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Persisten bajos niveles educativos en comarcas indígenas en Panamá

América Central/Panamá/27-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.prensa-latina.cu

Altos índices de analfabetismo, reprobación y deserción escolar persisten hoy en los pueblos originarios de Panamá, pese a los avances registrados en este sector, la estrella del ‘buen gobierno’ del presidente, Laurentino Cortizo.
Según el Índice de Pobreza Multidimensional de Niños y Adolescentes, realizado por Naciones Unidas, entre el 81 y el 99 por ciento de los menores que residen en las comarcas Ngäbe-Buglé, Guna Yala y Emberá Wounaan viven en esta condición, por ende los niveles educativos distan mucho del resto del país.

En Panamá, ‘los altos índices de deserción y repetición en estos territorios están asociados a la crisis social y económica que impera en los pueblos indígenas y a la falta de propuestas y soluciones más eficaces, que requieren de la participación de las autoridades tradicionales’, precisó la Evaluación Sociocultural para el Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (2018).

A juicio del diario local La Prensa, el sistema educativo panameño marca una diferencia de 95 puntos entre los alumnos con más y menos recursos, lo que no solo perpetúa la segregación social, sino que ahoga las expectativas de un futuro mejor.

El artículo, publicado tras conocerse los resultados de la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), reveló que en una escala promedio de los exámenes de lectura, ciencia y matemática, el Itsmo ocupó el lugar 71 entre los 79 evaluados, lo cual constituye un reflejo de la desigualdad imperante.

La nación centroamericana invierte apenas el 3,3 por ciento de su Producto Interno Bruto en educación, uno de los más bajos del continente, de ahí que en el anterior gobierno (2014-2019) los gremios magisteriales escenificaron masivas protestas para exigir al menos el seis por ciento que establece la Constitución.

Recientemente el Consejo de Gabinete aprobó un crédito adicional de nueve millones 816 mil dólares al Ministerio de Educación para mejorar la infraestructura de los planteles docentes, que en el caso de las comarcas indígenas suelen ser ranchos escuelas.

Entre los anuncios realizados por Cortizo durante su recorrido por la empobrecida comarca Ngäbe Buglé en agosto último sobresalieron la creación de una universidad, la entrega de becas para continuar estudios superiores y de textos escolares de manera gratuita a los estudiantes de sus 378 escuelas, a partir del curso 2020.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=330381&SEO=persisten-bajos-niveles-educativos-en-comarcas-indigenas-en-panama
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«Si queremos alumnos indagadores, el profesor tiene que serlo también»

Por: ABC

La clave del éxito, aseguran expertos, es planear la educación como algo a largo plazo.

«Si queremos alumnos indagadores, el profesor tiene que ser indagador; si queremos alumnos audaces, el profesor tiene que ser audaz». Así explica el experto en gestión académica Juan Luis Yagüe, director general del Grupo de Colegios Casvi, la importancia que tiene el profesorado en el sistema educativo y en los resultados académicos del alumnado.

Para ello, es necesario «involucrar a los docentes» en el «proyecto educativo de los centros escolares», admite el director. «El profesorado tiene que estar comprometido con la educación, con los niños y las familias y ser vocacional», estima.

«Nuestro objetivo es que todos los profesores trabajen en la misma dirección», señala. Según Yagüe, la «educación cambia» y los profesores deben ir «adaptándose, formándose y entrando en las nuevas metodologías y tecnologías». «Nosotros como colegio siempre les hemos hecho ver que estamos con ellos», reconoce.

Por eso, cuando decidieron dar un giro internacional al colegio formaron a los profesores en la metodología del Bachillerato Internacional. «Más que los idiomas, que son importantes, es necesario fomentar una mentalidad internacional para que el alumno sea capaz de desenvolverse en un mundo global», precisa.

Cambio de rol

En ese sentido, el profesor deja de ser «el que explica, como en la educación tradicional donde predomina la memorística, para fomentar que el alumno vaya aprendiendo a medida que va indagando». Esto es lo que se conoce como «metodología constructivista» donde «el propio alumno va generando su propio aprendizaje y el profesor cambia su rol».

«El docente ya no da una clase magistral sino que incita al alumno para que vaya aprendiendo y reflexione sobre lo aprendido y generar así un pensamiento crítico», expone el director de Casvi.

