Política educativa y reformas curriculares

Por: Sergio Martínez Dunstan

«La definición de un nuevo perfil de egreso trajo consigo, para los políticos, la inigualable oportunidad de formar a los estudiantes desde otra visión»

Agosto quedará marcado para la política educativa mexicana como el mes de las reformas curriculares. Fueron modificados los planes y programas de estudios en los niveles educativos de preescolar, primaria, secundaria, media superior y de las licenciaturas para la formación de maestras y maestros de educación básica. En lo general, hay aspectos comunes entre ellas. En contraparte, se distinguen por sus particularidades inherentes al nivel educativo y a la población a que se encauzan. Resulta evidente que fueron cortadas con la misma tijera. Pero los propósitos, al final de cuentas, dejan entrever intenciones muy alejadas a lo que se establece en los documentos oficiales.

En todos los casos, por ejemplo, la justificación del cambio la basaron en el fracaso de los anteriores modelos curriculares. En los documentos oficiales, de una u otra manera, mencionan que los modelos curriculares dejaron de responder a las circunstancias y lejos de resolver las necesidades diagnosticadas se convirtieron en parte del problema. Para los diseñadores del currículum los culpables del desastre educativo fueron los pasados gobiernos neoliberales, la globalización y la pandemia. Los villanos preferidos.

Las enmiendas a la carta magna aprobadas el quince de mayo del 2019, fueron las banderas enarboladas para acometer el cambio. Garantizar el derecho a la educación lo vendieron como la solución a todos los males que nos aquejan, los sociales por encima de todos. De los principios, fines, criterios orientadores, y demás preceptos contenidos en el resto de los párrafos y fracciones del artículo constitucional que regula la educación, derivaron el marco legal, ético y filosófico a defender, a capa y espada, entre los correligionarios y los escépticos. Esas causas englobadas en la obligación del Estado Mexicano de impartir y garantizar la educación fueron usadas para proyectar el ideal de ciudadano mexicano modelo.

Por otra parte, la definición de un nuevo perfil de egreso trajo consigo, para los políticos, la inigualable oportunidad de formar a los estudiantes desde otra visión. Y desde esa perspectiva restarle importancia al pensamiento característico de los gobiernos impulsores de la mundialización de la economía. En las ideas primigenias del marco curricular, la sociedad del conocimiento y la información sucumbió a la perspectiva comunitaria en aras de la transformación social. Le restaron importancia a la generación de la ciudadanía global otorgándole el rol protagónico al establecimiento de la ciudadanía local. Siendo así, se le resta importancia, al menos en el papel, la educación orientada al desarrollo de competencias. Ésta, como sabemos, fue la base de la pasada currícula, aprendizajes clave para la educación integral, condenada a la extinción. Su agonía se prolongará hasta que la generación de estudiantes que iniciaron con ella, la concluyan en su totalidad. Ya estaba el remedio, faltaba el trapito. Sostenerla didácticamente con métodos activos y participativos en la búsqueda de la integración curricular llamada también, transversalidad.

La revalorización docente se incluyó también. La colgaron artificiosamente de la autonomía curricular y profesional. Conceptos cercanos y apologizados alrededor de la libertad de cátedra. En la búsqueda del camino que facilitara transitar hacia la renovación se fincó la flexibilidad curricular. Etapas del proceso de la reforma curricular: Flexibilidad, transición, renovación y de nueva cuenta a otra flexibilidad reformulada. Esta categorías conceptuales traen consigo implicaciones de otra índole aunque se insista en qué no afectan los derechos del magisterio sino todo lo contrario, se respetan. Las organizaciones gremiales han sido testigos mudos y los han convertidos en simples comparsa. Al fin de cuentas, resulta políticamente correcta la descarada decisión de los sindicatos de apegarse a la rectoría del Estado. Cuando les conviene, pues.

La implementación se ha previsto con lineamientos más o menos parecidos. Las reformas curriculares serán implantadas formalmente a partir del ciclo escolar 2023 – 2024. Pero en los hechos, de aquí a entonces, actualizarán a los docentes en el conocimiento de los recientes planes y programas de estudio con la expectativa de lograr que los hagan suyos (si, como no). E involucrar, en algún momento del ciclo escolar en curso, a los alumnos. Todo ello al margen de la puesta a prueba (piloteo le dicen algunos y pilotaje, otros). Esta suerte de experimentación aún no queda técnicamente del todo definida o aclarada desde la concepción de las mejores prácticas sobre el asunto en el ámbito internacional. De igual manera, se contempla también, la adaptación de los materiales curriculares al contexto en donde se ubica la escuela de acuerdo con las características de las alumnas y los alumnos. Éste es un trabajo colegiado a cargo de los maestros aprovechando el tiempo dedicado a las sesiones del Consejo Técnico, de las reuniones de Academias o cómo se le llamen en ciertos subsistemas o entidades federativas sobre todo en el caso de educación media superior. Le llaman técnicamente, codiseño.

