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España: Movimiento contra la Intolerancia detecta 59 incidentes de delito de odio racial, xenofobia y otras formas en 2020 en Castilla y León

El Informe Raxen critica que el año pasado «no se avanzó» en la leyes ni planes de acción contra el racismo y la intolerancia por un Gobierno «escasamente proactivo»

El Informe Raxen elaborado por Movimiento contra la Intolerancia ha detectado en 2020 en Castilla y León 59 incidentes de delitos de odio racial, xenofobia, racismo, antisemitismo, islamofobia, antigitanismo, homofobia y otras formas de intolerancia, discriminación y violencia. Entre otros, en esta ocasión destacan casos de estigmatización por haber padecido el coronavirus o ejemplos de ‘madrileñofobia’ cuando esta Comunidad contaba con altos índices de COVID-19. Este informe, que se publica anualmente desde 1995, se ha consolidado y ofrece datos para «investigar, analizar incluso proponer políticas de prevención criminal y de apoyo a las víctimas».

A su juicio, durante el año pasado «no se avanzó» en objetivos como la Ley de Igualdad de Trato ni la Ley contra los Delitos de Odio, ni en un Plan de Acción contra el Racismo y la Intolerancia, todo ello a causa de un Parlamento y un Gobierno «escasamente proactivos al respecto». Estas reivindicaciones «no encontraron eco, pese a las advertencias de los organismos europeos que detectan como factores inquietantes en toda Europa: la xenofobia, el antisemitismo y la polarización ideológica».

El Informe Raxen admite que en España la situación relativa es «mejor» que en otros países europeos, pero sin embargo la monitorización realizada la sitúa en el entorno de los 700 incidentes o hechos relacionados con este tipo de delitos en 2020. Persisten signos «inquietantes», señala el documento, al que tuvo acceso Ical. La Comunidad con mayor cifra es Cataluña, con 129 incidentes, seguida de Andalucía (88), Madrid (85) y Valencia (70). Posteriormente, Castilla y León, con 59, País Vasco, con 46, Navarra, con 37, Baleares, con 30, Aragón, con 27, y Murcia, con 21. El resto suman en torno al centenar, si bien se observan casos en todas las autonomías. Movimiento contra la Intolerancia lamenta que «solo se denuncia entre un 10 y un 15 por ciento de los hechos», con lo que se estiman entre 4.000 y 6.500 en España al año.

Como conclusión, el Informe Raxen advierte de que a esta situación «no se está prestando la debida atención social e institucional», con lo que «aumenta la presencia del discurso de odio en internet y redes sociales; el mensaje xenófobo y de las organizaciones extremistas europeas se difunde en España; y se constata el crecimiento de odio ideológico y de hispanofobia».

Fuente: https://www.abc.es/espana/castilla-leon/abci-movimiento-contra-intolerancia-detecta-59-incidentes-delito-odio-racial-xenofobia-y-otras-formas-2020-castilla-y-leon-202106101736_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

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Las tensiones de Darwin

Por: Leonardo Díaz

Se conmemoran 150 años de la publicación de El origen del hombre

Este año se conmemoran 150 años de la publicación de El origen del hombre. Agustín Fuentes, antropólogo de la Universidad de Princeton, ha publicado en la revista Science un artículo referente al acontecimiento. (Science, 21 de mayo 2021, vol. 372, Issue 6,544, p. 769).

Fuentes recupera la importancia del texto fundacional de Charles Darwin desde el punto de vista filosófico. Una idea imperante en la cultura occidental hasta la consolidación de la perspectiva darwinista era que los seres humanos poseían una naturaleza muy distinta a la de los animales, que habían sido creados de un modo separado. El origen del hombre nos situó como parte de una cadena evolutiva interrelacionada donde nuestra presunción quedaba significativamente afectada.

El título original del libro en ingles (The Descent of Man and Selection in Relation to Sex) subraya, como señala Fuentes, este simbólico descenso del ser humano desde la condición especial en que había sido colocado a la condición animal.

Además, el título subraya uno de los tópicos filosóficos más rupturistas de Darwin, el móvil de la evolución, una selección natural regida por el azar que permite la perpetuación de las especies más aptas para reproducirse y adaptarse al entorno en vez de un proceso teleológico donde no interviene el azar.