«Antes el alumno no podía aprender más de lo que le enseñaban», apunta. Por tanto,«el profesor era el tope, ahora es el que garantiza los mínimos», indica. «Si algún niño o niña tiene especial interés por una asignatura, el profesor de esta manera no le frena sino que fomenta su curiosidad por aprender», añade.

«Al final los niños quieren aprender mucho más que lo que nosotros queremos enseñarles, con este planteamiento conseguimos no solo que aprendan unos contenidos, sino también una serie de habilidades que son fundamentales para la vida», detalla el director.

Uso de la tecnología

Una de las claves del éxito académico para Casvi es la visión a largo plazo. «Esto incluye el compromiso del profesorado, la estrategia del colegio y el proyecto educativo», explica Yagüe. «No vemos un alumno de 3 años, sino un alumno que acaba 15 años después con las habilidades necesarias para desenvolverse en el mundo».

En relación a la tecnología, para el director de Casvi es una «herramienta más que está en la sociedad y que «debemos introducir en el aula» pero «sin ser radicales». «En el aprendizaje se debe dar cabida a todo». Por ello considera que en los libros en papel hay «mucho conocimiento» y que se pueden «combinar con la tecnología». «Nuestros libros de textos a partir de 5º no existen en papel, están hechos para iPad», subraya.

En esa línea, cuando a un profesor le cuesta el manejo de un iPad o le cuesta ver una nueva tecnología, «le decimos ‘no pasa nada, estamos contigo, no estorbas, te necesitamos’ porque hay muchas fórmulas para ayudarle: desde cursos formativos hasta la ayuda de otros profesores», puntualiza.

«No llenamos la clase de portátiles porque lo diga un ministro», expresa. «Nosotros tardamos dos años en introducir los iPads en las aulas, porque antes queríamos que los profesores tuvieran confianza en el manejo del dispositivo», reconoce el experto.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-si-queremos-alumnos-indagadores-profesor-tiene-serlo-tambien-201911270143_noticia.html

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Héctor Rodríguez pide reflexionar sobre resultados prueba PISA y cerrar INAFOCAM e ISFODOSU

Por: acento.com.do

 Las instituciones del sistema educativo dominicano deben tomar un año sabático para la reflexión y búsqueda de soluciones a los problemas identificados con las pruebas PISA, dijo el educador y psicólogo Héctor Rodríguez Cruz, quien además propuso que particularmente deben cerrar sus actividades el Instituto de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) y el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam).

Héctor Rodríguez Cruz propuso algunas actividades que podrían realizar estas instituciones para su próxima reinserción a las actividades educativas. Vea completa la entrevista en el programa ¿Y tú…qué dices?, que conduce el periodista Fausto Rosario Adames.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2019/video/videos/8761237-hector-rodriguez-pide-reflexionar-sobre-resultados-prueba-pisa-y-cerrar-inafocam-e-isfodosu/

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Desde Inglaterra, Richard Gerver: «Se debe dejar el sistema educativo fuera del control de los políticos»

Redacción: ABC

El experto en innovación educativa desgrana su oposición a los deberes tradicionales porque los jóvenes realizan en casa los mismos ejercicios que en el colegio.

Richard Gerver (Londres, 1969) fue considerado en 2005 el mejor director de escuela de Inglaterra después de reducir en dos años el fracaso escolar en su centro gracias a su visión renovadora del modelo educativo. Sus ideas sobre la educación del siglo XXI, en el que hay que estar preparados para innovar y construir tu propio futuro, le han llevado a dar conferencias por todo el mundo. Fue además asesor de política educativa del Gobierno de Tony Blair. La semana anterior pasó por Madrid para participar en la «III Jornada de Empleabilidad», organizada por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) para presentar su último libro «La educación, un manifiesto para el cambio».

¿Es más difícil educar a las nuevas generaciones?

No, lo que es más difícil es educarlas con el método antiguo.

¿Las necesidades de los alumnos han cambiado?

Han evolucionado, como los humanos. Y el mundo está más conectado a nivel global. Los niños y los jóvenes ven ahora el mundo desde otro punto de vista. No solo nuestros hijos han cambiado sino que también lo ha hecho la sociedad y debemos reflexionar sobre esos cambios.

