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España: Así será la nueva EBAU

Europa/España29-07-2022/Autora: OLGA ESTEBAN/Fuente: www.elcomercio.es

Desde que se aprobó la LOMLOE se sabía que la selectividad tenía que cambiar. La tradicional prueba que los estudiantes realizan al finalizar el Bachillerato y cuyo resultado condiciona su futuro universitario se adaptará en los próximos años a esa nueva forma de enseñar y aprender, a los nuevos currículos y al nuevo sistema de evaluación que defiende la nueva ley: básicamente, el trabajo competencial. Tras meses de trabajo y de rumores, con la Universidad de Oviedo pidiendo un examen «homogéneo» que acabe con las diferencias entre comunidades, la ministra de Educación presentó ayer su propuesta: la mitad de exámenes y una gran prueba competencial que agrupará todas las materias comunes y que será la base de la nota, un 75%.

Por partes. Para empezar, la EBAU seguirá teniendo un peso del 40% en la calificación final para el acceso a la Universidad. El 60%, como hasta ahora, dependerá del expediente de Bachillerato. Además, la prueba definitiva, con todas las novedades, no se implantará hasta el curso 2026-2017. Hasta entonces habrá una fase transitoria, algo así como un modelo ‘híbrido’ que irá ajustándose a las nuevas exigencias, para que haya un «margen temporal de adaptación» para toda la comunidad educativa. La fase transitoria arrancará en el curso 2023-24, por lo que los alumnos que en septiembre empiezan segundo de Bachillerato aún se enfrentarán al modelo conocido de selectividad.

  • Prueba general de madurez Dossier con textos, imágenes, gráficos… sobre un mismo tema y tres partes. El alumno deberá analizar la documentación y realizar una lectura detenida, contestar a 15 o 20 preguntas «cerradas o semiconstruidas», varias de ellas en lengua extranjera. La tercera parte, tres preguntas abiertas, una en lengua extrajera, sobre las cuestiones del dossier. Valdrá el 75%. Habrá otra prueba de la materia obligatoria de modalidad, para el 25% restante.

  • Plazos En los cursos 2023-24, 2024-25 y 2025-26 habrá una fase de transición con un modelo mixto. En 2026-27 se aplicará la nueva prueba.

  • Guía de corrección Se pretenden establecer criterios comunes para homogeneizar la evaluación. También habrá acuerdos en el diseño.

Un modelo que, en la fase de acceso, consta de tres pruebas de materias comunes de segundo de Bachillerato (Lengua castellana y Literatura, Historia de España, Idioma Extranjero y, en su caso, lengua cooficial). Cada una vale el 20% en la nota final, excepto donde hay lengua cooficial, que es el 16,6%. Además, hay un examen de la materia obligatoria de la modalidad de Bachiller elegida, que puntúa un 40% (un 33,2% donde hay segunda lengua). En cuanto a la fase de admisión, se puede realizar hasta un máximo de cuatro exámenes entre las materias de modalidad, además de Historia de la Filosofía.

En la fase de transición, las tres pruebas de materias comunes pasarán a ser dos, de Historia de la Filosofía e Historia de España, con un 25% del peso cada una. Una segunda prueba de la materia obligatoria de modalidad, que puntuará también un 25%. Y una prueba general de madurez académica que integrará destrezas de las materias comunes: Lengua, Inglés y, en su caso, lengua cooficial. Puntuará, como el resto, un 25%. Se mantendrá la fase de admisión, con un máximo de dos ejercicios de materias de modalidad.

En 2026 llegará la nueva EBAU definitiva. Será ahí cuando la prueba general de madurez alcance toda la importancia: integrará las destrezas de las materias comunes de segundo (Historia de la Filosofía, Historia de España, Lengua castellana y literatura, idioma extranjero y, en su caso, lengua cooficial). Valdrá un 75% de la nota, completada con una segunda prueba de la materia obligatoria de la modalidad. Se mantiene la fase de admisión, con un máximo de dos ejercicios tanto de las materias de modalidad como comunes.

