Nos están matando

Por: Raúl Zibechi

El grito resuena en todo el continente. Se mezcla con el torrente de los ríos, vuela encima de las cordilleras, se interna en los vericuetos de las metrópolis y sigue andando más allá de los poblados. “Nos están matando”, se escucha una y otra vez en la inmensa geografía que va de las calles resistentes de Portland a la villas de Buenos Aires, de las ardientes de Bogotá a las favelas de Rio de Janeiro, pasando por las comunidades de Tila (Chiapas) y del Cauca colombiano. “Nos están matando”.

El brutal asesinato de un abogado en Bogotá, por el delito de violar la cuarentena para comprar alcohol, disparó la rabia contenida de las 55 masacres durante lo que va de 2020, sumadas a la desesperación de semanas de cuarentena, desocupación y hambre. En apenas tres días de revuelta, hubo 11 muertos reconocidos, 72 con heridas de bala y un reguero de balazos disparados por uniformados impunes para contener lo inevitable.

La rabia de jóvenes y jóvenas se llevó alrededor de 70 Comandos de Acción Inmediata (CAI) de la Policía, 47 de ellos quemados y el resto destruidos. No es justicia, que no la habrá, sino rabia, bronca, enojo multiplicado por millones. No la habrá porque los crímenes de los policías pasan a la justicia militar, como sucedió con Dilan Cruz, asesinado en una manifestación pacífica de estudiantes en noviembre pasado.

Qué decir del Cauca, donde este año hubo ya cinco masacres y los paramilitares operan a sus anchas. El 11 de setiembre, Oliverio Conejo Sánchez, coordinador del Programa de Salud del Cabildo Indígena de Totoró, y su hija Emily de 22 años, fueron interceptados en la carretera y asesinados por pertenecer al Consejo Regional Indígena del Cauca, que enarbola el lema “Cuenten con nosotros para la Paz, nunca para la guerra” (https://bit.ly/3kdRI58).

En Chile el Ministerio del Interior informó que entre el 18 de marzo y el 7 de julio Carabineros y la Policía de Investigaciones detuvieron a 51.439 personas, a lo que debe sumarse las detenciones por toque de queda que son otras 43.157. Es casi el doble de todas las detenciones practicadas durante el periodo anterior, comprendido entre el 18 de octubre y el 18 de marzo, que afectaron a 27.432 personas y 2.431 por toque de queda, en plena revuelta con millones de personas en las calles.

Esto indica que aprovechan la pandemia para descerrajar una represión feroz sobre los sectores populares que resisten el modelo neoliberal. La “nueva normalidad” es más represión y violencia que, según los datos de la propia Fiscalía, se verifican mayoritariamente en las zona sur de Santiago, foco de concentración de pobreza, y en la zona centro, escenario de las movilizaciones.

En Argentina la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) viene denunciando una escalada represiva que se ha cobrado alrededor de cien víctimas durante la pandemia, bajo las modalidades de “gatillo fácil”, muertes bajo custodia policial y otras modalidades. Son 6.000 asesinados en “democracia”.

Luego de la asonada policial del 9 de setiembre, cuando los uniformados se manifestaron armas en mano frente a la quinta presidencial y la vivienda del gobernador de Buenos Aires, en una supuesta demanda de aumentos salariales que fue atendida por el gobierno de Alberto Fernández, la represión siguió creciendo en los barrios populares.

El relato de Miguela, pobladora de la villa Ciudad Oculta, que la Policía le mató a su hijo Damián en diciembre de 2019, lo dice todo: “La cosa está muy picante en el barrio, no dejan a la gente ni ir a comprar. El otro día agarraron a unos niños que iban al kiosko, los pararon, los tocaron por todo el cuerpo y les pusieron el arma en la cabeza. Uno de los chicos tenía tres años” (https://bit.ly/35yTr0N).

Un artículo aparecido esta semana en Le Monde Dilomatique, sobre la asonada policial, revela para qué está la policía: “De los 90.000 policías, alrededor de un 75% son suboficiales. Muchos de estos subordinados entienden que el trabajo de sus jefes es “recaudar”; así lo dicen: “un comisario es un recaudador” (https://bit.ly/3ivjSbg). Dicen que la violencia policial se incrementó porque ya no cuentan con los ingresos de la “caja negra”, porque sus negocios los frenó la pandemia. Bronca policial que pagan los pobres.

