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Entrevista a Angela Saini: Raza, biología y poder

Por: ​​Susanna Ligero

Si en su obra previa, Inferior, Saini se centraba en cómo la ciencia ha estudiado las diferencias entre mujeres y hombres, en Superior la autora nos lleva a los orígenes del racismo científico para mostrarnos sus ramificaciones.

En 1907, en París se celebró una gran exposición colonial en el Jardín de Agricultura Tropical del Bosque de Vincennes. Allí se recrearon cinco poblados diferentes donde, además de construcciones y paisajes típicos, había personas de carne y hueso pertenecientes a la cultura representada. Casi dos millones de visitantes pasaron por aquel zoológico humano en seis meses, algunos observando boquiabiertos lo que consideraban un exotismo más, otros tomando notas que asentarían las bases del racismo científico1.

En su libro Superior. El retorno del racismo científico, la periodista científica Angela Saini (Londres, 1980) describe su visita a este lugar (en sus palabras, una especie de «Disneylandia eduardiana»), un parque abierto al público pero sin demasiadas indicaciones, con los monumentos en escombros y ningún cartel que explique por qué están allí. Una buena metáfora de lo que ocurre con el pasado colonial de tantas naciones: una reliquia vergonzosa de la cual se prefiere no hablar.

No es la primera vez que Saini pone el foco en las confusiones y prejuicios que afectan la investigación científica. Si en su obra previa, Inferior2, Saini se centraba en cómo la ciencia ha estudiado las diferencias entre mujeres y hombres, en Superior la autora nos lleva a los orígenes del racismo científico para mostrarnos sus ramificaciones3. La ciencia de la diferencia humana nació en los años del colonialismo y el esclavismo; se dividió el mundo en razas y se situó la raza blanca en un escalafón biológico superior al resto, para justificar la conquista de territorios, el robo de riquezas y la aniquilación de poblaciones. Inevitablemente, estos hechos han dejado poso en la investigación científica hasta la actualidad y Saini aborda este hecho sin titubeos.

Superior, publicado en inglés en 2019, fue considerado «Libro del año» por medios como Financial Times, The Guardian o The Telegraph, además de estar incluido entre los diez mejores libros de 2019 de la revista Nature4. Tal como nos explica la autora, este libro provocó airadas reacciones entre grupos supremacistas blancos, pero también que muchos científicos e instituciones quisieran contar con ella para trabajar hacia un estudio del ser humano alejado del racismo científico. De hecho, la revista Prospect incluyó a Angela Saini en la lista de los 50 pensadores o intelectuales más importantes de 20205. Aprovechando la publicación en castellano de su libro, hablamos con ella en esta entrevista.

Su libro muestra cómo el concepto biológico de raza no funciona ni proporciona nunca datos fiables. ¿Por qué todavía tantos investigadores lo usan en su trabajo?

Creo que tiene que ver con la manera en que empezamos a pensar en las diferencias entre humanos ya desde el principio, de la Ilustración en adelante, en el nacimiento de la ciencia occidental moderna. Se asumieron ciertas suposiciones sobre la especie humana; algunas relacionadas con el género –por ejemplo, que las mujeres no eran iguales a los hombres en términos intelectuales– y otros, con la raza y la etnicidad. La idea de dividir a los humanos en grupos distintos ya es política, porque no es algo que se dé en la biología. La biología no discrimina a los humanos en grupos distintos, resulta que somos muy homogéneos. De hecho, somos una de las especies más homogéneas del planeta. Además, la manera de dividirnos siempre dependerá de las ideas políticas y de la sociedad en que vivamos. Así, cuando los científicos europeos asentaron unas determinadas categorías, estaban influenciados por el mundo en que vivían. Estaban influenciados por el colonialismo, por ideas sobre la superioridad europea, sobre la esclavitud… Todas las jerarquías de aquella sociedad se importaron a la ciencia de la diferencia humana y sentaron las bases de la investigación. Y durante cientos de años, esto es lo que han usado los investigadores en su trabajo. Estas suposiciones raciales, como las de género, se integraron en la investigación científica desde el inicio, y es muy difícil deshacerse de estas ideas una vez que están bien arraigadas dentro de nosotros, dentro del establishment.

Además de estas ideas tan arraigadas y los consiguientes prejuicios, ¿cree que hay un poco de cientificismo en esta cuestión?

Sí, lo creo, y de hecho buena parte de mi trabajo durante los últimos años se ha concentrado en este problema. Hay cierta arrogancia y soberbia en un estamento que se considera a sí mismo completamente objetivo, por encima de la sociedad y de la política, y que nada de esto es un problema para nosotros los científicos porque lidiamos con datos empíricos y estos están al margen de la cotidianidad de las personas. Esto nunca ha sido cierto. Los científicos son humanos como el resto de nosotros, se encuentran dentro de la sociedad y se ven afectados por ella. Las preguntas que plantean siempre se verán influenciadas por la sociedad y si no reconocen este hecho, están cayendo en las mismas trampas en que cayeron los científicos del siglo xix. Por ejemplo, mirando a su alrededor y asumiendo que la desigualdad tiene una causa biológica. Por supuesto, esto no es así, sino que la desigualdad es un producto de diferentes factores y tenemos que considerarlos todos.

En lugar de tratar de descubrir diferencias genéticas entre seres humanos que básicamente tienen un aspecto diferente, ¿qué preguntas podría plantear la ciencia para entender mejor, por ejemplo, la salud de las personas?

Me gustaría ver una ciencia de la diferencia que nos vea como individuos, que entienda que cada persona es única y una confluencia de diferentes factores. No solo la genética, sino la manera en que vivimos, dónde vivimos, nuestra dieta… La mayoría de las cosas que matan a los seres humanos, como mínimo en Occidente, son enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares… Cosas que dependen mucho de la forma de vivir. Así, me gustaría que la ciencia de la diferencia humana tuviera en cuenta todos estos determinantes sociales además de analizar nuestros cuerpos. Tenemos que recordar que la mayoría de las diferencias humanas las encontramos a escala individual, no grupal. Hay muy pocas enfermedades que muestren diferencias entre grupos de población, e incluso en este caso hablamos en términos estadísticos: no es que haya un gen que solo tienen los miembros de una población que no se encuentre en ninguna otra. No hay genes «negros» ni «blancos» ni «morenos». Tenemos que entender esto si realmente queremos un sistema de salud personalizado.

En el libro, encontramos, por un lado, científicos que usan las estructuras científicas como el sistema de publicación académica para justificar sus creencias racistas (con buena dosis de cherry-picking) y, por otro, investigadores que se consideran antirracistas pero que piensan que habría que explorar mejor el concepto de raza biológica. ¿Piensa que la segunda perspectiva de alguna manera ayuda a mantener la primera dentro de la esfera científica, aunque sea de forma marginal?

Sí, la confusión de términos es lo que realmente hace posible que estas ideas continúen vivas. El relato que las sustenta tiene la presencia suficiente dentro de la ciencia mainstream, todavía se cree lo suficiente en la raza biológica como para que esta continúe dentro de la ecuación, cuando la tendríamos que haber sacado de ahí hace mucho tiempo. Si la mantenemos dentro de la ecuación, tiene que ser como factor social. Por ejemplo, hace 100 años los científicos de Reino Unido solían pensar que las clases sociales eran genéticamente diferentes, que las personas pobres de alguna manera eran más débiles que las ricas. Por norma general, ya no pensamos así y lo mismo tiene que ocurrir con la raza. Hay que estudiarla, pero como fenómeno social, no como uno biológico, de la misma forma que lo hacemos con la clase social. Por ejemplo, las personas norteamericanas negras tienen tasas de mortalidad más altas que las blancas en casi cualquier cosa, pero esto no se debe a su «negritud». Las personas viven vidas muy diferentes de acuerdo con la percepción social de quiénes son y de sus circunstancias y, por lo tanto, de cómo son tratadas en este mundo. Pero veo que esta fina línea a veces se confunde y es fácil que se acabe pensando que también hay diferencias genéticas.

Aunque sea un fenómeno más bien marginal y localizado en ciertos grupos, ¿cómo puede el racismo científico reforzar los estereotipos raciales en la sociedad?

Hay dos maneras de abordar la diferencia humana: una es decir que somos prácticamente iguales por dentro, y que hay algunas diferencias marginales entre individuos y también diferencias todavía más pequeñas entre grupos de población. La otra es concentrarse por completo en estas diferencias marginales. La narrativa que se escoge es la que guiará la manera en que los públicos piensen en la diferencia humana. Me preocupa que los científicos se hayan concentrado mucho en estas diferencias y no hayan enfatizado lo suficiente las similitudes entre nosotros, cuando lo cierto es que somos prácticamente iguales bajo la piel. Por ejemplo, en Reino Unido se han dado ciertas reticencias por parte de grupos étnicos minoritarios hacia la vacuna del covid-19. Hay gente que me ha preguntado: «¿Es segura para mí? Soy negro, y creo que no se ha probado en gente negra». Y la cuestión es que no importa en quién se haya probado la vacuna, mientras la muestra haya sido amplia. No somos tan diferentes por dentro como para que un medicamento que se prueba en personas blancas pueda no funcionar en personas negras. Pero como el relato alrededor de la raza y la salud se ha centrado tanto en las pequeñas diferencias, el imaginario público arrastra la impresión de que estas diferencias son muy destacadas, cuando casi no importan. Por lo tanto, pienso que los científicos tienen que aceptar un poco de responsabilidad por eso, así como los medios. Porque todo es cuestión de narrativas, de la forma en que explicamos historias y, en concreto, la historia de la diferencia humana. Así que no culpo a la gente cuando a veces cae en estos malentendidos.

