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Violencia vsus sensibilidad

Por: Tahira Vargas García 

Nuestra convivencia social presenta en algunos de sus rasgos la mediación de la violencia. En la cotidianidad se muestran relaciones interpersonales y sociales donde el uso de violencia verbal, física y psicológica es continua y permanente. Una suerte de desesperación e impaciencia en el trato personal y colectivo baña la interacción social con poco espacio para escucharnos detenidamente, respetarnos y fluir desde el silencio hacia una cultura de paz.

La cultura de paz se construye en la cotidianidad. Actitudes, valores y patrones de convivencia de forma pacífica y armónica se aprenden en la socialización en la niñez y adolescencia desde múltiples herramientas pedagógicas y desde distintas prácticas sociales.

Una de las principales herramientas para construir cultura de paz es la educación musical.

“Se ha demostrado suficientemente que la música desarrolla la atención, la concentración, la memoria, la tolerancia, el autocontrol, la sensibilidad; que favorece el aprendizaje de las lenguas, de las matemáticas, de la historia, de los valores estéticos y sociales, y que contribuye al desarrollo intelectual, afectivo, interpersonal, psicomotor, físico y neurológico. Investigaciones recientes, realizadas en los Países Nórdicos y en el mundo anglosajón, han seguido los pasos del modelo húngaro, llegando a las mismas conclusiones sobre los espectaculares efectos educativos de la música”. (Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado 2005: 13-16)

La educación musical es una disciplina fundamental en la educación de niños, niñas y adolescentes porque desarrolla su sensibilidad, autoestima y fortalece su identidad cultural. En el momento en que la escuela inicia sus clases en el acto de bandera con danza, toque de instrumentos y canto, la alegría y la armonía permea las aulas y puede extenderse a toda la comunidad.  Estos rasgos son fundamentales en la formación de una cultura de paz tan necesaria en nuestra sociedad.

“Niños, adolescentes o jóvenes que cantan, tocan o danzan con sus compañeros, aprenden a escucharse y a sentirse a sí mismos, tanto como a los demás, lo que desarrolla en ellos de forma casi autónoma la valoración del grupo como actor, y el respeto a todos los compañeros”.(IBIDEM)

Impartir educación musical es más que una clase de música aislada o un coro que se forma solo para ciertos “eventos” y “actos”. La educación musical supone un proceso educativo en el que niños, niñas y adolescentes se forman desde edades tempranas escuchando, tocando, danzando, percutiendo y creando música con su cuerpo, su voz e instrumentos musicales e integrando esto a las distintas áreas de conocimiento.

La integración de la educación musical como disciplina prioritaria en el currículo educativo (inicial, básica y media) y en la cultura local es urgente.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/violencia-vsus-sensibilidad-8966755.html

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“El sistema de educación superior turco alcanzó un nivel avanzado”

Erdogan discursó en el programa de inauguración del edificio anexo de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Recep Tayyip Erdogan

El presidente Recep Tayyip Erdogan declaró que el sistema de educación superior turco alcanzó un nivel avanzado gracias a las inversiones que efectuaron en infraestructura y recursos humanos.

Erdogan discursó en el programa de inauguración del edificio anexo de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Recep Tayyip Erdogan y del edificio anexo de la Facultad de Educación Çayeli.

El presidente dijo: “El sistema de educación superior turco alcanzó un nivel avanzado gracias a las inversiones que efectuamos en infraestructura y recursos humanos. La cifra de nuestro personal académico ascendió de 70 mil a 180 mil. Ocupamos la primera posición en acceso a universidades en Europa en términos de número de estudiantes”.

El presidente dijo: “Ojalá Turquía alcanzará sus objetivos de 2023 (100 aniversario de la fundación de la República) y entrará entre las 10 economías más grandes del mundo. Creer y actuar es la mitad del éxito. Nosotros en 18 años hicimos ganar a nuestro país más de lo que se hizo en la historia de República”.

El presidente Erdogan dijo: “En el próximo período, pondremos todas estas áreas, desde la familia a la educación y la formación, desde la cultura al arte, como una de nuestras prioridades.

Fuente: https://www.trt.net.tr/espanol/turquia/2021/02/12/el-sistema-de-educacion-superior-turco-alcanzo-un-nivel-avanzado-1582538

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El arte como respuesta creativa a cualquier problema humano

Por: Rubí Román

“La arteterapia es una herramienta de sensibilización que concibe al estudiante como un ser único que transmuta su aprendizaje en manifestaciones artísticas”.

Contar historias y enseñar a través del arte es una técnica que detona la creatividad en cualquier disciplina. ¿Por qué una persona cualquiera no podría hacer de su vida una obra de arte? Para responder esta inquietud, Regina Freyman y Mónica Ogaz nos enseñaron un concepto llamado arteterapia en el webinar “El arte como respuesta creativa a cualquier problema humano”. La arteterapia es una herramienta de sensibilización que concibe al estudiante como un ser único que transmuta su aprendizaje en manifestaciones artísticas.

Cuando pensamos que el arte es solo para los genios, alejamos a los estudiantes de sus propias manifestaciones artísticas. Se nos olvida que los seres humanos creamos, así como respiramos, hablamos o caminamos. Esta mentalidad tradicional nos mutila de algo fundamental: el uso del arte como respuesta creativa a cualquier problema humano. No todos somos genios, pero todos somos artistas.

“Me llama la atención que en nuestra sociedad el arte se haya convertido en algo que atañe a los objetos y no a la vida ni a los individuos”. – Michel Foucault

La creatividad nos ayuda a buscar nuevas soluciones, a tomar riesgos, a ver las cosas desde perspectivas diversas. Por ello, la arteterapia es una herramienta muy valiosa. Nace como un proceso para ayudar a personas con capacidades diferentes para motivar formas de expresión que eluden las palabras y exponen los sentimientos y pensamientos más legítimos.

La Arteterapia Gestalt es una terapia humanista que sostiene que, en nuestro momento presente tenemos todo lo que somos, y al vernos con todo lo que somos, podemos integrar nuestro ser con sus razones y sus emociones. Dentro de nosotros existen muchos personajes y es importante darles voz para conocerlos.

A continuación, les comparto dos actividades que Regina y Mónica nos enseñaron en el webinar así como su aplicación en clase y en la vida cotidiana. Para más detalle te invito a que consultes el webinar disponible en Facebook y en nuestro canal de YouTube en todo momento.

