Davos pide a gritos una nueva educación

España / 3 de febrero de 2019 / Autor: Iñaki Ortega / Fuente: La Información

Un enero más Davos se ha convertido por unos días en la capital del mundo. La reunión anual del Foro Económico Mundial – y ya van 28 años- ha convocado a jefes de estado, presidentes de grandes corporaciones y los expertos con las mentes más privilegiadas. El tema más comentado este año ha sido como luchar contra las crecientes desigualdades en el mundo; los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU han estado en boca de todos los ponentes, pero también la propia organización ha querido darle todo el protagonismo con paneles y stands dedicados a los ODS en los diferentes espacios del foro.

Además, los informes presentados estos días también han coincidido en señalar que la cuarta revolución industrial -tan pregonada por el fundador del WEF, el profesor Klaus Schwab- ha de venir acompañada de actuaciones para que no solo las grandes corporaciones se beneficien de ella sino también trabajadores de todo el mundo que ven amenazados sus empleos y por ende las sociedades en las que viven que asisten impertérritas al crecimiento del populismo fruto de ese descontento.

Uno de esos objetivos de Naciones Unidas es la educación de calidad que en uno de esos estudios presentados en Suiza ha sido rebautizada como re-trainingVolver a educarse o formación continua será una de las claves para conseguir frenar las desigualdades y socializar las externalidades positivas de la cuarta revolución industrial.

Para el filósofo José Antonio Marina vivimos en una «sociedad del aprendizaje» regida por una ley impecable: «Para sobrevivir, las personas, las empresas y las instituciones deben aprender al menos a la misma velocidad con la que cambia el entorno; además, si quieren progresar, habrán de hacerlo a más velocidad». Es por ello por lo que muchos autores, entre ellos Jeffrey Selingo, defienden que estamos viviendo la tercera revolución de la educación.

La primera ola, a principios del siglo pasado, tuvo que ver con la llegada de la enseñanza obligatoria que propició una educación masiva que brindó una capacitación para la vida a millones de personas en todo el mundo. Por ejemplo, en 1910, sólo el 9 por ciento de los jóvenes estadounidenses obtuvieron un diploma de escuela secundaria, en 1935 eran ya el 40 por ciento. La segunda revolución surgió en el último tercio del siglo XX en Estados Unidos, pero también en otros países como España (en este caso a raíz de la llegada de la democracia y la «universidad para todos»). En el año 1965 se matricularon en primer curso 75.000 personas en España, que han pasado a ser 1,5 millones en la actualidad. En 1970, en Estados Unidos había sólo 8 millones de universitarios matriculados y hoy día superan los 20 millones.

Ahora, debido al fenómeno de la longevidad, pero también a las exigencias de la evolución tecnológica y su impacto en el mundo del trabajo, estamos en la tercera gran revolución de la educación. El nivel de preparación que funcionó en las dos primeras oleadas no parece suficiente en la economía del siglo XXI. En cambio, esta tercera ola estará marcada por la formación a lo largo de la vida para poder mantenerse al día en una profesión y adquirir habilidades para los nuevos trabajos que llegarán.

Gartner pronostica, por ejemplo, que la inteligencia artificial destruirá en los próximos cuatro años 1,8 millones de empleos a nivel global, pero generará 2,3 millones de nuevos puestos de trabajo. Es probable que los trabajadores consuman este aprendizaje de por vida cuando lo necesiten y a corto plazo, en lugar de durante largos períodos como lo hacen ahora, que cuesta meses o años completar certificados y títulos. También, con esta tercera ola, vendrá un cambio en cómo los trabajadores perciben la formación, que es como una maldición por la que hay que pasar por exigencias de la empresa o, peor aún, algo a lo que se recurre tras un despido. Estamos entrando en una etapa en la que el reentrenamiento será parte de la vida cotidiana puesto que con vidas laborales tan largas y variadas, reinventarse y volver a capacitarse será muy normal. Por ello nos tenemos que ir quitando de la cabeza la idea de que la formación y el mundo del trabajo son etapas de la vida o espejos de nuestra identidad.

Hasta ahora, uno no sólo estudiaba, sino que era un estudiante. Concluir la formación superior significaba acceder a la identidad adulta, marcada por la independencia económica. En los próximos lustros, será habitual volver con cuarenta, cincuenta o sesenta años a la universidad para estudiar un grado, programa o curso completamente diferente de la primera carrera. En general, el mundo laboral y el formativo estarán mucho más conectados: cruzar del uno al otro será bastante habitual.

A su vez, la incertidumbre y la velocidad de los cambios tecnológicos exigirán planes de estudios flexibles, ya que lo que podría parecer un trabajo o habilidades de gran demanda hoy día podría no serlo para cuando alguien termine de capacitarse para un nuevo trabajo. Uno de los rasgos característicos de nuestra época es la aceleración del tiempo histórico. Todo sucede tan deprisa que, a menudo, cuando aún se está desarrollando una tecnología, ya ha aparecido la siguiente, que convierte la anterior en obsoleta.

