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Mundo: Este es el perfil de los trabajadores que ganan menos del salario mínimo en el mundo

Las mujeres con bajos niveles de escolaridad, madres cabeza de familia y trabajadoras de zonas rurales reciben salarios menores

Muchos creerían que la pandemia es la culpable de la actual crisis salarial a nivel mundial. Sin embargo, aunque esta situación exacerbó las condiciones laborales, los bajos salarios son una problemática que se viene presentando con anterioridad.

Según el más reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los trabajadores que ganan el salario mínimo o menos suelen ser mujeres menores de 25 años, con al menos un hijo, con un nivel de educación inferior a la secundaria y residentes de zonas rurales. De hecho, la organización destacó que 152 millones de mujeres percibían el mínimo, o inclusive mucho menos, antes de que estallara la pandemia.

Respecto a este punto, Iván Jaramillo Jassir, director del Observatorio de Trabajo de la Universidad del Rosario, afirmó que el principal factor que profundizó la brecha salarial y ocupacional por género estuvo determinado por el aumento exponencial de la carga de cuidado no remunerado en el contexto del confinamiento.

Esto, según el experto, determinó el paso a la inactividad y el desempleo de un gran porcentaje de mujeres con relación a los periodos de inactividad de los hombres.

La OIT dio a conocer que cerca de 327 millones de trabajadores en el mundo perciben una compensación inferior a la estandarizada por los gobiernos. De esta fuerza laboral, 22% está en América Latina; 24%, en África; 17%, en Europa Central, y 19%, en Asia Pacífico.

 

Otro aspecto que analiza el informe de la OIT es que 266 millones de trabajadores perciben una remuneración inferior al salario mínimo, ya sea porque no están al amparo de la ley o porque esta se incumple.El organismo multilateral estima que, en todo el mundo, en la economía informal hay unas 2.000 millones de personas, incluidos 724 millones de trabajadores eventuales o de trabajadores asalariados o a sueldo.

La OIT destaca que el salario mínimo tiene que ir acompañado de políticas que aumenten la productividad y que encaminen a los trabajadores informales a la economía formal.

En un escenario hipotético en el que el salario mínimo cubre a todos los grupos de trabajadores a sueldo y donde hay pleno cumplimiento, según simulaciones del organismo internacional, los niveles de desigualdad y de pobreza podrían reducirse considerablemente solo con el ingreso de los trabajadores informales a las rutas de formalidad de la ley.

De acuerdo con Sepúlveda, la caída de los ingresos salariales en 2020 fue cercana a 7%, mientras que las proyecciones de ingresos para los trabajadores en 2021 no superan 4,5%, lo que según él sería el indicio de una recuperación lenta y con fuertes consecuencias a nivel de paridad salarial.

Pese a la situación laboral de las mujeres y de los empleados informales, la OIT reveló que el impacto de la pandemia en los niveles salariales fue menor al esperado, porque los subsidios y las ayudas fiscales sirvieron de soporte ante la crisis.

Sin embargo, según el organismo, el salario de 50% de los trabajadores peor remunerados del mundo cayó 17,3%. En Europa, los salarios de las mujeres tuvieron una contracción de 8,1%, mientras que en el de los hombres fue de 5,4%. Esto fue antes de la ayudas gubernamentales.

La Organización Internacional del Trabajo prevé que para 2021 las consecuencias económicas y laborales de la crisis generada por el covid-19 ejerzan una enorme presión a la baja sobre los salarios y que no se den reacomodaciones superiores a 2,2% en todo el mundo. También hizo un llamado para que los gobiernos formalicen a los trabajadores ilegales.

Políticas públicas para la superación de la pobreza y la desigualdad salarial

De acuerdo con la OIT, para reducir la pobreza y la desigualdad, los salarios mínimos deberían fijarse en un nivel adecuado, tomando en consideración las necesidades de los trabajadores y de sus familias, además de los factores económicos.

No existe una fórmula ideal, pero la utilización de indicadores estadísticos puede ayudar a los gobiernos, los empleadores y los trabajadores a llegar a un acuerdo en un nivel adecuado a las circunstancias nacionales. A lo largo del tiempo, la OIT ha prestado asistencia técnica a muchos países.

Fuente: https://www.larepublica.co/globoeconomia/este-es-el-perfil-de-quienes-ganan-menos-del-salario-minimo-en-el-mundo-segun-la-oit-3122971

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Venezuela: Maestros insisten en que el país no cuenta con las condiciones sanitarias y económicas para volver a las aulas

El presidente de la Federación Venezolana de Maestros, Orlando Alzuru, subrayó que a pesar de exitir la disposición de volver a las aulas de clases, el gremio considera que el país no cuenta con las condiciones sanitarias y económicas, aunado a las limitantes que supone el deterioro de la infraestructura educativa para un regreso seguro.

«Que más quisiéramos los docentes, padres y representantes y todos los que tienen que ver con el hecho educativo que existan las clases presenciales por la interacción, socialización que es parte fundamental en la formación académica, pero no hay condiciones«, dijo.

En entrevista para Unión Radio, recalcó que el sistema educativo venezolano no está preparado para ese efectivo regreso mientras no haya un control sobre el virus y se pueda cumplir con los protocolos de bioseguridad para minimizar los riesgos.

Aseveró que la problemática se agudiza con la falta de salubridad de los sanitarios de las escuelas. «No hay condiciones higiénicas en los baños, no hay productos de limpieza«.

«Cómo tu controlas el distanciamiento social entre los estudiantes, cómo se mantiene al estudiante cinco, diez minutos con la mascarilla puesta eso es muy difícil eso puede traer otro tipo de enfermedades neumonía por neumococo«, cuestionó.

Alzuru hizo hincapié en que los docentes no van a regresar a las aulas así las autoridades lo llegarán a anunciar, «hasta que los gobiernos no implementen acciones que puedan evitar los contagios masivos».

Fuente: https://www.finanzasdigital.com/2021/02/maestros-insisten-en-que-el-pais-no-cuenta-con-las-condiciones-sanitarias-y-economicas-para-volver-a-las-aulas/

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Paraprofesionales, ¿qué son y cuál es su rol en la educación?

