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Elisa Araya, primera rectora de la UMCE: “La educación neoliberal, de competencia, estandarizada, no sirve”

Por: Talía Llanos Chacón

En conversación con El Desconcierto, Elisa Araya Cortés fue crítica del modelo educativo chileno, de los roles de género en la docencia del país, y del falso “discurso de las oportunidades” de la sociedad de mercado.

Su historia se hizo viral, compartida como un relato de esperanza, de superación, casi como vivo ejemplo de un cuestionado refrán: “el pobre es pobre porque quiere”. Lo anterior puede ser explicado por la lógica de la meritocracia vigente en nuestro país, analiza Elisa Araya Cortés, primera rectora de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).

La profesora de educación física, psicomotrista y doctora en ciencias de la educación se convirtió hace unos días en la primera mujer en ser electa para la rectoría de la UMCE, la cual asumirá el próximo 7 de julio. En conversación con El Desconcierto, Araya fue crítica del modelo educativo chileno, de los roles de género en la docencia del país, y del falso “discurso de las oportunidades” de la sociedad de mercado.

Por otro lado, la docente abordó también la importancia de que dos rectoras hayan sido electas en importantes universidades del país, con Marisol Durán en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), y Natacha Pino en la Universidad de Aysén.

Elisa Araya, quien ha estado en contacto con las docentes, releva que desde sus posiciones buscarán “representar a las mujeres académicas, a las mujeres científicas, a las mujeres que se dedican a las artes, a la cultura en general, que tienen menos accesibilidad, que nos cuesta mucho más lograr puestos de toma de decisiones, porque se nos han endosado históricamente otras funciones, como el cuidado de la familia”.

-¿Por qué cree que a tantas personas les sorprende su historia?

Lo he pensado harto, he reflexionado harto sobre el asunto. Yo creo que, por una parte, está la lógica de la meritocracia que nos han metido a fuerza casi, esta idea de que ‘si tú eres pobre, y te esfuerzas, puedes salir adelante’. Esa lógica del esfuerzo individual, que por cierto tiene un asidero, niega que para que hayan posibilidades de que alguien se desarrolle, necesita al colectivo, a la comunidad, una sociedad que lo acoja y que le dé oportunidades.

A mí eso me ha sorprendido, porque me miran como un ícono, casi diciendo “miren, aquí está la pobre, aquí hay una pobre, miren, si se esfuerza uno sale adelante”, como si fuera por sí mismo, y sin contexto. Lo otro, es que ha sorprendido porque devela que todavía la gente que tiene orígenes populares, de más pobreza, de más precariedad económica, en este país no logra metas importantes, si es que llamamos importante tomar cargos de decisión. Es lo mismo que pasó con los constituyentes, con la Tía Pikachu, por ejemplo. Todo el mundo se sorprende, porque en general nosotros, los que venimos desde abajo, estamos relegados al segundo plano, y yo creo que eso ha sido impactante.

Eso muestra que el discurso de las oportunidades, de la sociedad de mercado, es falso. No hay oportunidades. Si hubieran oportunidades para todos, este país estaría mucho más mezclado y no sería novedad que yo dijera que mi mamá no fue a la escuela, y que pertenecemos a una generación que está dejando atrás la pobreza, pero no es así.

-¿Cuándo quiso ser profesora?

La profesión docente era algo que siempre me ha gustado, me gustaba jugar a la profesora cuando era chica. Me acuerdo que mi mamá nos retaba, ella era modista y tenía tiza en la casa para marcar las telas, entonces rayábamos la puerta con la tiza como pizarrón, y ponía mis muñecas y les hacía clases. Pero en realidad, como la educación siempre fue tan valorada en mi casa, fue siempre un camino que me parecía normal tomarlo. Tuve mucha influencia también de Gabriela Mistral, en algunas lecturas que hice de ella, sobre todo de la ‘Oda al Servicio’… Siempre pensé que era un buen desarrollo, digamos, para mí.

-¿Le sorprendió ser elegida como rectora de la UMCE? ¿Cómo se sintió?

No me trajo sorpresas, porque una candidatura a rectoría es una candidatura que se prepara con otros, fueron otros los que me propusieron y nosotros armamos un proyecto de trabajo que tiene que ver con las ideas que nos interesa como universidad, que es una universidad pública, una universidad que se dedica a la formación de profesores, es una universidad diversa, y nosotros creemos en esos valores. Es una universidad que tiene una visión nacional de lo que debe ser la educación para el país que viene. Una educación gratuita, de calidad, que le entregue las herramientas a todos y todas para realizar sus proyectos de vida, y que la educación sea un proyecto social, sea un proyecto compartido.

Lo que sí sorprende es que a una la voten, finalmente votaron por mí, pero votaron por mi con ese proyecto, que fue un proyecto escrito por un grupo de académicos, que estuvieron conmigo.

-¿Qué piensa del modelo educativo en Chile?

El modelo educativo, la educación subvencionada, la educación neoliberal, la educación de competencia, estandarizada, no sirve. Se ha demostrado que no sirve porque nosotros tenemos malos resultados educativos, porque la población chilena tiene déficits importantes en materias de comprensión lectora, de habilidades matemáticas básicas, tiene poca formación científica. De hecho, lo hemos visto ahora durante la pandemia, como la gente ha tenido dificultades para comprender algunas orientaciones, porque hemos reducido al mínimo la educación científica, por ejemplo. No tenemos educación ciudadana, no tenemos filosofía.