Los profesores cuentan ahora con más herramientas. ¿Cómo encontrar el balance entre libros y tecnología?

La educación es el método para evolucionar y para ello necesitas estar al nivel más alto. Hay que pensar cómo usar de la mejor manera tanto los libros como la tecnología para apoyar el desarrollo humano.

¿Cree que los colegios e institutos están cambiando?

Sí, algunos están innovando. He visto casos en España, Latinoamérica, Asia… en todo el mundo se están haciendo cosas importantes. Pero el problema está en los políticos. Ellos son quienes deben dar oportunidad a los colegios de cambiar, darles libertad. La educación debe ser más eficiente.

¿Los políticos quieren realmente cambiar el sistema educativo?

Creo que la mayoría de los políticos quiere lo mejor para los niños pero no saben lo que es mejor para ellos. Y los gobiernos cambian cada pocos años, por lo que no hay continuidad. Los políticos piensan en números que les permitan ganar votos y en materia de educación el número se lo dan los aprobados o los suspensos. Pero se debería dejar el sistema educativo fuera del control de los políticos. Es lo que ocurre en Finlandia desde hace 20 años y sigue siendo el sistema con más éxito. Hay que encontrar un modelo en el que las escuelas sean capaces de desarrollar las cualidades que las empresas buscan en los empleados.

«Durante la crisis España vivió la experiencia de no preparar bien a los jóvenes»

¿Los alumnos tienen demasiados exámenes?

El problema está cuando el examen es el único foco en el que se centra la educación.

Los deberes, otro viejo debate…

No estoy a favor de los deberes tradicionales porque los chicos hacen en casa los mismos ejercicios que ya hicieron en el colegio. ¿Y los adultos? Cuando llegamos del trabajo podemos abrir una botella de vino, leer un libro… Solo queremos desconectar. Los niños deben explorar e investigar en casa, tener tiempo para ir a dar una vuelta, hacer deporte, dedicarse a la música, al arte…

¿Cuál es ahora el rol del profesor?

No ha cambiado, aún es el mismo. Mi profesor, con respeto y amor, me enseñó a entender quién era, cómo superar mis complejos… Los profesores deben tener la habilidad de enseñar a los niños a tomar riesgos, a equivocarse…

¿En qué consiste educar bien?

En preparar a nuestros hijos para las oportunidades del futuro. Que sean capaces de tener un trabajo que les guste, que se sepan relacionar, que no crean en utopías. Hay que dejarles vivir su vida y prepararles para afrontar sus retos.

España cuenta con un alto nivel de paro juvenil. ¿Urge cambiar el sistema educativo?

Durante la crisis España vivió la experiencia de no preparar bien a los jóvenes. Creo que al tener tanto peso el sector de la construcción muchos jóvenes buscaban esa única salida profesional. La lección que debería sacar el país es que no se debe apostar en una única dirección. Hay que preparar mejor a los jóvenes y sobre todo estar listos para cambiar rápidamente.

Presenta un nuevo libro sobre educación…

Sí, esta vez he escrito todo lo que he aprendido sobre educación fuera de la educación. En la industria, negocios, nuevas tecnologías… Hay cosas en común en todas estas áreas y existe un mensaje común para preparar a la gente que quiere ser líder.

Fuente: https://www.abc.es/economia/abci-richard-gerver-debe-dejar-sistema-educativo-fuera-control-politicos-201912170158_noticia.html

 

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En tiempos de inclusión educativa cuando las exclusiones se resisten a ceder

Por: Miguel Ángel Pérez

La educación inicia con el reconocimiento de las diferencias y las diversidades socio – culturales y la exigencia de educar tomando en cuenta dichas diferencias con la finalidad de establecer adaptaciones curriculares en contexto; su contraparte es la exclusión, la discriminación, el aislamiento, la marginación, la invisibilización de los sujetos, los grupos y las comunidades. Esto da pie a un reciente debate inclusiones vs. exclusiones.

