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Entrevista a Andreas Schleicher, (OCDE): Sin reforma, México perdería confianza en su educación

México/02 febrero 2017/Fuente: El Financiero

En México se pueden ver muy bien los riesgos. Uno de ellos es que los maestros pierdan confianza en la educación pues dicen «hacen una reforma que no va a afectar mi práctica educativa”, consideró el director de Educación de la OCDE.

En entrevista se le pregunta cuáles serían los riesgos de que se diera marcha atrás a los cambios constitucionales -como Andrés Manuel López Obrador- ha prometido y responde que “los riesgos son claros. Uno de ellos es que los maestros pierdan la confianza en la educación y digan ‘voy a hacer lo que siempre he hecho, porque los gobiernos van y vienen”.

Schleicher advirtió que en México aún hay rezagos en el conocimiento y preparación que tienen los docentes, lo cual afecta el rendimiento de los alumnos y sus resultados educativos. Aseguró que el reto todavía continua en la depuración de la nómina magisterial, para asegurase que a los docentes que se les paga contribuyan al desarrollo educativo.

Explicó que aunque los alumnos pasan más tiempo en la escuela, todavía no se alcanzan el aprendizaje de otros países. Comentó que ante la crisis política que se vive entre Estados Unidos y México, se debe poner más énfasis en el desarrollo educativo y preparar a los alumnos para un mundo más competitivo.

– ¿Hubo decepción desde la OCDE por los resultados de México en la prueba PISA?

«Todo dependen si se ve el vaso medio lleno o medio vacío. Tenemos un importante progreso. México ha podido involucrar a más personas en el proceso educativo, también vio un progreso en las escuelas con más desventajas. Eso es muy alentador, la brecha de logro se ha reducido. Esa es la parte positiva, pero la parte negativa es que la relación entre la cantidad de lo que se estudia y los resultados todavía no son lo suficientemente buenos».

– Usted asegura que la implementación de la reforma educativa no debe depender de cambios políticos, pero hay un candidato, Andrés Manuel López Obrador, que ha dicho que en caso de ganar cancelará la reforma, ¿cuál es el riesgo de esa decisión?

«En México se pueden ver muy bien los riesgos. Uno de ellos es que los maestros pierdan confianza en la educación, que se sienten en las clases y digan “voy a hacer lo que siempre he hecho, porque los gobiernos van y vienen. Hacen una reforma que no va a afectar mi práctica educativa”. Sería un rompimiento en la intención, la implementación y lo que se logra. Yo creo que el derecho de todos los gobiernos es pensar cómo mejorar la reforma, ajustarla, pero se debe tener coherencia y cruzar el espectro político. De otra forma se corre el riesgo de perder a la gente que se necesita».

– ¿Cree que los maestros sin los conocimientos necesarios son uno de los factores que afectan los resultado de la prueba PISA?

«La pregunta es cómo México puede redoblar sus esfuerzos para la calidad de los maestros. Y eso tiene que ver, primero, con que los nuevos maestros sí tengan las habilidades necesarias. De eso se tratan los concursos de oposición, pero también se necesita inversión masivamente para mejorar la calidad de los maestros que están en las aulas. Para eso se tiene que construir comunidades de aprendizaje más sólidas en las comunidades. Claro, hay maestros que necesitan mucha más ayuda y apoyo; pero no se debe subestimar la gran cantidad que tienen muchas habilidades, que tienen experiencia».

– Porque tenemos una gran nómina de maestros, pero no están en las aulas…

«Creo que eso siempre ha sido un reto en México. El país ha hecho progresos en encontrar y ubicar a los maestros y ver cuál es su estatus. Eso es parte de construir una vía más transparente: encontrar a los profesores y ayudarlos a progresar. Debemos asegurarnos que todos los maestros a quienes estamos pagando hagan una contribución para mejorar el nivel educativo del país».

Fuente:http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/sin-reforma-mexico-perderia-confianza-en-su-educacion-ocde.html

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La reforma educativa en el espejo de Trump

Por:

El tema de Trump nos ocupa y preocupa mucho. Con razón. En medio del ambiente de incertidumbre que vivimos, hay preguntas que perduran ante el hecho consumado de ser, ya, presidente de Estados Unidos: ¿por qué tantos millones de estadounidenses votaron por él? ¿Cómo entender que cerca de la mitad de los votantes considerara su discurso adecuado y sus propuestas atinadas? No se pueden eludir.