En uno de los últimos capítulos del libro, de hecho, explica cómo en Estados Unidos un medicamento para la hipertensión fue aprobado para ser vendido solo a personas negras…

Sí, esto tiene que ver con mitos raciales sobre la hipertensión [como enfermedad que afecta más a las personas negras]. Este en particular hace mucho tiempo que circula, sobre todo en eeuu, pero también en Reino Unido. Es cierto que se ven más pacientes negros con hipertensión, pero tenemos que recordar que esta es una enfermedad que depende mucho de la forma de vivir, y de la dieta en particular. Por ejemplo, mi madre tiene hipertensión y sé que se debe a su forma de vida y su dieta. Pero también influye ser una persona inmigrante: hay estudios que muestran que la presión sanguínea es más alta si eres inmigrante por las presiones y los estreses de ese tipo de vida. Por lo tanto, que se hable de diferencias genéticas en esta cuestión dice más del deseo de la comunidad médica de tener una explicación biológica muy simple para lo que en realidad es un fenómeno social complejo.

Incluso en proyectos bien intencionados, usted señala cómo la metodología para estudiar diferencias biológicas entre poblaciones a menudo ha sido problemática, sobre todo en cuanto a la protección de datos y la privacidad.

Ciertamente, esto ha sido muy conflictivo en el pasado. Hemos visto por ejemplo usos abusivos de los datos, sobre todo de los datos de poblaciones indígenas. En los últimos 20 o 30 años, hubo un gran empujón dentro del campo de la genética de poblaciones para estudiar a grupos indígenas aislados porque imaginaban que serían diferentes genéticamente en algunos aspectos. Resultó que no lo eran tanto. Pero, en el proceso, a veces los datos fueron usados de forma inadecuada. El activismo ha trabajado en respuesta a esto, porque hay cuestiones que preocupan a las personas implicadas: si doy mi adn, ¿lo usarán para estudiar cosas que me beneficien, o para tratar de encontrar alguna inferioridad genética, o para tratar de demostrar que soy distinta o extraña de alguna forma? Estos errores se han cometido, y a veces por parte de gente muy bien intencionada. Esto ha perjudicado a la ciencia, y todavía pasa actualmente. Veo todavía a científicos diciendo a grupos minoritarios: «Si no participáis en estos ensayos clínicos, quizás este medicamento no funcione para vosotros», cosa que suena a amenaza y además es falso. Esa no es la manera de llevar a cabo este tipo de investigación. Lo que hay que recordar continuamente es que es bueno tener a todo tipo de personas en los ensayos clínicos, pero no porque seamos diferentes como grupo, sino porque somos diferentes individualmente, y una muestra amplia siempre resultará más fiable que una reducida. Fijémonos en la pandemia de covid-19. La diferencia más grande que estamos encontrando [en cuanto a la gravedad de la enfermedad] es entre grupos de edad. ¿Cuántos ensayos clínicos suelen usar la edad como variable? Muy pocos en realidad, la mayoría se hacen en personas jóvenes y no lo consideramos importante. Así, me pregunto a veces por qué escogemos las variables que escogemos. No toda variable será importante según en qué contexto. Si escogemos ciertas cosas y no otras, hay que explicar por qué lo hacemos así, e involucrar a la población en estos debates, en lugar de dar por hecho que encontraremos las diferencias que ya hemos razonado que encontraremos.

A causa de su historia reciente, ¿podríamos decir que eeuu es el epicentro del racismo científico actualmente?

Esta pregunta es complicada de responder, porque por un lado sí que pienso que hay muchos mitos raciales en ese país, tanto en la comunidad científica como en la sociedad en general. Pero también tengo que decir que es en eeuu donde encontramos ahora debates muy maduros e inteligentes alrededor de la raza y la salud, y de los determinantes sociales de esta. Dentro de las ciencias sociales, la mejor investigación en torno de la raza se está llevando a cabo en eeuu. En este sentido, en Reino Unido vamos un poco atrasados, todavía se piensa primero en términos genéticos y después en términos sociales, mientras que en eeuu la narrativa ya ha cambiado. He dado muchas charlas en universidades estadounidenses e incluso he dado un par en los Institutos Nacionales de Salud. Y realmente me anima mucho ver cuánto se ha avanzado en esta cuestión.

En el libro habla de cómo otros países como China, Rusia y la India usan ahora esta narrativa, tratando de demostrar por ejemplo que sus antepasados son incluso anteriores a la salida del Homo sapiens de África… ¿Por qué caen ahora estos países en esta serie de mitos?

No pienso que sean los países en sí, sino determinadas fuerzas políticas dentro de estos países, y todo responde al auge de nacionalismos étnicos y religiosos. Veo ecos inquietantes con lo que ocurrió en la Alemania nazi, cuando el Partido Nacionalsocialista trató de crear este mito de una raza germánica diferente del resto y vincularla con el discurso de «sangre y tierra». De acuerdo con este discurso, si encontraban pruebas de esta raza germánica en cualquier lugar de Europa, entonces podían reclamar aquel territorio. Esto obviamente asentó las bases del programa eugenésico de higiene racial que llevó al Holocausto. Y veo el mismo trasfondo en nacionalismos étnicos modernos que tratan de vincular la idea de una genética diferente con el derecho a ciertas tierras, o incluso apelan a mitos fundacionales. Todas las naciones, todas las comunidades del mundo, de hecho, tienen mitos fundacionales. Pero estos se tienen que entender como historias fantásticas que tienen un propósito político y que pueden ser muy valiosas para nuestra concepción como humanos de quiénes somos, qué valores tenemos y cómo nos pensamos. El problema es cuando trasladamos estos mitos fundacionales a la biología. Esto es lo que estamos viendo pasar en países como Rusia, la India y China, cuando vemos a científicos o políticos tratando de apelar a la biología para apoyar sus ideologías.

¿Piensa que hay alguna manera práctica de impedir que el racismo activo se valga de las estructuras o metodologías de la ciencia?

Tenemos que entender que la ciencia no existe al margen de la sociedad, forma parte de ella. Tiene que basarse en el mundo real e interactuar con este, y hace falta que lo haga de una manera honesta y verídica que reconozca sus falibilidades. Pienso que hay que involucrar al público de manera que asuma que los científicos no lo saben todo siempre, que se equivocan y que muchas veces están en desacuerdo. Si el público ve esto en lugar de asumir que los científicos lo saben todo porque son muy listos y trabajan todos en la universidad y tienen siempre toda la información [riendo]… Si podemos trabajar en esta línea, la confianza en la ciencia aumentaría, porque entonces la veríamos tal como es, en lugar de imaginarla como algo perfecto. Es imposible que sea perfecta.

En su libro previo, Inferior, reflexionaba sobre cómo la ciencia ha estudiado las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, de nuevo en muchas ocasiones dejando fuera aspectos sociales que explican algunas de estas diferencias. Me preguntaba si ha encontrado similitudes entre cómo la ciencia ha estudiado las diferencias entre razas y las diferencias entre hombres y mujeres.

Esta cuestión es compleja porque el sexo no es completamente un constructo social, sabemos que hay ciertas diferencias biológicas entre hombres y mujeres. Pero sí me preocupa que se esté cayendo en las mismas trampas del racismo científico en cuanto a las diferencias entre sexos. Por ejemplo, he escuchado voces dentro del activismo que afirman que los medicamentos que se han probado en hombres no funcionarán en mujeres. Debemos tener cuidado con estas ideas, porque no es necesariamente el caso. La mayoría de los medicamentos no funcionarán en algunas personas, pero a causa de las diferencias individuales de las cuales hablábamos. Por ejemplo, yo soy alérgica a la penicilina y mi padre también. Esto no tiene nada que ver con mi sexo, es solo que somos individuos diferentes. Pero también tengo migrañas hormonales, y eso sí que tiene mucho que ver con mi sexo, porque mis niveles hormonales cambian durante mi ciclo. Así pues, en un caso el sexo importa, y en el otro, probablemente, no. No tenemos que asumir que los cuerpos de los hombres y las mujeres son completamente diferentes y que, en cada grupo, que todos los hombres son completamente iguales al resto, y que las mujeres son iguales a todas las otras. El sexo puede ser importante en algunas cosas, pero esto no significa que lo sea en todas. En la era de las redes sociales, es muy difícil transmitir este mensaje: no es que seamos completamente diferentes o completamente iguales. Es posible que haya algunas áreas en que las diferencias importen, y otras muchas en las cuales no, y las dos cosas son verdad sin tener que caer en ninguna narrativa específica. La salud de las mujeres ha sido un motivo de preocupación, porque sabemos que a veces la medicina les ha fallado… Pero esto es por el machismo en la medicina. Tenemos que entender los matices y concentrarnos en las variables de acuerdo con la enfermedad que nos interesa. Para el covid, no importa tanto el sexo, sino la edad, por ejemplo. Para las migrañas hormonales, sí que importa el sexo. Realmente depende de las cuestiones que se investigan, y me preocupa que se usan estos enfoques tan amplios, haciendo pruebas sobre la raza y el sexo en general, a ver qué diferencias hay. Son enfoques poco refinados y no le hacen justicia a la variación humana.

De hecho, recuperando lo que hablábamos antes, para el covid-19 quizás sí que importa el sexo, pero como factor social. Hace poco en Mètode publicábamos un artículo6 sobre cómo en España, aunque la mortalidad era más alta en hombres, más mujeres se contagiaban porque se encontraban muy expuestas, como trabajadoras esenciales, cuidadoras…

En Reino Unido, de hecho, nos encontramos con que al principio los hombres se vieron muy afectados, sobre todo cuando el virus llegó a Londres, pero porque muchos repartidores y taxistas suelen ser hombres. Es un tema de demografía social, así que por supuesto los datos presentan estos sesgos. Debemos tener cuidado con no biologizar las cosas, sobre todo en una pandemia: un virus no llega a un país y se extiende de manera uniforme y afecta a todo el mundo por igual. Depende de la demografía, de la ocupación, de si eres trabajadora esencial o no, de si trabajas en un hospital… Como he dicho, a veces queremos explicaciones simples para los patrones que vemos, pero raramente encontramos estas respuestas tan sencillas.

