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La docencia comienza a calentar motores

El ministerio de Educación convocó para el jueves a la primera audiencia a los cinco gremios con representación nacional (CTERA, UDA, SADOP, CEA y AMET) para empezar a discutir el salario mínimo garantizado que luego deben replicar las provincias.

Mientras el gobierno intentará encauzar las paritarias del sector público en el tope del 60% que impulsa el ministro de Economía, Sergio Massa, la conducción de CETERA anticipó que irá a la negociación con el reclamo de recomposición por encima de la inflación. “Vamos a solicitar un aumento de salario que supere la inflación, con revisión permanente”, advirtió la entidad sindical, además de plantear la modificación del Impuesto a las Ganancias para exceptuar los salarios docentes y acelerar la discusión por la elaboración del Convenio colectivo de la actividad.

Las administraciones provinciales aguardarán la definición a nivel nacional para encarar las negociaciones en sus respectivos distritos, aunque ya iniciaron los primeros contactos Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y CABA, de manera de evitar poner en riesgo el inicio de las clases para el lunes 27 de febrero en la mitad de las jurisdicciones y para el miércoles 1º de marzo en el resto.

Desde febrero el salario mínimo garantizado docente alcanza $ 90.338, a los que se suma el suplemento del FONID que en enero y febrero fue de $ 12.000. En diciembre el sueldo garantizado fue de $ 81.324 y en enero de $ 84.500, alcanzando el incremento interanual el114%.

Provincia de Buenos Aires: primera reunión paritaria sin oferta del gobierno  

El martes 31 de enero las conducciones de los sindicatos docentes se reunieron con el Gobierno bonaerense, en el marco de las paritarias salariales.

En la reunión paritaria no hubo ningún ofrecimiento concreto por parte del gobierno. Según el comunicado del FUD (integrado por , , ,  y ) “La representación del Frente de Unidad Docente Bonaerense expresó la demanda de aumento y actualización salarial por medio de la cláusula de monitoreo y recuperación, de modo que el salario quede siempre por encima de la inflación”.

En el mismo comunicado se expresa que: “La representación del Gobierno Provincial se comprometió a darle continuidad y avanzar en resolver la agenda planteada en lo salarial y laboral. De igual forma, el Gobierno se comprometió a una nueva convocatoria inmediata, para que se puedan garantizar las Asambleas y/o Congresos con participación democrática de Docentes afiliados/as a las diferentes Organizaciones Sindicales”.

A nivel nacional, mediante una decisión administrativa, el Ejecutivo dejó sin efecto la ampliación del gasto en programas que afectan directamente a la educación y el salario docente. Como detalla el informe realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso, en Políticas Alimentarias la baja en los fondos será superior a los $ 100.000 millones, en Asignaciones Familiares $ 90.000 millones, en el caso de las becas estudiantiles casi $ 60.000 millones y más de $ 30.000 millones no serán asignados para el Fondo Nacional de Incentivo Docente.

La masividad de los paros docentes del 2022 impulsados por la opositora lista Multicolor expresaron el descontento de miles de trabajadores de la educación en la Provincia. Hoy es necesario exigir e impulsar asambleas en las escuelas y de cada seccional, incluso ante las decisiones arbitrarias de inspectores que buscan imponer un retorno a los lugares de trabajo sin que haya sido convocado por el nivel central.

Río Negro: “sin respuestas no habrá inicio” 

El jueves 2 abrieron nuevamente las escuelas en Río Negro para reincorporar a les docentes de todos los niveles; aunque el inicio de clases en las aulas con estudiantes será recién a fines de febrero. La jornada comenzó con conflicto. Es que el gobierno provincial había convocado a una reunión paritaria el 20 de enero, pero luego no se presentó, pasando la misma al 23 de ese mismo mes. En esta reunión, sí se presentaron, pero no hubo oferta salarial. La paritaria pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes 6 de febrero.

Es necesario destacar que el sector docente, al igual que estatales de la provincia, cerraron el 2022 con conflicto: el gobierno de Carreras hizo descuentos de cifras que alcanzaron los $15.000 en el sueldo de diciembre y no se hizo efectivo un acuerdo en relación a la paritaria del 3er. trimestre.

Es por esto que la docencia realizó una medida de fuerza que consistió en el retiro de las escuelas entre las 10:00 y las 15:00, acompañado de importantes movilizaciones. En Cipolletti se convocó una radio abierta y volanteada en las puertas del IPROSS en reclamo de una recomposición salarial y por las condiciones de las escuelas. En la capital rionegrina los docentes marcharon por las calles hacia el ministerio de Educación, diciendo que “sin respuestas no habrá inicio”.

En Bariloche, se definió una conferencia de prensa y luego movilización. La conferencia se realizó en la Escuela Laboral Nº 6 con la presencia de decenas de docentes, en particular de la rama de educación especial. El principal reclamo es por el edificio propio, que tiene años sin respuestas.

Funciona en una casa alquilada y este año recibirá 107 chicos y chicas. Sus docentes y trabajadores reclaman garantías para poder llevar adelante los talleres con los 7 grupos inscriptos: la escuela no tiene edificio, sus instalaciones no están adaptadas para estudiantes con discapacidad, está sin agua potable, no funcionan correctamente los baños, no es factible trabajar adecuadamente en las aulas divididas con durlock, y más aún: no está preparado el espacio para que entre, por ejemplo, una ambulancia frente a una emergencia.

Luego de la conferencia de prensa, les docentes se movilizaron hacia Onelli y Mascardi para realizar una volanteada, difundiendo los motivos del reclamo con la comunidad.

El lunes 6 habrá reunión paritaria en la que se espera una nueva oferta salarial y respuestas a los diversos reclamos del gremio docente. Arabela Carreras anunció la inversión de $7.300 millones para alimentos y mantenimiento edilicio. Les trabajadores de la educación, saben que ese dinero no llegó a ningún establecimiento, es por eso que UNTER tendrá un nuevo Congreso el 10/02 para definir las medidas a seguir.

Tucumán: «Necesitamos un aumento salarial ya» 

Durante el enero miles de docentes comenzaron a organizarse en grupos de WhatsApp independientes para debatir cómo pelear por aumento de salario. El miércoles 1º realizaron la primera concentración, que contó con cientos de docentes.

En la concentración se denunció que la inflación está comiéndose los míseros aumentos salariales del año pasado, que la situación de los docentes tucumanos es de emergencia. «Necesitamos un aumento salarial ya».

Juan Luis Véliz, de la Agrupación Marrón Docente, planteó: “Hay muchos reclamos que nos nuclean, el principal es que la inflación del 100% está comiéndose nuestro salario. El salario inicial de un docente en la provincia está por debajo de la línea de pobreza. Necesitamos unirnos con nuestros alumnos, con sus familias porque hay que unir reclamos que nos están afectando a todos, como el recorte a los comedores y las malas condiciones en las que se encuentran las escuelas».

Las conducciones sindicales estuvieron ausentes. A esto se suma que continúa la puja por la fraudulenta elección de ATEP.

Los docentes organizan una Asamblea masiva para el lunes 6 de febrero en Plaza Independencia para definir pliego de reclamos y medidas de fuerza.

Jujuy: se eligió la nueva Junta Electoral de Cedems

El sábado 28 de enero se realizó la Asamblea General Extraordinaria en la que se eligió Junta Electoral para las elecciones del 31 de marzo.

Andrés García, referente de la Agrupación 9 de abril-Bordó señaló que «el sábado se dio un paso importante al ganar la Junta Electoral en el camino de recuperar el sindicato para la lucha de toda la docencia. En una fecha muy complicada puesta por el ministerio de Trabajo en el marco de las vacaciones, la oposición combativa conquistó la mayoría de la Junta Electoral. Del otro lado, se unieron la mayoría de las listas que promovieron a Montero durante años y años de pérdidas. Hay que fortalecer esa oposición de lucha, democrática e independiente de los gobiernos nacional y provincial de cara a recuperar el sindicato para la pelea del conjunto de la docencia en unidad y coordinación con el resto de la clase trabajadora».

Se presentaron dos opciones: una en la que confluyeron la Violeta, Celeste y Blanca y Naranja, apoyada por sectores de la Multicolor de Montero; y la presentada por la Lista Morena (Corriente Marina Vilte, Agrupación 9 de abril Bordó, Corriente Conti Santoro y delegados y docentes independientes). La propuesta de la Lista Morena ganó por 60 votos contra 51.

“En el marco de una asamblea que pudo desarrollarse de forma democrática y contra una convergencia de listas que seguramente cuenten con el beneplácito del gobierno provincial y sus socios, se impuso una Junta Electoral de quiénes venimos luchando en unidad y con persistencia contra el fraude de Montero y por la recuperación de nuestro gremio.

Así y todo, y sabiendo que los números nos eran favorables para ganar la Junta completa, mocionamos que la minoría también esté representada en la Junta Electoral. Dando un ejemplo democrático, porque así es el gremio que queremos: un gremio que impulse la unidad y coordinación en la lucha colectiva y no la conveniencia particular, independiente de los gobiernos, democrático y al servicio del conjunto de la docencia. Una práctica muy distinta a quienes dirigieron el gremio los últimos años”, señalan los ganadores en un comunicado.

CABA: el gobierno porteño cierra el ingreso a carreras de profesorados 

A horas de finalizar el ciclo lectivo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires notificó a los Institutos de Formación Docente que cerrará el primer año de las carreras de Lengua y Literatura y Física de los Profesorados Mariano Acosta y Alicia M. de Justo, respectivamente. Además, le negó el ingreso a la carrera de Psicopedagogía a 400 de los 700 estudiantes que se inscribieron en tiempo y forma.

“Este nuevo atropello, evidencia el plan que Emmanuel Lista, director de la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente, y la ministra de Educación, Soledad Acuña, tienen para los Profesorados. Plan que ya denunciamos en abril del 2022, cuando nos negaron nuestro derecho a la estabilidad laboral, excluyéndonos de la titularización. Aunque se la pasen hablando de los preocupados que están por la formación docente, lo que buscan es achicar la oferta académica para reducir el ‘gasto’ educativo. Sino no se explica por qué cierran profesorados de materias que están en emergencia por falta de docentes o limitan el acceso a casi el 60% de lxs ingresantes a la única carrera pública (y gratuita) de psicopedagogía. Todo esto sin siquiera dar explicaciones de qué pasará con los más de 130 puestos de trabajo docente que quedan en riesgo al cerrarse el ingreso a estas carreras”, expresaron desde el gremio de Ademys

En este sentido, y como graduadxs de la formación docente, se declaran en estado de alerta, acompañando a las comunidades educativas, y reclaman la inmediata reapertura de los Profesorados de Física y Lengua y Literatura de los Institutos de Formación Docente Alicia M. de Justo y Mariano Acosta; que se garantice el ingreso a lxs más de 700 inscriptos a la carrera de Psicopedagogía; apertura para todas las carreras de la inscripción complementaria en febrero 2023; titularización inmediata para lxs docentes del nivel Superior; y una campaña de Incentivo y difusión de las carreras de formación docente.

Desde los gremios docentes de Ademys y UTE-Ctera convocaron a un abrazo y conferencia de prensa el jueves 29 de diciembre en la puerta del IES N°1 Alicia Moreau de Justo, ubicado en Córdoba y Ayacucho de la Ciudad de Buenos Aires, tras el anuncio por parte del gobierno porteño.

Soledad Acuña terminó 2022 como arrancó: atacando a la comunidad educativa

Por Martín Suárez

Familias, docentes y alumnos marcharon contra el cierre de profesorados, que decidió Ciudad el 23 de diciembre. Otro hecho que marca un año signado por la “derechización” y la desinversión: desde la prohibición del lenguaje inclusivo hasta la falta de vacantes o las denuncias a familias por las tomas de colegios. 

Mientras Horacio Rodríguez Larreta busca instalarse como el candidato de Juntos por el Cambio a la presidencia, ayudado ahora con la coparticipación, la política educativa de la Ciudad puede ser un anticipo de lo que se proyectaría a nivel nacional. En ese sentido, el 2022 termina como arrancó: con ataques a la comunidad educativa, cierres de carreras y marchas de docentes, alumnos y familias.

Camino a sus ocho años de gestión, Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña, no solo dejan a CABA con el presupuesto educativo más bajo de toda su historia (poco menos del 17% del total, diez puntos menos que hace 15 años) sino que además este año fue el área predilecta de los ataques oficiales. La última novedad es el anuncio del cierre de históricos profesorados en favor de la UniCABA, lo que motivó una masiva movilización el jueves, reclamando por “el derecho a la educación superior”.

