienda 13 a la Constitución de los Estados Unidos de América. La generación esclavista de comerciantes y propietarios transmitió a sus generaciones futuras la percepción socio económica de los africanos como esclavos-comprados y poseídos como propiedad que proporcionaba el trabajo necesario para la riqueza agrícola e industrial—y por lo tanto como «seres inferiores». (https://www.archives.gov/historical-docs/13th-amendment/: Accessed Dec. 5, 2020).

El asesinato del 26 de mayo de 2020 de George Floyd, un estadounidense de ascendencia africana desarmado, por un oficial de la ley, es claramente indicativo de la percepción negativa en Estados Unidos y en todo el mundo, de las personas de ascendencia Africana como «seres humanos inferiores”. Antes de la muerte de Floyd, el oficial de policía «blanco» persistió en arrodillarse sobre el cuello de George Floyd, hasta su último suspiró impotente y quedando sin vida.

En conclusión, afirmo y sostengo que el racismo nunca existió hasta que los exploradores europeos en el continente africano decidieron que cierta población de la humanidad que se veía diferente de ellos eran seres humanos inferiores y concluyendo así, que deben haber dos clases o dos razas de seres humanos; una raza de seres humanos superiores y la de seres humanos inferiores. De ahí el nacimiento del racismo.

Me gustaría publicar una carga imperativa de responsabilidad humana, a todos los seres humanos para que miremos profundamente dentro de nosotros. Para ver qué es lo que nos hace humanos, la esencia de lo que somos, en lugar de etiquetar a otros seres humanos por su tez de piel o incluso su acento, como inferiores, y por lo tanto dividirnos por el color, como «negro».

NO soy negro. SOY Africano.

Fuente de la información e imagen:  https://www.pressenza.com

Comparte este contenido:

Estudio revela asesinato de 34.918 menores en Brasil

De acuerdo con el estudio, en Brasil un promedio de 7.000 niños y jóvenes son asesinados cada año.

Un total de 34.918 niños y jóvenes fueron asesinados en Brasil entre 2016 y 2020, según un estudio publicado este viernes por el Foro Brasileño de Seguridad Pública y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Los datos oficiales revelan que esta cifra representa un promedio de 7.000 niños y jóvenes fallecidos por año, siendo las personas de color la mayoría de las víctimas en todos los rangos de edad.

Del total de asesinatos, más de 31.000 víctimas eran adolescentes entre los 15 y 19 años de edad, pero la mayoría de los registros son los de menores de 4 años de edad, con un incremento del 27 por ciento entre 2016 y 2020.

Alrededor de 45.000 niñas y niños son víctimas de violencia sexual anualmente, en el grupo etario de 0 a 19 años de edad, y cada dos días, más de un infante menor de 9 años de edad muere en el país, indicó el estudio.

En casi el 90 por ciento de los casos de muertes violentas de los niños de 0 a 4 años de edad, el homicida tiene algún contacto o relación con la víctima, y los crímenes se han dado esencialmente en el hogar.

La investigadora del Foro Brasileño de Seguridad Pública y coordinadora editorial del estudio, Sofia Reinach, declaró ante medios locales que dos aspectos de la pesquisa fueron impresionantes para ella.

“El primero es que mueran más de 200 niños por año en Brasil. Más de un niño cada dos días, de 0 a 9 años, muere violentamente. Esta es una cifra impactante», expresó.

Además, comentó sobre la cifra adolescentes que mueren en Brasil que «puede parecer un número pequeño, pero considerando que sean niños hasta los 9 años, es un hecho que nos conmocionó mucho”.

«Hay dos fenómenos cuando hablamos de niños y adolescentes en Brasil. De 0 a 9 años es la violencia intrafamiliar la que más victimiza a los niños. De 10 a 14 comienza una transición, que se consolida entre los 15 y 19 años, hacia la violencia urbana como lo que más los victimiza”, dijo la experta.

Sobre la violencia sexual, expuso que «además del horror y barbarie de tener 45.000 violaciones al año de niños, niñas y adolescentes, un tercio de las víctimas tiene entre 0 y 9 años. Es decir, estamos hablando de bebés y niños que sufren violencia sexual, y el agresor es alguien conocido”.

En noviembre de 2019, esta plataforma publicó otro informe en el que destacaba que el 75 por ciento de las víctimas de violencia letal en Brasil son de color.

“Los jóvenes negros mueren más que los jóvenes blancos; policías negros, si bien constituyen el 37 por ciento de la fuerza policial, son el 51,7 por ciento de los policías asesinados; las mujeres negras mueren más asesinadas y sufren más acoso que las mujeres blancas.