¿Qué reacciones ha tenido Superior por parte de gente que participa activamente del racismo científico? Pienso en personas que ha entrevistado para el libro y que forman parte de publicaciones racistas, por ejemplo…

Han pasado casi dos años desde que se publicó Superior y varias organizaciones supremacistas han estado acosándome, a mí, a mi familia, a mi hijo de siete años incluso… Escribieron artículos sobre él, sobre mi marido, mis padres, mis hermanas… El maltrato fue tan terrible que abandoné Twitter y otras redes sociales. Era imposible quedarme, bloqueaba a la gente pero no daba abasto, así que tuve que irme. Fue bastante terrible.

Eso es espantoso. Confieso que pensaba más en reacciones en el mundo académico, no sabía que la cosa se había puesto tan fea…

Bien, al inicio me encontré también con reticencias por parte de genetistas de poblaciones, supongo que recordará que en un par de capítulos critico el trasfondo racista que a veces encontramos en la genética de poblaciones. Pero ahora trabajo con algunas de estas personas y hemos forjado una relación muy buena. Pienso que la narrativa dentro de la comunidad de la genética de poblaciones está cambiando, porque se han reconocido los errores que se han cometido en el pasado, y que tenemos que ser más cuidadosos a la hora de estructurar estos debates. Pero tengo que decir que el cambio más grande vino después del asesinato de George Floyd el pasado verano. A raíz de las protestas del movimiento Black Lives Matter, la comunidad científica cambió por completo su manera de hablar de estas cuestiones. Todas estas cosas sobre las cuales había escrito, que habían sido recibidas con reticencias sobre todo por parte de médicos… de repente, los médicos las aceptaban y me pedían que trabajara con ellos. Así que ahora colaboro con muchos grupos diferentes, formo parte del comité de varias instituciones científicas y museos, y hago lo que puedo para que las universidades desarrollen currículums académicos que nos ayuden a entender estos asuntos mejor.

Eso es una prueba de que este libro era necesario.

No estoy tan segura de eso, se han publicado libros similares antes, pero sí pienso que el mensaje llegó en el momento adecuado, afortunadamente.

  • 1.Círculo de Tiza, Madrid, 2021.
  • 2.Inferior. Cómo la ciencia infravalora a la mujer, Círculo de Tiza, Madrid, 2017.
  • 3.Anna Mateu: «Somos seres biológicos, sociales y culturales», entrevista a Angela Saini en Mètode, 4/9/2019.
  • 4.«Nature’s Top Ten Books of 2019» en Nature, 16/12/2019.
  • 5.«The World’s Top 50 Thinkers 2020» en Prospect, 14/7/2020.
  • 6.Alícia Villar Aguilés: «Las mujeres y la covid-19» en Mètode, 4/12/2020.

Fuente de la información e imagen: https://nuso.org

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Los mensajes ocultos en los superéxitos del pop

Cuando la premiada cantante y compositora de 19 años Billie Eilish anunció el lanzamiento de su segundo álbum, muchos seguidores en las redes sociales empezaron hablar de un posible «mensaje oculto» que unía los distintos títulos de sus canciones.

Juntando en inglés tres de ellas: My Future, Everything I Wanted y Happier Than Ever, los fans han querido leer: Mi futuro [es] todo lo que quería; [por tanto, soy] más feliz que nunca.

Esto podría ser una mezcla selectiva del catálogo de Eilish, pero la idea de una «nota secreta» dedicada a los oyentes en la que la cantante expresa su felicidad es poderosa.

Sobre todo si tenemos en cuenta que su música ha abordado varias veces la salud mental y la vulnerabilidad personal.

La música pop es universal e intensamente subjetiva.

Una melodía pegadiza capta nuestra atención, pero son los elementos codificados (lírica y visualmente) los que realmente conectan con nosotros, y en su forma más poderosa, son positivamente transformadores.

 

Luis Fonsi y Daddy Yankee

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Pie de foto,Luis Fonsi y Daddy Yankee triunfaron en 2017 con su tema «Despacito».

El músico y escritor estadounidense Ted Gioia sostiene en su excelente libro Music: A Subversive History (2019) que «en cada etapa de la historia de la humanidad, la música ha sido un catalizador para el cambio, desafiando las convenciones y transmitiendo mensajes en clave o sin ambigüedades».

«Ha dado voz a individuos y grupos que no tienen acceso a otras plataformas de expresión», añade.

La música pop a menudo ha sido calificada como «ligera» debido a su audiencia joven, su simpleza y su estatus de corriente principal, pero esos elementos son donde realmente se esconde su fuerza.

Las canciones pop no originan temas de bienestar mental, igualdad, libertad, activismo, pero sí los transmiten a las plataformas más amplias posibles.

En la era digital, las superestrellas de la música pueden hacer que sus seguidores se sientan próximos.

MTV Video Music Awards

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Pie de foto,
Así fue la actuación de Taylor Swift en los premios MTV en 2019.
El ejemplo pueden ser los likes de Taylor Swift dando pistas sobre nuevos lanzamientos o mensajes escondidos en sus canciones.

Es posible que las publicaciones en las redes sociales no hayan conseguido unir a los fans del pop de generaciones mayores, pero al menos podíamos leer entre líneas en una rica variedad de revistas de música.

Entre ellas destaca la publicación quincenal sobre pop británico Smash Hits, que se vendió desde 1978 hasta 2006.

Uno de sus exeditores, Alex Kadis, le dijo a BBC Culture: «Mientras me hacía mayor, escuchar música pop me ayudó a crear un segundo mundo en el que podía encajar».

«En Smash Hits, la escritura tenía que ser lo suficientemente incisiva y humorística para enganchar a los lectores mayores, pero también tenía que ser lo suficientemente emotiva y directa para los más jóvenes», añadió.

El productor de la BBC John Walters leyendo la revista Smash Hits.

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Pie de foto,El productor de la BBC John Walters leyendo la revista «Smash Hits».

Incluso las letras y poses más espumosas pueden evocar un mensaje secreto.

Aquí se puede incluir a la banda de chicos de principios de los 90, New Kids on the Block (NKOTB).

Al igual que con las letras de las canciones, esta inmersión en la música pop operó en más de un nivel a la vez.

Y aunque el mensaje subyacente tenía un sentido de camaradería demostró que el pop es esencialmente una fuerza unificadora.

«NKOTB trajo una especie de expansión que no habíamos visto en el pop británico desde hacía un tiempo», argumenta Kadis, quien ahora es gerente y consultor en la industria musical.

«Su música se resumía a una fórmula. Era muy repetitiva, una especie de mantra. Tenían cierta arrogancia y cuando los veías actuar, se te quedaba algo de eso. La idea era: ‘puedes ser parte de esta pandilla'», dice.

«Este fenómeno lo vi de nuevo, años después, trabajando en el marketing inicial del grupo One Direction».

«Ahora, la banda de K-pop BTS también encarna gran parte de esa mentalidad de colegas, y la conexión con sus fans es muy poderosa. Mucha música pop es realmente importante porque te invita a convertirte en parte de un movimiento, no importa lo que sea. Es un poco como una red de apoyo», afirma.

El grupo One Direction

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Pie de foto,One Direction se volvió un fenómeno de masas.

Cuando era niño y adolescente, no entendía el concepto de resistencia o conceptualización que llegaba a través de las noticias.

Aprendí todo a través del pop.

La corriente occidental dominante de la década de los 80 parecía a la vez desenfrenadamente materialista y extrañamente puritana.

Abundaban los excesos estilísticos, desde la moda hasta las producciones musicales.

Pero también había un tono muy crítico contra los gobiernos conservadores de Reino Unido y Estados Unidos, así como la cobertura de los medios, particularmente en lo que respecta a la expresión social y sexual.

Esta tensión resultó ser un semillero para el pop de mensajes escondidos, desde la política de género de las bandas británicas Eurythmics y Culture Club, hasta las contundentes protestas de los obreros en las canciones del álbum de Bruce Springsteen, Born in the USA.

Bruce Springsteen

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Pie de foto,Bruce Springsteen ya era una estrella en la década de los 80.

Por su parte, Smash Hits ofreció artículos a sus lectores de la banda de pop hábilmente pegadizaThe Blow Monkeys, cuyas melodías suaves y frías transmitían el mensaje de ser unos aliados de las comunidades LGBTQ.

Un buen ejemplo de esto es su canción de 1986 Digging Your Scene.

Oposición a gobiernos

Pero también mostraban su oposición al gobierno de derecha de Margaret Thatcher en Reino Unido en numerosos detalles, incluido su dúo de 1987 con Curtis Mayfield, con la canción Celebratethe Day After You(Celebraré el día después de ti).

Mientras tanto, el grupo de Liverpool Frankie Goes to Hollywood se mostraban como brillantes y despreocupados rebeldes, infames por su «prohibido» éxito de 1984 Relax.

En las notas de su álbum debut, el bajista de la banda Mark O’Toole admitió que cuando salió por primera vez fingían que se trataba de motivación y en realidad se trataba de tener relaciones sexuales.

Pero también de hacer referencias furtivas a la Guerra Fría, el arte y la filosofía de vanguardia en sus siguientes singles en horario estelar.

Holly Johnson

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Pie de foto,Holly Johnson posando fuera de la Casa Blanca con una figura falsa de Ronald Reagan.

Two Tribes estaba repleto de guiños visuales y de audio de los líderes occidentales, incluidos Lenin, Reagan y Thatcher, así como clips de trozos de películas sobre la guerra nuclear.