En este contexto de inmediatez, la educación, que por su propia naturaleza requiere planificación y tiempo, asume un gran reto. Los grados dobles, las titulaciones mixtas, los programas executive, blended, cursos de foco y experienciales, son algunas de las herramientas para obtener una formación de calidad, muy especializada y situar a los estudiantes de todas las edades ante problemas reales para que aprendan a tomar decisiones y solucionar problemas. Al respecto de estas nuevas habilidades que se requerirán, no todo será tecnología.

La capacitación laboral deberá centrarse en varias disciplinas técnicas, pero también en las habilidades clave que la complementan, como la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la comunicación y sobre todo la empatía. En definitiva, como afirmó esta semana pasada el astrónomo español Rafael Bachiller, solo será útil Davos (y nuestros gobiernos, digo yo) en cuanto se centren en lograr que la tecnología mediante la educación nos haga más humanos.

Fuente del Artículo:

https://www.lainformacion.com/opinion/inaki-ortega/davos-pide-a-gritos-una-nueva-educacion/6490967

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 3 de febrero de 2019: hora tras hora (24×24)

3 de febrero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 3 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Nicaragua: Jóvenes serán afectados con recorte de presupuesto universitario

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299516

01:00:00 – El aprendizaje autónomo en educación superior. Entrevista con Joan Rué

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299512

02:00:00 – Estados Unidos: Crece la rebelión docente en estados demócratas: educadores de Denver deciden iniciar la huelga mientras en Los Angeles gritan victoria

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299519

03:00:00 – La educación en México: balance de un sexenio

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299524

04:00:00 – Reino Unido: sindicatos piden una mejor financiación de la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299758

05:00:00 – Libro: Ideas en la educación latinoamericana. Un balance historiográfico (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299533

06:00:00 – Colombia: Sobre la incidencia del Banco Mundial en las políticas de educación superior

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299761

07:00:00 – La agenda 2030: un marco global para la privatización y el comercio educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299755

08:00:00 – Libro: Aprendizaje activo, diversidad e inclusión. Enfoque, metodologías y recomendaciones para su implementación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299950

09:00:00 – Podcast nº13 – Cita Educacional – Formación de profesores (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299741

10:00:00 – Libro: El aula diversificada (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299953

11:00:00 – Davos pide a gritos una nueva educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299877

12:00:00 – Libro: Desarrollo y aprendizaje en el ciclo inicial. Valoración y abordaje pedagógico. Una reflexión a partir de la experiencia (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299889

13:00:00 – Preguntas para el INEE

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299880

14:00:00 – España: La ópera se transforma en un vehículo de aprendizaje

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299862

15:00:00 – Cruzada contra educación sexual socava avances en América Latina

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299872

16:00:00 – La ANP denuncia planes israelíes para cerrar escuelas palestinas en Jerusalén

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299865

17:00:00 – Señalados con la tiza – Cortometraje documental sobre la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299956

18:00:00 – República Dominicana: Advierten tendencia a privatizar educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299959

19:00:00 – 10 reflexiones sobre educación que convendría debatir – Por Fander Falconí | Especial para NODAL

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299536

20:00:00 – Orden y retroceso en las aulas de Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299962

21:00:00 – Guatemala: Aulas que se caen a pedazos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299752

22:00:00 – Paraguay: Política y corrupción son culpables de la pésima educación, afirma ministro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299883

23:00:00 – En las aulas se define el futuro de Cuba

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299746

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

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¿Por qué no tenemos la pedagogía que necesitamos?

Autor: José Antonio Marina

Para sobrevivir, las personas, las empresas o las instituciones deben aprender al menos a la misma velocidad con que cambia el entorno

Voy a escribir un artículo provocador y, como tal, inevitablemente exagerado y parcialmente injusto, intentando generar una polémica que nos saque de la indolencia educativa en que vivimos. Por ello, estoy dispuesto a hacer las precisiones necesarias, en el foro de esta sección. Cualquier persona que viva en la realidad sabe que hemos entrado en la ‘sociedad del aprendizaje‘, que se rige por una ley implacable: “Para sobrevivir, las personas, las empresas o las instituciones deben aprender al menos a la misma velocidad con que cambia el entorno. Y si quieren progresar, habrán de hacerlo a más velocidad”.

No es de extrañar que el mundo educativo esté en estado de ebullición. He dedicado estos últimos años a analizar lo que está pasando en él, por qué se habla tanto de la necesidad de refundar, reinventar, rediseñar, reimaginar, transformar, recontextualizar la escuela, sin que nadie acierte a decir cómo. Esa confusión provoca dos movimientos extremistas de diferente signo. Un rechazo de la pedagogía, considerándola enemiga de la escuela; o un rechazo de la escuela, a la que hay que anular, desinstitucionalizar, deslocalizar, en beneficio de la educación.

Sociedad de aprendizaje

He recogido el resultado de esas investigaciones en ‘El bosque pedagógico: y cómo salir de él’, libro en que fundamento cosas que aquí solo puedo enunciar. La conclusión no es halagüeña: no tenemos una pedagogía a la altura de los tiempos. Necesitamos que nuestras facultades de Pedagogía o de Ciencias de la Educación dejen de sentirse de segunda categoría, y tengan la potencia intelectual suficiente para reivindicar, sin complejos y sin pereza, que en una sociedad del aprendizaje tienen un papel esencial.