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Los paraprofesionales juegan un papel crucial en las escuelas pero pocos lo conocen o aprovechan. ¿Quiénes son los paraeducadores y por qué su rol puede impactar la educación?

Dentro de los planes en el sector educativo que Joe Biden pondrá en marcha durante su mandato como presidente de Estados Unidos está apoyar a los paraprofesionales a obtener certificados para trabajar en colegios y universidades enfocados en las minorías étnicas. ¿Qué son estos paraprofesionales y cuáles son sus roles en el sector educativo?

Los paraprofesionales son trabajadores que carecen de una licenciatura para desempeñarse en ciertas profesiones, sin embargo, cuentan con conocimientos básicos para apoyar a sus compañeros que sí están cualificados. Muchas veces, estos trabajadores cuentan con un estudios de bachillerato o tienen un título de asociado; el 37 % de los profesionales sólo trabajan medio tiempo. Las áreas más comunes donde se encuentran los paraprofesionales son en el sector salud y el educativo. En este último, se han incrementado oportunidades de empleo en escuelas primarias, intermedias y secundarias, educación postsecundaria y entornos laborales de educación especial.

Se ven ampliamente en escuelas de Estados Unidos y Canadá, pero también en algunos países europeos y asiáticos. En países como Japón, Alemania y Francia, muchos extranjeros terminan trabajando como paraprofesionales de idiomas, también conocidos como profesores auxiliares de idiomas o asistentes de idiomas. En el caso de Inglaterra, los paraprofesionales en educación pueden solicitar una posición como asistente de enseñanza de nivel superior llevando entrenamiento adicional y contando con la documentación que compruebe un conjunto de criterios específicos. Al alcanzar ese nivel, pueden llegar a sustituir a profesores en caso de ser necesario y supervisar a otros paraeducadores.

El rol de un paraprofesional de educación

Un paraprofesional enfocado en educación puede ser llamado “paraeducador”, asistente de enseñanza, asistente de instrucción, asistente de maestro, asistente de aula, “parapro” o “para”. Los paraeducadores son los asistentes de maestros que ayudan a administrar el aula y a los alumnos.

La Ley “Que Ningún Niño se Quede Atrás”, de Estados Unidos, amplió los requisitos para convertirse en un paraprofesional y sus deberes. Aunque no pueden ejercer la docencia, sólo apoyar al maestro, tienen un rol significativo al supervisar a los estudiantes, identificar las habilidades e intereses de cada niño así como también la mejor forma de ayudarlo. También se encargan de complementar el plan de estudios, dar orientación personalizada en las clases, apoyar a aquellos que necesitan educación especial, instalar equipo y preparar materiales. Así mismo, son la conexión entre los alumnos, padres y madres y maestros.

Tener un buen asistente de enseñanza puede marcar una gran diferencia en el salón de clases, más si es entusiasta. Debido a que muchas veces se concentran en el plan de educación individualizado, su desempeño impacta directamente en el alumno. Es común ubicar a paraprofesionales que se desempeñan en aulas de educación especial donde apoyan a los estudiantes identificando estrategias para alentar el comportamiento positivo de los alumnos o reorientar a los niños que presentan una conducta negativa. En caso de tener alumnos que presentan problemas físicos, los paraprofesionales los ayudan a alimentarse, ir al baño o transportarlos.

Incluso hay paraprofesionales que ni siquiera trabajan directamente con las escuelas, sino que trabajan con el distrito escolar, agencias de salud mental, programas para la primera infancia o alguna agencia de seguimiento para estudiantes después de graduarse.

Requisitos para ser un paraprofesional educativo

Aunque no cuentan con un título universitario, según la ley “Que Ningún Niño se Quede Atrás”, las personas que llevan a cabo este rol tienen que cumplir con ciertos requisitos para ser un paraeducador. En el caso de Estados Unidos, cada estado tiene requerimientos distintos, algunos no necesitan certificaciones aunque recomiendan tomar cursos de psicología, desarrollo infantil y teoría del aprendizaje ya que puede mejorar sus oportunidades laborales y salariales. Otros piden dos años de educación universitaria o un título de asociado, cumplir con los estándares de calidad y aprobar una evaluación. Biden ha anunciado que quiere apoyar en este último punto, para que más personas obtengan su certificación como paraprofesionales.

Estos requisitos son los que distinguen a los paraeducadores de otros trabajadores escolares, como aquellos encargados de la comida o de la limpieza de las instalaciones. Se busca que los paraeducadores cuenten con habilidades para trabajar con niños y disfrutar estar con ellos, manteniendo una actitud positiva y alentadora. A menudo, los paraprofesionales aprenden estas habilidades en el trabajo y reciben capacitación adicional a lo largo de sus carreras.

Rango de salario del paraprofesional

En Estados Unidos, de acuerdo con datos del 2021 de ZipRecruiter, entre los estados que pagan menos está Carolina del Norte, donde los paraprofesionales ganan $23,328 dólares al año, o $11.22 la hora. En promedio, el mejor estado para trabajar como paraprofesional es Wyoming, donde ganan $16.10 la hora y $33,490 en promedio al año. Significativamente, este estado tiene un mercado laboral de paraprofesionales muy activo, ya que actualmente hay varias empresas contratando para este tipo de función en sus distintas áreas. ZipRecruiter pone como media $30,977 dólares anuales y según el portal, sólo seis estados están arriba de la media: Wyoming, Massachusetts, Montana, Arizona, Hawaii e Indiana.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el salario medio de un paraeducador en el 2019 fue de $27,920 dólares. Aunque sí afecta la ubicación geográfica, el salario también depende del empleador, los deberes laborales, así como la experiencia, la capacitación y las habilidades del paraeducador.

Ahora que las clases se llevan a cabo de manera virtual debido a la pandemia, hubo muchos despidos de paraprofesionales en la educación, dejando a los docentes administrando clases virtuales de gran tamaño, haciendo que miles de estudiantes perdieran a esa personas que les daba atención personalizada.