Welcome tthe Pleasuredome trajo a los admiradores del pop la influencia del poema de 1797 de Samuel Taylor Coleridge, Kubla Khan.

Y hasta hace poco, el líder de FGTH, Holly Johnson, conservaba su estilo acorde con el pop codificado.

Efecto subversivo

Su sencillo en solitario de 2015 Dancing with No Fear, captura la euforia instantánea de la pista de baile, pero también deja entrever una esperanza subyacente: la de vivir sin las restricciones tóxicas de la homofobia y otros prejuicios.

Generaciones de músicos han empleado letras ambiguas e insinuaciones para conseguir un efecto subversivo.

La década de 1990 produjo melodías de rave pop que se enfrentaban a una clase dirigente dispuesta a tomar medidas drásticas contra la cultura de los clubes y las referencias a las drogas.

Dos ejemplos: la canción Ebeneezer Goode, de la banda The Shamen, que encabezó las listas de éxitos en 1992 y el embriagador single de Madonna Bedtime Story de 1995 y coescrito con Bjork.

Madonna

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Pie de foto,La letra de Bedtime Story, de Madonna, es un himno a las alegrías de la inconsciencia.

Identidad sexual y liberación

En el siglo XXI, las letras con mensajes secretos también transmiten identidad sexual y liberación, ya sea que la cultura dominante capte o no el mensaje de inmediato.

Cuando a principios de este año Lil Nas X fue criticado por el contenido «inapropiado» de su cántico gay Montero (Call Me by Your Name) -Montero (Llámame por tu nombre)-, atacó desde su cuenta de Twitter a la hipocresía conservadora.

Argumentó que su gran éxito de 2019, Old Town Road, era una oda al adulterio. «Decidiste que tu hijo podía escucharlo. Cúlpate a ti mismo».

Un mural de David Bowie.

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Pie de foto,El legendario músico inglés David Bowie murió apenas días después de lanzar al mercado su último álbum «Blackstar».

Algunos artistas pop se vuelven cada vez más intrépidos cuando se vuelven superfamosos.

Otros han demostrado una fuerte inclinación por los mensajes codificados en su música que perduran más allá de sus notas finales.

El glorioso álbum Blackstar de David Bowie (2016) ha seguido revelando secretos desde su lanzamiento.

Pasó en el 69 cumpleaños del cantante y también un par de días antes de su muerte.

Además de las referencias del disco a la mortalidad, hay una cualidad mágica en su obra de arte abstracta: un fan descubrió que cuando la funda monocromática se exponía a la luz solar directa, aparecía la vasta galaxia de Starman.

Mientras tanto, los videoclips de Beyoncé han incluido imágenes de archivo de líderes inspiradores, incluido Martin Luther King, y ha sido emocionante verla usar progresivamente su plataforma para encarnar temas del poder negro, la herencia africana y la igualdad.

El ejemplo más claro fue su homenaje a las Panteras Negras a través de la coreografía y accesorios de su actuación en el Super Bowl 50 (2016).

Super Bowl 50

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Pie de foto,Beyoncé actuó con Chris Martin, de Coldplay, y Bruno Mars en el medio tiempo de la Super Bowl 50.

Y ha seguido enviando mensajes de esta manera, en una progresión intuitiva hasta el lanzamiento de su película y banda sonora de 2020 Black Is King, con la que la cantante quiso celebrar: «Todos los hermosos reyes y reinas negros que continúan inspirándome e inspirando al mundo entero», según dijo en su discurso de los Grammy 2021.

También hay que reconocer a los talentos musicales emergentes que incorporan mensajes en sus ritmos pegadizos.

La joven cantautora londinense Poppy Ajudha crea melodías seductoras que comunican temas profundos a partir del espíritu suave pero resistente del sencillo de 2020 Black Joy. Black Peace. Black Justice y su versión del Watermelon Man de Herbie Hancock.

En las cálidas escenas del vecindario que aparece en el video, vemos detalles de fondo que incluyen carteles de protesta con lemas como «Fin del racismo sistémico».

Poppy Ajudha

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Pie de foto,«Un artista contemporáneo debería escribir sobre lo que está pasando en el mundo», dice Poppy Ajudha.

«La música debería hablar de los tiempos. Mi música habla de lo que está sucediendo ahora», le dice Ajudha a BBC Culture.

«Un artista contemporáneo debería escribir sobre lo que está pasando en el mundo, porque eso queda para siempre marcado en la historia; no puedes borrar una canción que a la gente le encanta. Gran parte de la historia se desvanece, pero la música pop es subversiva. Une a la gente para crear cambio», añade.

«Cuando fui a la universidad, y estudié género, antropología y las tendencias contemporáneas de la sociedad, conocer el pensamiento de escritores y filósofos increíbles me hizo darme cuenta de lo que quería escribir y cantar: sobre feminismo, problemas sociales, mi herencia mestiza«.

«Se trataba de identidad, porque juega un papel muy importante en cómo nos vemos a nosotros mismos y en cómo nos ve la sociedad. Y esta visión fue creciendo conforme más escribía canciones y veía cómo la gente reaccionaba a ellas», afirma.

Menos soledad

«Sentí que estaba haciendo que la gente se sintiera menos sola. Me di cuenta de que de esto se trata la música. Se supone que debemos conectarnos, compartir experiencias y superar la mierda juntos», dice.

«No quiero que mi música solo comente lo difíciles que son las cosas. Quiero que mis canciones empoderen para hacer algo, sin importar lo que el mundo les diga, para cambiar las dificultades a las que se enfrentan».

En temas como Strong Woman, Ajudha también argumenta que hay una fuerza codificada en la expresión de desafíos personales.

La banda BTS

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,Los surcoreanos de BTS son un fenómeno mundial.

«Los artistas transmiten mucha emoción; permitimos que las personas sean vulnerables a través de nuestra vulnerabilidad. Es una especie de bendición y una maldición; significa que somos muy dramáticos, pero también significa que llegamos a sentir la plenitud de la vida, que a veces puede ser abrumadora, pero también muy hermosa», dice Ajudha.

A medida que el pop contemporáneo se vuelve cada vez más globalizado, sus mensajes codificados y sus conexiones parecen más expansivas que nunca, más allá de una cosmovisión occidental.

Aunque el inglés ha sido tradicionalmente la lengua franca de la cultura pop dominante, el significado del pop tiene posibilidades más amplias que nunca para los fans contemporáneos.

Ya sea que estén aprendiendo vocabulario nuevo y perspectivas sociales mientras siguen a sus estrellas favoritas de K-pop, Afrobeats o latinos, o publican respuestas al «mensaje oculto» de Billie Eilish en una multiplicidad de plataformas.

«El pop aprovecha el idealismo de la juventud; aumenta la conciencia de género, raza, emoción, con elementos que puedes interpretar como quieras», dice Kadis.

«El hecho de que se traduzca en todo el mundo, en diferentes idiomas y culturas, ese es el poder de la música pop».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/vert-cul-57231231

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Libro(PDF): Políticas culturales y ciudadanía: Estrategias simbólicas para tomar las calles

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

En el contexto del poder hegemónico del capital y el debilitamiento de la vida pública, Víctor Vich afirma que las políticas culturales son decisivas para proponer formas que alteren la percepción de lo existente. Este libro comenta un conjunto de iniciativas que, utilizando diferentes estrategias simbólicas, han intervenido en las calles de Lima, Perú, a fin de visibilizar diversas relaciones de poder. Tales intervenciones contribuyen a encaminar una acción pública diferente y pueden ser apropiadas por las políticas culturales con el fin de contribuir a la producción de una sociedad nueva.

Autor: Victor Vich

Editorial/Edición: CLACSO. Instituto de Estudios Peruanos – IEP. Editorial de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario.
Buenos Aires.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-904-2

Idioma: Español

Descarga: Políticas culturales y ciudadanía: Estrategias simbólicas para tomar las calles

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2364&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1540

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Lanzan convocatoria de propuestas de la segunda Campaña para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior en América Latina

Convocatoria

La Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latinade la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), a través de su Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior, invita a participar en la convocatoria de propuestas de actividades de la 2da. Campaña para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior en América Latina.

La Campaña, que cuenta con el auspicio del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior (UNESCO-IESALC) y de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL), está orientada a promover reflexiones y debates sobre las múltiples formas de racismo que aún persisten en los sistemas de Educación Superior en América Latina, y contribuir a su erradicación. La Convocatoria está abierta a propuestas de actividades a ser desarrolladas por equipos de estudiantes, docentes, investigadoras/es y/u otras/os trabajadoras/es de instituciones de educación superior de América Latina, que se lleven a cabo entre septiembre y noviembre de 2021.

El Equipo de Colaboradores de la Iniciativa para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior, integrado por 30 calificadas/os colaboradoras/es de seis países de América Latina, seleccionará las 20 propuestas que participarán en la Campaña de este año. Para la puesta en práctica de estas propuestas, los equipos responsables de las mismas contarán con el apoyo institucional de la Cátedra UNESCO, que realizará campañas de difusión de amplio alcance y facilitará las comunicaciones y el trabajo colaborativo entre los equipos responsables de las acciones seleccionadas y con el Equipo de Colaboradoras/es, que posee valiosa  experiencia en la materia. Adicionalmente, participarán en una Muestra Pública Final a ser realizada en Zoom o Google Meets y transmitida por Youtube.

Durante el año 2020 se llevó a cabo la 1ra. Campaña para la Erradicación del Racismo en la Educación Superior, en la que participaron 26 propuestas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala y México, que tuvieron amplia difusión, y en muchos casos lograron incidir en decisiones sobre el tema en las respectivas instituciones. Los videos de la Muestra Final de estas acciones están disponibles en el sitio de la Iniciativa. Para más informaión sobre la Primera Campaña, hacer click aquÍ.