No es posible una buena pedagogía si no se basa en una buena teoría del aprendizaje. Y esta tampoco lo es si no se basa en una buena teoría de la memoria

Tienen que moverse en un nivel de conocimiento superior al del resto de las facultades, por su amplitud y por la transversalidad de sus objetivos. Los educadores son los encargados de preparar el futuro y eso les exige ser unos profesionales de élite. Por ello, me parece incomprensible una noticia que hace unos meses conocí por la prensa. La Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) había impartido un curso de ‘educación holística’, sobre el método ASIRI y los ‘niños índigo’. Algo como si en la Facultad de Física hubiera un curso sobre astrología o sobre el flogisto.

Inteligencias múltiples

'El bosque pedagógico'. (Ariel)
‘El bosque pedagógico’. (Ariel)

Pero conviene seguir buscando responsabilidades. Una parte importante de la pedagogía se basa en la psicología, y creo que la psicología no está proporcionando a la educación los conocimientos que necesita. Sin duda alguna hay notables psicólogos e interesantes investigaciones, pero no acaban de sernos útiles, en primer lugar por su fragmentación. La archiespecialización, que sin duda es imprescindible para el progreso científico, produce efectos negativos en la psicología, porque no nos proporciona un modelo integrado del sujeto humano, que la pedagogía y la educación necesitan.

Recibo diariamente decenas de artículos que investigan exhaustivamente sobre temas mínimos, que resulta difícil integrar en modelos unificados. La American Psychological Association, la más poderosa asociación de psicólogos, tiene 56 divisiones, muchas de las cuales no se hablan entre sí. Cada una defiende su chiringuito investigador. Las teorías sobre la inteligencia, aplicables a la educación, están llevando a la proliferación de métodos, estrategias o programas.

La ‘educación’ es lo que determina la evolución humana, teniendo en cuenta que nos encontramos a las puertas del ‘transhumanismo’

Hay un interés universal por estudiar las ’21th century skills’, las destrezas del siglo XXI. El sistema europeo de educación se basa en ocho competencias. En España están de moda tardíamente las ‘inteligencias múltiples’. Todo esto supone convertir al sujeto humano en una gavilla de destrezas, habilidades, inteligencias, competencias, sin decirnos cómo se organizan, unifican y priorizan en una personalidad. Como decía el romance antiguo: “Entre tanta polvareda, perdimos a don Roldán”.

Memoria y/o aprendizaje

Ocurre lo mismo con la neurociencia. En 2002, la OCDE afirmó, con notoria presunción, que la educación estaba en un estado precientífico. Los asombrosos avances de la neurociencia han producido pocos resultados en el mundo de la educación, que sigue admitiendo demasiados ‘neuromitos’ (‘Neuromyths in Education: Prevalence among Spanish Teachers and an Exploration of Cross-Cultural Variation‘, Marta Ferrero, Pablo Garaizar y Miguel Ángel Vadillo, 2016).

Les pondré un ejemplo que me parece especialmente grave. No es posible una buena pedagogía si no se basa en una buena teoría del aprendizaje. Y no es posible una buena teoría del aprendizaje si no se basa en una buena teoría de la memoria. Sin embargo, las investigaciones sobre ‘aprendizaje’ y ‘memoria’ se desarrollan de forma separada. Leo en un reciente libro de Evans y Frankish: “Uno de los fenómenos más curiosos de la revolución cognitiva fue el efecto que tuvo en el estudio del aprendizaje y la memoria” (‘In Two Minds’, Oxford University Press).

Foto: iStock.
Foto: iStock.

Durante el conductismo, el paradigma central fue el aprendizaje. La psicología cognitiva en cambio se interesó por la memoria, estudiando sus límites y estructura. “¿Cómo podrían ser el aprendizaje y la memoria cosas diferentes?”, se preguntan con razón los autores. Esta separación arbitraria ha favorecido que se repitan frases como “no hay que aprender las cosas de memoria”, que es tan absurda como decir: “No hay que jugar al tenis con los músculos”. La memoria es el órgano del aprendizaje. Solo se aprende con la memoria.

En el origen de este equívoco está una anticuada y falsa concepción de la memoria, convertida en un pobre sistema de guardar y repetir, que se sigue transmitiendo en la mayoría de nuestras facultades. Ahora sabemos que la memoria es un sistema activo y omnipresente. Todas las operaciones mentales las realizamos desde la memoria, personal o filética. Si tuviera que elegir el concepto neurocientífico más importante para la educación en los últimos 20 años, posiblemente me decantaría por el de ‘memoria operativa‘ (‘working memory’).

La atención es la encargada de poner en relación la memoria a corto y largo plazo y la que nos permite resolver problemas, entre otras muchas funciones

Está tan presente en todas las operaciones cognitivas de alto nivel y en la regulación de la conducta, que algunos autores la identifican con la “inteligencia general”, otros con la capacidad creativa o el razonamiento, otros con la atención. Es la encargada de poner en relación la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo, la que codifica la información, la que activa los conocimientos y destrezas necesarios para realizar la tarea que tenemos entre manos, la que nos permite resolver problemas. La mayor parte de las dificultades de aprendizaje tienen que ver con ella. Y, lo más interesante, la ‘memoria operativa’ se puede educar.

