Page 10 of 25
1 8 9 10 11 12 25

El trabajo infantil en América Latina «tiene rostro de mujer y niña»

Redacción: DW

La Organización Internacional del Trabajo estima que unos seis millones de niños y niñas sufren explotación laboral en América Latina. La pandemia de la COVID-19 empeorará esta situación, advierte experto.

Los países que aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una iniciativa impulsada por Naciones Unidas, se comprometieron, entre otras cosas, a erradicar el trabajo infantil hasta el año 2025.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo infantil como todo tipo de actividad laboral que «priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico». En sus formas más extremas, «los niños son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades y/o abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades».

Según el último índice de Esclavitud Global, publicado en 2018, al menos 40,3 millones de personas en el mundo viven y trabajan en condiciones de esclavitud. Esta lacra moderna es un gran negocio, solo por detrás del contrabando de armas y el narcotráfico.

La OIT estima que unos 6 millones de menores de edad sufren explotación laboral en América Latina, desempeñándose en trabajos peligrosos. En total, alrededor de 10,5 millones se encuentran en situación de trabajo infantil, es decir, el 7,3 por ciento de la población regional de 5 a 17 años. La esclavitud infantil se da sobre todo en el sector agrícola. Sin embargo, no solo es un problema rural. La minería, los basureros, el trabajo doméstico, la cohetería y la pesca son otros sectores de alto riesgo para los niños y las niñas.

Entre las peores formas de trabajo infantil figuran la explotación sexual comercial, la trata de niños y niñas con fines de explotación laboral y la utilización de niños y niñas en conflictos armados y el tráfico de drogas.

Un fenómeno aceptado

En muchas familias latinoamericanas, el trabajo infantil se acepta como un ingreso adicional. Sobre todo en las comunidades que dependen de la agricultura, muchas veces es visto como una tradición. «Algunas actividades pueden ser consideradas parte de la formación y socialización de sus integrantes, lo que relativiza los riesgos y peligros que pueden entrañar para el desarrollo y la seguridad de niños, niñas y adolescentes», se lee en la página online del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC, por sus siglas en inglés), de la OIT.

Luis Fernando Figueroa, consultor en proyectos de cooperación con temática infantil y juvenil, del Centro San Isidro, en Santa Cruz, Bolivia, pone como ejemplo de explotación laboral forzosa la cosecha de caña de azúcar en América Latina. Muchas familias bolivianas van a la cosecha en Argentina o Chile. Asimismo, en las minas de la región, los menores de edad trabajan más de ocho horas bajo condiciones extremas.

Bolivia: trabajo infantil legal

El consultor también hace hincapié en la creciente migración campo-ciudad. «Cuando migran, los jóvenes venden su fuerza laboral a las peores condiciones».

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Brasil, México y Perú son los países latinoamericanos done el trabajo infantil es más frecuente en números absolutos; en términos porcentuales, los países con mayor prevalencia de trabajo infantil son Bolivia (26,4 por ciento), Paraguay (22,4 por ciento) y Perú (21,8 por ciento).

El coronavirus arrastrará América Latina

De cara a la pandemia del nuevo coronavirus, Fernando Figueroa teme que la crisis se vaya a acrecentar. Las economías latinoamericanas están paralizadas para prevenir la propagación de la COVID-19. «Las economías son débiles, hay una debilidad institucional en cuanto a la generación de políticas para promover y fortalecer la capacidad productiva de los países. Como consecuencia, muchas más personas de temprana edad saldrán a trabajar», dice a DW.

«Ese trabajo infantil también tiene un rostro de mujer y de niña, es el 70 por ciento de población que va a estar en peores condiciones de trabajo. Muchos países están solicitando préstamos para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia, pero la creciente informalidad va a ser otro sector que va a impulsar que los niños salgan a trabajar». Fernando Figueroa advierte que, si los Gobiernos no toman las medidas correctas, la pandemia va a diezmar la «fuerza laboral de jóvenes que pueden aportar de manera digna, instruida, con capacidad y formación a la economía de los países».

Si bien el experto señala que ha habido avances graduales en la  reducción de trabajo infantil en América Latina, teme que, con la pandemia del coronavirus, las metas de Naciones Unidas al respecto se vuelvan una «utopía». (few)

Comparte este contenido:

Trabajo infantil, la eterna injusticia: Un iceberg en las cadenas mundiales de suministro.

Por: Eduardo Camín

Dicen los entendidos que un iceberg aparenta ser no muy grande porque sobresale del agua solo la octava parte de su volumen total, aunque, de hecho, su parte sumergida puede alcanzar dimensiones enormes. Al referirme al tema del trabajo infantil esa metáfora me pareció pertinente ya que navegamos en este inmenso mar de silencio, entre tanto ruido de ausencias, que parece dictar nuestra conducta.