Fechas clave a tener en cuenta:

  • Periodo de recepción de propuestas: 15 de mayo al 15 de julio de 2021.
  • Comunicación de los resultados de la selección de propuestas: 20 de agosto de 2021.
  • Periodo de ejecución de las actividades: 1 de septiembre al 15 de noviembre de 2020.
  • Muestra Pública Final de las actividades realizadas (en Zoom o Google Meets):4 encuentros, cada uno de 2hs de duración a ser realizados en la primera quincena de diciembre.

Más información y bases haciendo click aquí

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Entrevista a Daniel Mato, investigador del CONICET: “En la Argentina el racismo está naturalizado”

Entrevista 

El investigador propone “una ley equivalente a la Ley Micaela” para establecer la capacitación obligatoria en prevención y erradicación del racismo para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación

El doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet Daniel Mato afirmó que “la sociedad argentina es tan racista que ni siquiera se da cuenta de su racismo”.

En diálogo con Télam, Mato, quien también es titular de la cátedra Unesco Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), sostuvo que para enfrentar el racismo “es necesario articular” esfuerzos en lo jurídico-político, lo comunicacional y lo educativo.

El racismo, describió, “impregna las subjetividades y maneras de ver el mundo de la población. Se asemeja al machismo y a la homofobia. El detalle es que estos dos últimos vienen siendo sistemáticamente combatidos por personas y organizaciones sociales que inciden en la formación de opinión pública, en los medios de comunicación, en el sistema educativo y en instancias del Estado. Con el racismo esto aún no ocurrió”.

– ¿La sociedad argentina es racista?

– La sociedad argentina es tan racista que ni siquiera se da cuenta de su racismo. Lo tiene “naturalizado”, lo que indica cuán racista es. Las personas creen que no hay racismo porque no hay leyes segregacionistas como hubo en Sudáfrica o Estados Unidos, pero acá afecta a personas y comunidades afrodescendientes y de pueblos indígenas según estudios académicos e informes de misiones de Naciones Unidas. La Constitución tiene vigente el artículo 25 que dice que “el Gobierno federal fomentará la inmigración europea” y esto es grave. También es muy grave que hasta la fecha ningún actor político capaz de promover una enmienda constitucional haya movido un dedo ¿Qué pasaría si ese artículo dijera que el Gobierno federal fomentará la inmigración de varones, o de personas sin discapacidad, o de personas heterosexuales? Seguro que algún actor político hubiera hecho algo.

– ¿Las leyes están disociadas de sus sociedades?

– Es que hasta hace apenas 26 años, aún regía el inciso 15 del artículo 67 de la Constitución de 1853 que mandaba “conservar el trato pacífico con los indios y promover la conversión de ellos al catolicismo”. Tras 141 años de vigencia de esa concepción de la relación Estado-Pueblos Indígenas, sería ingenuo pensar que la reforma constitucional acabó con el racismo. Además, pese a que se hablan al menos 15 lenguas indígenas, la única oficial es el castellano/español. La provincia de Chaco reconoce tres lenguas indígenas y la de Corrientes una. ¿Por qué no ocurre eso en otras provincias o a escala nacional? Este desconocimiento tiene consecuencias en las subjetividades de personas de esos pueblos y del resto de la población y también tiene efectos prácticos y muy graves en el acceso a la justicia, salud y educación.

– ¿Qué es y cómo se manifiesta el racismo?

– El racismo es una ideología que clasifica a los seres humanos en razas superiores e inferiores. La discriminación es lo más visible, pero otras acciones condenan a ciertos pobladores a condiciones desventajosas, inequitativas, que fueron y son naturalizadas por otros sectores sociales. La ideología racista es la que sustenta al colonialismo.

– ¿Cómo opera el colonialismo en la construcción de ideología en la Argentina?

– Los estados republicanos se constituyeron a partir de ella y la reprodujeron a través de sus instituciones y políticas orientadas a la construcción de imaginarios nacionales mono-culturales. Ejemplo, para acabar con la supuesta “barbarie” y asegurar el avance de “la civilización”, ocuparon militarmente territorios indígenas y distribuyeron sus tierras entre los grupos de poder político y económico que integraban. El Estado argentino realizó campañas militares que dejaron honda huella: la “Conquista del Desierto” y la “Campaña del Chaco”. A los sobrevivientes de esos pueblos se les prohibió hablar sus lenguas, practicar su espiritualidad y sostener sus sistemas de conocimiento, alimentación y salud. Otro tanto ocurrió con los afrodescendientes que pese a lograr su “emancipación” también vieron proscritas sus historias, lenguas y modos de vida. Quedaron “libres”, pero sin capital ni herramientas.

– Entonces ¿esas decisiones políticas explican el actual racismo?

– Este es el origen histórico del proceso de “vulnerabilización” de estos dos grupos. La naturalización del racismo hace que estas historias no se tengan en cuenta y que no se asocie con que aún hoy indígenas y afrodescendientes no tienen acceso equitativo a la salud. Explica que la población no se indigne ante la muerte de niños y adultos por estas causas. O que, ante el desplazamiento de sus territorios ancestrales por negocios de corporaciones agrícolas y mineras, o de empresas de desarrollos turísticos y “barrios cerrados” la población no sólo no se indigna sino que incluso lo considera necesario para el “bien común”.

– ¿Qué se puede hacer?

– Es imprescindible contar con observatorios y órganos autónomos de la sociedad civil, reconocidos y financiados por el Estado, que velen por el contenido y orientación editorial de todos los medios de comunicación respecto de temas como el racismo y los derechos humanos de todos los sectores de la población. También es imprescindible que universidades e instituciones de formación de periodistas y comunicadoras/es sociales se esfuercen en asegurar su formación antiracista. No es suficiente con que sea “no racista”, debe ser anti-racista, como enfatizó la intelectual afroestadounidense Angela Davis. Desde hace varios años, desde nuestra Cátedra Unesco, insistimos en la necesidad de una educación superior intercultural contra el racismo y para que sea erradicado.

El rol de la educación superior

La eliminación del racismo en la Argentina “no se logrará de un día para el otro”, aunque “la educación superior puede desempeñar un papel clave” en esa transformación, según Mato.

Para el académico e investigador del Conicet, es posible evolucionar a una sociedad no racista, pero al ser “constitutivo del Estado argentino y de nuestra sociedad con al menos dos siglos `con nosotros´, no vamos a resolverlo en pocos días”.

“Pero lo mismo puede decirse del machismo, del patriarcado, de la homofobia y de otras `lacras´ que nos acompañan desde hace siglos y resulta evidente que hemos venido avanzando y que -incluso así sea con tropiezos- continuamos avanzando”, destacó.

El especialista agregó que hay políticas como la creación en el 2020 de la Dirección Nacional de Equidad Étnico Racial, Migrantes y Refugiados en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

En ese marco, añadió que “proponemos que se creen instancias equivalentes en todas las provincias y que sean apropiadamente dotadas de personal y de presupuesto”.

Asimismo, pidió la aprobación de “una ley equivalente a la Ley Micaela” para establecer la capacitación obligatoria en prevención y erradicación del racismo para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.

“Esta ley debe también ser adoptada por todas las provincias, porque tienen la mayor proporción de población indígena en las que se registran mayores problemas de racismo y de discriminación racial”, indicó.

También dijo que debe eliminarse “de inmediato” el fragmento del artículo 25 de la Constitución Nacional que refiere al fomento de inmigración europea.

En cuanto a la Educación Superior, Mato reclamó la actualización de la norma para que aseguren los derechos establecidos en la Constitución Nacional.

“Las universidades y los institutos de educación superior juegan papeles clave en la reproducción y naturalización del racismo en todos los ámbitos sociales y en particular en el resto del sistema educativo”, dijo y puso como ejemplo de discriminación racista la “escasa participación” de indígenas y afrodescendientes entre cuadros docentes, de gestión y estudiantes.

La Capital

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Breve afrobetización cimarrona para desaprender y reaprender (I)

Awòn tó mò iyánù òrìsà yío fórò sábè ahán sò. (Aquellos que conocen los misterios de los orishas hablan con lengua pesada). -Proverbio yoruba

El maestro Juan García solía decir, por apremio de crear una voz colectiva, “la palabra está suelta”. ¿Qué sería de las voces sin las palabras? Las palabras descubren, los silencios encubren (no siempre, es cierto); las palabras describen y se escriben para perpetuar historias; las palabras necesitan del soporte sonoro (la voz) o de los grafemas (escritura), quizás de algoritmos (procesos de datos) o son teoremas (conjunto de palabras para descifrar las medidas del mundo); la palabra es el sonido de toda libertad. O de la libertad en todas sus expresiones. El maestro J. García hizo el trinomio perfecto de nuestras andaduras, las de antes, las de ahora y las que se harán: desaprender, para aprender y si aquello no es suficiente, reaprender. Las palabras tienen significados y significantes, por ejemplo, el cimarronismo no es lo que creían los esclavizadores ni aquello que mal entiende, por estos días, la sociedad dominante (o babilonia o la burguesía), sino el conjunto de principios emancipatorios. O más claramente dicho: cimarronismo es la potencia ideológica de nuestras insatisfacciones. O poniéndole matemática a las luchas que nos faltan: C= Rb x Re. Rebeldía es Ry Resistencia es Re. O puede sumarlas, elevarlas a la potencia requerida, pero no restarlas o dividirlas. Y hasta ponerla logaritmo logx = n de donde R= x. Traducción: un logaritmo en base R (rebelde o en resistencia) de x es igual a n, pero solo si elevado a n da por resultado x. El resto es suyo, amable lector o lectora. La letra x es todo lo que se quiera desde una filosofía emancipatoria, unas acciones de rebeldía (motivar la calle), hasta un proceso definitivo de resistencia.