  • Ejercicio “Nudos”, por Mónica Ogaz

Utiliza una hoja en blanco y un lápiz. Piensa en tu vida y las diferentes etapas que estás viviendo. Traza o dibuja un nudo pensando en las diferentes etapas que estás viviendo, ¿cómo te sientes de salud? ¿Cómo es tu relación familiar? ¿Cómo te sientes en tu vida laboral? ¿Cómo es tu relación con los demás? ¿Con tus sueños? etc. Cualquier aspecto que te genere preocupación sobre lo que estás pasando y te cause frustración, dolor, o “nudo”. Posteriormente, plásmalo en el papel. Cuando hayas finalizado de hacer el nudo trata de encontrar alguna forma que puedas relacionar con los nudos. Empieza a analizar. ¿Qué interpretación le das? ¿Qué puede sacar de esos nudos? Por ejemplo: un cuerpo bailando, una cadena, un animal, una flor, un corazón, etc. ¿Qué significa para ti?, ¿cómo lo interpretas? Los símbolos van cambiando como lo hacemos nosotros mismos. Puede significar algo diferente para cada persona como encontrar más tiempo para ti, jugar con tus hijos, escribir, cantar, etc. La idea es encontrar algo diferente a nuestros nudos. Piensa ¿qué puede hacer con lo que tienes?, ¿qué puedes hacer para cambiar tu realidad o aceptarla? Es un ejercicio sumamente interesante creado por Mónica Ogaz y siguiendo sus indicaciones en el webinar nos ayudó mucho. Te sugiero revisar el video del webinar para que no te pierdas cada detalle de esta interesante charla.

 “Siempre estamos en proceso de convertirnos en algo, en nosotros. ¿Cómo lo logramos? Depende de las fuerzas creativas de las que dispongamos”.

¿Cómo podemos encontrar recursos creativos que nos hagan estar y vivir mejor? La Arteterapia Gestalt nos pone en contacto con nuestra responsabilidad y nos hace recordar que las personas dentro de sí mismas tienen sus propias respuestas. Cuando sabemos lo que sentimos podemos decidir qué hacer con eso que sentimos y llevarlo a la acción nos comenta Mónica.

  • Ejercicio “Antropología del cuerpo”, por Regina Freyman

Alumnos del Tec del Monterrey llevaron a cabo un análisis del cuerpo desde la perspectiva ideológica y científica. Con la ayuda de un compañero o familiar, los alumnos mapearon el contorno de todo su cuerpo en una especie de lienzo o cartón. Posteriormente respondieron preguntas que debían expresar en la pintura con un símbolo o señal. ¿Dónde te duele el feminismo? ¿Dónde te duele el hecho de estar encerrado hoy y no poder salir? Los alumnos iban explicando qué iban sintiendo y lo expresaban. El ejercicio tiene varias etapas y permite hacer varias reflexiones como por ejemplo los privilegios o carencias con las que nacimos. Este mapa que hicieron los alumnos es una especie de testimonio de lo que están viviendo. Los seres humanos somos coleccionistas de historias, como cuando compramos un souvenir o recuerdo de un momento que vivimos quedando fresco en nuestra memoria. Todas las manifestaciones artísticas son maravillosas, ¡qué haríamos sin ellas en el tiempo de confinamiento que vivimos por la pandemia!, dice Regina en el webinar. Te invito a consultar el video del webinar para que no pierdas detalle de este ejercicio.

 “El Arte es el rastro físico del sentimiento de estar vivo, por qué no hacer del arte una pieza de clase”.

Nuestro trabajo como docentes es ayudar a los estudiantes a recordar que poseen miles de recursos. Implementar el uso de estas técnicas en la escuela, significa darles la posibilidad de tener más instrumentos para tangibilizar experiencias, para utilizar un lenguaje diferente y poder así integrar los conceptos estudiados.

En este webinar, Mónica y Regina nos enseñaron que el arte es para todos y se puede aplicar en todo. Tanto en nuestra vida cotidiana como en las clases es una forma creativa de generar nuevas ideas, de ver las cosas desde otra perspectiva, de conectar con nosotros mismos, de salir de nuestra área de confort, de perder el miedo y arriesgarnos, pero, sobre todo, de aprender algo nuevo. Si quieres conocer más al respecto consulta el webinar completo en nuestra página de Facebook o YouTube del Observatorio de Innovación Educativa.

Mónica Ogaz estudió en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Entre pinceladas sentía que algo faltaba, así que estudió Arteterapia y Psicoterapia Gestalt en Bolonia. Actualmente es Directora Académica de la Accademia D’Arte AD’A de Florencia.

Regina Freyman es adicta a las historias… con palabras, con el cuerpo, con imágenes y por todos los medios. Estudió letras en la UNAM, se especializó en cuentos en la IBERO y tiene 15 años en el TEC. Ambas saben que toda experiencia educativa debe tener una dimensión artística para ser inolvidable.

Si tu idioma nativo no es el español puedes activar la traducción instantánea subtitulada de YouTube incluido en este artículo. Para activar esta opción selecciona en YouTube la opción Subtítulos (aparecerán los subtítulos en español) posteriormente selecciona la opción Configuración ->Subtitulos -> Traducir automáticamente y selecciona el idioma que prefieras.

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OVE entrevista a Guadalupe Mauricio Hernández: “La educación también debe ser diversa y multicultural”.

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Conocimos a Guadalupe Mauricio Hernández en la actual coyuntura pandémica por medio de conversatorios virtuales desde abril del año pasado en las que participamos juntes. Una mujer aguerrida que ha venido defendiendo el derecho a la educación pública, gratuita, laica, integral y feminista. En los conversatorios virtuales y en otras conversaciones que tuvimos nos demostró una gran humildad intelectual y alteridad emanadas de su humanismo.

Guadalupe es militante feminista y socióloga luchadora por los derechos humanos, exhorta “nos faltan las mujeres de abajo, y que cuando estas mujeres se unan a estas manifestaciones daremos el paso más importante”.

