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12 de junio: Día mundial contra el trabajo infantil

Redacción: AIM Digital

En 2019, la Organización Internacional del Trabajo celebra 100 años promoviendo la justicia social y el trabajo decente. Sin embargo, hoy en día, 152 millones de niños todavía se encuentran en situación de trabajo infantil. El trabajo infantil existe en casi todos los sectores, sin embargo, 7 de cada 10 niños trabajan en el sector de la agricultura.

Este año, el Día mundial contra el trabajo infantil examinará los avances logrados a lo largo de los 100 años de apoyo de la OIT a los países para luchar contra el trabajo infantil. También miraremos con interés hacia la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la cual fue establecida por la comunidad internacional e insta a adoptar medidas inmediatas y eficaces para eliminar el trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025.

 

 

Protejamos a los niños del trabajo infantil

Unos 168 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó el “Día mundial contra el trabajo infantil” en 2002 para concienciar acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para erradicar esta realidad. El 12 de junio de cada año tenemos la oportunidad de fomentar y coordinar las iniciativas de los gobiernos, las patronales y sindicatos, la sociedad civil, los medios de comunicación y muchos otros actores locales, como escuelas y ayuntamientos, en la lucha contra el trabajo infantil.

En 2015, los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluían un renovado compromiso para acabar con el trabajo infantil. En particular, la Meta 8.7, hace un llamamiento a la comunidad internacional para “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.

Los niños deberían trabajar en sus sueños, no en el campo

Los niños no deberían trabajar en el campo, sino en sus sueños. Sin embargo, hoy en día, 152 millones de niños todavía se encuentran en situación de trabajo infantil. Aunque esto ocurre en todos los sectores, 7 de cada 10 niños en situación de trabajo infantil pertenecen al sector de la agricultura.

Este 2019, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra 100 años promoviendo la justicia social y promoviendo el trabajo decente. La celebración de este día examinará los avances logrados a lo largo de los 100 años de apoyo de la OIT a los países para luchar contra el trabajo infantil. Desde su fundación en 1919, la protección de los niños se ha inscrito en la Constitución de la OIT (Preámbulo). Uno de los primeros convenios adoptados por la OIT se refería a la edad mínima en la industria (Convenio núm. 5, 1919).

Asimismo, este año miraremos con especial interés hacia la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para eliminar el trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025. Para fomentar la Alianza 8.7 Disponible en inglés, que tiene como objetivo catalizar la acción para lograr dicha meta, solicitamos que se tomen dichas medidas para llevar a cabo los últimos desafíos, de modo que la comunidad mundial pueda avanzar firmemente hacia la eliminación del trabajo infantil. Un informe de la OIT Disponible en ingléspublicado recientemente allana el camino para los enfoques y respuestas en materia de políticas.

Este 2019 es, además, el vigésimo aniversario de la adopción del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil de la OIT, 1999 (núm. 182). Con la pequeña ausencia de algunos países que aún no lo han revalidado, este Convenio está cerca de la ratificación universal. En este Día, pedimos la plena ratificación y aplicación de este convenio y del Convenio de la OIT sobre la edad mínima, 1973 (núm. 138); así como la del Protocolo de 2014 del Convenio sobre el trabajo forzoso, que protege tanto a los adultos como a los niños.

¿Qué se entiende por trabajo infantil?

El trabajo infantil pone en riesgo a los menores y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales. Priva a los niños de su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela. El trabajo infantil, que debe ser eliminado, es un subconjunto de actividades laborales llevadas a cabo por menores de edad e incluye:

Las «incuestionablemente» peores formas de trabajo infantil, tales como la esclavitud, o prácticas similares, y el uso de niños en la prostitución u otras actividades ilegales.

El trabajo hecho por los niños menores de la edad legal para ese tipo de tareas, tal y como se establece en las legislaciones nacionales de acuerdo con los estándares internacionales.

En la actualidad, cerca de 168 millones de niños trabajan en el mundo, muchos a tiempo completo. Ellos no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar. Muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.

El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), guiado por los principios consagrados en el Convenio núm 138 sobre la edad mínima y el Convenio núm 182 sobre las peores formas de trabajo infantil de la OIT, trabaja para alcanzar la abolición efectiva del trabajo infantil.