Pero vamos a la afrobetización instantánea con una sola de azúcar:

Afrodescendientes: somos más de 150 millones, en las Américas, con nuestras ciencias y saberes que aún nos tienen aquí, con nuestras músicas parientes, con nuestras sagradas broncas por nuestra ciudadanía sin adjetivos, con el axê de nuestros tiempos de andar y versificar las andaduras, con nuestros procesos ontológicos desconocidos para las otras vecindades americanas. Somos los pueblos americanos de origen africano.

Black Lives Matter: Patrisse, Alicia y Opal inventaron el cimarronismo comunicacional del siglo XXI. Etiqueta ontológica completa y decisiva. El otro nivel de la militancia.

Cimarrón o cimarrona: El Poeta Antonio Preciado hizo esta definición a finales de los años 60, del siglo pasado. Dice así: “vengo de andar, de largo a largo, más de mis propios días, porque para llegar, si no me alcanzan, voy tomando prestadas las semanas”1. Aún está vigente.

Cimarronismo: es la potencia ideológica de nuestras insatisfacciones políticas, de nuestras rebeldías y de nuestra resistencia. Es nuestra Historia convertida en proceso político emancipador.

CUPA III: Tercer Congreso Unitario del Pueblo Afroecuatoriano. Continuidad organizativa del cimarronismo ecuatoriano.

Decenio (de los afrodescendientes): ¿Reconocimiento? ¿Justicia? ¿Desarrollo? En el caso del Ecuador, 169 años después todavía las comunidades negras reclaman por aquello y no basta una migaja de tiempo. Bob Marley tiene razón: uprising!

Esclavización: tiene la palabra suelta y demás Robert Nesta Marley: If you know your history, Then you would know where you coming from, Then you wouldn’t have to ask me, Who the heck do I think I am. (Si conocieras tu historia, entonces, sabrías de dónde vienes, y así no tendrías que preguntarme, quién diablos me creo que soy)2. No somos descendientes de esclavos, mujeres y hombres, más bien de personas que se liberaron de la esclavización. Sin enmendar la plana de la hermana mayor Makota Valdina (Valdina Pinto de Oliveira, 1943-2019).

Esmeraldas: en singular siendo plural. Es un mineral nombrado como ciclosilicato de berilio y aluminio, una vaina graficada así: Be3Al2(SiO3)6. Los colonialistas españoles se compraron la mandanga de un falso alquimista, el cual juraba que allá las esmeraldas crecían en los árboles y esos verdes pedruscos eran más valiosos que los de Etiopía. Nada, llamaron a ese territorio Esmeraldas y resultó un palenque más resistente que el mineral. Las armas fueron cosas inútiles para someter a esa gente africana e indígena.

“El verde de la provincia de Esmeraldas no es obra del azar, no es producto de la bondad de la naturaleza como siempre se nos ha dicho. Nosotros las comunidades negras, sabemos muy bien que el verde de Esmeraldas es el resultado de unas filosofías, de unas prácticas muy particulares de nuestro pueblo para usar los recursos naturales de la montaña madre”3.

Feminismo (negro): desaprendan y reaprendan con la hermana Betty Ruth Lozano Lerma: “ser negra no es solamente una cuestión de raza. Lo es también de posición social (ser empobrecida e inferiorizada), de situación histórica (descender de africanas y africanos esclavizados en América) y antropológica (poseer una cultura forjada en un contexto de resistencia a la dominación), y también de identidad (ser identificada o autoidenficarse como negra), es decir, que el color de la piel tiene un valor social y donde vayas serás identificada como negra y pobre […]”4

Franco, Marielle: (anima bendita). Fue asesinada el 14 de marzo de 2018, a las 9 y 30 de la noche. Una rosa del asfalto, frase suya, nacida en el asfalto ahí también, exactamente ahí, fue baleada. Cimarrona mayor, sin dudas, más que alma en pena.

George Floyd: de su “no puedo respirar”, del 25 de mayo de 2020, en Minneapolis, al histórico “dame un respiro” de millones de abuelas y madres afroamericanas, de antes y ahora. Ambas demandas expresan el cansancio cultural de las comunidades negras urbanas americanas (favelas, villorrios, guasmos, ghettos, barriadas) y de las comunidades rurales reminiscencias de palenques, cumbes y quilombos. O como lo cantó Marvin Gaye: “Madre, madre, hay demasiadas como tú llorando. Hermano, hermano, hermano, hay demasiados de vosotros muriendo. Sabes que tenemos que encontrar la forma de traer algo de amor aquí hoy, sí5.

Haití: En mi proclama a los habitantes de Venezuela y en los decretos que debo expedir para la libertad de los esclavos, no sé si me será permitido expresar los sentimientos de mi corazón hacia V. E., y legar a la posteridad un monumento irrecusable de su filantropía. No sé, digo, si debería nombrar a V. E. como el autor de nuestra libertad. Yo suplico a V. E. que se sirva manifestarme su voluntad al respecto6. Palabras del Libertador, pero solo palabras, al fin y al cabo. Por acá se debió esperar… El concertaje se declaró oficialmente terminado en la segunda década del siglo XX.

Hip hop: ¿Qué es el Hip Hop? ¿Una idea urbana compartida? ¿Una forma de ver el mundo? ¿Búsqueda de tu ser auténtico a través del arte? ¿Es un principio metafísico? ¿Búsqueda de tu ser auténtico? ¿Es el nombre de nuestra fuerza creativa? ¿Es nuestro estilo de vida y nuestra conciencia colectiva? ¿Cultura del Hip Hop? Acaso, ¿porque la cultura es el carácter de una entidad viva? Salvo los signos de interrogación, las frases fueron tomadas de The gospel of Hip Hop, de pH Powers House Books, Brookliyn, N. Y., 2020, pp. 23, 24 y 257. El Hip Hop es la geopolítica de las calles, de las barriadas; porque el mundo cultural cabe en las voces cimarronas de unos cuantos jóvenes. O sea, ellos son la esencia de la anti-marginalidad.

Izquierda: al cimarronismo afroamericano y de la diáspora le ha ido mejor con la izquierda, pero también hay desencuentros mayores, por su eurocentrismo, por ser más marxistas que Karl y porque, hasta la fecha de esta lectura rebeliónica, apenas entienden el A-B-C de la diversidad cultural. En fin, “la izquierda es partidaria de la cultura de masas. La derecha de la cultura de misas”, dijo el humorista Jaume Perich.

Invisibilidad: los esclavizadores para invisibilizar a nuestros Ancestros cambiaron el genérico etíope por ‘negro’. Después solo eran percibidos cuando pasaban del valor de uso al valor de cambio. Y al revés. Ralph Ellison en su libro El hombre invisible, desde el inicio, aclaró esta presunta oscuridad: “Soy invisible simplemente porque la gente se niega a verme”. Se refiere a la ‘otra gente’.

Jazz: No cometa el error de aquel que alguna vez, en plan de tomarle el examen a Louis Armstrong, le preguntó, con el dedo índice a una pulgada del rostro del Maestro: “¿qué es el jazz?” Como el que se las sabe completas, pero prefiere el contrapunteo filosófico respondió: Man, if you have to ask what it (jazz). You’ll never know. Translation de este jazzman: “Hombre, si tienes que preguntar qué es (el jazz). Nunca lo sabrás”. El jazz es liturgia de la música, pero es liturgia para emancipar el intelecto en correspondencia con su historia. Axê.

Juan García (El Maestro): Nada, esto es para palabras mayores.¡La palabra está suelta, para el Poeta Antonio Preciado! “A un hombre como él, así de espejo para tantos rostros, y así de Juan, de nombre hace tiempo visible a la cabeza de tanto anonimato; a un García en verdad singular, tan así de plural, tan compartido en una muchedumbre de otros apellidos; a alguien así de hormiga tan sencilla que nunca quiera creerse el camino ya andado, a un ser así por fuerza se le escribe más de lo que se puede decir con las palabras…”8

Kemit: el científico senegalés Cheikh Anta Diop, en 1954, causó bienaventurados estropicios en el imperio de cristal de los racistas europeos. Si no escuchen con atención: “¿De dónde vendría ese nombre de Cam? ¿De dónde lo habría sacado Moisés? Del mismo Egipto, donde Moisés nació, creció y envejeció hasta el Éxodo. En efecto, sabemos que los egipcios llamaban a su país Kemit, que quiere decir “negro” en lengua egipcia. Resulta natural, pues, reencontrar en hebreo la palabra kam como equivalente de “calor, negro, quemado”. […] Los habitantes de Egipto simbolizados por su color negro, Kemit = Cam de la Biblia, serán malditos en la literatura del pueblo que habían oprimido”9. Seremos curiosos: ¿Y en dónde entra Elizabeth Taylor?

Martina Carrillo: un día de enero de 1778, ella y seis cimarrones más (tres mujeres y tres hombres) caminaron las millas de la rebeldía desde la hacienda La Concepción (actual provincia del Carchi) hasta Quito a reclamar tres vainas innegociables de la legislación monárquica: alimentación, vestimenta y día libre. El presidente de la Real Audiencia de Quito, José Diguja, aceptó el reclamo y los devolvió con el pedido a Francisco Aurreco Echea, administrador de la hacienda, que se lo tome por el lado amable. No ocurrió así, Martina Carrillo falleció después soportar 300 latigazos.

Marvin Gaye: Mother, mother
There’s too many of you crying
Brother, brother, brother
There’s far too many of you dying
You know we’ve got to find a way
To bring some loving here today, yes
10.

(Fragmento de la canción What’s going on, de Marvin Gaye).