La lista de hechos es larga. Recorte a la educación especial; eliminación de materias de terciarios, la interrupción del proceso de inscripción a carreras; al menos 13 escuelas sin clases por roedores; la persecución a maestros, familias y estudiantes que terminaron tomando colegios en reclamo por mejoras edilicias, por el mal estado de las viandas y en oposición al trabajo gratuito de las pasantías laborales.

A esto se suma la carencia de docentes que generó decenas de miles de horas sin clase, el robo de más de mil computadoras en menos de un año y el pase compulsivo a jornada extendida de decenas de establecimientos que obligó a modificar las rutinas familiares. Pero el origen de todo es la falta de inversión, sobre todo en infraestructura. A principios de año se conoció la falta de más de 56.000 vacantes en el sistema público, número récord para la Capital Federal. En los últimos 9 años, el PRO creó apenas 4.816 vacantes en nivel inicial: 535 por año. Una cifra escasa que solo cubre el 21% de quienes quedaron excluidos este año en ese sector.

Derechización de la política educativa

El 2022 también fue el año de la “derechización” de la educación porteña, en el marco de ambiciones personales de Soledad Acuña para candidatearse a jefa de Gobierno, intentando captar el voto libertario y del ala dura de JxC. “La ministra se esfuerza por mostrar públicamente una postura de dureza e inflexión. En nombre de la ‘calidad educativa’ prohibió, por ejemplo, el lenguaje inclusivo en las aulas, argumentando que atenta contra el aprendizaje de las habilidades de lectura y escritura, lo cual nunca pudo mostrar con ningún estudio”, señala a Tiempo la legisladora porteña Maru Bielli (FdT).

Para la presidenta de la comisión de Educación en la Legislatura, otro ejemplo fue el abordaje de las tomas de escuelas: “La Ciudad optó por negar canales de diálogo ante las demandas legítimas de las y los estudiantes que pedían comer bien, discutir en qué condiciones realizarán las prácticas profesionalizantes el último año de su secundario y estudiar en condiciones dignas”. Y acota: “Pero tal vez la mayor expresión de este desgobierno como práctica sistemática es la caída de 10 puntos del presupuesto educativo desde que el PRO gobierna la Ciudad”.

En octubre, Bielli propuso la creación de un contador de horas oficiales sin clase por falta de docentes en CABA. En apenas dos semanas, a partir de datos oficiales de Actos Públicos de la Ciudad, contabilizó 20.235 en el secundario y un promedio diario de casi 200 cargos docentes sin cubrir en primaria.

La mala alimentación

Lo (mal) que se come en los establecimientos educativos es otro signo de la gestión, que sigue “premiando” a las empresas que dan el servicio. En abril, la Ciudad publicó que pagará 12.000 millones de pesos a las firmas concesionarias de las viandas en las escuelas, algunas aportantes del PRO y muchas denunciadas por intoxicaciones.

En mayo comenzaron las acciones estudiantiles contra las pasantías laborales gratuitas, algunas de ellas en las propias empresas que dan las viandas o en lugares tan disímiles como hoteles cinco estrellas donde tenían que comprarse la ropa de mucamas. En septiembre, tras cinco meses de falta de diálogo, apelaron a la toma de escuelas. Reclamaban mejoras edilicias, por el estado de la comida y por las pasantías.

“Si bien lo peor que le ocurre a la educación porteña es la propia ministra Acuña, este 2022 la situación más grave fue la persecución a estudiantes secundarios que reclamaban por sus derechos”, lanza la legisladora porteña Amanda Martin (FIT), secretaria adjunta del gremio docente Ademys, en referencia a las tomas de septiembre. ”La persecución vino acompañada con notificaciones a los domicilios de las familias de estudiantes. También a docentes. Ademys lo sufre en carne propia con sumarios y desafueros como ocurre con Jorge Adaro. Todo aquel que cuestione la política educativa es objeto de persecución y sanciones”.

Eduardo López, secretario adjunto de UTE–CTERA, coincide en que uno de los hechos más graves de 2022 fue la persecución a estudiantes y familias, “pero también el intento de extender la jornada escolar a los sábados. La ministra dijo que era obligatorio ir a capacitarse esos días, cuando históricamente desde 1958 la realizamos durante la semana. Por eso la docencia no asistió a ninguna jornada”. López asegura que ese intento fue “un fracaso total. Cuando la ministra vio que no iba nadie, cambió el discurso y dijo que era optativo y que a los que fueran le daban 8.000 pesos: asistió menos del 1%. Ni siquiera el propio electorado docente del PRO participó de esa barbaridad porque hay una conciencia de los derechos laborales. Hay una imagen que es muy fuerte, en la primera jornada de los sábados, la Ciudad alquiló el aula magna de la Facultad de Derecho donde entran 1.000 personas y apenas fueron 20”.

Durante 2022, la educación superior fue la que sufrió mayores ataques. En junio Acuña anunció el recorte de 24 materias y la quita de 400 horas de estudios en profesorados. A mediados de este mes publicó el remate del edificio donde funciona la UniCABA (Paseo Colón 255) y la fusión de esa universidad con los institutos Romero Brest y Federico Dickens.

El viernes 23 de diciembre, horas antes de Noche Buena, los institutos de formación docente Alicia Moreau de Justo y el Mariano Acosta, fueron notificados del cierre de la inscripción 2023 para los profesorados en Física y Lengua y Literatura. Beatriz Frenkel, rectora del Alicia Moreau de Justo, aseguró a Tiempo que “el cierre de la cohorte 2023 del profesorado en Física, es el paso previo al cierre de la carrera. Desde el Ministerio de Educación, argumentaron que se debe a que hay pocos inscriptos en el instituto y que los derivarán hacia otros profesorados”. La comunidad educativa se movilizó este jueves y planean judicializar la medida.

Cierre de carreras y de edificios

En marzo, Soledad Acuña confirmó que iba a dejar de dar clases a estudiantes con discapacidad mayores de 22 años en las escuelas especiales que ofrecen formación laboral e integral. Se sumó a la quita del Palacio Ceci a la comunidad sorda de la Escuela N° 28 Bartolomé Ayrolo de Devoto, que lo usaba desde hacía 84 años. Ahora será transformado para fines turísticos.

En noviembre, la Ciudad eliminó cinco carreras técnicas de los institutos de formación superior, sobre todo con tendencia a sociales y derechos humanos, y la carrera en Ceremonial y Protocolo. Según el director de Gestión de Aprendizaje a lo largo de la Vida del gobierno porteño, Juan Pablo Becerra, el argumento para cerrarlas fue que “se ha contemplado el contexto coyuntural imperante a fin de definir la oferta estratégica para la Ciudad, priorizando aquella con mayor requerimiento del sector socio-productivo”.

Ratas

En noviembre de este año, Tiempo realizó un relevamiento sobre la presencia de roedores en escuelas porteñas. En apenas dos meses, fueron 13 los establecimientos educativos que denunciaron la aparición de ratas, aunque familias y directivos de escuelas aseguran que son muchas más pero que, por diferentes presiones, muy pocas hacen público el tema. En el mismo sentido, la Defensoría del Pueblo porteña registró este año una docena de denuncias formales por presencia de roedores en diferentes escuelas porteñas, y exigió al Gobierno porteño que “avancen de forma urgente con las tareas de desratización, desinsectación e higiene de la vía pública en los alrededores de los establecimientos escolares”, destacó el organismo. Durante el ciclo lectivo, muchas familias decidieron dejar de enviar a sus hijos a la escuela dado que las ratas deambulaban en las aulas, en el patio y en el comedor.

“A Larreta y Acuña les digo: en el 2023 seremos su pesadilla” 

Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), salió a marcarle la cancha al jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La referente de los educadores porteños ni bien comenzado el 2023 estableció algunos de los puntos fundamentales por los que van a luchar desde el gremio.

En este contexto, la titular de UTE avisó: “Te digo Larreta: vamos por la titularización de todos compañeros y compañeras; vamos por la reapertura de la reinscripción de todas las carreras de Norte a Sur de la Ciudad de Buenos Aires; vamos por una mesa de trabajo intersectorial con estudiantes, docentes, familias, para discutir qué queremos enseñar en los Profesorados.”

En esta misma línea también les advirtió tanto a Horacio Rodríguez Larreta como a Soledad Acuña, la ministra de Educación de la CABA que “en el 2023 maestras, maestros, estudiantes y familias seremos su pesadilla. Porque si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir. Seguiremos luchando cada día en defensa de nuestros derechos”, concluyó.

Ni CFK, ni Macri ni Alberto cumplieron con la ley de financiamiento educativo

Por Virginia Pescarmona y María Díaz Reck

En los últimos 15 años casi no se cumplió con la Ley de Financiamiento Educativo que obliga a destinar el 6% del PBI en educación. Queda claro que, más allá de los encendidos discursos, ya de campaña, no hay grieta a la hora de las prioridades: tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio son responsables del ajuste educativo. 

A pocos días de comenzar un nuevo ciclo lectivo, volvió el debate sobre el financiamiento de la educación pública. Esto despierta un interés en las familias trabajadoras que ven a sus hijos asistir a escuelas desfinanciadas, docentes sobrecargados para llegar a fin de mes y una canasta escolar inalcanzable por la inflación que no para de subir.

El observatorio Argentinos por la Educación publicó un informe donde analiza y compara el presupuesto educativo en los últimos años. Informe que fue replicado por los principales diarios del país. Por su lado, Alejandro Bercovich, periodista de Radio con Vos y C5N, también se refirió a este tema en una de sus editoriales radiales. Incluso el ministro Jaime Perczyk salió al cruce aduciendo que en la gestión del Frente de Todos hay inversión y en la de Juntos por el Cambio, ajuste. Insostenible. Ajustar, ajustaron todos: porque se ha achicado el PBI, entonces porcentualmente hay ajuste, por recortes directos, vía inflación, vía bajos salarios o desinversión.

Un debate sobre prioridades: deuda millonaria del Estado con la educación

Desde 2006 cuando fue sancionada la Ley de Financiamiento Educativo hasta 2020 (último año con estadísticas), solo en tres años se cumplió con la meta que llevaba a invertir 6% del PBI: 2009, 2013 y 2015.

En el resto de los años las metas no se cumplieron y el 68,4% de la desinversión ocurrió en cuatro años: en 2010 y entre 2018 y 2020. En 2019 se dejó de invertir 841.000 millones de pesos, actualizados a 2022 (el 22,6% del total de la deuda). En 2018, 751.000 millones (el 20,1%); y en 2020, 570.000 millones.

Cuando fue sancionada esta ley, desde la izquierda y sectores antiburocráticos, advertimos que se trataba de un parche que no iba a resolver la crisis educativa y que por el contrario habilitaba todo tipo de financiamiento por parte de empresas y ONG. Pero, y sobre todo, mantenía la lógica neoliberal de la descentralización, la gran política neoliberal desde la dictadura, o incluso antes, para desentender al Estado nacional de la educación pública.

Esta ley fue acompañada de una nueva Ley Nacional de Educación que lejos de revertir todos los avances del neoliberalismo en la educación, los reforzó parándose sobre ellos.

La ley Nacional de educación (26.206) mantuvo el sistema fragmentado. El Estado nacional sólo garantiza un piso salarial muy bajo y se desentendió del financiamiento de la educación pública, que sigue en manos de las provincias tal cual lo definió Menem en 1993 con la Ley Federal y la descentralización educativa (24.049), de 1991 con la transferencia de servicios a partir del 92.

El desentendimiento sobre el financiamiento se traduce hoy, en que a lo largo de estos 15 años se fue acumulando una deuda del Estado con la educación que asciende al equivalente al 5% del PBI de 2020. Si se quisiera, señala el informe, el Estado debería invertir 11% del PBI en educación este año (5% que deben más 6% que corresponde). Casi dos presupuestos educativos juntos (15,3%). Algo que está muy lejos de las decisiones que viene tomando el FDT en el gobierno con Massa a la cabeza y con el apoyo de la oposición de derecha.

Para los gobiernos la prioridad viene siendo cumplir las metas del FMI, y esto es a costa de la salud, educación y beneficiando con subsidios a los grandes empresarios.

En 2022 a Massa no le tembló el pulso para sacar de un plumazo 50.000 millones del presupuesto, que iban a ser destinados, entre otras cosas, al Plan Conectar Igualdad y al programa “Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles”. Nada que envidiar a otras “falsas promesas”, como la del ex presidente Macri, cuando en 2017 anunció la construcción de 3.000 jardines. Meses más tarde el ex ministro Finocchiaro anunciaba “ que no se podían construir por falta de terrenos”.

