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Pautas del sistema educativo francés

Argentina / 6 de mayo de 2018 / Autor: Osvaldo Olmo Gómez / Fuente: Diario de Cuyo

El periodista Fernando Aróstegui, en el diario La Nación, el 14 de abril, dice que el Ministro de Francia, Jean Michel Blanquer, ha comenzado con el rediseño de la educación francesa, donde se buscan dos ejes fundamentales. Por un lado la inclusión y por el otro, la verdadera revalorización del docente. Plantea la escolarización obligatoria a partir de los tres años, poner énfasis en el leguaje y la organización de las aulas con no más de doce alumnos en barrios pobres. También, el ministro de Educación Argentina, Alejandro Finocchiario, apoyó la idea de aumentar la inversión educativa selectiva en las escuelas como el funcionario francés. Los dos previeron que dicha inversión representará siempre un poco más en el PBI.

En Francia es parte de la solución ante el aumento del ingreso de hijos de inmigrantes que residen ahí, fenómeno multitudinario producido por personas en búsqueda de bienestar. En el 2015 se censaron casi 8.000.000 de inmigrantes, donde la mayoría son argelinos y marroquíes, habiendo un porcentaje mayor de mujeres que de hombres. Atento a esto, el funcionario francés afirmó que es fundamental acudir al mejoramiento del lenguaje, mediante técnicas lúdicas y la música en el nivel inicial que sirvan de integración. También dijo que es necesario volverles el prestigio perdido a los docentes. «Pero ese prestigio no se devuelve por un decreto de un ministro» (sic). Advirtiendo que los sueldos deben mejorar, pero que esto no les es fácil realizarlo en forma inmediata. Este prestigio se asienta en la confianza y que esa confianza se debe distribuir entre alumnos, docentes, padres y la institución porque la escuela debe ser el centro social de la racionalidad en este mundo irracional. En la educación media, en el ciclo superior, cada alumno expresará libremente su decisión de la materia a cursar, en un formato de confianza, mediante guías y de acuerdo al campo laboral donde se desarrollará.

Este es el cuadro que presenta el sistema educativo francés. Si lo contraponemos, podemos observar que no está muy alejada de nuestra realidad. En lo referente a procesos migratorios, la Argentina recibe un gran flujo de inmigrantes de países vecinos, donde no es el idioma el verdadero problema a superar, sino la cruel discriminación que los adultos ejercen sobre bolivianos, peruanos y chilenos que se estigma en niños escolarizados.

En la escuela, la maestra es la pieza fundamental en el sostén del parámetro antidiscriminatorio desde los 3 a los 11 años. Al realizar esto o a la par, se deben diseñar modos de inclusión en lo referente a lo pedagógico y con didácticas de grupales. Como vemos, no es una tarea fácil que sólo dura 6 horas al día y por 5 días a la semana. Si fuera fácil, todos podrían trabajar de maestros, es decir planear el trabajo, trabajar con más de 20 personas a la vez, intentando que durante 5 horas sostengan la atención en el proceso enseñanza – aprendizaje. Luego evaluar toda la labor individual y colectivamente, de lunes a viernes y, finalmente, el domingo pasarse más de 4 horas pensando y repensando como seguir la semana siguiente. Tamaño trabajo no es imposible sostener por otro actor que no sean los dignos y laboriosos docentes, porque las ideas sobre políticas educativas deben aplicarse y de eso se encargan ellos, a pesar de todo.

Fuente del Artículo:

https://www.diariodecuyo.com.ar/columnasdeopinion/Pautas-del-sistema-educativo-frances-20180416-0072.html

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Bloquean 15 universidades francesas

Francia / 6 de mayo de 2018 / Autor: Eduardo Febbro / Fuente: Página 12

Estudiantes y gremios ferroviarios, de salud y aviación protestan contra Macron
El presidente francés prometió “ir hasta el final” con los ajustes. La batalla más dura seguirá siendo la de los ferrocarriles. Una mayoría de los encuestados cree que el país es menos justo y menos democrático.
Las aristocráticas calles del distrito 7 de la capital francesa rara vez son testigos de una revuelta estudiantil, menos aún de la toma de una de las instituciones más prestigiosas y elitistas del complejo sistema francés de educación: la Universidad de Ciencias políticas donde se capacitan los funcionarios de alto vuelo, los líderes políticos y empresariales. Atónitos, los vecinos de este centro de estudios que linda con lo más coqueto del barrio latino leen las pancartas pintadas por los estudiantes: “Aquí se capacitan quienes seleccionan. Bloquemos la fábrica de las elites”. También: “Contra la dictadura macronista”. En total, hasta ahora, hay unas 15 universidades bloqueadas o perturbadas por la oposición de los estudiantes a una de las reformas del presidente Emmanuel Macron: la ORE, Ley de orientación y éxito de los estudiantes.