En Tila el Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno denuncian el asesinato de un compañero, “cuando el grupo paramilitar Paz y Justicia junto con personas allegadas al Ayuntamiento municipal, atacaron con armas de grueso calibre a la población de Tila que, por acuerdo de la asamblea general, se dirigía a liberar los bloqueos que estos grupos habían instalado en los accesos a la cabecera del ejido para cercar a nuestro pueblo” (https://bit.ly/2ZDRxIC).

Como señala el periodista Hermann Bellinghausen: “Pueden cambiar los gobiernos, pero la guerra de contrainsurgencia en Chiapas contra los pueblos no termina, y a juzgar por los acontecimientos de los últimos meses en las montañas de los territorios mayas, en 2020 empeoró a una escala hace años no vista” (https://bit.ly/33sAVEM).

Mientras con una mano envían paramilitares contra los pueblos, con la otra, la Cuarta Transformación amenaza centros de derechos humanos, medios de comunicación y organismos civiles que se oponen al Tren Maya y a otros mega proyectos. Sus nombres quedarán grabados a fuego en la memoria popular, al igual que los asesinos de Emiliano Zapata. Los gobiernos duran menos, mucho menos que la memoria de abajo.

“Nos están matando”. Un genocidio recorre todos los rincones de nuestra América. Los pueblos resisten, resistimos. Como sucede en Bogotá, donde el CAI del barrio Suba-La Gaitana fue incendiado y sobre sus ruinas los vecinos crearon una biblioteca popular que bautizaron como “Nuevo Centro Cultural Julieth Ramírez”, el nombre de una joven de 18 años asesinada con disparos de arma de fuego el 9 de septiembre. Luego la policía tapó el rostro de la joven, empezando por sus ojos, todo un símbolo. Más tarde, los vecinos retornaron al lugar y reconstruyeron los daños (https://bit.ly/3hqWquF).

Fuente: https://desinformemonos.org/nos-estan-matando-2/

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Karina Battyány: Mensaje a los Centros CLACSO: 8 meses de gestión

Redacción: CLACSO

Estimados/Estimadas colegas:

Quiero extenderles un cordial saludo y mi agradecimiento por estos primeros meses como Secretaria Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Estoy vinculada a CLACSO desde hace más de 25 años y la nueva responsabilidad me permitió conocer, compartir y trabajar de manera cotidiana con quienes integran esta red académica de conocimientos y solidaridades desde donde procuramos, a través de la producción de saberes críticos y situados, construir una región más justa, integrada e igualitaria.

Hemos asumido nuestra labor en un tiempo de encrucijadas para las ciencias sociales y las humanidades. Lejos de cultivar una mirada pesimista, interpretamos este momento como un ciclo histórico plagado de urgencias pero también de grandes esperanzas, en el que muchos actores sociales trabajan cotidianamente combatiendo los núcleos duros de las desigualdades, las injusticias y las zozobras que los poderes fácticos hacen recaer sobre las grandes mayorías de nuestras sociedades.

Las amenazas que se ciernen sobre las ciencias sociales y las humanidades están a la vista. El cierre de carreras, los recortes de presupuesto, la implementación de criterios de evaluación arbitrarios para ponderar el conocimiento que producimos y la persecución de académicos e intelectuales, son algunos de los graves asuntos que nos preocupan y frente a los que estamos dispuestos y dispuestas a luchar. CLACSO debe posicionarse con una voz clara y visible denunciado las injusticias y multiplicando los esfuerzos para acompañar y proteger a quienes viven tiempos de incertidumbre. La mejor forma de garantizarlo es permitiendo la pluralidad de ideas y perspectivas y las opiniones en disidencia, porque solo las construcciones colectivas que garantizan esa diversidad están llamadas a perdurar en el tiempo.

Las violaciones al proceso de Paz en Colombia -que ya se han cobrado la vida de 700 líderes y lideresas sociales-, la devastación del Amazonas frente a la mirada displicente de Jair Bolsonaro, la precarización de la vida que atraviesa la región centroamericana y la enorme crisis social que deja como herencia el gobierno de Mauricio Macri en Argentina ponen de relieve algunos de los desafíos que enfrentamos. Creemos que la mejor forma de hacerlo es repensando nuestro compromiso con la producción de un conocimiento crítico y emancipador; en la gestación de perspectivas originales desde donde ensayar respuestas a estos problemas; en la articulación con las políticas públicas democráticas e inclusivas y las acciones de los movimientos sociales en todas sus expresiones.

La tarea es enorme y el tiempo exiguo. La responsabilidad de quienes hacemos ciencias sociales y humanidades debe estar íntimamente ligada a contribuir con la generación de condiciones para ampliar derechos, garantizar libertades y llenar de contenido la vida democrática. Todo lo que hoy está amenazado; todo por lo que vale la pena redoblar nuestros esfuerzos en busca de tiempos más venturosos para nuestros pueblos.