La desinversión educativa es una triste realidad a la vista: escuelas destruidas, cursos superpoblados, servicios alimentarios escolares insuficientes y poco nutritivos, becas insuficientes, falta de material didáctico y libros, personal insuficiente y de equipos interdisciplinarios que son vitales en las escuelas. Salarios de pobreza y precarización laboral completan un cuadro que miles de docentes y estudiantes a lo largo y a lo ancho del país vienen denunciando y peleando para transformarlo, como mostraron las decenas de huelgas y luchas en 2022.

El ajuste en educación se profundiza en un marco de profunda crisis social, donde más del 50 % de les niñes y adolescentes de este país son pobres.

La pandemia profundizó y expuso aún más la crisis educativaComo es sabido, ni el gobierno nacional ni los gobiernos provinciales garantizaron el acceso universal a internet ni dispositivos para que lxs estudiantes pudieran aprender. Si analizamos los números del presupuesto educativo en el 2020 fue uno de los años donde se estuvo más lejos de cumplir la Ley de financiamiento.

Desfinanciamiento, descentralización y ajuste educativo: ¿y los sindicatos?

La Ctera es la confederación sindical más numerosa del país y es la que viene dejando pasar todos los ajustes y ataques de todos los gobiernos a la educación pública. Achiques, reformas sin debate, bajos salarios, privatización creciente de áreas y sectores, precarización laboral, calendario escolar de 190 días, etc. La novedad es la extensión horaria que, sin debate ni consenso, se empezó a aplicar de hecho.

Hoy, su conducción profundiza la integración al Frente de Todos, como lo viene expresando Roberto Baradel en su campaña por la reelección de Axel Kicillof como gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Pero no es tal o cual dirigente. Es su política y en cada provincia adopta posturas más o menos similares, acorde a la línea política del Frente de Todos en cada una: más o menos oficialista, más o menos es parte del cogobierno con Juntos por el Cambio.

En abril de 2021 las conducciones sindicales acompañaron la presentación de un proyecto de una nueva ley de financiamiento educativo, que entre otros puntos planteaba llevar del 6% al 8 % del PBI lo destinado al presupuesto para educación. Más de lo mismo, para que nada cambie.

En 1991, bajo el auge del neoliberalismo, se sancionó la Ley 24.049 de Transferencia de los servicios de la Educación de Nación a las provincias. Así se concretaba la descentralización del Gasto en Educación. Ningún gobierno puso esto en cuestión. La Ley de Financiamiento no revirtió esta avanzada, sino que puso un parche, que ni siquiera, como se ve en los números y realidad de las escuelas, termina siendo tal.

Esto tuvo como efecto que el gasto para educación se financiara con las cajas provinciales, dispares entre sí, siendo los salarios docentes un 80 % del destino del gasto en educación en la mayoría de las provincias. Este proceso de descentralización del gasto que se corona bajo el menemismo tuvo varios intentos y antecedentes durante la dictadura militar. Desde entonces no se ha cuestionado esta lógica neoliberal ni por parte de los gobiernos peronistas, radicales, PRO, y menos aún por los liberales/libertarios que opinan que el Estado ni siquiera debería poner un peso en la educación pública.

Luego de las jornadas revolucionarias de 2001 y en los comienzos de una recuperación de la economía nacional, con viento de cola internacional a favor principalmente por el precio de las materias primas, el kirchnerismo sancionó en 2006 la Ley de Financiamiento Educativo (LFE), que entre otras cosas “establece un aumento gradual y progresivo del gasto en Educación, Ciencia y Tecnología durante el período 2006-2010, hasta alcanzar el 6% del PIB. Tanto el Gobierno Nacional como los Gobiernos Jurisdiccionales se han comprometido financieramente para alcanzar dicho objetivo.”

A 15 años de la sanción de la Ley, esta casi no se cumple y tampoco ningún gobierno cuestiona la herencia de las leyes de Menem con la descentralización por provincia.

Las distintas conducciones peronistas de la Ctera y los sindicatos de base provinciales solo se han adaptado, una y otra vez, a las reformas neoliberales y sus parches. Por eso, los salarios de los y las trabajadoras de la educación se discuten en cada provincia y la paritaria nacional solo fija un monto.

¡Plata para educación, NO para la deuda!

Como venimos planteando en todo el país desde la 9 de abril, Lista Marrón Nacional en el Frente de Izquierda Unidad, para empezar a revertir el atraso y la dependencia, en educación se debe volver a un sistema educativo nacional y que el Estado nacional no sea un “ministerio sin escuelas” y financie la educación de todo el país, con un salario único para las y los docentes de Ushuaia a la Quiaca y un presupuesto acorde a las necesidades, con una base del 10% del PBI.

Pero bien sabemos que es imposible revertir la decadencia, el atraso y los altos niveles de pobreza, invertir en educación, salud y trabajo, sin un desconocimiento soberano de una deuda ilegal e ilegítima y la ruptura con el FMI y sus planes de sometimiento.

Son indispensables medidas como la nacionalización de la banca, el comercio exterior o la expropiación de los grandes terratenientes y los servicios estratégicos, para poner los recursos en función de un plan que sea favorable a las grandes mayorías y no de la ganancia de unos pocos.

Es en las escuelas donde se concentra el conjunto de las penurias sociales. Las consecuencias de las políticas que dejan a las familias en la calle, el hambre, la desocupación en las familias o la desaparición de una joven, etc. Para la crisis educativa no alcanza con un reclamo parcial.

Sabemos que en esta pelea no sólo tenemos que enfrentar la política del gobierno nacional y de los gobernadores provinciales, sino también de los que se preparan para gobernar y aplicar con más crudeza el plan acordado con el FMI.

Hay que desarrollar y ampliar la unidad de la docencia con el resto de los trabajadores, para pelear juntos. Hay que unir lo que la burocracia sindical divide en realidades tan disímiles como Buenos Aires, Salta, Chubut o Mendoza. Tenemos que prepararnos para derrotar esta nueva ofensiva del gobierno nacional y la oposición patronal, que pretenden imponer ajuste y saqueo, como ya lo vemos en muchos puntos del continente.

Por eso, desde nuestras agrupaciones y desde las seccionales opositoras a las conducciones burocráticas de nuestros sindicatos de las que somos parte, peleamos en las escuelas para unir nuestras demandas a la comunidad educativa, a otros trabajadores y desde abajo imponer la lucha por una salida a la crisis en favor de las mayorías populares.

Empecemos por organizar asambleas en todas las escuelas, junto a la comunidad. Nuestra perspectiva es la construcción de un congreso educativo democrático, donde los verdaderos interesados en defender la escuela pública podamos discutir un verdadero plan, en base al aumento del presupuesto en forma inmediata y la pelea por la nacionalización del sistema educativo.

Un congreso construido desde abajo, que pueda no sólo llegar a una visión común sobre esta realidad, sino debatir y votar las medidas necesarias para luchar por transformarla a favor de las mayorías.

El Grupo de Filosofía de la Biología anunció que se queda en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA  

El jueves 22 de diciembre, el Grupo de Filosofía de la Biología, que funciona en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, se anotició de que no podían seguir realizando su trabajo que hace más de 20 años desarrollan en el segundo piso del pabellón 2 de la Ciudad Universitaria de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Fue en una reunión con las autoridades de la institución en donde las mismas no argumentaron motivos concretos, más que el espacio físico debía ser cedido y ante esto no propusieron lugar alternativo y sugirieron al Grupo redireccionarse a otra institución.

El Grupo  está integrado por investigadores e investigadoras de Conicet, de las carreras de Biología, Filosofía, Historia, Antropología, en total  25 personas, con presencia en Córboba, Areco, Bariloche y Puerto Madryn. Su núcleo, 20 personas, están en Buenos Aires. Hace alrededor de dos décadas que trabajan problemáticas vinculadas a lo sociombiental, poniendo como eje lo ético y lo político de las intervenciones científicas en lo público.  Es un espacio interdisciplinario y de compromiso con las comunidades y la naturaleza. Para el Grupo estar en la Universidad no sólo es importante por el espacio físico de trabajo sino que significa además estar cerca donde se produce la ciencia que se pone en discusión.

Luego de la noticia, numerosas asambleas comunitarias, socioambientales y activistas expresaron su repudio a lo sucedido y apoyo al grupo.  Más de 5.000 firmas acompañaron un documento en donde se pedía a las autoridades la no expulsión y una solución institucional estable.

Luego de una reunión con autoridades, el GdFB anunció finalmente que gracias a todo el apoyo lograron que la institución siga garantizando el espacio físico, mientras se trate en paralelo la regularización del equipo en la Facultad.

El Grupo hace varios años que reclama regularizar su situación. Son muchos profesionales que entraron a carrera de Conicet por la Facultad de Filosofía pero que la misma nunca les dio espacio de trabajo como así lo hizo la Facultad de Exactas, pero manteniendo la irregularidad.

Finalmente, el equipo ratificó que seguirán ejerciendo su trabajo, activismo y ciencia pública como hace ya 20 años: “Ratificamos nuestro compromiso con la búsqueda del bienestar de las comunidades y la naturaleza, a la vez que reiteramos los agradecimientos, en particular a las diversas comunidades, movimientos y organizaciones que nos han acompañado. Confiamos plenamente en que la articulación entre éstas y las universidades es clave para el futuro de la ciencia y de la sociedad.”

Dependencia académica y económica en investigaciones del Conicet

Por Varios autores

Fuente: Agencia TierraViva

Una publicación académica confirma que la ciencia médica local está subordinada a la agenda de las empresas internacionales y de los países del Norte. Imponen una política que reduce la salud y la enfermedad a genes, moléculas y fármacos, y se dejan de lado los aspectos socioambientales. «Es imprescindible que se discuta ciencia para qué y para quién», proponen. 

El campo de las Ciencias Biomédicas (toda investigación básica y aplicada en salud) constituye un caso clásico de límites difusos entre la investigación académica y la investigación que busca maximizar ganancias en el mercado, por lo que representa un sistema ideal para analizar la influencia del interés corporativo en las agendas científicas. Nuestro reciente trabajo da cuenta de cómo las investigaciones del Conicet están alineadas con las agendas marcadas por las grandes corporaciones y por los países del norte global.

Se trata de un tema de interés público porque las asociaciones entre la industria y las instituciones públicas de investigación pueden sesgar y orientar las agendas públicas hacia los intereses privados. Es conocido que las grandes empresas farmacéuticas suelen patrocinar y establecer acuerdos con instituciones de investigación de países centrales. En la actualidad, este grupo de países dominantes (Estados Unidos, China, Reino Unido y Japón, entre otros) que se caracterizan por altos niveles de industrialización, urbanización y producción científica.

Los vínculos directos entre las corporaciones privadas y las instituciones de investigación están tan concentrados en esos países que las instituciones reconocidas del resto del mundo (consideradas periféricas), rara vez llaman la atención directa de las corporaciones. Dado que las empresas locales no suelen demandar investigación novedosa, que los contactos directos entre las instituciones de investigación locales y los líderes mundiales son escasos y que, si se producen, tienden a concentrarse en un pequeño grupo de equipos de investigación internacionalizados, podría concluirse precipitadamente que el sesgo de la agenda de investigación local hacia los intereses privados es insignificante.

Sin embargo, los contactos directos entre actores son una pero no la única forma en que las grandes empresas privadas pueden influir en las agendas públicas. De hecho, la influencia de las grandes empresas farmacéuticas moldea la agenda de investigación dominante en el campo de las Ciencias Biomédicas y de la Salud (CBMS), sin necesidad de contactos directos.

En la investigación «¿Sobre los hombros de quién se apoya la investigación en salud? Determinación de los actores y contenidos clave de la agenda de investigación biomédica imperante» realizamos un análisis de más de 95.000 artículos científicos publicados entre 1999 y 2018 en las revistas de mayor impacto dentro de las CBMS. Allí se demostró que la agenda de investigación predominante en ese campo es el resultado del entrelazamiento de las agendas de las principales instituciones académicas y las grandes farmacéuticas. Los temas de investigación predominantes a nivel internacional se inclinan más hacia los enfoques y metodologías de la biología molecular y la investigación relacionada con el cáncer. Además, prioriza las investigaciones sobre el descubrimiento y desarrollo de fármacos frente a la investigación sobre los factores ambientales y sociales que afectan a la aparición o progresión de la enfermedad.

La teoría de la dependencia académica sugiere que la investigación científica de los países de ingresos bajos y medios adopta la agenda predominante, y que los investigadores de esos países ocupan posiciones subordinadas en la división global del trabajo científico.

Del mismo modo, el sociólogo Edgardo Lander denominó «colonialidad del conocimiento» al complejo marco social y epistemológico que determina los modos de producción de la ciencia y la tecnología, incluyendo qué países centrales (en particular, qué instituciones de esos países) concentran el poder.