Ésta no cae del cielo, ni sube al infierno, apenas navega en las profundidades más oscuras de la tierra, pero cada día despierta y sobrevive entre nosotros… esa eterna injusticia. Hace algunas semanas los Países Bajos (antes conocida como Holanda) fue el escenario de una importante conferencia para definir las medidas a adoptar para erradicar el trabajo infantil de las cadenas mundiales de suministro.

El Director General de la OIT, Guy Ryder, participó en una mesa redonda enmarcada en esta conferencia organizada por el Gobierno de los Países Bajos en colaboración con la OIT, Marcha Mundial contra el Trabajo Infantil y Netherlands Enterprise Agency (organismo empresarial de los Países Bajos).

En su discurso inaugural Ryder instó a aplicar un planteamiento que abarque la totalidad de la cadena de suministro para resolver el trabajo infantil. Explicó que las iniciativas de lucha contra el trabajo infantil en dichas cadenas no serán suficientes si no van más allá de los proveedores inmediatos, hasta abarcar a los actores de, por ejemplo, los procesos de extracción y producción de las materias primas.

Exhortó además a los gobiernos a resolver las causas fundamentales del trabajo infantil en las cadenas mundiales de suministro, como la pobreza, la informalidad y el acceso insuficiente a la educación. “En la actualidad, 152 millones de niños siguen inmersos en el trabajo infantil. La necesidad de acelerar el progreso resulta evidente”, dijo el Director General.

Por lo tanto, la resolución de las Naciones Unidas en la que se declara 2021 como Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil sería una excelente ocasión para mantener el impulso y acelerar la actuación para hacer desaparecer el trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025.

Sigrid Kaag, Ministro de Comercio Exterior y de Cooperación para el Desarrollo de los Países Bajos, anunció que su país se convertiría en país pionero de la Alianza 8.7, ya que se trata del primer Estado miembro de la Unión Europea en sumarse a la misma.

La Alianza 8.7 congrega a 225 organizaciones empeñadas en llegar a la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, que insta a los gobiernos del mundo a erradicar el trabajo infantil para 2025 y a adoptar medidas eficaces para eliminar las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas en el periodo comprendido desde entonces hasta 2025.

Un informe elaborado por la OIT, la OCDE, la OIM y UNICEF, titulado Erradicar el trabajo infantil, el forzoso y la trata de personas en las cadenas mundiales de suministro, incluye las primeras estimaciones jamás realizadas sobre el trabajo infantil en las cadenas mundiales de suministro. El estudio indica que la relación entre el trabajo infantil y dichas cadenas suele ser indirecta.

Una apreciable proporción del trabajo infantil en las mismas tiene lugar en el tramo más bajo, en actividades como la extracción de materias primas y la agricultura, lo cual dificulta la diligencia debida, la visibilidad y la trazabilidad. A lo largo de la última década, y con el apoyo de la OIT, más de 60 países – que implementaron casi 200 leyes – adaptaron sus marcos jurídicos en conformidad con los Convenios sobre trabajo infantil de la OIT.

El trabajo infantil entre convenios y promesas

Se entiende por trabajo infantil todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y mental. Este concepto se define en el Convenio número 138 de la OIT sobre la edad mínima (1973), en el Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil (1999) y en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.

Este informe pretende sustentar las políticas y prácticas públicas y empresariales para prevenir el trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas en las cadenas mundiales de suministro, y proteger a sus víctimas. A la vez, reconoce la naturaleza pluridimensional de estas violaciones de los derechos humanos y la necesidad de hacerles frente mediante una combinación acertada de políticas.

Se tiene en cuenta no solo los factores de riesgo y las intervenciones de políticas necesarias para abordar la vulnerabilidad de las personas, sino también la extraordinaria complejidad de las cadenas mundiales de suministro que pueden ocultar abusos y vínculos con la informalidad y la migración laboral.

Las cadenas mundiales de suministro pueden engendrar crecimiento, empleo, desarrollo de capacidades y transferencia de tecnología. Sin embargo, en ellas se han registrado déficits de trabajo decente, y violaciones de los derechos humanos, y en particular trabajo infantil, trabajo forzoso y trata de personas. Todos los actores que intervienen en este contexto tienen la responsabilidad de velar por que se aborden estas violaciones de los derechos humanos.

En la punta del iceberg la pobreza

Es importante señalar que la naturaleza oculta del trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas en las cadenas mundiales de suministro refleja tanto la complejidad de los procesos de producción como las limitaciones de los datos.