En estas breves líneas quisiera comunicar los principales ejes en torno a los cuales hemos trabajado colectivamente desde enero hasta el momento en que les compartimos estas palabras.

El equipo de la Secretaría Ejecutiva orientó sus esfuerzos al fortalecimiento de la Red a través de múltiples iniciativas que aspiran a consolidar el perfil académico, crítico, participativo y comprometido con la democracia, los derechos humanos, la justicia social y la defensa de la paz en CLACSO. Algunas de estas iniciativas se incluyen a continuación.

1. Consolidar el trabajo en red a través del diálogo y la cooperación. Realizamos encuentros presenciales en todas las regiones en las que se organiza la Red. Los 8 encuentros con centros CLACSO tuvieron como principal propósito presentar el plan de trabajo para el período 2019-2021 e incorporar a la agenda las iniciativas, propuestas e inquietudes transmitidas por más de 300 directores, directoras, investigadores e investigadoras en lo que aspira a ser una tarea de construcción colectiva, plural y en clave regional donde los protagonistas sean los centros que conforman la red.

2. Iniciar el proceso y garantizar las condiciones para actualizar los estatutos. Siguiendo el compromiso que asumimos en la XXVI Asamblea Ordinaria celebrada en Buenos Aires en 2018, se llevó adelante un proceso de consulta que sentó las bases para la realización de la Asamblea Extraordinaria en Bogotá en 2020. Para garantizar que este proceso sea llevado adelante a través de una dinámica de reflexión y diálogo permanente con los centros, se creó una comisión conformada por representantes de las diferentes regiones para estudiar, revisar y precisar las funciones y competencias de los distintos órganos que conforman CLACSO con el objeto de propender a una óptima realización de los propósitos y funciones de la Red. En estos momentos está en marcha la segunda consulta a directores y directoras de centros miembros y se ha colocado toda la información de este proceso en la página web de CLACSO.

3. Fijar la sede de la próxima Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. En el mismo orden de temas, se dio un paso fundamental en la planificación del trienio, garantizando la realización de la XXVII Asamblea Ordinaria y la 9° Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales en México, durante el 2021 con el apoyo de los centros CLACSO de México y de varias instituciones gubernamentales y de la sociedad civil mexicana.

4. Incorporar una concepción feminista del mundo y de la vida para combatir la desigualdad. Estamos prestando particular atención a las desigualdades de género debido a la reacción conservadora frente al avance de las mujeres en la región. Es clave enfrentar con mayor incidencia el estigma del antifeminismo, la misoginia conservadora o actualizada y las ideologías que los alientan, para lo cual hemos profundizado la oferta de formación en género y promovemos la investigación específica en el tema.

5. Abrir un debate profundo sobre la evaluación científica-académica. La Secretaría Ejecutiva promovió encuentros con diferentes organismos nacionales e internacionales (entre ellos, CONACYT de México y COLCIENCIAS de Colombia) para instalar la necesidad de revisar los criterios y procedimientos desde los que se evalúa la producción científica en los campos de las ciencias sociales y las humanidades y proponer alternativas. Un primer paso en este sentido será el Seminario Latinoamericano y Caribeño de Evaluación Científica que se realizará en la Ciudad de México en noviembre de 2019 y dará inicio a un Foro cuyo objetivo será presentar una propuesta alternativa de evaluación científica a la Asamblea de 2021. Este Seminario se organiza en alianza con el CONACyT y AmeliCA.

6. Conmemorar los 60 años de la Revolución Cubana. La iniciativa, que tendrá lugar en octubre en La Habana, aspira a conmemorar –como decía el recordado Roberto Fernández Retamar– la más original de las revoluciones que produjo nuestro continente. La reunión N° 100 del Consejo Directivo de CLACSO tendrá lugar allí, junto con una serie de actividades organizadas desde y con los centros miembros de Cuba.

7. Estrechar relaciones con los consejos de ciencias sociales en clave del sur global. En estos meses hemos profundizado las relaciones con el Consejo Árabe de Ciencias Sociales (ACSS) y el Consejo para el Desarrollo de la Investigación en Ciencias Sociales en África (CODESRIA) hacia la articulación de actividades conjuntas en investigación, formación y publicaciones. Asimismo, se han consolidado los vínculos con instituciones de la academia y el sistema científico de China desde una visión del Sur global.