Nuestra camarada Guadalupe es doctora en Filosofía con Orientación en Arquitectura y Asuntos Urbanos, es Socióloga y Licenciada en Artes Visuales por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Fotógrafa e Investigadora. Cursa una maestría en Artes con especialidad en educación en el Arte. Autora del libro: “Artes y Espacio Público en Monterrey: la velocidad y la distancia” Es educadora popular. Actualmente cursa un posdoctorado en Pedagogía Crítica y Educaciones Populares por el Centro Internacional de Pensamiento Crítico Eduardo del Río Ruis y el Instituto Miranda de Venezuela. Trabaja de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

 

Guadalupe, ¿cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social? Cuéntenos un poco su historia de vida.

La postura crítica llegó por el acercamiento al proyecto zapatista que mantienen las comunidades en Chiapas, como adherente de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. En 2013 tuve la oportunidad de compartir por unos días la vida con una familia tojolabal zapatista en el poblado de San Miguel, en la bella experiencia llamada escuelita zapatista, donde acudieron miles de personas de distintos países y estados de México. Me tocó coincidir con muchas personas, pero me inspiró tremendamente Nora Cortiñas, cofundadora de la Madres de la Plaza de Mayo, con la que platiqué en el caracol de Morelia.

En el poblado de San Miguel tuve la oportunidad de conocer de cerca, en voz de sus pobladores y visitas a la escuela autónoma del poblado, su sistema de educación, ver cómo relacionaban y conectaban la educación con los problemas de vida de las comunidades, conocer que retomaban su historia colectiva en los planes de estudio al tiempo que participaban de una selección crítica de la historia oficial, tomando aquellas experiencias surgidas desde los pueblos y no sólo de personajes heroicos o desde arriba.

Así fue como empecé a mirar críticamente el sistema educativo en el que estoy inmersa como profesora, el modelo de competencias, un sistema rígido, acrítico y elemental, que a muchas maestras y maestros nos hizo ruido desde su inicio, nos parecía ajeno y manteníamos una duda sobre si las y los estudiantes aprenderían con ese sistema.  Dicho modelo nos decía que la maestra o el maestro era un facilitador, nos trataron de convencer de supuestas bondades que contrastaban con los resultados desfavorables en las evaluaciones de PISA y otras.

Con el tiempo, y más ahora, veo el sistema de competencias como un claro sistema de despedagogización, un modelo instruccional preparatorio de lo que ahora tenemos como educación virtual. Sin embargo, la escuela en la que trabajo tiene una tradición de 100 años, es una escuela sabia históricamente, que empezó siendo una primaria exclusiva para mujeres, con un año más de formación técnica en labores femeniles, ahí se daban carreras que pretendían capacitar a la mujer para que desde su casa contribuyera a la economía del hogar. La escuela fue fundadora en septiembre de 1933 de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y gracias a que la escuela fue exclusiva de mujeres, las maestras de la escuela fueron las únicas mujeres presentes en la fundación de la UANL. Ahora es una preparatoria del nivel medio superior, mixta, que ha tenido un gran progreso en el área técnica, y en ese sentido estoy en una escuela muy singular que ha desarrollado y socializado ciertas carreras técnicas dentro de la misma universidad y ha creado enlaces a nivel internacional; hoy enfrenta con la pandemia un nuevo reto, quizá el más grande en sus 100 años.

Respecto a la cuestión gremial, cuando se implementó el sistema de evaluación punitiva con la reforma educativa en el sexenio del Presidente Peña Nieto para maestras y maestros, conocí a la CNTE. Aunque nosotros somos una Universidad Autónoma, nos aplicaron el examen por ser educación básica, sin que implicara el hecho, de reprobarlo, ser cesado. La CNTE puso un plantón en la Macroplaza, como protesta en defensa de las y los maestros cesados, mi compañero que en ese tiempo participaba en el entonces Rincón Zapatista de Monterrey, inició un acercamiento para mostrar solidaridad e invitó a la CNTE a platicar con los del Rincón.

El acercamiento no se dio inmediatamente, entonces decidimos hacer una visita. El primer día que visitamos a los de la CNTE, en el plantón, yo salí de mi escuela, que está en el centro de la ciudad, cerca de donde estaban las y los maestros de la CNTE haciendo su protesta. En la escuela nos dimos cita mi compañero y yo para ir a la Macroplaza y acompañar a las y los maestros, llevaba yo la playera del uniforme, cuando llegué me ofrecieron una silla y agua, yo había reprobado el examen, un examen humillante y absurdo, así que me sentí muy identificada con las maestras y maestros y podía entender desde mi condición de profesora a las y los profesores de la CNTE.

Otra vez me pasa que desde una referencia externa miro lo que es mi sindicato, el cual, en otro tiempo, fue un sindicato combativo, de muchas luchas, y gracias a ellas gozo de las prestaciones que ahora tengo. Eso nunca se nos debe olvidar que muchas personas en la defensa de esos derechos fueron despedidas, encarceladas, o perdieron su vida, por lo que debemos buscar los mecanismos para democratizar los gremios y no permitir la entrega de logros sindicales, que son del pueblo, a los intereses neoliberales o de la clase política en el poder. En la Universidad Autónoma de Nuevo León, la lucha por la autonomía fue legendaria, trascendental para democratizar la Universidad, y principalmente, lograr hacerla accesible a las hijas, hijos, de obreras, obreros y demás trabajadoras y trabajadores. Yo soy hija de la educación pública.

 

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en su Estado, en México y en toda América Latina?

En mi estado es significativo el alto costo de la educación, aun siendo pública. Eso me hizo saber un estudiante del estado de Michoacán, que egresó de una secundaria pública allá y estaba por entrar a la preparatoria donde trabajo; él me platico de las diferencias, entre su ciudad y Monterrey, me dijo: maestra yo veo que aquí todo lo cobran, los libros, la camiseta, el ingreso, los exámenes, el mantenimiento, todo, en Michoacán no. Los padres lo que hacen es sólo poner a su hijo en la escuela. Aquí, en Monterrey, es diferente. Somos tres hermanos y en mi familia están viendo cómo le van hacer con mis hermanos que van a la secundaria y conmigo.

Creo es uno de los problemas que van a enfrentar algunas instituciones educativas en Monterrey, tanto privadas y públicas, pues al disminuir el costo de la educación por estudiante (en la educación), desde el punto vista de las y los estudiantes y familias, el costo de la educación por familia debe bajar, pues la educación se remite al hogar y a los medios de la familia, es lo que yo veo que expresan constantemente las y los estudiantes y familias en medios y redes sociales. En Monterrey se ha puesto énfasis en esa parte del costo de la educación en esta coyuntura de la pandemia. Y claro, de las familias que dicen no contar con las herramientas didácticas y pedagógicas para apoyar la educación a distancia y por televisión.

