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Ricardo Cuenca Persistentes problemas en la educación rural peruana

Redacción

Aparte de la tecnología, ¿qué más le hace falta al programa Aprendo en Casa?

Aprendo en Casa tiene un doble reto. Superar la naturaleza con la que fue creado; es decir, ofrecer servicio educativo en un contexto excepcional. Desarrollar contenidos y metodologías de trabajo para la emergencia podría ser útil solo para esa fase. Sin embargo, todo indica que la modalidad no presencial continuará por lo que se deben tomar decisiones sobre cuánto y cómo se abordará el plan de estudios.

Se debería pensar si no es pertinente trabajar con proyectos por competencias, priorizar el desarrollo del pensamiento crítico, utilizar más la ventaja de la virtualidad para diversificar las referencias de dónde y cómo buscar información que complemente lo ofrecido por el programa.

¿Qué valora del programa?

Creo que lo primero que hay que destacar es que el programa exista. El Minedu ha respondido de manera rápida a algo inesperado para lo cual nadie estaba preparado. El programa tiene una estructura, tiene contenidos, tiene mecanismos para llegar a los estudiantes y eso está bien. Siempre es posible pensar que algo falta o se podría mejorar, pero es verdad también que la educación ha continuado, de manera distinta a la esperada, pero no ha parado.

¿Qué hace falta en la educación rural e inclusiva?

En primer lugar, atenderlas realmente. Pasar del reconocimiento retórico a la decisión efectiva. Es inaceptable que luego de varias décadas de programas dirigidos, especialmente, a la educación rural, persistan los mismos problemas. Brechas que no se terminan de cerrar, problemas de condiciones básicas para desarrollar las clases, como mala infraestructura y equipamiento.

Hacen falta docentes especializados en el desarrollo de educación para zonas rurales. Hace falta, probablemente primero que todo, que el Estado sepa qué educación rural quiere impulsar.

¿Qué se debe hacer ante la crisis de la educación privada?

Esa crisis es previa a la emergencia sanitaria, pues su desregulación permitió su crecimiento desordenado y de muy heterogénea calidad. Creo en las ventajas de la educación estatal, en la democratización de la sociedad, por lo que es acertado que el Estado acoja la migración de la matrícula privada, pero deberá demostrar que puede con la tarea y se verá que eso de que la educación privada es mejor es inexacto.

Fuente: https://noticiasporelmundo.com/educacion-ricardo-cuenca-persistentes-problemas-en-la-educacion-rural-aprendo-en-casa-sociedad-noticias-peru

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Chile: Figueroa advierte que la pandemia puede significar “una crisis educativa si no somos capaces de anticipar todos los efectos que ésta pueda tener”

América del Sur/ Chile/ 02.06.2020/ Fuente: www.latercera.com.

El ministro de Educación sostuvo que la situación sanitaria por el Covid-19 puede profundizar las brechas de aprendizaje y generar un aumento en la deserción escolar. Si bien aún no hay una fecha concreta para el retorno a clases, «los esfuerzos del Ministerio han estado puestos en entregar la mayor calidad de apoyo mientras las clases han estado suspendidas», dijo.


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“La crisis sanitaria puede significar una crisis educativa si no somos capaces de anticipar todos los efectos que ésta pueda tener”, dijo este martes el ministro de Educación, Raúl Figueroa.

Y es que debido a la pandemia del coronavirus (Covid-19), los alumnos ya llevan 42 jornadas en sus casas, perdiendo al menos el 40% de las clases presenciales. ¿Fecha de retorno? Aún no está clara, pero el titular de la cartera ha insistido -en diversas ocasiones- que éste debe ser cuando se den las condiciones sanitarias.

En conversación con Radio Agricultura, Figueroa fue consultado por los efectos en la educación que puede traer la crisis sanitaria. En ese sentido, respondió que ésta puede reflejarse también en una “crisis educativa” y que los “efectos más complejos apuntan a, primero, que las brechas de aprendizaje se profundicen dramáticamente (…) y junto a ello, hay un alto riesgo de que la deserción escolar aumente”.

Al día de hoy, explicó, hay un orden de “180 mil jóvenes, entre 5 y 21 años, están fuera del sistema escolar o no han terminado la media. Este es un número alto, pero dentro del promedio de países desarrollados. El problema con esta crisis es que puede incrementar (este número) porque los factores de riesgo asociados se potencian».

En vista de esta situación, Figueroa afirmó que «hemos estado trabajado con el Ministerio de Desarrollo Social en un mecanismo de Alerta Temprana, para detectar a tiempo e ir tomando todas las medidas para que la crisis no repercuta en una mayor deserción”.

Plan de retorno a clases

Como forma de enfrentar esta situación actual, el ministro de Educación recalcó apoyos educativos como la plataforma Aprendo en Línea-al cual han ingresado “del orden de seis millones de personas”, dijo-; material físico complementario entregado por los establecimientos y la iniciativa TV Educa Chile.

Y una vez que comience el retorno a clases, el plan del Ministerio abarcará tres ejes: seguridad, flexibilidad y equidad. En relación a este último punto, el secretario de Estado sostuvo que “muchos niños no están recibiendo lo que deben, hay establecimientos que hacen un esfuerzo adicional, pero uno puede decir que hay un 30% de alumnos que no está recibiendo ni los apoyos socioemocionales, ni la protección que la escuela les da y tampoco los aprendizajes”.

Añadiendo que, si bien aún no hay una fecha concreta para la vuelta a clases presenciales, “los esfuerzos del Ministerio han estado puestos en entregar la mayor calidad de apoyo mientras las clases han estado suspendidas” y que “lo que tenemos que hacer es estar preparados”.

Figueroa aseguró que dentro una vez que se retorne a las aulas, se realizará “un diagnóstico integral a todos los niños, en todos los establecimientos; una fase de nivelación y todo esto bajo el alero de un currículo priorizado (…) y lo que hace es centrarse en área fundamentales para el desarrollo de los alumnos”.

Fuente de la noticia: https://www.latercera.com/nacional/noticia/figueroa-advierte-que-la-pandemia-puede-significar-una-crisis-educativa-si-no-somos-capaces-de-anticipar-todos-los-efectos-que-esta-pueda-tener/OBRC2EPZSBCABB7JA2MB3FIQSQ/

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Marruecos: Los sindicatos de la educación detienen con éxito el apoyo a las escuelas privadas durante la crisis de la COVID-19

Africa/Marruecos/PrensaIE

Los sindicatos de la educación han detenido con éxito el apoyo del Gobierno a las escuelas privadas durante la crisis de salud pública provocada por la COVID-19, un hecho que constituye un avance importante en Marruecos. Además, dieron un paso más y, a través de alianzas estratégicas con parlamentarios nacionales, fueron capaces de procesar a los que se han aprovechado de la crisis de forma fraudulenta.