En la narrativa gubernamental y los ufanos discursos pronunciados por diferentes funcionarios públicos se insiste en que los planes y programadas han sido puestos a consideración —tanto para su elaboración como en su discusión— en eventos diversos entre educadores, académicos, especialistas y demás interesados. Destacan la validación social por encima de la validación técnica. Al cabo que la técnica es lo que menos importa para los fines políticos. El medio más socorrido para la divulgación han sido las páginas web oficiales y su publicación en el Diario Oficial de la Federación (excepto el marco curricular común para la educación media superior aunque hayan antepuesto la aprobación de la Secretaría de Educación Pública en voz de su titular y la recepción por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria por la CONAMER como antesala, y dando por sentado, a su aprobación) ha sido el medio más socorrido. La discusión pública a través de los medios de comunicación y las redes sociales han generado acalorados debates. Así como también, en todos los casos, la divulgación ha pasado por el tamiz del Consejo Nacional de Autoridades Educativa (CONAEDU) incluidos los destinados a la formación de docente que se acogen a un órgano análogo, el Consejo Nacional de Autoridades de Educación Normal (CONAEN).

Leer cientos de folios, sino es que miles, de los documentos oficiales en los cuales se plasman las reformas curriculares aludidas al principio del presente escrito, nos conduce a la síntesis de lo reseñado en el resto de los párrafos. Y bajo ese mismo tenor continuará la recién anunciada reforma a la educación de adultos, quizá. Por ello, es conveniente analizar las reformas curriculares en su conjunto como un elemento central de la política educativa del gobierno actual. La suerte de cada una de ellas en lo particular está condicionada, de una manera u otra, al éxito o fracaso de todas en su conjunto. Debemos reconocer que nunca antes se habían atrevido a tanto. Pero la oleada de reformas no es garantía de alcanzar los nobles propósitos de mayor relevancia y trascendencia. Salen a relucir los intereses políticos mas que la utópica necesidad de hacer bien las cosas encaminadas hacia la educación de un ciudadano que asuma un rol protagónico en la transformación social. Pretenden, en mi parecer, influir en la percepción ciudadana más que en el cambio educativo per sé. Lo primero se puede lograr en el corto plazo y lo segundo lleva más tiempo. Y la cuestión electoral ocurrirá primero. De hecho, está sucediendo. Y el tiempo vuela. Está a toda marcha, la sucesión presidencial. En pocas palabras, con las reformas curriculares recientes, gana la política y pierde la educación. Ya forman parte del proceso electoral para dar cuenta de las capacidades y habilidades puestas en juego en la función pública. Y convencer a los ciudadanos de que representan la mejor opción.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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Argentina: Imputaron a madres y padres de estudiantes que tomaron escuelas en Buenos Aires

América del Sur/ Argentina/ 02.04.2019/ Fuente: redclade.org.

La Justicia imputó a madres y padres por no haber impedido que sus hijas e hijos protestasen contra reformas curriculares

El año pasado, estudiantes de varias escuelas de la ciudad de Buenos Aires tomaron sus colegios para protestar contra las reformas curriculares que planteaba el gobierno municipal. Estos cambios, que influenciarían en las distintas especializaciones que tiene la secundaria en cuanto a materias y cargas horarias, también llevarían al cierre de clases del período nocturno.

La Fiscalía Nº 31 de la Ciudad Autónoma imputó a 43 madres y padres de estudiantes que tomaron ocho escuelas y las/os responsabilizó por no haber impedido que sus hijas e hijos participasen en las protestas. Con una acusación por impedimento al ingreso o salida de lugares públicos, el gobierno porteño intenta conseguir un precedente para evitar futuras tomas en las instituciones educativas. De resultar culpables, las madres y padres podrán afrontar multas de hasta 10 mil pesos argentinos o tendrán que realizar trabajos comunitarios.

En una nota pública, la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación (CADE) señala que la decisión de la Justicia porteña es “una medida claramente intimidatoria y que atenta abiertamente contra derechos reconocidos tanto por la legislación nacional como por convenios internacionales que el país ha suscrito”. También afirma que las y los estudiantes poseen el derecho a organizarse para defender y asegurar el cumplimiento y pleno ejercicio de sus derechos, así como el beneficio conjunto de la comunidad, mientras que no debe exigirse a sus padres y madres que limiten el ejercicio de este derecho. “Entendemos que es dentro del ámbito escolar y junto a los actores de la comunidad educativa, el espacio donde se deben generar las instancias necesarias para reflexionar, proponer y resolver estas situaciones propiciando la participación de las y los estudiantes”, subraya la CADE en su nota.

Las madres y padres fueron citadas/os para hacerles saber que están imputadas/os y deberán presentarse los días 18, 19 y 20 de marzo. Luego, deberán designar abogada o abogado de defensa, o podrán recibir la asistencia de la Defensa Pública.

 

Fuente de la noticia: https://redclade.org/noticias/imputaron-a-madres-y-padres-de-estudiantes-que-tomaron-escuelas/

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KENIA El nuevo plan de estudios propuesto anuncia cambios para las universidades

Africa/Kenia/universityworldnews.

Se puede requerir que las instituciones de educación superior en Kenia transformen sus sistemas educativos actuales de acuerdo con un nuevo plan de estudios propuesto destinado a producir graduados que puedan ser empleados, y que se espera que se lance el próximo año.

De acuerdo con el Marco de Currículo de Educación Básica , un título universitario tomará tres años, mientras que la educación universitaria, la capacitación técnica y vocacional durará dos años. Esto es diferente al sistema actual donde el curso de diploma dura tres años, mientras que un título universitario demora por lo menos cuatro años.