En México veo una disputa de la educación entre una concepción neoliberal expresada en el modelo de competencias y un currículum dictado por organismos económicos internacionales y, entre las pedagogías basadas en la emancipación, el pensamiento crítico y la autonomía, que por lo general se encuentran en el sur de México, y que son desconocidos los avances de estas pedagogías relacionadas con las comunidades. Esta disputa por la educación se expresó ya desde hace tiempo en la imposición de los modelos educativos, pero también en las reformas educativas. La cuña para despojar a las y los maestros de sus derechos laborales en México fue el instrumento de la evaluación, a lo que se sumó una responsabilidad sobre las y los maestros por problemas de la calidad de la educación. Sin embargo, vivimos momentos en que afectar los derechos de las y los trabajadores de la educación es afectar el derecho de las niñas y niños, jóvenes y jóvenas por una educación laica, gratuita e integral, como lo establece la Constitución Mexicana.

La teleducación es una educación instruccional, no es una educación integral. Lamentablemente el teletrabajo es algo que tenemos en la puerta pues ya existe una iniciativa de ley en la Cámara de Diputados, aprobada en el Senado en abril del año pasado para fomentar ese tipo de trabajo, del cual no se han hecho estudios sobre los daños y perjuicios económicos y sobre la salud física y cognitiva. Y bueno en América latina vivimos algo similar, pero con diferentes formas concretas en que se suceden estas imposiciones.

 

Cuéntenos sobre ¿cómo ha sido su experiencia en las artes y en el feminismo que usted milita?

Es difícil ya no tener una posición al respecto, los índices de feminicidio en mi estado son de los más altos, ocupamos el primer lugar del país en violencia a las mujeres en la vía pública, eso imagínalo ahora trasladado al hogar. La primera marcha a la que acudí, ya con cierta conciencia feminista  fue “la marcha de las putas” en 2011, que fue una marcha contra el acoso sexual,  que culpa a las mujeres del acoso por la forma de vestir, así que ese día como protesta me fui vestida con escasa ropa, una minifalda muy corta y unos tacones muy altos, yo me presenté a esa marcha pensando irían miles de mujeres universitarias y empleadas, y no fue así, pero fue el inicio de lo que se ha logrado a la fecha, y eso lo pudimos ver en la última marcha del 8 M, que fue la marcha más numerosa en la historia del estado de Nuevo León, hasta la fecha, ahí participé en la organización junto con mujeres de la Asamblea Feminista de Nuevo León y las maestras, mujeres investigadoras, de Académicos 43. En esa histórica marcha del 8M, el contingente más numeroso fue el de las mujeres universitarias, que lograron gracias a las denuncias anónimas, en varias universidades cesarán a maestros denunciados por acoso sexual. El gran número de manifestantes universitarias nos debe decir algo importante, que nos faltan las mujeres de abajo, y que cuando estas mujeres se unan a estas manifestaciones daremos el paso más importante.

Fue clave, para pensarme como feminista, en relación a los distintos feminismos, la visita de Marichuy, (María de Jesús Patricio Martínez) vocera del Consejo Nacional Indígena y del CIG (Consejo Indígena de Gobierno), aspirante a la candidatura presidencial en 2018, donde nos dimos a la tarea de juntarnos mujeres de muy diversas causas y de platicar como mujeres que somos. Otra experiencia importante fue el Segundo Encuentro Internacional de mujeres que luchan en Chiapas, organizado por las zapatistas en 2019.

A raíz de estos acontecimientos me he ido ubicando como feminista. Mi feminismo está más cerca del zapatismo, del ejemplo de la comandanta del EZLN, Ramona, de la comandanta Miriam, quien por casualidad me recibió en el caracol de Morelia en la escuelita zapatista, de Rosalinda, de las milicianas, de las compas tercias, de todas las mujeres zapatistas que solucionaron sus problemas concretos para dar la batalla junto a los compañeros zapatistas. Aquí no había grandes teorías o tratados filosóficos, sólo una declaratoria llamada “Ley Revolucionaria de la Mujeres” un acuerdo para juntos, mujeres y hombres, dar la lucha por la defensa de sus comunidades que se encuentran en peligro de extinción. Y los resultados de ese acuerdo social se expresa en que ellas no padecen de los feminicidios que tenemos nosotras como mujeres civiles. Como declaró la comandanta Amada en el discurso inaugural del Segundo Encuentro Internacional de mujeres que luchan: “AUNQUE DIGAN Y PREDIQUEN QUE HAY MUCHOS AVANCES PARA LAS MUJERES, LA VERDAD ES QUE NUNCA ANTES EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD HA SIDO TAN MORTAL EL SER MUJER”.

Mi arte dentro del feminismo es la fotografía, siempre me ha gustado la fotografía, fui la primera mujer reportera gráfica de un periódico muy conocido a nivel nacional, y eso me sirvió, es difícil no hacerlo, aun y cuando no tengo la juventud de antes y estoy medio ciega, la fotografía es una de las cosas que amo y quiero seguir haciendo. El arte es lo más relacionado a mi ejercicio docente.

Inicié como maestra siendo estudiante de la Facultad de Artes Visuales, dando talleres a niños de dibujo y pintura, así me ganaba una beca para los estudios. En la preparatoria donde trabajo actualmente, inicié dando clases de fotografía en la carrera técnica de Diseño y Comunicación Visual. Ahora imparto la materia de Apreciación a las Artes, aunque también he impartido disciplinas dentro de las humanidades como Ciencias Sociales, Filosofía, Literatura. Como socióloga no puedo ser una maestra acrítica de los contenidos curriculares, así que cuando doy filosofía occidental, les hablo del eurocentrismo, del antropocentrismo cristiano, de la razón instrumental.

 

Guadalupe, ¿la relación entre los gobiernos y los gremios en el estado de Nuevo León y en el país es fluida? ¿Por qué?  

No es fluida cuando se trata de sindicatos combativos como la CNTE, y lo es con los sindicatos llamados charros. Aun así, la CNTE logra detener una reforma educativa punitiva (del gobierno de Peña Nieto) con movilización y denuncias, y ahora, bajo la pandemia, contra una ley de educación que sigue basada en el neoliberalismo, se defiende la educación pública, gratuita, con negociación y movilización, pero también con propuestas pedagógicas.