Desde una perspectiva genealógica es posible reconocer que nuestro país ha sufrido algunas amenazas y acciones de exclusión y discriminación desde la llegada de los españoles, desde ahí se generó el sedimento y la conformación de una larga cultura que más adelante dará lugar a exclusiones de distinto tipo. Dichas exclusiones se atribuyen al color de piel, la posición social, el lugar donde se nace, donde se vive, la capacidad cognoscitiva, la opción sexual, religiosa etc.; todo ello ha servido entre otras muchas cosas para justificar el dar un tratamiento diferenciado a algunos sujetos, en donde algunos pueden pasar y ser acomodados y muchos otros deberán esperar, detenerse para convencer con respecto a ser aceptados social, educativa y culturalmente en algún ámbito determinado.

En la parte positiva, la inclusión educativa es la culminación de una serie de iniciativas, pensadas en garantizar ambientes educativos e institucionales de y para la sana convivencia, para el respeto a las diferencias y el reconocimiento pero de las diversidades. En este momento a la inclusión se le ha reconocido y visibilizado de sobremanera, de tal manera que ha pasado a convertirse en política pública nacional. Con todo ello no se dice que en automático se desmontará toda la cultura de exclusión y segregación, pero si, tanto los organismos gubernamentales como los de carácter social estarán más alertas para dar cuenta de la importancia de la inclusión y su contraparte de los riesgos de las distintas formas de exclusión social.

Con la finalidad de fortalecer dicha política pública desde los distintos ámbitos, es necesario, fortalecer las distintas iniciativas y darles una mayor solidez desde las prácticas que se realizan en cada espacio del sistema. En educación los cambios se viven de manera más lenta, caminan despacio de lo que sucede en otros ámbitos, al interior del sistema educativo las cosas no cambian solo por el hecho de que se decreten o se desee cambiar, se requieren muchas otras cosas más.

En este momento la inclusión educativa y todo lo que gira alrededor de sus propuestas, es un conjunto de iniciativas que se presentan en distintos ámbitos del sistema. De igual manera a la inclusión se le concibe desde sus raíces profundas junto con las implicaciones culturales y sociales que esta conlleva, como esta forma de relación incluyente es decir, en donde pueden vivir por igual aun los y las que son diferentes.

En educación hay mucho por hacer con relación de la cultura de las inclusiones educativas, desde la práctica de los docentes, las disposiciones institucionales, las relaciones de todos los días, la forma concreta de cómo se reconocen y se abordan las diferencias de todo tipo. La inclusión educativa también está ligada con los derechos y como decía al inicio con el reconocimiento de las diversidades.

Se trata entonces de darle un nuevo sentido a la tarea educativa y de reconocer a todas aquellas y aquellos y poder visibilizar a los y las que no se les daba y no se les reconocía dentro de un espacio social determinado. Incluir es una operación que se realiza a partir de entender un antes y reconocer a una serie de sujetos que fueron excluidos y la tarea educativa inicia con darle una vuelta de tuerca a esa realidad.

Ojalá y los docentes sean capaces de asumir con buenos ojos las propuestas e iniciativas ligadas a la inclusión y se sumen a ellas, porque en el fondo en última instancia ellas y ellos también han sido objeto en cierto momento de exclusión social y por lo tanto esta misma condición los deberá de convertiré en sujetos activos por una vida incluyente.

Se requiere actualizar y refrescar un estado de la cuestión de las propuestas incluyentes que hayan sido exitosas no solo en educación también en otros campos de la vida social, para que los docentes lo tengan como un catálogo de buenas prácticas o de todo aquello que sí se puede hacer.

Los nuevos conceptos las palabras de modo de los últimos tiempos son: inclusión educativa, vida incluyente, cultura de la inclusión etc.; pero como decía Foucault es necesario pasar de las palabras a las acciones, para que la inclusión no solo se platique sino que se viva cotidianamente. No solo se trata de conocer o de platicar en torno de las propuestas hacia una pedagogía de la inclusión, también se trata de mejorar la disposición desde el trabajo docente para arribar a este nuevo estadio de práctica pedagógica que estos tiempos lo está exigiendo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/en-tiempos-de-inclusion-educativa-cuando-las-exclusiones-se-resisten-a-ceder/

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Informe destaca progresos del sistema educativo en China

Asia/China/12 diciembre 2019/Spanish.xinhua

El sistema educativo de China ha visto un mejoramiento continuo, gracias a los esfuerzos gubernamentales para reformar y mantener el equilibrio en el desarrollo en el sector, según un informe del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).