8. La Dirección de Investigación realizó la nueva convocatoria para la conformación de Grupos de Trabajo, que generó un gran interés y recibió 176 propuestas integradas por más de 7.000 investigadores e investigadoras de 67 países de los cinco continentes. En estos momentos se está desarrollando el proceso de evaluación y selección de los nuevos Grupos de Trabajo CLACSO para el período 2019-2022.

9. La Red de Posgrados inició 6 especializaciones y creó 4 nuevas, sobre temas estratégicos para el desarrollo y la formación en diferentes áreas de las ciencias sociales y las humanidades: las políticas del cuidado, los estudios afrolatinoamericanos y caribeños, las metodologías y métodos de investigación y las relaciones entre memorias y resistencias. Casi 4.000 estudiantes y más de 250 profesores y profesoras participaron durante el primer semestre de la plataforma de formación virtual.

10. Se creó la Dirección de Comunicación, cuya primera tarea consistió en repensar estratégicamente las acciones comunicacionales de la Red, generando una nueva imagen institucional y desarrollando múltiples enfoques de difusión. La primera medida ya está en funcionamiento: CLACSO cuenta con una nueva página web que ha hecho más fluida, participativa y dinámica la comunicación entre los centros de CLACSO, la comunidad académica y el público en general. Esto generó un aumento del 60% en la cantidad de visitantes con respecto al mismo periodo del año anterior. Se sumaron nuevas redes sociales y se creó CLACSO Radio que se agrega a las nuevas producciones de CLACSO TV.

11. Se redoblaron los compromisos con el acceso abierto y las políticas de difusión. Se inició el proceso de creación de una nueva plataforma de acceso abierto integrada por la Biblioteca, la Librería y el Archivo Latinoamericano de Ciencias Sociales y Humanidades en la que se integran de una manera más armónica y facilitan su accesibilidad las producciones de la Red. En simultáneo a la difusión semanal de novedades editoriales, el equipo de la Secretaría Ejecutiva impulsó nuevas alianzas con algunas de las principales editoriales de ciencias sociales y humanidades del continente: Fondo de Cultura Económica (México) Fundación Biblioteca Ayacucho (Venezuela) y Siglo XXI (México).

12. La formación de nuevos investigadores e investigadoras es una prioridad, por lo que en lo que va del año se lanzaron 8 nuevas convocatorias y 2 proyectos especiales, en alianza con 17 instituciones. Más de la mitad de los investigadores e investigadoras participantes provienen de países prioritarios. Entre las convocatorias de becas de investigación destacamos: “Edelberto Torres Rivas” en migraciones y movilidad humana con énfasis en Centroamérica y el Caribe; Los nudos críticos de las desigualdades de género en América Latina y el Caribe; Élites, captura del Estado y desigualdad en América Latina y el Caribe (en alianza con OXFAM y la FES Colombia) y el Programa de investigación y formación en sistemas agroecológicos andinos (focalizado en Bolivia, Ecuador y Perú en alianza con la Fundación McKnight). Las convocatorias recibieron más de 550 postulaciones y generaron el interés de casi 2.000 investigadoras e investigadores.

13. Garantizar los recursos y financiamientos de CLACSO. Sin lugar a dudas, esta es una preocupación central de la actual gestión y estamos trabajando en la diversificación de fondos y recursos que garanticen y amplíen todas las actividades previstas. Al respecto, además de confirmar la renovación del proyecto con ASDI, se han iniciado contactos con diversas instituciones y fundaciones que trabajan en temáticas próximas a las de nuestro Consejo para explorar vías de cooperación y trabajo conjunto. En este semestre se han realizado acciones en colaboración con OXFAM, FAO, FES, Rosa Luxemburgo, UNICEF, ISC, UNESCO, Fundación McKnight, entre otras instituciones y organismos.

14. Finalmente, es importante mencionar los esfuerzos que se han realizado por jerarquizar el trabajo y mejorar las condiciones laborales del personal de la Secretaría Ejecutiva de CLACSO, generando mejores condiciones para garantizar un trabajo colectivo y armónico en pos de los objetivos establecidos para estos años.

Todas estas acciones avanzan en el compromiso asumido frente a ustedes en nuestra última Asamblea: construir una red de redes más sólida, activa, independiente, plural, diversa, académicamente rigurosa y de excelencia, con la convicción de que es el camino que debemos asumir dada la desafiante coyuntura política, económica, ambiental y social que vivimos en nuestra región.

No imagino que nada de todo esto sea posible sino en el marco de un trabajo colectivo, del cual esta red ha sido pionera.