Sin embargo, otros autores y autoras —como María Fernanda Beigel, Jorge Gallardo y Fabiana Bekerman en su trabajo «Expansión institucional y desarrollo científico en la periferia: la heterogeneidad estructural del campo académico argentino«— ofrecen otros matices de la interacción entre las agendas de investigación internacionales y locales. Sostienen que la noción de dependencia académica está vinculada a una perspectiva simplificadora de la relación entre las agendas científicas internacionales y locales, ya que pasa por alto las complejas asimetrías que se dan en un campo entrelazado por diferentes circuitos de reconocimiento (local, regional e internacional). Particularmente, se ha señalado que los campos de investigación en las periferias son internamente heterogéneos. Ponen de manifiesto las limitaciones de considerar a los países como importadores pasivos de conocimiento. Desde ese punto de vista, Beigel concluye que la autonomía y la heteronomía científicas pueden coexistir en determinadas situaciones históricas.

El caso de las investigaciones en el Conicet

El Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) es una institución de investigación líder en América Latina, aunque también puede definirse como una institución «semiperiférica» porque no forma parte de las organizaciones líderes que determinan la agenda de investigación dominante en CBMS, pero aun así contribuye al campo con investigación de punta.

En nuestro último trabajo, titulado «Dependencia académica: la influencia de la agenda internacional de investigación biomédica imperante en el Conicet argentino«, nos propusimos examinar tres cuestiones: si la agenda de investigación en CBMS del Conicet privilegia el estudio de las mismas enfermedades que la agenda de investigación predominante, si favorece o descuida los mismos enfoques y metodologías, y —tercero— si la agenda de investigación del Conicet es internamente homogénea.

El objetivo fue explorar cuantitativamente si la agenda de investigación internacional predominante, establecida por las grandes empresas farmacéuticas y las principales instituciones académicas, influye indirectamente en la investigación académica de los países no centrales.

Nuestros resultados muestran que la agenda de investigación en Ciencias Biomédicas y de la Salud del Conicet, al igual que la agenda internacional de investigación CBMS dominante, privilegia las metodologías y enfoques de la biología molecular y descuida la investigación sobre los determinantes socioambientales de la enfermedad. Estos hallazgos se aplican a ambos períodos analizados (1999-2008 y 2009-2018), independientemente del aumento de casi tres veces en el número de artículos publicados sobre Ciencias Biomédicas y Salud en el segundo período analizado.

La gran mayoría de les investigadores del Conicet no publican en las revistas internacionales de mayor factor de impacto a partir de las cuales reconstruimos la agenda de investigación en CBMS dominante. Por lo tanto, el alineamiento entre la agenda predominante y la agencia científica nacional no se explica meramente por una conexión directa sino probablemente por la influencia indirecta que estas instituciones de elite y las revistas internacionales ejercen, más allá de los vínculos directos con las instituciones no centrales. Estos hallazgos son consistentes con la teoría de la dependencia académica y con el concepto de colonialidad del conocimiento.

Los resultados también muestran que la agenda de investigación en CBMS del Conicet es internamente heterogénea, introduciendo algunas diferencias específicas en relación con la agenda de investigación en CBMS predominante. Los términos asociados a categorías que incluyen «patógenos» y «enfermedades endémicas» están entre cinco y diez veces más representados que en la agenda internacional. Sin embargo, la biología molecular es el enfoque privilegiado en esta área, demostrando un abordaje que reduce la salud y la enfermedad a genes, moléculas y fármacos, en consonancia con nuestros resultados previos que reflejan que los determinantes socioambientales de la salud humana, así como otros enfoques metodológicos, quedan relegados.

Curiosamente, mientras que la agenda en Ciencias Biomédicas y de Salud del Conicet muestra sólo una presencia marginal de términos vinculados a la investigación médica a nivel clínico o humano, los términos asociados a otros niveles o modelos de organización (como animales, plantas, microbios o sistemas moleculares y celulares) están sobrerrepresentados en comparación con la agenda internacional de investigación.

Por ejemplo, los términos vinculados a la biología molecular y celular son aún más frecuentes en la agenda de investigación del Conicet que en la internacional (en la que ya están fuertemente enriquecidos). Lo mismo ocurre con los términos relacionados con modelos animales. Esto se explica por una división global del trabajo donde la investigación médica trasnacional, que es sofisticada y costosa, se realiza en países centrales. Allí, la cooperación entre las principales instituciones académicas y sanitarias es sólida y dinámica. Por el contrario, en las instituciones del resto del mundo quedan relegadas en su mayoría a proveedores de resultados experimentales básicos, que luego son explotados por las instituciones académicas líderes de los países centrales, así como por las grandes corporaciones farmacéuticas.

Estas diferencias, lejos de apuntar a una autonomía local, son consistentes con las teorías de colonialidad del conocimiento y la dependencia académica en relación con un modelo de extractivismo del conocimiento. A este último lo definimos como un proceso por el cual la ciencia y la tecnología producidas por instituciones públicas en las periferias (o semiperiferias) son monetizadas en los países centrales, generalmente por empresas que monopolizan el acceso al conocimiento.

Extractivismo de recursos y de conocimientos

Una forma de medir el extractivismo de conocimientos es la identificación de formas de transferencia ciega. Es decir, la cita de publicaciones científicas en patentes en las que los/las autores de las primeras no figuran entre los/las copropietarios de las mismas y a menudo ni siquiera son conscientes de su existencia.

Un ejemplo concreto de esta forma de extractivismo del conocimiento se puede observar en los artículos relacionados con Covid19. A pesar de que las grandes empresas farmacéuticas se han beneficiado enormemente de la pandemia, se ha demostrado recientemente que los artículos con autores provenientes de corporaciones privadas sólo representaron el dos por ciento de las publicaciones mundiales sobre el tema.

Retomando los resultados de nuestra última investigación, otra diferencia importante entre la agenda de investigación internacional predominante y la del Conicet es que en esta última aparecen términos asociados a la investigación vegetal, la agrobiotecnología y la industria alimentaria. Esto es consistente con el rol protagónico de la Argentina como productor de bienes derivados de la agrobiotecnología, a través de la consolidación de su agroindustria durante la década de 1990.

Del mismo modo, la sobre representación de términos asociados a categorías de microbiología aplicada e industria alimentaria en la agenda de investigación del Conicet es consistente con el rol de Argentina en la división internacional del trabajo como productor y exportador de commodities.

Nuestros resultados son coherentes con las teorías que sostienen la existencia de un modelo global donde las empresas de los países centrales capturan no sólo conocimiento sino también “recursos” naturales del resto del mundo, causando importantes daños ambientales y conflictos sociales.

Ciencia para qué y para quién

La agenda de investigación del Conicet en materia de Ciencias Biomédicas y de la Salud se alinea, en buena medida, con la agenda de investigación predominante a nivel internacional. Esta similitud, sin embargo, presenta importantes salvedades. La presencia de ciertos temas de investigación distintivos (agrobiotecnología, microbiología aplicada e industria alimentaria) que se encuentran en la agenda de investigación del Conicet puede explicarse por el lugar (dependiente) que ocupa Argentina en la división internacional del trabajo. En este sentido, la agenda de investigación del Conicet parece ser el resultado de una combinación de elementos que reflejan un grado de dependencia académica y económica.

Con respecto a esto último, los temas de investigación distintivos del Conicet podrían responder a la acción de empresas privadas y grupos de investigación que construyen una posición de poder local o regional que les permite disputar financiamiento y prestigio. Este ha sido el caso de las empresas de agrobiotecnología y alimentos. Estas empresas fomentaron un discurso sobre la necesidad de la innovación basada en la ciencia y la tecnología, del que se hizo eco parte de la comunidad científica, dando lugar a colaboraciones entre estas empresas y diversos organismos públicos de investigación.

Por ejemplo, Bioceres (la empresa de agrobiotecnología más grande de Argentina), el Conicet y la Universidad Nacional del Litoral han desarrollado un fuerte vínculo de investigación y desarrollo a largo plazo, que llevó a la co-titularidad de patentes internacionales para dos semillas genéticamente modificadas con la tecnología HB4. Otro ejemplo es el Instituto Nacional de Agrobiotecnología de Rosario (Indear), un emprendimiento de investigación conjunto entre Bioceres, la farmacéutica Biosidus y el Conicet.

Este contexto fortalece la integración de la ciencia y la agricultura más allá de las colaboraciones directas mediante la creación de marcos institucionales, normativos y de financiación en Argentina.

Los resultados de nuestro estudio mapean la red invisible de relaciones de poder que subyace a la agenda internacional de investigación de las Ciencias Biomédicas y de la Salud. Esa agenda influye indirectamente en las agendas de investigación del resto del mundo. Una contribución clave de nuestra más reciente publicación es arrojar luz sobre el modo en que las agendas de investigación internacionales predominantes subordinan la investigación pública de un país semiperiférico.

Esto es coherente con la aparición de lo que denominamos un discurso dominante científico. Este concepto puede definirse como un eje de referencia que asigna valor a los signos en una comunidad discursiva (en este caso, la comunidad de investigación en Ciencias Biomédicas y de la Salud), condicionando por tanto la circulación de cada producción (por ejemplo, artículos científicos) y la posición que ocupan determinados ítems en la agenda (temas y métodos de investigación).

La existencia de ese discurso dominante implica un papel disciplinador durante la producción científica, alineando así las agendas de investigación locales con la agenda internacional predominante. En consecuencia, regula la prevalencia (o marginación) de determinadas líneas de investigación. Si existen razones económicas para privilegiar determinados temas, enfoques, metodologías y subcampos dentro de un campo, es de esperar que se privilegien no sólo en términos de producción científica, sino también en lo que respecta a la financiación pública y, en particular, privada.

En el estudio de caso del Conicet coexisten la heteronomía y un cierto grado de autonomía académica. Sin embargo, el otro hallazgo crucial es que esta aparente autonomía parece ser mayormente la expresión de otra forma de dependencia, la dependencia económica argentina, que vincula la producción de conocimiento a una matriz productiva basada en la exportación de commodities.

En definitiva, no alcanza solo con invertir más en ciencia, sino que es imprescindible que se discuta el contenido de nuestra ciencia, ciencia para qué y para quién. De lo contrario, esa mayor inversión termina reproduciendo más cantidad de ciencia para el mercado, una ciencia orientada al servicio de ciertas empresas como las farmacéuticas, el agronegocio, la megaminería o algún otro negocio extractivista, pero que no necesariamente responde a una agenda preocupada por los determinantes sociales o ambientales de la salud y de la enfermedad.

Firman este artículo Mercedes García Carrillo, Federico Testoni, Marc-André Gagnon, Cecilia Rikap y Matías Blaustein. 

Fuente: https://rebelion.org/la-docencia-comienza-a-calentar-motores/

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Venezuela: Fracaso en la reunión entre maestros y el Gobierno ¡Ni negociaron!

La ministra de Educación no asistió a la cita y mandó a la titular de recursos humanos. Docentes presionaron para levantar acta, pero el oficialismo se negó. Anuncian más protestas nacionales.

Tras haberse cumplido un mes desde la primera protesta de 2023 liderada por maestros venezolanos, la esperanza de ser atendidos por el Gobierno ante un aumento salarial aún no descansa y en espera a sus respuestas, el gremio nacional acordó una reunión con el ministerio de Educación para exponer las exigencias de los docentes.

Ante la presión de las protestas, los representantes gremiales lograron este 9 de febrero retomar las negociaciones con autoridades del sistema educativo para abarcar «las discusiones de la convención colectiva » y «las cláusulas económicas y sociales” de los docentes. Sin embargo, los acuerdos no se concretaron y la junta no contó con la presencia de la ministra de educación, Yelitze Santaella.

En vista de esto, se envió en su lugar a la directora de la Oficina de Gestión Humana, Mary Núñez Saucedo, quien aclaró junto a los demás representantes que «no estaban autorizados para realizar una propuesta oficial» en dicha reunión, según el informe magisterial.

Por su parte, llenos de descontento por los resultados finales, los docentes y dirigentes sindicalistas del gremio exigieron que se levantara un acta de la asamblea, lo cual fue negado por parte del ministerio educativo.

Asimismo, el presidente del Colegio de Licenciados en Educación del estado Zulia, Rafael Rincón, precisó a Versión Final que ya se había pautado una segunda reunión para este viernes 10 de febrero, pero fue cancelada por «no llegar a un acuerdo».

Para mañana estaba pautada una reunión pero no se va a realizar porque no hubo acuerdos, la misma gente del Gobierno no quiso ni siquiera establecer y dejar un acta», manifestó Rincón.