El nuevo sistema, que busca reemplazar el actual 8-4-4 que ha estado en vigor durante 32 años, se enfoca en las habilidades en lugar del conocimiento. Se organiza en etapas de la siguiente manera: dos años de educación preescolar, seis años de escuela primaria, seis años de escuela secundaria y tres años de educación terciaria o universitaria (2-6-6-3).

El Ministerio de Educación dice que propone cambiar el plan de estudios para realinear el sector educativo con la Visión 2030 de Kenia y la Constitución de Kenia 2010.

En agosto, el Ministerio de Educación planea organizar una conferencia nacional sobre reformas curriculares para revisar el progreso de el pilotaje nacional continuo del plan de estudios que determinará si el gobierno debe seguir adelante y ponerlo en marcha.

Según el nuevo marco, los estudiantes avanzarán desde tres años de nivel de secundaria superior con especializaciones en cursos específicos basados ​​en sus habilidades para unirse a universidades o escuelas de formación profesional.

El nuevo sistema elimina el examen nacional para estudiantes que buscan admisión en universidades. En el nuevo plan de estudios, los estudiantes se matricularán en universidades según los resultados de las pruebas de evaluación continua. Los alumnos de la escuela seguirán estudios en una de las tres vías que incluyen las artes y las ciencias del deporte, las ciencias sociales o la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).

«No habrá una selección de estudiantes para unirse a estos cursos por parte de las universidades; las escuelas habrán evaluado a los estudiantes en las áreas de especialización y si los estudiantes pasan para unirse a la universidad, se los remite a la universidad adecuada que les ofrece el curso que desean seguir «, dijo la Subdirectora del Instituto de Desarrollo de Currículo de Kenia, Dra. Samwel Obudho.

Sin embargo, las asignaturas de matemáticas, inglés y ciencias serán obligatorias en todas las vías.

Los cursos ofrecidos en los institutos de formación docente tomarán tres años y darán lugar a la obtención de un diploma en educación. Actualmente, los cursos tienen una duración de dos años y los estudiantes obtienen certificados en educación docente.

Obudho dijo a University World News que el gobierno está cambiando al nuevo plan de estudios basado en informes, como el informe nacional de educación de 2008, que indica que las universidades de Kenia están produciendo graduados que no son aptos para el mercado laboral nacional.

«El informe destacó que el sistema educativo actual se centra en los resultados de los exámenes en lugar del desarrollo de habilidades; por lo tanto, la necesidad de reformas «, dijo el Dr. Obudho, agregando que las universidades tendrán tiempo para adaptarse al cambio ya que el nuevo plan de estudios se implementará en fases.

«Las universidades tienen que adaptarse a un mundo cambiante en el que los estudiantes tendrán que aprender durante toda su vida», dijo.

Dijo que las universidades deberán cumplir con las nuevas demandas del Ministerio de Educación y la Oficina Central de Estadísticas en términos de nuevos enfoques pedagógicos, innovación, creatividad, adopción y adaptación de los cambios científicos y tecnológicos para los beneficios de los kenianos.

El nuevo marco educativo también se centra en el aumento de las alianzas como un elemento crítico en la transformación de la educación superior. También se requerirá que las instituciones introduzcan valores tales como responsabilidad, respeto, excelencia; y principios rectores tales como oportunidad, excelencia y diversidad. También tendrán que introducir enfoques teóricos como la teoría del diseño instruccional, la teoría cultural y la teoría de la inteligencia en sus cursos.

El nuevo sistema ha recibido críticas de profesores universitarios que han planteado dudas sobre su efectividad, así como la forma apresurada en que se está implementando.

Maureen Olel, profesora y directora del departamento de educación en la Universidad de Maseno, dijo que no había una encuesta básica integral o un análisis de situación para informar la revisión del sistema de Kenia, donde todos, incluidos los interesados ​​de la universidad, podrían haber participado plenamente.

Anthony Sang, presidente del departamento de currículo, instrucción y gestión educativa de la Universidad de Egerton, dijo que el sistema basado en competencias solo tendrá éxito si se implementa de manera sistemática y estable en lugar de la forma apresurada en que se está llevando a cabo actualmente.

«Mi mayor preocupación es la eliminación del examen nacional que se utiliza para ubicar a los estudiantes en las universidades. Es probable que algunos estudiantes sean colocados en cursos incorrectos. Además, el contenido del plan de estudios se ha visto comprometido mucho y es probable que afecte la calidad de la educación a nivel universitario «, dijo Sang.

Fuente: http://www.universityworldnews.com/article.php?story=2018032106190290

Imagen archivo OVE

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Notas sobre los resultados de Chile en la última prueba internacional de formación ciudadana

Por: Daniel Miranda y Juan Carlos Castillo

Los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana (ICCS) 2016, aplicado a escolares de 8° básico de más de 20 países y dados a conocer en noviembre, dejaron a Chile con nota roja. En la medición de conocimiento cívico nuestro país obtuvo 483 puntos, quedando bajo el promedio internacional. La misma prueba fue aplicada en 2009 y los resultados obtenidos entonces (482 puntos) no han variado. Los autores de esta columna desmenuzan los resultados de la ICCS a la luz de las reformas en el currículo escolar implementadas en 2009, aunque advierten que el conocimiento cívico de los alumnos carga con un sesgo de origen, dado por el nivel educacional de los padres o el número de libros en el hogar.