Estándares laborales

Uno de los principales objetivos que se fijaron para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuando se fundó en 1919 fue la abolición del trabajo infantil. Desde una perspectiva histórica, el principal instrumento de la OIT para alcanzar el objetivo de la abolición efectiva del trabajo infantil ha sido la adopción y la supervisión de los estándares laborales en los que se aborda el concepto de edad mínima de admisión al empleo o al trabajo. Además, desde 1919, el principio de que las normas relativas a la edad mínima deberían ir asociadas a la escolarización ha formado parte de la tradición normativa de la OIT en esa esfera. En él Convenio núm. 138 se establece que la edad mínima de admisión al empleo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar.

La adopción por la OIT diez años después del Convenio núm. 182 consolidó el consenso que existía a escala mundial en torno a la eliminación del trabajo infantil. Este instrumento estableció los objetivos más concretos que tanto se necesitaban, sin abandonar el objetivo general expresado en el Convenio núm. 138 de la abolición efectiva del trabajo infantil. Además, el concepto de las peores formas contribuye a fijar prioridades y puede servir como punto de partida para abordar el problema principal del trabajo infantil. El concepto también ayuda a prestar atención a los efectos del trabajo en los niños y al tipo de trabajo que realizan.

El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, queda comprendido en tres categorías, a saber:

Las formas incuestionablemente peores de trabajo infantil, que internacionalmente se definen como esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución y pornografía, y otras actividades ilícitas.

Un trabajo realizado por un niño que no alcanza la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo (según determine la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas), y que, por consiguiente, impida probablemente la educación y el pleno desarrollo del niño.

Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, y que se denomina «trabajo peligroso»

Datos y cifras

En todo el mundo, 218 millones de niños de entre 5 y 17 años están ocupados en la producción económica. Entre ellos, 152 millones son víctimas del trabajo infantil; casi la mitad, 73 millones, están en situación de trabajo infantil peligroso.

En términos absolutos, casi la mitad del trabajo infantil (72 millones) se concentra en África; 62 millones en Asia y el Pacífico; 10,7 millones en las Américas; 1,1 millones en los Estados Árabes; y 5,5 millones en Europa y Asia Central.

En términos absolutos, casi la mitad del trabajo infantil (72 millones) se concentra en África; 62 millones en Asia y el Pacífico; 10,7 millones en las Américas; 1,1 millones en los Estados Árabes; y 5,5 millones en Europa y Asia Central.

En términos de prevalencia, 1 de cada 5 niños de África (19,6 por ciento) están en situación de trabajo infantil, mientras que en otras regiones la prevalencia oscila entre el 3 por ciento y 7 por ciento: 2,9 por ciento en los Estados Árabes (1 de cada 35 niños); 4,1 por ciento en Europa y Asia Central (1 de cada 25); 5,3 por ciento en las Américas (1 de cada 19); y 7,4 por ciento en la región de Asia y el Pacífico (1 de cada 14).

Casi la mitad de los 152 millones de niños víctimas del trabajo infantil tienen entre 5 y 11 años; 42 millones (28 por ciento) tienen entre 12 y 14 años; y 37 millones (24 por ciento), entre 15 y 17 años.

La prevalencia del trabajo infantil peligroso es mayor en los niños de entre 15 y 17 años. Con todo, una cuarta parte de los niños ocupados en el trabajo infantil peligroso (19 millones) son menores de 12 años.

De los 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, 88 millones son varones y 64 millones son niñas.

Los niños varones representan el 58 por ciento del total de ambos sexos en situación de trabajo infantil, y el 62 por ciento del total de ambos sexos que realizan trabajo peligroso. Se observa que los niños corren más riesgos que las niñas de verse involucrados en el trabajo infantil, pero esta apreciación puede deberse a que el trabajo de las niñas no siempre se declara, especialmente en el caso del trabajo infantil doméstico.

El trabajo infantil se concentra en primer lugar en la agricultura (71 por ciento), que incluye la pesca, la silvicultura, la ganadería y la acuicultura, y comprende tanto la agricultura de subsistencia como la comercial; el 17 por ciento de los niños en situación de trabajo infantil trabaja en el sector de servicios; y el 12 por ciento en el sector industrial, en particular la minería.

Fuente: Estimación mundial sobre el trabajo infantil: Resultados y tendencias, 2012-2016, Ginebra, septiembre de 2017.