Considerando que la ‘educación’ es lo que determina la evolución humana, teniendo en cuenta que nos encontramos a las puertas del ‘transhumanismo’, creo que deberíamos tomarnos en serio la elaboración de una ciencia educativa, teórica y práctica, de altísimo nivel, con la calidad suficiente para pedir al resto de las ciencias que trabajen para ella. En el caso de la psicología y de las neurociencias, necesitamos que nos proporcionen un modelo de sujeto humano —cognición, emoción, voluntad, creatividad, comprensión, etc.— adecuado para elaborar un pedagogía menos errática.

Fuente del Artículo:

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2018-01-23/por-que-no-tenemos-la-pedagogia-que-necesitamos_1509745/

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Hablemos de educación

España / 30 de diciembre de 2017 / Autor: Carlos Magro / Fuente: Co.labora.red

“Cuando el corto plazo, cada vez más común, desplaza a una praxix vinculadora a largo plazo, que sería, a su vez, una forma de final, aumenta la atemporalidad, reflejada en el ámbito psicológico como angustia e inquietud. La creciente discontinuidad, la atomización del tiempo, destruye la experiencia de la continuidad. El mundo se queda sin tiempo.”

Byung-Chul Han. El aroma del tiempo

Te propongo que respires, que cojas aire y aminores un poco tu ritmo. Si estás caminando, que apacigues tu ritmo. Dejes, por un momento, de dirigirte hacia un punto concreto y comiences a pasear, a vagabundear, a deambular y a callejear. Te propongo que te tomes los próximos minutos (lo que tardes en leer esto) con un poco más de calma de lo normal. Que te demores en pensar y te pares a escuchar a tu alrededor. Que te des un poco de tiempo para hablar no solo sobre lo urgente, sino también de lo importante. Te propongo que abandones por un momento las opiniones apresuradas, dejes de lado las afirmaciones rotundas y suspendas por un rato los juicios taxativos. Y que, después, te demores un rato en hablar con otros no solo sobre lo que hay que hacer, sino también sobre lo que queremos hacer. No solo sobre lo que pasa sino, sobre todo, sobre lo que nos pasa. Te propongo que hablemos de educación.

Aprender se ha vuelto una actividad imprescindibleEducar también. Nunca como hasta ahora había habido tanto interés social por la educación, ni tanta demanda de formación. La educación importa, nos importa. La educación interesa a la sociedad, nos interesa, nos interesa mucho.

Podemos decir que vivimos, por fin, en la sociedad del aprendizaje anunciada hace casi cinco décadas. Una sociedad en la que, paradójicamente, se está produciendo una brecha creciente entre las necesidades sociales de educación y los resultados que los sistemas educativos son capaces de generar, y que nos reclama un cambio profundo en nuestras formas de aprender y de enseñar, desafiándonos a repensar la educación. Cada día pedimos más a la educación porque sabemos que solo las personas capaces de aprender podrán encarar con alguna garantía el futuro.

Tutoria da Infância, Lisboa, Portugal https://flic.kr/p/57JwBu

Tutoria da Infância, Lisboa, Portugal https://flic.kr/p/57JwBu

Estamos viviendo, probablemente, la mayor oportunidad de reescritura de la educación tradicional de las últimas décadas. Tenemos la oportunidad, pero también la responsabilidad de trabajar por una educación mejor, por una educación transformadora. Es un buen momento para soñar y trabajar por la escuela que queremos.

El acuerdo social y profesional sobre la necesidad de la transformación educativa es lo suficientemente amplio como para extender al conjunto del sistema educativo los procesos de cambio que ya se están produciendo, liderados por miles de docentes, en cientos de centros educativos. Hay un enorme (y real) interés social por dialogar sobre educación y por contribuir a su transformación. Interés que está condicionado por la falta de espacios en donde el debate educativo se produzca sin manipulación.

Juan Carlos Mejía. Al final de clase. https://flic.kr/p/nzV6FN

Juan Carlos Mejía. Al final de clase. https://flic.kr/p/nzV6FN

El debate educativo está secuestrado y mal alimentado. Sufre la anemia provocada por su altísima polarización en torno a enfrentamientos partidistas, intereses corporativos y, últimamente, por la estrechez interpretativa provocada por los datos de las agencias económicas internacionales. Carece de profundidad y de diversidad. Ni hablamos sobre los temas relamente importantes, ni hablamos todos.

En este escenario, buscar el acuerdo no parece un objetivo necesario, como tampoco lo es la preocupación por los intereses de los alumnos. Sin embargo, más allá de los debates partidistas, comerciales, corporativos o académicos que atraen la mayor parte de la atención de los medios, hay mucha vida en la educación española.

En la Asociación Educación Abierta llevamos tiempo pensando que ha llegado el momento de hablar de educación. Hablar, de verdad, de educación. Pensamos que ha llegado el momento de abrir un debate, pausado y razonado, que nos permita ampliar el campo del diálogo, incorporando voces y experiencias al debate educativo.