Una educación mercantilista nos ha privado, por ejemplo, de herramientas de pensamiento para ser críticos. Si tuviéramos información científica, si nuestros estudiantes tuvieran información científica, comprenderían qué es una pandemia, qué es un virus, y podríamos debatir en otro nivel las medidas sanitarias que nos han impuesto. O no tenemos ciudadanía, entonces la gente cree, nos hacen creer, que ser ciudadano, o la democracia, es ir a votar y no, ese es un acto más de la vida en sociedad.

La verdadera ciudadanía, la verdadera democracia es cotidiana. Es cuando se me toma en cuenta respecto de lo que yo quiero con mi barrio, o la responsabilidad que yo tengo con mi territorio, para cuidar de cosas tan cotidianas como el aseo, no botar basura en la calle, cuidar a mi mascota. Esas cosas son ciudadanía en lo cotidiano, que no entendemos, porque nos privaron de eso.

O por ejemplo, lo que ha pasado con la pandemia. En la pandemia la gente ha estado más angustiada, ha tenido problemas de salud mental, y el currículum ha reducido actividades como las artes, o la educación física, que son herramientas de vida que te ayudan a gestionar el estrés.

Nosotros tenemos una hipertrofia de matemáticas y lenguaje en la escuela básica, y resulta que no tenemos ni más lectores ni más matemáticos. En el currículum escolar se ha confundido el remedio con el veneno, y eso tiene que ver con las dosis. Nos han intoxicado con cantidad de horas lectivas de currículum, pero no son mejores ni son más pertinentes. Tenemos una educación “competitiva” que finalmente no entrega herramientas sólidas para el momento que estamos viviendo.

-Cerca de cuando usted salió electa, también salió Marisol Durán, en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), y Natacha Pino, en la Universidad de Aysén. ¿Cómo ve usted que se hayan elegido tres mujeres rectoras en cargos/universidades tan relevantes?

Nosotras ya nos habíamos visto con Natacha y Marisol, nos habíamos visto en un debate, justamente previo a las elecciones, un conversatorio que Natacha organizó, para mujeres líderes. Nosotras hemos estado en contacto porque creemos que es muy importante este paso que estamos dando, porque tenemos, yo diría, otra manera de trabajar, otra perspectiva, y tenemos también mucho interés de representar a las mujeres académicas, a las mujeres científicas, a las mujeres que se dedican a las artes, a la cultura en general, que tienen menos accesibilidad, que nos cuesta mucho más lograr puestos de toma de decisiones, porque se nos han endosado históricamente otras funciones, como el cuidado de la familia.

También pensamos que es importante que esto haga reflexionar, para que los hombres también puedan avanzar en otro tipo de dominios, como el dominio familiar y el dominio doméstico, porque así como nosotras queremos ir hacia lo público, y tenemos que atrevernos, los hombres también se tienen que atrever a ir hacia otros dominios que ellos han explorado menos, y de los cuales también a veces han sido excluidos, como el cuidado de los hijos.

Fíjate como en la función docente hay más mujeres que hombres, pero hay más directivos hombres que directivas mujeres en esas mismas tareas. Ahora, también hay que ser cuidadosos porque yo no creo en un mundo binario, hombres-mujeres, yo creo que hay más diversidades sexuales y de género, y esas también tienen que estar incluidas, yo creo que ese es el paso que viene.

-También esta tendencia se pudo observar durante las mega elecciones de mayo, con muchas mujeres electas…

Sí, y yo creo que esa es una buena noticia. Si nosotros hemos reflexionado sobre nuestra condición, y la condición de desarrollo del género humano, podemos ser un aporte. Cuando tu miras desde el margen hacia el centro ves otras cosas distintas, miras hacia los lados, puedes mirar de otra manera los problemas que te acogen, que te aquejan, y en ese sentido puedes aportar perspectivas nuevas.

-Sobre estas perspectivas nuevas, a usted o a la UMCE, ¿les gustaría tener algún tipo de incidencia en el proceso constituyente?

Lo queremos tener, estamos decididos a participar. Nosotros hemos comprometido en el programa la realización de un gran Congreso Nacional para pensar la educación que viene, y estamos pensando en realizarlo en territorio, con alcaldes, con apoderados, con estudiantes, con gente del mundo político, y con las organizaciones de bases y territoriales. Poner el tema a discusión, la educación que queremos como país, que necesitamos como país, y levantar esas actas y ese conversatorio grande para entregárselo a nuestras constituyentes y nuestros constituyentes. Junto a Natacha y la Marisol, liderados por la UMCE porque nosotros somos la universidad pedagógica, vamos a realizar ese ejercicio.