Las lagunas en materia de datos, debido a la ausencia de encuestas nacionales periódicas sobre trabajo infantil y trabajo forzoso en varios países, y la dificultad para obtener datos detallados sobre la prevalencia de estos fenómenos en ciertos proveedores que operan en los niveles iniciales de las cadenas mundiales de suministro, limitan considerablemente la capacidad de las partes interesadas para dar prioridad a las zonas o industrias en las que es más urgente tomar medidas, pero estas lagunas no deben servir de pretexto para no actuar con la debida diligencia más allá de los proveedores inmediatos.

Si podemos afirmar que el carácter pluridimensional de la pobreza es central para comprender la vulnerabilidad al trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas. El papel de la pobreza como motor de estas violaciones de los derechos humanos resulta claro. La pobreza aumenta las probabilidades de que los hogares tengan que recurrir al trabajo infantil a expensas de la educación de sus hijos para satisfacer sus necesidades básicas y hacer frente a la incertidumbre y las crisis.

Algunos estudios muestran que los hogares pueden responder a las crisis relacionadas con la salud, como la repentina enfermedad de los tutores o del principal sostén de la familia, poniendo a los niños a trabajar. Esto sugiere que el trabajo infantil actúa como un amortiguador o un seguro del hogar contra el impacto de las crisis relacionadas con la salud.

En el contexto del trabajo forzoso y la trata de personas, la pobreza puede llevar a aceptar cualquier trabajo, independientemente de los riesgos, para poder sobrevivir, o a permanecer en empleos en condiciones abusivas.

Algunos estudios también relacionan la servidumbre por deudas con la exposición a las crisis, como la muerte repentina del principal sostén de la familia, o los desastres naturales, ya que el endeudamiento de alto riesgo es otra práctica a la que recurren los hogares para hacer frente a las crisis.

Sin dudas que la privación de la educación es otra de las principales formas en que las familias experimentan la pobreza, y está asociada al trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas de manera importante.

Por un lado, el papel que desempeña la educación pública gratuita y de calidad como alternativa al trabajo infantil y, por el contrario, la manera en que la falta de acceso a las escuelas o la mala calidad de la enseñanza pueden empujar a los niños al trabajo infantil y a las situaciones de trabajo forzoso o trata de personas.

Existen numerosas pruebas de esta interacción negativa entre el trabajo y la escolarización, por ejemplo, en las comunidades cacaoteras y en las comunidades vinculadas a la minería artesanal, en las que la falta de opciones de escolarización que valgan la pena es una de las principales razones por las que los niños empiezan a trabajar prematuramente.

El trabajo infantil, el trabajo forzoso y la trata de personas se producen en su inmensa mayoría en la economía informal. Un gran número de estudios revela que los trabajadores de la economía informal figuran entre los grupos más vulnerables y menos protegidos.

Otro aspecto para destacar es el tema de la violencia, por ejemplo, en el hogar, en la escuela o en instituciones, puede llevar a los niños a abandonar la escuela y volverlos vulnerables al trabajo infantil. El trabajo se convierte en una manera de sobrevivir, incluso en formas de extrema explotación como la explotación sexual, el reclutamiento por pandillas, grupos o fuerzas armados, el trabajo forzoso y la trata de personas.

La discriminación y la violencia en las escuelas, por parte de compañeros, maestros u otros miembros del personal escolar, también pueden contribuir al trabajo infantil, ya que aumentan las probabilidades de que los niños abandonen la escuela prematuramente si son objeto de discriminación o violencia –incluidas las peleas en el patio de recreo, los abusos verbales o sexuales, la intimidación, la humillación, los castigos corporales, la violencia de las pandillas u otras formas de trato cruel y humillante.

En realidad, vivimos en un momento peligroso, un momento en que el autoengaño es un tema cada vez más actual. La humanidad como especie enfrenta una amenaza, su destrucción total. Ya se trate por muerte rápida causada por una guerra nuclear o de muerte ecológica lenta como consecuencia de la destrucción inexorable de los bosques, la tierra fértil y el agua potable, insistimos que la tendencia del hombre a engañarse a sí mismo desempeña un rol importante en esta aniquilación. Por eso cada día despierta y sobrevive entre nosotros, esa eterna injusticia.

Fuente: https://insurgenciamagisterial.com/trabajo-infantil-la-eterna-injusticia-un-iceberg-en-las-cadenas-mundiales-de-suministro/

Comparte este contenido:

Degradación ambiental propicia violencia de género, asegura estudio

Redacción: Cultura Colectiva

La destrucción de la naturaleza conduce a la violencia de género, incluyendo las agresiones sexuales y prostitución forzada, asegura un estudio

La destrucción de la naturaleza conduce a la violencia de género, incluyendo las agresiones sexuales y prostitución forzada, asegura un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). El documento titulado “Gender-based violence and environment linkages: The violence of inequality”, indica que la competencia por recursos cada vez más escasos y degradados está empeorando las formas de violencia hacia las mujeres y niñas.