El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoce el potencial de los paraeducadores y por eso busca apoyarlos para obtener un certificado de educador. Sus roles en la enseñanza no son estáticos, están evolucionando constantemente. Cada vez tienen más y más responsabilidades, poco a poco dejan de ser simples asistentes para convertirse en una parte clave del salón de clases.

Los paraprofesionales juegan un papel importante en las escuelas y ayudan a que las aulas sean más inclusivas. Añaden otra capa de apoyo al aula, lo que permite a los estudiantes tener más oportunidades de apoyo individual. Cuando los estudiantes, maestros, familias y, sobre todo, las instituciones educativas y gobiernos, acepten a los paraprofesionales como miembros clave del equipo educativo, todos se beneficiaran.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/paraprofesionales

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Bruselas: Trabajo plantea retomar la contrarreforma laboral y reforzar la formación en el semestre

Los sindicatos exigen a Díaz que les presente «por escrito» las propuestas de reforma que quiere enviar a Bruselas en materia de mercado de trabajo.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, convocó ayer a los máximos líderes de las patronales, CEOE-Cepyme, y de los sindicatos CC OO y UGT a una primera “reunión de trabajo”, para hablar de los asuntos a tratar en el semestre en materia de diálogo social para sacar adelante una serie de reformas que quiere llevar a Bruselas. Fundamentalmente, rediseñar las políticas activas de empleo y de formación y retomar las negociaciones para la contrarreforma laboral.

Fuentes conocedoras de encuentro, que se inició a última hora de la tarde, a las 19.30 horas, indicaron que su celebración estaba prevista desde hace tiempo y su objetivo era fijar el próximo temario y calendario en materia laboral. Si bien, el líder de UGT, Pepe Álvarez, se quejó ayer de que Trabajo solo les trasladó sus planes «verbalmente» ante lo que indicó que los sindicatos exigirán que les faciliten los documentos escritos si quieren recabar su apoyo.

Según distintas fuentes, desde Trabajo informaron a los líderes sindicales y patronales sobre sus planes para usar los fondos europeos y su intención de rediseñar cuanto antes el sistema de políticas activas de empleo para formar a ocupados y desempleados, así como el programa de garantía juvenil.

Los Presupuestos Generales del Estado para 2021 incluyen un fuerte incremento del 35,7% de la partida destinada a políticas activas hasta los casi 6.500 millones de euros. La intención de Díaz es convertir este esfuerzo económico en “columna vertebral” de las reformas orientadas a eliminar la precariedad laboral, según ha asegurado recientemente la propia ministra.

Junto a este rediseño de las políticas activas, el ministerio de Trabajo está elaborando ya más cambios que verán la luz próximamente en la vinculación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) con la formación de los trabajadores afectados por estos ajustes.

Este departamento, ya ha cambiado la normativa para priorizar el acceso de los empleados afectados por un ERTE a todos los cursos de formación para el empleo de oferta para ocupados y desocupados. Fuentes de este departamento, esta prioridad de acceso “está funcionando muy bien”. Pero, ahora, la intención de Trabajo es “personalizar” más este tipo de cursos para adaptarlos a las necesidades concretas de cada empresa, en colaboración con la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae).

La polémica contrarreforma en el horizonte

La otra gran tarea que Trabajo quiere abordar con los interlocutores sociales en los próximos meses es la esperada negociación de la contrarreforma laboral, al menos por la parte sindical. Estas futuras conversaciones, de las que ayer no se conoció ningún detalle, se iniciarán, tal y como estaba planeado por parte de Trabajo, cuando la mesa que estudia la regulación de los repartidores (riders) de las plataformas digitales concluya con un texto legal.

Esto, según las fuentes consultadas, ocurrirá previsiblemente antes de marzo, por lo que será entonces cuando las partes retomen –ya habían tenido algún contacto antes del inicio de la pandemia– el espinoso asunto de derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012, según ha propuesto el Gobierno.

Para ello, contarán con la oposición frontal de salida de los empresarios, inmersos ahora en mantenerse a flote tras el azote de la crisis económica causada por la pandemia de Covid-19. Ahora, más que nunca, las patronales se cierran en banda a introducir lo que consideran elementos de rigidez en el mercado laboral. Aunque los líderes empresariales se sentarán a hablar.

En este sentido, el líder de CC OO, Unai Sordo, destacó que «más allá de los documentos que quieran remitir a Bruselas», ya hay cosas «que vienen muy trabajadas», en referencia a la eliminación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, y que deben aprobarse, en contra de lo que defienden las patronales. Así, la negociación no se presenta fácil.

Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/01/11/economia/1610396995_500044.html

 

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Tulio Ramírez: Planteles educativos deberían decidir retorno a las aulas. Venezuela

Señaló el educador que para algunos países de la región es más sencillo plantearse la presencialidad por las condiciones de recursos, pero en Venezuela resulta complejo por las deficiencias en materias de servicios básicos, combustible y salarios.

El doctor en Educación, Tulio Ramírez, considera que los directores y maestros de los centros educativos deben ser quienes decidan si pueden retomar la presencialidad en las aulas de clases, refiere el portal web de noticias unionradio.net

«La primera directriz que deberían tomar las autoridades educativas es dejar que los planteles tomen la decisión, haciendo una revisión previa de sus condiciones para el retorno a la presencialidad, ese debería ser el primer lineamiento porque el control excesivo puede generar decisiones no apegadas a la realidad, los directores son los que conocen a sus escuelas y los maestros a sus alumnos», dijo.

Precisó, en entrevista con Eduardo Rodríguez en el programa A Tiempo de Unión Radio, que los colegios que cuentan con una infraestructura virtual, plataformas sólidas de conectividad pueden seguir desarrollando actividades de carácter mixto y habrá otros donde la presencialidad será total sobre todo en los grados más bajos y en zonas con fallas de conexión «porque si no la brecha va a seguir aumentando».

Señaló que para algunos países de la región es más sencillo plantearse la presencialidad por las condiciones de recursos mientras que para Venezuela resulta complejo por las deficiencias en materias de servicios básicos, combustible y salarios.

Comentó que un estudio en Ecuador reveló que en la red de colegios privados, los estudiantes solo han aprovechado 25% de los contenidos en confinamiento.