Los sindicatos de la educación han detenido con éxito el apoyo del Gobierno a las escuelas privadas durante la crisis de salud pública provocada por la COVID-19, un hecho que constituye un avance importante en Marruecos. Además, dieron un paso más y, a través de alianzas estratégicas con parlamentarios nacionales, fueron capaces de procesar a los que se han aprovechado de la crisis de forma fraudulenta.

La Internacional de la Educación (IE) y los sindicatos de la educación de Marruecos han logrado un importante éxito en la lucha contra la privatización y la comercialización en y de la educación. Una reciente colaboración ha frenado un amago a finales de marzo por parte de la federación de escuelas privadas de obtener apoyo financiero del fondo para paliar la crisis provocada por la COVID-19 de nueva creación.
Asimismo, la federación también solicitó una exención del pago de los salarios de los trabajadores de la educación del sector privado si los padres y madres decidían negarse a pagar las tasas. También pidió la supresión de las contribuciones a la Caja Nacional de Seguridad Social, además de tratar de negociar exenciones fiscales aplicables al ejercicio vigente.
Una colaboración mundial
Los sindicatos de la educación de Marruecos comunicaron a la Internacional de la Educación (IE) que estas solicitudes eran infundadas, y que las mismas escuelas privadas estaban obligando a los padres y madres a pagar los gastos de matrícula a pesar de que las escuelas estaban cerradas.
De hecho, un número significativo de escuelas privadas no han estado proporcionando ningún tipo de educación, apoyo o seguimiento en línea a los estudiantes, al contrario que las escuelas del sector público.
Todos estos acontecimientos tuvieron lugar mientras los trabajadores de la educación pública de Marruecos demostraban su solidaridad con las personas más afectadas por la crisis. Sus sindicatos movilizaron a sus miembros para que donaran el importe correspondiente a tres días de salario durante tres meses al fondo nacional de solidaridad para hacer frente a la COVID-19. Otros sectores públicos siguieron sus pasos, principalmente en el sector de la salud.
El fin de las especulaciones
La IE y sus afiliadas de Marruecos, en una carta oficial dirigida al Primer Ministro de Marruecos, le instaron a procurar que no se toleraran las especulaciones a partir de esta crisis de salud pública. También urgieron al Gobierno a que se distanciara de los proveedores de servicios de enseñanza privada que lo único que hacen es aumentar la desigualdad y la segregación en el país.
La IE pidió igualmente la protección de las condiciones de empleo de todos los trabajadores de la educación no solo durante la crisis provocada por la COVID-19, sino también después.
Respaldó a sus afiliadas de Marruecos en su labor de intensificar su campaña contra la privatización y la comercialización en y de la educación, y de mantener sus actividades durante la crisis actual.
Rechazo de solicitudes
La cuestión de las actividades especulativas de las escuelas privadas se planteó a través de la alianza estratégica entre los sindicatos y los parlamentarios. Como consecuencia, el ministro de Economía, Finanzas y Reforma Administrativa rechazó todas las solicitudes de la federación de escuelas privadas durante una audiencia parlamentaria.
El ministro de Trabajo también declaró que las escuelas privadas que habían prescindido de los docentes o los habían relegado a un desempleo estructural, y que habían solicitado apoyo financiero mientras los padres y madres seguían pagando los gastos de matriculación, serían procesadas.
Una campaña fructífera
La participación de los sindicatos de la educación en la lucha para defender una educación pública de calidad gozó de una amplia cobertura en los medios de comunicación locales y demostró que los sindicatos siguen desempeñando una función importante durante la crisis de la COVID-19. Esto también ha propiciado un enorme apoyo hacia ellos por parte de la opinión pública en Marruecos.
Algunos parlamentarios incluso han enviado peticiones al Gobierno para que nacionalice escuelas privadas e invierta en una educación pública gratuita y de calidad.
Las afiliadas a la IE de Marruecos esperan que esta crisis obligue a cerrar a numerosas escuelas privadas. Entre tanto, tienen la determinación de seguir luchando contra la privatización y la comercialización en y de la educación en el país.
Un estudio de la IE destaca la desigualdad de la educación privada
Esto se engloba en el contexto de la investigación que ya ha encargado la IE, en colaboración con los sindicatos, que se titula Privatisation de l’éducation au Maroc – Un système d’éducation à plusieurs vitesses et une société polarisée (Privatización de la educación en Marruecos. Un sistema educativo de múltiples velocidades y una sociedad polarizada; en francés).
El estudio, publicado en enero de 2020, indica claramente que el hecho de favorecer la prestación de educación privada sobre la pública ha aumentado la desigualdad y la segregación, y ha servido de base para la labor acometida y las medidas tomadas hasta ahora por parte de las afiliadas sobre el terreno.
El resumen de este estudio está disponible aquí (en inglés).
Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/16780/marruecos-los-sindicatos-de-la-educaci%C3%B3n-detienen-con-%C3%A9xito-el-apoyo-a-las-escuelas-privadas-durante-la-crisis-de-la-covid-19
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Invitacion al webinar: ¿Qué nos muestran los estudios comparados internacionales respecto a la actual crisis educativa? 

Por: Otras Voces en Educación
El Grupo de Contacto Internacional, conformado por dirigentes gremiales del sector educación de América y Europa, pedagogos críticos y educadores populares, te invita a participar en el #webinar este 15 de Mayo sobre:
¿Qué nos muestran los estudios comparados internacionales respecto a la actual crisis educativa? 
Ponentes:
• Luis Enrique Aguilar, Universidad de Campinas, (Brasil)
• Marco Aurelio Navarro, Universidad Autónoma de Tamaulipas (México)
• Luis Miguel Lázaro Lorente, Universidad de Valencia,(España)
• Cristian Perez Centeno, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Buenos Aires (Argentina)
• Luis Eduardo González Movimiento por la Unidad Docente (Chile)
• Nicolás Arata del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
Moderador: Luis Bonilla-Molina (Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes OIREPOD)
Relator: Armando Barrios (ASOPROF Panama)
Apoyo técnico y el procesamiento de mensajes/preguntas: Luz Palomino
Horarios Por país: ​​  
      ​
11:00 am​Vancouver, Canadá
​​​​​12:00 pm ​Los Ángeles / San Francisco
​​​02:00 pm​Costa Rica
03:00 pm​Colombia / Panamá / Perú / Ecuador/Ciudad de México
04: 00 pm  ​Nueva York / Venezuela /Puerto Rico/Cuba / Chile / Bolivia
05: 00 pm​Argentina / Sao Paulo /
10:00 pm​Cataluña
Pueden conectar:
✓ A través de Zoom: en el siguiente enlace:
Please click the link below to join the webinar:
✓ Por el youtube del portal “Otras Voces en Educación”
🔵Transmitiremos en vivo a su vez desde las páginas de facebook de:
 🇵🇷 *Federación de Maestros de Puerto Rico* en la siguiente dirección: https://www.facebook.com/federaciondemaestrosdepuertorico/
🇻🇪 *Otras Voces en Educación* https://www.facebook.com/ovemundo
🇪🇨 En *Ecuador* desde el Facebook de la Unión Nacional de Educadores (UNE)  y el facebook del Movimiento por la Unidad Docente
🇵🇦 En *Panamá*
desde el *Facebook de ASOPROF*  y
 desde el facebook del *vicerrectorado de extensión de la Universidad de Panama* .
🇲🇽 En *México*
• El Facebook del *Centro Sindical de Investigación e Innovación de la Sección XVIII de la CNTE* https://www.facebook.com/1297396020291091/posts/3202930319737642/?sfnsn=scwspmo&extid=513NRMPO1RAQotH6&d=n&vh=i
•El CEDES22 de la Sección 22 de Oaxaca de la CNTE https://www.facebook.com/CEDES-22-308360079824902/
• A través del Facebook de La sección 9 de la CNTE
🇨🇴 *Colombia*
A través del facebook de la *ADE Bogotá :* https://www.facebook.com/adebogota/
🇻🇪 En *Venezuela* a través del *Centro Internacional Miranda* (CIM): Https://www.facebook.com/centrointernacionalmiranda/
 🇦🇷 En *Argentina*
• A través del *CEIPH* (Bachilleratos populares) en el siguiente enlace https://www.facebook.com/ceiphistorica/
🇨🇱 En *Chile* desde el Facebook del *Colegio de Profesores Regional Bio Bio* https://www.facebook.com/Colegio-de-Profesores-Regional-Bio-Bio-263574447544146/
•página web de la CTA-A