«Los daños que la humanidad está infligiendo a la naturaleza también pueden alimentar la violencia contra las mujeres en todo el mundo, un vínculo que hasta ahora, se ha pasado por alto en gran medida”, aseguró Grethel Aguilar, directora general interina de la IUCN.

El estudio publicado el miércoles 29 de enero, continuó, demuestra que estos dos temas se deben abordar de forma conjunta ya que urge detener la degradación ambiental y es necesario que se tomen medidas para detener la violencia de género en todas sus formas.

Éste recopila datos y estudios de más de mil fuentes, documenta los amplios vínculos directos entre las presiones ambientales y este tipo de violencia, además examina delitos como la caza furtiva de vida silvestre o la extracción ilegal de recursos.

Indica que la trata de personas y el trabajo forzado se utilizan con frecuencia para permitir este tipo de actividades ilegales, al explotar a las comunidades locales.

Algunos casos apuntan a que el tráfico sexual es común en las minerías ilegales en algunos países de Sudamérica, mientras que el abuso sexual y trabajo infantil se presentan en la industria pesquera del sureste asiático y la explotación sexual ocurre en torno a la tala y el comercio de carbón en zonas de África.

En tanto, la violencia de género es utilizada como un medio para ejercer control sobre los defensores del medio ambiente y de los derechos humanos. Las mujeres activistas parecen estar más presionadas y reprimidas por lo que es socavada su credibilidad y estatus dentro de las comunidades, así como son desalentadas a continuar defendiendo la naturaleza.

“Muchas mujeres indígenas en particular se enfrentan a la violencia de género cuando sus comunidades actúan para defender sus territorios, recursos y derechos de tales actividades ilegales”, manifestó Jenny Springer, directora del Programa Mundial de Gobernanza y Derechos de la IUCN.

La investigación es resultado de un proyecto de diez años que todavía continúa. La relación que establece entre la violencia de género y las presiones ambientales se discutirán bajo el tema de los derechos ambientales y la gobernanza en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la IUCN 2020 en la ciudad Marsella, en Francia.

https://youtu.be/Nyr3n0M7UgE

https://news.culturacolectiva.com/mundo/degradacion-ambiental-propicia-violencia-genero-asegura-estudio/

Comparte este contenido:

Líbano: Ministerios libaneses prometen eliminar trabajo infantil

Asia/Líbano/29-09-2019/Autor: Armando Reyes Calderín/Fuente: Prensa Latina

Al menos tres ministerios formalizaron su compromiso por eliminar el trabajo infantil que en El Líbano comienza a ser un tema preocupante y creciente.
El ministro de Trabajo, Camille Abousleiman, el de Industria, Wael Abu Faour, y de Asuntos Sociales, Richard Kouyoumjian, se comprometieron a erradicar o por lo menos reducir una estadística que se ve en cada semáforo capitalino.

Bajo calor o frío, Beirut presenta una imagen deprimente con niños agolpados en las esquinas que venden servilletas, caramelos o mendigan para conseguir el sustento diario.

La situación económica libanesa cada vez más cercana a la bancarrota, según cálculos de los especialistas, arrojó los menores a las calles, en la mayoría de casos, y a negocios, en los menos.

Otras modalidades del trabajo infantil consisten en ser recaderos de comercios, recoger basura o ser conserjes de edificios que disfrutan de una mejor cobertura de los que día a día soportan los rigores del clima, sea verano o invierno, con la esperanza de obtener una migaja alimentaria.

‘No aceptaremos ninguna industria a menos que esté libre de trabajo infantil’, declaró Abu Faour.

La presidenta de la organización no gubernamental Lucha por los humanos (Nidal Li Ajel al-Ensan, en árabe), Rima Saliba, precisó que siete por ciento de los niños libaneses forman parte de la fuerza laboral.

Se trata de un fenómeno peligroso, añadió, pues hace siete años el porcentaje era de 1.9.

Un informe de la ONU emitido en noviembre último da cuenta que seis por ciento de los menores libaneses y 6.7 de los sirios en edades de cinco a 17 años, integraban la fuerza laboral del país.

Esa cifra supera el porcentaje regional, estimado en 2.9 puntos porcentuales por la Organización Internacional del Trabajo, aunque está por debajo del promedio mundial de 9.6.

El reporte del organismo mundial refiere que el trabajo infantil en El Líbano, aumentó en los últimos 10 años ante el impacto de la crisis siria que influye en la economía nacional.

Entre los sirios, según la ONU, la imposibilidad de alcanzar residencia legal exacerbó la situación, a causa del temor de los adultos a ser detenidos y buscar alternativas en el trabajo de sus hijos.