«Eso sí lo llevamos a la educación oficial donde no hay aulas virtuales, la conectividad es precaria, en zonas rurales y que no hay cobertura ese 25% puede reducir aún más».

Alertó que a pesar que los estudiantes están aprobando los grados pareciera que están avanzando sin adquirir las competencias necesarias para su formación.

«Esto supone un problema grueso (…), luego cuando lleguen a la universidad van a tener serias dificultades de éxito académico, eso está atacando a toda América Latina, esto no es exclusivo de Venezuela , en Venezuela se agrava».

El experto en educación sugirió implementar políticas de Estado que apoyen a los planteles a garantizar las medidas de bioseguridad para que a su vez se minimicen posibles consecuencias en las generaciones que se están formando hoy en día.

 

Fuente: http://www.elsoldemargarita.com.ve/posts/post/id:235285/Tulio-Ram%C3%ADrez_-Planteles-educativos-deber%C3%ADan-decidir-retorno-a-las-aulas

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Estados Unidos: Lo que la presidencia de Biden significa para la educación

Para los votantes de Estados Unidos, entre los factores más importantes a considerar a la hora de votar en las elecciones es la educación. Según una encuesta de Gallup realizada en septiembre a los votantes registrados, el 82 % consideró esta área como «extremadamente importante» o «muy importante».

Las votaciones han concluido, Joe Biden ha quedado como el candidato ganador, después de superar por más de cuatro millones de votos a su rival, Donald Trump. Si la educación es parte clave de todo programa electoral, ¿cuál es el plan educativo del presidente electo?

El periodo Trump-DeVos

La importancia de votar según las propuestas educativas se acentúa después de cuatro años de un manejo problemático del sistema de educación del país. Al inicio de su presidencia, Donald Trump designó a Betsy DeVos como Secretaria de Educación de Estados Unidos. DeVos, filántropa y donante política del Partido Republicano, fue la primera Secretaria de Educación en el cargo en 35 años que no asistió ni mandó a sus hijos a escuelas públicas. Esto fue altamente criticado ya que muchas personas consideraron que no contaba con el conocimiento necesario para desempeñar su puesto.

Desde que asumió el cargo, DeVos ha propuesto recortes de miles de millones de dólares en su departamento, dejando como resultado reducciones en el tamaño de las clases, programas extracurriculares, entre más casos. Además, DeVos propuso a las universidades llevar a cabo contrainterrogatorios de los acusadores de agresión y acoso sexual, lo cual podría disuadír a las víctimas de abuso a denunciar a sus agresores. También se le acusa de promover las pruebas estandarizadas, las escuelas operativas a través de un modelo comercial, y de favorecer a las escuelas autónomas a expensas de las públicas, ya que su esposo, Dick DeVos, fundó una escuela de aviación. La actual Secretaria de Educación también ha fallado en combatir  la violencia con armas de fuego en las escuelas. Este es el legado que la actual Secretaria de Educación deja al próximo en su cargo.

El plan educativo de Biden

Aunque aún no entra en poder ni ha anunciado quién estará a cargo del programa educativo del país, Joe Biden promete brindar a los educadores apoyo y el respeto que necesitan para “preparar a sus alumnos a triunfar en la economía del mañana”.

“Para los educadores estadounidenses, este es un gran día: van a tener uno propio en la Casa Blanca y Jill será una gran primera dama”, dijo Biden en su discurso de aceptación. Biden se refiere a Jill Biden, su esposa, quien es profesora en el Colegio Comunitario de Virginia del Norte, quien además pretende no dejar su trabajo como docente durante la presidencia, siendo la primera vez en la historia que una primera dama seguirá trabajando durante su mandato en la Casa Blanca. Además, el propio Joe Biden cuenta con más de 30 años de experiencia trabajando como docente, lo que emociona a la comunidad educativa que incluye maestros, asistentes, trabajadores sociales, choferes, cocineros e intendentes.

En cuanto a políticas, lo que propone Biden son cinco promesas distintas para educadores, estudiantes y el futuro de la educación:

  1. Apoyar a los educadores dándoles el salario y la dignidad que merecen.

  2. Invertir en recursos para las escuelas para que los estudiantes se conviertan en adultos física y emocionalmente sanos y los educadores puedan concentrarse en la enseñanza.

  3. Asegurarse de que el futuro de ningún niño esté determinado por su código postal, los ingresos familiares, etnia o alguna discapacidad.

  4. Brindar a cada estudiante de secundaria y preparatoria un camino hacia una carrera exitosa.

  5. Invertir en las nuevas generaciones desde que nacen.

Además, incluye tres puntos para la educación más allá de la preparatoria:

  1. Invertir en colegios comunitarios y capacitación para mejorar el éxito de los estudiantes y desarrollar una clase media más fuerte, próspera e inclusiva.

  2. Fortalecer la universidad como el camino confiable hacia la clase media, no como una inversión que brinda retornos limitados y deja a los graduados con montañas de deudas que no pueden pagar.

  3. Apoyar a los colegios comunitarios y universidades que desempeñan roles únicos y vitales en sus comunidades, incluidos los colegios y universidades históricamente afroamericanos y las instituciones que sirven a las minorías.

Apoyar a los maestros dándoles el salario y la dignidad que merecen

Una de las propuestas más fuertes del programa electoral de Biden es dar a los docentes el salario y dignidad que se merecen. El tema económico es un problema grave en el país, tanto así que el 66 % de los estadounidenses creen que la docencia es una profesión mal pagada, lo cual se refleja en que cada vez menos personas quieren dedicarse a la enseñanza.

El próximo presidente también reconoce que 20 % de los maestros tienen que tener un segundo trabajo porque no ganan lo suficiente para mantenerse ellos mismos ni a sus familias. Más allá de los ínfimos salarios, el problema también se deriva de que muchos educadores tienen que desembolsar de su propio bolsillo para comprar útiles escolares y material para sus clases. Por si esto fuera poco, muchos de ellos son responsables de capacitar a sus compañeros y ejercen la labor de trabajadores sociales, enfermeros y mucho mas, sin recibir apoyo extra.