Los tiempos de Nuestra América nos convocan a todas y todos a continuar con las tareas y responsabilidades asumidas. Quiero que sepan que el equipo de la Secretaría Ejecutiva tiene una disposición permanente para colaborar en cada tarea, redoblando esfuerzos y comprometiéndose con todas las personas que componen la red CLACSO.

Les invito a seguir en contacto permanente y a redoblar esfuerzos y esperanzas.

Fraternalmente,

Karina Batthyány
Secretaria Ejecutiva de CLACSO

Fuente: https://www.clacso.org/8-meses-de-gestion/

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Hunger strike over Canada’s treatment of Indigenous peoples proves valuable education for Queen’s Park visitors

Canadá/Junio de 2017/Fuente: Now

Resumen:  El miércoles, 14 de junio, el jefe hereditario de los Pies Negros Davyn Calfchild deja que el fuego ceremonial en frente de su campamento se consuma, poniendo fin a su ayuno de 13 días. Durante casi dos semanas, Calfchild ha acampado a la sombra de la Legislatura de Ontario para llamar la atención sobre las condiciones devastadoras que enfrentan las comunidades indígenas. Apoyado bajo las banderas, junto a la senda, hay una señal hecha a mano que enumera los problemas que el ayuno de Calfchild busca destacar: mujeres y hombres asesinados y desaparecidos, suicidios juveniles en las reservas, víctimas indígenas de la violencia en Thunder Bay y genocidio. Enmarcado en las grietas en la parte superior de una mesa de picnic cerca, uno de los signos de la pizarra dice: «20.000 años en la ‘capilla.»

Under the nose of Edward VII’s horse at Queen’s Park, an array of colourful First Nations flags ripple in the morning breeze.

Swaying among the banners is an upside-down Canada 150 flag and trademark Hudson’s Bay sweater. Neatly printed in thick marker between the trademark horizontal stripes: #Shame150.

On Wednesday, June 14, hereditary Blackfoot Chief Davyn Calfchild lets the ceremonial fire in front of his encampment burn out, ending his 13-day fast. For nearly two weeks, Calfchild has camped in the shadow of the Ontario Legislature to draw attention to the devastating conditions facing Indigenous communities.

Propped up under the flags, next to the footpath, is a handmade sign listing the issues Calfchild’s fast seeks to highlight: murdered and missing women (and men), youth suicides on reserves, Indigenous victims of violence in Thunder Bay and #genocide150. Wedged into the cracks on top of a nearby picnic table, one of the whiteboard signs reads: “20,000 years in the ’hood.”


Calfchild wants it known that the cultural genocide continues in Canada. “Children’s Aid Society has replaced residential schools in taking away Native children and assimilating them,” he says.

Calfchild’s wife, Anishinabe song keeper Cathy Tsong Deh Kwe, has been by her husband’s side throughout the fast.

“In order for us to become more visible, people have to learn more about us. One of the things we have been doing here is educating the public.”

A helmeted cyclist arrives on his bike and empties a bag of firewood onto the pile donated by supporters. He’s told that the fire is burning down but the wood won’t go to waste – one of the fire keepers will take it home. Miigwetch.

John Scully has cycled past Calfchild’s camp every day on his way to work.

Scully, who has worked with Indigenous artists and students, says, “We need to support Indigenous people in their autonomy. They’ve been making decisions for 20,000 years, and we need to stop being the colonizers. We need to stop telling them what to do.

“As Canadians, we are so ignorant of Indigenous issues,” says Scully. “Events like this will help make people aware. I’ve learned a little bit about the process of colonization and about the Two-Row Wampum treaty Davyn was talking about.”

The Two-Row Wampum is a belt made from white and purple beads, the preferred way for First Nations to mark treaties and covenants at the time of first contact.

The treaty, made in 1613 between Dutch settlers and the five nations of the Haudenosaunee (Iroquois), was later extended to include American, British and French settlers and other First Nations. The white beads represent truth, and the two rows of purple beads represent two vessels travelling in parallel: a canoe for the Onkweh:onwhe (original people) and a sailboat for the settlers.

Onondaga Nation Chief Irving Powless Jr. puts the significance of the Two-Row Wampum in context in his 1994 essay:

“As we travel down the road of life together not only with each other, but with the whole circle of life – the animals, the birds, the fish, the water, the plants, the grass, the trees, the stars, the moon and the thunder – we shall live together in peace and harmony, respecting all those elements.

“We shall not pass laws telling you what to do. You shall not pass a law telling me and my people what to do. The Haudenosaunee have never violated this treaty. We have never passed a law telling you how to live. You and your ancestors, on the other hand, have passed laws that continually try to change who I am, what I am and how I shall conduct my spiritual, political and everyday life.”