Fuente: http://www.aimdigital.com.ar/12-de-junio-dia-mundial-contra-el-trabajo-infantil/

 

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Unicef denuncia que 152 millones de niños trabajan en el mundo

12 Junio 2019/UNICEF

 El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció hoy que 152 millones de niños realizan trabajo infantil en el mundo.
Casi la mitad de ellos lo hace en condiciones peligrosas o de explotación, comunicó la Organización en Colonia, Alemania, en ocasión del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora este 12 de junio.

El tema será parte de los debates de los más de seis mil delegados de Gobiernos, organizaciones sindicales y entidades en representación de los empleadores, que participan en la Conferencia Internacional del Trabajo, con sede en Ginebra.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la conmemoración de este día examinará los avances logrados a lo largo de los 100 años de apoyo de ese organismo de Naciones Unidas a los países para luchar contra el trabajo infantil.

Christian Schneider, director de Unicef en Alemania, subrayó la importancia del papel de los Gobiernos y las empresas de todo el mundo, que deben ser responsables y evitar el trabajo infantil.

OIT asegura que la mayoría de los afectados vive en África (72 millones), mientras 62 millones viven en Asia.

Unicef reconoce que la cifra de menores afectados se redujo en casi 100 millones entre 2000 y 2016, pero en los últimos tiempos ese retroceso se ralentizó.

‘No alcanza con condenar y prohibir el trabajo infantil’, sentenció Schneider, quien subrayó que para protegerlos ‘de manera efectiva deben mejorar sus condiciones de vida’, y agregó que el acceso a la educación es una herramienta importante para lograrlo.

La Federación Internacional Terre des Hommes, organización no gubernamental en defensa de los derechos de la infancia, señala que más del 70 por ciento de los niños que trabajan lo hacen en la agricultura, seguidos por el trabajo en minas, canteras y servicios domésticos.

Unicef clasifica como trabajo infantil toda actividad para la cual los menores de edad aún son demasiado pequeños, que se da en condiciones peligrosas o de explotación.

También trabajos que generan daños físicos o psíquicos así como actividades que evitan que los niños puedan ir a la escuela son consideradas trabajo infantil por la organización.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=283382&SEO=unicef-denuncia-que-152-millones-de-ninos-trabajan-en-el-mundo
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Recuperar la infancia en patines

Asia/India/13 Junio 2019/Fuente: El país

Es importante que ningún turista se quede de brazos cruzados si detecta un menor trabajando o sometido a algún tipo de esclavitud en India o cualquier otro país. Se puede y se debe denunciar

Recuerdo, como si fuera ayer, una tranquila tarde de monzón de hace 15 años. Había llegado recientemente a la ciudad en la que vivo, Bombay, capital financiera de la India, y las horas pasaban lentas, entre juegos y risas, en el pequeño orfanato con el que empezó Sonrisas de Bombay, la organización que dirijo desde entonces.

Durante una distendida charla con Amina, una de las pequeñas residentes del centro, ella me pidió que agradeciera algún día a los donantes españoles haberle regalado la posibilidad de jugar con patines. Aquella afirmación me sorprendió. No daba las gracias por haber recuperado derechos básicos o haber escapado de la atroz condena que es la pobreza, no. Simplemente agradecía poder volver a jugar, disfrutar de su niñez y hacer, en definitiva, lo que a su edad correspondía.

Amina, nacida en un pequeño pueblo del estado de Uttar Pradesh, al norte del país, forma parte de los 10 millones de niñas y niños indios que trabajan entre 5 y 14 años. Con seis, fue vendida por sus padres como sirvienta doméstica a un industrial de Bombay, que la sometió a un trato abusivo hasta que, casi por azar, una trabajadora social de nuestra organización supo de su existencia y pudo intervenir.

La pequeña Amina es una de las muchas niñas que están expuestas al trabajo forzado en el subcontinente indio. Y es que India, junto con China e Indonesia, es uno de los países del mundo donde trabajar es algo habitual para menores de 15 años. Concretamente, el 40% de los trabajadores domésticos en Bombay tienen menos de esa edad y, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es una cifra que sigue en aumento.

Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2016, existen 152 millones de niños trabajadores entre los 5 y 17 años en el mundo, de los cuales 23,8 millones están en la India. Eso supone el 15,6% de todos los que trabajan en el planeta. Las calles de Bombay son el único hogar para miles de críos (37.000, según las estadísticas más fiables) obligados a mendigar en el destino perdido de una existencia mísera.