¿Qué nota se sacan nuestros alumnos en conocimiento cívico? Hace pocas semanas se publicaron los resultados del último estudio internacional de formación cívica y ciudadana ICCS (por su sigla en inglés), evaluación en la que participaron 24 países. Este estudio reconoce que la ciudadanía y sus expresiones son un fenómeno complejo, en línea con la discusión reciente respecto del concepto de ciudadanía (Miranda, Castillo, & Sandoval-Hernandez, 2017). Uno de los focos centrales de este estudio es el logro en conocimiento cívico, en la que Chile obtiene 482 puntos, puntaje que se encuentra bajo el promedio internacional de 500 puntos. Anteriormente, en la prueba ICCS 2009 Chile había obtenido 483 puntos, lo que nos deja en una situación no solo de bajo puntaje en relación a otros países, sino también de estancamiento. En concreto, los estudiantes chilenos de 8° básico en el año 2016 saben lo mismo acerca los principios cívicos, la sociedad, participación e identidades cívicas que lo que sabían los estudiantes de 8° básico en el año 2009.

FIGURA 1

Los resultados de Chile en ICCS 2016 son relevantes cuando se analizan en relación a una serie de reformas educativas que se han llevado a cabo los últimos años en temas formación ciudadana, y que al parecer no están brindando los resultados esperados.

REFORMAS EDUCATIVAS

La formación para la ciudadanía en etapa escolar ha tomado cierto protagonismo en la última década, tanto en Chile como en otras latitudes. El interés principal de estos estudios es comprender los procesos de socialización de las actitudes y comportamiento de los ciudadanos en las experiencias escolares y su proyección en la vida adulta (Cox & Castillo, 2015). Este renovado interés en la formación ciudadana se sustenta en la necesidad de comprender la baja sostenida en los niveles de participación electoral, el poco interés en política formal y la merma sostenida en la confianza en instituciones políticas (Corvalán & Cox, 2013), junto a la creciente diversificación y ampliación de los repertorios de participación (por ejemplo protestas y marchas), particularmente en las cohortes más jóvenes.

En este contexto, Chile ha realizado una serie de modificaciones curriculares con la finalidad de mejorar la formación para la ciudadanía. En el año 2004 el Gobierno convocó a una comisión plural coordinada por el Ministerio de Educación para asesorar al Estado en materia de Formación Ciudadana. Siguiendo en parte las recomendaciones de aquella comisión, en diciembre de 2009 se realizó un ajuste curricular que entró en vigencia en 2010 y que incorporó elementos nuevos orientados a fortalecer la formación ciudadana.

Adicionalmente, desde el año 2014 se incluyó de manera complementaria a la prueba SIMCE la medición de Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS), entre los que se encuentra la dimensión de Participación y Formación Ciudadana (PFC). Sumado a esto, en abril de 2016 se promulgó la Ley n° 20911 que crea el “Plan de Formación Ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado”, que además incorpora una asignatura obligatoria de “Formación ciudadana” para los estudiantes de 3° y 4° Medio a partir del año 2018.

Todas estas iniciativas ponen en la institución escolar y el diseño curricular la responsabilidad de brindar a los “estudiantes la preparación necesaria para asumir una vida responsable en una sociedad libre y de orientación hacia el mejoramiento integral de la persona humana, como fundamento del sistema democrático, la justicia social y el progreso. Asimismo, deberá propender a la formación de ciudadanos, con valores y conocimientos para fomentar el desarrollo del país, con una visión del mundo centrada en el ser humano, como parte de un entorno natural y social” (Ley N° 20911, 2016). Una gran responsabilidad, considerando lo que se sabe acerca de la influencia de la escuela sobre este tema.

Si bien la evaluación ICCS 2016 no alcanza a reflejar los efectos de la ley de formación ciudadana, los estudiantes que rindieron la prueba el año 2009 fueron evaluados bajo el currículo previo (anterior a la reforma aprobada ese mismo año), mientras que los estudiantes que rindieron la prueba en 2016 fueron evaluados bajo el ajuste curricular propuesto en la reforma del año 2009. En ese sentido es posible decir que independiente del diseño curricular considerado, los estudiantes chilenos obtienen los mismos niveles de conocimiento cívico. Sin embargo, antes de culpabilizar a las reformas por los malos resultados, es relevante considerar algunos antecedentes adicionales sobre las influencias de otros factores además de la escuela en los resultados en pruebas de conocimiento cívico.

TRANSMISIÓN DE LA DESIGUALDAD POLÍTICA

Al igual que en las otras pruebas de conocimiento en las que Chile participa (PISA o PIRLS, por ejemplo), la adquisición del conocimiento cívico se relaciona estrechamente con sesgos de origen, como el nivel educacional de los padres o el número de libros en el hogar. Esto impacta los resultados educativos principalmente en contextos de alta desigualdad económica, tal como el chileno. En el reporte ICCS 2016 podemos observar para Chile que estudiantes que crecen en familias donde alguno de sus padres tiene educación universitaria obtienen 58 puntos más que estudiantes que crecen en familias cuyos padres no la poseen. Así mismo, crecer en una familia con 26 libros o más (versus tener menos libros o no tener libros disponibles en el hogar) genera una diferencia promedio de 49 puntos en la prueba de conocimiento cívico. Esto muestra que las familias transmiten intergeneracionalmente sus ventajas, traduciendo sus recursos socioeconómicos en habilidades y conocimientos relevantes para el ejercicio de la ciudadanía.