Calfchild promotes the Two-Row to campsite visitors every chance he gets.

“It’s the key to the future,” he says. “The two nations have to work together side by side, not one dictating to the other.”

John Croutch is an Anishinabe educator who specializes in cultural identity and culinary practices. He’s come down to the park to check in on Calfchild’s fast. He points to the symbols of colonialism all around us.

“This is the original territory of the Wendat and later the Haudenosaunee people,” says Croutch. “What’s been happening here for the last 13 days speaks to the fact that laws were passed to prevent us from living on our land.”

A tour group from the Ministry of Education makes its way to the campsite and stops in front of the flags. Calfchild, surrounded by supporters, welcomes the visitors before he launches into a lecture.

“When it comes to the education in this country – what happened in the residential schools, the 60s scoop, the colonization of our territories, the dishonouring of the treaties, things that need to be renegotiated – it’s the responsibility of Canadian citizens to understand what truly happened to our people and not cover it up.”

The visitors listen quietly, some with their heads bowed.

“We’re not here as enemies; we’re here as your friends. We’re here to help you if you want that help,” Calfchild finishes up. “We have to think about the children and the world we want to leave them. If you can’t be honest in the education system, how can they trust you? How can they trust us? So it’s time for our people and your people to start educating the people properly and start being honest.”

Calfchild thanks the group, and Tsong Deh Kwe announces the protocol for the potlatch celebration that will break the fast. Three community members have joined the fast in solidarity over the last few days.

Before the feasting begins, 81-year-old urban elder and Cree spiritual leader Vern Harper has a few encouraging words for the gathering.


Harper, who experienced a cycle of residential schools and foster homes as a boy, remembers having his mouth washed out with soap as a five-year-old for speaking Cree.

“When we say we’re going to do something, sometimes people will say, ‘I’ll be there in spirit.’ My uncle used to say, ‘Get your ass over there.’  Here I am.” Laughter all around what’s left of the fire.

Harper is the sixth-generation grandson of Big Bear, who fought the last battle between the Cree and the Canadian government in 1885.

“We need to take care of our families and take care of Mother Earth. When we have food, be thankful. I love all of you, and we got to keep struggling, never give up. Don’t be a worrier – be a warrior. Miigwetch.”

Cheers and whoops ring across the park.

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India: La minería amenaza las colinas sagradas de los dongrias, otra vez…

Asia/India/02 de diciembre de 2016/www.survival.es

Una empresa minera en la India está intentando nuevamente abrir una mina en las colinas sagradas de los dongria kondhs, a pesar de su derrota previa ante el Tribunal Supremo y la firme oposición del pueblo indígena.

Las colinas de Niyamgiri son sagradas para los dongrias. Han dependido y cuidado de ellas durante milenios. Aun así, la Corporación Minera de Odisha (OMC), previamente asociada a la empresa británica Vedanta Resources, está intentando una vez más abrir una mina de bauxita allí.

En febrero de este año, la minera trató de lograr el permiso del Tribunal Supremo de la India para repetir un referéndum sin precedentes en el que la tribu de los dongrias rechazó frontalmente a la minería de gran escala en sus montañas. El Tribunal Supremo desestimó esta petición en mayo.

El periódico indio Business Standard reportó recientemente que la OMC se está preparando para un nuevo intento de excavación, tras haber conseguido el visto bueno del gobierno del estado de Odisha.

Según declaró el líder de los dongrias, Lodu Sikaka: “Preferiríamos sacrificar nuestras vidas por la Madre Tierra. No vamos a decepcionarla. Que el Gobierno y la empresa nos repriman todo lo que puedan. No vamos a dejar Niyamgiri, nuestra Madre Tierra. Niyam Raja es nuestro dios. Nuestra Madre Tierra. Nosotros somos sus hijos.”

Para los pueblos indígenas como los dongrias, la tierra es vida. Satisface todas sus necesidades materiales y espirituales. Les proporciona comida, un hogar donde vivir y vestimenta. Y también es la base de su identidad y su sentimiento de pertenencia.

El robo de tierras indígenas destruye a pueblos autosuficientes y sus diversas formas de vida. Provoca enfermedades, miseria y suicidios.

El rechazo de los dongrias a la minería durante las consultas mantenidas en doce comunidades en 2013 llevaron al Gobierno de la India a denegar los permisos necesarios al gigante minero Vedanta Resources. Esto fue considerado una heroica victoria de David contra Goliat sobre la británica Vedanta y la estatal OMC.