Muchos realizan jornadas laborales inhumanas en fábricas escondidas, expuestos a pesticidas y usando equipos pesados; otros lo hacen bordando telas o haciendo cerillas, en habitaciones minúsculas sin ventilación ni iluminación. Los niños también trabajan en restaurantes y hoteles (cada vez más escondidos a los ojos del cliente), cortando verduras o fregando suelos. Además, estos menores no son solamente víctimas de explotación infantil, sino que están en riesgo de ser víctimas de abusos sexuales y matrimonios infantiles.

Durante los últimos años, hemos sido testigos de varios rescates de menores, en su mayoría niñas, retenidas en burdeles de la ciudad, siendo forzadas a la prostitución a muy pronta edad. El gobierno indio ha tomado cartas en el asunto durante las últimas décadas y existen varias leyes que protegen al menor, prohibiendo explícitamente que se vea expuesto a trabajos forzados. Una cara vista, impoluta sobre papel, que contrasta claramente con una cara oculta en la que miles de niños continúan siendo explotados.

En 2019 se cumplen 100 años desde que la OIT inscribiera en su Constitución la protección de los niños, estableciendo, por ejemplo, la edad mínima en la industria. Está claro que en este tiempo se han logrado muchos avances, pero todavía queda mucho que hacer. Y todos podemos contribuir de alguna manera en la erradicación de esta alarmante realidad.

Los gobiernos democráticos, como es el caso de la India, los eligen y los componen las personas. Y son ellas las que también deben velar para que los marcos legales se respeten y ningún menor se vea sometido a una infancia robada de forma injusta. Esta responsabilidad no es exclusiva de los propios ciudadanos del país. Se acerca ahora una época en la que muchos europeos y turistas de otros lugares del mundo vendrán a pasar sus vacaciones y visitar este maravilloso país que, a pesar de sus contradicciones, ha dado pasos agigantados en los últimos años para proteger a su infancia.

Es muy importante que ningún visitante se quede de brazos cruzados si detecta un menor trabajando en un restaurante o sometido a algún tipo de esclavitud. Se puede y se debe denunciar, aunque ello suponga perder unas horas de las tan ansiadas vacaciones. El porvenir de un menor está en juego. Un gesto tan simple como una llamada o una visita a la comisaría más cercana puede transformar futuros como el de Amina, a quién nadie le arrebatará ya el simple pero hermoso recuerdo de jugar con unos patines.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/06/11/planeta_futuro/1560258795_596823.html

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Pobreza alcanza a más niños en Argentina

América del sur/Argentina/06 Junio 2019/Fuente: Prensa Latina

Un informe de la Universidad Católica Argentina reveló hoy que en términos monetarios la pobreza alcanzó al 51,7 por ciento de los niños y adolescentes de este país en 2018, el nivel más alto en 10 años.
De acuerdo con el más reciente estudio de Barómetro de Deuda Social de la Infancia de esa casa de altos estudios, del que se hace eco medios como Ámbito Financiero, un 29,3 por ciento de menores de edad tuvo déficit en sus comidas y un 13 por ciento pasó hambre durante el pasado año.

En un país en recesión, que en 2018 registró una devaluación de su moneda nacional del 50,6 por ciento, una inflación de 47,6 por ciento, alzas tarifarias y caída del empleo, los niños no escaparon de esta situación.

El informe precisa que la pobreza monetaria en la infancia y adolescencia alcanzó al 51,7 por ciento y de ese por ciento 10,2 son indigentes.

En tanto, al tomar datos de la distribución geográfica, la mayoría de los niños y adolescentes más afectados se concentran en el llamado conurbano bonaerense que alcanza al 63,6 por ciento de los infantes, más del nueve por ciento con respecto al año anterior.

En declaraciones a Ámbito Financiero, la especialista Ianina Tuñon, investigadora del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, precisó que ‘las crisis socioeconómicas como la actual pegan con especial dureza en las infancias’.

Las cifras, que analiza el período del año pasado, podrían acrecentarse en un contexto de mayor recesión e incertidumbre económica y con una inflación proyectada en 40 por ciento para este año, precisó la fuente.