Adicionalmente, de las investigaciones realizadas en el país con los datos de ICCS 2009 (ver Cox & Castillo, 2015), sabemos que al relacionar el nivel de conocimiento cívico de los estudiantes chilenos con las expectativas de participación electoral en la vida adulta, un resultado relevante del estudio es que aquellos estudiantes que obtienen menores puntajes de conocimiento cívico tienden a tener menores expectativas de participación electoral. En concreto, los estudiantes que pertenecen al 20% de menor puntaje en la muestra chilena (menos de 374 puntos en la prueba de conocimiento cívico) presentan un promedio de 47.14 puntos en la escala de expectativas de participación electoral, mientras que los estudiantes que pertenecen al 20% de mejor rendimiento (más de 614 puntos) reportan en promedio 53.6 puntos (distancia que es estadísticamente significativa). Si bien este patrón de relación entre conocimiento político y participación también es posible de observar en población adulta, llama la atención que desde edades tempranas sea posible observar dicha tendencia. Esto es particularmente relevante a la hora de pensar el abstencionismo electoral presente en un gran número de países, pero con particular fuerza en Chile.

FIGURA2

Como se deduce hasta aquí, el contenido que se aprende en la escuela es importante y la prueba ICCS se enfoca principalmente en contenidos de aprendizaje cívico. Sin embargo, investigaciones adicionales han identificado que los estilos de instrucción también son relevantes para la formación ciudadana (Campbell, 2008). Un clima abierto a la discusión de temas sociales y políticos se asocia con mayores niveles de actitudes democráticas y tolerantes y a mayores expectativas de participación (Knowles & McCafferty-Wright, 2015). Además, se ha observado que esta dimensión de la formación ciudadana está expuesta a menores sesgos socioeoconómicos (Castillo, Miranda, Bonhomme, Cox, & Bascopé, 2015).

¿Qué nos indican todos estos antecedentes? que a medida que los jóvenes “saben más” acerca del sistema político, sobre sus funciones, reglas y procedimientos tienden a tener una mejor disposición hacia la participación. Por tanto, las definiciones políticas que apunten en la dirección que los jóvenes adquieran mayores niveles de conocimiento sobre la vida democrática estarían en la dirección de aumentar el interés por la participación electoral. Sin embargo, los aprendizajes logrados por los estudiantes presentan un fuerte sesgo socioeconómico de origen que se traduce en una trasmisión intergeneracional de las desigualdades políticas. Por lo tanto, toda modificación acerca del proceso de socialización política en la escuela debe considerar que cualquier implementación en las condiciones actuales reproduce los sesgos socioeconómicos de origen, y debería considerar también una dimensión que incluya a las familias de las y los estudiantes.

Por otro lado, la evidencia reciente indica que no sólo se debe considerar los contenidos a adquirir sino que también el clima en que se adquieren y practican estos conocimientos. En otras palabras, ciertamente es difícil transmitir contenidos de ciudadanía democrática en ambientes autoritarios. Esto se hace relevante en la medida que los espacios de socialización política permiten apertura a la discusión como forma de atenuar las diferencias origen socioeconómico. Al respecto, la nueva ley de formación ciudadana del año 2016 ofrece una serie de oportunidades de participación estudiantil que podrían repercutir positivamente en la formación de nuestras alumnas y alumnos. Veremos si esto se refleja en las próximas evaluaciones sobre este tema, como el estudio sobre Formación Ciudadana incluido en el plan nacional de evaluación de la Agencia del Calidad de la Educación o la próxima aplicación del estudio ICCS el año 2022.

*Los autores son investigadores del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). COES es un FONDAP (Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias), que reúne a más de 70 investigadores que estudian temas de conflicto y cohesión social desde las ciencias sociales. Las universidades a cargo son, la Universidad de Chile y la Universidad Católica, y como patrocinadoras la Universidad Diego Portales y la Universidad Adolfo Ibáñez.

Referencias:

Campbell, D. E. (2008). Voice in the Classroom: How an Open Classroom Climate Fosters Political Engagement Among Adolescents. Political Behavior30(4), 437–454. https://doi.org/10.1007/s11109-008-9063-z

Castillo, J. C., Miranda, D., Bonhomme, M., Cox, C., & Bascopé, M. (2015). Mitigating the political participation gap from the school: the roles of civic knowledge and classroom climate. Journal of Youth Studies18(1), 16–35. https://doi.org/10.1080/13676261.2014.933199

Corvalán, A., & Cox, P. (2013). Class-Biased Electoral Participation: The Youth Vote in Chile. Latin American Politics and Society55(3), 47–68. https://doi.org/10.1111/j.1548-2456.2013.00202.x

Cox, C., & Castillo, J. C. (Eds.). (2015). Aprendizaje de la ciudadanía: Contextos, experiencias y resultados (1st ed.). Santiago: Ediciones UC.