El descontento social arraigado en las numerosos reformas lanzadas por el presidente electo hace casi un año abarca también los ferrocarrileras, los estudiantes de bachillerato, los hospitales y otros gremios afectados por la política del jefe del Estado. Francia vive hace varias semanas días negros debido a las huelgas en la compañía nacional de ferrocarriles, la SNCF. Este empresa ha sido siempre la encarnación del símbolo del modelo francés de servicio público. Ahora es un modelo de la tormenta.

El Ejecutivo tocó uno de los ramos más sensibles de Francia. La reforma de los ferrocarriles implica que los nuevos empleados que ingresen a la compañía no tendrán las ventajas de que gozaban antes. Entre otras cosas, se acaba la jubilación a los 55 años al tiempo que se abrirá el mercado de las vías a la competencia y se transformará esta empresa en una sociedad anónima. Según el gobierno, ese es el único camino para saldar la deuda de 45.000 millones de euros que arrastra la compañía mientras que los sindicatos que promueven las huelgas alegan que la meta no es otra que la de “destruir el servicio público”. Las reformas en este sector tienen la memoria agitada. Cada vez que un gobierno intentó retocar los ferrocarriles, el país terminó paralizado. En 1995 tuvo lugar en Francia una de las huelgas más extensas y prolongadas de la historia cuando el entonces gobierno de Alan Juppé, bajo la presidencia de Jacques Chirac, intentó reformar la empresa nacional de los ferrocarriles y tuvo que renunciar. Nada, sin embargo, movió la posición del actual primer ministro, Édouard Philippe, ni la de los parlamentarios de la mayoría que aprobaron ampliamente los cambios. Estudiantes, ferrocarriles, Air France, jubilados -han perdido poder adquisitivo– y hospitales, el país está convulsionado por la avalancha de reformas. El presiente se vio obligado, en dos oportunidades, a dar la cara a lo largo de dos entrevistas en la televisión perfectamente diseñadas. Macron prometió “ir hasta el final”. La batalla más dura seguirá siendo la de los ferrocarriles. Las huelgas intermitentes empezaron el 3 de abril y está previsto que se prolonguen hasta el tres de junio, justo antes del inicio de las vacaciones del verano europeo. Hay días en que las principales estaciones de trenes de la capital, la Gare de Lyon, la Gare de l’Est o la Gare du Nord, son un auténtico caos de pasajeros demorados. Sin dudas, será ese sector de la opinión pública quien se convertirá en el árbitro final.

Pese a los paros y las críticas, a los sondeos menguantes y a los epítetos como “presidente de los ricos” o “presidente de las ciudades”, el jefe del Estado parece aún gozar de una inédito estado de paciencia de parte de la sociedad. El país no es sin embargo iluso. Es consciente de la profundidad y la velocidad de las transformaciones introducidas por Emmanuel Macron desde que accedió a la jefatura del Estado en mayo de 2017. Una encuesta reciente realizada por la consultora BVA para el semanario Le Nouvel Observateur muestra la radiografía de una sociedad perturbada por la intensidad de las transformaciones. El “nuevo mundo” que Macron había prometido durante la campaña electoral es percibido como real. El 57% piensa que “Francia cambió desde hace un año” mientras que 32% reconoce que esos cambios son mucho más importantes de lo que hubiesen imaginado. La manera en que se valoran esos cambios es variable: 21% siente que Francia “cambió para bien”, 30% que fue “para mal” y otro 49% dice no haber percibido ninguna variación. La sociedad le reconoce en un 63% que Francia, en el plano internacional, es más ambiciosa desde que Macron llegó al Palacio del Elíseo. Sin embargo, hay, en el país, un consenso mayoritario para juzgar lo que ha sido una de las columnas vertebrales de la retórica de la construcción francesa: la justicia y la democracia. El estilo autoritario de Macron se traduce en la encuesta por una mayoría de 65% convencida de que Francia es ahora menos democrática, 75% juzga que el país es menos justo y el mismo porcentaje que se vive en una sociedad menos igualitaria. Sólo el 28% siente que la política actual permitirá que Francia se reforme profundamente ante el 54% que piensa lo contrario. En síntesis, el retrato que arrojan las encuestas es doble: un país más dinámico pero mucho menos justo. En un libro que aparece en estos días escrito por Jérôme Fourquet, director del Departamento Opinión de la consultora IFOP (Le nouveau clivaje) se demuestra cómo Francia no ha esquivado las enfermedades sociales derivadas de la globalización: fractura entre la ciudad y los suburbios, entre la ciudad y el campo, entre los conectados y los no conectados, etc, etc. Están los “que perdieron” con la globalización, y aquellos que “se adaptaron y ganaron”. Macron aparece claramente como el presidente de los últimos sin que, por el momento, esto llegue a desatar una ola de descontentos o revueltas tan potentes como para que el presidente modere el rumbo.