 

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La escuela del cuidado mutuo como antídoto educativo

Por: Julio Rogero

La crisis sanitaria, económica y educativa ha puesto en el primer plano las prioridades que nos humanizan: el cuidado de los cuerpos, de las relaciones familiares y de los vínculos con las personas, con quienes nos relacionamos y a quienes queremos. Esto se ha vuelto primordial.

Vivimos una esperanzadora explosión de reclamaciones y reconocimientos del trabajo de los cuidados de la vida, de la solidaridad y del compartir, que se concretan en la atención a las personas más frágiles. La crisis sistémica que vivimos pone de relieve que o aprendemos el cuidado de la vida o estamos abocados a nuestra autodestrucción.

Todos esos valores se pueden incluir en uno que los incorpora necesariamente: el apoyo y el cuidado mutuos, que en la actualidad, como nunca antes, se ha mostrado fundamental para el sostenimiento de la existencia. Este valor se expresa en los cuidados sanitarios, en la atención de las familias por sus hijos y sus mayores, en la dedicación del profesorado con su alumnado, en la inquietud por quienes viven circunstancias dramáticas al perder su trabajo ya precario o en la preocupación de la población en general por que las políticas sociales y económicas de los estados garanticen ese bienestar. Todo lo que estamos viviendo no es más que la muestra de la experimentación del cuidado que todos necesitamos dar y tener. La crisis sanitaria, económica y educativa ha puesto en el primer plano las prioridades que nos humanizan: el cuidado de los cuerpos, de las relaciones familiares y de los vínculos con las personas, con quienes nos relacionamos y a quienes queremos. Esto se ha vuelto primordial.

Lo sorprendente de todo esto es que tenemos que aprender lo que ya somos. Desde que nacemos, somos cuidado y vamos conociendo que eso es lo que nos constituye como seres humanos. Dice Heidegger que el cuidado es nuestro modo de ser esencial y Leonardo Boff asegura que sin cuidado el ser humano se volvería inhumano. También los mitos de la antigüedad clásica apuntan en esa dirección, y ahora podemos constatarlo en nuestra experiencia cotidiana.

Sin embargo, los intereses economicistas sobre nuestras vidas, sometidas al rendimiento y la competitividad del modo capitalista de producción y consumo, nos han hecho olvidar lo que somos. Hemos envilecido el cuidado sacándolo de nuestras vidas y lo hemos expulsado de nuestro ser. Lo hemos “confinado” en determinadas personas (mujeres en general) y hemos despreciado su trabajo, remunerado o no. Eso nos ha empobrecido. No habíamos llegado al homo sapiens que decimos ser y ya queríamos ser el homo deus (Yuval Noah Harari) de un poshumanismo desprovisto de cualquier atención por la vida, que se quiere anclado en la inmortalidad.

Cuando nos planteamos construir una nueva realidad, que no normalidad, proponemos pasar de la sociedad egoísta e indiferente al sufrimiento ajeno a otra basada en la atención y el apoyo mutuos. La mayor parte de la publicidad futura querrá mantener la vieja normalidad que nos trajo hasta aquí, pero nuestra acción ha de ir dirigida al cuidado de la vida, y a la práctica constante del cuidado mutuo como elemento central de una convivencia basada en el asentamiento de la “cuidadanía”. “Cuidarnos es la nueva revolución” (M. Garcés). Es la única posibilidad de que nadie se quede atrás y de que no haya excluidos de la vida digna. En todo ello tiene mucho que decir el modelo de escuela pública comunitaria donde todos aprenden el cuidado de sí mismos para poder cuidarse todos entre sí.

En el ámbito de la educación, ahora más que nunca, es necesario desplazar la atención, casi obsesiva en muchos sectores de la comunidad educativa, de lo académico y de los aprendizajes curriculares hacia la educación integral de la persona. Es esa concepción de la enseñanza la que nos preocupa y nos ocupa. “Ahora es el momento de resaltar (en la escuela) los valores que estamos aprendiendo como la solidaridad, la empatía, la generosidad, la afectividad, el apoyo y el cuidado mutuo, la cooperación… porque hoy toca hacer pedagogía y primar esos valores más humanizadores.” (Propuesta 7 del Manifiesto por otra educación en tiempos de crisis).

Estos valores no es posible desarrollarlos en una escuela competitiva, basada en el éxito de unos pocos, en el rendimiento y los resultados académicos. Por eso la escuela basada en el cuidado es la que tiene en cuenta siempre a los demás y, sobre todo, a los más débiles, y que acoge y cuida a los distintos, a los que tienen mayores carencias y viven situaciones de penuria mayor. Implica aprender a cuidar a todos y a lo que es de todos, lo colectivo, lo común, por encima de los intereses basados en el egoísmo y en el individualismo. Es construir el paso de la ciudadanía, con la tarea del cuidado mal distribuida como ahora, a una “cuidadanía” ciudadana en la que todos asumamos nuestra responsabilidad de cuidar y saberse necesitados de cuidados. No solo se trata de salir al balcón, aunque sea necesario en determinados momentos, a aplaudir a los que nos cuidan, sino de que todos salgamos a la vida como cuidadores mutuos. Solo así podremos construir una vida digna de y para todos.

El cuidado es lo esencial para mantener la vida y para mantener la educación como promoción del desarrollo de las potencialidades humanas en cada uno de los que se educan. En otro momento he hablado de la necesidad de construir la escuela de lo colectivo. En ella es donde hemos de colectivizar el cuidado. Esa es la escuela comunitaria que queremos hacer realidad. Sencillamente porque todas las vidas son dignas de ser cuidadas y esa escuela lo hace posible.