Ante esto, los educadores expresaron seguir manifestando en las calles en búsqueda de soluciones y defendiendo los derechos que han sido arrebatados por un patrono indolente, que ya ha contabilizado el motivo de 600 protestas en el mes de enero por exigencias salariales.

Fuente: https://versionfinal.com.ve/ciudad/fracaso-en-la-reunion-entre-maestros-y-el-gobierno-ni-negociaron/

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SEP: Cambio curricular ¿sin cambiar la escuela?

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

Uno de los problemas centrales identificados para llevar a cabo el cambio curricular de la educación básica, hoy, por parte de la autoridad educativa federal (SEP), es la transformación de la escuela pública, que es a su vez el cimiento del sistema educativo en su conjunto.

La intencionalidad de este tipo de cambios curriculares abarca, por supuesto, la necesidad de transformar las prácticas docentes y directivas de la escuela pública (es decir, no sólo se trata de mudar contenidos y métodos), entre otros factores clave como lo son la formación inicial y continua de las figuras educativas.

Por ello, pienso que ante ese reto institucional, que es esencial en el proceso de asegurar el derecho a la educación para niñas, niños y jóvenes en el largo plazo, la actualización de los contenidos y rediseño gráfico de los libros de texto gratuitos (como lo pretendió el gobierno federal desde 2021) ha quedado reducida sólo como una tarea menor o de apoyo.

Cuando se dio a conocer la propuesta o el proyecto de cambio curricular para la educación básica (SEP, enero-febrero de 2022), se esperaba que el lanzamiento de la iniciativa transformadora llevara consigo un paquete de cambios radicales, orientados justamente hacia la modificación de la base o estructura y funcionamiento del sistema escolar, sin embargo, esto no ha sido así. No por el momento. Y no se ven claras las intenciones ni los recursos financierosjurídicos educativos para hacerlo así.

¿No habrá cambios de las prácticas autoritarias, cerradas o sin diálogo que ejerce una parte importante de los mandos medios y superiores de la estructura educativa? ¿No se transformará la cultura escolar donde dominan los criterios administrativos por encima de los criterios educativos y pedagógicos?

Al revisar nuevamente el documento in extenso de la propuesta curricular (SEP, Anexo del Acuerdo del 22/08/22), se observa una sección que bien podría valer como el encuadre y desarrollo de la intencionalidad del cambio educativo-escolar no solamente curricular, es decir, de la transformación efectiva de la institución escolar básica (preescolar, primaria y secundaria), pública, en su ser y no sólo en su deber ser.

Me refiero a la sección denominada “Transformación administrativa y de gestión” (Anexo, p. 7). En esa parte, la autoridad educativa federal señala lo siguiente: “La viabilidad operativa de la propuesta curricular, la formación docente, el codiseño curricular y la operación de las estrategias nacionales y su articulación con los procesos formativos de la educación preescolar, primaria y secundaria tiene un peso significativo en las transformaciones que se hagan durante los procesos de gestión administración a nivel federal y local.”

“Se trata de fortalecer la capacidad de las instituciones educativas del Estado para construir un proyecto educativo en cada escuela, involucrando a cada Consejo Técnico Escolar, con el fin de que servidores públicos, directores, supervisores y asesores técnicos pedagógicos realicen sus tareas pensando en las condiciones de desigualdad y los contextos diferenciados de nuestro país; todo ello para que el Estado pueda hacer efectivo el derecho humano a la educación de las y los estudiantes de educación preescolar, primaria y secundaria.”

“Esto implica realizar las adecuaciones administrativasnormativas y de gestión que favorezcan y apoyen el trabajo docente de las maestras y los maestros del país con el fin de que sus actividades, tiempos y espacios puedan ser ocupados en actividades de enseñanza, formación docente, trabajo colegiado, planeación y evaluación.” (pp. 7-8)

El anexo dedica sólo una cuartilla a este punto clave sobre la cuestión de la Transformación administrativa y de gestión (de un total de 214 páginas), esto como parte de un discurso oficial en el cual la intencionalidad de cambio curricular está en primer plano.

¿Por qué no se vislumbra un futuro luminoso al proyecto de cambio curricular en estas condiciones? Porque, entre otras cosas, la iniciativa surgió como un mandato constitucional y como efecto de una iniciativa política de corto plazo. Y esto no lo señalo como un mal intrínseco de las propuestas o los proyectos curriculares, de aquí o de cualquier parte del mundo. No porque reconozco que es difícil encontrar proyectos de cambio curricular sin un sesgo, implícito o explícito, con cargas políticas e ideológicas.

Aquí el tema de debate es otro y es más bien el siguiente: dado el reconocimiento de la existencia de una posición política, ideológica (y quizá hasta teórico-metodológica), de un gobierno democráticamente electo, con la cual se presume que habría de caminar el proyecto transformador, no existen los dispositivos organizacionales, administrativos ni de gestión educativa que acompañen o armonicen o vayan en congruencia con el impulso del cambio curricular.

En pocas palabras: Hay un robusto proyecto de cambio curricular, pero un flaco impulso de transformación de la escuela como institución.

Las justificaciones del cambio curricular en la educación básica están plenamente documentadas, pero el problema o la necesidad de ese cambio (selección y organización de contenidos y métodos de enseñanza y aprendizaje, entre otros factores), no residen solamente en ese nivel de análisis técnico-científico curricular, sino que también sugieren la necesidad del cambio estructural de la escuela como institución del Estado.

La escuela como institución del Estado con sus dos caras más visibles y contradictorias: La faceta autoritariareproductora y conservadora que, a la vez, convive con la otra cara como institución transformadora democratizadora de la sociedad.

En ese contexto y con esas condiciones se encuentra la encrucijada del reformismo curricular puesto en marcha actualmente en México por parte del gobierno del presidente López Obrador.

Fuente de la información e imagen: https://www.sdpnoticias.com

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Régimen Talibán De Afganistán Prohíbe A Las Mujeres El Acceso A La Universidad

Por: José Robles

CON ESTA MEDIDA, LAS MUJERES EN AFGANISTÁN HAN SIDO PRÁCTICAMENTE VETADAS DE TODO EL SISTEMA EDUCATIVO DEL PAÍS

En una medida que ha causado revuelo y rechazo en todo el mundo, el gobierno de Afganistán decidió prohibirles a las mujeres del país el acceso a la educación universitaria, tanto pública como privada.

La prohibición se enmarca en una serie de restricciones a los derechos de las mujeres que el gobierno talibán de Afganistán ha impuesto desde su llegada al poder en agosto de 2021.

Poco después de haberse impuesto por la vía de las armas en el gobierno afgano, el régimen talibán prohibió el acceso a la educación secundaria y preparatoria a las mujeres del país.

Con la prohibición actual, las mujeres afganas están prácticamente vetadas de la educación escolarizada y, en una perspectiva más amplia, su calidad de vida y posibilidades de futuro también se ven seriamente afectadas.

En términos generales, desde su llegada al poder el régimen talibán ha mermado notablemente los derechos de las mujeres en Afganistán, imponiendo medidas como el uso obligatorio y estricto de la burka, la prohibición para las mujeres de entrar a parques y jardines de Kabul (la capital del país) y otras relacionadas con la interpretación radical de la sharia, la ley islámica.

Fuente de la información e imagen: https://pijamasurf.com

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La evaluación interna en la escuela: ¿está bien enfocada?

Por: Albano De Alonso Paz

Es necesario repensar los planes de evaluación y mejora hacia la reflexión interna basada en la escucha, a la búsqueda de soluciones contextualizadas y a la identificación de los signos de marginación y vulnerabilidad en el origen, con el fin de detectar esos factores endógenos y exógenos que inciden en la merma del aprendizaje y que deterioran la convivencia escolar

En el sistema educativo, a veces siento que se planifican y se gestionan determinadas cosas al revés. Una de ellas es el proceso de evaluación institucional dentro de la propia escuela, de lo que se habla muy poco. De hecho, cuando se construyen los planes de mejora o las evaluaciones internas, casi siempre queda fuera el análisis del grado de marginación que viven determinados estudiantes en los centros escolares, que tanto afecta al rendimiento. Y eso me lleva a pensar: ¿Son realmente útiles estos planes tal y como están enfocados?

Cuando se elaboran estos documentos se toman como base pautas ofrecidas desde fuera, por las administraciones, y están construidos, de esa manera, con criterios hegemónicos de normalización o estandarización: “Quien no se adecua a la identidad normalizadora institucional es excluido, no es reconocido como sujeto” (Calderón, Calderón y Rascón, 2016, p. 54).

De esta situación surge la necesidad de repensar estos procesos, que los equipo pedagógicos ven también como una carga burocrática más que no conduce a nada. Así, un paso interesante podría esbozar en dichos planes indicadores no desde la perspectiva del éxito que hay que alcanzar para la rendición de cuentas ante jerarquías superiores como, por ejemplo, la inspección (las tasas de éxito, de idoneidad, etc.), sino desde la mirada de los alumnos que son clasificados a causa de su diversidad en categorías prefijadas por una institución que sigue aferrándose a modelos hegemónicos. Se trata de reconstruir, así, un modelo que también vuelva la atención hacia quienes transitan casi invisibles a través de su recorrido educativo, a causa de la presión que ejercen sobre ellos distintos mecanismos del sistema, muchas veces en forma de barreras simbólicas, y a pesar de todo lo cual solo hacen acto de presencia para perpetuar a su alrededor la visión negativista que se tiene de su aportación al sistema educativo.

El debate público alrededor de la ESO en los últimos años se lleva a cabo con gran desconocimiento de las situaciones particulares de muchos de sus principales actores: ese alumnado de la educación básica que aparece como convidado de piedra o como pretexto para un debate siempre instrumentalizado políticamente. También hay una construcción mediática de este alumnado que se dibuja de forma fatalista, con una profecía en negativo que forzosamente se ha de cumplir: sus déficits como algo generalizable e inmutable. (Hernández y Tort, 2009, p. 8)

Estos, de forma habitual, se pierden una vez salen de la escuela, ya sea tras haber finalizado los estudios o cuando se ven obligados a marcharse sin obtener el título de la ESO; se difuminan tras haber visto transcurrir a su alrededor una maraña de medidas y acciones físicas, materiales y humanas que tratan de derribar –muchas veces de manera estéril y ante la incapacidad de una escuela desbordada y sin apoyos– todo signo de desigualdad, pero que se quedan en el intento: los esfuerzos se destinan al afán por detectar barreras en donde docentes, estudiantes y familias tienen casi imposible intervenir (Booth y Ainscow, 2015), ya que muchas de ellas pertenecen al aparato estructural.

La presencia, por lo tanto, en los mecanismos de evaluación periódica de las escuelas, de procesos de evaluación entendidos de otra manera (no desde la culminación estandarizada del éxito sino a partir de la identificación precoz de las señales de marginación o vulnerabilidad) puede servir de aliciente renovador para animar a las comunidades educativas, a través de la cooperación entre todos sus componentes, a explorar a través de una práctica reflexiva esa precariedad oculta que no se presenta en cifras o en un análisis simplista que defienda intereses partidistas, sino en la narración de cualquier persona con vinculación a este entorno y que de una manera u otra forman parte de la educación.

Para ello, tiene que prestarse especial atención al relato de las propias vivencias de los afectados que además cargan con el sentimiento de culpa al sentirse fracasados o inadaptados, lo cual marca muchas veces su progreso en los programas compensatorios para los que son propuestos (Escudero y Martínez, 2012), decisiones que hasta cierto punto pudieran ser justificables ya que, como expresa Seibold, “algunos de estos métodos permitirán conocer mejor las experiencias de los alumnos, que son la base de la adquisición de nuevos saberes realmente significativos en la escuela.” (2000, p. 231): al fin y al cabo, una propuesta más flexibilizada de los currículos y una atención escolar con unas ratios más reducidas favorecen las estrategias de trabajo colaborativo y un aprendizaje dialógico y más interactivo. Sin embargo, esto muchas veces no es suficiente: falta revisar esos procesos de evaluación institucional de los que hablo.

Para su eficacia, una propuesta de indicadores que oriente el trabajo de los centros a través de la ruptura de métodos de estudio tradicionales y contribuya a rescatar del abandono a este alumnado, no solo tiene que ser adaptable a los contextos en los que vayan a llevarse a cabo, sino que tiene que germinar de estos, ya que esas personas y esas acciones pedagógicas forman parte de ese ecosistema escolar y social que siempre será particular y diferenciado.