Fuente de la Noticia:

https://www.pagina12.com.ar/109111-bloquean-15-universidades-francesas

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Revuelta estudiantil en Francia (Audio)

Francia / 29 de abril de 2018 / Autor: En Órbita / Fuente: Sputnik News Radio

Fuente de la Noticia:
https://mundo.sputniknews.com/radio_en_orbita/201804201078045561-revuelta-estudiantil-francia/
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¿Cómo es la educación en otros países donde conviven varias lenguas?

Europa / 29 de abril de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Europa Press

Aunque la mayoría de países del mundo son monolingües, en tanto que reconocen «una sola lengua oficial» , hay más de 20 Estados con varios idiomas, según la «UNESCO«. Sólo en India existen 22 lenguas oficiales y en Sudáfrica 11. No tan lejos, en Suiza, conviven hasta cuatro. Pero, ¿cómo es la política lingüística en estos lugares?

BÉLGICA

Bélgica está formada por tres comunidades lingüísticas: la francesa, la flamenca y la alemana. Como sucede en el caso español, la educación está transferida a las tres comunidades mencionadas, aunque algunos temas puntuales, muy limitados, son competencia del Gobierno central.

En el caso flamenco, el lenguaje utilizado como medio de instrucción es el neerlandés, al igual que sucede en las escuelas flamencas de Bruselas, ciudad dividida entre la comunidad francófona y flamenca. Las escuelas de habla neerlandesa enseñan francés como primera lengua extranjera, e inglés, como segunda, e incluso, alemán y español, dependiendo del centro.

En la zona francófona la lengua oficial en las aulas es el francés. Y al contrario de lo que sucede en Flandes, donde la enseñanza en francés es obligatoria, los estudiantes valones pueden elegir como lengua extranjera entre inglés o neerlandés. En la comunidad germanófona, la enseñanza es en lengua alemana, mientras que el francés es la lengua extranjera que desde el parvulario aprenden los alumnos.

SUIZA

En el caso de Suiza, otro de los grandes ejemplos de países con varias lenguas cooficiales, el sistema educativo en materia de lenguas no es tan rígido. Suiza reconoce cuatro idiomas nacionales: el alemán, el francés, el italiano y el romanche. La educación en el país helvético es competencia de los diferentes cantones, lo que determina que existan hasta 26 sistemas de escolaridad diferentes. Así lo explica el especialista de la Universidad de Ginebra, François Grin, en su estudio «Language Policy in Multilingual Switzerland«.

REINO UNIDO

A finales del siglo XX, el estudio del galés se fijó como obligatorio para todos los alumnos de hasta 16 años en las áreas de habla galesa en Reino Unido, reintroduciendo al menos un conocimiento elemental de este idioma en lugares que se habían convertido casi por completo en anglófonos. El éxito de esta medida se contagió al gaélico escocés que, desde 2005, se enseña en las escuelas de Escocia a través de la sociedad , creada para su difusión y protección. Un caso distinto es el de la lengua irlandesa, asignatura obligatoria en la República de Irlanda desde su independencia, pero no así en Irlanda del Norte.

OTROS PAÍSES EUROPEOS

El alsaciano, el corso, el euskera, el bretón o el catalán son algunas de las lenguas regionales que se hablan en Francia. No obstante, la Constitución gala establece en su artículo 2 que «el francés es la única lengua oficial de la República» y así se refleja en el sistema educativo, cuya administración depende del Gobierno central. Lo mismo ocurre en Italia, donde los diferentes dialectos del italiano como el corso, el sardo o el romano no se contemplan en el sistema educativo.