Este estudio precisó en su momento que “los datos aquí recopilados nos alertan, una vez más, de la relación entre violencia y racismo” en ese país.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/brasil-estudio-asesinato-ninos-jovenes-unicef-foro-seguridad-20211022-0024.html

Comparte este contenido:

El dolor de los otros

Por: Carolina Vásquez Araya

Hemos nacido -los mestizos de las urbes- con un sello en la mirada.

“Cuando nací

me pusieron dos lágrimas

en los ojos

para que pudiera ver

el tamaño del dolor de mi gente.” (Humberto Ak’abal)

La vida del indígena latinoamericano trae, desde el nacimiento, el signo de la resistencia. Siglos han transcurrido y los habitantes originarios de este exuberante continente han perdido poco a poco sus territorios y, durante ese proceso cruel e injusto, les han arrancado las raíces para empobrecerlos, amansarlos y convertirlos en esclavos. Sin tierras ni poder, sus luchas acaban sobre el terreno de sus cuerpos. Así es como la colonización se hizo eterna e inevitable, apoyada sobre las columnas del racismo, la discriminación, el despojo y la garantía de impunidad para quienes perpetran su exterminio.

El proceso de “pacificación” de los territorios habitados por los pueblos originarios no ha sido más que una política genocida concebida en los núcleos de poder económico y político. Las comunidades, sin embargo, se mantienen firmes en la defensa de sus derechos y una generación tras otra logran sobrevivir a pesar de la constante amenaza del desalojo y la muerte. No hay país en el continente en donde los pueblos originarios posean el estatus de ciudadanos con plenos derechos y oportunidades. En todas nuestras naciones latinoamericanas han sido perseguidos como si fueran ellos los invasores. Y, en todas ellas se habla, sin vergüenza ni recato, del “problema indígena”.

Entretanto, los núcleos urbanos poblados por una sociedad mestiza e indiferente a la realidad de otras regiones y otras comunidades, perpetúa el estatus avalando, con su voto y su pasividad, los abusos de clases políticas vendidas a los grandes empresarios y sumisa ante los dictados de una comunidad internacional aliada con las multinacionales. La pérdida de territorios ancestrales se suma, entonces, a la irremediable destrucción del hábitat de valiosas especies y de abundantes recursos naturales, propiedad de las naciones arrasadas por la codicia.

La resistencia indígena ante la invasión de sus territorios, sus pueblos y aldeas, sus campos de cultivo y su entorno -sumido en el subdesarrollo por fuerza y voluntad de quienes intentan desalojarlos- pende de un delgado hilo: la conciencia de sus derechos. En su contra, se ha instrumentalizado desde los centros de poder todo el aparato jurídico, con el objetivo de justificar la aplicación de la represión cuando estas comunidades ejercen su derecho a protestar y exigen ser escuchadas. Mientras tanto, los sicarios a las órdenes del gran capital se dedican a identificar,

 y asesinar a sus líderes, y acosar a sus legítimas autoridades.

Desde donde nos encontramos, en la comodidad de la burbuja, observamos la tragedia de nuestros compatriotas como si ellos existieran en otra galaxia, alejada de nuestra pequeña cotidianidad. No hemos entendido que el dolor de los otros es nuestro dolor. Que sus tragedias nos van a golpear en el centro mismo de nuestra indiferencia. Que también en nuestro código genético están los colores de sus textiles y la aspereza de sus destinos. Mientras negamos la realidad, esta nos coloca frente a nuestra incapacidad de aceptar una identidad rechazada por pura costumbre de repetir estigmas.

Este prurito de sentirnos ajenos es lo que condena a nuestros países a ser proveedores baratos para el primer mundo; una realidad que se asemeja a la rueda de molino en su eterno girar, sumiéndonos en la miseria. La resistencia de los pueblos originarios ante la depredación y la corrupción de las autoridades debería ser la lucha general, el campo de batalla deberían ser también las grandes avenidas, esas en donde nos sentimos ajenos al devenir de la Historia. De no hacerlo, será más temprano que tarde cuando nos veamos sumidos en la catástrofe.

La Historia se repite una y otra vez, pero las víctimas siempre son los “otros”.