La escuela del cuidado mutuo educa en la perseverancia y la paciencia a ritmo lento y pausado. Pone especial atención en el aprendizaje relevante, la reflexión, la voluntad y la memoria. Sitúa en el centro de la relación pedagógica, el diálogo-conversación y sabe que educar es aprender a pensar críticamente por sí mismo y a sentir la generosidad del compartir, poniendo en el primer plano la empatía, la compasión (pasión común por la vida) y la construcción de la fraternidad. Esta escuela genera, necesariamente, sensibilidad por la vida, por el cuidado de las personas frente a la insensibilidad y el olvido de los pequeños y grandes problemas de la humanidad y de quienes son víctimas de ellos. Es en la educación donde se da el encuentro con la vida, ya que hay una clara identificación entre vivir, conocer, aprender y producir (Maturana y Varela). Y, hoy más que nunca, educar es cuidar y defender la vida de todos y cada uno de los aprendientes (Hugo Assmann). En esta escuela es muy relevante la calma, el tacto, la presencia, el acompañamiento, la espera, el respeto, la atención, la confianza, la crítica fraternal, la reciprocidad afectiva y normativa, la ternura y, en definitiva, el amor.

En esa comunidad de cuidado, el alumno y la alumna son considerados en su singularidad, acogidos, queridos e impulsados en la aventura de construirse a sí mismo como sujetos en un proceso de crecimiento permanente. Implica la convivencia y la relación positiva entre el alumnado desde el respeto mutuo y la gestión de los conflictos. En el centro de la relación educativa se sitúa el trato cordial, cercano y cargado de humanidad entre profesorado y alumnado. Profesor y alumno se cuidan entre sí y se respetan profundamente.

Es una escuela que promueve el desarrollo humano y profesional del docente. Le acoge y le mima para que él pueda acoger y mimar la relación educativa con todos los demás. Se genera un clima relacional que hace posible el trabajo en equipo, los proyectos compartidos y la comunicación sincera. Así se hace posible una relación entre el profesorado que entraña el apoyo mutuo, el encuentro y el diálogo afable donde es posible la regeneración de las energías que se consumen en la acción educativa que es compleja, conflictiva con frecuencia, cargada de incertidumbre…

La relación con las familias se cuida de forma especial pues son parte esencial de la comunidad de cuidado que es la escuela. Es una relación de apoyo mutuo en la tarea común de acompañar a la infancia y a la adolescencia. También se cuida la relación de las familias entre sí como miembros activos de la comunidad educativa.

Es una escuela que cuida la relación colaborativa con el entorno social, cultural y natural donde está ubicada. Pone todo su potencial y compromiso en la construcción de la comunidad local en el espacio de ciudad educadora.

Se hace cada día más urgente la construcción de la escuela pública como comunidad educativa donde se educa, se aprende, se practica la convivencia positiva y se incluye toda la diversidad humana en el cuidado mutuo. Ese es el objetivo y el contenido de la propia acción educadora del espacio y el tiempo escolar. Sabemos que la realidad que estamos viviendo apunta indudablemente a la necesidad de fortalecer la dimensión colectiva de vida humana y eso solo es posible en la consolidación de lo público. La sociedad del cuidado y de los cuidados nos exige prestar el máximo apoyo a la escuela pública comunitaria, que es la única capaz de garantizar el derecho de todos a la educación. Su cuidado, por parte de las políticas educativas públicas, adquiere una significación especial en los tiempos que vivimos. Por ser la escuela de todos debería ser la mejor tratada.

Sin embargo, constatamos con demasiada frecuencia un maltrato planificado de la enseñanza pública. Hay un abandono del deber de cuidarla por parte de todos, cuando no luchamos lo suficiente por hacerla realidad. Pero, sobre todo, de la Administración pública: desprestigio premeditado con políticas de desinversión, precariedad, recursos insuficientes, centros descuidados, construcciones de centros en varios años, profesorado maltratado…

Estamos tomando conciencia de que el actual sistema capitalista de producción y consumo y su sistema educativo son insostenibles. Y vamos sabiendo que la nueva realidad educativa se ha de sustentar en una escuela basada en el cuidado de la vida y del ser humano en su integralidad, como se propone en el “Manifiesto por otra educación en tiempos de crisis”.

Ojalá esta pandemia nos contagie la toma de conciencia del ineludible aprendizaje del cuidado mutuo, porque es lo único que nos dará alguna certidumbre para sobrevivir a la actual catástrofe y a las que se avecinan.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/11/la-escuela-del-cuidado-mutuo-como-antidoto-educativo/

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La fraternidad no puede esperar. La brújula educativa del aprendizaje-servicio.

Por Roser Battle

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Declaración Universal de los Derechos Humanos

¿Por qué nos está pasando todo esto?

Hace apenas unos meses, apenas podíamos imaginar que nos íbamos a encontrar con la que muchos expertos han calificado como la mayor crisis de nuestra generación. Una crisis sin precedentes.

Y cuando estamos dentro de un pozo oscuro, podemos perder la visión objetiva del contexto. Es posible que no podamos analizar todavía con todo detalle cómo hemos llegado hasta aquí, pero no podemos negar que durante los últimos años hemos recogido bastantes pistas acerca de las causas.

Parece que hay bastante consenso en atribuir la magnitud de la pandemia a la pérdida de biodiversidad y la destrucción de hábitats. Fernando Valladares, biólogo investigador del CSIC explica cómo la desaparición de ecosistemas, la deforestación, el comercio de animales salvajes… han provocado que los agentes infecciosos no encuentren los límites de propagación que ofrece la biodiversidad y, en consecuencia, se vuelvan más peligrosos, saltando con mayor facilidad a las personas. Por contra, cuando hay muchas especies distintas, unas controlan a otras, se regula su población y se controlan los virus que entre ellas circulan.

Este maltrato a la naturaleza se explica como parte integrante de un sistema económico y social extractivo e injusto, que busca el crecimiento económico por encima de todo lo demás, priorizando el beneficio privado sobre el beneficio colectivo, aún a costa de despilfarrar los recursos y depredar el entorno… Y esto no es ninguna novedad, sino que lo arrastramos desde hace décadas.

El desprecio al bien común se concreta también en los recortes sociales, las dificultades de acceso a la vivienda, la situación de pobreza incluso entre personas que tienen trabajo, pero cuyo salario no les alcanza para vivir dignamente… Las profundas desigualdades sociales explican porqué, aunque la pandemia nos afecta a todos, son las clases populares las más castigadas por ella.

Como afirma el arqueólogo Eudald Carbonell, el capitalismo está demostrando ser un sistema caduco que no soluciona los problemas que genera. O, dicho de manera drástica, el catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Vicenç Navarro, avisa que las políticas económicas neoliberales matan y hay que cambiarlas.

La pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto no sólo hasta que punto nos hemos convertido en vulnerables a pesar de estar en una sociedad de la opulencia, sino también hasta qué punto parecemos incapaces de aprender de los errores cometidos en crisis anteriores y de prever las consecuencias desastrosas del despilfarro, la avaricia y el egoísmo.

Ha puesto de manifiesto lo frágil que es el hombre y el mundo en que hasta ahora hemos vivido.

¿Qué clase de mundo queremos cuando pase la pandemia?

Como si la humanidad sólo pudiera reaccionar tocando fondo, parece que esta pandemia nos lleva al límite de la necesidad de provocar un cambio profundo en la sociedad.

Markus Gabriel, filósofo alemán, avisa de la urgencia de reaccionar, puesto que en caso contrario, a la crisis del coronavirus le sucederán crisis peores: sanitarias, económicas, sociales y, en especial, la crisis climática que hemos estado alimentando.

El economista Antón Costas comparte su visión de que la pandemia puede ser un experimento extraordinario para construir una sociedad más justa y solidaria, una economía más productiva e inclusiva, y una política más orientada al bien común que al interés partidista.

¡Debemos permitirnos el soñar con una sociedad mejor!

Teniendo esta oportunidad por delante, nos enfrentamos a dos elecciones particularmente importantes, según el filósofo Yuval Noah Harari. La primera es entre vigilancia totalitaria y empoderamiento ciudadano y la segunda es entre aislamiento nacionalista y solidaridad mundial. Carolin Emke añade la tentación del cálculo darwinista que pone precio a la pérdida de los cuerpos más viejos, más débiles, menos entrenados.

Dejarnos llevar por el miedo, la desconfianza y el odio nos llevaría a escoger regímenes autoritarios, profundizar la exclusión social y minusvalorar la democracia.

Si por el contrario apostamos por la esperanza en el ser humano, en su capacidad de superar colectivamente las dificultades, en su innata empatía y resiliencia, vamos a escoger construir una sociedad cuidadora, que protege a todas las personas, vamos a optar por la responsabilidad ciudadana, por el capital social de las redes comunitarias, por valorar la confianza y los bienes relacionales, no solo los materiales. Vamos a optar, en definitiva, por el bien común.

Pero ¿nos ha servido el confinamiento para aprender la lección, nos está siendo útil? Hay que pensar en el día siguiente, pero el día siguiente también es hoy.

Lo cierto es que están emergiendo señales positivas en medio del desastre. Por todas partes vemos muestras de civismo, de ayuda mutua entre el vecindario, de revalorización de lo público y del papel del Estado, del descubrimiento de que las labores de cuidados son vitales, no periféricas y que las personas que a ellas se dedican han sido injustamente minusvaloradas.

Para una sociedad nueva necesitamos también una nueva ciudadanía. Como describe Antoni Gutiérrez Rubí, consultor político, debemos prepararnos para la prudencia como norma, la moderación como actitud y la responsabilidad como principio. Una responsabilidad de cada uno, que no se diluya en la masa. Valores como la disciplina personal, la resiliencia colectiva, la solidaridad transversal se sobreponen en ese mundo egoísta y, por ello, tan inseguro por insostenible.

Mujeres y hombres con inteligencia crítica, con sentido del deber hacia los demás, con compromiso social elevado, con respeto y agradecimiento hacia el planeta Tierra, capaces de cuidarse y de responsabilizarse los unos de los otros.

¿Qué puede aportar el aprendizaje-servicio?

Los niños y niñas de 6º de Primaria del CEIP Virgen de la Vega, de Moraleja, Cáceres, sensibilizados por el impacto negativo de la pandemia en su localidad, están llevando adelante el proyecto Moraleja, una empresa de tod@s, con la finalidad de fomentar el consumo local en el post-coronavirus y de revitalizar el pequeño comercio de la población, muy castigado por la crisis. Su profesor vertebra este proyecto solidario con las materias de Matemáticas, Lengua, Ciencias Sociales y Plástica.

Este es un ejemplo de proyecto de aprendizaje-servicio (ApS) nacido en pleno periodo de confinamiento. A través de prácticas ApS como esta los chicos y chicas aprenden conocimientos, habilidades, actitudes y valores haciendo, al mismo tiempo, un servicio a la comunidad.

En nuestro país los proyectos de aprendizaje-servicio se han extendido a lo largo de la última década. Muchos de ellos se han reinventado a raíz de la pandemia:

Los niños y niñas de la Escuela Solc de Barcelona han respondido a la demanda #Cartesambcor («Cartas con corazón») de diversos hospitales de esta ciudad y han elaborado y enviado mensajes de apoyo, dibujos, poemas, cartas o vídeos a los enfermos confinados y al personal sanitario. Con estas acciones no solo se han sensibilizado hacia las personas vulnerables, sino que han mejorado su escritura, su comunicación, su capacidad organizativa, su creatividad…

Los chicos y chicas de Formación Profesional del centro educativo Proyecto Ergos en Dos Hermanas (Sevilla) en el marco del proyecto ErgosScapeVirus han diseñado actividades de animación en balcones y preparado sesiones deportivas adaptadas a los hogares, para diferentes edades y perfiles de actividad. Son estudiantes de los ciclos formativos de Actividades Físico-deportivas y de Animación Socio-deportiva y este proyecto también les ayuda a ellos a consolidar y aplicar sus aprendizajes profesionales.

En el aprendizaje-servicio chicas y chicos detectan un problema, piensan soluciones, se organizan y llevan a cabo su proyecto, aplicando y movilizando de esta manera aprendizajes no solamente curriculares, sino también vitales y significativos para toda la vida.

El aprendizaje-servicio no es solo una metodología educativa. No es solo una herramienta motivadora para estimular el aprendizaje de los chicos y chicas. Es una manera de aprender y de enseñar, efectivamente, pero está fuertemente vinculada al deseo de una sociedad más justa y a un modelo de ciudadanía comprometida en ello, con clara inspiración en la ética del cuidado.

La fraternidad está en la raíz de la ética del cuidado. Ambas nos mueven a ser generosos, no sólo justos, en la convicción de que el otro es también mi hermano, por tanto, me intereso por él, sus problemas son también mis problemas y el hecho de que pueda superarlos es también una ayuda para mí mismo.

En la situación actual, en la que nos planteamos que la vieja sociedad ya no sirve y hay que construir una nueva, el aprendizaje-servicio funciona más que nunca como una brújula educativa:

  • Ilumina la función social de la educación, que no es otra que cambiar el mundo.
  • Coloca el compromiso con la sociedad de manera explícita en el corazón del proceso educativo de los niños y niñas.
  • Enfatiza y entrena los aprendizajes relacionales, el pensamiento crítico, la generosidad y la solidaridad.

Los niños y niñas no son el futuro de la sociedad, ya son sociedad. No son futuros ciudadanos, ya son ciudadanos. Es preciso protegerlos, porque son vulnerables y dependientes, pero también es preciso acostumbrarlos a la generosidad.