Para el análisis, se tomó en cuenta necesidades asociadas a cada dimensión de los derechos del niño como alimentación, salud, hábitat, subsistencia (pobreza), educación y trabajo infantil, entre otros.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=282135&SEO=pobreza-alcanza-a-mas-ninos-en-argentina
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Los altos índices de pobreza disparan el trabajo infantil en Gaza

Redacción: EFE

El palestino Salama Rajab, de 14 años, que abandonó la escuela en Gaza a principios del año pasado para ganar dinero y ayudar a su familia, desconoce que la ley palestina le prohíbe trabajar a su edad.

Salama da a Efe un nombre falso para empezar a contar su historia prematura en el mercado laboral irregular, donde trabaja una media de doce horas al día, junto al semáforo de la calle Omar al Mukhtar, limpiando lunas y capós por un shéquel israelí (25 céntimos de euro), que no siempre le dan.

«Soy el mayor de mi familia y mi padre tuvo un accidente de trabajo hace cinco años y está incapacitado», cuenta Rajab. «¿Qué puedo hacer? Si no trabajo, mis hermanos y hermanas se morirán de hambre», lamenta.

El menor, de piel oscura, mira a su alrededor con miedo a que sus compañeros de escuela, parientes o vecinos lo vean, mientras cuenta que gana unos 20 shéquels al día, alrededor de 5 euros.

Rajab no es el único. Miles de niños en Gaza están empleados ilegalmente debido a las altas tasas de pobreza, que superan el 50 %, según un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) publicado la semana pasada.

La población menor de 18 años representa el 45 % en los territorios palestinos y unos 645.000 niños viven en condiciones precarias, la mayoría de ellos en la Franja, estancada por doce años de bloqueo israelí y la división política interna palestina.

La Oficina Central de Estadísticas Palestina (PCBS) contabiliza 2,2 millones de menores en Palestina, cerca de la mitad de los cuales viven en Gaza.

Según los expertos, el comercio, los restaurantes y hoteles son los principales empleadores de niños de entre 10 y 17 años en Cisjordania y en el enclave costero, con aproximadamente un 38 % en el primer territorio y un 43 % en el segundo, seguidos de la minería, canteras y manufactura en Cisjordania, donde ronda el 24 %.

En Gaza, el agrícola fue el segundo sector con hasta el 23 % de menores trabajando, según explicó a Efe el psicoterapeuta Fadel Abu Hein, quien alerta de «las duras condiciones de vida como resultado de la difícil situación económica».

«Una de las razones que han hecho que el fenómeno crezca y se expanda es que muchos niños están influenciados por otros que abandonaron las escuelas y empezaron a trabajar para ganarse la vida», valora.

Además, la situación económica de familias con un alto número de hijos presiona a los niños a trabajar desde temprana edad para satisfacer las necesidades, con el cabeza de familia a menudo desempleado.

Según las autoridades, aproximadamente 4.840 de 372.600 niños de entre 10 y 17 años trabajaban a tiempo completo en Gaza el pasado año, y otros 1.490 lo hacían mientras estudiaban.

En cifras oficiales, el 2 % de los menores de la Franja estaban empleados en 2018, pero se estima un mayor porcentaje ya que el trabajo infantil se oculta, según un informe de la PCBS. En datos de UNICEF, el trabajo infantil alcanzaba el 6 % en los territorios palestinos en 2017.

«Creo que una vida normal es lo que ayuda a una salida normal de todas las dificultades que sufren los niños, sobre todo cuando pueden disfrutar de derechos como la salud y la educación», resalta Abu Hein.

Ayman Batniji, portavoz de las fuerzas policiales del movimiento islamista Hamás, que controla el enclave, cree que este problema «está relacionado con las leyes vigentes, que son válidas, pero no están activas ni funcionan».

«La policía de Gaza interviene en caso de que los empleadores violen los derechos de los trabajadores, incluidos los niños, independientemente de si están empleados legal o ilegalmente», asegura Batniji.

«Si el niño está empleado ilegalmente, ¿cómo se va a atrever a ir a la policía a quejarse? Lo dudo», plantea.

Mientras tanto, Nidal Ghaben, el director del Centro para la Democracia y los Derechos de los Trabajadores en Gaza, detecta que «cada vez que aumentan las tasas de desempleo, el trabajo infantil aumenta automáticamente, simplemente porque los padres desempleados aceptan enviar a sus hijos a trabajar».

Para él, «solo creando trabajos para adultos se reducirá la tasa de trabajo infantil, y eso empieza por terminar con el bloqueo israelí y la división interna entre Hamás y (el partido nacionalista) Al Fatah», zanja.