Al enfrentarlas, llevan razón las conjeturas de expertos que consideran que, en cierta medida y no menor, se debe a que ofreció explicaciones, es un decir, sencillas a problemas complejos, construyendo un discurso en el que había culpables de los problemas que enfrentaban: eran “los otros” y, por tanto, se requerían acciones inmediatas para resolverlos. Entre ellos, sobresalen los inmigrantes, sobre todo mexicanos, que ocupaban los empleos que hacían falta en su país, máxime porque, además, eran personas ignorantes, delincuentes: peligrosos. ¿La solución?

Deportarlos y edificar un muro que impidiera tanto su retorno como el ingreso de más sujetos perniciosos que contribuyen a que “América” ya no sea grande, poderosa y respetada. Ésta, y otras simplificaciones injustas (como la traición a la patria de compañías estadounidenses que se habían establecido en México, hurtando trabajos que allá eran necesarios) encontraron eco en un sector muy amplio de estadounidenses. Esgrimió, desde el racismo y la xenofobia, argumentos que, soterrados, persisten en muchos de sus compatriotas. Conectó con sus prejuicios. Dijo que podría solucionar, pronto y de raíz, las causas de las dificultades.

Superficialidad, sin duda, pero las decisiones que ha tomado están orientadas a fortalecer esas percepciones. Además de discutir, aspecto vital, cuál es la posición que debe adoptar quien representa al Estado en México, misma que debe emanar de los senadores, encargados de indicar las directrices de la política exterior, vale la pena contrastar esta situación con algunos temas de la cuestión pública dentro de nuestras fronteras: la reforma educativa es uno de ellos. ¿Acaso no se partió de una gran simplificación?

Pienso, luego insisto: a la luz de los problemas educativos en nuestra tierra, el gobierno, y los partidos asociados en el Pacto, ofrecieron una explicación simplista: son los profesores los culpables del problema. Esos “otros”, retratados en los medios como ignorantes, concebidos (en una generalización absurda) como incapaces e incluso delincuentes, fueron acusados sin derecho a defensa: les robaron la palabra. Sólo habló, altivo y contundente, el poder.

La simplificación fue inaudita, humillante para el magisterio, pero coincidió con el juicio previo, con esmero cultivado durante años y asumido como evidente, que imputaba a los profesores la razón de los magros resultados en todas las pruebas. Las dosis de desprecio —racista y clasista en numerosos casos— abundaron. La reforma, además, tenía la fórmula mágica para resolver el entuerto: la evaluación a toda costa y sin cesar, como muro al ingreso y la permanencia en el empleo.

Una evaluación apresurada, desconectada de la práctica en las aulas y su diversidad, no confiable y punitiva: pared maciza que, de no saltarse, amenaza deportar a la profesora o al maestro al desempleo, aunque tuviese, antes, derechos que se anularon retroactivamente. Salvando las distancias, evidentes, entre los dos procesos, en la crítica a lo que sucede en el norte se cuela el reflejo, la semejanza, de una modalidad de acción del gobierno en nuestro país, cuyo denominador común es proponer a un chivo expiatorio, sin hacerse cargo de la diversidad de factores que concurren en un problema social, y su propia responsabilidad, para luego ofrecer ladrillos que aíslan, en lugar de puentes para avanzar. Ahí está su semblante.

Fuene: http://www.educacionfutura.org/la-reforma-educativa-en-el-espejo-de-trump/

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Gramática para la reforma educativa: ¿cómo se conjuga gobernar?

01 de febrero de 2017 / Fuente: http://www.educacionfutura.org/

Por: Bonifacio Barba

México está a la espera y, en muchos lugares de trabajo del sector educativo y en muchas escuelas, se encuentra en una espera activa. Una de las formas en que se ha definido la reforma educativa es que “constituye una transformación profunda del modelo educativo para mejorar la calidad de la educación” (SEP, 2016, El Modelo educativo 2016. Presentación, p. 1).