Fuente e Imagen: https://www.eldesconcierto.cl/reportajes/2021/06/09/elisa-araya-primera-rectora-de-la-umce-la-educacion-neoliberal-de-competencia-estandarizada-no-sirve.html

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China: Concluye examen anual de ingreso a universidad en Beijing

Asia/China/11-06-2021/Autor(a) y Fuente: Spanish.xinhuanet.com

BEIJING, 10 junio, 2021 (Xinhua) — Examinados salen de un sitio de examen en una escuela secundaria, en Beijing, capital de China, el 10 de junio de 2021. El examen anual de ingreso a la universidad concluyó el jueves en Beijing. (Xinhua/Ren Chao)

BEIJING, 10 junio, 2021 (Xinhua) — Un examinado corre hacia su maestro frente a un sitio de examen en una escuela secundaria, en Beijing, capital de China, el 10 de junio de 2021. El examen anual de ingreso a la universidad concluyó el jueves en Beijing. (Xinhua/Peng Ziyang)

BEIJING, 10 junio, 2021 (Xinhua) — Una madre espera frente a un sitio de examen en una escuela secundaria, en Beijing, capital de China, el 10 de junio de 2021. El examen anual de ingreso a la universidad concluyó el jueves en Beijing. (Xinhua/Peng Ziyang)

BEIJING, 10 junio, 2021 (Xinhua) — Una examinada abraza a su padre frente a un sitio de examen en una escuela secundaria, en Beijing, capital de China, el 10 de junio de 2021. El examen anual de ingreso a la universidad concluyó el jueves en Beijing. (Xinhua/Peng Ziyang)

BEIJING, 10 junio, 2021 (Xinhua) — Examinadas posan frente a un sitio de examen en una escuela secundaria, en Beijing, capital de China, el 10 de junio de 2021. El examen anual de ingreso a la universidad concluyó el jueves en Beijing. (Xinhua/Ren Chao)

Fuente e Imagen: http://spanish.xinhuanet.com/photo/2021-06/11/c_1310001920.htm

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Argentina: Cuatro de cada diez profesores universitarios carecen de conectividad

Cerca del 70 por ciento de los estudiantes universitarios cursó la mitad de las materias de su carrera.

Cuatro de cada 10 profesores universitarios argentinos carecen de computadora personal y tienen problemas de acceso a dispositivos y conectividad, según una encuesta del Ministerio de Educación nacional y casas de altos estudios públicas respecto a la enseñanza remota en pandemia.

El mismo trabajo mostró que cerca del 70 por ciento de los estudiantes universitarios cursó la mitad de las materias de su carrera.

La encuesta a rectores, profesores, estudiantes y no docentes de las universidades públicas nacionales y provinciales argentinas reveló además que el 80% de las casas de altos estudios «adaptó sus recursos para la enseñanza virtual o remota en dos meses», de igual modo que «se involucraron en actividades de salud», en el marco de la pandemia de coronavirus.

El secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, Jaime Perczyk, en la presentación del relevamiento del Plan Virtualización de la Educación Superior (VES) reveló en una rueda de prensa en línea con periodistas especializados que «en 2020 en plena pandemia hubo mayor número de graduados universitarios en las universidades públicas del país respecto a años anteriores».

Y resaltó también el «índice de permanencia y retención» de las casas de altos estudios públicas tras una fuerte inversión de la cartera nacional de 1.500 millones de pesos para reconvertir las universidades a la educación remota o a distancia con aulas híbridas -educación bimodal-, a fin de «garantizar la continuidad pedagógica».

Perczyk también adelantó respecto a la presencialidad: «Se podrá ir recuperando en la medida que vacunemos a todos los grupos etáreos de las universidades».

Rodolfo Tecchi, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores de las 65 universidades públicas y rector de la Universidad Nacional de Jujuy, por su parte, cuestionó que en 2018 «el Gobierno discontinuó la inversión» en casas de altos estudios y «se retomó recién en 2020».

El relevamiento tuvo lugar del 9 de septiembre al 30 de noviembre de 2020 y abarcó a 39 rectores, 6.265 docentes, 25.773 estudiantes y 2.589 trabajadores no docentes.

Una de sus principales conclusiones fue que si bien en líneas generales los profesiones avalaron la educación a distancia, cuatro de cada 10 dijeron que no poseen una computadora personal y manifestaron tener problemas de acceso a dispositivos y conectividad para brindar clases.

Perczyk, en el marco de la encuesta, adelantó la etapa II del Plan VES que contará con un presupuesto de $1.500 millones destinado a 65 universidades nacionales y cinco provinciales, que apuntará a «adquirir recursos y dispositivos tecnológicos, fortalecer la educación remota, la infraestructura edilicia y para recursos humanos para la puesta en marcha del soporte para las aulas híbridas».

Las denominadas «Aulas híbridas», conjugarán en su seno la posibilidad de virtualidad y presencialidad, tanto en una experiencia pedagógica que aúne las dos modalidades, como también para ser utilizadas de una u otra manera, se indicó.

Fuente: https://laverdadonline.com/serio-problema-cuatro-de-cada-diez-profesores-universitarios-carecen-de-conectividad/

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El Congreso Universitario de la Universidad Pedagógica Nacional: Un pasito pa’ delante, dos pasitos para atrás

Por: Miguel Ángel Pérez

Hace meses se dio a conocer el arranque formal de lo que se conoce como el Congreso Nacional Universitario (CNU) en el seno de la Universidad Pedagógica Nacional (U.P.N.), con una estructura nacional pensada para organizar y promover dicho congreso por Unidades y sub-sedes, estados, regiones e incluyendo la Unidad del Ajusco a la cual se le ha definido como la unidad central de la Universidad.

El congreso en cuestión ha caminado demasiado lento debido a la formalidad en sus reglas y al centralidad y exceso de atribuciones que ha tenido el Consejo Universitario de la Universidad, órgano facultado para cuidar de dicho proceso y que lo han cuidado tanto que el proceso camina despacio y con poca o pobre participación por parte de la comunidad universitaria.

Con tres grandes ejes programáticos:

  • Diagnostico institucional.
  • Definición de la figura jurídica y
  • Proyecto académico y de desarrollo institucional.