Si realmente queremos cambiar la educación es necesario crear espacios en donde podamos escuchar las voces de todos los que nos consideramos afectados por la educación. La mejora de la educación es una responsabilidad social. Es una responsabilidad de todos.

Pedro Ribeiro. Reforço após a aula. https://flic.kr/p/81YLZV

Pedro Ribeiro. Reforço após a aula. https://flic.kr/p/81YLZV

Calmar la educación nace con la voluntad de abrir un diálogo crítico sobre educación. Abrir un diálogo distinto para conseguir un sistema educativo distinto. Abrir un debate sobre aquello que nuestros esfuerzos educativos deben tratar de conseguir. Debatir sobre cuáles deben ser los parámetros de una buena educación y sobre qué entendemos que es educativamente deseable. Calmar la educación propone retomar el debate sobre los fines de la educación (por qué educamos). Calmar la educación aspira a redefinir el mapa del debate educativo, liberandolo de sus inercias, ampliando sus escenarios, aumentando los temas de debate e integrando nuevos participantes y nuevas voces. Superar la manera generalmente crispada con que se han planteado los temas educativos.

Calmar la educación busca poner como prioridad lo que sucede a los alumnos, y por tanto, a sus familias. También lo que les sucede a los docentes.

Calmar la educación parte de la evidencia de que la enseñanza hoy en día es complicada, no es sencilla, como bien han señalado Andy Hargreaves y Michael Fullan. Y que ser docente es una tarea complejalaboriosa, paciente y difícil. Mucho más de lo que la gente cree y muchísimo más de lo que piensan los políticos, como bien ha apuntado Francisco Imbernón. Y por tanto, que no se trata de innovar contra las escuelas, sino con ellas y que para cambiar la educación es necesario hacerlo con los docentes.

#CalmarEdu pasa por implicar a los actores tradicionales, pero también a los emergentes. Facilitando miradas alternativas para transformar el sistema educativo, prestando atención no solo a lo cuantitativo, los grandes datos y las estadísticas sino también a lo cualitativo, lo pequeño, las múltiples conexiones que se dan cada día, los matices, lo efímero y lo contingente. Hablando más de slow school que de smart school y más de small data que de big data.

El pasado 17 de junio, en Medialab Prado, reunimos a más de 100 personas interesadas en educación, desde alumnos a familias, pasando por docentes, académicos, gestores, agentes sociales, empresarios, responsables educativos, responsables de la administración. Todos ellos participaron a nivel personal.

Marcos de Madariaga. Plaza de Jacinto Benavente. Madrid. 2011. https://flic.kr/p/9KohoL

Marcos de Madariaga. Plaza de Jacinto Benavente. Madrid. 2011. https://flic.kr/p/9KohoL

Como punto de partida pusimos sobre la mesas de trabajo 9 temas de trabajo y 90 preguntas (los alumnos, la inclusión, el currículo, la evaluación, la formación, los espacios y los tiempos en educación,…). 9 temas y 90 preguntas del tipo: ¿Para qué ir a la escuela en el siglo XXI?, ¿De qué hablamos cuando decimos educación inclusiva?, ¿Cómo deben contribuir las familias a la definición y seguimiento de los proyectos de centro?, ¿Cómo promover el aprendizaje entre los profesionales de la educación?, ¿Cómo debe ser un aula?, ¿Cómo integrar el barrio o el pueblo en el aprendizaje escolar?, ¿Cómo organizamos el curriculum?, ¿Es evaluar un elemento imprescindible del sistema educativo?.

Una jornada intensa en la que buscábamos propuestas para cambiar los tiempos en la escuela y para la escuela. En la que buscábamos menos presión y más comprensión para un sistema educativo que ha cumplido de manera más que razonable sus objetivos en los últimos 50 años. Una jornada que nos confirmó el enorme interés que hay por dialogar sobre educación y contribuir a su transformación. Una jornada en la que pudimos escuchar la voz clar y sabia de los alumnos. Una jornada emocionante e ilusionante.

Rafael Edwards. Primera fila https://flic.kr/p/jJQFH8

Rafael Edwards. Primera fila https://flic.kr/p/jJQFH8

Ha llegado el momento de someter a debate las propuestas que de allí salieron y que se han ido consolidando estos últimos meses para, sobre ellas, elaborar una nueva. Nuestro objetivo ahora es que todo el que esté interesado pueda aportar su experiencia, porque todos estamos concernidos por la educación. La legitimidad de las propuestas no pretende ser otra que la que le otorgemos quienes participemos en su elaboración.

Necesitamos tiempo para reflexionar en la escuela, sobre la escuela, con la escuela y para la escuela. Necesitamos tiempo para cuestionarnos cómo construir los valores de una convivencia democrática y cómo deben encarnarse en los alumnos, docentes y familias.

Os invito a entrar en http://calmaredu.educacionabierta.org/propuestas, leer las propuestas con calma y a dejar vuestra contribución en forma de comentario si así lo consideráis. ¡Gracias!

Fuente del Artículo:

Hablemos de educación

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Banco Mundial advierte de una ‘crisis global de aprendizaje’ ¿qué opina del Perú?