Es, sin duda, un importante cambio y está por ver cómo lo recibe la comunidad educativa y la Universidad, si ésta considera suficiente el anuncio de unos criterios homogéneos para la corrección. En cuanto a la prueba de madurez constará de un dossier con documentos sobre un mismo tema, que el alumnado deberá analizar desde diferentes perspectivas. Se asemejará al modelo PISA y podría durar más de tres horas.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/prueba-madurez-nueva-ebau-20220728002151-ntvo.html

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Argentina: Hoy y mañana se hará una feria educativa

América del Sur/Argentina/29-07-2022/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

Desde la municipalidad de Rawson informaron que hoy y mañana se realizará la Expo Educativa 2022. Esta actividad consiste en acercar la oferta educativa para el año próximo, como así también las posibilidades para acceder en materia de educación y capacitación.

Esta oferta educativa se llevará a cabo de 10 a 18, en el Complejo Cultural y Deportivo La Superiora, ubicado en avenida La Superiora y Conector Sur. Y podrán asistir jóvenes de todos los departamentos. Participarán representantes de la UNSJ, UCCuyo y de institutos de nivel superior y de formación profesional.

Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Hoy-y-manana-se-hara-una-feria-educativa-20220727-0071.html

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La universidad, un proyecto cultural frágil

Por: Miguel Ángel Casillas

Las universidades surgieron en Europa en el siglo XII como entidades especializadas en la producción y difusión de los conocimientos. Así llegaron al continente americano, con la conquista y las colonias. Con las independencias nacionales se fueron configurando los sistemas de educación de muy diversas maneras, asociando a las universidades con el desarrollo y el avance político de las sociedades. En América Latina además de la enseñanza y la investigación, se incorporó desde principios del siglo XX a la difusión cultural como una función específica de las universidades.

A lo largo de su historia, las universidades han tenido que luchar por defender su autonomía para pensar, investigar, debatir, enseñar, y divulgar sus conocimientos con libertad. La independencia y la autonomía se han defendido siempre frente al poder: el poder económico de terratenientes, empresarios, comerciantes y banqueros; el poder religioso y de las iglesias; y el poder político de los príncipes, los tiranos, los partidos y los gobernantes. El problema del conocimiento científico es que no puede ser limitado por ninguna ideología ni por religión alguna, porque no sostiene verdades eternas, porque todo lo cuestiona, porque se alimenta del rigor, la objetividad y la crítica.

En América Latina y específicamente en México la defensa de la autonomía es un problema recurrente, las universidades y el resto de las instituciones de educación superior, son frecuentemente objeto de intervenciones de cualquier índole. En este artículo quisiera resaltar tres casos de orden político:

En Chihuahua, en el contexto del anterior gobierno del PAN, en el seno de la Universidad autónoma, se venía desarrollando un muy importante y significativo proceso de reforma académica que, con amplia participación de la comunidad, generaba una nueva forma organizacional transitando del viejo sistema de las facultades hacia divisiones interdisciplinarias; de la enseñanza tradicional hacia un nuevo modelo educativo que incluía el uso intensivo de las TIC, la valoración de los derechos humanos y el desarrollo de una conciencia ambiental que ha sido referencia hasta de la UNESCO. En el contexto del nuevo gobierno del PAN, fue desplazado el rector y se ha generado una situación de involución en la que se ha determinado una vuelta al pasado, a los viejos planes de estudio en el antiguo sistema de facultades.

En Guadalajara no son infrecuentes los conflictos entre la Universidad y el campo político a lo largo de su historia. En la actualidad, la Universidad lleva desarrollando un largo movimiento de defensa de su patrimonio que es ejemplar. En el contexto de la pandemia, el gobierno decidió utilizar fondos económicos por muchos millones de pesos que estaban destinados a la Universidad para financiar un hospital. Desde entonces, cada vez con mayor participación de estudiantes y profesores, con mayor intensidad en sus demandas, el clima político en Jalisco se degrada y la Universidad sostiene su largo movimiento de defensa por recuperar su patrimonio.