La ley libanesa prohíbe el empleo de niños menores de 14 años, y el ministro del Trabajo pretende aumentarla hasta 15 y ser más estricto al aplicar lo estipulado en la legislación.

Para prohibir el trabajo infantil, necesitamos crear mejores circunstancias sociales y económicas para la familia, porque nadie quiere que su hijo o hija trabaje a menos que se encuentre en una situación miserable, apuntó el titular de Asuntos Sociales.

La directiva de la ong Lucha por los humanos consideró que el gobierno podría organizar capacitación para dueños de negocios, reuniones con niños trabajadores, divulgar servicios disponibles y crear escuelas para menores en situación económica crítica.

‘Quizás los ministerios por sí solos no pudieran hacer nada y tampoco nosotros, como ong, pero un plan con todos juntos, podría marcar la diferencia’, subrayó Rima Saliba.

Fuente e imagen: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=308300&SEO=ministerios-libaneses-prometen-eliminar-trabajo-infantil
Comparte este contenido:

Myanmar: Ciudadanos de ninguna parte

Asia/Myanmar/22 Agosto 2019/El país

Desde inicio del éxodo de los rohingyas, su situación como refugiados sigue siendo preocupante

Jannatul Firdous, de cinco años, está sumida en sus pensamientos. ¿Cómo describir el significado de su nombre? Jannatul Firdous significa cielo –el mejor cielo– un significado profundo, la niña lo sabe y quiere hacerlo bien. “El cielo es un lugar donde los niños pueden jugar”, empieza la pequeña mientras su mamá Salima, de 26 años, la mira con una dulce sonrisa. “Hay muchas flores”, continúa. “Hay un gran estanque de agua. El cielo es un lugar feliz”.

Jannah a menudo se traduce en el Corán como “cielo”. Jannatul Firdous es el nivel más alto de cielo del Islam.

El campamento 13 en Myanmar, donde ahora vive Jannatul, no es el cielo y dista mucho de serlo. Los niños juegan en la tierra, levantando un polvo que flota en el aire caliente de la tarde. Está muy lejos del exuberante y verde campo que rodeaba la casa de la que huyó en Myanmar; tal vez sea de ahí de donde provenga su idea del cielo. Aquí no hay estanques y Jannatul debe cargar agua en contenedores pesados desde una toma de agua relativamente cercana, por una escalera empinada hasta el refugio improvisado de su familia.

Jannatul vive en el campo de refugiados más grande y densamente poblado del mundo, en Cox’s Bazar, Bangladesh. De su casi un millón de residentes, más de la mitad son niños. La mayoría de las personas aquí son rohingya, un grupo perseguido, predominantemente musulmán y una minoría de Myanmar, que ha sufrido discriminación en su país durante varias décadas, incluyendo la denegación de la ciudadanía.

El campamento 13 es uno de los 33 subconjuntos dentro del megacampamento. Es un espacio superpoblado, hogar de 41.000 personas, ciudadanos de ninguna parte, la antítesis del lugar feliz con el que sueña Jannatul.

Refugiados de segunda

Jannatul y su madre van de un lado a otro por el campamento de refugiados. El 55% de sus residentes son menores.
Jannatul y su madre van de un lado a otro por el campamento de refugiados. El 55% de sus residentes son menores. JON WARREN WORLD VISION

Las niñas y las mujeres llegaron a Bangladesh con cicatrices físicas y emocionales que probablemente nunca terminarán de curarse. Un informe de la Alta Comisión para los Refugiados de Naciones Unidas en 2018 titulado Cultura, contexto y salud mental de los refugiados rohingya detalla cómo las mujeres sufrieron abusos, fueron violadas y obligadas a prostituirse en Myanmar.

Cuando estalló la violencia en su aldea, en agosto de 2017, la familia de Salima se separó: «Jannatul acabó conmigo, pero no sabía qué había pasado con mi esposo y mis otros hijos», dice su madre. «Más tarde, los vi muertos». Mohamed, de 30 años, recibió un disparo; su hijo, Hafej, de 2 años, y su hija, Kalima, de 1 año, también fueron asesinados. Su expresión se nubla de dolor mientras lo cuenta. En un momento del relato Salima extiende su teléfono para mostrar una foto de Kalima y Hafej, sonriendo junto a su hermana mayor, Jannatul.

¿Por qué los rohingya no son refugiados comunes?

En 1982, Myanmar aprobó una ley que excluía a muchas etnias de la condición de raza nacional oficial. Como resultado, a los rohingya se les negó la ciudadanía, lo que les convirtió en uno de los grupos de apátridas más grande del mundo, y se les sometió a restricciones en el matrimonio, el tamaño de la familia, el empleo, la educación, la elección religiosa y la libertad de movimiento. Por poner un ejemplo, en algunas ciudades del norte de Myanmar, a los rohingya se les permite tener solo dos hijos.