Ese debate, que debe darse en los claustros, comisiones de coordinación pedagógica, equipos de ciclos, etc., tiene que representar un primer paso en el diseño de una educación contra el abandono que nazca desde dentro del centro educativo, y no porque nos lo pidan desde fuera: la definición de los signos contextualizados de marginación escolar que forman parte del día a día de la escuelas, debe empezar, así, en la experiencia de cada centro, de sus aciertos y errores en la práctica cotidiana. La costumbre de importar modelos o acciones de mejora de un contexto a otro, por lo tanto, tampoco será válida a la hora de esbozar indicadores para identificar la marginación educativa.

Esto tiene consecuencias importantes, porque invalida la pretensión de implantar en un determinado contexto de “paquetes de reformas o medidas”, importadas de un modelo educativo y de un contexto diferente, sin tener en cuenta las condiciones locales, o trasplantar sin más los modelos de eficacia y mejora generados en otros sistemas educativos totalmente diferentes.

Esos indicadores, además, tendrían que formalizarse -a través de niveles o grados de consecución si se quiere- en una mirada compartida que se realice en diferentes momentos de una etapa o curso escolar (por ejemplo, al principio de curso, en las memorias finales o cada vez que se hagan los correspondientes análisis del rendimiento por parte de los diferentes órganos o colectivos), ya que, como afirma Bolívar, “el rendimiento de cuentas por niveles de consecución requiere el desarrollo de una práctica de mejora escolar continua, un cuerpo de conocimientos acerca de cómo incrementar la calidad de la práctica docente y estimular el aprendizaje de los alumnos”. (2003, p. 8).

En definitiva, se trata de repensar los planes de evaluación y mejora, dejándolos de concebir como procesos fiscalizados destinados a esa rendición de cuentas, y dirigirlos, en cambio, hacia la reflexión interna basada en la escucha, a la búsqueda de soluciones contextualizadas y a la identificación de los signos de marginación y vulnerabilidad en el origen, con el fin de detectar esos factores endógenos y exógenos que inciden en la merma del aprendizaje y que deterioran la convivencia escolar, hasta el punto de convertir el periplo escolar de muchos estudiantes en un tortuoso camino hacia la exclusión social.


Referencias

Bolívar, A. (2003). «Si quiere mejorar las escuelas, preocúpese por capacitarlas». El papel del rendimiento de cuentas por estándares en la mejora. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 7 (1-2). Recuperado de http://www.ugr.es/~recfpro/rev71ART4.pdf

Booth, T.; Ainscow, M. (2015). Guía para la Educación Inclusiva. Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares. Madrid: FUHEM.

Calderón, I., Calderón, J.M. y Rascón, Mª T. (2016). De la identidad del ser a la pedagogía de la diferencia. Teoría de la Educación. Revista Interuniversitaria, 28 (1). Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.

Escudero, J. M. y Martínez, B. (2012). Las políticas de lucha contra el fracaso escolar: ¿programas especiales o cambios profundos del sistema y la educación? Revista de Educación, número extraordinario 2012, 174-193.

Hernández, F. y Tort, A. (2009). Cambiar la mirada sobre el fracaso escolar desde la relación de los jóvenes con el saber. Revista Iberoamericana de Educación, 49 (8). Recuperado de http://www.rieoei.org/deloslectores/3109Hernandez.pdf.

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República Dominicana: Puntos nodales del sistema educativo

América Central/República Dominicana/19-08-2022/Autor: RAFAEL MÉNDEZ/Fuente: acento.com.do

Aun cuando el ministro Hernández ha colocado en la opinión pública algunas insoslayables verdades, su enfoque sobre la problemática de la educativa ha sido muy limitado.

El nuevo ministro de Educación, doctor Ángel Hernández, en un denodado esfuerzo por presentar un diagnóstico objetivo de la realidad de la educación preuniversitaria, ha colocado en la opinión pública algunas insoslayables verdades, como parte de los males cuasi seculares de los que adolece el sistema educativo de la República Dominicana.

Sin embargo, para algunos el enfoque ministro Hernández sobre la problemática educativa ha sido muy limitado, porque ha dejado de lado lo que algunos consideran puntos nodales, sin que se pueda negar la realidad describiera al establecer sin ningún dejo que la instrucción pública del país es “la peor educación a nivel global, de acuerdo con todas las mediciones internacionales y nacionales”.

“Duele pensar que por más de 10 años el país esté invirtiendo el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”, que anualmente se traduce en “un presupuesto de casi 250,000 millones de pesos, y todo se va al zafacón”.

Con esas afirmaciones el nuevo incumbente dejó por sentado una penosa realidad que toda la sociedad buscó en las calles que se transformara, con la asignación presupuestaria que se proyectó como la panacea para dar al traste con esa retranca del desarrollo nacional.

Sin embargo, y como si pretendiera moderar sus juicios sobre lo que ha pasado en el sistema educativo público en los ocho años del anterior gobierno, y los dos años de la presente administración, en un segundo encuentro con funcionarios de la cartera, pareció volver sobre sus palabras cuando “se preguntó qué ha estado pasando en el sistema educativo dominicano… a lo que observó que hay que saber por qué la sociedad decidió invertir el 4 % del PIB en educación”, y como si olvidara la caracterización anterior, se preguntó “qué pasa con dicha inversión”.

Una caracterización limitada

“Por eso llamo la atención a la burocracia del sistema, y la burocracia del sistema son ustedes, y los directores de centros, somos nosotros, que estamos a nivel central, que no se justifica el dinero que me pagan a mí, y que les pagan a ustedes, si no hay una preocupación por lo que es fundamental, que es el aprendizaje de los niños… “Ninguno de nosotros tenemos sentido en el sistema si no hay una conciencia de que lo fundamental es que el aula funcione bien, y para funcionar bien necesitamos tener un buen aprendizaje”, expresó durante el segundo encuentro con funcionarios, a los que corresponde la ejecución de la política diseñada por el Ministerio de Educación.

Sin pretender quitarle justeza a muchos de los aspectos que el ministro Hernández ha puesto en el debate público, se entiende que la caracterización de la realidad educativa ha sido limitada porque el proceso hacia el logro de una educación de calidad no solamente es responsabilidad de los funcionarios medios del sistema, como son educadores y en la estructura física.

Los tratadistas definen el público interno como aquellos que inciden directamente en la estructura organizacional de la institución, en tanto público externo, para este caso son, la Asociación Dominicana de Profesores y la Cooperativa Nacional de los Maestros, por solo mencionar dos instancias, que por ciento son las que el ministro Hernández debe prestar una atención especial porque inciden de manera determinante en el ánimo, conducta y en la actitud y aptitud de los educadores.

Y aseguramos lo expuesto en relación a la ADP y a Coopnama porque, como instancias de integración de los educadores, parece que no se sienten aludidas ante los bajos niveles de la calidad educativa y el bajo desempeño magisterial que reflejan las mediciones que se realizan sobre el sistema. La primera se orienta como un gremio economicista, y a la segunda, solo le importa inducir a los educadores a decidirse por los costosos servicios que ofrece

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/politica/puntos-nodales-del-sistema-educativo-9095421.html

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¿Hay que defender la Filosofía? Reflexión y propuesta sobre la enseñanza del filosofar

Por: Alfonso Arriaga Juárez

 

“Siempre me ha parecido que quien expone oscuramente

es porque comprende oscuramente.

Si la exposición no es clara, es porque las ideas no están claras para quien las expone.”

Adolfo Sánchez Vázquez

Introducción

En los últimos tiempos, de los diferentes sistemas educativos tanto en América Latina como en España, se ha venido una andanada en contra de la enseñanza de la filosofía en los centros escolares que puede ir desde los niveles más básicos hasta el nivel superior. Se decide por parte de políticos y burócratas de la educación, que la enseñanza de la filosofía no es relevante en el conjunto de asignaturas de los diversos currículos escolares e, incluso, que las carreras de filosofía son prescindibles de las universidades.

Lo anterior se debe a que, dichos burócratas y políticos, no encuentran un beneficio a la enseñanza de ésta área del saber humano, tanto en los sistemas educativos como en el conjunto de la sociedad en general. Esto se debe a que, dicen ellos, “la filosofía no brinda grandes oportunidades profesionales” (González Férriz, 05/04/2022: El Confidencial) ni, obviamente, grandes oportunidades de negocios o empresariales que permitan el progreso material de una sociedad.

Debido a lo anterior, es que la comunidad filosófica, hasta entonces metida en un largo letargo y ensimismamiento, se levanta furiosa vociferando en sendos escritos donde intenta reivindicar el papel de la filosofía en la educación escolarizada destacando sus variadas y múltiples cualidades para la niñez y la juventud en el actual contexto de tecnologización deshumanizada y deshumanizante que fomenta el individualismo egoísta extremo que permea en todas las capas de la sociedad contemporánea.

Ésta defensa de las cualidades de la enseñanza de la filosofía en el aparato escolar por parte de la comunidad filosófica, parece tener solamente beneficios, como el desarrollo de un pensamiento crítico que permita a los estudiantes convertirse en seres autónomos que asuman la responsabilidad que tienen hacia consigo mismos, la comunidad y el entorno; pero casi ningún, o así lo pretenden mostrar, inconveniente, como si la enseñanza de la filosofía fuese un páramo de pureza, un oasis dentro del desierto de la enseñanza tecnologizante y deshumanizada.

Es una obligación de los que fuimos formados en ésta área del saber, someter todo a la duda e interrogación sobre todo a nosotros mismos y a nuestra actividad: la enseñanza de la filosofía. Sin embargo eso raramente sucede y, como vimos en las lineas anteriores, nos decantamos de antemano por las posturas extremas: o bien la filosofía no sirve para gran cosa en la educación escolarizada de la era informacional, o bien la enseñanza de la filosofía en el ámbito escolar tiene todos y sólo beneficios del desarrollo del pensamiento crítico y está exenta de los problemas y vicios que atañen a las otras áreas de la enseñanza y, además, poseemos su monopolio exclusivo por lo cual nadie mas puede ni debe enseñar este tipo reflexión de carácter crítico.

Por otra parte, se asume al parecer también acríticamente, que la Filosofía como área del saber humano, es lo mismo y corresponde univocamente con su enseñanza, si bien la enseñanza es una parte fundamental de la filosofía, no son lo mismo pues, si la enseñanza de ésta área del saber desapareciera de los currículos escolares, esto no implica que la filosofía como área del saber desaparezca, de hecho la filosofía sobrevivió muchos siglos sin formar parte de una estructura formal de enseñanza escolarizada, entre otras cosas porque no existió hasta finales del siglo XVIII una estructura formal de enseñanza generalizada y obligatoria.

Además, no está claro cómo la enseñanza de la historia de la filosofía pueda generar un pensamiento crítico, es decir, no es lo mismo informar que formar, no es lo mismo informar sobre los autores, problemas y corrientes filosóficas que formar en los procedimientos reflexivos y sistemáticos que conducen a un pensamiento de carácter filosófico que tradicionalmente denominamos filosofar, lo cual ya fue advertido por Kant en su Crítica a la Razón pura cundo argumentó que “nunca puede aprenderse, en cambio (a no ser desde un punto de vista histórico), la filosofía. Por lo que a la razón se refiere, se puede, a lo más, aprender a filosofar” (Kant, 2008: 650).

Con base en lo anterior, es que la duda sobre una supuesta defensa de la filosofía está más que justificada, es decir, ¿de verdad hay que defender a la filosofía?, pues como ya observamos ésta no necesita y no ha necesitado defensa pues el filosofar trasciende el tiempo y los sistemas e ideologías políticas históricamente determinadas al ser una necesidad humana imperiosa, ¿no será mejor dirigir nuestra energía a defender la enseñanza del filosofar en lugar de la enseñanza de la filosofía?

En el presente texto se pretende argumentar a favor de la postura de la enseñanza del filosofar más que de la filosofía en sí, ya que esta línea de pensamiento, la que pretende hacer de la enseñanza de la filosofía una materia más dividida en asignaturas (lógica, ética, estética, etc.), se dirige cada vez más hacia su normalización, esto es, hacia su homogeneización con los saberes científico­técnicos en una jerarquía inferior que logre, como hasta el momento, minimizar, controlar y neutralizar su rol efectivo como generadora de reflexión crítica, es decir, se mostrará cómo esta línea de pensamiento va en contra sentido de la defensa de la enseñanza del filosofar.

I.   Filosofía y Filosofar

Para entender la propuesta que deseo plantear es necesario, primero, que establezca lo que voy a entender por Filosofía y por Pensamiento filosófico (filosofar). Pues bien, podemos decir que la Filosofía es el producto del filosofar o del pensamiento filosófico, el cual se caracteriza por ser una reflexión constante, ordenada y coherente, acerca del Ser Humano y su entorno, que procede a través de un procedimiento metodológico, a expresar y sustentar las diversas conclusiones que de esta actividad cognitiva se derivan y cuyo propósito trascendental es desarrollar una enseñanza vital.