La fragilidad de estas instituciones no sólo es un problema nacional, la Universidad de San Carlos en Guatemala ha sido objeto de una intervención directa del campo político sobre su vida institucional. Violando todas las reglas y sofisticados procesos que tiene la Universidad para renovar su rectoría, a espaldas de la comunidad, con apoyo de la policía y de golpeadores, se ha impuesto a un nuevo rector ligado a las cúpulas de siempre.

El sometimiento de la vida universitaria por parte de cualquier poder que no sea el académico supone una victoria pírrica de los gobernantes, las iglesias o los dueños del dinero, que siempre resulta contraproducente para las sociedades y los pueblos. Estos poderes pueden en efecto subordinar a la universidad y hasta someterla, pero si ya era un absurdo por querer contravenir a su naturaleza, en el contexto de la sociedad del conocimiento es casi un suicidio para cualquier estado o país.

Las universidades son instituciones sociales frágiles, que requieren ser conservadas y protegidas para que puedan realizar sus funciones y desarrollar su vida institucional sin intervenciones, con libertad, con la fuerza que dan los argumentos y la crítica académica, con sus formas colegiadas para la gestión y el gobierno. Para poder consolidarse, necesitan de apoyos financieros y respeto a su vida interna, necesitan libertad para pensar y para poner cualquier idea en entredicho.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-universidad-un-proyecto-cultural-fragil/

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Libro(PDF): Cartografías de la discapacidad: una aproximación pluriversal

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

Una de las primeras intenciones del proceso creativo de este libro es la de encontrar(se)nos. Creemos que cartografiar implica reconocer que estamos, somos y crecemos en distintos espacios, temporalidades y dimensiones, con las particularidades que ahí se construyen, con la conciencia de que nos habitan y creamos multiplicidades. La dinámica de encuentros que logramos vivir, habilitó momentos de diálogos y escrituras inesperadas, tan impredecibles como el momento de pandemia que aún estamos atravesando como humanidad. Un libro es un encuentro. Este libro es la creación de esas alternativas que los espacios académicos no nos ofrecen, porque no existen (o son escasos), no fueron pensadas, no son rentables, no nos hacen competir. Este es un libro para hermanar, acuerpar, llorar, esperanzar y seguir. Es un libro para continuar tejiendo otras cartografías, otros territorios libres de todas las violencias. Siéntanse abrazadas por todas nosotras. De la Introducción.

Autor:  Lelia Schewe. Alexander Yarza de los Ríos. [Editor y editora]

Carmen Callejo. Aníbal González. Yamila Irupé Nuñez. Diana Vite Hernández. Elizabeth Ortega Roldán. Ana D. Tamayo Marín. Mariela Rodríguez Arango. Ximena A. Cardona Ortíz. Paola Balanta-Cobo. Cintia Schwamberger. Fábio Junio da Silva Santos. Cristina Pereyra. Nilva Rosa Palacio Peralta. David Babi. [Autoras y autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. Universidad de Antioquia.

Año de publicación: 2022

País (es): Argentina. Colombia

ISBN: 978-987-813-205-1

Idioma: Español

Descarga: Cartografías de la discapacidad: una aproximación pluriversal

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2514&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1650

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China to help enterprises achieve high-quality development with aid of colleges, universities

Asia/China/15-07-2022/Author and Source: www.kbc.co.ke

China will launch a five-year campaign to help more than 10,000 enterprises achieve high-quality development in partnership with over 1,000 universities and colleges, according to a circular jointly released by the Ministry of Education, the Ministry of Industry and Information Technology and the China National Intellectual Property Administration.

Focusing on the needs of national strategies and common issues facing industrial development, the circular has called for efforts to build approximately 30 new platforms tasked with making major breakthroughs in core technologies in key fields, as well as a number of engineering research centers and college-enterprise innovation consortia.

It outlines efforts to support universities and enterprises in exploring new mechanisms and models of collaborative innovation, and to improve a market-oriented intellectual property structure driven by enterprise demand.

The circular also specifies a series of key tasks, such as making major technological breakthroughs, selecting university and college talent to support enterprises, opening university and college-developed patents, and incubating small and medium-sized enterprises that apply special, sophisticated techniques to produce unique and novel products.