Al mismo tiempo, Fuentes señala las sombras en la obra de Darwin como son sus supuestos racistas, etnocentristas y colonialistas.

Hace unos siete años publiqué un libro titulado Las tensiones de Thomas Kuhn, donde afirmé que los pensadores revolucionarios son educados en instituciones que conservan una serie de prejuicios predominantes e interactúan con colegas que sostienen estos prejuicios, lo que contribuye a que dichos espíritus innovadores experimenten tensiones entre las ideas que han aprendido y aquellas que incorporan como parte de una nueva visión del mundo.

Como protagonistas de un colectivo inconforme y crítico cuestionan muchos de los supuestos predominantes de la tradición. Pero al mismo tiempo, educados por sus mentores, conservan algunos de los prejuicios que constituyen la imagen del mundo que terminarán socavando.

El examen de las tensiones intelectuales de los pensadores innovadores corrobora la perspectiva de Fuentes consistente en que las teorías científicas no deben ser estudiadas al margen de su contexto histórico, como se asumió en el pasado, pero tampoco condenadas por sus supuestos reprobables, como ha puesto de moda la cultura de la cancelación.

Por el contrario, dichos autores, sin ser idolatrados ni vilipendiados, deben ser analizados esclareciendo sus teorías desde una mirada integral y explicitando el origen de sus principales supuestos y contradicciones.

Fuente: acento.com.do

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Nunca es tarde para aprender: un tributo a mi madre, Fatou Drame

Por: Carme Diaby

Mi familia dice que mi nombre viene de un juramento que hizo una monja hace muchos años. La historia comienza con el nacimiento de mi madre. Ella era la primera hija.

En Senegal dicen que si el primer hijo es una niña, quiere decir que el padre tendrá mucha suerte y prosperidad, pero claro, en ese momento todo era sorpresa, no había ecografías y menos aún lugares donde hacer el seguimiento del embarazo. Esto no impidió que mis abuelos no sintieran alegría, emoción y, sobre todo, intuición hacia una vida nueva.

No sé si el nacimiento de mi madre o el destino actuaron de alguna manera. Pero lo que sé es que en ese momento mi abuelo era un hombre con mucha suerte, estudiaba y trabajaba como ayudante en la escuela «Misión Católica» del pueblo de Kedougou, en Senegal. Era un chico muy listo y terco que quería aprovechar cada minuto para aprender todo lo posible para ayudar a su pueblo. La escuela donde trabajaba estaba fundada por Monjas blancas, su misión era que todos los niños y niñas, fueran católicos o no, tuvieran acceso a la educación.

Mi abuelo tenía mucha afinidad con una monja que se llamaba Sofi, era una mujer alta, con ojos grandes y de color café. Era activista y luchadora de los derechos humanos. Esto la motivó a reunir un grupo de activistas senegalesas, para ir pueblo a pueblo a explicar la importancia y el impacto que tiene el que un niño tenga acceso a la educación. Ellas siempre decían que los niños son el motor del futuro.

Un día mi familia invitó la monja Sofi a comer, ese día hicieron una gran fiesta, prepararon un plato tradicional que se llama Chepp Dieng. En aquella comida Sofi y mi abuela, Nene, hablaron horas y horas, las dos quedaron deslumbradas al darse cuenta de que eran exactamente iguales, pero de dos mundos diferentes. Mi abuela era la alcaldesa del pueblo, una mujer alta, elegante, cuando caminaba parecía una princesa africana, con sus vestidos y turbantes de colores alegres que hacen juego con la naturaleza que la rodea. En esa conversación las dos conectaron con el poder femenino, con las ganas de cambiar el mundo y romper con todos los estigmas.

Pero esta relación estuvo afectada por las tradiciones patriarcales que sentenciaron a mi madre a no ir a la escuela por el simple hecho de ser mujer. Mi abuelo decidió que ella no fuera a la escuela para ayudar a hacer las tareas del hogar. Este hecho hizo que la monja Sofi intentara convencer a mi abuelo para que mi madre tuviera una educación, pero no pudo evitar que meses después la desapuntara del centro.