Fomentar la generosidad implica que, en algún momento de la infancia o la adolescencia es preciso levantar los ojos del ombligo y mirar el entorno para ver quién sufre, quién está lejos del bienestar, quién está solo, quién está amenazado…

Los niños y niñas tienen derecho a ser educados en la generosidad. Tienen derecho a contribuir a mejorar la sociedad, a hacer de este mundo un lugar más fraternal y más habitable.

No podemos negarles este derecho. Y no podemos esperar. Porque, como nos recordaba el filósofo Leonardo Boff y como nos ha demostrado esta crisis, sin generosidad, sin fraternidad, sin responsabilidad hacia los demás, en definitiva, sin cuidados… la vida perece.

Referencias

Raúl Rejón: Reportaje en eldiario.es (13/04/20): Destrucción de la naturaleza y COVID19.
https://www.eldiario.es/sociedad/destruccion-naturaleza-provocada-enfermedades-COVID-19_0_1016299124.html

Fernando Valladares. Blog La Salud de la Humanidad (05/04/2020): Desafío al modelo social
https://www.youtube.com/watch?v=hENe_R_Xfmw&feature=youtu.be

Fernando Valladares. Entrevista en El Confidencial (28/04/2020): La vacuna del coronavirus ya la teníamos y nos la hemos cargado.
https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2020-04-28/entrevista-fernando-valladares-coronavirus-vacuna_2569143/

Eudald Carbonell. Entrevista en eldiario.es (30/04/2020) El capitalismo es un sistema caduco que no soluciona los problemas que genera.
https://www.eldiario.es/catalunya/sociedad/Eudald-Carbonell-antropologo-capitalismo-soluciona_0_1022248098.html

Vicenç Navarro. Público (3/04/20): Las políticas económicas neoliberales matan. Hay que cambiarlas.
https://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2020/04/03/las-politicas-economicas-neoliberales-matan-hay-que-cambiarlas/

Markus Gabriel. El País (13/03/2020). El orden mundial previo al virus era letal.
https://elpais.com/cultura/2020/03/21/babelia/1584809233_534841.html

Antón Costas. El Periódico (13/03/2020). La pandemia como oportunidad.
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20200313/articulo-anton-costas-pandemia-coronavirus-como-oportunidad-economia-crisis-7888379

Yuval Noah Harari. La Vanguardia (5/04/20): El mundo después del coronavirus.
lavanguardia.com/internacional/20200405/48285133216/yuval-harari-mundo-despues-coronavirus.html?utm_term=botones_sociales_app&utm_source=social-otros&utm_medium=social

Carolin Emcke. Entrevista en El País (19/04/20): La pandemia es una tentación autoritaria que invita a la represión.
https://elpais.com/cultura/2020-04-19/carolin-emcke-esta-es-una-tentacion-autoritaria-que-invita-a-la-represion.html

Antoni Gutiérrez-Rubí. Revista Telos (08/04/2020): El día después es hoy.
https://telos.fundaciontelefonica.com/el-dia-despues-es-hoy/

Leonardo Boff. Ética planetaria desde el Gran Sur (2001)

Roser Batlle
Red Española de Aprendizaje-Servicio

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OVE entrevista a Eduardo González “En Chile la crisis educativa no es consecuencia de la mercantilización, sino más bien componente central de la misma”

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para OVE

El gobierno de Salvador Allende significó una esperanza para América latina, para sus trabajadores, para les marginades. Unes vivimos con dolor el golpe de Estado fascista en su contra, pero por la corta edad que teníamos no logramos dimensionar en ese momento, todas las implicaciones de esa derrota histórica; otres, quienes nacieron en medio del desgobierno de Pinochet o después lo han leído y defienden la causa que lideró Allende. La dictadura fascista hizo hasta lo imposible para fracturar y desmovilizar a los y las docentes; represión y desmantelamiento de sus organizaciones naturales de base. El Colegio de Profesores nace en medio de esa realidad.

A su interior la rebeldía nunca se pudo sofocar y después de la salida de Pinochet comenzó a emerger con más fuerza. La nuevas corrientes clasistas y combativas afloraron, disputando la dirección del gremio. Ha sido ardua y difícil la tarea de construir un movimiento que unifique a las bases magisteriales insurgentes.

En esa tarea encontramos y conocimos a Eduardo, un joven y combativo dirigente docente quien forma parte de la dirección del Movimiento por la Unidad Docente (MUD) al interior del Colegio de Profesores. Siempre coincidimos con él cuando visitamos Santiago, porque él siempre está en el ojo del huracán pedagógico. Eduardo González de tan solo 38 años, es representante de la nueva generación de dirigentes gremiales y sindicales del magisterio chileno que vienen impulsando un fuerte trabajo de renovación de la acción sindical, fuertemente comprometido con las causas de las y los trabajadores de la educación y la lucha popular chilena

Además es un estudioso y respetado profesor de egresado de la escuela de Historia y Ciencias Sociales, Magister en Educación por la Universidad de Chile. Es Vocero Nacional del Movimiento por la Unidad Docente y Dirigente Nacional del Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, encargado del departamento de profesores jóvenes y educación especial. Articulista permanente de la Revista Educación: las y los profesores tenemos mucho que decir (www.unidaddocente.cl) Autor del libro “Arriba Profes de Chile: con autonomía y dignidad” y coautor del libro “Las derechas en Chile 1958-1981”. En Otras Voces en educación consideramos importante que nuestros lectores conocieran su perspectiva sobre la coyuntura actual

Eduardo, cuéntanos un poco tu historia de vida, ¿Como llegaste a la vida gremial en el magisterio combativo?

 

Habiendo ingresado a trabajar a una escuela pública, junto a otros compañeros y compañeras, sin una formación en el debate educacional y más llenos de dudas, pero con fuertes inquietudes, nos propusimos crear un grupo de reflexión que se dio la tarea de comprender el impacto del neoliberalismo en el sistema escolar, la pedagogía y el profesorado.

Los análisis que de allí fuimos estableciendo los dimos a conocer por medio de la fundación de la “Revista Educación” que fuese la voz del magisterio, la que comenzamos a distribuir en las movilizaciones del movimiento social por la educación del año 2011. De esta manera, poco a poco, nos percatamos del potencial transformador que posee el magisterio, pero al mismo tiempo constatamos la existencia de corrientes muy gremializadas y corporativas y, por otra parte, una izquierda pedagógica dogmática tanto en su forma de entender la organización como de análisis de la realidad para su intervención.