Localities across the country should jointly formulate policies and measures in light of regional industrial development, and launch pairing events between universities and enterprises, per the circular.

Source and Image: https://www.kbc.co.ke/china-to-help-enterprises-achieve-high-quality-development-with-aid-of-colleges-universities/

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Ministerio y CCAA tienen año y medio para certificar a 560.000 docentes en su competencia digital

Por:

España tiene hasta el tercer trimestre de 2024 para acreditar la competencia digital docente dentro del marco publicado el pasado mes de mayo. Hablamos con Julio Albalad, director del Intef, sobre cómo se hará ese proceso de acreditación y formación para que 560.000 docentes de todo el país puedan tener algún tipo de certificado que, a la postre, podría valerles de cara a las oposiciones, los traslados o el acceso a determinados puestos.

La Comisión Europea tiene unos plazos «cortos». Para finales de 2024 España debe poder justificar una buena cantidad de capital que aporta Europa para el Fondo de Recuperación y Resiliencia que está vinculado a la formación del profesorado en competencias digitales.

La pandemia ha sido la gran excusa para que España (aunque no solo) intente un nuevo empujón en la digitalización de las aulas. Después de las enormes dificultades de todo tipo que vivieron docentes y estudiantes para conectarse y seguir las clases con «normalidad» de marzo a junio de 2020, el Ministerio ha puesto sobre la mesa una enorme cantidad de capital para que haya equipos informáticos suficientes (a pesar de los muchos retrasos habidos) y, al mismo tiempo, ha adquirido un compromiso con la Comisión para certificar al 80 % de todo el profesorado (de la pública y la concertada y privada: unos 560.000 docentes) antes de que termine 2024.

Hablamos con Julio Albalad, director del Intef y uno de los máximos responsables del documento que en el mes de mayo se aprobó y en el cuál se define, paso a paso, el Marco de Competencias Digitales Docentes (que Albalad asegura que es pionero en Europa, puesto que España es el primer estado que desarrolla el marco europeo). Un extenso y pormenorizado documento que establece tres niveles (parecidos a los del marco europeo de las lenguas) que servirá, eventualmente, de guía para saber en dónde se encuentra cada quién y hasta dónde puede aspirar en su formación.

Desde un nivel A1 hasta un C2, pasando por las B. Un viaje a lo largo de diferentes grados de formación y dedicación, de evaluación y demostración de unas competencias que deberían llevar a buena parte del profesorado hacia la mejora de sus competencias en el uso de las tecnologías digitales y, por ende, a la enseñanza del estudiantado.

Según explica Albalad, la certificación se llevará a cabo de diferentes maneras, dependiendo del nivel de cada quien, ya que supondrá diferentes perspectivas.

Acreditación

Una de las preguntas clave, si la certificación no es obligatoria, como no lo es tener claro en qué nivel del marco se está, ni estar en el marco siquiera, es cómo se va a conseguir un objetivo tan ambicioso en tan poco tiempo. Albalad tiene parte de la respuesta: «Más allá de que queramos que el docente se forme, también incentivamos a que se acredite esa competencia digital». Es decir, las administraciones están pensando un sistema de incentivos. «No lo hemos desarrollado, pero la idea sería poder utilizarlo en el concurso de traslados, en relación con la interinidad, para acceder a según qué puestos».

A pesar de los incentivos, no será fácil. Esta semana, según cuenta a este periódico, se publicará en el BOE el acuerdo definitivo que supondrá el pistoletazo de salida para que las comunidades autónomas y el propio Ministerio puedan desarrollar los diferentes procesos de acreditación e incentivo. Esa publicación les dará un año para desarrollar esa acreditación, pero el objetivo, confirma Albalad, es que a finales de este año «antes de final de año, tengamos la norma aprobada» («nosotros trabajamos con un borrador y las comunidades autónomas también», asegura).