Pasan los años, mi madre tiene veinte años, y dos hijas. La falta de libertad que tuvo durante toda su infancia hace que no se plantee que exista otra realidad.

Nada de lo que tiene lo ha elegido, ni siquiera estar en otro país completamente diferente del suyo, España. Ella siempre me dice que cuando llegó a Barcelona estuvo llorando dos semanas seguidas. ¿Te imaginas estar en un país donde la comida, la lengua o las caras sean completamente diferentes de las que estás acostumbrado a ver?

El impacto de ver otras mujeres de su edad que sabían leer y escribir hizo que conectara con la injusticia que había vivido por el simple hecho de ser mujer.

En una conversación que tuvimos me dijo: «Estaba asustada, no sabía cómo te educaría». Mujer, negra, migrada y analfabeta. Todos los ingredientes para que la sociedad se sienta con el derecho de marginarte. La gran mayoría de mujeres migrantes no han tenido acceso a la educación, muchas se apoyan en sus hijos, en quienes ven una esperanza para poder sacar adelante la familia.

Con 40 años, mi madre decidió darse el derecho de aprender. Se apuntó a una escuela de adultos y el primer día descubrió que no era la única mujer a la que habían privado de ir a la escuela, como ella había muchas más

En nuestro caso, mis hermanos y yo, con ocho años, nos encargábamos de leer las facturas de la luz y el agua para poder explicar cuánto debían pagar ese mes. Éramos niños adultos, entendimos muy rápidamente que nos tocaría hacer el rol de padres si queríamos que la familia saliera adelante. Para los hijos de inmigrantes es muy duro ver las dos realidades. Muchas veces iba a casa de un compañero de clase y veía cómo su madre le ayudaba a hacer deberes, era una imagen muy impactante porque en ese instante conectaba con mis padres, y pensaba… «Cómo me gustaría que mi madre también me enseñara a corregir las faltas de ortografía» o, incluso, «cómo me gustaría pasar la tarde con ella y poder leer juntas mis redacciones».

La sociedad en que vivimos también ha hecho que detectara el racismo muy rápido. Cuando iba con mi madre a comprar o hacer alguna gestión, veía cómo las recepcionistas le hablaban más fuerte o vocalizaban de una manera muy peculiar, a veces me preguntaban a mí si mi madre entendía catalán, dando por hecho que no entendía nada. Aquellos momentos eran muy incómodas porque toda la gente nos miraba como si fuéramos de otro mundo o, incluso a veces, escuchaba algún comentario como: «Mujer, haber estudiada».

Estos hechos hicieron que mi madre decidiera, por primera vez, darse el derecho de aprender. Por primera vez, ella decidió, rompió con el patriarcado y se apuntó a la escuela de adultos. El primer día de clase descubrió que no era la única mujer a la que habían privado de ir a la escuela, sino que había muchas más que estaban en la misma situación. A su clase van mujeres que ya no quieren ser mandadas y que quieren reconducir su vida para poder sentirse libres de decidir hacer lo que quieran.

Después de tres cursos escolares, hoy día, mi madre ya sabe leer y escribir. Estos años han sido muy emocionantes. Ayudarla a hacer los deberes o leer juntas ha hecho que por fin tuviera ese espacio que siempre buscaba cuando yo era pequeña. Ver a tu madre feliz por sacar un 9 en un examen con 40 años es una imagen que contaré a mis futuros hijos, para que puedan ver el valor, la importancia y el impacto que tiene la educación.

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México: “Kenia Hernández y normalistas de Mactumactzá, víctimas de la misma estrategia de represión”: abogado

Antonio Lara Duque, abogado de la activista amuzga Kenia Hernández, señaló en entrevista con Desinformémonos que el encarcelamiento de la defensora, así como la detención de los y las normalistas de Mactumactzá, Chiapas, son “parte de una estrategia de las grandes esferas económicas y políticas del país para reprimir a quienes protestan en las autopistas privadas” y que “son víctimas de una lógica de castigo ejemplar”.