En su plan educativo, Biden detalla que desde 1996 el salario semanal promedio de los maestros de escuelas públicas no ha aumentado, lo que es preocupante porque considera a la profesión como una de las más importantes y difíciles de ejercer. Para contrarrestar este problema, Biden propone triplicar los fondos para el Título I, el programa federal que financia aquellas escuelas, con un porcentaje alto de familias de bajos ingresos. El propósito es que utilicen estos recursos para ofrecer mejores salarios y permitirá que los distritos escolares y los educadores decidan cuál es la mayor necesidad de su comunidad.

Asimismo, invertirá en tutorías, liderazgo y educación adicional para los docentes para que puedan avanzar en sus carreras, incluso, ser remunerados por los trabajos adicionales que realicen. El Título I también se puede utilizar para obtener certificaciones adicionales en áreas de alta demanda, como educación especial o bilingüe.

Invertir en recursos para que los estudiantes se conviertan en adultos física y emocionalmente sanos

Para lograr su segunda promesa al sector educativo, Biden propone duplicar el número de psicólogos, consejeros, enfermeras y trabajadores sociales en las escuelas para que cada niño reciba la atención física y mental que necesitan.

Uno de cada cinco niños en Estados Unidos experimenta problemas de salud mental y no cuentan con un profesional capacitado para atenderse. Por más ayuda que pueda proporcionar un docente, éste generalmente no tiene la capacitación necesaria para ejercer como psicólogo. Lamentablemente, los centros educativos no cuentan con suficiente personal. Los expertos recomiendan que haya un máximo de un psicólogo por cada 500 a 700 alumnos pero actualmente hay aproximadamente un psicólogo por cada 1400 estudiantes, creando una brecha de alrededor de 35,000 a 60,000 psicólogos escolares. Biden planea invertir en los profesionales de la salud mental escolar para duplicarlos, así como también consejeros, enfermeros, trabajadores sociales, entre otros y planea asociar universidades para expandir la trayectoria de los futuros graduados.

Igualmente, propone ampliar el modelo de escuelas comunitarias que trabajan con familias, estudiantes, maestros y líderes comunitarios para identificar las necesidades de las familias. Una vez identificadas, crear un plan para aprovechar los recursos y acoplarlos a las escuelas y convertirlos en centros comunitarios. Esto podría beneficiar hasta 300 mil estudiantes adicionales y sus familias.

Por otro lado, la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles calificó con una D +( o 6.44) las instalaciones de las escuelas públicas de Estados Unidos. La infraestructura escolar está desfinanciada en $46 mil millones de dólares, dejando como resultado miles de instituciones obsoletas, inseguras y no aptas. Durante su presidencia, Biden incluirá en la legislación federal fondos para mejorar la infraestructura de los centros educativos. En primer lugar se planea evaluar los riesgos de los edificios actuales, para después construir edificios de vanguardia con tecnología y laboratorios “para enfrentar los desafíos del futuro”.

Otro aspecto importante de la propuesta educativa de Biden es la seguridad de los estudiantes y frenar la violencia con armas de fuego. Para enfrentar esta problemática, Biden propone leyes regulatorias para las armas, en lugar de armar a los docentes. Impedirá las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad y exigirá verificaciones de antecedentes universales para mantener las pistolas o armas de gente que las utilice de una manera peligrosa o que sean accesibles para los alumnos.

Ningún niño debe estar determinado por su código postal, los ingresos familiares, su etnia o alguna discapacidad

Para Biden, la escolarización primaria y secundaria (K-12 en Estados Unidos) ya no es suficiente para garantizar la competitividad de la fuerza laboral ante un mundo globalizado, donde Estados Unidos contiende a otros países con mejor educación. Aproximadamente 6 de cada 10 trabajos en los Estados Unidos requieren educación más allá de un diploma de bachillerato , sin embargo, muchas familias no cuentan con los recursos necesarios para continuar con la educación de sus hijos, provocando una brecha de rendimiento desde que los niños entran a preescolar.

El presidente electo reconoce que parte del problema es el racismo sistémico que permea incluso en las escuelas. Para él es importante dar a todas las personas la oportunidad de desarrollarse sin importar su código postal, su nivel socioeconómico, su etnia o si tiene alguna discapacidad. En su gobierno promete construir un sistema educativo que invierta en los niños desde su nacimiento para ayudarlos a obtener educación más allá de la preparatoria, ya sea un certificado profesional o una carrera universitaria.

Existe una brecha de financiamiento anual estimada en $23 mil millones de dólares entre distritos escolares de gente blanca y no blanca. Para combatir este problema, plantea triplicar los fondos del Título I para primero destinarlo no sólo a los salarios de los maestros pero también a las escuelas de familias de bajos recursos y que niños de tres y cuatro años puedan acceder a una educación preescolar de calidad. Una vez que se aseguren estas tres mejoras, los distritos tendrán la flexibilidad de usar estos fondos para sus prioridades locales. Los estados sin un sistema financiero suficiente y equitativo deberán igualar una parte de los fondos federales.

Para combatir el racismo sistémico, Biden planea mejorar la diversidad del profesorado. Según estudios, tener una plantilla diversa de maestros de distintas etnias tiene un impacto sustancial en alumnos de minorías racializadas. Para ellos, tener este tipo de figura en las escuelas reduce la probabilidad de que abandonen la escuela. Asimismo, ayudará a los paraprofesionales a obtener sus certificados de enseñanza y trabajar con colegios y universidades históricamente negros y otras instituciones que atienden a minorías para contratar y preparar maestros.

Para Biden también es importante construir mejores escuelas, que sean más innovadoras, especialmente para aquellos de bajos recursos y comunidades minoritarias. La fuerza laboral necesita estudiantes que no sólo tengan estudios rigurosos, sino también habilidades técnicas, de resolución de problemas y colaboración. Es por eso que creará un nuevo programa que desafíe a las comunidades locales a reinventar las preparatorias para que satisfagan estas demandas.