Ante esta situación miles de personas se vieron obligadas a huir a Bangladesh, donde están más seguros y tienen más libertad pero se enfrentan a restricciones por parte de un país que no es signatario de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados de 1951 y, por lo tanto, no les reconoce como refugiados. Sin la condición de refugiado legal, los rohingya en Bangladés no pueden trabajar, vivir fuera de los campamentos o emigrar a otros países. Los niños no pueden ir a la escuela; y las mujeres y los menores son objeto de abuso, como la trata de personas, el trabajo infantil, el matrimonio infantil, la violencia de género y otras formas de explotación.

Espacios Seguros para Niños

Jannatul llega a uno de los espacios seguros para niños, lo más parecido a un colegio que pueden tener.
Jannatul llega a uno de los espacios seguros para niños, lo más parecido a un colegio que pueden tener.JON WARREN WORLD VISION

Situado en el corazón del campamento, el Espacio Seguro para Niños al que acude Jannatul es un centro alegre, a menudo ruidoso, pintado de un color naranja chillón. Fueron los propios menores quienes decidieron llamar a este espacio –Surjoful– en honor de algo simbólico que dejaron en Myanmar: los girasoles. Según sus profesores, Jannatul sencillamente brilla en este espacio cuando tiene la oportunidad de cantar, bailar o recitar pequeños poemas.

La pequeña es una de las favoritas del personal, nos confiesa su maestra, Farjana Faraz Tumpa, de 20 años. Algunos niños prefieren quedarse con sus madres, aún son muy pequeños y necesitan sentirse acompañados por un familiar, aunque sea haciendo cola para recibir la ayuda diaria. Pero Jannatul no se pierde ni un día de “cole”, porque estos centros son lo más parecido a un colegio que estos menores han visto en muchos meses.

El 55% de los refugiados rohingya son menores. Niños y niñas que se enfrentan a diario a la violación de sus derechos; violencia física y sexual, explotación, matrimonio infantil, problemas psicosociales y de salud mental, trata y secuestro de niños, trabajo infantil y un largo etcétera. Niños de segunda, niños de ninguna parte e invisibles para el mundo.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/08/15/3500_millones/1565888791_003001.html

Comparte este contenido:

Informe: menores chinos son forzados a trabajar 10 horas al día para fabricar dispositivos de Amazon

Redacción: Actualidad

Practicantes adolescentes son amenazados con repercusiones académicas si no aceptan las condiciones laborales de Foxconn, en varios casos ilegales, según documentos filtrados por una ONG.

Cientos de adolescentes reclutados para fabricar dispositivos de Amazon en China trabajan extenuantes y en ciertos casos ilegales jornadas laborales para cumplir las metas de producción, de acuerdo con documentos divulgados por la organización China Labor Watch.

El reporte señala que la empresa Foxconn contaba para julio de este año con 1.581 practicantes de entre 16 y 18 años, muchos de los cuales afirman ser sometidos a amenazas y abusos físicos y verbales si se niegan a cumplir con los horarios.

«Se requiere que los pasantes trabajen diez horas al día, y esto incluye dos horas de tiempo extra, además de trabajar seis días a la semana», señala la ONG, subrayando que, pese a que las leyes chinas permiten el empleo de estudiantes no menores de 16 años, tienen prohibido cualquier tiempo adicional o trabajo de noche.

«Varios practicantes fueron contratados para trabajar en turnos nocturnos», indica China Labor Watch, detallando que en general provienen de colegios vocacionales donde se les presiona para que acepten las condiciones. «Para los pasantes que se niegan a trabajar horas extras y turnos nocturnos, la fábrica solicita que los maestros de sus escuelas los despidan«, añade.

Según la organización, los maestros en cuestión reciben un subsidio de 425 dólares de parte de la fábrica, mientras que sus colegios ganan 0,42 dólares por cada hora que trabajan sus alumnos. Los estudiantes, por su parte, obtienen un salario de unos 248 dólares mensuales, un 10 % menor al que percibían en 2018.

Entre los testimonios citados por China Labor Watch, Xiao Fang, parte de la línea de producción del altavoz Echo Dot de Amazon, indicó que fue amenazada con que tendría problemas para graduarse si abandonaba Foxconn.

Otros becarios añadieron que deben realizar movimientos repetitivos en posiciones no ergonómicas, lo que se encuentra prohibido por ley.

Foxconn, que también produce equipos de Apple, defiende el empleo de estudiantes pero admite haber incurrido en ciertas situaciones ilegales al respecto.