El integrante del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero aseguró que “Kenia está redactando un pronunciamiento en solidaridad con los normalistas desde prisión, ambas son exigencias legítimas que tienen como punto en común un mismo sector empresarial que ha sido agresivo contra de quienes protestan. Ahora le tocó a los normalistas”.

Lara Duque recordó que en la anterior audiencia en el caso de la activista, el juez Jorge González Rivera giró una orden de arresto en su contra, luego de que solicitara un intérprete para asistir a Hernández, y aseguró que este jueves 27 de mayo “hubo un cambio de actitud en el juez”, pues reconoció que las personas indígenas tienen derechos que deben ser respetados y promovidos, y consideró que esto fue posible gracias a la presión de organizaciones nacionales e internacionales que se pronunciaron «contra la arbitrariedad, la discriminación y el racismo».

La activista realizó una huelga de hambre por la discriminación que vivió por parte de las autoridades y, aseguró Lara Duque, ya la levantó, pues se cumplieron algunas de sus exigencias sobre su situación en el penal.

Kenia es indígena amuzga, abogada, feminista y defensora de derechos de los pueblos indígenas y activista por la libertad de las personas injustamente presas, fue consejera de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía Comunitaria (CRAC-PC) en el estado de Guerrero y desde octubre del 2020 se encuentra recluida en el Estado de México.

El pasado 18 de mayo, más de 300 estudiantes de la normal rural de Mactumactzá fueron desalojados con gases lacrimógenos por la policía estatal cuando protestaron en la autopista de Chiapa de Corzo para exigir que el examen de nuevo ingreso a la normal se realice de manera presencial, pues la mayoría no tiene acceso a internet en sus comunidades. Actualmente, 19 jóvenes se encuentran presos en el penal de El Amate y 74 mujeres están siendo juzgadas fuera de la cárcel.

El defensor denunció que en la actual administración ha habido un “incremento de la represión hacia el movimiento estudiantil, campesino y feminista” e hizo un llamado a la ciudadanía a solidarizarse con la exigencia de libertad para las personas presas injustamente.

Fuente e imagen:  https://desinformemonos.org/kenia-hernandez-y-normalistas-de-mactumactza-victimas-de-la-misma-estrategia-de-represion-abogado/

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Black Lives Matter y Zapatismo: romper cercos

Por: Pietro Ameglio

En estas últimas semanas, dos de los mayores movimientos sociales de América, emblemáticos por su radicalidad de raíz, por su coherencia, por su determinación moral y material y por su resistencia civil, han construido dos hechos sociales tremendamente originales y esperanzadores.

A su vez, al momento que este artículo está por salir acaba también de iniciar un proceso de levantamiento social de “resistencia civil pacífica y digna”, como nos señalan desde la universidad de la Amazonía colombiana, que se ha ido extendiendo geométricamente a todos los territorios del país, a todas las clases, identidades y organizaciones social. La acción de no-cooperación y desobediencia civil que lo está articulando nacionalmente es un muy amplio “paro nacional”, acción de mucha radicalidad cuyo nombre puede confudir a veces: no se trata de “parar” sino de “avanzar” al doble de velocidad hacia la justicia, la dignidad y la paz. Claramente existe mucho dolor y temor por la represión brutal gubernamental de todo sentido -empezando por las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones- y por el hambre nacional, pero más aún hay mucha esperanza por la determinación moral y material de casi toda esa población hermana que masivamente ha tomado el espacio público. Acompañamos y aprendemos con humildad desde lo más cerca posible.

BLM: atacar la raíz del racismo y el clasismo

El veredicto por unanimidad (11 miembros del jurado) de culpabilidad del agente Derek Chauvin, asesino de George Floyd, es un “hecho histórico excepcional” en los Estados Unidos, derivado de un “hecho social normal” -que todos los días se multiplica en las redes sociales- en el mismo país, que muchísimas comunidades viven cotidianamente: el abuso, violencia brutal militarizada e impunidad policial; el racismo sistémico hacia los afroamericanos y demás minorías. Existen innumerables testimonios y materiales claves para corroborarlo que cada vez salen más a la luz pública; particularmente recomendamos el documental “Enmienda XIII” de Ava Du Vernay, quien también filmó la muy buena película “Selma”, sobre la lucha de Martin Luther King y los derechos civiles.