Solo los dongrias y la valerosa defensa de sus montañas sagradas han conseguido detener una mina que habría devastado la zona: una nueva prueba de que los pueblos indígenas y tribales cuidan su medioambiente mejor que nadie. Son los mejores conservacionistas y guardianes de la naturaleza. Proteger su territorio constituye la mejor barrera contra la deforestación y otras formas de degradación medioambiental.

Tomado de: http://www.survival.es/noticias/11516

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El indígena, aquel que debe morir

Leonardo Boff

La cuestión indígena es un problema nunca resuelto en las políticas públicas brasileras. Una gran parte fue exterminada desde el tiempo de la colonización y hoy componen solamente el 0,4% de la población, lo que equivale a 817 mil personas que conforman 300 pueblos. Viven muy concentrados en solo 200 municipios de los más de cinco mil que existen en Brasil.

Prácticamente ellos no cuentan. Sólo a partir de 1991 comenzaron a entrar en el censo poblacional efectuado por el IBGE.

La cuestión se ha agudizado este año, como lo ha estado siempre, con el asesinato de Clodiode Aquileu Rodrigues de Souza, un guarani-kaiowá, de 26 años, agente de salud, muerto a tiros en la hacienda Yvu, en Caarapó, a 273 km de Campo Grande en Mato Grosso del Sur. Otros cinco miembros de la comunidad fueron heridos, entre ellos un niño de 12 años. Cerca de 200 camionetas y automóviles rodearon las tiendas de los indígenas que habían hecho una “retomada”, como ellos dicen, de tierras que les pertenecían desde siempre. Llegaron y fueron disparando balas de goma y balas letales.

Los guarani-kaiowá vivían en esa región desde tiempos inmemoriales, pero a partir de 1882 empezaron a ser expulsados para dar lugar a la plantación de yerba-mate.

Posteriormente, el gobierno comenzó a vender las tierras con la intención de crear haciendas para plantaciones de soja y cría de ganado. Los indígenas quedaron recluidos en 8 pequeñas áreas, pero a medida que la población crecía se sentían forzados a salir. Entonces comenzó a ganar fuerza la idea de retomar las tierras que siempre fueron suyas.

Se creó un conflicto peligroso entre los nuevos propietarios que mostraban su documentación de compra y los indígenas que argumentaban ser los dueños originales de aquellas tierras.

Hubo varios enfrentamientos. Especialmente Mato Grosso del Sur fue escenario de varias muertes. A finales de agosto de 2015, Semião Fernandes Vilhalva, de 24 años, fue bárbaramente ejecutado con un tiro en la cabeza.

En 2013, Ambrósio Vilhalba, de 52 años fue asesinado a puñaladas cerca de Dourados.

En 2001 ocurrió algo más grave. El cacique Nísio Gomes de 59 años fue cercado y eliminado por hombres armados al mando de hacendados.

Lo que sucedió en Caarapó es la continuación de los enfrentamientos por tierras que el Gobierno tarda en delimitar. Apenas un tercio de las tierras están delimitadas, otro tercio se encuentran en estudio y el último tercio ni siquiera ha entrado en la agenda todavía.

Pero la decisión de los indígenas es clara: «Nuestro futuro depende de nuestro territorio, de nuestra tierra. Pretendemos hacer cada vez más “retomadas” porque estamos cansados de la demora del gobierno brasilero en delimitar nuestra tierra. Tomamos una posición y decidimos que esa era nuestra única salida», dice Gomes, el líder indígena del área donde está la hacienda Yvu.

Hay una cuestión mal planteada por parte del gobierno que hace compleja la delimitación y es fuente de conflictos permanentes. Por legislación, los indígenas no integrados son considerados como relativamente incapaces (artículo 8º del Estatuto del Indio). Ellos no tienen derecho de propiedad privada sobre las tierras delimitadas, consideradas colectivas y tuteladas por la FUNAI. Además la Constitución prohíbe la comercialización de estas tierras (art. 231, §4º), considerándolos menores de edad.

Si tuvieran ese derecho, podrían tener otra relación con los latifundistas que, sabiendo que los indígenas no son propietarios, invaden sus tierras para la plantación de soja o la cría de ganado. Más prudente sería considerarlos adultos y entregar títulos de propiedad privada de la tierra a la que los pueblos indígenas tienen derecho y dejarlos organizarse en las formas de producción que les son peculiares e incorporando las formas modernas.