En estos momentos y después de haberse agotado el punto sobre el Diagnostico, la comunidad universitaria de una buena parte de la UPN a nivel nacional, comienza a adelantarse y a buscar consensos con respecto a la figura jurídica, perdón lo pondré así FIGURA JURIDICA debido a su importancia.

Como ya ha sido discutido y publicado por otros colegas, este CONGRESO es especialmente relevante, el cual se enmarca en un momento histórico relevante, nos coloca en una posición no solo de poder decidir el presente sino incluso el futuro de nuestra Universidad (aquí hablo en primera persona porque forma parte de la comunidad de esta Universidad pública).

Fundada en el mes de agosto de 1978, como organismo público desconcentrado del gobierno federal, con muchos logros y aciertos a lo largo de 40 años de historia, en estos momentos la comunidad de la UPN debe decidir sobre la base de una agenda y una serie de prioridades que se han ido acumulando con el paso del tiempo.

En la primera fase del Congreso, los resultados del diagnóstico por región y a nivel nacional demostraron las distintas carencias y las condiciones desfavorables bajo las cuales se encuentra la UPN a nivel nacional y algo sorprendente ha sido la pobre participación de los integrantes de la comunidad en la conformación de propuestas y en la integración de debates y discusiones informadas.

Al tener el año de 1992 como fecha clave para entender en un contexto global un poseso paulatino de perdida y de desprendimiento del proyecto nacional de la Universidad Pedagógica, en términos institucionales la Universidad se tornó en una losa pesada difícil de sostenerse desde el centro, no sólo en términos financieros, sino también operativos. Si bien la Universidad vivió su primera década con grandes apoyos, con el paso del tiempo pasamos a lo que le llano un descuido institucional tanto de adentro como de afuera de la propia UPN.

Las condiciones innequitativas en cuanto a recursos y apoyos, la contradicción insalvable en la relación Ajusco vs Unidades del país, dan cuenta de una Universidad fragmentada y segmentada en pequeñas parcelas. Hoy en día, el sistema de unidades en el país (se decía en los resultados del diagnóstico) se vive con los mismos recursos que hace 20 o 30 años, pero con un incremento incalculable en la incorporación de nuevas tareas, el incremento de asuntos de diversa naturaleza: la diversificacion de la oferta académica ha hecho que la UPN entre a un escenario de complejidad, pero bajo de implicación y el ninguneo institucional. Hace años los proceso de reclutamiento de nuevos docentes (concurso de oposición) y de recategorización o reclasificación para avanzar en la carrera académica eran regulares año con año, hoy en día sin justificación alguna vivimos en una constante nacional de inestabilidad en el empleo (la plantilla nacional da cuenta de que del 60 al 70% del personal docente labora bajo condiciones distintas a la basificación por falta de concurso y que muchos docentes ya dictaminados por la CAD, no pueden avanzar en el logro de categorías más altas en la carrera cadencia, debido a esta parálisis institucional que falta de los últimos años. Si bien este es un asunto laboral no es problema menor y afecta estructuralmente las condiciones de trabajo y la vida entera de las 76 unidades UPN en el país.

Bajo este marco, y bajo este contexto me surgen algunas preguntas:

¿De qué manera aprovechar este congreso universitario para fortalecer un proyecto nacional que atienda necesidades regionales y que beneficie a todas y todos?

¿Después de un largo y turbulento proceso de 40 años ahora a qué tipo de Universidad aspiramos y cómo pretendemos lograrlo con los recursos y las condiciones actuales?

¿Cómo resolver el asunto de los consensos y la legitimidad de los acuerdos de tal manera que este congreso se aproveche para avanzar estructuralmente, no para retroceder?

Al ser la UPN una universidad grande y diversa en pluralidad y en perspectivas. La diversidad de las propuestas es una de sus distinciones identitarias.  Desde hace años se ha arraigado una serie de grupos, bloques, agrupamientos, expresiones, corrientes, expresiones etc., que conforman iniciativas a académicas con un fondo ideológico por llamarlas de alguna manera al abanico de posibilidades que actualmente tenemos, ello nos coloca ante una realidad la cual no es posible ni negar ni tampoco evadir. Y el congreso está obligado a avanzar bajo esta realidad o a pesar e ella.

El tiempo para decidir el asunto de la figura jurídica ha comenzado su cuenta regresiva. En este sentido las posibilidades son varias: ¿autonomía, refundación, descentralización, desconcentración, el seguir igual, etc.? Y lo que se sume en este proceso. Sin embargo, el problema no sólo tiene que ver con el reconocimiento de identidades y pequeñas propuestas sino la forma en cómo vamos a abrir la discusión para lograr acuerdos, el problema no solo se decide a partir del sesgo institucional, no sólo se trata de pensar en lo que queremos, sino también en todo aquello que es viable, factible y lo que se espera (socialmente hablando) de una universidad nacional, temática y con una profunda tradición democrática.

Me parece que el primer punto sobre el que habría que consensuar es acerca de conservar el carácter nacional de la Universidad, pero también con un profundo respeto con respecto a las dinámicas y las necesidades regionales.

La nueva ley orgánica de la UPN por construirse, deberá ser lo sufrientemente clara que garantice definir no sólo lo que somos ahora (lo que es la UPN) sino también a lo que aspira, mantener los logros, el avance, definir necesidades del presente y una estrategia y ruta de acción que brinde claridad para el futuro inmediato.