En la Carta sobre los fines de la educación, documento que presentó la misma Secretaría hace poco tiempo y que dio apertura a un amplio periodo de consulta, se afirma que el “El propósito de la Educación Básica y Media Superior es contribuir a formar ciudadanos libres, participativos, responsables e informados, capaces de ejercer y defender sus derechos, que participen activamente en la vida social, económica y política de México”. Eso es una gran cosa, pero no es nueva, ya está contenida en el artículo 3o. constitucional y en la Ley General de Educación. Lo nuevo es, será, transformar el modelo de trabajo.

Ordinariamente nos representamos el trabajo escolar que se deriva del anterior propósito como la realización de una pedagogía, un cierto orden de la actividad guiado por el fin de la formación ciudadana. También puede pensarse ese trabajo como una gramática escolar, un modo correcto de realizar el trabajo de formación de las personas integrando fines y medios, haciendo una buena gestión de la escuela.

Pero esa escuela está situada en la sociedad, lo que le genera apoyos y críticas. La escuela está situada en el complejo ámbito que es el sistema político mexicano, donde ocurre otra acción, la de gobierno, que también podemos comprender como una gramática a partir de los principios y valores constitucionales que definen la estructura del gobierno, las responsabilidades de quienes gobiernan, y también y sobre todo, acotan su acción, es decir, acotan el uso del poder público. Un apoyo fundamental que la escuela necesita es el gubernamental, pero no sólo el que reside en la operación de la Secretaría federal del ramo y las estatales, sino de toda la acción del gobierno, pues todas las instituciones que lo forman deben orientarse al bienestar de la sociedad, desde la seguridad cotidiana hasta la realización de un desarrollo nacional acorde al conjunto de los  principios constitucionales, pero que tienen una expresión específica en los artículos 25 y 26 de nuestra ley suprema.

Los padres de familia, los maestros y maestras, los directivos, los alumnos, todos ellos en diverso grado están enterados de las formas en que los tres niveles de gobierno funcionan, de cómo usan el poder los gobernantes o, en otras palabras, cómo conjugan el verbo gobernar. Y esa conjugación no es coherente en todo con los fines del gobierno y de la escuela.niño camina a escuela Mexico

Con variantes en los tres niveles de gobierno, hay muchas señales de que gobernar se conjuga de manera inadecuada, incorrecta. así, gobernar es endeudar sin control y sin destino social del dinero; gobernar es desproteger a los ciudadanos, a poblaciones, a periodistas, a defensores de los derechos humanos; gobernar es lanzar sin medida discursos cargados de promesas que no se concretan en acciones; gobernar es organizar un sistema de moches o encarecimiento artificial del gasto público con beneficio privado; gobernar es excluir a muchos ciudadanos en la medida en que no se trabaja para todos; gobernar es violar leyes y disimular el hecho con intentos cínicos de justificación.

Gobernar es retrasar las acciones de las que son responsables los funcionarios por desorden en las dependencias o porque el funcionario anda en otras actividades, como la de buscar su siguiente puesto en el sector público; gobernar es prometer sin el compromiso real para que las necesidades se resuelvan; gobernar es viajar, sin que los viajes concurran de forma clara y eficaz al logro de las metas de trabajo; gobernar es gastar el dinero público sin importar la eficiencia del gasto; gobernar es abandonar a individuos o grupos en tanto no se usa el poder público para garantizar sus derechos, como los laborales o los de justicia; gobernar es descuidar el área de trabajo público que constituye la razón de ser de cada oficina o dependencia; gobernar es aprovechar las necesidades sociales para los fines personales o de grupo, administrándolas en función del calendario electoral.

Gobernar es destruir bosques, aguas, tierras, aire, en la medida en que la autoridad no es ejercida de manera planeada para cuidar los recursos que son patrimonio de la nación, de la gente; gobernar es opacar las propias acciones o las de una dependencia evitando que la sociedad sepa en qué se gasta el tiempo del funcionario o los dineros públicos o a quién se beneficia con las decisiones u omisiones; gobernar es darle prioridad a los intereses del partido o de sus líderes en detrimento de la acción pública; gobernar es permitir o hacerse de la vista gorda ante actividades económicas que depredan el ambiente; gobernar es no representar a los ciudadanos sino servir a individuos y grupos alterando, corrompiendo el origen y sentido del poder público…

Esas formas de conjugar o de confundir el verbo gobernar están a la vista de los llamados actores de la vida escolar. Se espera apoyo de los padres de familia, compromiso de los maestros y maestras, pensar crítico de los alumnos, directivos con liderazgo eficaz. Eso debe ocurrir, sí. Pero es imperativo que ocurra el buen gobierno; que gobernar sea una acción de beneficio social, de avance sostenido en la garantía de los derechos de los ciudadanos. Eso tiene qué ver, y mucho, con el modelo educativo.

Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/gramatica-para-la-reforma-educativa-como-se-conjuga-gobernar/

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La reforma pendiente… las normales

Por: Abelardo Carro Navas

Una de las asignaturas que tiene pendiente la Secretaría de Educación Pública (SEP), es la reforma a la educación normal en nuestro país. Si bien es cierto que en los últimos tres años se ha hablado de la inminente transformación de las escuelas normales, también es cierto que, hasta el día en que cierro estas líneas, no se ha hecho mucho que digamos, y eso que el actual Secretario de Educación, Aurelio Nuño, había prometido que este tema sería uno de los que estaría en la mesa de la discusión al inicio de este año pero, ¿esto es y será así?, porque como están las cosas en mi México querido, dudo mucho que en los próximos meses se toque el Subsistema normalista. Me explico.

Para entrar en materia, comenzaré por el lado político. Como bien sabemos, este año será crucial para el 2018. Las elecciones en el Estado de México, hacen suponer que varias de las iniciativas que pudieran presentarse en el escenario educativo, no serán tocadas en demasía por quien dirige la SEP en estos momentos. ¿Quién pensaría en alborotar el medio si lo que se quieren son votos y no marchas y plantones por parte del magisterio? Hacerlo, como parece obvio, traería “costos políticos” de relevancia y, para Aurelio Nuño, significaría poner en riesgo su probable elección como candidato a la gubernatura de esa entidad, o bien, su candidatura a la Presidencia de la República. ¿Le dijo a usted algo el que en estos días tan flamante Secretario haya develado un cuadro para homenajear a su antecesor Emilio Chuayffet haciéndose acompañar del Secretario General del SNTE, Juan Díaz de la Torre? En lo personal, tal acción se asemejo a una frase que utilizamos en mi pueblo cuando alguien pretende conseguir algo pero sin expresarlo de frente: “algo quiere y dinero no es”.

Por lo que respecta al ámbito económico. Pensar en reformar la estructura organizacional de las escuelas normales, se antoja harto complicado. Las condiciones presupuestales, como se ha visto, no auguran la pertinencia de dicha reforma. Es cierto que, derivado del programa Escuelas Al Cien, el año pasado se destinaron varios millones de pesos para fortalecer a las normales, sobre todo, a las rurales; pero también es cierto que el recorte presupuestal le pega y le pegará, no solo al Subsistema normalista, sino a todos los niveles que conforman el Sistema Educativo Mexicano (SME) – aun y cuando se diga lo contrario –. Necesidades o requerimientos hay muchos en estas instituciones; desde infraestructura y equipamiento adecuado para su funcionamiento, hasta las formas de organización y reglamentación que por años han mantenido a estas escuelas formadoras de docentes.

En la parte social. Es impensable que éstas puedan desaparecer. Su tradición pero, sobre todo, su relevancia e impacto social, parecen descartar su eliminación. Por años, estas escuelas han formado a miles de maestros y maestras que se han incorporado al SEM con el propósito de cumplir con esa función que contempla el Estado Mexicano y que ha sido plasmada en la Constitución Política de nuestra nación: desarrollar armónicamente las facultades de los seres humanos. Nadie, en estos momentos, dudaría que en las escuelas hace falta un maestro que oriente y facilite la generación de aprendizajes en los niños, jóvenes y adultos de México.

Por lo que toca a la parte cultural, debo señalar que estas escuelas son parte importante y trascendental de la cultura mexicana. Muchas de las costumbres y tradiciones que se viven en cada una de las regiones del país, han sido fomentadas y preservadas por los maestros. ¿Y dónde se aprende todo ello? Como parece obvio, en las normales. Pese a quien le pese, en estas escuelas se genera ese aprendizaje que a la postre se desarrolla en los diferentes niveles en los que se insertan los egresados de estas instituciones. Bien se dice que cultura es una forma de vida, y no es errado pensarlo de esta manera. Dese cuenta, ¿cuántos y cuántos mexicanos no han sido formados por un maestro?, ¿cuántos y cuántos no hemos aprendido algo de ellos?, ¿cuántos y cuántos no hemos realizado una convivencia en razón de lo expuesto? Millones… millones de mexicanos.