A finales de 2018, China contaba con 267.000 jardines infantiles públicos y privados en todo el país, lo que significó un aumento de 4,6 por ciento interanual.

El número de infantes inscritos en el sistema preescolar llegó a 46,56 millones, es decir, un incremento de 6,1 por ciento interanual, de acuerdo al informe.

Mientras tanto, la tasa de graduación de la educación obligatoria de nueve años en China, que incorpora la escuela primaria y la escuela secundaria del primer nivel, alcanzó al 94,2 por ciento en 2018, es decir un aumento de 0,4 puntos porcentuales con respecto a 2017.

El país también ha acelerado la marcha para mejorar la educación secundaria. La tasa bruta de matriculación de China en este nivel alcanzó el 88,8 por ciento en 2018, un aumento de 0,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior.

En cuanto a la educación especial, China cuenta con 2.152 escuelas de este tipo y 59.000 profesores en 2018, elevando un 2,1 y un 4,8 por ciento, respectivamente.

Para continuar con la reforma del sistema educativo, las autoridades chinas publicaron en julio una nueva directriz que mejora la calidad de la educación obligatoria.

La directriz tiene como objetivo desarrollar un sistema educativo que fomente a los ciudadanos una base moral, intelectual, física y cultural, además de un espíritu trabajador.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-12/09/c_138617481.htm

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La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

Por: Jorge Galindo

Los datos del último informe PISA revelan la capacidad segregadora de los sistemas educativos en los principales países de la región

Cada vez que se publica el informe PISA, todos los países incluidos corren a ver cómo han quedado en los rankings. Es normal: poco a poco PISA se ha convertido en el estándar de evaluación del rendimiento de los estudiantes. A través de exámenes estandarizados realizados a muestras representativas de alumnos de 15 años en tres áreas (matemáticas, lectura, ciencias), podemos aproximar cómo de bien o mal le va a cada país en comparación con los demás. Así, por ejemplo, sabemos que a los representantes de la Latinoamérica continental incluidos en el estudio, les va bastante peor que la media de la OCDE.

La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

Ninguno se acerca siquiera al punto de referencia. Algo que parece ser motivo de preocupación estos días, en tanto que la última versión de PISA se publicó el martes pasado. La preocupación es comprensible, y debe ser atendida: particularmente en casos como el de Panamá o Argentina, donde hay un desajuste significativo entre el nivel alcanzado en PISA y el PIB per capita. Pero esta pasión humana innata por rankearnos no debe ocultar un problema central en los sistemas educativos latinoamericanos. Uno que se refleja en los datos de la OCDE, y que también está ocupando debates, encabezando protestas incluso, en el continente: la desigualdad.

Los países de la región están, sencillamente, a la cola del índice de inclusión social de PISA: Perú, Chile, Colombia, Brasil, Panamá y México ocupan los últimos lugares. Costa Rica, Argentina y Uruguay están solo un poco más arriba. Y todos ellos son marcadamente menos inclusivos no sólo que la media de la OCDE, sino que la media del conjunto de los países evaluados mediante PISA.

Así que a nadie deberá sorprenderle que en todos los países latinoamericanos haya una nítida correlación entre las notas medias obtenidas de cada segmento poblacional y el estatus socioeconómico, medido por el grado de ventaja (o desventaja) con el que parte aquel alumno que viene de un hogar determinado.

La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

El caso de Perú es particularmente dramático, que también se encuentra a la cola del índice de inclusión social. Pero Argentina no se queda muy atrás. En estos países, un estudiante socioeconómicamente aventajado está, cuando cumple quince años, a un pequeño abismo de quienes no nacieron en hogares de alto estatus.

El propio informe PISA estima qué porcentaje de la varianza es atribuible a lo que podríamos definir como ‘factor cuna de oro’. Para todos los países, la cifra es más alta que la media de la OCDE (12%), pero de nuevo destacan Perú y Argentina, además de Panamá.

La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

Si una sociedad aspira a la igualdad de oportunidades, su sistema educativo debería mover ese porcentaje lo más cerca posible del cero, de manera que cualquier persona pueda alcanzar cualquier punto de la evaluación independientemente de las condiciones de partida. Claramente, eso no es lo que sucede. Las estructuras educativas latinoamericanas aquí contempladas, con la posible excepción de Chile, son reproductores de desigualdad. Y llevan años siéndolo.