Knowles, R. T., & McCafferty-Wright, J. (2015). Connecting an open classroom climate to social movement citizenship: A study of 8th graders in Europe using IEA ICCS data. The Journal of Social Studies Research39(4), 255–269. https://doi.org/10.1016/j.jssr.2015.03.002

Ley N° 20911. (2016). Ley que crea el plan de formación ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado. Santiago de Chile: Ministerio de Educación.

Miranda, D., Castillo, J. C., & Sandoval-Hernández, A(2017).Young Citizens Participation: Empirical Testing of a Conceptual Model. Youth & Society. https://doi.org/10.1177/0044118X17741024

Fuente de la Reseña:

http://ciperchile.cl/2017/12/28/notas-sobre-los-resultados-de-chile-en-la-ultima-prueba-internacional-de-formacion-ciudadana/

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Boletín Informativo N°. 4 sobre Reformas y Contrarreformas Educativas. GT CLACSO

Publicación que llega a ustedes, gracias al apoyo de investigadores(as) del GT CLACSO “Reformas y Contrarreformas Educativas” y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD), registrado en el IESALC – UNESCO.

Iniciaremos nuestro recorrido informativo mencionando las reformas educativas de secundaria en Argentina. En ese sentido, citaremos tres artículos que delinean la situación que ocurre en ese sistema educativo, el primero, de Débora Kozak, titulado “Las patas de la mentira”, en  https://www.pagina12.com.ar/86984-las-patas-de-la-mentira; el segundo, de Marcos Denevi, titulado “En 2018 comienzan las reformas en la Secundaria”, en http://www.elcivismo.com.ar/notas/30594/ y el tercero, de Mariana Otero, titulado “20 cambios que traerá la reforma educativa en secundarios de Córdoba” en http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/20-cambios-que-traera-la-reforma-educativa-en-secundarios-de-cordoba

Seguidamente, se presentará “Notas sobre los resultados de Chile en la última prueba internacional de formación ciudadana” Por: Daniel Miranda y Juan Carlos Castillo, en http://ciperchile.cl/2017/12/28/notas-sobre-los-resultados-de-chile-en-la-ultima-prueba-internacional-de-formacion-ciudadana/

En Centro América, iniciaremos con República Dominicana con dos artículos, el primero de la Dra. Rocío Zuluaga de Prato. Directora general Instituto de Capacitación Dominicano – ICD, quien menciona “El ‘invitado de honor’ en reformas educativas” en https://listindiario.com/la-vida/2018/01/05/497476/el-invitado-de-honor-en-reformas-educativas y el segundo, de María Teresa Morel, “Educa cree 2017 fue año de reformas educativas” en http://www.elcaribe.com.do/2017/12/21/educa-cree-2017-fue-ano-de-reformas-educativas/

Por otro lado, en Guatemala la “Reforma escolar genera dudas sobre continuidad de educación musical” en http://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/mineduc-publico-acuerdo-que-elimina-curso-de-educacion-musical-y-desata-polemica

En Cuba, en la educación universitaria hay un “ Nuevo plan de estudios, nuevas expectativas”, artículo escrito por: Liannet Gómez Abraham, María Karla González y Raúl Escalona Abella en http://www.granma.cu/cuba/2018-01-02/nuevo-plan-de-estudios-nuevas-expectativas-02-01-2018-22-01-47

Para cerrar, éste recorrido Nuestroamericano, no puede faltar México, donde se han desarrollado las más grandes reformas del sistema educativo en éstos últimos años. Por ello, mencionaremos “Washington impuso reformas de EPN: AMLO” en http://ntrzacatecas.com/2018/01/04/washington-impuso-reformas-de-epn-amlo/ , el artículo de Carlos Ornelas, titulado: “Reformas educativas: el turno de América Latina” en http://www.educacionfutura.org/reformas-educativas-el-turno-de-america-latina/ y por último, “CDU-UASLP avaló 11 reformas curriculares de planes de estudio académicos” en http://pulsoslp.com.mx/2017/12/13/cdu-uaslp-avalo-11-reformas-curriculares-de-planes-de-estudio-academico/

Elaborado por: María Magdalena Sarraute. GT CLACSO – OIREPOD

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Documento: Formación Docente Inicial en Venezuela. Diseños Curriculares

Reseña por Marianicer Figueroa A.

Desde la convicción del lugar que tienen las y los docentes en la mejora de la educación y el alcance de su calidad educativa, las reformas curriculares de los programas de formación docente, han sido una constante de la cual el estado venezolano no ha escapado, en aras de generar procesos formativos que se acerquen a interpretar los requerimientos de los pueblos y de la dinámica glocal traducidos en el horizonte que en materia educativa se perfilen desde el estado y que propicien respuestas pertinentes  a través de acciones innovadoras, creativas y principalmente humanizadoras  En este contexto permeado naturalmente de complejidades sociales, políticas y económicas , se generan procesos de transformación curricular a partir de la reformulación de los Diseños y Estructuras Curriculares de los programas de Formación Docente Inicial, y la apuesta a que su implantación repercutirá en la mejora del accionar docente y con ello en la calidad educativa como derecho humano de todos y todas.