Al igual que sucedió en la administración de Obama, en donde se diversificaron las escuelas, Biden buscará restablecer la orientación del Departamento de Educación para que apoye a las escuelas en la búsqueda legal de estrategias de eliminación de la segregación e instituciones reconocidas por sus intereses en crear diversos cuerpos estudiantiles en la educación superior.

Biden también apoyará a los niños y niñas con discapacidad asegurando que el gobierno federal cubra el 40 % del costo adicional de la educación especial requerida por la Ley de Educación para Personas con Discapacidades, promulgada en 1990 (actualmente sólo se cubre el 14 %).

Brindar a cada estudiante de secundaria y preparatoria un camino hacia una carrera exitosa

Joe Biden critica que las escuelas estadounidenses ya no cuentan con clases de instrucción en oficios y carreras técnicas, así que planea invertir en capacitación vocacional escolar y asociaciones entre bachilleratos, universidades comunitarias y empleadores.

Estas asociaciones crearán programas que permitirán a los estudiantes obtener el conocimiento que necesitan para tener un futuro profesional exitoso. Este tipo de clases también puede proporcionar preparación técnica y profesional en informática para preparar a los alumnos en temas como realidad virtual e inteligencia artificial.

Invertir en las nuevas generaciones desde que nacen

Biden planea proporcionar fondos para garantizar que haya un experto en desarrollo de la primera infancia en cada centro de salud comunitario. Como el consultorio de un pediatra es el único lugar donde muchas familias con niños pequeños interactúan con proveedores de servicios antes de que sus hijos ingresen a la escuela, Biden cree que es el mejor lugar para evaluar que los niños estén teniendo un buen desarrollo y poder apoyarlos en caso de necesitar apoyo adicional, como visitas domiciliarias. Si tienen un buen desarrollo desde pequeños, tendrán mayor éxito al entrar al jardín de niños.

El plan biden para la educación más allá del bachillerato

Siguiendo su mentalidad de que la educación media superior no es suficiente para preparar alumnos capaces de enfrentar los desafíos de una economía cada vez más globalizada e impulsada por la tecnología. Seis de cada diez trabajadores requieren una formación más allá del bachillerato, sin embargo, esta opción es inalcanzable para muchas personas. Por lo tanto, Biden cree que una preparación más allá de la preparatoria será esencial para ampliar la clase media y ser competitivos como nación.

Invertir en colegios comunitarios y en capacitación para mejorar el éxito de los estudiantes y crecer una clase media más fuerte, más próspera e inclusiva

Los colegios comunitarios son una herramienta de alta calidad que permite brindar educación a la clase media ya que ofrecen programas accesibles y de calidad para que los estudiantes completen los primeros dos años de una carrera universitaria con menor costo. A pesar de que estas instituciones cuentan con recursos limitados, aún así proporcionan una educación rentable y de alta calidad, sin embargo, gobiernos como el de Donald Trump no invierten en ellos para mejorar sus programas o tasas de finalización.

La administración de Biden promete que hará todo lo posible para apoyarlos ya que conoce muy de cerca su potencial, especialmente porque su esposa, Jill Biden, es profesora de un colegio comunitario. Por eso buscará proporcionar a los trabajadores que busquen aprender dos años en estas instituciones u otros programas de capacitación sin necesidad de contraer deudas estudiantiles. Mediante legislaciones, garantizará que cualquier trabajador, aquellos inmigrantes que llegaron al país siendo niños, e incluso personas que nunca tuvieron la oportunidad de estudiar, puedan hacerlo sin pagar matrícula por hasta dos años. Su propósito es que el gobierno federal cubra el 75 % del costo y los estados cubran el resto.

Además, Biden apoyará a las escuelas comunitarias para que implementen prácticas innovadoras que se basen en evidencia para retener a sus estudiantes. Sus reformas buscarán incluir servicios de asesoramiento académico y profesional, mejorar el salario, beneficio y desarrollo profesional para contratar y retener a los profesores.

En su gobierno, el presidente electo abordará las barreras que impiden que los alumnos obtengan un título de un colegio comunitario. Biden entiende que muchos estudiantes no terminan sus estudios porque tienen que trabajar a la vez que mantener una familia, cuidar de menores de edad, entre otras situaciones. Su gobierno ofrecerá distintas oportunidades como el programa de becas Pell, becas estatales, y otro tipo de ayudas para que cubran sus gastos de cuota y matrículas. Además, Biden dará incentivos financieros a los estados para que colaboren con las instituciones y las organizaciones comunitarias para apoyar de manera integral a los alumnos, veteranos, padres y madres solteras, aquellas personas de bajos ingresos, de etnias racializadas, y con discapacidades. El apoyo incluirá libros de texto, transporte, cuidado infantil, salud mental, tutoría de profesores y grupos de apoyo.

Su programa educativo incluye una inversión de $50 mil millones de dólares en programas de capacitación para apoyar colaboraciones entre empresas, universidades comunitarias, sindicatos, gobiernos estatales, locales, otras universidades y bachilleratos, para identificar las demandas de habilidades y crear más oportunidades de prácticas profesionales. Aunado a esto, invertirá $8 mil millones para ayudar a mejorar la salud y seguridad de las instalaciones y equipar las escuelas con la tecnología para tener éxito en la economía globalizada.

Fortalecer la universidad como un camino viable hacia la clase media (pero sin deudas)

Aproximadamente 44 millones de estadounidenses tienen deudas estudiantiles que asciende aun total de $1.5 trillones en préstamos para sus estudios. Uno de cada cinco de estos adultos están atrasados en sus pagos, exacerbando la deuda y creando una brecha de riqueza que impacta especialmente a la comunidad negra. Incluso, actualmente una de cada diez personas entre 40 y 50 años siguen pagando sus préstamos estudiantiles.

Aunque parte del problema ha sido que se ha  duplicado prácticamente el costo de la educación superior desde mediados de la década de los 90, los estados han reducido drásticamente el apoyo. Con esto en mente, el plan educativo de Joe Biden ofrecerá los dos primeros años completamente gratuitos en colegios comunitarios. Además planea reducir a la mitad el costo de la matrícula para una carrera universitaria de cuatro años. Así como también crear alianzas federal-estatal para garantizar que cada estado invierta en los colegios comunitarios.