«Aunque a los internos afectados se les pagaron los salarios adicionales asociados con estos turnos, esto no es aceptable y hemos tomado medidas inmediatas para garantizar que no se repita», indicó la empresa a The Guardian, mientras que desde Amazon afirmaron haber iniciado una investigación y una auditoría en la fábrica donde se reportaron estas irregularidades.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/323910-informe-menores-chinos-forzados-trabajar-amazon

Comparte este contenido:

12 de junio: Día mundial contra el trabajo infantil

Redacción: AIM Digital

En 2019, la Organización Internacional del Trabajo celebra 100 años promoviendo la justicia social y el trabajo decente. Sin embargo, hoy en día, 152 millones de niños todavía se encuentran en situación de trabajo infantil. El trabajo infantil existe en casi todos los sectores, sin embargo, 7 de cada 10 niños trabajan en el sector de la agricultura.

Este año, el Día mundial contra el trabajo infantil examinará los avances logrados a lo largo de los 100 años de apoyo de la OIT a los países para luchar contra el trabajo infantil. También miraremos con interés hacia la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la cual fue establecida por la comunidad internacional e insta a adoptar medidas inmediatas y eficaces para eliminar el trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025.

 

 

Protejamos a los niños del trabajo infantil

Unos 168 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó el “Día mundial contra el trabajo infantil” en 2002 para concienciar acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para erradicar esta realidad. El 12 de junio de cada año tenemos la oportunidad de fomentar y coordinar las iniciativas de los gobiernos, las patronales y sindicatos, la sociedad civil, los medios de comunicación y muchos otros actores locales, como escuelas y ayuntamientos, en la lucha contra el trabajo infantil.

En 2015, los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluían un renovado compromiso para acabar con el trabajo infantil. En particular, la Meta 8.7, hace un llamamiento a la comunidad internacional para “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.

Los niños deberían trabajar en sus sueños, no en el campo

Los niños no deberían trabajar en el campo, sino en sus sueños. Sin embargo, hoy en día, 152 millones de niños todavía se encuentran en situación de trabajo infantil. Aunque esto ocurre en todos los sectores, 7 de cada 10 niños en situación de trabajo infantil pertenecen al sector de la agricultura.

Este 2019, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra 100 años promoviendo la justicia social y promoviendo el trabajo decente. La celebración de este día examinará los avances logrados a lo largo de los 100 años de apoyo de la OIT a los países para luchar contra el trabajo infantil. Desde su fundación en 1919, la protección de los niños se ha inscrito en la Constitución de la OIT (Preámbulo). Uno de los primeros convenios adoptados por la OIT se refería a la edad mínima en la industria (Convenio núm. 5, 1919).

Asimismo, este año miraremos con especial interés hacia la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para eliminar el trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025. Para fomentar la Alianza 8.7 Disponible en inglés, que tiene como objetivo catalizar la acción para lograr dicha meta, solicitamos que se tomen dichas medidas para llevar a cabo los últimos desafíos, de modo que la comunidad mundial pueda avanzar firmemente hacia la eliminación del trabajo infantil. Un informe de la OIT Disponible en ingléspublicado recientemente allana el camino para los enfoques y respuestas en materia de políticas.

Este 2019 es, además, el vigésimo aniversario de la adopción del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil de la OIT, 1999 (núm. 182). Con la pequeña ausencia de algunos países que aún no lo han revalidado, este Convenio está cerca de la ratificación universal. En este Día, pedimos la plena ratificación y aplicación de este convenio y del Convenio de la OIT sobre la edad mínima, 1973 (núm. 138); así como la del Protocolo de 2014 del Convenio sobre el trabajo forzoso, que protege tanto a los adultos como a los niños.

¿Qué se entiende por trabajo infantil?

El trabajo infantil pone en riesgo a los menores y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales. Priva a los niños de su educación o les exige asumir una doble carga: el trabajo y la escuela. El trabajo infantil, que debe ser eliminado, es un subconjunto de actividades laborales llevadas a cabo por menores de edad e incluye:

Las «incuestionablemente» peores formas de trabajo infantil, tales como la esclavitud, o prácticas similares, y el uso de niños en la prostitución u otras actividades ilegales.

El trabajo hecho por los niños menores de la edad legal para ese tipo de tareas, tal y como se establece en las legislaciones nacionales de acuerdo con los estándares internacionales.

En la actualidad, cerca de 168 millones de niños trabajan en el mundo, muchos a tiempo completo. Ellos no van a la escuela y no tienen tiempo para jugar. Muchos no reciben alimentación ni cuidados apropiados. Se les niega la oportunidad de ser niños. Más de la mitad de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, y otras formas de trabajo forzoso, actividades ilícitas incluyendo el tráfico de drogas y prostitución, así como su participación involuntaria en los conflictos armados.