Como educadora popular, ¿considera que la formación inicial y continua de les docente corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué?

No corresponde a los desafíos, y eso lo puso en evidencia la pandemia. La mayoría de las y los maestros carecíamos de destrezas para usar las plataformas, andábamos todavía en la certificación del office. Recuerdo muy bien que un mes antes de la pandemia se dio la oportunidad de tomar un curso para el manejo de la plataforma Teams, y no lo pude tomar por falta de la habilitación de un correo institucional.

Otro ejemplo fue el criterio dividido antes de la pandemia, entre las y los maestros, de usar (los y las estudiantes) el celular o no usarlo en clase. Y lo es ahora con las capacitaciones masivas y forzadas. El sistema de competencias que fue impuesto como un claro sistema preparatorio de la educación a distancia no fue acompañado de una formación tecnológica docente. La misma educación a distancia es una nueva forma de descapitalización y dependencia.

Mientras unos países generan tecnologías, otros sólo somos consumidores de tecnologías, lo que me recuerda las teorías de la Dependencia de América Latina, que llevé con el historiador Mario Cerutti, donde la tecnología es el motivo de la dependencia en América Latina, pero no vayamos tan lejos, aquí mismo en Monterrey, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey ha puesto en práctica tecno-pedagogías desde hace mucho tiempo, es decir, consumir, usar y gestionar Nuevas Tecnologías en la educación. Tengo amigos que trabajan en este Instituto y sin ningún problema les proporcionan computadoras portátiles que se pueden llevar a su casa para realizar su trabajo. La idea de la educación a distancia aplicado a todos los sectores es peligrosa, pues el país no es homogéneo, es diverso, multicultural. Las necesidades son diversas para distintas zonas del país. La educación también debe ser diversa y multicultural según las necesidades. La educación continua es lo de hoy, pero no todos tienen las mismas oportunidades para acceder a ella.

¿Cuáles serían sus propuestas?

Para la universidad, sería fortalecer la investigación, que constituye una relación crítica con la realidad, aunque reconozco el esfuerzo de maestras y maestros investigadoras en solitario que se esfuerzan por hacerla, incluso con sus propios recursos, falta desarrollar una cultura al respecto, tarea que siempre queda pendiente pues a Nuevo León, siempre se le ha considerado la ciudad industrial, digamos que es una segunda identidad o fundación de la ciudad, y es que las ciudades también se fundan en su urbanismo y en su cultura, no solo en documento histórico,  luego se trató difundir una tercera fundación como ciudad del conocimiento. Mi pregunta sería en qué momento transitamos de ser una ciudad obrera a ser una ciudad del conocimiento sin transitar por ser una ciudad que tenga sociedades de investigadores generadores de conocimientos científicos.

Creo ahí está una de las tareas pendientes de la educación universitaria en general, fomentar y generar investigación. Ahora con la pandemia se puso en evidencia el área médica y de la salud. Otra propuesta importante, es la de vincular a la universidad con las y los trabajadores, las amas de casa, los barrios y colonias, pero no se trata de que las y los estudiantes o la institución realice labor asistencial un día al año o cada tres meses. El vínculo debe construirse desde organizaciones de barrio, sindicales, colectivos urbanos, por ejemplo. Más o menos como hace 8 años, en la UANL, se ofreció la Preparatoria en Centros comunitarios de Zonas marginadas para ofrecerla a la juventud que no logró ingresar a los planteles escolarizados, la sorpresa fue que quienes se inscribieron fueron amas de casa, padres de familia, personas de la tercera edad. Ahí hay una Oportunidad de Educación que debe revisarse, valorarse por parte de la UANL.

 

Querida Guadalupe, ¿qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

Por supuesto que la forma en que se ha respondido por el Estado a la emergencia sanitaria (confinamiento) y la consecuencia de pandemia y crisis económica, afecta el derecho a la educación, no sólo por las condiciones económicas en las que se encuentra la mayoría de las y los estudiantes, sino también por las condiciones psicológicas que provoca el temor al contagio, y un confinamiento forzado, aunque el gobierno federal diga que es voluntario.

Como maestra me pude dar cuenta que tuve estudiantes que debían trabajar, afectando sus horas de clase, para poder pagar el internet o los datos de los móviles. Tomar transporte para llegar a un cyber y con la sorpresa de que a veces estaba cerrado; jóvenes que tuvieron que pedir prestada la clave de acceso a internet al vecino o irse a la casa de un familiar para tomar la señal. Familias con hambre porque el papá perdió el empleo.

Tuve estudiantes que compartían por ratos una sola computadora o un sólo celular entre varios integrantes, estudiantes, de la familia. A Monterrey se le puso como ejemplo nacional de conectividad, pero no se dijo o preguntó cómo se logró esa conectividad, y quienes la lograron. Tampoco se nos ha preguntado qué necesitamos para llevar a cabo nuestro trabajo y eso no es justo ni correcto.

Y qué decir de los efectos de la misma pandemia dentro de las familias. Todas estas situaciones representaron una exclusión a la vez que las plataformas mismas y el internet no constituían una enseñanza efectiva, dado que como maestres que somos, nos veíamos en dificultades para cumplir con el trabajo pedagógico.  El derecho a la educación pública, gratuita, laica e integral, se ve vulnerado al no cumplirse las condiciones que aseguren materialmente el aprendizaje; lo mismo sucede cuando se vulneran los derechos laborales de las y los trabajadores de la educación.

 

Desde las cosmovisiones feministas, ¿cuál es la radiografía de las sociedades en especial de las niñas y mujeres en el confinamiento obligatorio y, las ponderaciones de las virtualidades y televisivas en la vida cotidiana?

Quiero empezar por comentarte que en uno de los trabajos que pedí a mis estudiantes, en la materia de filosofía del semestre pasado, fue un diálogo a través del medio que ellos quisieran con sus padres y/o familiares cercanos, y con sus compañeros, sobre el tema del confinamiento y de la educación virtual. El ejercicio se llamó, “diálogos desde la pandemia”. Ahí pude tener una ventana a la situación de las familias y de las mujeres. De esas experiencias, recuerdo mucho a una madre de familia que contó que desde que se casó, hace 18 años, antes del confinamiento, generalmente no salía de su casa.