Fuente: https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/los-altos-indices-de-pobreza-disparan-el-trabajo-infantil-en-gaza/10004-3981656#

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India: Fabricar ladrillos o ir a la escuela

Redacción: El País

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Pahasaur, en el estado central de Haryana, es la zona de producción de ladrillos más importante de India. Los encargados de aportar la mano de obra son las miles de familias que cada año se desplazan desde los estados más pobres. Esta temporalidad afecta también a los más pequeños, cuya escolarización pende de un hilo.

Pahasaur es mucho más que una zona de producción de ladrillos. Es toda una infraestructura que, cada octubre, centenares de familias montan para vivir durante la temporada. Llegan desde Bihar, Bengala Occidental, Uttar Pradesh (los estados más pobres de la India), para trabajar en las fábricas (‘bhattas’) durante los meses de producción. Cada junio, al comienzo de los monzones, regresan a sus lugares de origen con pequeños ahorros que les permiten cultivar sus tierras y sobrevivir algunos meses.

1. Pahasaur es mucho más que una zona de producción de ladrillos. Es toda una infraestructura que, cada octubre, centenares de familias montan para vivir durante la temporada. Llegan desde Bihar, Bengala Occidental, Uttar Pradesh (los estados más pobres de la India), para trabajar en las fábricas (‘bhattas’) durante los meses de producción. Cada junio, al comienzo de los monzones, regresan a sus lugares de origen con pequeños ahorros que les permiten cultivar sus tierras y sobrevivir algunos meses.
No solo son temporales sus trabajos, sino también los servicios que disfrutan en esta zona de Jarjjar, en el Estado de Haryana. La escuela donde acuden desde 2010 decenas de niños y niñas, es uno de los puntos clave donde se nota el abandono que traen consigo las lluvias de los monzones.
2. No solo son temporales sus trabajos, sino también los servicios que disfrutan en esta zona de Jarjjar, en el Estado de Haryana. La escuela donde acuden desde 2010 decenas de niños y niñas, es uno de los puntos clave donde se nota el abandono que traen consigo las lluvias de los monzones.
    • Autobús financiado por la ONG It will be y la organización Don Bosco. Los trabajadores sociales que recogen a los niños son los que más madrugan. Recorren cada mañana las más de 20 ‘bhattas’ o fábricas a las que se atiende en esta escuela temporal, donde además los estudiantes disponen de un dispensario médico y de una comida diaria.
      3. Autobús financiado por la ONG It will be y la organización Don Bosco. Los trabajadores sociales que recogen a los niños son los que más madrugan. Recorren cada mañana las más de 20 ‘bhattas’ o fábricas a las que se atiende en esta escuela temporal, donde además los estudiantes disponen de un dispensario médico y de una comida diaria.
    • Alrededor de 100.000 personas se dedican en esta zona de la India a la producción del ladrillo. Pero cada vez son menos los niños cuyas manos se manchan con la arena y el barro de los moldes. Muchas familias entienden que sus hijos tendrán un futuro más próspero si saben leer y escribir, aunque pierdan algunas rupias. Cada día, la escuela se llena un poquito más de ilusión, alegría y trabajo.
      4. Alrededor de 100.000 personas se dedican en esta zona de la India a la producción del ladrillo. Pero cada vez son menos los niños cuyas manos se manchan con la arena y el barro de los moldes. Muchas familias entienden que sus hijos tendrán un futuro más próspero si saben leer y escribir, aunque pierdan algunas rupias. Cada día, la escuela se llena un poquito más de ilusión, alegría y trabajo.
    • A pesar de que la tasa de alfabetización en el subcontinente supera ya el 70%, el desarrollo de las zonas rurales está aún muy por debajo. Este fenómeno afecta especialmente a los habitantes de los estados más pobres, que habitualmente se desplazan temporalmente para trabajar. Esta temporalidad dificulta aún más el trabajo que llevan a cabo los profesionales de la escuela, que tienen que enfrentarse a unas familias reacias y que no todos los años pasarán estos meses en las ‘bhattas’ de Pahasaur.
      5. A pesar de que la tasa de alfabetización en el subcontinente supera ya el 70%, el desarrollo de las zonas rurales está aún muy por debajo. Este fenómeno afecta especialmente a los habitantes de los estados más pobres, que habitualmente se desplazan temporalmente para trabajar. Esta temporalidad dificulta aún más el trabajo que llevan a cabo los profesionales de la escuela, que tienen que enfrentarse a unas familias reacias y que no todos los años pasarán estos meses en las ‘bhattas’ de Pahasaur.