Esto nos llevó a la conclusión de que debíamos crear una organización que recogiera las mejores experiencias y lecciones de las organizaciones magisteriales chilenas del siglo XX. Constituimos entonces el Movimiento por la Unidad Docente (MUD), referente organizativo de trabajadores y trabajadoras de la educación que actúa como una corriente de opinión, organización y lucha con presencia activa en las principales organizaciones gremiales, como lo es el Colegio de Profesores y Profesoras de  Chile que posee más de 50.000 afiliados en todo el país, y también el impulso por crear y fortalecer la organización sindical en las escuelas particulares pagadas y particulares subvencionadas, estas últimas, algo así como las escuelas charter. (“charter” debe ir en cursiva)

En este marco, luego de diversos debates concluimos que la tarea urgente a impulsar para fortalecer la lucha magisterial, pasaba por desarrollar un intenso, sistemático y permanente trabajo de base que abordara los planos ideológicos, políticos y de herramientas organizativas y, en segundo término, disputar las direcciones de los grandes organismos sindicales y gremiales. De esta manera, en tanto esfuerzo colectivo de una nueva generación de maestros y maestras, hemos llegado “a la vida gremial del magisterio combativo”.

 

¿Cuáles son los elementos relevantes de la crisis educativa en Chile?

 La situación por la cual atraviesa Chile demuestra empíricamente la tesis que formulara Mariátegui en 1925 en orden a que “la crisis de la enseñanza coincide con una crisis política”. En efecto, en nuestro país se asiste a una profunda crisis política derivada del cuestionamiento del pacto de dominación sustentado en el neoliberalismo como modelo económico-social y un régimen político de democracia restringida. Como el mundo fue testigo, las contradicciones y antagonismos de clase incubadas y tejidas desde la misma implantación de dicho pacto, explotaron en octubre del 2019 como acción de masas y violencia política.

En este marco se sitúa la crisis educativa en Chile, que se arrastra ya por varios años. Su origen es uno: la aplicación intensiva de políticas de mercado que nos han llevado al vergonzoso sitial de ser el país con más privatización del mundo, sin lograr buenos resultados ni siquiera en los parámetros internacionales fijados por la OCDE. La mercantilización educativa ha sido implementada, ajustada y consolidada desde la dictadura cívico-militar de Pinochet hasta los gobiernos post dictatoriales.

La etapa actual se define por el hecho que ciertos sectores de la burguesía local, con expresiones políticas tanto en la derecha (Piñera) como en la ex Concertación y ex Nueva Mayoría (Bachelet y Lagos), asumiendo la advertencia del Banco Mundial de los límites del modelo extractivista y la necesidad de avanzar hacia una economía del conocimiento, han impulsado  -durante la última década- una nueva ola de reformas educativas sustentadas en una privatización endógena: gerencialismo para administrar las escuelas, profundización de la rendición de cuentas, carrera docente estructurada en evaluaciones estandarizadas y salarios variables, sistema de calidad con una prueba censal estandarizada que clasifica escuelas para desde ahí determinar sus cierres, son algunas de la políticas que se vienen implementando. Todo, por cierto, articulado por un Estado Evaluador cuyo foco es generar las condiciones para el buen funcionamiento del mercado.

Estas concepciones han llevado a la peor crisis educativa del Chile republicano cuyo carácter es integral y estructural.

La crisis integral se expresa al menos, en los siguientes planos: la matrícula del sistema educativo está mayoritariamente, en todos los niveles, en el sector privado, en el caso del sistema escolar público (primaria y secundaria) solo concentra el 33% de ella. Estas cifran sitúan a Chile como el país con menos educación pública en América Latina y de la OCDE; más de la mitad del financiamiento que entrega el Estado, vía voucher, es recibido por las escuelas particulares subvencionadas, es decir, no existe un financiamiento basal garantizado para las escuelas públicas, las cuales deben competir por captar recursos; la gestión y administración de las escuelas se realiza bajo una figura, única en el mundo, llamada “sostenedores” que en la práctica implica operacionalizar la igualdad de trato entre las escuelas privadas y públicas y la desresponsabilización del Estado quien no administra ni dirige el proceso educativo, segregación socioeconómica en donde las escuelas públicas son verdaderos ghetos que concentran a la población estudiantil más pobre del país, mientras que las escuelas privadas educan a los hijos de la elite, es decir, como lo afirmó la OCDE (2004): en Chile “el sistema educacional está conscientemente estructurado por clases”. Finalmente, podemos señalar la profunda crisis de sentido del por qué y para qué estudiar que atraviesa tanto a las y los estudiantes (altas tasas de deserción escolar y violencia) como también al profesorado que ve cómo la estandarización curricular y evaluativa se aleja del trabajo real que cotidianamente realiza, desdibujándose así el sentido del trabajo.

La crisis educativa es estructural en tanto que ella no es efecto o consecuencia de la mercantilización, sino más bien es componente central de la misma. El neoliberalismo educativo no solo es antagónico al derecho a la educación, sino que supone su destrucción. Bajo esta radical constatación hemos venido insistiendo en que la principal tarea que tenemos la generación magisterial del bicentenario, es contribuir a dotar al magisterio de un proyecto estratégico que oriente la construcción de un Sistema Nacional de Educación Pública para un Nuevo País fundado en un modelo de desarrollo que supere, en el mediano plazo, el neoliberalismo. La superación de la crisis educativa es, por consiguiente, una lucha que va indisolublemente ligada a la lucha por poner fin al actual pacto de dominación.

 

¿La formación de los y las futuras maestras se corresponde a los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Cuáles son las carencias y las propuestas para mejorar?

La respuesta depende sobre qué entendemos por desafíos pedagógicos y hacia qué horizonte están dirigidos tales desafíos. Ciertamente, bajo un esquema de mercantilización educativa global que ha implicado el desarrollo de agendas privatizadoras con alto impacto en el profesorado por medio de Carreras Docentes, la formación de las y los futuros maestros está siendo fuertemente redefinida. En Chile nos encontramos en pleno proceso de implementación de estas reformas que han involucrado cambios en la institucionalidad asociados básicamente a procesos de acreditación universitaria como curriculares, ligados a la fijación de estándares para la formación inicial docente. Todo este entramado está sustentado en una concepción de docente en tanto técnico superior que aplica metodologías y didácticas, reduciendo la pedagogía a una racionalidad instrumental.

La carencia fundamental de esta mirada radica en negar la dimensión social e histórica de la praxis educativa y del proceso de enseñanza-aprendizaje que deberán encarar los futuros maestros y maestras. La idea de formar al profesorado como un buen ejecutor de estándares definidos externamente, desconoce cómo se construye el saber docente, esto es, un saber situado y contextual, de carácter social-colectivo, vinculado a escenarios socioculturales en los cuales se confrontan experiencias diversas.

Todo intento de mejora de la formación de maestros y maestras, supone definir qué tipo de profesorado se requiere en el sistema escolar, el que a su vez debe tener claridad sobre  qué modelo de sociedad y ser humano se quiere formar. Desde esta triada y marco de totalidad, debemos pensar las mejoras.

En este sentido, los criterios centrales que debiésemos considerar son, en primer lugar, reconocer y poner en valor la capacidad de construcción de pensamiento y saber pedagógico que posee el profesorado, es decir, entenderlo como un sujeto político colectivo trabajador de la cultura que es capaz de producir conocimiento educativo.                 La formación del magisterio debe ser capaz de enseñar a reflexionar y sistematizar la praxis concreta, en la perspectiva de generación de saber que permita ir orientando el accionar educativo en la escuela.