En cualquier caso, la acreditación dependerá del nivel en que cada cual crea encontrase. Los iniciales (A1 y A2), explica el responsable del Intef, se acreditarán, principalmente, mediante los estudios universitarios conducentes a los títulos de Magisterio o de Secundaria. Se está negociando con Universidades, con la CRUE y la Conferencia de Decanas y Decanos de Educación, así como con las autonomías, que tienen competencias en estas áreas también. La idea sería que las universidades  pudieran, por ejemplo, certificar que mediante sus grados y másteres se obtiene, por ejemplo, de 80 % de alguna o algunas áreas de las dispuestas en el marco.

Esto forma parte, no tanto del proceso de acreditación hasta 2024, sino de la segunda fase, pensada para hacer de este sistema algo sostenible en el tiempo más allá de los fondos europeos que marcan ahora los esfuerzos.

Además de estos estudios, también se plantea la posibilidad de realizar convocatorias cada cierto tiempo para que las personas interesadas acudan a certificar sus conocimientos de los niveles inferiores. También se está pensando en fórmulas de formación permanente del profesorado, muy modulares y que ofrezcan suficiente flexibilidad para que las curse el profesorado y así vaya certificando.

El paso siguiente, el nivel B (1 y 2) exigiría evaluaciones diferentes. Se podrían mantener las pruebas de acreditación con preguntas aleatorias, pero aquí ya no se podría cumplir solo con los títulos universitarios. Esto es así porque el nivel B ya requiere un uso dentro del aula, autónomo, de las tecnologías digitales. Por eso habría que presentar otro tipo de prueba.  «Tengo que comprobar que el docente lo aplica en el aula; necesito una muestra, una evidencia de que lo ha hecho en el aula», explica Albalad. Sí se mantendría la formación desde el Intef o los centros del profesorado de las comunidades autónomas, «en la que se incluyera esa puesta en práctica».

Por último, el nivel C, correspondiente a quienes tienen un conocimiento mayor (lo que podríamos denominar como coordinadora o coordinador TIC), tendrían otro proceso de acreditación. El proceso podría pasar por la presencia de una tercera persona en el aula para comprobar cómo se trabaja con las tecnologías digitales; se atendería también a las publicaciones que pudiera haber hecho el o la docente, a la formación que haya realizado.

En cualquier caso, aclara el director del Intef, «el marco no está hecho para que el camino del docente sea empiezo en el A1 y acabo en un C1». La lógica, más alla de saber en dónde está cada quién, es conocer los pasos para que la mayor parte esté en el nibel B, el intermedio.

Inventivos

Esta seguramente es una de las partes primordiales para el profesorado. Tanto el Ministerio, vía Intef, como las administraciones autonómicas se están planteando una serie de incentivos para empujar al profesorado a que se acredite dentro del Marco de competencias digitales.

Aunque no afirma con rotundidad cuáles serán esos incentivos, sí da algunas pinceladas de por dónde podrían ir los tiros: para los concursos de traslados y para las oposiciones; para los procesos de estabilización de plantilla o para acceder «a puestos específicos, como un coordinador TIC», comenta o, como el caso de los «asesores técnicos docentes», profesionales de la educación que, como él mismo, trabajan para las administraciones (central o autonómicas). «Podría ser una manera de animar a la gente para que saque la acreditación».

Y es que este proceso se la juega a pocas más cartas, puesto que no es obligatorio para el profesorado y sí para el Estado (por aquello de justificar una parte de los fondos de recuperación y resiliencia).

Usos de la tecnología

La pandemia, y principalmente el confinamiento, han sido, como se decía más arriba, un importante acicate para las industrias de la tecnología y para que las administraciones se pongan las pilas en algunas cuestiones. Una de ellas es precisamente esta de la formación del profesorado. Durante décadas los programas de implementación de las TIC han pasado, principalmente, por la compra de dispositivos a los que, en mayor o menor medida, el profesorado intentaba sacarles partido, con más o menos acierto. Ahora, con el Marco sobre la mesa, al menos, hay unos estándares que todo el mundo conoce y un camino por el que transitar.

Entre las preocupaciones de este documento se encuentran, en buena medida, temas relacionados con la propiedad intelectual pero, también, con el buen uso de las tecnologías. El documento pone el foco en el trabajo del profesorado para conseguir ciertos niveles, pero también apunta a qué se debe trabajar con el alumnado. Y el buen uso está ahí.