Por su parte, en Países Bajos el frisio puede estudiarse en las escuelas de la región de Frisia desde 1936, si bien el idioma predominante sigue siendo el neerlandés. Aún más minoritario es este idioma en el estado federado alemán de Schleswig-Holstein, cuya Constitución garantiza la protección de las lenguas frisonas y del danés, así como su representación en el parlamento regional.

INDIA

El hindi, el inglés y las 21 lenguas regionales reconocidas por el Gobierno de India conviven desde 1961, cuando la Conferencia de Ministros Jefes aprobó la ‘fórmula de tres idiomas’. Los niños indios reciben una educación multilingüe desde el comienzo del ciclo educativo, tal y como explican académicos de las universidades de Arizona y Nevada en el estudio «Globalization and Language Policies of Multilingual Societies«. Las escuelas deben ofrecer educación en la lengua materna de cada alumno, en hindi y en inglés. Si el hindi es la lengua materna, el niño tiene, además, la opción de aprender otro idioma.

CHINA

China es una nación multilingüe con más de 56 grupos étnicos reconocidos y su Constitución establece que «cada nacionalidad tiene libertad para usar y desarrollar su propio lenguaje y sistema de escritura». En este sentido, las políticas educativas del Gobierno chino hacen hincapié en el desarrollo de una enseñanza bilingüe en las distintas comunidades étnicas para crear una «identidad bicultural»: los alumnos deben dominar sus idiomas regionales, pero a la vez comprender su «lengua materna», el chino mandarín.

SUDÁFRICA

La Constitución de Sudáfrica reconoce 11 «idiomas nacionales» oficiales y 8 no oficiales, lo cual sugiere la necesidad de una compleja política lingüística. Generalmente, los niños sudafricanos aprenden su lengua materna durante los primeros tres años de colegio y, a partir de entonces, cambian a inglés o afrikaans hasta el final de su carrera escolar. Aunque ésta es la opción recomendada por el Gobierno, algunos padres optan por enviar a sus hijos a escuelas de inglés desde que empiezan el ciclo educativo, según explican los académicos Stephen Taylor y Marisa Coetzee en «Estimating the impact of language of instruction in South African primary schools«.

Fuente de la Noticia:

http://www.europapress.es/sociedad/noticia-educacion-otros-paises-donde-conviven-varias-lenguas-20180423181116.html

 

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‘El buen maestro’: Lecciones con pedagogía (Película)

Francia / 15 de abril de 2018 / Autor: Miguel Ángel Pizarro / Fuente: E-Cartelera

Ya lo dijo Víctor Hugo: «No hay malas hierbas, ni personas malas; solo hay malos cultivadores». Cine y educación se han encontrado varias veces, sobre todo en el cine francés. Olivier Ayache-Vidal trae una propuesta que entre el cine social de Céline Sciamma y el feel-good propio de Éric Lavaine,El buen maestro‘, que es también su ópera prima y que protagoniza Denis Podalydès, asociado de la prestigiosa Comédie Française.

El buen maestro

François Foucault tiene 50 años, es profesor de literatura en uno de los más importantes liceos de París, el Henri IV. En un encuentro educativo, Foucault acepta, sin querer, estar un curso dando clases en un instituto en el extrarradio de la capital francesa, en un suburbio conflictivo, en el que el índice de fracaso escolar es alarmantemente alto. Foucault, acostumbrado a tratar con adolescentes deseosos de estudiar y seguir ascendiendo en su futura carrera profesional, se encuentra con una realidad completamente diferente, en la que su vocación pedagógica se verá puesta a prueba.

Divulgar corrigiendo los propios errores

Primero hay que tener en cuenta las ambiciones del realizador, que también escribe el guion. Ayache-Vidal no pretende crear un largometraje sórdido y duro como si lo firmasen los Hermanos Dardenne, tampoco pretende mostrar el lado más desesperanzador del sistema educativo, como ya hizo Laurent Cantet con ‘La clase‘ o, en menor medida, Houda Benyamina con ‘Divinas‘. Ayache-Vidal pretende mostrar optimismo y una luz de esperanza para un profesorado desincentivado, a la par que evidencia que es necesaria mayor implicación social en el sistema educativo, en lo referente a la situación de la infancia y la adolescencia en los barrios más humildes de los suburbios de París.