Perú / 8 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Gestión

Un nuevo informe del Banco Mundial sostiene que la educación sin aprendizaje no sólo es una oportunidad desperdiciada de desarrollo, sino también una gran injusticia para los niños y jóvenes de todo el mundo.

Millones de jóvenes estudiantes de países con ingresos bajos y medianos se enfrentan a la posibilidad de pérdida de oportunidades y salarios inferiores más adelante en sus vidas porque sus escuelas primarias y secundarias no están logrando educarlos para tener éxito en la vida.

Un nuevo informe del Banco Mundial, que advierte de una “crisis de aprendizaje” en la educación global, sostiene que la educación sin aprendizaje no sólo es una oportunidad desperdiciada de desarrollo, sino también una gran injusticia para los niños y jóvenes de todo el mundo.

El Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018: “Aprender a cumplir la promesa de la educación” manifiesta que sin aprendizaje, la educación no cumplirá su promesa de eliminar la pobreza extrema y crear oportunidades y prosperidad en común para todos. Incluso después de varios años en la escuela, millones de niños no saben leer, escribir o hacer matemáticas básicas.

Según el informe, esta crisis de aprendizaje está ampliando brechas sociales en lugar de reducirlas. Los jóvenes estudiantes que ya están en desventaja debido a la pobreza, conflictos, género o alguna discapacidad alcanzan la edad adulta sin los conocimientos más básicos de la vida diaria.

“Esta crisis de aprendizaje es una crisis moral y económica”, dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Cuando se brinda de buena manera, la educación ofrece a los jóvenes empleo, mejores ingresos, buena salud y una vida sin pobreza. Para las comunidades, la educación promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social. Pero estos beneficios dependen del aprendizaje, y la escolarización sin aprendizaje es una oportunidad perdida. Más que eso, es una gran injusticia: los niños en las sociedades que más fracasan son los que más necesitan una buena educación para tener éxito en la vida”.

El informe recomienda medidas concretas de política para ayudar a los países en desarrollo a resolver esta grave crisis de aprendizaje en las áreas de evaluaciones de aprendizaje más fuertes, utilizando pruebas de lo que funciona y lo que no sirve para orientar la toma de decisiones educativas; y movilizar un fuerte movimiento social para impulsar cambios educativos que promuevan el “aprendizaje para todos”.

Según el informe, cuando a los estudiantes de tercer grado en Kenia, Tanzania y Uganda se les pidió hace poco leer una frase como “El nombre del perro es Puppy” en inglés o en kiswahili, tres cuartas partes no entendieron lo que decía. En la India rural, casi tres cuartas partes de los estudiantes en el tercer grado no podían resolver una resta de dos dígitos como “46 menos 17”; y en el quinto grado, la mitad todavía no podía hacerlo. Aunque las habilidades de los brasileños de 15 años de edad han mejorado, a su ritmo actual de mejora ellos no alcanzarán el promedio de los países ricos en matemáticas en 75 años. En lectura, se necesitarán 263 años.

Estas estadísticas no representan a 260 millones de niños que, por razones de conflicto, discriminación, discapacidad y otros obstáculos, no están matriculados en escuelas de educación primaria o secundaria.

Si bien no todos los países en desarrollo sufren tales brechas extremas de aprendizaje, muchos de ellos están muy lejos de los niveles a los que aspiran.

Las principales evaluaciones internacionales sobre alfabetización y aritmética demuestran que el estudiante promedio en países pobres rinde peor que el 95% de los estudiantes de países de altos ingresos, lo que significa que ese alumno tendría que llevar una clase de nivelación en estos últimos países. Muchos estudiantes de alto desempeño en países de ingresos medios (hombres y mujeres jóvenes que logran estar en el cuarto superior de sus grupos) ocuparían el cuarto inferior en un país más rico.

El informe, escrito por un equipo dirigido por los economistas líderes del Banco Mundial, Deon Filmer y Halsey Rogers, identifica qué lleva a estos déficit de aprendizaje, no sólo las maneras en que la enseñanza y el aprendizaje colapsan en varias escuelas, sino también las fuerzas políticas más profundas que causan la continuación de estos problemas.

El informe señala que cuando los países y sus líderes hacen del “aprendizaje para todos” una prioridad nacional, las estándares de educación pueden mejorar radicalmente. Por ejemplo, de ser un país devastado por la guerra con tasas de alfabetización muy bajas en la década de 1950, Corea del Sur logró en 1995 la inscripción de todos sus alumnos en escuelas secundarias de alta calidad.

En el 2012, los resultados de Vietnam en el examen PISA de la OCDE para estudiantes de secundaria en las áreas de matemáticas, ciencias y lectura, mostraron que sus jóvenes de 15 años rendían al mismo nivel que en Alemania, a pesar de que Vietnam es un país mucho más pobre.

Entre el 2009 y 2015, el Perú logró el crecimiento más rápido en resultados generales de aprendizaje, debido a una acción política concertada. En varios países (como Liberia, Papua Nueva Guinea y Tonga) la lectura en los primeros años de escuela mejoró sustancialmente en muy poco tiempo, debido a esfuerzos enfocados basados en pruebas.