La pandemia también nos enseñó a todos, y al profesorado muy particularmente, los problemas que acarrea una conexión prácticamente 24/7 con su alumnado y las familias. El derecho a la desconexión flota por sobre el marco de competencias en algunos puntos, como aquel en el que se habla de la posibilidad de realizar labores de orientación mediante herramientas digitales. Algo que recuerda a ese horario extendido del confinamiento.

Albalad asegura que lo que se pretende con el marco es ese buen uso de las tecnologías. Primero, asumido por el profesorado y, después, transmitido por este, al alumnado. El derecho a la desconexión estaría ahí presente.

También, en lo relativo a la protección de docentes y chicas y chicos; la protección de sus datos personales que, también por mor de la pandemia y el confinamiento, han provocado que cientos de millones hayan sido monitorizados por empresas tecnológicas de toda condición. Al menos, así se desprendía de uno de los últimos informes de Human Rigths Watch de hace algunas semanas.

Protección de datos

Albalad asegura que en aquel tiempo, los esfuerzos del Ministerio fueron en la senda de proteger la intimidad de la comunidad educativa. Que los convenios que se firmaron entonces vigilaban que los datos de las personas fueran opacos, no solo para las empresas suministradoras de servicios, sino para la propia administración también.

«La protección de datos está en el documento del marco y queremos que sea algo que los docentes interioricen», afirma el máximo responsable del Intef. Albalad cree que una acción importante que pueden realizar desde el instituto de tecnología educativa es el de asesorar al profesorado sobre los pros y contras de utilizar determinadas herramientas con el alumnado.

«Hay muchas aplicaciones gratuitas que el docente usa con su buena intención», comenta. Por eso «valoramos la posibilidad de crear un grupo que se dedicase a evaluar esas aplicaciones», de cara a facilitar al profesorado el no leerse las 300 páginas de las normas de confidencialidad y uso de los datos de cada empresa en un intento por saber si se cumple la normativa europea de protección de datos. «No para decirle al docente que no lo use, sino para decirle que los datos en cierta aplicación van a acabar en California para estar a disposición de la empresa tal».

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2022/07/05/ministerio-y-ccaa-tienen-ano-y-medio-para-certificar-a-560-000-docentes-en-su-competencia-digital/

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El fin del PNPC

Por: Miguel Ángel Casillas

Como ya lo habían anticipado desde el año pasado, hace unos días, el gobierno federal anunció el fin del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC). En el futuro, el Sistema nacional de evaluación y acreditación que dependerá de la SEP, cuando funcione y tenga claros sus lineamientos, será quien determine la calidad y la acreditación de los programas de posgrado. En palabras del subsecretario de educación superior, esa evaluación, a diferencia del periodo neoliberal, dejará de ser punitiva, mercantilizada y competitiva, será un medio para la mejora continua y no un fin en sí misma.

A mediados de los años ochenta del siglo pasado dio inicio una época de crecimiento desregulado del posgrado, en ocasiones se ofrecían programas sin cuerpos docentes especializados o sin las instalaciones y los recursos indispensables; muchos de los programas eran fuentes de recursos autofinanciables para las instituciones y una posibilidad de un ingreso extraordinario para sus profesores, en una época de graves devaluaciones y penurias económicas. También a finales del siglo XX fue evidente la importancia estratégica de este nivel, tanto para formar a los cuadros especializados de las empresas públicas y privadas, como para la ampliación del número de académicos y científicos que reclamaba la expansión de la educación superior y su revaloración como herramienta indispensable para salir del subdesarrollo e incorporar a México a la sociedad del conocimiento.