Desde este lugar de enunciación, como parte de la Investigación que el Observatorio Internacional de Reformas Educativas con énfasis en Políticas Docentes realiza sobre Formación y Carrera Docente en Latinoamérica, el Dr Luis Peñalver presenta su quinto informe sobre la Formación Docente Inicial en Venezuela, esta vez dirigiendo su  mirada a la caracterización de los procesos de reformas curriculares de los programas de Formación Docente, presentando para ello, en forma de breve itinerario, referentes del patrimonio histórico-curricular desde mediados del siglo XIX, de las reformas  curriculares, una síntesis de los fundamentos axiológicos que inspiran y sustentan la reorganización de los pensa de estudios en las Escuelas de Educación de cinco Universidades Autónomas Venezolanas, de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y una universidad privada , así como análisis de documentos que dibujan el horizonte de la política pública nacional definidas por el ente rector en Educación. De su análisis alerta:

«El sentido diverso del diseño curricular de la formación docente inicial en Venezuela, ha sido el resultado, más de las decisiones de las instituciones de formación, que de una política directa del ente rector, aun cuando soy de la opinión que en la Constitución de la República, en la Ley Orgánica de Educación, y en Resolución N° 1, hay información suficiente como para decidir sobre el asunto. Sin embargo, las modas curriculares, la excusa de la autonomía universitaria, el aislamiento del ente rector, al menos en lo que se refiere al diseño curricular de la formación docente inicial se refiere, han venido ocupando el escenario de las razones para tomar decisiones al respecto»

Con este quinto reporte se apunta a construir una plataforma conceptual histórica descriptiva desde donde reflexionar acerca de los retos y desafíos de la formación docente en tiempos de apagón pedagógico global, lo que nos lleva a asumir practicas de resistencia y militancia pedagógica guiada por la necesidad de profundizar en la posibilidad de construir horizontes comunes sobre la formación docente regional pertinente a nuestros Pueblos.

Cabe destacar que este estudio se inserta en la agenda de trabajo del OIREPOD dirigida al desarrollo de proyectos y productos permanentes a partir del desarrollo de Encuestas Regionales sobre Políticas Docentes, línea de trabajo desde donde se realizan consultas regionales sobre las políticas públicas en materia docente, tanto de formación inicial y continua, como de expectativas y condiciones de los trabajadores de la educación, en lo que la perspectiva histórica es fundamental.

Para descargar este quinto avance, hacer clic V Formación Docente Inicial en Venezuela. Diseños Curriculares (1)

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Entrevista: En 5 años Uruguay va a mostrar ejemplos de progreso educativo

Por Lucía Núñez

El experto en reforma educativa destacó el papel del Plan Ceibal y habló de la necesidad de seguir invirtiendo en la innovación de los métodos de enseñanza.