Tengo claro que muchas de estas escuelas, por su misma condición regulatoria – sin autonomía y apegada a lo que mandata la Constitución –, han construido prácticas que a la fecha, no son las mejores. El diagnóstico que hace años realizó  la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), dio cuenta del rezago en el que se encuentran, pero también, de esas prácticas bajo las cuales se mueven los miembros de este Subsistema. De hecho, hace un año precisamente, Mexicanos Primero, difundió un informe – con el que no estuve del todo de acuerdo –  en el que se plantearon varias debilidades y fortalezas que no del todo son ciertas pero que hay cierta razón en ellas.

Reformar las escuelas normales, desde mi perspectiva, es fundamental si en realidad queremos mejorar la educación en nuestro país. Con seguridad resistencias gremiales y corporativas habrá. Es lógico pensar que existirán, y más por la serie de torpezas que ha cometido y viene cometiendo el gobierno federal en manos de Peña Nieto; sin embargo, el paso tiene que darse, sin prisa pero sin pausa. ¿Por qué? Porque estas escuelas formadoras de docentes, merecen ocupar el lugar que en 1984, por decreto presidencial, les fue asignado: instituciones de educación superior.

En este sentido, debo reconocer el trabajo que recientemente ha emprendido la DGESPE, en cuanto a la realización del Primer Congreso de Investigación de Educación Normal a celebrarse en la Ciudad de Mérida, Yucatán, el próximo mes de marzo (por allá nos veremos). Lejos del tema político que éste pudiera tener, me congratula el que finalmente, se tomé en cuenta a este Subsistema como parte de la educación de mi querido país.

En fin, considero que tiene que hablarse de las escuelas normales, y tiene que hablarse bien o mal, pero con sustento. Hechos lamentables como los de Ayotzinapa, por ejemplo, que siguen doliendo en el alma, deben ser atendidos y también expuestos para que, de una vez por todas, se den pasos firmes y sólidos hacia una mejora substancial en la formación de maestros.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-reforma-pendiente-las-normales/

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Chile: Gobierno apuesta por universidades estatales en proyecto de educación superior

Chile/Enero de 2017/Fuente: CNN

La idea por parte del Gobierno de dividir en dos el proyecto de educación superior en pos de buscar beneficios para las universidades estatales no fue avalada por los planteles de la Red de Universidades Públicas No Estatales (G9). El lunes se reunieron parte de los rectores del Consorcio de las Universidades Estatales (Cuech) con la Presidenta, con el fin de conversar sobre el trato que se les dará a estas instituciones en la reforma.

Las diversas polémicas han generado el quiebre dentro del Consejo de Rectores de la Universidades Chilenas (Cruch). Ignacio Sánchez, rector de la Universidad Católica, dijo «que este apoyo no se quede solamente en las universidades estatales y que por supuesto no sea en desmedro de otras universidades de función pública». Por su parte Aldo Valle, Vicepresidente ejecutivo del CRUCh y rector de la Universidad de Valparaíso, señaló que «una relación distinta del Estado con sus universidades, distintamente no tiene porque ir en perjuicio de las universidades no estatales».

La ministra de Educación, Adriana Delpiano, declaró que «hay un trato distinto y preferente también, pero nadie duda que nosotros tenemos que recuperar las universidades estatales, ya ni siquiera es priorizarlas es recuperarlas».

En febrero el Ejecutivo trabajará en la forma en la que se abordará la tramitación del proyecto de educación superior. Sin embargo, ya es oficial que el fin del CAE se realizará en la actual reforma y no en una iniciativa paralela.

Fuente: http://www.cnnchile.com/noticia/2017/01/25/gobierno-apuesta-por-universidades-estatales-en-proyecto-de-educacion-superior

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España: El PP exige a la Junta la mejora de la oferta de educación musical en la provincia

Europa/España/28 de Enero del 2017/Fuente: Diario La Vanguardia

El PP de Jaén exige que la Junta de Andalucía mejore la oferta de educación musical en la provincia y la «construcción urgente» de la sede del Conservatorio Superior Andrés de Vandelvira de la capital.