Está claro que este veredicto es excepcional, no normal, pero que no modifica al sistema y a la impartición de justicia, aunque sí es un importante paso hacia adelante hacia ese cambio indispensable y urgente. Se trata de un “punto de partida” y no “de llegada”, pero en el sentido de la esperanza y no de la ilusión. Claramente no hay que disminuir el apoyo ni la intensidad creciente de las acciones de denuncia y resistencia, ni de las negociaciones de poder, pensando que ya se logró el objetivo.

Es central comprender cómo se llegó a este veredicto, a partir -entre otros procesos- de un gran y creciente movimiento social como el Black Lives Matter (BLM), que articula infinidad de grupos, organizaciones, colectivos y personas a todo lo largo y ancho del país, en un liderazgo horizontal, descentralizado, intercambiable, no personalista, noviolento, propositivo…La lucha, aglutinada en estas últimas etapas por este movimiento, ha permitido desnudar públicamente nacional e internacionalmente con una enorme claridad y legitimidad el brutal racismo y clasismo estructural de la sociedad y estado norteamericanos, con muchas raíces del “supremacismo blanco”; ha quedado transparente que no es sólo un problema de raza sino también de clase, pobreza y exclusión social.

Las movilizaciones sociales han tenido una gran riqueza y variedad estratégica y táctica, con acciones de difusión pública tipo foros, medios de amplio espectro, negociaciones…; pasando a grandes movilizaciones de masas en espacios abiertos (sobre todo de marchas y mítines…), acciones de no-cooperación (boicots…) y de desobediencia civil (estar en la calle durante toques de queda…). Siempre buscando sumar a la mayor cantidad de gente posible interclasista, interétnica e intercultural, con un importante carácter simbólico y festivo; y evitando caer en provocaciones de grupos violentos y de la policía militarizada. El objetivo ha sido evitar el aterrorizamiento ciudadano, aumentar la toma de conciencia pública acerca de la gran deshumanización de las fuerzas de seguridad hacia los más vulnerables. Por ello, el movimiento en paralelo desarrolló un gran trabajo de propuestas públicas, jurídicas, educativas y políticas para trabajar en las raíces institucionales, estructurales y sistémicas del racismo, clasismo y violencia policial; en la desmilitarización de la policía (armamento militar, actitud muy invasora y violenta en las calles, comunidades y barrios aterrorizando a la gente como ”enemigos y blancos de guerra”); en el entrenamiento deshumanizante policial donde se separa totalmente el fin de los medios.

En este último aspecto que es fundamental, referente al proceso de des-humanización que sufre un policía en su entrenamiento, al grado de no ser capaz de escuchar -por desconfianza y racismo- mínimamente siquiera a otro ser humano que le dice “no respiro”, resultan muy ejemplarizantes los argumentos que usó la defensa del agente Chauvin para justificarlo: su cliente ejerció un “uso autorizado de la fuerza”, usó un “estándar de agente policial razonable”, no utilizó “ninguna fuerza ilegal”, es un “agente sensato”. En síntesis, en el mejor de los casos, un prospecto de psicópata es un agente policial sensato y razonable, que sigue cabalmente las reglas de su corporación y del sistema.

Darnella Frazier: una audacia moral y material ejemplar

Como parte de esta lucha social colectiva y masiva del BLM, está también presente en forma fundamental una acción individual que inmediatamente tuvo reflejos colectivos: Darnella Frazier, una joven afroamericana preparatoriana de 17 años que grabó en su celular por más de 9 minutos el homicidio del policía Chauvin contra el ciudadano inocente George Floyd, que suplicaba por humanidad y aire. Los componentes humanos y morales de esta larga e interminable escena han provocado, como pocas veces en la historia reciente mundial, una “ruptura moral” gigantesca en la sociedad norteamericana -y en parte mundial- con consecuencias materiales y concretas que esperamos profundas y duraderas. Pero existen también aspectos importantes a reflexionar, desentrañar e imitar acerca de la construcción de la identidad moral de Darnella: una identidad moral es quedarse ahí en la escena y no pasar corriendo, otra diferente es quedarse ahí y filmar, y otra mayor aún es filmar y difundir enseguida en redes sociales. Eso es lo que hizo Darnella.