El cambio del ADN de la educación es una de las promesas de campaña que más presiona al gobierno, en especial este año de discusión presupuestal donde la que la lucha por el 6% del PBI para la enseñanza estará latente. Esta semana, el presidente Tabaré Vázquez no dudó en afirmar durante el consejo de ministros que esta transformación ya comenzó y está a la vista. Su discurso fue compartido por las autoridades educativas que ensalzaron al Plan Ceibal como el primer motor de cambio durante el foro de innovación educativa que el gobierno realizó esta semana por motivo del décimo aniversario de Ceibal.
Pero la percepción de las autoridades de gobierno también encontró eco en una de las voces contemporáneas más reconocidas a nivel mundial en materia educativa, el canadiense Michael Fullan, quien disertó en el foro junto con otros 25 expertos en educación y tecnología sobre los logros del Plan Ceibal.
Fullan tiene una larga trayectoria como investigador y consultor educativo. Participó en procesos de reforma en países como Inglaterra, Estados Unidos, Brasil, Canadá y Japón; y en la actualidad se desempeña como asesor del ministro de Educación de Canadá. También lidera la red global de nuevas pedagogías para el aprendizaje profundo de la que Uruguay es parte desde el año 2013. Al día de hoy, 400 escuelas del país integran esta red, que tiene por objetivo la implementación de nuevas prácticas de enseñanza a través del uso de la tecnología.
En su exposición, Fullan se declaró «fan» del Plan Ceibal y lo destacó como ejemplo de mejorar simultánea de la igualdad y excelencia de los alumnos. De todas formas, aclaró que aún «no está en el mayor auge» y que los próximos años serán «críticos» para potenciarlo. En entrevista con El Observador, Fullan habló sobre los desafíos que Uruguay tiene a futuro en materia educativa y la importancia de asignar más recursos a esta área.
Durante su conferencia habló sobre la necesidad de impulsar un cambio educativo y, en consecuencia, un cambio cultural sobre el modo en que funcionan los centros de enseñanza. ¿A qué responde esa necesidad de cambio?
La razón es porque el sistema educativo viejo ya no funciona. Los alumnos encuentran que el sistema tradicional es cada vez más irrelevante y más aburrido y la razón es porque está fuera de fecha, es antiguo. Se construyó para otro propósito pero para el propósito moderno es aburrido y no funciona. Incluso los educadores no se involucran con este sistema, no tiene buena energía. Tenemos la necesidad de saber cómo vivir en un mundo tan complejo y por eso es que representamos este cambio. Necesitamos un nuevo sistema para reemplazar el sistema viejo, algo que sea más relevante para el mundo y el Uruguay de hoy.
¿A qué debe apuntar este cambio educativo? ¿A modificar los contenidos de la currícula o a capacitar a los docentes?
Debemos enfocarnos en lo que está haciendo el Plan Ceibal. En vez de pasar mucho tiempo capacitando a los educadores y cambiando la currícula, Ceibal se tiró de cabeza y dijo: «Queremos cambiar las cosas». Empezamos con 100 escuelas, ahora tenemos 400 y la forma de hacerlo es logrando una ventaja en aquellos aspectos que representan el futuro. Eso es lo que hace Ceibal, son los ejemplos que estamos viendo. La nueva forma de hacerlo es que los educadores enseñen de forma diferente. Con Ceibal los alumnos participan más, por eso ahora hablamos de competencias globales como la ciudadanía y la colaboración. Pero también el otro cambio es que los docentes aprenden unos de otros.
¿Cuánto tiempo puede requerirle a un país como Uruguay la modificación del sistema educativo vigente?
Depende de si hablamos de progreso o del cambio completo. Soy un experto en cambios de sistemas educativos y lo que vi en los últimos 30 años es que el cambio del sistema demora mucho tiempo en suceder. Si tratás de cambiar la currícula y a los educadores, en 15 años no vas haber llegado a mucho. La idea entonces es utilizar cambios que sean más probables de suceder en un periodo más corto de tiempo. Podemos lograr mucho en cinco años y aún más dentro de diez años si estamos en el camino correcto. Ceibal ya tiene 10 años y yo creo que empezó lentamente pero luego cada vez se hizo más rápido y hoy te diría que tiene éxito. Para los próximos cinco años van a haber mejoras aún mayores que las anteriores. Cambiar el sistema educativo de un país hacia una mayor democracia en este mundo global es una tarea que dura para siempre. Lo que nosotros queremos hacer es ver un importante progreso. Yo creo que los primeros cinco años del Plan Ceibal fueron lentos, luego los últimos cinco años fue más rápido y va a ser aún más rápido en los próximos cinco. Yo creo que faltan cinco años realmente para que la gente pueda decir que esto realmente está funcionando.
En su exposición dijo que los próximos cinco años son «cruciales» porque aún no estamos en el «máximo auge» del cambio. ¿En qué posición está Uruguay actualmente respecto a la reforma del sistema educativo?
Creo que está en una buena posición. Si te fijas en los otros lugares de América Latina donde hemos participado, hay muchos países que son muy grandes como Brasil por ejemplo. Pero creo que Uruguay está en una posición para cambiar más rápido que alguno de esos países porque es más pequeño pero está más enfocado. También, en comparación con el resto del mundo, estamos viendo que Uruguay está yendo en el camino correcto y que en los próximos cinco años va a mostrar más ejemplos medibles de progreso, por ejemplo en las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes). Creo que ahí vamos a ver muchas mejoras. La última medición se hizo en 2015 y se hacen cada tres años, así que en el 2018 y 2021 –sobre todo en 2021– creo que vamos a ver buenos resultados. Va a haber mayor progreso en Uruguay, creo que hasta mejor que en otros países.
En la conferencia también enfatizó en la importancia de los docentes como impulsores de esta transformación. ¿Qué papel juegan en este proceso?
Creo que el papel de los docentes es hacer dos cosas. La primera, enseñar de forma distinta a sus alumnos. Ahora tienen que darle más participación a los alumnos, tiene que cambiar ese papel. Parte de eso es también trabajar con otros docentes. No veo al líder de la escuela (el director) como la respuesta, creo que la respuesta está en el docente, pero para eso también tienen que trabajar en conjunto con docentes de otras escuelas. Tenemos la expectativa de que los docentes logren un gran cambio porque siempre se cuestionan, se preocupan por los cambios de las políticas, se organizan en sindicatos y porque, además, hay muchos más docentes que directores. Vi como ocho videos de la experiencia de Ceibal en Uruguay y me mostraron que los docentes estaban interactuando. Los directores ayudaban pero los docentes cada vez se hacían más poderosos, más fuertes, así que esto es un gran cambio para los docentes y para mí ese es el indicador. Pero el cambio también está en el interés propio de los docentes, en el querer ser más importantes en la sociedad. En lo personal, creo que la profesión va a ser cada vez más llamativa y más atractiva.
 
¿Qué puede hacer el Estado y las autoridades educativas para ayudar a los docentes a cumplir con este nuevo rol?
Por un lado, creo que no hay que esperar a que el gobierno haga la nueva política educativa. Creo que hay que empujar hacia arriba. El mejor consejo que les puedo dar a los docentes es que trabajen juntos y empujen juntos hacia adelante. Y el consejo que le daría al Estado es que ellos ya invirtieron en el Plan Ceibal y eso fue una innovación en el país, los hacedores de política lo hicieron muy bien y si siguen invirtiendo en ese tipo de cosas para salir adelante va a ser muy bueno. En algún momento van a tener que cambiar la currícula educativa oficial. En los próximos tres o cuatro años van a tener que haber cambios en la currícula, también va a haber que crear universidades para preparar y educar a los docentes, van a tener que haber docentes trabajando juntos y habrá que invertir un poco de recursos para que los docentes puedan ir cambiando de escuela. Así que los hacedores de políticas van a a tener que pensar en todas estas cosas pero yo no esperaría a que lo haga el gobierno para empezar a hacer el cambio.
Fuente de la Entrevista:
http://www.elobservador.com.uy/en-5-anos-uruguay-va-mostrar-ejemplos-progreso-educativo-n1070405
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