Lo hará a través de una de las mociones que el grupo ‘popular’ en la Diputación llevará al próximo pleno de esta Administración, según ha informado este jueves en una nota su portavoz, Miguel Contreras.

En ella, planteará que impulse los trámites para la construcción de la sede del Conservatorio Superior de Jaén y que garantice que las obras en la de la calle Compañía «supongan dar estabilidad para que el Conservatorio Profesional Ramón Garay consolide dicho edificio como sede de sus enseñanzas».

Por otro lado, demanda a la Junta la ampliación del Conservatorio de Música Reina Sofía de Bailén, así como a la construcción de un nuevo edificio que albergue y unifique los centros del Conservatorio Profesional de Música María de Molina, de Úbeda. De igual forma, solicita la implantación del Grado Medio de Música en el Conservatorio de Música Juan De Castro de Andújar.

«Jaén no puede seguir siendo una provincia de segunda, Jaén merece que la Junta de Andalucía inicie todos estos trámites de inmediato y haga una apuesta educativa tan necesaria en nuestra provincia», ha manifestado el portavoz del PP, quien ha añadido que son peticiones impulsadas por el profesorado, Ampas, alumnos, colectivos sociales, vecinos, instituciones y particulares a los que quieren dar voz».

En esta línea, ha explicado que con la segunda moción pretenden instar a la Consejería de Educación a otorgar carácter definitivo a las Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño Gráfico que se imparten en la Escuela de ArteJosé Nogué de la capital.

Según ha explicado, durante el curso 2012/2013, la Junta implantó de forma experimental en Jaén y en el resto de las provincias andaluzas las Enseñanzas Artísticas de Diseño impartiéndose la modalidad de Diseño Gráfico en la citada.

«Son 38 alumnos matriculados hasta la fecha en la Escuela de Arte ‘José Nogué’ a los que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, ha decidido, sin consultarles, suprimirles estos estudios, frente a otros dos centros andaluces que sí seguirían impartiéndola», ha afirmado.

Ha señalado, además, que existen una serie de problemas para quienes ya han finalizado sus estudios, puesto que «al no ser reconocidos aún como Escuela Superior de Diseño no pueden expedir sus títulos y la primera promoción de diseñadores jiennenses aún no dispone de título oficial que acredite la formación recibida».

Dsiponible en la url: http://www.lavanguardia.com/vida/20170126/413725494494/el-pp-exige-a-la-junta-la-mejora-de-la-oferta-de-educacion-musical-en-la-provincia.html

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Educación: disciplinamiento social, mercado y presupuesto

Por: Darío Balvidares

No hay duda que la ofensiva por desarticular, aún más, el sistema educativo de manera directamente proporcional a la gramática reformista y en sintonía con las llamadas políticas de estado (que ni siquiera son pensadas en este estado), se proyecta con vehemencia y contundencia.

Los despidos en el área, la “devaluación” presupuestaria, el nuevo intento por bajar la imputabilidad de los adolescentes (que ya es baja, 16 años) y pretender llevarla a 14 años indica que ese Ministerio y otros involucrados venían perdiendo credibilidad, por lo menos desde los inicios del proceso de la reforma economicista global de la educación, allá desde los ’90 del siglo pasado.

Es por eso que la pedagogía instrumental se impuso frente a lo que debería ser pedagogía social, ese trastrocamiento de valores está en consonancia con la macroeconomía. Lo que hace dable pensar que la discusión para salir de la trampa de “Educación Para Todos”, ese documento firmado en Jomtien, Tailandia (1990) y reafirmado en la Cumbre de Dakar (2000), es el mayor fraude social que se hizo con la Educación y que Argentina suscribió.

Ninguno de los partidos políticos que responden a los valores impuestos por las grandes corporaciones de la burguesía vernácula e internacional, puso en discusión la perversidad de la reforma, es más todos coinciden en seguir promocionando la “calidad” resultadista e instrumental en la supuesta discusión política cuando se acercan las “operaciones” electorales.