“La única manera de progresar es ‘encontrar la verdad de los hechos’. Si los dejamos, los hechos sobre la educación revelan una verdad dolorosa. Para muchos niños, la escolarización no significa aprender”, dijo Paul Romer, economista jefe del Banco Mundial.

Basándose en pruebas y consejos reunidos durante amplias consultas en 20 países, con gobiernos, organizaciones de desarrollo e investigación, OSC y el sector privado, el informe ofrece tres recomendaciones de política:

En primer lugar, se debe evaluar el aprendizaje para que puede convertirse en un objetivo mensurable. Sólo la mitad de todos los países en desarrollo tienen indicadores para medir el aprendizaje al final de la escuela primaria y secundaria inferior.

Las evaluaciones estudiantiles bien diseñadas pueden ayudar a los maestros a guiar a los estudiantes, mejorar la administración del sistema y enfocar la atención de la sociedad en el aprendizaje. Estas medidas pueden ayudar a orientar las decisiones políticas nacionales, seguir el progreso y hacer énfasis en los niños que quedan rezagados.

Fuente de la Noticia:

https://gestion.pe/economia/banco-mundial-advierte-crisis-aprendizaje-que-opina-peru-2201613

 

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Primera carta al nuevo ministro o ministra de Educación

Por: José Antonio Marina

Hemos entrado en la sociedad del aprendizaje. Esta situación obliga a una mirada ambiciosa. Tenemos que pensar el “sistema educativo” en su totalidad, y no sólo el “sistema escolar”

Una carta de José Antonio Marina al nuevo ministro.

 

Distinguido amigo/a:

En esta misma sección he defendido la idea de que en un Gobierno que intente afrontar la modernización de España, su ministerio debería tener un rango especial. Una vicepresidencia, por decirlo de una manera gráfica. En esta carta quiero explicarle las razones para convencerle, aunque supongo que ya lo estará, de la especial transcendencia de su puesto.

El mundo entero se encuentra en estado de emergencia educativa. Se impone lo que denomino la Ley del equipo UP, porque ha sido él quien la ha definido mejor: “Para sobrevivir, las personas, las empresas o la sociedad necesitan aprender al menos a la misma velocidad con que cambia el entorno; y para progresar, deben hacerlo a más velocidad que el entorno”. El nuestro cambia muy deprisa, y por ello nuestros sistemas de aprendizaje, a todos los niveles, deben ser potentes, universales y eficientes. Hemos entrado en la learning society, como sin duda sabe. Y esta situación obliga a una mirada ambiciosa y lúcida. Tenemos que pensar el “sistema educativo” en su totalidad, y no sólo el “sistema escolar”. Me parece un caso de miopía que siempre que en España se habla de “pacto educativo”, en realidad se está hablando de “pacto escolar”, y esto no es suficiente.

Cuando la sociedad, ante un problema social, pide a la escuela que intervenga, olvida que la escuela es parte de la misma sociedad que padece el conflicto

Resulta muy clarificador comparar el mundo de la educación con el mundo de la salud. En ambos casos queremos que cada uno de los miembros de la sociedad disfrute, en un caso, de buena salud y, en el otro, de buena educación, es decir de aquella que facilite su desarrollo personal, su progreso profesional y su aportación a la sociedad. En las naciones desarrolladas pensamos que existe un derecho a disfrutar de ambas cosas y que el Estado debe garantizar el acceso a ese derecho. ¿Cómo se puede satisfacer?¿Quién tiene que hacerlo? Comencemos por la salud. La respuesta más elemental es el Sistema sanitario. Una buena cobertura médica y farmacéutica. Sin duda, esto es imprescindible. Pero también lo es la investigación científica, la transferencia de esos conocimientos a la industria, la lucha contra la pobreza, el control de los alimentos, de la salubridad de las aguas y de  la polución, la eliminación de situaciones graves de estrés social que dañan la salud psíquica y, por supuesto, el modo de vida de cada ciudadano, sus hábitos higiénicos, etc. Propongo denominar a todo este complejo científico, social, médico, estatal, personal, Sistema nacional de salud, del que formaría parte importantísima, por supuesto, el Sistema sanitario.

La tarea del ministerio

Pasemos a la educación. Nuestro objetivo es tener un sistema educativo que permita a cada uno de los ciudadanos adquirir la mejor educación posible. Voy a aparcar este tema que, por supuesto, excedería la dimensión de un artículo, para centrarme en precisar lo que es el “sistema educativo”. La buena educación de una persona depende de muchos agentes. La familia, la escuela, los compañeros, el entorno social y económico, los medios de comunicación y, por supuesto, el sujeto de la educación, sea niño, adolescente o adulto. Todos forman un sistema, del que el “sistema escolar” es solo un fragmento. Una institución, sin duda, muy importante, pero que no es una burbuja aislada, sino que forma parte de una sociedad, de sus virtudes y de sus vicios. Cuando la sociedad, ante un problema social, pide a la escuela que intervenga para resolverlo, olvida que la escuela es parte integrante de la misma sociedad  que padece el conflicto. Sin embargo, la educación, a través de los sistemas formales, o de las influencias informales es la encargada de hacer progresar a la sociedad. Pero es todo el sistema educativo, no solo el sistema escolar, aunque el sistema educativo formal –escuela y Universidad- debería ser el centro reflexivo, impulsor, y coordinador de ese dinamismo. Y es tarea de su ministerio promoverlo.