La diferencia ahora con el confinamiento radicaba en que en la casa estaba su esposo, que en ese momento estaba desempleado, y sus dos hijos. El confinamiento para las mujeres recrudece una práctica histórica patriarcal. En el centro de mi ciudad, llamado “Barrio Antiguo” en las remodelaciones que se le hicieron a ese barrio para hacerlo lugar de turismo,  se encontró a una mujer emparedada, es decir, sepultada en los muros, esa casa cuenta con una placa, una leyenda que suscribe el acontecimiento, es la casa Calicanto,  ese hecho  nos debe decir algo muy importante, uno pensaría que eso ha cambiado mucho y no es así, cuando revisamos las estadísticas de feminicidios, es decir, el homicidio de las mujeres en manos de sus conyugues, novios o familiares, nos damos cuenta que la violencia hacia las mujeres sucede desde la casa.

Otra de las cuestiones, que se proyectaron en estos “diálogos del confinamiento”, fue el hecho repetido de que las mujeres se encuentran al cuidado de las y los hijos respecto a la educación virtual, las mujeres adolescentes de los menores para sentarlos frente a la pantalla, las mujeres de una familia del cuidado de las personas mayores. Esta desigualdad en el trabajo doméstico, combinado ahora, en muchos casos, con el trabajo asalariado y el trabajo de crianza, debe producir en las mujeres un alto grado de estrés, y con ello los problemas derivados del estrés y la violencia doméstica.

En el estado de Nuevo León, se han registrado 11, mil 598 denuncias por violencia familiar, de enero-agosto del 2020, lo que representa un aumento en relación a años anteriores. Monterrey ocupaba antes de la pandemia el primer lugar de violencia hacia la mujer en la vía pública, así que esa violencia se concentra ahora en el hogar, y no podemos olvidar que con el confinamiento el mismo espacio es para el trabajo, la escuela, la familia y es difícil que se pueda lidiar con la interacción de tantas funciones en un mismo tiempo y espacio. No es lo correcto.

Estimada Guadalupe, por último, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?  

Desde el punto de vista docente se requiere la difusión de las pedagogías críticas entre las y los docentes y las y los estudiantes, espacios tanto institucionales como no institucionales para discutir e intercambiar ideas, para proponer; se trata de un verdadero proceso social y político. La tendencia actual, a como vemos está sucediendo en esta pandemia, es educar a una élite, esto parecería increíble en una sociedad que llegó al anhelo democrático de uno de los derechos más importantes de la historia moderna: la educación, gratuita, laica, integral y científica, pero está sucediendo, la televisión es un retroceso a un derecho ganado y construido.

Las tecnologías deben ser un apoyo de la maestra y maestro no a la inversa, ahora sí que como dijo Freire “Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción” y “Enseñar no existe sin aprender” así como tampoco “No hay enseñanza sin investigación e investigación sin enseñanza” ¿Qué nos queda ante esta exclusión? Ponernos de acuerdo como comunidades, en las ciudades, en los barrios. Cuando las maestras, maestros, estudiantes, cobren conciencia como lo hacen ya otros grupos: las mujeres, las y los indígenas, los que luchan por encontrar a los desparecidos, y tomen en sus manos la educación que quieran para sus comunidades, pondremos la primera piedra.

Muchas gracias.

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¿Por qué impartir Educación Plástica en Inglés en Primaria?

Por: Educación 3.0

Mª Carmen Bou Martí, docente y coautora de ‘Arts, Crafts and Fun’, asegura que la fusión de artes plásticas e inglés ayuda a fortalecer y ampliar vocabulario y las habilidades orales y de escucha. Estos son sus argumentos.

Cuanto antes se aprenda una segunda lengua mejor. De hecho, hay muchos estudios e investigaciones que ratifican este pensamiento. Sin embargo, pienso que es muy importante crear un contexto que favorezca que la lengua extranjera se aprenda y se enseñe de manera eficaz.

He impartido clases de Inglés durante años (en InfantilPrimariaSecundaria y también a adultos en cursos de formación en empresas). Por esta razón, quiero aportar mi perspectiva como maestra.

Arte, cultura e inglés oral

Los alumnos pintan en el suelo del patio una flor entre todos

Así pues, impartir Educación Plástica en inglés dentro del currículum es un acierto porque, por una parte, acerca la cultura y el arte a los más pequeños y, por otra, facilita la adquisición del inglés oral dentro de un entorno flexible en el que no pasa nada si no saben pronunciar bien o no dominan el vocabulario.

Es fundamental que el alumnado diga en voz alta todo lo que va entendiendo. De esta manera, los niños empiezan a producir en inglés mientras se divierten, se socializan y se relajan dibujando, coloreando, haciendo manualidades y experimentando técnicas plásticas diversas. Aprenden y educan el oído mientras manipulan, tocan, experimentan, descubren…

El tratamiento integrado del lenguaje, como se hace en el Portfolio Europeo de las Lenguas, posibilita el aprendizaje de idiomas a través de contenidos de áreas lingüísticas y materias no lingüísticas.

Los alumnos hacen educación plástica en inglés

En Educación Primaria

La fusión de artes plásticas e inglés ofrece un espacio en el cual es posible fortalecer y ampliar vocabulario y las habilidades orales y de escucha. Es una opción muy recomendable exponer a los niños a las estructuras del inglés y su gramática de forma significativa y funcional. Y, por si esto fuera poco, contribuye a una buena salud emocional y potencia su creatividad. Por tanto, acercarles a la cultura, el arte y las diferentes técnicas plásticas mientras aprenden inglés y se lo pasan bien, parece un buen plan.