El dilema consiste en pensar hacia dónde decidir en dónde colocarse. Si en el seno del mundo de las universidades (tipo ANUIES), con los beneficios de autonomía que ahí se tienen, pero también con la serie de limitantes sobre todo de corte financiero, o en el sub sistema de Normales (en la DGESPE), por el asunto de la formación en donde ya sabemos, la serie de limitantes que se viven sobre todo en los estados.

Esta contradicción no es poca cosa, por años hemos vivido una contradicción con distintos matices con el sub sistema de Normales. ¿a que aspiramos entonces, en dónde queremos estar?

Por lo tanto, las letras y los términos de la ley por escribirse deberán ser tan claros que no sólo resuelvan el problema del presente, sino que también contribuyan a prevenir los desafíos del futuro.

El reto al definir lo concerniente a la figura jurídica, es que se necesita que le soporte, sustento y legitimidad al marco de legalidad de la UPN de cara al futuro. Todo ello, no se podrá lograr, a partir de que una expresión (incluyo al Consejo Académico) se coloque por encima del resto, pero tampoco es posible pensar el tratar de acceder a una especie de eclecticismo en aras de avanzar. Se trata entonces de construir una propuesta potente que rescate los principales aportes de cada expresión, para ello se requiere disposición, diálogo y una profunda horizontalidad democrática. Se trata de que la UPN sea capaz de dar un gran salto y se piense como la Universidad Pedagógica del siglo XXI que México necesita. La descalificación de expresiones en diferencia, el madruguete de supuestos avances, son malos consejeros, que impiden la construcción de verdaderos consensos.

En todo este contexto la comunidad de la UPN a nivel nacional requiere de panqueas señales. De acciones que den cuenta de la una disposición verdadera por arribar a una Universidad que vive la democracia, no solo que habla de ella.

  • Se requiere regularizar las condiciones laborales de cerca del 70% de la plantilla nacional del personal académico.
  • Definir el asunto de la distribución equitativa de los recursos financieros.
  • Ordenar la oferta académica de los programas educativos nacionales y por estado.
  • Y el último punto de corto plazo, se trata de buscar un recurso que permita equilibrar las políticas y equilibrar la relación entre la autoridad nacional con las autoridades locales o estatales, delimitar funciones y atribuciones ¿Qué les toca a las autoridades de la Universidad y qué a los gobiernos estatales?

Necesitamos trabajar intensamente para construir consensos y que para que el Congreso Universitario resuelve un mejor futuro para la UPN en México. En todo ello y hasta ahora hay una serie de evidencias de excesos en la centralización de atribuciones y en la pobre participación de los integrantes de las comunidades universitarias.

Es necesario tomar con seriedad este congreso, y llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Parece que el concepto de democracia se ha tornado en retórica, se trata de vivir la democracia en cada espacio y para lograr cada consenso. Un asunto prioritario, es poder equilibrar los espacios de participación, todas y todos tienen derecho a expresarse, pero pareciera que el congreso está siendo controlado o hegemonizado desde una sola perspectiva universitaria. Se trata de dar voz y poder a los grupos o expresiones que tradicionalmente han estado silenciadas o marginadas en la Universidad.

Arribaremos a mejores consensos cuando verdaderamente logremos sentir que este congreso es de todas y todos los integrantes de la UPN y entendamos que el mismo, es la oportunidad histórica para definir un mejor rumbo para la UPN.

Reconocer que somos herederos de una cultura de debate informado, que aportamos y aprendemos en comunidad, que el diseño de la oferta académica (amplia y diversa), se ha creado a partir de una cultura de participación hecho por todas y todos, que esa es la mística y la vocación que tenemos como huella fundacional, Construir de manera plural y colectiva. El congreso entonces será la principal obra que la UPN construya en esta segunda década del siglo XXI.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-congreso-universitario-de-la-universidad-pedagogica-nacional-un-pasito-pa-delante-dos-pasitos-para-atras/

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Universidades presenta la nueva Ley de Convivencia Universitaria que sustituirá al reglamento franquista de 1954

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Estados Unidos: Universidad de Michigan brinda cursos virtuales gratuitos de programación en python

América del Norte/Estados Unidos//11-06-2021/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

El curso finaliza el 31 de agosto.

La Universidad de Michigan, una de las primeras universidades públicas de los Estados Unidos, está brindando una serie de cursos virtuales gratuitos para el público, entre ellos: programación en Python. No tiene prerrequisitos, dura 7 semanas y los ejercicios se pueden realizar desde un celular o computadora.

Este curso de Python tiene el objetivo de enseñar a todos lo básico de la programación de computadoras usando Python. El estudiante conocerá cómo construir un programa a partir de una serie de instrucciones simples en Python y cubrirá los capítulos 1-5 del libro «Python para Todos». El curso de programación no tiene prerrequisitos y puedes inscribirte aquí

Una vez que un estudiante completa este curso, estará listo para tomar cursos de programación más avanzados. Los ejercicios o las tareas de programación se pueden realizar en un teléfono o computadora.
 