En mi segunda carta, le expondré mi opinión sobre el sistema escolar y sobre lo que sería conveniente hacer, aprovechando la experiencia nuestra y de otros países, pero en esta quiero insistir en que el “efecto escuela”, es decir, su influencia educativa es limitada. El nivel socioeconómico y cultural de las familias, su estilo de crianza, la presión de los iguales, la cultura ambiente, las expectativas que la sociedad ofrece, su capital social, tienen en conjunto mayor influencia que la escuela. Le ahorro una inacabable bibliografía, que puedo poner a su disposición si le interesa. Si queremos que la escuela pueda ejercer su benéfica influencia, tenemos que atender a su complejo entorno. Hace dos siglos y medio, Montesquieu escribió en ‘Del espíritu de las leyes’ una frase que describe esta situación: “Recibimos tres educaciones distintas, si no contrarias: la de nuestros padres, la de nuestros maestros y la del mundo. Lo que nos dicen en la última da al traste con todas las ideas adquiridas anteriormente”. Todo esto nos obliga a pensar que la mejora de la escuela necesita un “pacto educativo” más allá de la escuela, que debe atender a las familias, a los barrios, a las ciudades. Que debe implicar  también a los ayuntamientos, los servicios sociales, al sistema sanitario, a los organismos de protección de la infancia, a las Fundaciones con fines educativos, a las iglesias, a las empresas, a toda la administración pública, etc. Todos educamos, queriendo o no, por eso sería interesante elaborar una Carta de los deberes educativos de los ciudadanos.

La educación y la empresa

El sistema escolar enlaza por un extremo con las familias, con los servicios de asistencia social, los pediatras, las instituciones que protegen a la infancia, y por el otro con la Universidad, la formación profesional y el mundo del trabajo. A su vez, este sector se prolonga con la empresa, con el mundo económico. Hay empresas que están dedicando grandes esfuerzos –dentro de su concepto de Responsabilidad Social Corporativa- a la educación: Google, Cisco, Huawei, Telefónica, por ejemplo. Debería establecer usted una colaboración flexible con ellas, implicarlas en la educación, animarles a que aporten conocimientos y fondos. En este momento, las corporaciones dedicadas a la tecnología de la información van a tener una gigantesca influencia educadora, que debemos aprovechar (y modular). Sin contar con la empresa no se podrá poner en marcha una Formación profesional dual, como todo el mundo reclama. Y tampoco se producirá una transferencia de conocimiento eficiente entre la universidad y el mundo empresarial.

Las familias tienen que aprender, y también niños, adultos, ancianos, empresas, docentes, políticos, profesionales, iglesias, sindicatos

Cambiar un sistema es complejo, por eso espero que domine usted el pensamiento sistémico, capaz de captar las interacciones. Por ejemplo, cada vez se ve con más claridad que vamos a necesitar un “aprendizaje a lo largo de toda la vida”. ¿Quién se va a ocupar de fomentarlo? Es evidente que dentro ese “sistema educativo ampliado” deben integrarse los cursos de formación para el empleo. En el curso pasado, cuatro millones y medio de personas siguieron estos cursos, y la participación en formación continua de las empresas aumentó del 27% al 75%. Hay más de 400.000 empresas que reciben bonificaciones para formar a sus empleados. El dinero público que se emplea en formación asciende a 2000 millones de euros al año. Una cifra respetable que procede de las cuotas para Formación profesional pagadas por trabajadores y empresarios. Confiamos nuestro progreso en la fórmula I+D+i, pero se nos olvida un factor común: la A de aprendizaje. La fórmula mágica es A(I+D+i). No podemos investigar, fomentar el desarrollo o innovar, si no aprendemos previamente a hacerlo.

Todo esto exige la colaboración de diferentes instituciones: escolares, culturales, económicas, laborales, de asistencia social, sanitarias, fundaciones,  sindicatos, iglesias, ONGs del dominio educativo, empresas.  Y estas tienen relación con diversos ministerios. Por eso, le decía al principio que un Ministerio de educación que se tome en serio su tarea debe poder pedir o exigir la colaboración de otros Ministerios. De ahí su mayor jerarquía.

Señor Ministro o señora Ministra: le sugiero que inicie una gran movilización educativa de toda la sociedad. Despierte la pasión por aprender. Busque apoyos dentro y fuera de la escuela. No podemos pretender entrar en una sociedad del conocimiento, si primero no fomentamos una “cultura del aprendizaje”. Las familias tienen que aprender, y también los niños, los jóvenes, los adultos, los ancianos, las empresas, los docentes, los políticos, los profesionales, las iglesias, los sindicatos. No quiero ponerme apocalíptico en mi despedida. Sin embargo, creo que España, que perdió el tren de la Ilustración, y el tren de la industrialización, puede convertirse en el bar de copas de Europa si perdemos el tren del aprendizaje.

Tomado de: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2016-11-01/carta-nuevo-ministro-educacion_1283165/

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