Además, la educación artística ayuda a nuestro alumnado en su desarrollo integral desde aspectos diversos:

  • Aspecto social: interacción con iguales, adquisición habilidades sociales, trabajar en equipo, por parejas, llegar a acuerdos juntos…
  • Aspecto emocional: los niños son los protagonistas del aprendizaje, todo lo que dicen importa: se expresan oralmente o bien a través del dibujo, se sienten valorados, importantes, se reconoce y se valora su esfuerzo y su creatividad, sus progresos. Todo esto aumenta y potencia su autoestima. Si tienen una buena autoestima, se aprende más y mejor.
  • Aspecto creativo: dan rienda suelta a la imaginación, favorece la creatividad (ser diseñadores, artistas, pintores, arquitectos, escultores, ilustradores, constructores, etc), aprenden a expresar sus gustos y experiencias respondiendo a estímulos para participar en la comunicación.
  • Aspecto cognitivo: aprenden a reconocer y a usar vocabulario y/o expresiones que facilitan la interacción, a usar y a desarrollar nuevas técnicas plásticas con materiales variados, manipulan, experimentan y descubren. También a fijarse en los detalles y trabajar la atención y la concentración. Aprenden a aprender.
  • Aspecto físico: desarrollo de las habilidades motoras finas y gruesas de coordinación, control, atención, manipulación y movimiento.
Clase de Educación Plástica en inglés

Si, además, se incorpora música, el resultado puede ser espectacular. Hay actividades, como las denominadas ‘Music painting’ o ‘Pintar con la música’ en las que el alumnado mientras escucha una pieza musical relajante, dibuja aquello que le inspira o le hace sentir en ese momento… Después, el que quiera puede explicar su dibujo en inglés. También podemos, por poner otro ejemplo, escuchar la música juntos y componer un cuadro en equipo después.

Es necesario plantearse la necesidad de momentos educativos en donde el aprendizaje sea menos dirigido y más libre, más lúdico y estimulante para el alumnado. Por todo esto, las clases de artística en inglés son un pretexto perfecto en la escuela para que los niños aprendan la lengua extranjera mientras experimentan y descubren sensaciones nuevas, motivadoras y diferentes. Estimular los sentidos es una manera de fortalecer la capacidad de aprendizaje de nuestro alumnado. Personalmente, pienso que cuantos más sentidos intervengan, más profundo será el aprendizaje.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/plastica-en-ingles/

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Canadá: Cómo las mujeres indígenas se curan a través del arte

Por: Sabrina Velandia

En Canadá, las mujeres indígenas sufren altos índices de violencia.

En 2002, quienes paseaban por el barrio de Downtown East Side en Vancouver, pudieron ver que Rebecca Belmore, del pueblo indígena anishinaabe, había clavado su largo vestido rojo a un poste de teléfono. Luchaba por liberarse, y una vez liberada, con su vestido colgando en añicos y su ropa interior expuesta, leyó en silencio los nombres de las mujeres desaparecidas que tenía escritos en el brazo. Concluyó su actuación gritando los nombres uno por uno.

Belmore es una artista multidisciplinaria, y esto es parte de su obra llamada “Vigil” (Vigilia); a través de la cual rinde homenaje a las vidas de las mujeres indígenas muertas o desaparecidas de las calles de Vancouver. Ella quiere “que todas las mujeres sepan que no las han olvidado: que se evoca su espíritu y que se les da vida por el poder de nombrarlas”.

La actuación, que ahora se muestra en vídeo en las exposiciones de Belmore, puede sorprender a los observadores distraídos pero lo cierto es que en Canadá, que suele estar en lo alto de las listas que califican la calidad de vida global, las mujeres indígenas sufren altos índices de violencia. En 2014, la Real Policía Montada de Canadá confirmó que 1017 mujeres indígenas han sido asesinadas y que otras 164 han desaparecido desde 1980, a pesar de que las mujeres indígenas solo constituyen el 4.3 % de la población femenina del país.

“Vigilia” de la artista Rebecca Belmore. Foto del autora en la exposición “Rebecca Belmore: Facing the Monumental”, Museo de Arte Contemporáneo de Montreal, 2019.

En un estudio de la Asociación de Mujeres Nativas de Canadá (NWAC en inglés) se ha comprobado que las mujeres indígenas tienen tres veces más probabilidades que las no indígenas de ser asesinadas por un desconocido (16.5 %), un conocido (17 %) y por su pareja (23 %).

Ese estudio llega a la conclusión de  que esas mujeres experimentan la violencia por parte de delincuentes indígenas y no indígena, mayoritariamente hombres. También revela que solo el 53 % de estos casos de asesinatos han resultado en acusaciones de homicidio, muy por debajo del 84 % de la tasa nacional de homicidios del país.

La asociación Mujeres Nativas de Quebec (QNW, en inglés) ha afirmado que, antes de la llegada de los europeos, las mujeres indígenas desempeñaban un rol esencial en la salud, espiritualidad, educación, economía y política de sus comunidades. Todo esto cambió drásticamente con la imposición de las políticas del “patriarcado europeo” que han continuado hasta hoy.

Según investigadores de varias universidades canadienses, como Marie-Pierre Bousquet y Sigfrid Tremblay, las políticas sistemáticas colonialistas impuestas por el Gobierno federal del país han tratado de asimilar a los pueblos indígenas al estilo de vida eurocanadiense, lo que erosiona su cultura e identidad nativas.

Un ejemplo de esas políticas es la Ley de Indios, vigente desde 1876, que dicta cómo el Gobierno federal se pronuncia sobre las cuestiones relacionadas con estos pueblos. Originalmente, el objetivo era su progresiva extinción de Canadá. El antropólogo Pierre Lepage dice que esta ley todavía afecta a su capacidad jurídica y socava su autonomía.

La QNW lo  llama “ideología de la supresión” que comenzó con la “progresiva expropiación de los territorios” de las mujeres indígenas y las obligó a ir “de pérdida en pérdida” de recursos, autonomía, identidad y cultura.

Para esta organización, entre las consecuencias del colonialismo figura el contexto socioeconómico desfavorable en el que viven las mujeres indígenas hoy en día, lo que, a su vez, hace que aumenten los riesgos para su propia existencia. Es más, la violencia contra esas mujeres en Canadá se ha calificado de genocidio.

Para vencer su sufrimiento, las mujeres indígenas han denunciado y resistido a un sistema colonizador, racista y machista. Lento pero seguro, el arte se ha convertido en una valiosa herramienta para la expresión y para la catarsis, y les permite reclamar una versión alternativa, incisiva y desgarradora de su historia, y aceptar el papel de la sociedad también en sus desafíos actuales. Aquí están algunas de sus expresiones artísticas más conmovedoras:

“1181” de Rebecca Belmore (2014)

Belmore clavó los 1181 clavos en el tocón de un árbol, cada uno representa un caso de asesinato o desaparición de una mujer indígena registrado por las estadísticas de la Policía.

“Mil ciento ochenta y uno” de la artista Rebecca Belmore. Foto de la autora en la exposición “Rebecca Belmore: Facing the Monumental“, Museo de Arte Contemporaneo de Montreal, 2019.