    • Cada día escolar, los alumnos y alumnas suben al autobús con un plato que los trabajadores del colegio se encargan de llenar a la hora de la comida. Esta dieta diaria, normalmente a base de arroz, es otro de los alicientes que mueven a los padres a que sus hijos acudan a la escuela durante la jornada laboral, evitando así convertirse en mano de obra.
      6. Cada día escolar, los alumnos y alumnas suben al autobús con un plato que los trabajadores del colegio se encargan de llenar a la hora de la comida. Esta dieta diaria, normalmente a base de arroz, es otro de los alicientes que mueven a los padres a que sus hijos acudan a la escuela durante la jornada laboral, evitando así convertirse en mano de obra.
  • El agua es uno de los recursos más esenciales en el día a día de las fábricas. Beber, ducharse o fregar son tareas que se complican ante la falta de infraestructuras o sistemas mecánicos de recogida. Los niños y niñas siguen siendo los que, en su mayoría, se encargan de la función de recolectar el agua, que sacan de pozos manuales y portan hasta sus hogares.
    7. El agua es uno de los recursos más esenciales en el día a día de las fábricas. Beber, ducharse o fregar son tareas que se complican ante la falta de infraestructuras o sistemas mecánicos de recogida. Los niños y niñas siguen siendo los que, en su mayoría, se encargan de la función de recolectar el agua, que sacan de pozos manuales y portan hasta sus hogares.
  • La higiene y la prevención de enfermedades es otro de los pilares que se esconden detrás de este proyecto de escuela temporal. Las familias son conscientes de que los niños solo podrán asistir a clase si van duchados y con ropa limpia. Por eso, ante los pitidos del autobús, los pequeños se afanan en desenredarse los últimos tirones de un pelo que se les ensucia a diario por el polvo de los ladrillos.
    8. La higiene y la prevención de enfermedades es otro de los pilares que se esconden detrás de este proyecto de escuela temporal. Las familias son conscientes de que los niños solo podrán asistir a clase si van duchados y con ropa limpia. Por eso, ante los pitidos del autobús, los pequeños se afanan en desenredarse los últimos tirones de un pelo que se les ensucia a diario por el polvo de los ladrillos.
  • En el acceso a la educación en India sigue existiendo una brecha de género que parece estar lejos de cerrarse. Así, mientras el 81% de los chicos mayores de 15 años saben leer y escribir, solo el 60 % de las mujeres pueden hacerlo. La desigualdad en el acceso también está latente en los distintos Estados, como muestran las tasas de alfabetización, que pueden variar desde el 63% en Bihar, hasta el 94% en Kerala.
    9. En el acceso a la educación en India sigue existiendo una brecha de género que parece estar lejos de cerrarse. Así, mientras el 81% de los chicos mayores de 15 años saben leer y escribir, solo el 60 % de las mujeres pueden hacerlo. La desigualdad en el acceso también está latente en los distintos Estados, como muestran las tasas de alfabetización, que pueden variar desde el 63% en Bihar, hasta el 94% en Kerala.
  • 14 años es la edad permitida a partir a la cual cualquier persona puede trabajar legalmente en el país. Sin embargo, esta medida, que pretendía acabar con la explotación infantil, se vio quebrantada cuando el pasado año se añadió una nueva cláusula: los menores podrán trabajar desde cualquier edad en negocios familiares. Lejos de acabar con este problema, en India existenactualmente alrededor de 6,5 millones de menores de entre 3 y 15 años víctimas de esta forma de explotación. Y la educación es una de las mejores armas para luchar contra ella.
    10. 14 años es la edad permitida a partir a la cual cualquier persona puede trabajar legalmente en el país. Sin embargo, esta medida, que pretendía acabar con la explotación infantil, se vio quebrantada cuando el pasado año se añadió una nueva cláusula: los menores podrán trabajar desde cualquier edad en negocios familiares. Lejos de acabar con este problema, en India existenactualmente alrededor de 6,5 millones de menores de entre 3 y 15 años víctimas de esta forma de explotación. Y la educación es una de las mejores armas para luchar contra ella.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/05/08/album/1557314448_744086.html#foto_gal_10

 

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Pakistán: las niñas se ven privadas de la educación

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