En el contexto de un crecimiento desregulado del posgrado, donde proliferaban ofertas de muy dudosa calidad y con resultados educacionales muy pobres, el PNPC fue un eficaz instrumento de política pública para orientar el desarrollo de los programas y para determinar la distribución de las becas hacia los programas de mayor calidad. Legitimó sus decisiones en las evaluaciones de pares sobre la base de normas y reglas claras. En términos generales, acreditar la evaluación del PNPC garantizaba que los programas de posgrado se sostenían en núcleos académicos que constituían líneas de generación y aplicación del conocimiento, que sus profesores se distinguían por su alta calidad y reconocimiento académico, que debían tener sus programas y procedimientos públicos en sus páginas institucionales, que debían garantizar prácticas académicas rigurosas en el estudio y la producción de las tesis, que disponían de reglamentos, espacios físicos adecuados y ofrecían diversos recursos para el aprendizaje.

Muy pronto, el PNPC se fue volviendo un instrumento burocrático, cuadrado y rígido; que registraba y medía los indicadores principalmente de modo cuantitativo, que sobre valoraba la pertenencia de los profesores al Sistema Nacional de Investigadores, y que imponía una visión del posgrado que tenía como base a las ciencias naturales y a las ciencias duras. Frente a indicadores inflexibles hubo lugar para muchos absurdos y simulaciones. La acreditación de los programas, basada en la desconfianza, exigió cada vez más una exagerada documentación basada miles de evidencias.

La evolución reciente del posgrado ha dado como resultado un sistema segmentado y desigual. Por un lado, su matrícula se encuentra distribuida mayoritariamente en maestrías y especialidades principalmente del sector privado y la minoría en el nivel de doctorado. En contraste con la lógica de mercado, los posgrados de más alta calidad se encuentran en las universidades públicas y en los centros nacionales de investigación. Los posgrados profesionalizantes son mayoría en el sector privado, mientras que la mayoría de los posgrados de investigación se ubican en el sector público.

Al anunciar el fin del PNPC (https://www.youtube.com/watch?v=jMJh2GA8L8o), la directora del Conacyt explicó que será la SEP, a través del Sistema nacional de evaluación y acreditación quien acredite a los programas e instituciones; por su parte, el Conacyt distribuirá las becas de posgrado no de acuerdo con la acreditación ni la calidad de los programas, sino en las áreas prioritarias determinadas por el gobierno (salud, producción de alimentos, empresas públicas), en los programas de investigación de las instituciones de educación superior públicas (física, química, matemáticas, biología, medicina, ciencias sociales, ciencias agropecuarias, etc.), y hacia las áreas históricamente excluidas como las humanidades, las artes y las disciplinas creativas.

En el discurso se expone que esta decisión favorece a los estudiantes que solicitan la beca, que no se quiere dejar a nadie atrás ni a nadie afuera, y que se atenderán todas las solicitudes. En realidad, al entregar las becas sin intermediarios, el gobierno federal promueve un intercambio político directo con los estudiantes de posgrado con el fin de obtener lealtad hacia la 4T, como sucede ya con las becas de licenciatura y de otros niveles.

En su crítica hacia el pasado reciente, la directora del Conacy acusó que se privatizó el ejercicio de la formación de posgrados, denunció que se favorecieron áreas enfocadas al lucro. Cuestionó que en educación hay muchos posgrados de cuestionable calidad enfocados en fortalecer la mal llamada reforma educativa, es decir la privatización de la educación y que áreas como administración, finanzas, mercadotecnia y comercio internacional fueron favorecidas de manera indiscriminada, esto a costa de otras disciplinas: este fue un ataque permanente y fuerte a favor del debilitamiento de los posgrados en ciencias. De acuerdo con la directora de Conacyt el PNPC mostró una centralidad en la productividad académica, desvinculó la investigación científica de la atención de los problemas nacionales y el avance genuino del conocimiento y se convirtió en un objetivo de cuantificación productivista. Dijo que dejó de ser un tema con pertinencia nacional, con relevancia de Estado, para convertirse en un instrumento que desvirtuó lo académico y lo público.

Como ha sucedido con otros instrumentos de la política pública hacia la educación superior, el gobierno de la 4T ha decidido desaparecer el PNPC sin tener un programa que lo sustituya. Mientras, de modo arbitrario, sin reglas claras, públicas y legítimas, el Conacyt continuará distribuyendo las becas de posgrado en las áreas y en los programas que considere prioritarios.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-fin-del-pnpc/

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