Por otro lado, Biden planea hacer que los colegios y universidades públicos sean gratuitos para todas las familias con ingresos inferiores a $125,000 dólares. Dirigirá el apoyo a personas de bajos recursos y clase media por medio de las becas Pell, las cuales en la década de 1970 cubrían del 70 % al 80 % del costo de un título universitario de cuatro años y que ahora cubre aproximadamente tan solo el 30 %. Biden planea duplicar el porcentaje de estos apoyos con el objetivo de cerrar la brecha entre personas de bajos recursos y los ricos. Durante la presidencia de Trump, los DREAMers no eran elegibles para estas becas, un error que Biden planea corregir durante su presidencia. Igualmente, este plan busca reducir a la mitad los pagos de los préstamos federales para estudiantes de pregrado y basarlo en los ingresos que reciben los afectados. Aquellos que ganen menos de $25,000 dólares al año no deberán pagar préstamos federales ni tendrán intereses sobre su deuda. Los demás pagarán 5 % de sus ingresos menos impuestos y gastos esenciales. Si en 20 años la persona pagó de manera responsable pero no ha terminado de cubrir completamente, su deuda será perdonada. Biden también planea crear un programa que ofrecerá $10,000 de dólares de alivio para las deudas estudiantiles de los servidores públicos por cada año de servicio hasta cinco años.

Con la ayuda del Título I, apoyará a aquellos alumnos de bajos recursos que están en una universidad de cuatro años para que completen sus estudios. Además de que otorgará fondos para fomentar la colaboración entre instituciones y organizaciones comunitarias para brindar un apoyo integral a los estudiantes.

Apoyo a las universidades que juegan papeles únicos y vitales para las minorías

Las universidades y los colegios comunitarios que apoyan a una minoría, como negros, asiáticos, hispanos, indígenas o personas que carecen de recursos. Biden incluirá a estos estudiantes en su plan de préstamos basados en sus ingresos y proporcionará matrículas gratis, especialmente para la comunidad negra y aquellas personas que pertenecen a pueblos nativos. Además, invertirá más de $ 70 mil millones en estos colegios comunitarios y universidades públicas para hacer que las instituciones históricamente negras, universidades tribales y de minorías de bajos recursos sean más accesibles. Adicionalmente, Biden planea invertir $18 mil millones para retribuir a las universidades de cuatro años, lo que equivale a hasta dos daños de matrícula.

Para que las escuelas privadas que apoyan a minorías no se ven socavadas por su propuesta, invertirá fondos adicionales para que reduzcan sus costos, mejoren las tasas de retención, graduación y cerrar las brechas de equidad para los estudiantes de minorías y etnias racializadas. La Administración Biden invertirá $10 mil millones en la creación de 200 nuevos centros educativos que sirvan de incubadoras de investigación, especialmente enfocados en cambio climático, globalización, desigualdad y salud para crear oportunidades de aprendizaje y carrera. Además, impulsará la investigación agrícola en las instituciones con concesión de tierra, especialmente aquellas de estudiantes negros e indígenas. Y dedicará flujos de fondos prioritarios adicionales en las agendas federales para pagos y contratos para minorías. Impulsará además la construcción de laboratorios e instituciones con tecnología nueva e infraestructura digital invirtiendo $20 mil millones para que las minorías tengan donde aprender, investigar e innovar. También usará estos fondos para proporcionar banda ancha en zonas rurales.

El próximo presidente de Estados Unidos también busca asegurar que todas las universidades públicas de estudiantes de minorías tengan acceso a programas de financiamiento de capital federal de bajo costo y buscar cómo los estados pueden aprovecharlos e incentivar más inversiones públicas, privadas y filantrópicas en infraestructura escolar. Para lograrlo, invertirá $10 mil millones de dólares en programas que aumenten las tasas de inscripción, retención, financiamiento y empleo para las minorías. Incluso estos programas pueden incluir asociaciones con preparatorias, universidades y empleadores; clases de recuperación, servicios de tutoría o asesoramiento y mejorar los salarios, beneficios y desarrollo a profesionales así como maneras de retenerlos.

Más allá de los apoyos para obtener títulos universitarios, Biden invertirá $5 mil millones en programas de posgrado en áreas de educación, atención médica y STEM, así como para desarrollar pasantías y programas profesionales en las principales instituciones de investigación, incluyendo los Laboratorios Nacionales del Departamento de Energía, los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Nacional de Ciencias y el Departamento de Defensa.

Triplicar el apoyo estudiantil para las minorías por medio del Título III y el V de la Ley de Educación Superior servirá como un salvavidas para las universidades públicas enfocadas en minorías con escasos recursos, asegurando el éxito de sus estudiantes. Para evitar el desvío de fondos, Biden exigirá que cada estado publique informes de sus asignaciones de los fondos para asegurar que atiendan las desigualdades y problemáticas que se buscan combatir con estos apoyos.

El presidente electo, Joe Biden, reconoce el rol que jugará la educación para mantener a Estados Unidos como un país competitivo en una economía donde estudiar una carrera universitaria ya no es suficiente. Además, debido a su trayectoria y la de su esposa, conocen las carencias que hay en el sector educativo público. Para realmente mejorar el sistema educativo de cualquier país se necesita empezar por apoyar a los maestros, de manera económica y profesional, proporcionar maneras de apoyar el desarrollo de los niños desde que nacen hasta después del bachillerato, especialmente aquellos menores de familias de escasos recursos. Finalmente, estas son sólo propuestas que tienen el potencial de transformar la educación en este país, sin embargo, queda mucho camino por recorrer.

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Los salarios bajan a consecuencia de la covid-19, informa la OIT

Poco a poco el miedo se ha propagado universalmente, y si antes nos refugiábamos en el horizonte de la esperanza, ahora solo nos encogemos de hombros cuasi con resignación e indiferencia ante la pandemia que nos gobierna: según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia de Covid 19 provocó que en el primer semestre de 2020 los salarios mensuales de dos terceras partes de los países se redujeran o crecieran más lentamente.