Evidentemente que el celular se ha convertido -entre muchos aspectos- también, cada vez más, en un “arma noviolenta” que permite “desnudar públicamente la verdad”, denunciar y exponer a los victimarios a la justicia, así como defender a las víctimas. La disminución de su costo lo ha hecho más democrático y accesible a grandes mayorías. Pero poseerlo no es sinónimo de tener el valor de filmar, y tener el valor de filmar no garantiza subirlo a las redes, esas son las vueltas de tuerca a construir en nuestras identidades morales.

Sin embargo, continuando con la reflexión de la escena del asesinato del ciudadano George Floyd, desde el ángulo de la acción noviolenta o de la resistencia civil, nos quedan desafíos y preguntas: ¿qué se pudo hacer allí para “detener la mano asesina” de Chauvin? Filmar y difundir en redes fue fundamental para la difusión de la violencia policial y la justicia en este veredicto, pero no fue suficiente para evitar ese asesinato de 9 minutos. Es una pregunta fuerte, y sin ningún sentido de culpa o acusación, pero creemos que debe enfrentarse para que como sociedad civil estemos cada vez menos indefensos ante la violencia de las autoridades. Lógicamente que el miedo es fundamental para no intervenir, pero es clave que no se transforme en terror porque entonces nos paralizará. El miedo manejado y controlado ayuda a reflexionar, y colectivamente a actuar mejor, y tal vez en otra ocasión pudiéramos pensar en alguna forma humilde pero audaz -dos características de la noviolencia- de “meter el cuerpo” -sin arriesgar otra muerte- en una situación así, con un poco de legitimidad y fuerza moral: por ejemplo, tirándonos enseguida los más posibles al piso al lado de la víctima y gritando al lado y fuerte a la autoridad de “parar”; rodeando a los policías de muy cerca gritándoles y con ademanes fuertes y claros de parar y que estamos filmando… O sea, construir situaciones noviolentas pero radicales que nos permitan acercarnos a los cuerpos de los victimarios y desafiarlos moral y materialmente, para intentar que reaccionen y tomen conciencia de lo que realmente está sucediendo en esa “burbuja” que han construido, como dizque cinturón de seguridad. Claro que la reacción de la policía puede ser violenta y peligrosa, pero es un riesgo que tal vez lo colectivo podría disminuirlo y podría salvar una vida.

Nadie pretende decirle a nadie qué hacer, ni hay recetas probadas, se trata sólo de pensar humildemente en voz alta, sin olvidar el “principio de realidad”, cómo disminuir nuestra indefensión social ciudadana, y donde también una identidad moral de resistencia noviolenta exige construir algún tipo de acción directa hacia el victimario, si es que existiera un margen humano posible. La situación con George Floyd no era igual a que si fuera una ejecución paramilitar o extrajudicial instantánea, porque, aunque mínimo, existe un marco legal, institucional y público desde donde buscar enfrentar en algo mínimo a la autoridad violenta, con legitimidad y colectivamente.

Resistir: la Montaña zapatista que va a Europa

Una vez más el zapatismo rompe el cerco -de muy diferente tipo que lo rodea- y construye un hecho de lucha social original, en medio de una pandemia y casi in-movilidad mundial. ¡Vaya paradoja! Habitantes de la selva van en un barco llamado “La Montaña”, por aproximadamente ocho semanas -cruzando “en reversa a la Conquista”- de isla Mujeres en México a Vigo en Galicia. Esta primera delegación será complementada en junio con otra más amplia por vía aérea, y se encontrarán “entre iguales” y “como iguales” con luchadores y organizaciones sociales antisistémicas y antiautoritarias de unos 30 países europeos. Son alianzas, fraternidades, coaliciones, solidaridades construidas en casi treinta años de zapatismo internacional “desde abajo”, “desde los excluidos”, “desde la lucha social”.