El buen maestro

En ese sentido, ‘El buen maestro’ recuerda a ‘La profesora de historia‘, dirigida por Marie-Castille Mention-Schaar, a la hora de apostar por un largometraje hecho por y para los profesionales de la educación y, sobre todo, por esos alumnos cuyos problemas familiares y sociales no tienen que repercutir negativamente en su rendimiento escolar gracias al apoyo de los docentes, así como también la demanda de una asistencia social que ayude en situaciones que van más allá de la precariedad.

Ópera prima eficaz

En ese sentido, el filme acierta de lleno, al mostrar un mensaje muy claro de concienciación social a través del profesor y su cambio de percepción hacia sus alumnos, dejados ya por imposibles y casos perdidos por otra parte de los docentes. Ahí Ayache-Vidal muestra su lado más crítico, al dejar en evidencia que el sistema educativo actual no ayuda a reducir las tasas de abandono escolar con comisiones disciplinarias que solo castigan, no enseñan ni tampoco entienden la realidad de muchos de esos chavales, la mayor parte de ellos hijos de inmigrantes que viven en riesgo de exclusión social y que son carne de pandillas y grupos delictivos, en parte, por no tener apoyo suficiente del sistema.

El buen maestro

Pero ‘El buen maestro’ ofrece un mensaje de esperanza, optimista, en el que el cambio de percepción a esa juventud pueda incentivar que esos adolescentes crean en sí mismos, valoren la oportunidad que se les ofrece. En ese punto, el actor Denis Podalydès, miembro de la Comédie Française, ayuda mucho a transmitir ese mensaje, junto con otros actores como Léa Drucker o François Petit-Perrin, que interpretan a esos profesores que no pierden la ilusión en su labor profesional. A ese punto se añade la mirada del alumno que se redime, que interpreta el debutante Abdoulaye Diallo, que simboliza la esperanza, que se debe seguir trabajando.

Quizás ‘El buen maestro’ no sea esa gran obra maestra de autor que otros cinéfilos esperan pero cumple con su labor didáctica y educativa, esencial para entender la raíz de la desigualdad social. Acertado debut en el largometraje de Olivier Ayache-Vidal, que ya apunta por seguir los pasos de esos cineastas que retratan lo cotidiano con cierta crítica social.

Nota: 8

Lo mejor: Es honesta en su mensaje educativo.

Lo peor: No tiene la ambición cinematográfica de ‘La clase’ o ‘Divinas’.

Fuente de la Reseña:

https://www.ecartelera.com/noticias/46138/critica-el-buen-maestro/

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Francia: El desalojo histórico en La Sorbona de París

Francia / 15 de abril de 2018 / Autor: ANSA / Fuente: El Intransigente

La lucha 50 años atrás se repitió anoche en La Sorbona, la histórica universidad de París

La policía de Francia evacuaba anoche por la fuerza la histórica universidad parisina de La Sorbona, ocupada por centenares de estudiantes en medio de una protesta masiva contra una reforma educativa impulsada en el país europeo.

Equipos de la policía motorizada, apostados alrededor de la universidad, impidieron hasta últimas horas de anoche que al menos 500 estudiantes apostados en el exterior ingresaran al claustro universitario, lo que dio lugar a una serie de enfrentamientos exactamente en el mismo lugar donde se produjeron los históricos choques del Mayo francés del 68, es decir, medio siglo atrás.

Según el rectorado de La Sorbona,»se recurrió al procedimiento en rigor luego de los atentados terroristas de 2015: solamente los estudiantes que cursan el tercer año son admitidos en el interior. El resto, no». Desde hace semanas los estudiantes de una decena de universidades francesas ocupan los edificios educativos en protesta contra la reforma que, según ellos, hace más selectivo el acceso a las facultades.

Fuentes de la policía dijeron que el desalojo de los estudiantes ocurre «en un clima tranquilo». La oficina del rector hizo saber que los estudiantes, reunidos en una asamblea general en La Sorbona, votaron la «ocupación» de los lugares en el marco de las iniciativas de protesta y que luego de tres horas de «tratativas estériles» con los estudiantes, el rector pidió la intervención de la policía.