El curso tiene una duración de 7 semanas es virtual y gratuito. Será dictado en español y puedes llevarlo a tu ritmo. Con un costo adicional puedes obtener un certificado verificado.
Lo que aprenderás
-¿Qué es un programa?
-Usar variables en programas
-Ejecución condicional
– Ejecución / bucles repetidos
– Funciones y reutilización de Código
-Aprende Python y cómo programar desde cero
El curso termina el 31 de agosto del 2021. Una vez finalizado el curso, el contenido del curso se archivará y dejará de estar activo.
Los cursos de MichiganX proceden de programas académicos 101 clasificados entre los 10 primeros y se ajustan a las prioridades estratégicas institucionales, como las colaboraciones interdisciplinarias, la diversidad y la inclusión, el acceso y la asequibilidad, y la internacionalización.
Puedes asistir a los cursos de The University of Michigan  como asistente de forma gratuita. Aquí puedes ingresar para obtener información de los demás cursos disponibles.
Revisa más noticias sobre ciencia, la tecnología y la innovación en la Agencia Andina.
Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-universidad-michigan-brinda-cursos-virtuales-gratuitos-programacion-python-848246.aspx
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Reedición de entrevista a Paulo Freire: El educador es un político y un artista

Por: Bloghemia

«La educación sistemática refleja los intereses de quienes detentan el poder y no puede cambiarse radicalmente un sistema educativo si no se transforma el sistema global de la sociedad.» – Paulo Freire 