“Flecos” de Rebecca Belmore (2007)

La obra es una foto de una mujer medio desnuda tumbada de lado, de espaldas a la cámara, en la que se ve una cicatriz cosida que va desde el hombro hasta abajo, y de la que salen  perlas rojas, símbolo de la sangre.

 

Rebecca Belmore, Fringe, Cibachrome transparencia en caja de luz fluorescente. Vista de la instalación, Remai Modern 2019.

Rebecca Belmore: Frente al Monumental está a la vista hasta el 5 de mayo en el Remai Modern.

Únete a una visita guiada gratuita de la exposición este fin de semana a la 1 p.m. el sábado y domingo.

Facing the Monumental está organizado por la Galería de Arte de Ontario y curado por Wanda Nanibush, Curadora de Arte Indígena.

Belmore dice de la pieza “es el cuerpo que no desaparece”. En su trabajo, suele dibujar el cuerpo femenino con cicatrices curadas, como las que llevan muchos supervivientes, para demostrar la resistencia de las mujeres indígenas.

“Caminando con nuestras hermanas” de Christi Belcourt (2012-actualmente)

La artista Christi Belcourtmétis (o francomestizos), raza mestiza (blanco-indígena), realizó una instalación en la que puso en el suelo 1763 pares de palas de mocasines, bordadas con abalorios. Cada una representa a una mujer desaparecida o asesinada, y los niños que nunca regresaron a casa de las escuelas residenciales, responsables de la separación sistémica de los niños indígenas de sus familias y su cultura.

 

“Projecto REDress” de Jamie Black (2011)

Está instalación implicó la recolección de 600 vestidos rojos, color que simboliza la protección contra la violencia, a través de donaciones de la comunidad. Black, artista metís como Belcourt, quería que la obra fuera una respuesta estética a la violencia contra la mujer. A través de la ausencia de cuerpos femeninos que deberían llevar los vestidos crea un recordatorio visual del gran número de mujeres que ya no están.

Imágenes del proyecto “ReDress”. La foto a la izquierda es de Jamie Black, la de derecha es de Sarah Crawley. Utilizadas con autorización.

“Las tres Gracias” de Kent Monkman (2014)

Monkman, artista cree-irlandés, es conocido por crear una fuerte crítica visual que incorpora versiones alternativas de la narrativa dominante del colonialismo, todo ello desde una perspectiva personal e indígena.

Mediante la ironía, Monkman denuncia la violencia contra mujeres indígenas, incluso la explotación sexual y el prejuicio contra quienes trabajan en la industria del sexo. Por ejemplo, su cuadro “Desayuno en el césped” muestra unas prostitutas desnudas tumbadas frente de un hotel en Winnipeg, provincia donde el 70-80 % de la prostitución callejera está constituido por mujeres indígenas.

En su versión de “Las tres Gracias” de Rubens, las diosas del encanto, la belleza y la creatividad están representadas por tres mujeres indígenas con cuerpos diferentes. Con esta pieza, Monkman rinde homenaje a las “hermanas desaparecidas y muertas”; como él mismo dijo “En Canadá, hay mucha violencia contra la mujer indígena […] son más de 1300 las desaparecidas y muertas”.

Como crítico abierto de la falta de comprensión de la sociedad mayoritaria sobre los pueblos indígenas, Monkman también lucha por destacar el poder de la feminidad de las mujeres indígenas, que es muy respetada en la tradición indígena.

 

Cada año en este día, recordamos a nuestras hermanas desaparecidas y asesinadas.

Nuestros parientes en las tierras no cedidas de wet’suwet’en colgaron vestidos rojos para sostener los espíritus de los miles que se han perdido, pero que nunca fueron olvidados. Su campamento fue invadido ilegalmente y los vestidos fueron derribados. Pero recordamos a nuestras hermanas, hijos, hijas, madres, parejas, tías, amigos y abuelas. Los recordamos siempre.

Los unist’ot’en no consienten que haya campos de trabajo industrial en sus territorios. Estos campos de hombres aumentan la violencia contra nuestras hermanas en todas nuestras tierras.

Quenes protegen a sus hermanas también protegen la tierra. Lo hacen con amor, Sâkihiwêwin. Lo hacen por todos nosotros.
– Srta. Jefe Águila Testickle

El arte indígena es una terapia para el sufrimiento individual y colectivo. Según la Comisión de la Salud y Servicios Sociales, promueve la resistencia y surte un efecto positivo en la identidad, autoestima, bienestar emocional y salud mental y física. El arte como herramienta educativa también podría servir para que el Gobierno canadiense se responsabilice por sus políticas y promover un autentico proceso de reconciliación.

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Libro(PDF): «Arte y ecología política»

Reseña: CLACSO

En la literatura, las artes plásticas y el cine, igual que en la acción democrática, lo que está en juego es la posibilidad de alterar las formas hegemónicas de experiencia del mundo y así dar visibilidad a todo aquello que suele ser excluido de los marcos consensuales de percepción.

En Argentina y a lo largo de América Latina, la reciente expansión de la frontera extractiva ha puesto en jaque los derechos territoriales y la salud colectiva. Es preciso poner en discusión esa lógica sacrificial que subordina la vida humana y no humana a la apropiación y explotación intensiva de la naturaleza. Es una tarea que requiere repoblar nuestra imaginación para hacer lugar a mundos alternativos. Arte y ecología política constituye el primer volumen de su tipo pues reúne ensayos, crónicas e investigaciones que bucean en diferentes aspectos estéticos y expresivos que hacen espacio a otras formas de vivir más justas y sustentables.

Autor (a): Gabriela Merlinsky. Paula Serafini. [Editoras]

Gabriela Merlinsky. Paula Serafini. Silvana Buján. Eduardo Molinari. Azul Blaseotto. Aurelio Kopainig. Julia Mensch. Pablo D’Alo Abba. Abelardo Cabrera. Juan Pablo Lepore. Yasmín Dávalos. Felipe Gutiérrez Ríos. Iconoclasistas. Julián Pellegrini. Anahí Méndez. Gabriela Massuh. Florencia Tola. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO. IIGG – Instituto de Investigaciones Gino Germani.

Año de publicación: 2020

País (es): Argentina

ISBN: 978-950-29-1858-7

Idioma: Español.

Descarga: Arte y ecología política

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2225&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1419

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