Negritud: Fácil, es color político, cultura emancipatoria y conciencia filosófica. O también color emancipatorio, cultura filosófica y conciencia política. O color filosófico, cultura política y conciencia emancipatoria. Todo ello en el andar y caminar antirracista de las comunidades negras americanas y de la diáspora africana.

Ñángara: o ñángaras, son aquellos (o aquellas) que creen en la generosidad de la sociedad dominante. O que el racismo es una “enfermedad del alma”. Pero eso es curable con sobijos de lecturas fanonianas. O leyendo a Malcolm X o bell hooks. O con lecturas frescas de los escritos de Juan García, Betty Lozano, Santiago Arboleda, Catherine Walsh, John Antón, Jesús Chucho García, Roberto Zurbano. Y muchos más. (O en el palenke virtual Rebelión).

Oliver Cox: “Para (Oliver) Cox el racismo es una estructura inventada por el sistema capitalista que le es funcional porque despliega prejuicios sobre el color, la cultura y los hábitos de ciertos pueblos para organizar y justificar su explotación. Considera que estos prejuicios fisiológicos y culturales fueron escogidos por su funcionalidad a la hora de poder distinguir distintas clases de trabajadores, unos más explotables que otros”11. Punto.

Palenke: este portal www.rebelion.org

Patrice Lumumba: “Sabemos que África no es ni francesa, ni inglesa, ni estadounidense, ni rusa, África es africana. Sabemos cuáles son los objetivos de Occidente. Ayer nos dividieron en tribus, clanes y aldeas… Quieren crear bloques antagónicos, satélites…” (Discurso de P. Lumumba, en la apertura de la Conferencia Panafricana en Leopoldville el 25 de agosto de 1960).

Proverbio africano: ¡Tremendo axioma, damas y caballeros! Mientras los leones no sean los narradores de la odisea, la historia de la cacería siempre glorificará al cazador.

Quilombo: por acá, por la costa afropacífica, se llamó palenque, en otros lados palenke, en Venezuela cumbe. El mismo destino: tomarse un respiro, que no tuvo el hermano George Floyd. Un breve respiro de libertad sin las prisas de las persecuciones de los esclavizadores. ¿Y por qué no? Un chance para dialogar con orixâs e intuir “cuántas vidas harían falta” para el día definitivo de la liberación.

Razón negra, crítica de la: “Actualmente, en muchos países, causa estragos un “racismo sin razas”. Para practicar mejor la discriminación y volverla al mismo tiempo conceptualmente impensable, se moviliza “la cultura” y “la religión” en lugar de “la biología”. A la vez que se pretende que el universalismo republicano es indiferente a la idea de raza, se encierra a los no-blancos en sus supuestos orígenes, …” (Crítica de la razón negra, Achille Mbembe, Barcelona, Nuevos Emprendimientos Editoriales, S. L., 2016, p. 34). ¿Leyeron con atención? Chévere, entonces, vayan al libro.

Resistencia (cimarrona): El swing del Abuelo Zenón: “Las memorias sobre actos de resistenciade nuestros mayores no son un peso muerto que las actuales generaciones tienen que cargar por el gusto de cargar, sobre todo si tenemos en cuenta que los hombres y mujeres que los protagonizaron, son sangre de nuestra sangre”12. Hablando rápido y preciso: la historia deja de ser una marea de relatos si no se convierte en acción y tiempo políticos. Ahora el flow se complementa poniéndola en el corazón del problema: “la resistencia a lo que se impone desde el poder y desde la sociedad dominante, es el único camino franco que los excluidos podemos tomar, para no perder los referentes de nuestras culturas de origen”13. ¡Aleluya!

Santería: burla colonialista y vulgarización del conjunto de creencias religiosas afroamericanas, principalmente de Cuba, Venezuela, Puerto Rico, Panamá y otros países del Caribe. En Cuba se llama a un sistema de cultos Regla de Ocha.

Thomas Sankara: estas palabras certeras fueron su kriptonita y realmente empezó a caminar por una cuerda finita. Escuchen, por favor esta atrevida verdad: “Consideramos que la deuda se ha de analizar empezando por su origen. Los orígenes de la deuda se remontan a los orígenes del colonialismo. Quienes nos han prestado dinero son los mismos que nos colonizaron. Son los mismos que gestionaban nuestros Estados y nuestras economías. Son los colonizadores los que endeudaron a África con los prestamistas, sus hermanos y primos. Nosotros somos ajenos a esta deuda. Por lo tanto, no podemos pagarla”. (Discurso de Thomas Sankara, el 29 de julio de 1987, en Addis Abeba. En octubre de ese mismo año fue asesinado).

Ubuntu: “Ubuntu es la forma plural de la palabra africana “bantú”, acuñada por Wilhelm Bleek para identificar un vínculo lingüístico similar entre los hablantes africanos. Ubuntu significa “humanidad”, y está relacionado tanto a “umuntu”, que es la categoría de la fuerza humana inteligente, que incluye espíritus, la muerte y la vida humana, como a “ntu”, que es el ser divino como metadinámico (en el sentido activo que metafísico). Desmond Tutu pertenece al pueblo Xhosa, y el sentido que le da a “Ubuntu” viene del proverbio Xhosa: “Ubuntu ungamuntu ngabanye abantu”, lo cual se traduciría como “cada humanidad individual se expresa idealmente en la relación con los demás”, o “la persona depende de otras personas para ser persona”14.

Venas las, abiertas de África: “Se ha observado una anomalía desde los primeros números. Por ejemplo, en 2015, el continente recibió 31.000 millones de dólares por las remesas de emigrantes, pero al mismo tiempo perdió 32 por los beneficios de expatriación de empresas extranjeras que operan en su territorio. En el mismo año recibió $ 19 mil millones como ayuda para el desarrollo, pero devolvió 18 por intereses sobre préstamos regresivos. Los desembolsos más difíciles son, no obstante, los ilegítimos. Por ejemplo, se estima que, a través del sistema de facturación, las multinacionales están transfiriendo abusivamente $ 67 mil millones en paraísos fiscales cada año. Sin mencionar el comercio ilegal de madera, peces y especies protegidas, que implica en el continente una pérdida anual de $ 28 mil millones. Por último, el informe británico incluye entre las pérdidas otros 36.000 millones de dólares para combatir el cambio climático causado por los países ricos. La conclusión es que, en 2015, frente a las ganancias financieras de $ 161 mil millones, África tuvo un desembolso de 202 mil millones, dando por resultado convertirse en acreedor neto de $ 42 mil millones”15.

Walsh, Catherine: Los cinco axês de la hermana Catherine Walsh: Uno: “No me identifico como académica, sino como intelectual-militante”. Dos: “Tu modo de trabajar y pensar se vislumbra en todo lo que escribes, enseñas, comunicas”16 (Michael Handelsman). Tres: En los últimos años, he sentido la necesidad de situarme más claramente dentro de mi propia subjetividad como mujer militante, indagar y pensar desde mis gritos, los gritos y las prácticas de resistencia y re-existencia femeninas, desde y con el hecho de que hoy, en muchas partes del mundo, son las mujeres quienes están liderando las luchas de, por y para la vida”17Cuatro: “La interculturalidad es algo por construir y no una meta por alcanzar”18Cinco: “En su andar académico-militante con movimientos sociales, un eje de reflexión acción para la profesora Catherine es la descolonización del conocimiento, central a la humanización y a la gestación de nuevas subjetividades individuales y colectivas, con capacidad crítica decolonial-intercultural. Esto último, concebido como un proyecto en construcción, una opción de vida. En este marco, la reconstrucción de genealogías de pensadoras y pensadores del y desde el sur es crucial para cartografiar “geopolíticas del conocimiento otras”, por fuera o en tensión con el canon colonial del conocimiento oficializado en la academia y en los sistemas educativos”19 (Santiago Arboleda).

Walter Rodney: (Georgetown, Guyana, 1942-1980). “El Black Power no es racialmente intolerante. Es la esperanza del hombre negro quien debería tener poder sobre su propio destino. Esto no es incompatible con una sociedad multirracial, donde cada individuo cuenta por igual. Debido a que es el momento en el cual el poder se distribuye equitativamente entre varios grupos étnicos, entonces la importancia de hacer la distinción entre los grupos se perderá. A lo que nos debemos oponer es a la imagen actual de una sociedad multirracial que vive en armonía. Eso es un mito diseñado para justificar la explotación sufrida por los más negros de nuestra población, a manos de los grupos de piel más clara”20. Sin darles más vueltas, esto es groove cimarrónico de estos tiempos. Necesario.

X, Malcolm: Sus padres lo dejaron como Malcolm Little, luego fue el Rojo de Detroit (Detroit Red), Malcolm X (cuando descolonizó su santo y seña) y después peregrinar a La Meca, fue El-Hajj Malik El-Shabazz. “Lejos de ser poco sofisticado, Malcolm es un líder cultural que habla a los seres humanos del futuro. Lo que dice nunca será “caduco”. Y tampoco cómo lo dice. Los discursos de Malcolm son obras maestras de composición, “composición espontánea”, semi improvisaciones sobre un guion inicial. Cada discurso es una historia rotunda de afirmación, autodisciplina y estilo frente al enemigo. Estabas en el fango y has salido, todos pueden salir. La lucha por la memoria y la reconquista de la dignidad. George Washington intercambió su esclavo por un barril de melaza, pero tu abuelo no era un barril de melaza. Tu abuelo era Nat Turner. Tu abuelo era Toussaint L’Ouverture. Tu abuelo era “el negro del campo”, pensaba fugarse y matar a su patrón. Tu abuelo es el que no se inclina”21. ¡Si esto no es rap, entonces, que diablos es!