Además, es probable que en el futuro cercano la crisis ejerza una inmensa presión a la baja sobre los salarios. Los efectos más adversos de la crisis se han hecho sentir en el salario de las mujeres y de los trabajadores con remuneraciones más bajas.

Al analizar los datos, parecía observarse un aumento del salario medio en una tercera parte de los países que habían facilitado datos; sin embargo, ello se debía a la distorsión del valor promedio provocada por el gran número de trabajadores mal pagados que habían perdido el empleo y cuyos datos ya no se incluían entre los de los asalariados.

En los países en los que se adoptaron medidas firmes para preservar el empleo, los efectos de la crisis se sintieron fundamentalmente como reducciones salariales, más que como pérdidamasiva de puestos de trabajo.

El informe Mundial sobre Salarios 2020-2021 indica que la crisis no ha afectado del mismo modo a todos los trabajadores. Las mujeres se han visto más perjudicadas que los hombres. De las estimaciones basadas en una muestra de 28 países europeos se desprende que, sin los subsidios, en el segundo trimestre de 2020 la pérdida salarial para las mujeres hubiera sido del 8,1 por ciento frente al 5,4 por ciento para los hombres.

La crisis también ha asestado un duro golpe a los trabajadores con remuneraciones más bajas. Quienes tenían una ocupación de baja calificación perdieron más horas de trabajo que quienes ocupaban un cargo directivo o profesional mejor remunerado. A partir de los datos del grupo de 28 países europeos el informe explica que, sin los subsidios temporarios, el 50 por ciento de quienes menos ganan hubiera perdido aproximadamente el 17,3 por ciento de su salario. Sin los subsidios, la cuantía salarial media perdida en todos los grupos hubiera sido del 6,5 por ciento. Sin embargo, dichas prestaciones compensaron el 40 por ciento de este monto.

Según Guy Ryder, Director General de la OIT, el crecimiento de la desigualdad a causa de la crisis de la Covid-19 podría dejar un desolador saldo de pobreza e inestabilidad social y económica de enormes proporciones. “Nuestra estrategia de recuperación debe centrarse en las personas. Necesitamos políticas salariales adecuadas que tengan en cuenta la sostenibilidad del empleo y de las empresas, en las que se aborden también las desigualdades y la necesidad de sostener la demanda”, señaló.

“Si queremos reconstruir pensando en un futuro mejor, también hemos de plantearnos cuestiones incómodas, como por qué con tanta frecuencia las ocupaciones de gran valor social, como la de cuidadores/as y personal docente son sinónimo de sueldo bajo”, añadió. En el Informe se incluye un análisis de los sistemas de salario mínimo, que podrían ser un factor determinante para conseguir una recuperación sostenible y justa. En la actualidad, el 90 por ciento de los Estados Miembros de la OIT tiene establecida alguna modalidad de salario mínimo. Incluso antes de comenzar la pandemia de Covid-19  a nivel mundial, 266 millones de personas –el 15 por ciento de todos los asalariados del mundo– percibían una remuneración inferior a la del salario mínimo por hora, ya fuera a causa del incumplimiento de la normativa pertinente o porque su ocupación estaba excluida de la misma. Las mujeres son mayoría entre los trabajadores que perciben el salario mínimo o una suma inferior.

“Un salario mínimo adecuado pone al trabajador a salvo de una remuneración baja y reduce la desigualdad”, señaló Rosalía Vázquez Álvarez, una de las autoras del Informe. “Sin embargo, lograr la efectividad de las políticas del salario mínimo exige un conjunto exhaustivo e inclusivo de medidas. Significa lograr un mayor cumplimiento, ampliar la cobertura a más trabajadores, y establecer un salario mínimo a un nivel adecuado e ir actualizándolo, a fin de que el trabajador y la familia puedan tener un mejor nivel de vida. En los países en desarrollo y emergentes, la mejora del cumplimiento exigirá la transición de los trabajadores desde el sector informal hacia el sector formal”, añadió.

La hegemonía económica determina la realidad

¿Será cierto que un mundo de transformación seguirá reduciéndose en la nostálgica llorona de un universo perdido en décadas de miseria o en la retórica del discurso del neoliberalismo conservador globalista? La pandemia está exacerbando las desigualdades ya existentes; desde enfermar del virus o padecer las dramáticas consecuencias económicas. De los Informes a las advertencias, la OIT pretende poner el acento en los olvidados de siempre, aquellas personas cuyas dificultades se acrecientan en tiempos de crisis. Pero sabemos que el lenguaje es una de las herramientas usuales para interpretar y comprender la realidad. No obstante en nuestros días es habitual la utilización del lenguaje fingido, para controlar la forma de pensar o legitimar desigualdades. Las malas condiciones de trabajo también se manifiestan en los bajos ingresos. En 2019, más de 630 millones de trabajadores de todo el mundo, no ganaron lo suficientes para que ellos y sus familias salieran de la pobreza extrema o moderada, que se define como la situación en la que los trabajadores ganan menos de 3.20 dólares al día.

Sin embargo, nunca en la historia ha habido tanta riqueza acumulada como ahora. Es un problema de equidad, de solidaridad y de justicia, que debe traducirse en prioridades políticas, económicas y sociales. Aunque los mercados accionarios mundiales siguen marcando récords en sus bolsas de valores, aparentemente descontando un futuro promisorio de la mano del descubrimiento de las vacunas de aún desconocida eficiencia contra el Covid 19, la realidad económica actual y la previsible para el futuro inmediato parece bien complicada. Necesitamos trabajo y sustento y nos ofrecen empleo cada vez más precario, cada vez más indecente. Este es el problema por resolver. Y no tiene solución viable razonando con la lógica del lucro y el dinero. La lógica del modelo económico neoliberal dominante ha impuesto una nueva configuración del trabajo en la que el desempleo y la precariedad son lo habitual, lo normal, puesto que lo nuclear no son las personas sino la rentabilidad.

Eduardo Camín. Periodista uruguayo acreditado en la ONU-Ginebra Miembro asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Fuente: https://rebelion.org/los-salarios-bajan-a-consecuencia-de-la-covid-19-informa-la-oit/

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