El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), guiado por los principios consagrados en el Convenio núm 138 sobre la edad mínima y el Convenio núm 182 sobre las peores formas de trabajo infantil de la OIT, trabaja para alcanzar la abolición efectiva del trabajo infantil.

Estándares laborales

Uno de los principales objetivos que se fijaron para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuando se fundó en 1919 fue la abolición del trabajo infantil. Desde una perspectiva histórica, el principal instrumento de la OIT para alcanzar el objetivo de la abolición efectiva del trabajo infantil ha sido la adopción y la supervisión de los estándares laborales en los que se aborda el concepto de edad mínima de admisión al empleo o al trabajo. Además, desde 1919, el principio de que las normas relativas a la edad mínima deberían ir asociadas a la escolarización ha formado parte de la tradición normativa de la OIT en esa esfera. En él Convenio núm. 138 se establece que la edad mínima de admisión al empleo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar.

La adopción por la OIT diez años después del Convenio núm. 182 consolidó el consenso que existía a escala mundial en torno a la eliminación del trabajo infantil. Este instrumento estableció los objetivos más concretos que tanto se necesitaban, sin abandonar el objetivo general expresado en el Convenio núm. 138 de la abolición efectiva del trabajo infantil. Además, el concepto de las peores formas contribuye a fijar prioridades y puede servir como punto de partida para abordar el problema principal del trabajo infantil. El concepto también ayuda a prestar atención a los efectos del trabajo en los niños y al tipo de trabajo que realizan.

El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, queda comprendido en tres categorías, a saber:

Las formas incuestionablemente peores de trabajo infantil, que internacionalmente se definen como esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución y pornografía, y otras actividades ilícitas.

Un trabajo realizado por un niño que no alcanza la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo (según determine la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas), y que, por consiguiente, impida probablemente la educación y el pleno desarrollo del niño.

Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, y que se denomina «trabajo peligroso»

Datos y cifras

En todo el mundo, 218 millones de niños de entre 5 y 17 años están ocupados en la producción económica. Entre ellos, 152 millones son víctimas del trabajo infantil; casi la mitad, 73 millones, están en situación de trabajo infantil peligroso.

En términos absolutos, casi la mitad del trabajo infantil (72 millones) se concentra en África; 62 millones en Asia y el Pacífico; 10,7 millones en las Américas; 1,1 millones en los Estados Árabes; y 5,5 millones en Europa y Asia Central.

En términos absolutos, casi la mitad del trabajo infantil (72 millones) se concentra en África; 62 millones en Asia y el Pacífico; 10,7 millones en las Américas; 1,1 millones en los Estados Árabes; y 5,5 millones en Europa y Asia Central.

En términos de prevalencia, 1 de cada 5 niños de África (19,6 por ciento) están en situación de trabajo infantil, mientras que en otras regiones la prevalencia oscila entre el 3 por ciento y 7 por ciento: 2,9 por ciento en los Estados Árabes (1 de cada 35 niños); 4,1 por ciento en Europa y Asia Central (1 de cada 25); 5,3 por ciento en las Américas (1 de cada 19); y 7,4 por ciento en la región de Asia y el Pacífico (1 de cada 14).

Casi la mitad de los 152 millones de niños víctimas del trabajo infantil tienen entre 5 y 11 años; 42 millones (28 por ciento) tienen entre 12 y 14 años; y 37 millones (24 por ciento), entre 15 y 17 años.

La prevalencia del trabajo infantil peligroso es mayor en los niños de entre 15 y 17 años. Con todo, una cuarta parte de los niños ocupados en el trabajo infantil peligroso (19 millones) son menores de 12 años.

De los 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, 88 millones son varones y 64 millones son niñas.

Los niños varones representan el 58 por ciento del total de ambos sexos en situación de trabajo infantil, y el 62 por ciento del total de ambos sexos que realizan trabajo peligroso. Se observa que los niños corren más riesgos que las niñas de verse involucrados en el trabajo infantil, pero esta apreciación puede deberse a que el trabajo de las niñas no siempre se declara, especialmente en el caso del trabajo infantil doméstico.

El trabajo infantil se concentra en primer lugar en la agricultura (71 por ciento), que incluye la pesca, la silvicultura, la ganadería y la acuicultura, y comprende tanto la agricultura de subsistencia como la comercial; el 17 por ciento de los niños en situación de trabajo infantil trabaja en el sector de servicios; y el 12 por ciento en el sector industrial, en particular la minería.

Fuente: Estimación mundial sobre el trabajo infantil: Resultados y tendencias, 2012-2016, Ginebra, septiembre de 2017.

Fuente: http://www.aimdigital.com.ar/12-de-junio-dia-mundial-contra-el-trabajo-infantil/

 

Comparte este contenido:
Page 10 of 25
1 8 9 10 11 12 25