Entrevista a Paulo Freire, publicada por primera vez, en la edición impresa en la edición impresa del diario El País,  el 19 de mayo de 1978.
«Nací en el nordeste de Brasil hace mucho tiempo, en 1921, lo que significa que en. septiembre cumpliré 57 años. Pero te diré que me siento como si tuviera tu edad. Yo soy un hombre joven y sólo descubro que no tengo veinticinco años cuando tengo que subir cinco pisos sin as censor.
Me siento muy contento de vivir y soy un hombre siempre alegre, aunque tengo también mis depre siones y mis tristezas. Recife, capital del estado de Pernambuco, es una sensación casi constante en mi vida. Allí me enraícé, tuve mis pri meras experiencias de ser, mis difi cultades y una. infancia dificil, du ra. Llevo en mi cuerpo y en mi alma a todas partes donde voy las marcas de mi cultura y de mi historia.
En Recife crecí, estudié, me hice hombre, me encontré con mi mujer -probablemente uno de los mejores encuentros que yo hice en mi vida-, la encontré y fui encontrado por ella y nos gustó el encuentro, del que vinieron los hijos. Hace 34 años que estamos experimentándonos día a día e intentando crear algo hecho con cariño, con amor, con esperanza, con dudas, con gusto, con sufrimiento, con todo lo que hay en la vida. Actualmente trabajo en el Consejo Mundial de Iglesias porque tengo aquí mi espacio y mi trabajo. Desarrollo, sobre todo, un trabajo de asesoría para varios Gobiernos africanos como funcionario de esta Oficina de Educación. Me ofrecen este espacio que me es necesario, fundamental. Esta es la razón por la que preferí estar aquí a ser profesor en algunas universidades que me han invitado y significado. No se me ofrece este espacio a cambio de ningún tipo de vinculación religiosa con este organismo. Precisamente en toda mi experiencia nunca me sentí tan disponible, tan liberado de trabajo como aquí. Por eso estoy.
Tenemos cinco hijos -tres mujeres casadasy dos hijos jóvenes- y tenemos nietos. Los dos hijos son músicos: uno de veintiún años, que termina su carrera superior de guitarra clásica y da clases en un conservatorio aquí en Suiza y otro, más joven, que estudia percusión. A mí me gustaría hacer lo que ellos, pero no puedo. Y me gusta que ellos lo hagan porque les gusta y porque hacen lo que aman.»
Pregunta. ¿Usted no ha hecho lo que le ha gustado hacer?
Respuesta. Sí, por supuesto, hice lo que me gustaba: trabajar en el campo de una educación comprometida. Me gustaba de joven y me gusta todavía ser un educador, pero un educador que fuera también un educando constante de su educando, no un pedagogo técnicamente frío, imposiblemente neutro. Un educador que experimenta constantemente y se recrea y se rehace con los educandos.
P. Paulo Freire lleva muchos años viviendo fuera de su país.
R. No fue una opción. Yo no dejé, yo fui dejado. Tuve que salir de Brasil tras el golpe de Estado del 64, cansado de prisión, de interro gatorios. No obstante, no puedo comparar mi experiencia de cárcel con la de miles de brasileños. Después del golpe del 64 pasé 75 días en dos períodos en la cárcel y vi que no había condiciones para quedarse en el país. En el exilio, yo radicalicé mi brasilidad, al tiempo que me volvía una especie de ser multicultural y multinacional, sin ninguna alusión a las multinacionales, de las que estoy en contra. Estos catorce años de exilio me han enseñado mucho, pero sigo siendo un brasileño radical en todo, en mi manera de hablar, de pensar y en mi gusto por las comidas. Esto no significa que no sea capaz de amar otros pueblos y de comprender otras culturas.
P. Los países que ha recorrido y el trabajo que ha hecho, ¿hacia dónde le han decantado?
R. En definitiva, la razón por la que tuve que salir de mi país fue mi opción de educador. Jamás pude admitir la mixtificación de que la educación es un quehacer neutral. Yo pienso lo contrario, que la educación es siempre un quehacer político. No hay, pues, una dimensión política de la educación, sino que ésta es un acto político en sí misma. El educador es un político y un artista; lo que no puede ser es un técnico frío. Ello significa que tiene que tener una cierta opción: la educación para qué, la educación en favor de quiénes, la educación contra qué. A las clases socialesi dominantes no les gusta la práctica. de una opción orientada hacia la liberación de las clases dominadas. Esta es mi opción: un trabajo educativo, cuyos límites reconozco, que se dirija hacia la transformación de la sociedad en favor de las clases dominadas.
P. ¿Cuáles son los límites que usted reconoce?
R. La educación sistemática refleja los intereses de quienes detentan el poder y no puede cambiarse radicalmente un sistema educativo si no se transforma el sistema global de la sociedad. Se pueden introducir reformas, pero no cambios radicales. Sería una ingenuidad de grupos revolucionarios, por ejemplo, pensar que podría pedirse a las clases dominantes que hicieran un tipo de educación que trabajara contra sí mismas.
P. ¿Cómo puede comérseles terreno a las clases dominantes en este tema?
R. Es una pregunta histórica que tiene que tener una respuesta histórica; por tanto, no puede asegurarse que haya unarespuesta en forma de prescripción o receta. Es una de las cuestiones que los movimientos progresistas democráticos revolucionarios han de abordar en función de su realidad, sin que pueda haber una solución importada, porque las acciones tienen que ser distintas según los contextos.
P. ¿Este concepto de educación puede avanzar en sociedades como las que existen actualmente en América Latina, por dar un ejemplo de características distintas, o en Europa Occidental, donde los sistemas dé cultura y los mecanismos de cambios están más anquilosados?
R. En Latinoarnérica, con excepción de Cuba, que hizo su revolucíón, hay diferentes espacios y oportunidades. A mi juicio, cada vez es más difícil hacer una educación así allí, con establishment de tipo militarista. Lo que se plantea no es poder o no en general, sino observar los regímenes que están intentando una transformación, que tienen que reflexionar bastante sobre qué y cómo hacer, lo cual no es fácil. Basta echar una ojeada a los periódicos para saber cuál es el nivel de represión de Chile, Argentina, Bolivia o Uruguay, para no hablar de Brasil que fue pionero en esto. Con respecto al caso europeo, tengo la impresión de que algunas sociedades tienen ciertas islas, su espacio político permite algunas experiencias progresistas en cuanto a educación. A veces, dentro, incluso, de los sistemas educativos puede hacerse algo en un sentido más progresista. A los educadores se les plantean dos cuestiones: si tienen clara su opción política y si tienen igualmente clara la relación entre táctica y estrategia: qué quieren, qué pueden hacer y cómo aprovechar los espacios de que dispongan para hacer algo. Es fundamental no ser ingenuo, ser crítico.
P. La mayor parte de su obra se basa en dos libros pilares: la Educación como práctica de la libertad y la Pedagogía del oprimido. ¿A qué etapa de su trabajo corresponden?