Una enseñanza para la vida en la que se busca la formación del espíritu humano, la formación de aquello que dota al Ser Humano de un carácter verdaderamente humano. Por lo cual, el pensamiento filosófico o filosofar se diferencia de otras formas de reflexión porque en ella su objetivo principal es la formación de sí mismo que surge en la interacción con los otros, pues se enseña a otros a formar su espíritu y a entender qué es aquello que los hace esencialmente humanos.

La enseñanza del pensamiento filosófico en aquellos que no tienen como propósito principal y explícito dedicarse a esta actividad profesionalmente, como en la filosofía para niños o en el bachillerato, no se debe centrar en los contenidos propiamente filosóficos, sino en el enfoque, metodología y propósito del pensamiento filosófico o filosofar. Aunque cabe aclarar que estos no serán desdeñados o excluidos, lo que digo es que el objetivo principal es formar el pensamiento filosófico a partir de la experiencia de vida de los que lo estudian y, a partir de ella, acercarlos a la Filosofía para que esta se torne en una enseñanza significativa, en una enseñanza para la vida.

Así pues, si el propósito de la enseñanza del filosofar en el nivel medio superior es la de formar un pensamiento crítico, sistemático y coherentemente fundamentado para la comprensión y transformación de sí mismo, así como del entorno en el que se vive, entonces lo que importa es enseñar a filosofar. Esta perspectiva se basa en la idea de que los problemas de carácter filosófico surgen primordialmente de la actividad cotidiana, puesto que es en la vivencia cotidiana donde surge estas problemáticas que el pensamiento filosófico aborda a través de una metodología propia.

Esto lo podemos ver en Platón, en donde el personaje principal de la mayoría de sus diálogos tempranos, Sócrates, comienza el análisis filosófico partiendo o con base en un problema, que sus interlocutores ya tienen y en el cual están inmersos, para tratar de clarificarlo. El método socrático, generalmente, comienza explorando la cuestión para establecer y delimitar el problema, posteriormente, se plantea una solución o respuesta provisional, misma que será explorada y sometida a un análisis riguroso en el que se platean tanto argumentos a favor como en contra. Si tal respuesta resiste el examen es aceptada y se continúa con otra cuestión, aunque en los Diálogos difícilmente sucede esto, sino que, por el contrario, la primera respuesta es refutada posteriormente al análisis, y se procede a encontrar una nueva respuesta que será sometida al mismo procedimiento.

En cualquiera de los dos casos, esto es, ya sea que se acepte o se rechace la respuesta, siempre se aprende algo, ya que en el peor de los casos lo que se aprende es que nuestra creencia es falsa. Es así que se pueden resumir las principales características del método socrático de la siguiente forma: “los argumentos son todos refutatorios, buscan examinar una cierta opinión o tesis y mostrar su implausibilidad; están construidos como conversación dialogada a base de preguntas y respuestas, en la que uno de los dialogantes hace preguntas y el otro responde; su forma más general es la de reducción al absurdo” (Vargas, 1986: 13­14).

En consecuencia, lo que debemos enseñar es, precisamente, este proceder, esta práctica, esta ascesis que permite el desarrollo del pensamiento crítico, sin embargo, esto requiere de oficio, y el oficio del filósofo no se limita a su propia formación, sino que, para dar un servicio, para que la comunidad se beneficie de éste oficio, es necesario enseñar a otros a formar su espíritu y a entender qué es aquello que los humaniza. Es por ello que el oficio del filósofo es doble: pensar y enseñar, por lo cual no basta que se domine el correcto interrogar sino también el correcto explicar. Por ende, el profesional en filosofía tiene que procurarse la excelencia en ambas ejecuciones de su oficio, de lo contrario, como nos dice Nicol, diremos que “este fulano no tiene oficio”. Sin embargo, muchos de los colegas de oficio no procuran dominar, sobre todo, el oficio de enseñar. Con lo cual estarían faltando también al otro oficio, al oficio del pensar, del interrogar, pues ya no estarían prestando el servicio, propio de todo oficio, a la comunidad.

Así pues, si no se domina el oficio del profesional de la filosofía, entonces ya no es profesional sino aficionado y, como lo señala perfectamente Nicol, “sin duda el aficionado es más libre que el profesional, tiene menos compromisos y responsabilidades. También tiene menos oportunidades de llegar a la verdad. O no dice nada, guardando para sí mismo el saber que pudo adquirir; o dice lo primero que le pasa por la cabeza, como un Jenófanes cualquiera. Éste es un pensador, diríamos, sin oficio ni beneficio” (Nicol, 1994: 28­32).

Es así, por tanto, que el enseñar a filosofar es enseñar una determinada forma de ser humanista y humanizante que comienza con la obligación de conocerse a uno mismo, lo cual conlleva al cuidado y cultivo de sí que exhorta a hablar con verdad sobre uno mismo y que privilegia el diálogo racional efectivo y afectivo el cual es siempre es una actividad que se realiza entre varios, una actividad que se realiza con los otros; es por ello que este diálogo, este hablar, este decir verdad sobre uno mismo con los otros, implica una determinada forma de hacer que obliga a actuar consecuentemente.

II.   Normalización de la filosofía

Así pues, enseñar a filosofar es enseñar una cierta actitud, una manera de ser y de hacer que se asemeja a lo que Aristóteles denominaría virtud dianoética, que implica determinados procedimientos, esto es, conocimientos que se encarnan en la práctica y que entrañan no sólo teoría sino todo un ejercicio (ascesis). No obstante y como es evidente, aquello que nos lleva a querer “defender la filosofía” , que en realidad debería ser una defensa de la enseñanza del filosofar, es la confrontación con la actual concepción de la enseñanza de una manera de ser y de hacer dominante, deshumanizante y excluyente que necesita del desconocimiento de uno mismo para evitar el cuidado y cultivo de sí, el cual llevaría inevitablemente a inhibir el decir veraz sobre uno mismo.

De esta forma es que se considera, ingenuamente, que introduciendo a la filosofía como una materia más, dividida en asignaturas y rechazándola como temática transversal, es como se “defiende a la filosofía”, se dice “La filosofía enseña a pensar, la lógica es su método, la ética aspira a convertirlo en norma de conducta común y la estética dota a la persona de la sensibilidad para lograrlo. Las cuatro disciplinas orgánicamente vinculadas son la trama y la urdimbre, el tejido ancestral que condujo al homo sapiens. Volverlo transversal es deshilacharlo” (Solana Olivares, 20/05/22: Milenio).

Sin embargo, esto no es del todo acertado, pues si así fuese, es decir, si de hecho esto es lo que ya se hace en la enseñanza de la filosofía y nos lo quieren quitar, entonces ¿por que vivimos un momento histórico de “creciente gravedad”?, ¿no se será que hemos llegado a este grave momento histórico precisamente porque la filosofía se ha normalizado a un sistema escolar que deshumaniza y que en lugar de que la filosofía enseñe a pensar, enseña historia de la filosofía, no será que en lugar de que la lógica sea su método, lo que se enseña son tablas de verdad, no será que en lugar de que la estética dote a la persona de sensibilidad, lo dota, a lo sumo, de la historia de la pintura, no será que en lugar de que la ética normalice cierta conducta, sea mejor que se analice por qué los valores supremos han perdido validez, han perdido su sentido?

La enseñanza de la filosofía, al insertarse a un modelo educativo rígido se normalizó, es decir, se le impuso un molde con un efecto clasificatorio dentro de un sistema rígido de conductas, esto es, la enseñanza de la filosofía se insertó en un modelo educativo disciplinario, en la que la filosofía fue clasificada dentro de una estructura curricular rígida que da como resultado la conformación de un determinado tipo de sujeto que responde a los intereses de esta sociedad disciplinaria que va en contra sentido a los efectos del pensamiento crítico propio del filosofar.

Es por ello que, en el Estado disciplinario desde el siglo XIX y hasta la primera mitad del XX, el objetivo de la educación era hacer del “hombre común” un súbdito que se somete a la autoridad para hacer de él un sujeto laborioso, útil y que además, según Ulrich Herrmann, debía aprender a trabajar desde la más tierna edad pues el trabajo debía convertirse en su segunda naturaleza. En este sentido es que, para Wehler, “la disciplina social, en el sentido de interiorización del orden, de la puntualidad, de la distribución del tiempo, de la capacidad de concentración, iba a producir, en unión con el estudio de materias didácticas formadoras del carácter y preparatorias de la acción, un súbdito del Estado” (Hermann, 2015: 108­109).

Es por ello que la actual “defensa de la filosofía” me parece contradictoria, en el sentido de que al solicitar y exigir que se inserte como una asignatura más dentro de un modelo educativo disciplinario en donde se homogeneizan procesos, mecanismos así como relaciones humanas y donde lo relevante es la calificación y los exámenes estandarizados, la enseñanza de la filosofía pierde, deja de lado o margina su principal deber: enseñar a pensar de forma crítica. Plegándose así a los requerimientos de la sociedad disciplinaria primero, y después, a los objetivos de la sociedad de control de la era neoliberal del capitalismo (Salinas Araya, 2015: 131).

Para Foucautl las sociedades disciplinarias comienzan en el siglo XVIII, se desarrollan en el XIX y llegan a su cúspide en la primera mitad del siglo XX, es decir, en la etapa industrial del capitalismo, posteriormente, comenzará un proceso de transición a las sociedades de seguridad, gubernamental, regulativa, o sociedades de control (como les diría Deleuze) en la llamada era de la información. En las sociedades disciplinarias, “El individuo pasa sucesivamente de un círculo cerrado a otro, cada uno con sus leyes: primero la familia, después la escuela (“ya no estás en tu casa”), después el cuartel (“ya no estás en la escuela”), a continuación la fábrica, cada cierto tiempo el hospital y a veces la cárcel, el centro de encierro por excelencia” (Deleuze, 1999: 277).

En las sociedades disciplinarias, de un lugar de encierro se sale, luego se pasa a otro. Sin embargo, en el modelo del espacio abierto o “de la libre circulación, los controlatorios, nunca se acaban, no se termina de entrar en ellos y nunca se acaba de salir, nunca se sale de la escuela, por ejemplo, el modelo de la libre circulación, impone la formación permanente” (Salinas Araya, 2015: 134). Así pues, la disciplina queda superada frente a un trabajo que ya “no se materializa en un hacer corporal, directamente observable y potencialmente sistematizable, sino que se produce al interior de una experiencia cognitiva, afecto­ subjetiva” (Zangaro, 2013: 59).

Es por ello que, como mecanismo de control (controlatorio), se optó por una estrategia que vincule directamente los objetivos de trabajo con los objetivos del sujeto para que este se los apropie y desarrolle sus propias estrategias de autocontrol y, de esta forma, se desplaza el control del proceso en el que se enfocaba el capitalismo industrial, al control del resultado en el capitalismo cognitivo, garantizando así que los objetivos del capital se logren. De esta forma, los saberes incorporados y movilizados por el trabajo vivo no se limitan a su ejercicio dentro de la jornada de trabajo sino que se extienden a los tiempos sociales desdibujando las fronteras entre el tiempo de trabajo y de no trabajo.

Aunque las técnicas de la sociedad disciplinaria, como las instituciones de encierro, no desaparecen, sí van a entrar en crisis por lo cual comienzan a ceder su lugar a las técnicas controlatorias, esto es, se pasa de un modelo de encierro donde el control es hacia el individuo, a uno de espacio abierto donde el control es hacia la población­especie, en la cual, “ya no pretenden la imposición de un modelo rígido normalizante; sino que permiten cierta diferencia modulante, cierta absorción de lo diferente y también una mayor internalización de las conductas socialmente aceptables” (Salinas Araya, 2015: 135).

Como se pudo observar, la llamada “defensa de la filosofía” se reduce a la inserción o continuación de ésta área del saber en formato de asignatura dentro de un sistema rígido que la normaliza y la despoja de su carácter crítico tal y como se pretendía en las sociedades disciplinarias, no obstante, la propuesta de volverla una temática transversal responde al modelo de sistema abierto o de libre circulación propio de las sociedades de control, en donde se flexibiliza y se banaliza perdiendo, también, sus efectos formativos y autoformativos. Es por ello que ninguna de las dos opciones son congruentes con la enseñanza del filosofar, por lo cual es menester una alternativa una propuesta que englobe y se superponga a las dos anteriores, esto es, en necesaria una educación otra.