Yanga (o Nyanga): Cimarrón mayor de México. Organizó y lideró rebeliones la mayoría exitosas. El día que los colonialistas españoles decidieron que estaba bueno ya de rebeliones negras y prepararon la Mamá de todas las batallas, ahí conocieron y aprendieron a respetar a su enemigo. Aunque al principio se la pusieron difícil por la superioridad de tropas y armamentos, aún faltaba que se cumpliera el tercer factor del Arte de la guerra: el terreno. Los otros cuatro (doctrina, tiempo, mando y disciplina) nunca fueron desperdiciados. Cuando se metieron en el terreno ahí conocieron el valor real y definitivo de la libertad ajena. Conclusión: se devolvieron a la diplomacia para un ‘vivan en su territorio y déjennos vivir en el nuestro’. Concluyeron 30 años de guerras y guerrillas cimarronas.

Zenón, el Abuelo: El Abuelo Zenón suelta su filosófica sentencia: Las historias de nuestro pueblo, sus actos de resistencia para ser diferentes no empiezan con nosotros, por eso no deben terminar con nosotros. Nuestras vidas actuales son herencia de la vida de los hombres y mujeres que nos antecedieron, pero también reflejos de sus actos de resistencia, por eso, nuestro deber es conocerlas y trasmitirlas a las nuevas generaciones para que no mueran para que no se olviden22.

“En algún momento de mi vida recibí de parte de mi abuelo materno Zenón Salazar el encargo de darle tierra. Él llegó del otro lado de la raya (lo que algunos llaman Colombia) y se quedó de este lado para compartir la vida con Débora Nazareno, mi abuela materna, que era descendiente de los antiguos esclavizados de Playa de Oro. El abuelo tenía muy pocos bienes materiales, pero ofreció darme como herencia sus múltiples saberes y pocos secretos que guardaba en su cabeza. Fue en este tiempo, y a lo largo de muchas conversaciones, cuando comprendí la importancia que la tradición oral tiene en el encargo de trasmitir a las nuevas generaciones lo que somos como pueblo. En este tiempo de esperas, en el que un anciano espera la muerte y un joven reordena la vida, interioricé la importancia para las nuevas generaciones de aprender de los y las mayores. Es lo que ahora reconocemos como el aprender Casa Adentro”23, contaba a quienes quisimos escuchar el maestro Juan García. El Abuelo Zenón fue (es) una de las voces comunitarias de la costa afropacífica colombo-ecuatoriana.

1 Dos solos de tambor de Cuamé Bamba, título del poema, del libro De sol a sol, Antonio Preciado, Quito, LIBRESA, 1998, p. 118.

2 Traducción libre del autor.

3 Pensar sembrando/sembrar pensando con el Abuelo Zenón, Juan García Salazar y Catherine Walsh, Quito, Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador y Abya Yala, 2017, p. 89.

4 Aportes a un feminismo negro decolonial, Betty Ruth Lozano Lerma, Quito, Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador y Ediciones Abya Yala, 2019, p. 64. Las cursivas son de este jazzman.

5 Mother, mother There’s too many of you crying Brother, brother, brother There’s far too many of you dying You know we’ve got to find a way To bring some loving here today, yes. Letra de la canción What’s going on, de Marvin Gaye, en inglés. Tomada de: https://www.letraseningles.es/letrascanciones/traduccionesLO/Marvin%20Gaye-What’s%20Going%20On.html

6 Fragmento de una carta de Simón Bolívar dirigida a Alejandro Petion, fechada en Los Cayos, Venezuela, el 8 de febrero de 1816, con la expresión de su gratitud y se compromete a honrar en documentos futuros la ayuda filantrópica recibida del presidente de Haití. Tomado de Bolívar y Petion, 13 cartas, Fundación Centro Nacional de Historia, República Bolivariana de Venezuela, 2015, p. 21.

7 https://cabezasdetormenta.noblogs.org/files/2014/01/IHH_KRS_ONE_Gospel_of_hip_hop.pdf

8 Del poemario Jututo: algunos de los míos, 1996.

9 Naciones negras y cultura, Cheikh Anta Diop, Barcelona, Ediciones Bellaterra, S.L., 2012, pp. 64-66.

10 Madre, madre,
hay demasiadas como tú llorando.
Hermano, hermano, hermano,
hay demasiados de vosotros muriendo.
Sabes que tenemos que encontrar la forma
de traer algo de amor aquí hoy, sí
.

(Fragmento de la canción Qué está pasando, de Marvin Gaye).

11La teoría del sistema-mundo es negra y caribeña: capitalismo y racismo en el pensamiento crítico de Oliver Cox, Daniel Montañez Pico, Tabula Rasa. Bogotá – Colombia, No.28: 139-161, enero-junio 2018, ISSN 1794-2489, p. 149. Se puede acceder en: http://www.scielo.org.co/pdf/tara/n28/1794-2489-tara-28-00139.pdf

12 Pensar sembrando/sembrar pensando con el Abuelo Zenón, Juan García Salazar y Catherine Walsh, Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador y Ediciones Abya Yala, 2017, pp. 108-109.

13 Óp. Cit., pp-105-106.

14 Ubuntu is the plural form of the African word Bantu, coined by Wilhelm Bleek to identify a similar linguistic bond among African speakers. Ubuntu means “humanity” and is related both to umuntu, which is the category of intelligent human force that includes spirits, the human dead, and the living, and to ntu, which is God’s being as metadynamic (active rather than metaphysical). Tutu is from the Xhosa people, and his sense of ubuntu derives from the proverbial Xhosa expression “ubuntu ungamuntu ngabanye abantu”, which, translated roughly, means “each individual’s humanity is ideally expressed in relationship with others” or “a person depends on other people to be a person. Tomado de Reconciliation. The Ubuntu theology of Desmond Tutu; Michael Battle, The Pilgrim Press, Cleveland, Ohio, 2009, p.39. La traducción de es de Jean-Bosco Kakozi Kashindi, para su artículo titulado: Una comparación entre ‘ubuntu’ como antología relacional en la filosofía africana bantú y el planteamiento “nosótrico”.

15 Las venas abiertas de África, Franceso Gesualdo, Pressenza International Press Agencyhttps://www.pressenza.com/es/2017/09/las-venas-abiertas-de-africa/

16 Gritos, grietas y siembras de nuestros territorios del sur Catherine Walsh y el pensamiento crítico decolonial en América Latina, Alicia Ortega-Caicedo y Miriam Lang (editoras), Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador y Ediciones Abya Yala. 2020, p. 21.

17 Óp. Cit., p. 258.

18 Óp. Cit., p. 23.

19 Óp. Cit., p. 62.

20 El Black Power. Su relevancia en el Caribe. Walter Rodney, (1969), 2017, p. 12. En F. Valdés García (Coord.), Antología del pensamiento crítico contemporáneo West Indies, Antillas Francesas y Antillas Holandesas. (pp. 201-212). Buenos Aires: Clacso. Tomado a su vez de Cuando los leones hacen la historia: el marxismo negro de Walter Rodney, Roberto Almanza Hernández,Tabula Rasa. Bogotá – Colombia, No.28: 79-105, enero-junio 2018, p. 89.

21 La primera vez que vi a Malcolm, por Wu Ming 1, (publicado en L’Unità, el 20 de febrero de 2005).

22Pensar sembrando/sembrar pensando con el Abuelo Zenón, Juan García Salazar y Catherine Walsh, Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador y Ediciones Abya Yala, 2017, p. 21.

Fuente: https://rebelion.org/breve-afrobetizacion-cimarrona-para-desaprender-y-reaprender-i/

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A propósito de las recientes declaraciones del presidente Alberto Fernández, Wladimir Serrano opina desde Venezuela

A propósito de las recientes declaraciones del presidente A. Fernández en el marco del recibimiento al presidente del gobierno español en Buenos Aires, a saber, “Los mexicanos salieron de los indios, los brasileros de la selva, pero los argentinos de los barcos”, con la clara intención de mostrar la “cercanía” con la Europa, cobija, aun tras las disculpas públicas del mandatario horas después, un profundo racismo que se ha enquistado en el imaginario argentino. Un racismo que descansa en lo que algunos denominan “mito del crisol de razas europeas”, un poco a medio camino entre la negación a un continente, su cultura identitaria y sus potencialidades de integración; pero también en las raíces estructurales de la burguesía argentina y trasnacional.
Si bien la Argentina ha elogiado la fuerte migración europea de los siglos XIX y XX, no ha hecho lo mismo para con las migraciones desde otros países de América -por poner un ejemplo. En los noventa, se asoció la migración peruana, boliviana, etc. a la Argentina con el aumento del desempleo y la delincuencia. Tal como se hizo recientemente con la inoculada xenofobia a los venezolanos migrantes.
Hay escritores (como _Grimson_), dedicados al tema, que describen a la década que inicia en 1990 como de hiper-invisibilización de la etnicidad, paradójicamente, en paralelo con las iniciativas políticas (me refiero a documentos ley o constitucionales) en los que se apuntaba al reconocimiento de la diversidad o de la multi-culturalidad.
Aunque esto me recuerda los distintos significados teóricos y concretos de la “inter-culturalidad”.
En todo esto hay una verdad incuestionable. La burguesía necesita del racismo, y de tantos otros conceptos y prácticas, para su sostenimiento; las cuales, de tanto en tanto, quizás menos, se han hecho parte manifiesta de sus gobiernos progresistas. Recordemos que hasta el _peronismo_ fue acusado de estrechar lazos con la otrora burguesía agraria, entre otras.; tal como ha sucedido también en algunos otros gobiernos de la región.
La declaración de A. Fernández, no es, por lejos, ni inicio ni motivo de tesis racistas; es más bien un reflejo de una sociedad carcomida tanto estructuralmente como en su pensamiento de las tesis de la derecha.
_Serrano G., W._
Fuente: El Autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación
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