Los llamados “expertos”, tanto los del clan Flacso (en el gobierno anterior y anteriores); como los del otrora Grupo Sophia (en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde hace 9 años y en el nacional), nada dicen de las intrusiones de ong’s y fundaciones en la progresiva toma del control político y negocio rentable que tienen con su creciente participación. “Proyecto Educar 2050”; “Fundación Bunge”, “Enseña por Argentina”; “Formar Foundation”, “Kuepa.com”, para no abundar.

Y nada dicen respecto de la transferencia a universidades privadas, como San Andrés o Di Tella, del control (y el negocio) de la capacitación docente. Prueba de ello son los despidos en esa área y el desmantelamiento progresivo (o no) en cuanto a que ese instituto de capacitación era de la esfera pública estatal.

Y nada dicen porque son parte o de las ong´s, o de las fundaciones, o de esas universidades y al mismo tiempo funcionarios gubernamentales. Como los sindicatos burocráticos que también “discuten” la transformación educativa en la lógica de la reforma.

¿Cómo se explica la “inclusión” y la “vulnerabilidad educativa” con la baja en la edad de imputabilidad?

Aquí vemos otro punto más de la falacia reformista; los vulnerados sociales también gozan del “derecho” a ser imputados penalmente. La ironía hipócrita se explicita de esta perversa manera, estigmatizando a la adolescencia y a la juventud, cercándola, aún conociendo los altos índices de pobreza en que estás políticas sumieron, en especial, a esa franja etárea.

Tal vez, nuestros históricos funcionarios, hayan visto el documental, financiado por Bill Gates y su fundación, Esperando a Superman, donde se recomienda a los padres, invertir en la educación privada de sus hijos porque si los envían a la escuela pública se convertirán en delincuentes y eso les costará más dinero a futuro. Un libelo perverso, que funciona como propaganda del negocio privado en educación y que el propio dueño de Microsoft alienta en su “lucha” por la charterización completa del sistema educativo de los EEUU, porque es uno los formatos donde el control privado del sistema llegaría a su máxima recompensa: la educación como negocio y el control político como meta. Una forma de terminar de subsumir los sistemas educativos como subsidiarios de los intereses corporativos.

La mayoría de los titulares de las ong,s y fundaciones dedicadas a Educación son Economistas o Licenciados en Administración o Ceos empresariales, todo un signo de lo que representa la “revolución educativa”.

Un gran montaje de representación, la construcción de un discurso de “calidad”, de “vulnerabilidad”, de los “aprendizajes para el siglo XXI”, de los famosos porcentajes en aumento del PBI, con un PBI cada vez más depreciado.

En artículos anteriores y en “La novela educativa o el relato de la alienación” (2005) habíamos hablado con lujo de detalles de toda esta trama de la reforma economicista e instrumental de la Educación.

¿Y del presupuesto qué?

De acuerdo con el presupuesto nacional 2017, a Educación le toca el 5.5 %, a Salud el 2%, mientras que lo que se destinará a pagar servicios de Deuda será del 10.5% y a Defensa 4.0 % (datos tomados del sitio web del Ministerio de Hacienda).

Es decir que el presupuesto para pago de Deuda y Defensa, sumados, es el doble de lo que le corresponde a Educación y Salud, sumados. (Usted, lector, sacará sus conclusiones)

Volviendo a Educación, sólo se ejecutó el 88 % del presupuesto 2016, lo que representa en pesos, que no fueron ejecutados, 12 mil millones. Mientras que para este año, 2017, se estableció un aumento del 27% respecto del anterior 2016.

Por lo tanto, estamos en condiciones de afirmar que si la inflación fue del 42%, el presupuesto educativo para el 2017 se recortó en un 15%, respecto del año anterior y esto sin estimar las expectativas inflacionarias de este año.

Una pregunta más: ¿Dónde están los 12 mil millones que no se ejecutaron?

Tal vez en los costos de las pruebas Pisa, tal vez en alguno de los convenios celebrados con las fundaciones y ong´s o en universidades privadas prestadoras de servicios educativos.

Lo cierto es que no están donde deberían haber estado y este tipo de “acrobacia” tanto para el partido gobernante como para el resto del arco político tradicional, los que se alternan y/o acuerdan, es inimputable.

Fuente noticia: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221476

Fuente imagen: http://contrahegemoniaweb.com.ar/wp-content/uploads/2016/09/evaluacion-educativa2.jpg

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