R. La Educación como práctica de la libertad es la primera etapa y fue escrita mucho después de llevar a cabo la experiencia. Quizá interese saber, sobre todo a la gente joven, que se frustra porque no ha escrito todavía, que yo pasé más de diez años de práctica sin escribir nada. Mi mujer me llamaba constantemente la atención y me desafiaba para que escribiera, pero, no obstante, este fue mi primer libro -anteriormente sólo hay una tesis doctoral- y lo escribí con más de cuarenta años, probablemente con 41. Fue un informe de muchas de las cosas que yo intenté hacer en Brasil. Estudia la metodología en el campo de la alfabetización de adultos con análisis históricos, sociológicos y filosóficos. En este libro es donde yo soy más ingenuo. Algunas veces soy muy criticado por mis ingenuidades en tesis que recibo de estudiantes. Pero no siempre lo hacen bien, porque analizan sólo uno o dos de mis libros y yo no me he muerto, sigo haciendo y escribiendo algo. Reconozco que en la Educación como práctica de la libertad a veces no fui claro. Por ejemplo, no hice ni una referencia a este carácter político de la educación, lo cual fue un fallo.
P. ¿Quizá no se atrevió?
R. No, no era un problema de atrevimiento. Era más bien que yo, ingenuamente, tenía otro nivel de preocupación. Me preocupaba, por ejemplo, intensamente, por las marcas cristianas que me dejó mi formación, por la cuestión del humanismo. Y muchas veces me he olvidado de que si no concretas realmente la dimensión humanista corres el riesgo de caer en ciertas posturas idealistas.
P. ¿La educación política que luego ha salido de la obra de Paulo Freire está reñida con ese concepto cristiano de sus primeras épocas?
R. Yo no renuncio a mi formación cristiana. Ahora, no soy un mágico religioso. Hasta podría decir que no soy un hombre religioso, soy un hombre en búsqueda constante.
P. No es religioso, pero es deísta.
R. Sí, claro. Y no he encontrado ninguna razón para no serlo. A veces me dicen que ésta es una de mis contradicciones, puesto que huelga análisis marxistas. Y respondo que yo también tengo derecho a ser contradictorio. Lo que importa es con quién estoy en mi lucha, qué quiero.
P. La Pedagogía del oprimido recoge sus experiencias en la alfabetización de adultos. ¿Cómo empezó la puesta en práctica de su método?
R. Pasé mucho tiempo investigando en silencio hasta que encontré algunas cosas que me abrieron camino, puertas que me permitieron seguir adelante y en las cuales me encuentro todavía. Yo sigo buscando. Mi trabajo actual, en Africa, principalmente, me ha dado una oportunidad excelente de superarme constantemente con un espíritu siempre crítico, a pesar de las ingenuidades, con el espíritu de quien no pretende dormirse en base a los resultados obtenidos. Siempre he estado y sigo insatisfecho; te diría mejor que intento experimentar una sensación de satisfacción insatisfecha o de insatisfacción satisfecha. Esto es lo que me empuja constantemente a buscar. Por esta razón, mi trabajo actual en Africa me hace conocer de nuevo lo que yo pensaba que conocía de antes, reconocerlo mejor, descubrir lo que desconocía y procurar conocerlo. Estoy trabajando con los gobiernos de cuatro de las antiguas colonias portuguesas, Angola, Guinea-Bissau, Cabo Verde y Santo Tomé y Príncipe, en el campo de la educación, en general, y de la educación de adultos, en particular. Esta experiencia está recogida en un libro que acaba de sacar la editorial Siglo XXI, de México: Cartas a Guinea Bissau.
P. ¿Qué era lo que más le preocupaba cuando escribió su segundo libro, la Pedagogía del oprimido?
R. El papel de las clases oprimidas en el proceso de su liberación y las relaciones entre ellas y los liderazgos revolucionarios. Este papel debe ser el de sujeto de la propia transformación, de la liberación. Y esta liberación no puede ser resultado de un regalo, sino de un esfuerzo constructivo, creativo, y, por tanto, de superación del orden no libre o no liberador. Esto es lo que yo intenté analizar, bien o mal, en este libro, escrito en 1968 en Chile, tras cuatro años de estancia allí -donde, por cierto, aprendí español, por lo que lo hablo un poco achilenadamente- Es, en definitiva, una tentativa teórica de comprensión más radical de mi esperiencia en Brasil, Chile y otros países de América Latina, un libro que está mucho más allá del primero, aunque también tenga alguna de sus ingenuidades. Pero hace pocos días releí algunas de sus páginas y, si me permites, te diría que me gustaban. Y es interesante ver cómo este libro, cuya primera edición se hizo en septiembre del 70, en Estados Unidos, tiene reediciones todos los .años en todas las lenguas.
P. ¿Hasta qué punto cree usted que ha influido en parte de las concepciones de los movimientos guerrilleros de América Latina?
R. Tengo la impresión de que algunos movimientos guerrilleros, para los que tengo mi respeto y también mis críticas, encontrarían que lo que yo dije en la Pedagogía del oprimido era absolutamente nada, ingenuo. Como si yo hubiera dicho que primero había que educar a la masas oprimidas, a las clases dominadas, para después hacer la transformación. Yo no dije nunca eso. Lo que yo dije es que la revolución es en sí un acto pedagógico, una pedagogía. Por tanto, es necesario que aquéllos que se comprometen con un proceso de transformación revolucionaria sean coherentes. La revolución no es algo para ser hecho por las masas, pero sí con ellas. Y si es con ellas, esta simple preposición ya sugiere una forma pedagógica dialógica a ser vivida y experimentada entre el liderazgo y las masas populares.
P. ¿Es fácil llevar a cabo esa interrelación?
R. Esta es una cuestión que los liderazgos se tienen que contestar en su praxis revolucionaria. Yo diría, sin embargo, que este intento de comunión con las masas se encuentra, a mi juicio -y lo dije en la Pedagogía del oprimido- muy encarnado en Guevara y en Fidel. En Guinea-Bissau el intento de comunión con las masas está también muy enraizado en Amilcar Cabral, a quien mataron. Amilcar fue exactamente un líder de la liberación de su pueblo, que estuvo siempre con su pueblo y no para o sobre su pueblo. Amilcar fue, al mismo tiempo, un gran educador y un gran educando de su pueblo.
P. ¿Los actuales movimientos que han heredado el sistema guerrillero en América Latina han olvidado este carácter pedagógico?
R. No estoy muy al tanto, pero creo que no, que lo sienten cada vez más, por su propia praxis. Así como fue mi praxis la que me enseñó y me ensaña cada vez más, la práctica de estos grupos les ha enseñado muchas otras cosas; pero yo no puedo hablar por ellos.
P. ¿Cómo puede introducirse en algunas sociedades modernas el binomio educación-libertad, que usted propone, dado que la clase dominante no está dispuesta a prescindir de parte de su poder?
R. Yo te diría de nuevo que la educación en cuanto superestructura está directamente relacionada con las transformaciones radicales que se den en la infraestructura y ligada íntimamente al problema del poder. No puede pedirse a quienes tienen el poder que dejen de tenerlo. Hasta hoy, en la historia, la clase dominante no cometió ningún suicidio.
P. Actualmente, en España hay planteado en el campo educativo un conflicto entre la escuela privada y la escuela pública. Y quizá se pretende identificar la escuela privada con la libertad de escuela. Otros piensan que esto se mueve en el campo de intereses de los que hasta ahora han detentado la educación como un negocio.R. Sí, me parece que es eso. Siempre que fue posible, mis hijos estudiaron en escuelas públicas, pues éstas tienen muchas más posibilidades de superar un cierto elitismo que crean las escuelas privadas.
P. Y, en muchas ocasiones, están subvencionadas por el Estado.
R. Esas son peores que ninguna, porque los defensores de la escuela privada dicen que los padres tienen derecho a elegir el tipo de escuela para sus hijos. Pues que elijan; pero que no pretendan que el Estado subvencione la escuela de sus hijos, que trabaje para un grupo sólo y no para todos.
Fuente e Imagen: https://www.bloghemia.com/2020/12/paulo-freire-el-educador-es-un-politico.html?m=1
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