Esta ausencia de una solución definitiva para esos pueblos originarios, genera en ellos inmenso sufrimiento, inseguridad y hasta desesperación. Hay un número significativo de suicidios. El organismo de la Iglesia católica que trabaja la cuestión indígena, el CIMI, computó en la última estadística de 2014 un suicidio cada tres días. La mortalidad infantil es altísima. En 2014, 785 niños menores de 5 años murieron por enfermedades evitables. Esto ocurre especialmente entre los xavantes de Mato Grosso.

Esto nos recuerda la denuncia hecha por algunos obispos misioneros que publicaron un impresionante documento: “y-juca-pirama. El indio: aquel que debe morir”. Guarda permanente actualidad y traduce la situación actual de los pueblos originarios de nuestro país.

Fuente del articulo: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=777

Fuente de la imagen:  http://www.impactony.com/wp-content/uploads/2012/08/19422.png

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Mexico: Entre lamentos y exigencias de justicia sepultan a niña indígena ultrajada

Por: Mariana Chávez. La Jornada. 20/08/2016

Querétaro, Qro. Una niña de 12 años fue violada, golpeada y abandonada en un barranco por sus presuntos agresores. Falleció nueve días después por traumatismo craneoencefálico. Familiares y pobladores de la comunidad indígena San Ildefonso Tultepec, exigen a las autoridades que investiguen y que ese caso no quede impone porque las acciones violentas en esa localidad ya son constantes.

El pasado 31 de julio, la menor salió entre cuatro y cinco de la tarde de su domicilio para encontrarse bajo engaños con sus presuntos agresores. La abuela de la niña y algunos lugareños narraron que el supuesto violador de unos 25 años de edad, usó el teléfono celular de un amigo de la infante para citarla en un lugar.

Al provenir el mensaje del celular del amigo, la menor acudió donde presuntamente fue ultrajada y golpeada.

Narraron que algunos vecinos al caminar por el lugar, vieron al presunto violador “todo lleno de sangre”, además que “un señor que se cruzó con la persona esa (el supuesto que la violó) entonces ya bajó (al barranco)” y dieron parte que la niña requería atención médica.

Al filo de las 19 horas la niña fue trasladada al hospital en la cabecera municipal de Amealco de Bonfil a donde llegó con vida pero inconsciente. Falleció el pasado martes 9 de agosto.

La abuela de la menor, Plácida Pascual Bartolo que solo habla la lengua indígena otomí, señaló que al encontrarse con el presunto agresor, le cuestionó sobre lo suscitado. La respuesta fue “no sabemos nada”.

Aunque la Fiscalía General del estado dio a conocer que por el caso de la niña, detuvo a un presunto agresor, los lugareños señalan que en la violencia física y sexual participaron dos personas.

La tarde de este jueves, la niña fue sepultada en medio de una manifestación de pobladores del lugar. Con diversas pancartas con frases para exigir justicia y que el caso no quede impune, niños, mujeres y hombres, algunos con vestimenta típica indígena, acompañaron el féretro blanco con el cuerpo de la menor hasta el panteón de la localidad

Los vecinos denunciaron que las agresiones y asesinatos en la localidad ya son una constante, la señora, Cecilia González Vázquez señaló que hace más de tres años, su hija de 16 años, fue localizada “colgada y toda moreteada” en un barranco, el presunto agresor no fue detenido, pues la autoridad determinó que se trató de un suicidio.

De igual forma, Patricia Ventura Calderón, narró que hace dos años mataron a su hijo, el presunto agresor fue puesto en libertad.

Los familiares de la niña y vecinos del lugar, exigieron la intervención inmediata de las autoridades correspondientes, pues la comunidad, perteneciente al municipio de Amealco de Bonfil requiere de seguridad y presencia constante de la policía, así como programas preventivos y de atención a las adicciones, pues en la localidad hay alto consumo de alcohol y de drogas.

Advirtieron que de no quedar resuelto el caso de la niña de 12 años de edad, los lugareños harán justicia por propia mano.

La Fiscalía General de la entidad dio a conocer a través de un comunicado de prensa, que inició la carpeta de investigación por los presuntos delitos de violación y homicidio en grado de tentativa.

El presunto agresor fue detenido y se encuentra en prisión preventiva. El juez de control determinó un plazo de cinco meses para el cierre de la investigación. Al fallecer la menor a consecuencia de las lesiones, la Fiscalía solicitará audiencia para que el mismo imputado sea vinculado por homicidio calificado.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/08/11/entre-lamentos-y-exigencias-de-justicia-sepultan-a-nina-indigena-ultrajada

Fotografía: jornada.unam

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