Fuente de la información e imagen: https://insurgenciamagisterial.com

Comparte este contenido:

“En América Latina y el Caribe tenemos una deuda con la población afrodescendiente”

Por: Karina Batthyány

La realidad por suerte impone algunos temas para comentar que son noticia y que nos traen a muchas de las columnas que hemos trabajado aquí en InfoCLACSO. El primero es México. ¿Por qué? Porque este martes, 7 de septiembre, al medio día, la Suprema Corte de México dio un paso realmente histórico despenalizando el aborto. Los diez jueces se pronunciaron de manera unánime invalidando un artículo del Código Penal del Estado de Coahuila que sancionaba la Interrupción del Embarazo en la etapa inicial con uno a tres años de prisión. Hasta ese fallo, recordemos, el aborto en México había sido tratado de manera exclusiva por las legislaciones de cada uno de los Estados que conforman a la Nación Mexicana.

La sentencia entonces del Máximo Tribunal va a tener efectos generales en todos los Estados. Desde el punto de vista de los hechos prácticos, ya no se podrá encarcelar en ningún lugar del país a las mujeres que decidan practicar un aborto. De las 32 entidades federativas que integran justamente los Estados Unidos de México, sólo 4 hoy permiten el aborto legal, libre y a petición de la mujer hasta las doce semanas de gestación. Recordemos: Ciudad de México, Oaxaca, y recientemente Veracruz e Hidalgo.

Con este fallo, entonces, ahora esto va a ser posible en todo el país. Este fallo judicial es sin dudas un respaldo institucional a la lucha del Movimientos de Mujeres Mexicanas y el Movimiento de Mujeres en América Latina y el Caribe.  Fue bien interesante escuchar al Presidente de la Corte en la argumentación sobre este fallo. Y esta noticia va empezar a generar repercusiones y presiones en todo el territorio nacional de México.

En la Conferencia de Prensa que todos los miércoles da el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, declaró justamente que la decisión unánime del Tribunal debe respetarse y los representantes de las distintas bancadas en los congresos estatales comenzaron a fijar sus posturas. ¿Por qué traemos esta noticia? Porque aproximadamente el 97% de las mujeres latinoamericanas y caribeñas en edad reproductiva viven en países donde el aborto no está permitido. Y además se estima que entre 5 y 10 mil mujeres pierden la vida al año en abortos clandestinos en América Latina y el Caribe.

Entonces, como antes fue en Uruguay, más cerca en el tiempo en Argentina, esperamos que ahora en México se de este paso hacia una sociedad más democrática, más igualitaria, donde las mujeres puedan decidir sobre sus cuerpos y sus proyectos de vida. Y los Estados -aquí lo importante- generen las condiciones para garantizar el ejercicio de estos derechos. Creo que realmente esta noticia se imponía comentarla aquí en InfoCLACSO.

-Realmente una noticia importantísima que viene desde México. Y entiendo ahí, me gustaba tu reflexión antes de ir al segundo tema, sobre lo que significa el trabajo de los diversos feminismos que hay en Latinoamérica y el Caribe. Porque sabemos que es un trabajo entrelazado, donde se toma muy en cuenta lo que sucede en un país para poder llevar esas experiencias a otras… Y creo que es una lucha muy importante, ¿no?

-Absolutamente. La Marea Verde como la solemos llamar específicamente en este tema y que sin lugar a dudas es un logro del Movimiento Feminista Latinoamericano que va avanzando en los distintos países. La noticia de México es para celebrar y para seguir entonces avanzando en éste, que es uno de los temas críticos y uno de los derechos que reclamamos las mujeres latinoamericanas y caribeñas.

-Tienes una segunda temática para proponernos y debatir…

-Te propongo que nos vayamos teóricamente a Durban (Sudáfrica), porque el 31 de agosto fue el Día Internacional de los Afrodescendientes que se celebra por primera vez en el 2021. Porque en 2020 justamente se llegó a la mitad de lo que se conoce como el Decenio Internacional para los Afrodescendientes que fue en Durban, y es bueno hacer una revisión de lo que está ocurriendo a propósito de la declaración de este día por parte de las Naciones Unidas como el Día Internacional de las personas afrodescendientes. En este Decenio –que así se lo ha nombrado, que llegamos a la mitad el año pasado–, si bien se han logrado progresos en los planos legislativos, normativos e institucionales, lo que tenemos para decir es que los y las afrodescendientes aún sufren formas interrelacionadas y complejas de discriminación racial (de racismo), de marginación y de exclusión.

Estos años de inicio del Decenio sumados a la pandemia del Coronavirus, pone de manifiesto la absoluta urgencia de abordar estas persistentes desigualdades estructurales y el racismo sistemático que observamos en el mundo y en particular en América Latina y el Caribe.