No sabemos qué va a resultar de este encuentro, reflexión colectiva y aprendizaje mutuo, alianza de luchas internacionales afines y de cambio de raíz del sistema-mundo capitalista globalizado, pero sin duda hay un componente importante de esperanza y estrategia considerable, que a todxs nos alienta a luchar más y mejor. Casi todos estos movimientos y luchadores sociales parten del compromiso local de la comunidad, la aldea, el vecindario, pero al actuar en esa escala su lucha y mensaje se vuelven universales y más allá del tiempo coyuntural. Ahí está la raíz e inspiración de esta “otra globalización”, paradójicamente de los “globalifóbicos”.

El zapatismo siempre ha usado el humor y la paradoja como un arma de lucha social: nos cubrimos el rostro para que nos vean, usamos fusiles aspirando a que sean inútiles, viajamos en una montaña por mar, nos movemos cuando todxs nos piden estar in-móviles en casa, resistimos cuando el sistema nos pide resignarnos a sus fatalidades…

Fuente: desinformemonos.org

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Maturana y un nuevo convivir para Chile

Por: Andrés Kogan Valderrama

Maturana manifestó siempre su crítica a modelos políticos centrados en la competencia, en la negación del otro, a través del racismo, machismo, clasismo, y de un desapego completo de la Madre Tierra, como si fuéramos los únicos seres vivos, lo cual nos tiene en una crisis climática que está poniendo en riesgo las condiciones mínimas de vida en el planeta.

El reciente fallecimiento de Humberto Maturana Romesín, el pasado 6 de mayo, no solo es la partida de uno de los científicos más importantes del siglo XX, sino quizás una de las figuras sentipensantes más emblemáticas en lo que refiere a crítica del racionalismo moderno.

Sus investigaciones junto a Francisco Varela, en la década de los 70, lo llevó a construir la teoría de la autopoiesis, la cual lo pudo llevar a ganar el premio nobel, al plantear la idea revolucionaria de que los sistemas vivos se producen a sí mismos, dejando en jaque la idea de objetividad de la ciencia y la autonomía de la razón.

En lo que respecta a su influencia, ha sido crucial su aporte a distintos campos del saber, como son los casos de la educación, comunicación, cibernética, antropología, sociología, psicología y las ciencias de la vida, en donde autores como Niklass Luhmann, Vittorio Guidano, Gregory Bateson y Fritjof Capra, entre muchos otros, han planteado lo fundamental que han sido sus aportes para el desarrollo de un constructivismo radical, cuestionador de las tradicionales dualidades modernas, como lo son objeto-sujeto, cuerpo-mente, razón-emoción, salud-enfermedad, cultura-naturaleza.

De ahí que su mirada siempre haya sido transdisciplinaria, pos-racionalista y muy crítica de concepciones del mundo reduccionistas provenientes de la ciencia objetivista y de filosofías antropocéntricas. No por nada, su desarrollo de una biología del conocer y del amor en los últimos años que vivió, en estrecha colaboración con Ximena Dávila en el Instituto de Formación Matríztica, buscaba incesantemente situarse desde un paradigma relacional y amoroso, en donde la empatía, el cuidado, la reflexión desapegada de certezas, la confianza y la convivencia democrática fueron sus horizontes hasta el día de su muerte.

Asimismo, es imposible no nombrar a quizás su máximo referente, su propia madre, Olga Romesín, de formación aymara, con quien aprendería que lo más importante en la vida es el colaborar y el compartir en comunidad. Por eso su fuerte crítica al fundamentalismo de grandes ideologías totalizantes, supuestamente liberadoras, que derivarían en la práctica en meras doctrinas que han imposibilitado la reflexión y a un buen convivir.

Es desde ese lugar, que Maturana manifestó siempre su crítica a modelos políticos centrados en la competencia, en la negación del otro, a través del racismo, machismo, clasismo, y de un desapego completo de la Madre Tierra, como si fuéramos los únicos seres vivos, lo cual nos tiene en una crisis climática que está poniendo en riesgo las condiciones mínimas de vida en el planeta.