  • Acerca de una educación otra como Parrhesía y su mediación phronética

Como se pudo observar en lineas anteriores, la supuesta “defensa de la filosofía” se concentra en mantenerla como una asignatura más en una estructura rígida que terminó por normalizarla en el sistema educativo de la sociedad disciplinaria de la era industrial del capitalismo que, ingenuamente, pretende ser una oposición a la propuesta de mantenerla de forma transversal en el sistema educativo de la sociedad de control de la era informacional del capitalismo, la cual busca, a través de un modelo abierto o de libre circulación que modula o sintoniza (Tuning) el comportamiento de los individuos, el control de la población bajo un esquema de aparente diversidad e inclusión.

Es así que se nos pone ante una falsa dicotomía, o bien optamos por un modelo rígido normalizante donde la enseñanza de la filosofía se reduce a una asignatura que pierde su esencia y contribuye a la formación de “súbditos del Estado” o bien, optamos por su enseñanza transversal bajo un modelo de educación escolar excluyente que se disfraza de diversidad y de inclusión, y que en realidad niega la otredad y pretende la uniformidad, que busca una modulación o sintonización de un modo de ser único, como lo explica Valle:

Aunque intentemos hablar, vestir, comer, andar y habitar como europeos estamos aquí en América Latina. Lo que fagocita, lo que devora, es ser colocados, desde aquí y desde allá, en un lugar de otredad en tanto inferioridad. Lo que fagocita es la propia inclusión bajo parámetros de integración con lo europeo y lo moderno. Lo que devora es la búsqueda de la equidad desde la propia inequidad. La fagocitación se produce en un terreno invisible, está al margen de lo que oficialmente se piensa de la cultura, la ciencia o la civilización. (Valle, 2017: 107)

De esta forma, ambas opciones se nos presentan como si representaran otra educación pero, en realidad, tienen el mismo objetivo: satisfacer las demandas del mercado laboral, la primera del que necesitaba la fase industrial y la segunda la que necesita la fase informacional o cognitiva del capitalismo. Es por ello que se hace imperiosa la necesidad no de otra educación, sino de una educación otra, para la consecución del “cumplimiento de la verdadera vida, pero como exigencia de una vida radicalmente otra” en donde:

El maestro no debe limitarse a dar al alumno lecciones de competencia, transmitirle un saber, enseñarle la lógica o cómo refutar un sofisma, y tampoco es eso lo que el alumno debe pedirle. Entre ellos debe establecerse otra relación, una relación que es de cuidado, ayuda, socorro. Has venido aquí, dice [Epicteto] a su alumno, como a un iatreion (una clínica), estás aquí para que te atiendan. Y cuando vuelvas a tu casa, no lo harás simplemente como un individuo capaz por fin de resolver los sofismas o suscitar admiración por su capacidad en la discusión. Debes volver a tu casa como alguien que ha sido atendido, curado, y cuyos males se han apaciguado. (Foucault, 2011: 284)

De esta forma, el presente apartado tiene como propósito delinear una propuesta alternativa por lo cual primero, se definirá el termino parrhesía a partir del análisis genealógico que hace Foucault para, posteriormente, realizar el análisis de término phrónesis propuesto por Beuchot y, finalmente, el modo en que se constituiría un individuo autónomo a partir de la formación parrhesiástica­phronética. Así pues, lo que se pretende es una formación otra:

El objetivo es, desde luego, velar constantemente por los otros, ocuparse de ellos como si fuera su padre o su hermano. Pero ¿para conseguir qué? Para incitarlos a ocuparse, no de su fortuna, de su reputación, de sus honores y sus cargos, sino de sí mismo, es decir: de su razón, de la verdad y de su alma (phrónesis, alétheia, psykhé). Ellos deben ocuparse de sí mismos. Esta definición es capital. El uno mismo en la relación de sí consigo, el uno mismo en esa relación de vela sobre sí mismo, se define [en primer lugar] por la phrónesis, esto es, la razón práctica, por decirlo de algún modo, la razón en ejercicio, una razón que permite tomar las buenas decisiones y desechar las opiniones falsas [para] que cada individuo se ocupe de sí mismo [en cuanto] ser racional que tiene con la verdad una relación fundada en el ser de su propia alma. Y en ese aspecto estamos ahora ante una parrhesía centrada en el eje de la ética. (Foucault, 2011: 101­102)

El estudio de las prácticas del decir veraz (parrhesía) se abordan generalmente desde un eje central que es el principio socrático “conócete a ti mismo”, pero Foucault lo estudiará en un sentido más amplio en el cual incluye la noción de epiméleia heautóu, el cuidado de sí, el ocuparse de sí o cultivo de sí, el cual es coadyuvante del principio de decir la verdad sobre uno mismo, a la vez que está apoyado por el otro que exhorta a hablar y que habla, es decir, la actividad del decir veraz sobre uno mismo siempre fue una actividad realizada entre varios, una actividad con los otros.

Es por ello que la parrhesía se muestra como algo distinto de una técnica o un oficio, aún cuando en ella haya aspectos técnicos. La parrhesía es una actitud, una manera de ser y de hacer que se emparenta con la virtud, son procedimientos, medios dirigidos a un fin y por ello tiene que ver con la técnica pero no sólo eso sino, sobre todo, es una modalidad del decir veraz.

La parrhesía filosófica no es sólo un discurso sino que está relacionada directamente con la vida cotidiana, es por ello que parte de que ocuparse de sí mismo “consiste, en primer lugar y ante todo, en saber si uno sabe o no lo que sabe. Filosofar, ocuparse de sí mismo, exhortar a los otros a ocuparse de sí mismos, mediante el escrutinio, el examen y la prueba de lo que saben y no saben los otros” (Foucaul 2011b, 330), de esta forma se concibe la parrhesía filosófica misma que estará mediada por la capacidad del individuo de juzgar cuándo es conveniente decir la verdad, esto es, mediada por la phrónesis.

Como hemos podido observar, la parrhesía incita a ocuparnos de nosotros mismos y para ello requiere el conocimiento de uno mismo, no obstante también requiere de coraje para atreverse a decir la verdad, lo cual resulta ser muy violento pues, como dice Foucault (2011b: 72) “quien dice la verdad la arroja a la cara de ese interlocutor, una verdad tan violenta, tan abrupta, dicha de una manera tan tajante y definitiva que el otro no puede más que callarse”, características que la hacen anti pedagógica.

Es por ello que la parrhesía requiere de ponderación, esto es, de una mediación que permita su moderación o mesura y para ello se requiere de la capacidad de juzgar en cada situación lo que es conveniente, la capacidad de deliberar acerca del término medio de las acciones y de los medios conducentes a los fines, es decir, requiere de la phrónesis.

La phrónesis o formación del juicio es una de la virtudes cardinales establecidas por los pitagóricos; para estos la phrónesis es un término análogo ya que participa tanto de las virtudes teóricas (sophia, episteme, nous) como de las virtudes prácticas (templanza, fortaleza, justicia); ésta idea surge del estudio que hacían sobre la música en general y sobre la armonía en particular, la cual era vista como la concordancia de los contrarios, la cual era posible al encontrar la proporción, “la analogía es proporción, proporcionalidad, acercamiento aproximativo”. (Beuchot 2007: 16)

La característica principal de la phrónesis es la deliberación o procedimiento que permite evaluar razonablemente los pros y los contras de la acción, así como los medios con los que se cuentan para lograr ese propósito, “esta deliberación es una especie de diálogo argumentativo, consigo mismo o con otro(s), pero que, en definitiva, es una argumentación a favor de lo que uno se propone hacer y la manera de hacerlo” (Beuchot 2007: 23).

En este sentido, evaluar razones a favor y en contra de aquello que se quiere hacer es distinguir y separar las partes de aquello que se quiere realizar, esto es, la deliberación va acompañada del análisis “por eso tiene una parte de conocimiento, pero también de praxis concreta: por eso, de alguna forma, es una virtud mixta: teórico­práctica [por ello] la phrónesis no se reduce a una techne, técnica o arte, aunque también tiene su parte estratégica, instrumental o técnica” (Beuchot 2007: 25).

Hasta aquí podemos observar la relación directa de la phrónesis con la parrhesía pues, en primer lugar la veridicción tiene que ejercerse mediante la deliberación de los pros y los contras de ese decir veraz. Por otra parte, la finalidad de la parrhesía es la formación de uno mismo para poder ocuparse de sí mismo y ello requiere phrónesis, esto es, la capacidad de juzgar, de deliberar.

Lo que se propone como alternativa es una educación que desarrolle en el individuo un cierto procedimiento reflexivo en el cual se base su conducta, sus prácticas cotidianas, una ascesis que ejercite su inteligencia primero y que se torne hábito después. Este procedimiento consiste prima facie en un cuestionamiento constante que conduzca al individuo a la necesidad de indagar una posible respuesta a este, de tal forma que, una vez que se tiene la respuesta provisional, hipotética, sea menester el análisis de dicha respuesta, entendiendo por esto la búsqueda de los argumentos más significativos, tanto a favor como en contra de la respuesta provisional.

Una vez que se tienen los pros y contras explicados y fundamentados se pasa a la síntesis, entendiendo por esto la evaluación tanto de los argumentos a favor como en contra con el propósito de determinar cuáles argumentos son correctos, válidos y pertinentes y cuáles no. Dicha evaluación nos permitirá llegar a una conclusión ponderada, deliberada y fundamentada, misma que el individuo podrá defender en un escrito, diálogo o debate sobre el tema en cuestión. (véase el siguiente esquema)

  1. Dudar/preguntar/cuestionar
  2. (Creer) Respuesta provisional/hipótesis
  3. Análisis (argumentos a favor y en contra de la respuesta provisional)
  4. Síntesis (evaluación de los argumentos a favor y en contra
  5. (Saber)    5. Conclusión (confirmar o refutar la respuesta provisional)

 Tal ascesis no sólo abarca el sentido de la noción de competencias pues es un procedimiento teórico­ práctico basado en el desarrollo del know how y know that, y desarrolla tanto la parrhesía, en cuanto procedimiento/habilidad y conocimiento teórico­práctico (Foucault 2011b:59), como la phrónesis, en tanto procedimiento de deliberación analógico. De esta forma, se proporcionan los conocimientos y las capacidades técnicas o procedimentales que requiere la educación en competencias, pero va más allá en tanto que no se limita sólo a esta dimensión del ser humano, a la dimensión del empleo o laboral, sino que permite la formación del ethos, en tanto singularidad en su relación con los otros.

Conclusión

 

En consecuencia, en lo que se debe enfocar la comunidad filosófica es en la defensa de la enseñanza del filosofar, en la enseñanza de una ascesis que ejercite su inteligencia primero y que se torne hábito después, ya que a través de ello podrá genera un conocimiento de sí que le permitirá cuidar de sí mismo, ocuparse de sí mismo y exhortar a los otros, mediante el escrutinio, el examen y la prueba de lo que saben y no saben pues “esa vigilancia de sí que es también vigilancia de los otros, o la vigilancia de los otros que es también vigilancia de sí [da como resultado] un cambio en la conducta de los individuos y un cambio, asimismo, en la configuración general del mundo” (Foucault, 2011: 324).

Ee por ello que, seguir de forma irreflexiva y en rebaño la “defensa de la filosofía” como la instauración de una materia dividida en asignaturas en contra de su implementación como temática transversal es, en realidad, “defender” el modelo normalizador de las instituciones disciplinarias, de la educación de la era industrial del capitalismo por sobre el modelo del espacio abierto o de la libre circulación donde los controlatorios nunca se acaban. Sin embargo, en ambos casos la filosofía pierde su esencia y su propósito: la formación del pensamiento filosófico.

En ambos casos se pierde el objetivo del filosofar, pues ni las asignaturas ni la transversalidad generan un individuo singular con la capacidad de ocuparse ni de sí mismo ni de su entorno, por lo que ninguna es una alternativa ya que ambas impiden un cambio de conducta que impide la transformación del mundo pues esta alteración surge de la relación que se tiene de sí consigo, por lo cual, es un mundo otro el que debe surgir, por lo menos, como ideal regulativo, como el objetivo de la práctica (ascesis) del filosofar. Pero no se trata de otro mundo como el platónico o el judeo­cristiano a donde llegarán las almas luego de su liberación del cuerpo, sino que “se trata de otro estado del mundo, otra ‘catástasis’ del mundo” (Foucault, 2011: 326).

Como se puede observar, se trata de transformar éste mundo a partir de un modo otro de vida, el cual sólo será posible si se genera una forma de ser y de hacer otra, la cual sólo puede surgir del conocimiento de uno mismo que lleva al cuidado y gobierno de sí, el cual requiere de una determinada práctica educativa, una ascesis que genere un tipo de educación y enseñanza otra, misma que aquí se propone a partir de la phrónesis y la parrhesía.

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