Recordemos que la falta de reconocimiento es todavía uno de los principales obstáculos que impiden el disfrute pleno y el disfrute efectivo de los derechos humanos por parte de las personas afrodescendientes. Han transcurrido ya 20 años de la Conferencia Mundial contra el racismo en Durban contra el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia, y este evento que a veces no lo recordamos tanto, fue en sí mismo un hito, porque permitió sistematizar un proceso en términos de los aportes a la humanidad del programa que hasta el día de hoy se considera como el programa más potente de lucha antirracista hasta nuestros días.

Y esto fue importante porque por supuesto tuvo un amplio y un diverso consenso internacional, pero fue liderado por los y las afrodescendientes. A mitad de camino entonces de este Decenio Internacional que es entre el 2015 y 2024, las metas que dieron origen al Decenio –Reconocimiento, Justicia y Desarrollo para las personas afrodescendientes, tienen un avance muy limitado y seguimos teniendo especialmente en América Latina y el Caribe una deuda con las personas afrodescendientes. Deudas que son significativas en nuestra región, porque es la región que concentra la mayor población de afrodescendientes del mundo con estimaciones que fluctúan entre 120 y 170 millones de personas, donde Brasil justamente concentra la mayor población del continente con 112 millones.

A pesar, entonces, de que 1 de cada 4 latinoamericanos y latinoamericanas se identifica como afrodescendientes, esta situación de desigualdad estructural, de discriminación sigue presente. La pandemia lo agravó y tenemos algunas cifras que nos permiten mostrar con evidencia lo que estamos diciendo de cómo persisten estas desigualdades y estas discriminaciones. Por ejemplo, una de ellas, es que justamente las personas afrodescendientes en América Latina y el Caribe tienen 2.5 veces más probabilidades de vivir en la pobreza que las personas no afrodescendientes. Y a su vez, segunda cifra para que la tengan presente, tienen en promedio menos años de escolarización, tienen también mayores índices de desempleo y menos representación en los cargos de toma de decisiones en todos los niveles, ya sean públicos o privados. Y esto son indicadores de la discriminación y la desigualdad estructural.

Entonces, al racismo tenemos que entenderlo, es parte central también de la cultura del privilegio que tan presente está en nuestros países. Las desigualdades raciales son estructurales, afectan los derechos y se traducen en pobreza, en privación de acceso a elementos del bienestar social de los bienes públicos como el agua, el saneamiento, la electricidad, internet que hoy es tan necesario entre otros elementos.

Tenemos que seguir trabajando en torno a este tema porque queda claro en América Latina y en el mundo la imposibilidad de avanzar hacia desarrollos sostenibles, justos, democráticos, sin deconstruir la matriz de desigualdad, la cultura del privilegio y las desigualdades estructurales que remiten por ejemplo al racismo.

https://www.clacso.org/en-america-latina-y-el-caribe-tenemos-una-deuda-con-la-poblacion-afrodescendiente/

Comparte este contenido:

Bombo N’dir, activista senegalesa: “Es necesario descolonizar las mentes”

Esta defensora de los derechos humanos habla de la prepotencia del feminismo blanco y critica el racismo institucional que sufre la población negra en España.

Bombo N’dir, senegalesa, llegó a Barcelona un 10 de octubre de 1998, embarazada de su hija. “El primer recuerdo que tengo no fue nada positivo. Como Francia está muy cerca de España, yo hablaba en francés al llegar, y para mí fue un shock cuando descubrí que no me entendían. Le escribí al taxista que quería ir a Sant Feliu de Codines, y cuando lo leyó me dijo, ¿estás segura de que quieres ir ahí? Igual pensó que no podría pagar un trayecto tan largo”, cuenta mediante una videollamada por Zoom.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces y Bombo, activista por naturaleza, ha ido encontrando su lugar. Aunque no ha sido nada fácil. Ahora es la presidenta de la Associació de Dones Immigrants Subsaharianes, una organización nacida en Granollers en 2004, que quiere servir de punto de referencia y encuentro de las mujeres migrantes africanas en Cataluña. Allí imparten cursos de formación; pero también hablan, y mucho, de feminismo, de los derechos de las mujeres, de tejer redes…

Hace no mucho han lanzado una escuela feminista. “Lo primero que nos preguntaron es que quiénes serían los expertos y expertas con los que contaríamos”, recuerda. “Les dijimos que no somos catedráticas, pero sí mujeres con muchas vivencias y conocimientos de nuestras antepasadas que queremos compartir con nuestras hermanas. Parece que en España necesitas tener un título para enseñar y eso está muy bien, ¿pero significa eso? ¿que tienes que negarme todo mi recorrido vital? ¿todo lo que me han transmitido oralmente mis antepasados?”, se pregunta. “Es necesario descolonizar las mentes”, concluye.