No es casualidad, por tanto, que durante el estallido social de octubre del 2019 en Chile, que derivaría en una histórica revuelta popular en el país y un inédito proceso constituyente, Maturana haya planteado que “El llamado estallido social fue una queja por no ser visto. Porque el Estado no estaba cumpliendo con el compromiso fundamental de ocuparse por el bienestar de toda la comunidad. Y esto tiene que ver con el trasfondo de esta cultura centrada en la competencia” (1).

Esta fue una de las últimas reflexiones que planteó Maturana sobre lo que estaba ocurriendo en Chile antes de morir, la cual sintoniza y se entrelaza completamente con lo que vienen planteando los distintos movimientos sociales en Chile (feminista, indígena, socioambiental, regional, estudiantil), en tanto no solo una crítica al modelo neoliberal y al fundamentalismo de mercado que se impuso en dictadura y se profundizó en los últimos 30 años, sino también en la búsqueda de un nuevo Estado y sociedad, centrado en la colaboración y en la confianza.

Por lo señalado anteriormente, con la elección de constituyentes el 15 y 16 de mayo en Chile, se abre una nueva posibilidad de construir un país distinto, en donde nos pensemos por primera vez el tipo de convivir que queremos tener, sin exclusiones, donde la interculturalidad, sustentabilidad, la diversidad sexual, la equidad de género, el derecho a la diferencia y los buenos vivires, se concreten en un nuevo marco institucional, que permita vincularnos de otra manera.

Han sido décadas de abusos, maltratos y abandono del Estado a sus ciudadanos y al resto de los seres vivos, por lo que tomar en serio las reflexiones de Humberto Maturana Romesín, puede ser un buen aporte para construir un horizonte más democrático.

1: https://www.cnnchile.com/pais/humberto-maturana-democracia-frases-estallido-social_20210506/

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/212222

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Guatemala-Informe: Discurso de odio y racismo en las redes sociales. (PDF)

El presente informe fue elaborado por Guatecambia y la Fundación María y Antonio Goubaud Carrera con el apoyo de DW Akademie y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ).
El contenido expresado en esta publicación es responsabilidad exclusiva de sus autores y el mismo no necesariamente refleja las opiniones de DW Akademie ni el BMZ.

Reseña:

En estos últimos dos meses de campaña electoral, las redes sociales se han visto plagadas por discursos racistas y de odio. Este fenómeno, que no es exclusivo de Guatemala, se ha convertido en una forma agresiva de atacar y desprestigiar a aquellos líderes, influencers o blogueros que por su etnia, género, religión u orientación sexual tienen un discurso diferente y contrahegemónico y se atreven a expresar, en las redes sociales, su opinión, su modo de pensar diferente y apoyar la
diversidad de etnia, clase, religión o género.
En otros casos, es un discurso destinado a difundir comentarios racistas o discursos de odio contra colectivos, a quienes por su condición de etnia, género, raza o simplemente por el hecho de ser extranjeros o por no pertenecer al grupo dominante del país, se les considera indeseables, inferiores o desechables, y por ello son sujetos de agresión verbal o física.
En otras palabras, el surgimiento de un discurso ideológico racista o propio de la ideología de la supremacía blanca que se ha generalizado en Estados Unidos, como una forma de depreciar, desprestigiar, descalificar y excluir al otro, ya sea física, jurídica o económicamente, vuelve a emerger de una forma inusitada también en otros países europeos.
Los discursos de odio y las prácticas racistas se expresan en casi todas las plataformas de las redes sociales, especialmente en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube y pueden tener dos modalidades: la discursiva de la agresión verbal, insulto y humillación a los agredidos y la de incitación al odio a través de palabras o acciones que llaman a acciones violentas o que estimulan el odio, la violencia o la agresión física contra algunos colectivos. En la jerga cibernética reciben el nombre de discursos de odio o expresiones de odio y de racismo, que significan la dispersión del odio y del racismo a través de las tecnologías modernas, en donde el anonimato y la inmediatez de la respuesta enardece aún más los discursos o las prácticas discriminatorias en contra de minorías, que muchas veces no son tales y representan, como en el caso de Guatemala, amplias mayorías de la población.

Descarga aquí: Informe Discurso de Odio y Racismo en las Redes Sociales

 

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