Fuente de la Noticia:

https://www.elintransigente.com/mundo/2018/4/13/el-desalojo-historico-en-la-sorbona-de-paris-486446.html

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Entrevista a Olivier Ayache-Vidal: “Los profesores tienen prejuicios y no están suficientemente formados, es gravísimo”

Francia / 15 de abril de 2018 / Autor: Begoña Piña / Fuente: Público

El director francés, Olivier Ayache-Vidal, reflexiona en positivo y con humor en ‘El buen maestro’ sobre los problemas del sistema educativo en Francia, los prejuicios de los profesores en los colegios del extrarradio y su falta de formación para enseñar.

A mí una profe, cuando entraba por la puerta, me decía directamente: ‘Ya te puedes poner al final a dormir si quieres’. Pues vale, iba y me dormía. ‘Vete al final, duérmete o píntate las uñas, pero déjame hacer la clase’. Y yo aún no había hecho nada”. Eran declaraciones de una joven en riesgo de exclusión social el pasado año, cuando UNICEF alertó del “preocupante abandono escolar” en nuestro país. Aunque 10 puntos por encima de la media europea, el problema existe en otros países. “En Francia cada año 17.000 niños son excluidos de forma definitiva del sistema escolar. Cada día echan de sus colegios a cien niños. ¡Eso es horrible! Los prejuicios de los profesores hacen que los niños tengan menos capacidades”.

Producto en la mayoría de los casos de la procedencia y raza de los alumnos y de su clase social, esa escandalosa desigualdad de oportunidades que existe en la Educación pública en Francia animó a Olivier Ayache-Vidal a investigar durante dos años para rodar posteriormente sus ‘opera prima’, ‘El buen maestro’, una reflexión en positivo del sistema escolar con la que intenta abrir un debate que se materialice en respuestas a esos alumnos.

Protagonizada por el prestigioso actor de la Comédie-Française Denis Podalydès y con la participación de los chicos con los que convivió el director dos años –un grupo de jóvenes debutantes que concede mucha autenticidad y frescura-, la película denuncia el clasismo del sistema y la falta de preparación de los profesores.

Olivier Ayache-Vidal

Olivier Ayache-Vidal, director de ‘El buen maestro’

¿El retrato que hace en su película de la Educación pública, bastante desolador, es el real?

Al 100%. Es exactamente así. He estado más de dos años en el colegio Maurice Thorez de Stains conviviendo con 500 alumnos y 40 profesores. La película me ha costado cuatro años. He estado en un colegio, pero lo he investigado todo, desde el principio hasta el final: los profesores, las instituciones, el ministerio… lo he visto, me he entrevistado con todos. Podría escribir una tesis.

Da la sensación de que el problema más grave de todos es el clasismo, ¿es así?

Sí. Hay tantos problemas hoy en la educación pública, pero el clasismo es grave y es muy difícil de cambiar. El sistema escolar francés es muy clasista. ¡Es espantoso! Y es fundamental que los chicos crean en sus capacidades. En una clase de Psicología se hace un experimento con ratas. Se dice a un grupo de la clase que son las ratas más inteligentes del mundo, mientras que a la otra parte de la clase se le dice lo contrario, que son las más tontas. Y se hace el test con el famoso laberinto. Las primeras lo hacen rapidísimo, las segundas ni siquiera se ponen en marcha. Pero son las mismas ratas. Con una persona pasa igual, así que imagina lo que ocurre cuando limitas desde la escuela a una persona.

La clase social, la zona en la que viven, la procedencia… deciden esa discriminación con los alumnos, ¿algo más?

 Sí, los profesores, los profesores y sus prejuicios sobre la población. La inteligencia es la misma en todos, pero los prejuicios de los profesores hacen que los niños tengan menos capacidades.

¿Cómo se pueden evitar los prejuicios de estos profesionales?

Es un gravísimo problema, pero es que los profesores no están suficientemente formados, además de sus prejuicios. Es como si mañana uno fuera profesor de autoescuela porque es campeón de Fórmula 1, lo segundo no funciona nada para enseñar, para contagiar las ganas de aprender. Lo importante es conseguir que los alumnos, que generalmente no quieren aprender, tengan ganas de hacerlo y crean en ellos mismos.