Ha habido pocos cambios significativos en la distribución de las evaluaciones obtenidas por los alumnados. Y, cuando los ha habido, han sido cambios en bloque: o todos han mejorado por igual, o todos han empeorado por igual. La desigualdad persiste aquí por encima de los esfuerzos del sistema educativo para reducirla.

La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

La escuela es la correa de transmisión básica de todo lo bueno y malo que tiene que ofrecer la educación. Y las escuelas en Latinoamérica son notablemente disímiles entre sí. La barrera divisoria es, de nuevo, socioeconómica. Tomemos un indicador básico y accesible: la disponibilidad de material escolar. Resulta que la proporción de alumnos en escuelas cuyos directores reportaron a PISA faltas de material es notablemente mayor entre aquellos con desventaja socioeconómica.

La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

En este caso, a Perú lo acompaña (y lo supera) Colombia, donde las necesidades adquieren una penetración alarmante. Chile y Costa Rica son los únicos países relativamente parejos. Algo que se refleja cuando pasamos a indicadores más complejos.

Una escuela puede ser un mecanismo de segregación si incluye en su seno a un conjunto de alumnos notablemente distinto de la diversidad representada en la sociedad, o del de otras escuelas. Efectivamente, eso es lo que sucede en la mayoría de las naciones latinoamericanas aquí consideradas. En algunos casos, como (de nuevo) el peruano, el grado de segregación es astronómico.

La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

Es éste el único indicador en el que uno de los países del grupo sale mejor parado que la media de la OCDE: se trata de Chile. Pero todos los demás presentan un panorama que ayuda a entender las diferencias en la evaluación PISA entre alumnos según nivel socioeconómico: el sistema escolar les está separando de partida.

Si la igualdad de oportunidades es ya por sí mismo un objetivo harto complicado, se vuelve prácticamente imposible cuando existen altos grados de segregación en la red educativa. No se trata sólo de materiales, ni de calificación profesoral (aunque también: en Argentina, el porcentaje de maestros con educación post-universitaria es 15 puntos mayor para los alumnos de estrato alto). También es una cuestión de contactos y códigos culturales que se vuelven menos accesibles para aquellos que no nacieron en la parte alta de la distribución de renta. El resultado final lo vimos en los gráficos de evaluación por estrato: no sólo aquella correlaciona con éste, sino que se advierte en todas las gráficas un repunte entre el tercer y el cuarto nivel. Esa es la prima de la clase alta latinoamericana.

Porque estos países ‘aíslan’ a sus estudiantes socioeconómicamente aventajados del resto con una eficiencia casi sin parangón. Si ponemos en común la capacidad de aislar a los (simplifiquemos por un momento) ricos del resto y a hacer lo propio con los pobres del resto, resulta que Latinoamérica es más eficaz en el aislamiento de ambos que la media de la OCDE. Pero resulta también que lo es, sobre todo, cercando a los aventajados de los demás.

La desigualdad latinoamericana empieza en la escuela

Este gráfico es la versión para la educación de las galerías de fotografías aéreas que muestran barrios con tejas de metal y suelo de tierra junto a otros que guardan piscinas y mansiones entre muros. De hecho, es su reflejo y su raíz. No cabe duda de que hay que trabajar en que los países latinoamericanos asciendan en el ranking de PISA. Pero esa escalada no sólo no puede dejar a nadie atrás, sino que debe comprimir las brechas que ahora abre. Si la igualdad de oportunidades no es viable, tampoco lo es ninguno de los modelos que copan ahora los grandes debates ideológicos sobre el presente y futuro de la región. Ni el liberalismo meritocrático ni el igualitarismo tienen sentido sin este punto de partida fundamental. Así que, antes que compararse con el vecino, quien aspire sinceramente a producir cualquiera de los dos resultados (o un punto intermedio entre ambos) deberá mirar atentamente estos datos y preguntarse si acaso se dan las condiciones para alcanzar su ideal

Fuente: https://elpais.com/internacional/2019/12/05/america/1575575380_272998.html

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