Lo anterior supone, como segunda cuestión, formar en trabajo colaborativo a fin que este sea el eje vertebral de la relación social al interior de las comunidades escolares. Y, como tercer criterio, el profesorado debe ser formado como un sujeto integral, es decir, no solo en su dimensión cognitiva, de lo contrario este no podrá formar a sus estudiantes, por ejemplo, en la solidaridad.

¿Qué ha significado la crisis del Coronavirus? ¿Considera que las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación? 

La crisis del Coronavirus en Chile ha desnudado las deficiencias y bancarrota del modelo de mercado en educación, al tiempo de enrostrar a las y los educadores críticos la carencia de construcción de propuesta y diría, más básico aun, de reflexión educativa ligada a los desafíos que enfrentamos ante el escenario de las profundas transformaciones sociales, culturales, económicas y políticas impulsadas por el capitalismo.

En este escenario, las medidas que el Ministerio de Educación en Chile viene tomando han sido en total coherencia con el enfoque con el cual el gobierno de Piñera está enfrentando la crisis sanitaria, esto es: la crisis deben pagarla las y los trabajadores. En educación esto está significando que se proteja el negocio educativo por sobre el derecho a la educación. Por ejemplo, algunas escuelas privadas subvencionadas que reciben financiamiento del Estado y que tienen asegurado este financiamiento en la crisis, reciben también pagos de mensualidades de las familias; pagos que, según reciente normativa del gobierno, podrán seguir siendo exigibles por parte del dueño del colegio, incluso no habiendo clases o habiendo sido despedidos del trabajo los padres del niño.

Esto denota en toda su expresión y sin tapujos que por sobre el derecho a la educación está la libertad de enseñanza, que en Chile es entendida como libertad de empresa o negocio educativo. En Chile se opta por proteger a la empresa educativa por sobre el derecho a la educación.

Una segunda medida es la idea, en el actual contexto, de “clases virtuales” orientadas hacia una “normalización del proceso de enseñanza-aprendizaje” fuertemente ligado a un enfoque cuantitativo y estandarizado de cobertura curricular.

Esta medida desconoce la realidad concreta de los hogares de las y los estudiantes, marcados por una profunda desigualdad socioeconómica y cultural que se traduce en que un gran porcentaje no tiene acceso a internet[1], el 34% de los niños menores a 12 años vive en hogares monoparentales y en el 92% de estos la mujer es jefa de hogar (Céspedes 2015) por lo que están prácticamente solos; viven en condiciones de hacinamiento y expuestos a contexto de violencia y alcoholismo que, según los datos, producto de las cuarentenas han aumentado explosivamente. En definitiva, la obsesión por “normalizar” el proceso educativo en contexto de pandemia vía clases virtuales se está traduciendo en una profundización de las brechas de aprendizaje, cuestión que atenta contra el derecho educacional de las y los niños.

 

¿Para usted cuales son las alternativas ante la actual situación de crisis educativa?

 No veo viable pensar en superar la crisis educativa en desconexión con la construcción de otra sociedad o un nuevo país, más aún cuando producto de la lucha popular se ha abierto en Chile un escenario de disputa constitucional. En tal sentido, sostengo que las alternativas pasan, al menos, por tres lineamientos fundamentales:

Primero: dotarnos de un diagnóstico medianamente compartido por las fuerzas pedagógicas de izquierda, cuestión que a nuestro juicio hoy estamos lejos de establecer. Este punto nos parece relevante puesto que de las diversas lecturas teóricas se derivan énfasis, apuestas y prácticas distintas. Este diagnóstico debe, al menos, aproximarse a una lectura común sobre qué es el neoliberalismo en la educación (exo y endo privatización) y comprender el impacto de la cuarta revolución tecnológica en el sistema escolar, tal como viene insistiendo el compañero Luis Bonilla. Mientras no nos dotemos de una caracterización del momento en el que nos situamos y de las tendencias y desafíos que se abren, difícilmente podremos construir plataformas y estrategias de lucha de mediano y largo plazo.

Segundo: radicalizar el rol social transformador del magisterio, entendiendo por tal una concepción que entiende la acción sindical y gremial como una acción que contiene, pero supera, lo meramente reivindicativo y sectorial. Hoy la tarea central es disputar PROYECTO PEDAGOGICO Y EDUCATIVO. Hacer política sindical para procesos y no solo para la coyuntura. Razones por las cuales luchar existen muchas y por doquier: mal pago de sueldos, despidos y un largo etc. y en ello podemos pasar años, pero el sistema seguirá en su despliegue. Hoy con urgencia debemos cambiar el enfoque de la lucha y ponernos una mirada de mediano y largo aliento.

Tercero: se requiere de una estrategia que por su forma sea nacional, pero por su contenido continental. A nuestro juicio, debemos re-construir un Movimiento Pedagógico. Hablamos de “reconstruir”, porque en la historia del magisterio chileno esta dimensión ha estado presente desde la Asociación General de Profesores de Chile en la década de 1920 (AGP), pasando por el SUTE, hasta el Colegio de Profesores en el periodo aproximado de 1997-2000.

El Movimiento Pedagógico tiene como propósito central la construcción de propuestas educativas-pedagógicas contra-hegemónicas al neoliberalismo y al capitalismo en la perspectiva de la reconstrucción/defensa de la educación pública y del derecho a la educación. Propuestas que deben ser construidas e impulsadas desde un lugar determinado: el sindicato y el gremio docente.

Un Movimiento Pedagógico que no se limita a la reflexión crítica propositiva, sino que, al mismo tiempo, se dispone a construir las condiciones políticas que constituyan una fuerza social y política transformadora, asumiendo su posición clasista y vinculándose desde la organización magisterial, con el resto de las organizaciones sociales. En tal sentido el Movimiento Pedagógico no puede limitarse a sistematizar prácticas pedagógicas que cuestionen el enfoque raciotécnico que hoy predomina en nuestras escuelas, debe ir más allá. El Movimiento Pedagógico debe ser capaz de empujar el cambio educativo en alianza con las comunidades escolares,  sectores populares y la clase trabajadora.

El Movimiento Pedagógico debe politizar invirtiendo la mirada clásica y unidireccional de ‘politizar lo pedagógico’ (¡cómo si esto último no fuese político!), para ‘hacer de lo pedagógico un proceso de politización’.

 

[1]En relación con otros países de la OCDE, Chile enfrenta una alta exposición a los riesgos de la transformación digital y un desempeño limitado en términos de oportunidades… la variedad de usos de Internet es limitada y el nivel de desigualdad de usos de Internet está por encima del promedio de la OCDE. Una de las principales áreas donde Chile se queda atrás es en el área de habilidades digitales y educación”. OCDE, 2019 , traducido de https://www.oecd-ilibrary.org/sites/9789264311800-10-en/index.html?itemId=/content/component/9789264311800-10-en

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