Son buenos en Matemáticas, pero no saben enseñar…

Eso es. Después de unos años de especialidad, son buenos en una materia, pero no saben enseñarla. Hay que saber hacer que el otro quiera aprender. Los niños no quieren comer verdura, hay que hacerles entender por qué es buena la verdura y ponerla un poco atractiva. Pedagogía.

El profesor de su película enseña Literatura y Lengua, ¿es una reivindicación en un sistema que cada vez desprecia más las humanidades?

Mira, un día estaba al fondo de la clase poco antes de empezar a rodar y de pronto un alumno entra en clase tarde. Llegó tarde y traía una tarjeta con su excusa. El profesor leyó la nota y le dijo que estaba bien, que podía irse. Cuando terminó la clase me acerqué a la papelera donde el profesor había tirado la nota y la recogí, no entendí nada y se lo dije a un grupo de profesores. Les pregunté si el chico era extranjero o si tenía problemas de dislexia o algo así, y me dijeron que no. Era mucho más terrible, tenía quince años y no sabía todavía leer y escribir. ¡Escribía fonéticamente! Al chico le habían enviado al fondo de la clase y habían dejado de ocuparse de él. Es horrible.

Aun así, en su película se advierte la esperanza.

Soy bastante optimista, a pesar de todo, pienso, que no es muy bueno exagerar. Lo que sí hay que hacer es poner el dedo en la llaga, pero no hay que decir que el sistema es una aberración. Se trata de mostrar los problemas y de solucionarlos y creo que cada vez tenemos más medios para hacer esto. Y una clave es formar mejor a los profesores, que estudien Pedagogía además de sus materias.

Pues aquí hay niños que salen del colegio sin saber quién es Calderón de la Barca o Lope de Vega.

Es increíble. Y a pesar de todo esto que es terrorífico, creo que Francia y España también son países con suerte respecto de otros del resto del mundo.

¿Francia es consciente de que ocurre esto con su Educación pública?

Creo que poco a poco cada vez hay una mayor conciencia de lo que está ocurriendo en la Educación.

La sociedad es reflejo de la Educación ¿y al contrario?

También. La Educación que tenemos es la que ha propiciado esta sociedad, así que sí, también es un reflejo. Y en la educación hoy están los colegios del centro burgués, que son elitistas, y los de los extrarradios. Por eso he hecho esta película, porque el cine sirve para ayudar también en estas cosas, para mostrar lo que ocurre, los problemas que hay, desde la ficción con historias en las que pones emociones y humor. Sirve para denunciar cosas y para enseñar a la gente cosas que a lo mejor no conoce bien.

¿Usted compartía los prejuicios de su personaje antes de hacer la película?

No, yo tengo muchos amigos en los suburbios, en el extrarradio, pero he conocido extraordinarios profesores que sí los tienen.

Aquí los profesores tienen miedo de dar clase en ciertos centros, ¿allí?

El primer día tienen miedo y es normal porque los medios de comunicación se pasan todo el año diciendo que los profesores deben tener cuidado. Pero, la verdad es que jamás he visto a ningún profesor salir herido de un colegio. Lo que pasa es que llegan a un centro y ven a los jóvenes con esas vestimentas que llevan, sentados en la escalera… y se asustan.

O sea que ¿los medios de comunicación son una herramienta para incitar a ese clasismo?

Por supuesto, claro que incitan a ello. Tengo un amigo, un burgués del centro de París, que no conocía de nada el extrarradio de la ciudad y un día le llevé al colegio en el que estaba trabajando y al salir me reconoció que no era ni de lejos tan terrible ni tan tremendo como decían todo el día los periódicos y las televisiones.

¿Podría ser una estrategia de los grupos que quieren privatizar la Educación?

Ahí está, pero también hay otras cosas. Y una de ellas, por ejemplo, es la xenofobia. La gente que emigra llega a nuestros países con una enorme energía. Ellos han hecho lo que debían, tenían que salir de donde estaban. Esos niños también quieren vivir y sus padres quieren empujarles hacia arriba y que prosperen, y deberíamos aprovechar su buena energía en lugar de lo contrario. Pero hay que ayudarles, darles las herramientas necesarias y luego ya que hagan lo que quieran, que escojan ellos.

Fuente de la Entrevista:

http://www.publico.es/culturas/entrevista-olivier-ayache-vidal-olivier-ayache-vidal-sistema-escolar-frances-clasista-espantoso-profesores-prejuicios-no-suficientemente-formados-gravisimo.html

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