“La igualdad de género africana es una lucha que ya iniciaron nuestros antepasados contra el colonialismo”

Una descolonización que Bombo piensa que también debe aplicarse al feminismo. Al incorporarse a estos círculos en Barcelona, se lo dejaron claro: “Acabarás muy agotada”. Muy crítica, se muestra convencida de que todas debemos tener voz. Pero que, debido a la ascendencia colonial, el feminismo blanco occidental comete a menudo el error de pensar que es superior. “Una compatriota a la que había convocado para asistir al 8M y hacer huelga, me comentó que su jefa le había dicho que, si podía ir a limpiar la casa, porque ella iba a hacer huelga e ir a la manifestación. ¿Ves la contradicción? Ella va a reivindicar los derechos de las mujeres, pero ignora los de la persona que limpia su casa”.

“¿Por qué algunas mujeres no ven su privilegio? Reconozco que, seguro que ha sido muy complicado para muchas mujeres españolas y occidentales, pero, ¿no es igual de difícil que lo que yo he vivido? Que no hablo el idioma y llego a un país desconocido… Es necesario notar las diferencias”, explica. Y asegura que aunque, con nuestra visión de mujer occidental blanca nos pueda parecer diferente, en África, el feminismo tiene un gran recorrido. Llevan cientos de años reivindicando la igualdad: “El feminismo africano es una lucha que ya iniciaron nuestros antepasados contra el colonialismo. Es la pelea de las mujeres por decidir por sí mismas y tener voz. Si realmente el feminismo es reconocer tus derechos, ya lo practicamos desde que nacimos”.

Si bien, comenta, es cierto que en África ha existido en el pasado cierta reticencia a usar el nombre de feminismo directamente. “Nosotras usábamos más la locución ‘negarnos’. Las mujeres, como luchadoras que eran, se negaban a ser sometidas, se negaban a quedarse sin voz”. Y reconoce que usar la palabra “feminismo” es, en sí mismo, otra lucha. “Hay que revisar los códigos del lenguaje, porque en ocasiones los hombres ven como una imposición. Nosotras le damos la vuelta y usamos el lenguaje tradicional para decir “tu mujer es tu igual”, ya que si usamos la palabra “feminismo” lo ven como algo europeo traído de fuera, copiado, y entonces lo rechazan”.

“El mundo está dibujado desde el machismo. Aquí y en Senegal. Yo soy mujer y migrante al mismo tiempo. Nací mujer y en mi pueblo las mujeres siempre han sido migrantes, porque donde nacimos no era nuestra casa, era un sitio donde nos ponían obstáculos y nos obligaban a cumplir metas que no eran las que habíamos elegido”, sigue contando.

El mundo está dibujado desde el machismo. Aquí y en Senegal

Y precisamente para cumplir sus propias metas, un día tomó la difícil decisión de migrar. “En el trayecto somos violadas, embarazadas y, cuando llegamos, nos quitan los niños. Las instituciones nos ponen muchas barreras, porque ser mujer migrante con hijos es una imposibilidad”. Las rutas migratorias son más peligrosas para ellas, por eso reivindica la necesidad de que el Gobierno español abra la agenda política sobre inmigración y se haga una profunda revisión con perspectiva de género. “Todo es una pesadilla. Pero la cosa apenas mejora cuando llegamos. Hay un racismo institucional terrible. Es necesario revisar los códigos y las leyes”.

Ese racismo institucional lo inunda todo: el acceso a la vivienda, el espacio de trabajo, el sistema educativo… “El 45% de nuestros hijos e hijas no llegan a la universidad. Un número preocupante que el Estado español no quiere ver, ni analizar. España debería valorar nuestra aportación demográfica positivamente, en especial en el país con el índice más bajo de natalidad en la zona euro”. Hay mucho que cambiar y es algo en lo que, asegura, seguirá insistiendo: “Si las españolas ya tienen un techo de cristal, nosotras tenemos una torre”.

Fuente: https://elpais.com/planeta-futuro/2021-08-03/bombo-ndir-activista-senegalesa-es-necesario-descolonizar-las-mentes.html

Comparte este contenido:
Page 5 of 49
1 3 4 5 6 7 49