México/06 octubre 2016/Fuente: Diario Yucatan
Indígenas exigen a Monsanto dejar de sembrar soya.
En Quintana Roo sigue la comercialización y siembra de semilla de soya transgénica de Monsanto, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó el permiso que otorgó el Ejecutivo federal a la empresa, el 4 de noviembre de 2015.
Por lo anterior, el Consejo Regional Indígena Maya del Poniente de Bacalar emprendió una batalla legal contra Monsanto para exigir la cancelación definitiva del permiso de siembra de soya transgénica en el país, y específicamente en la Península de Yucatán.
En conferencia de prensa, representantes del consejo indígena explicaron que en Quintana Roo el permiso de siembra de soya transgénica está vigente, a diferencia de Campeche y Yucatán, donde la producción de la semilla modificada es ilegal por el momento, pues cabe la posibilidad de que esta situación pueda revertirse, afirmaron.
En 2012 el Gobierno Federal autorizó a Monsanto la siembra comercial de soya genéticamente modificada en un polígono de 253,500 hectáreas en estados como Tamaulipas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Veracruz y San Luis Potosí.
La superficie autorizada en la Península de Yucatán equivale a 60,000 hectáreas. En lo que se refiere a Quintana Roo, el polígono abarca los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Carrillo Puerto y José María Morelos.
El Colectivo de Semillas Much’ Kanan I’inaj y el consejo indígena promovieron una demanda de amparo contra la autorización.
No obstante, el Juzgado Sexto de Distrito con sede en Chetumal y el Tercer Tribunal Colegiado con sede en Cancún omitieron pronunciarse al respecto, por lo que el segundo envío el amparo administrativo en revisión 281/2016 en relación con el expediente 259/2016 (de Monsanto) a la SCJN para que ésta emita un fallo al respecto.
El propósito es que los ministros revisen la constitucionalidad de la Ley de Bioseguridad para su posible modificación. Sin embargo, el proceso podría tardar de 6 meses a un año, explicó el abogado Raymundo Espinoza.
Emanuel González, investigador del Instituto de Ecología, explicó que el permiso emitido por el Ejecutivo Federal no analizó a fondo la siembra y comercialización de la soya, y afirmó que ya hay daños visibles como la contaminación del agua, la deforestación, enfermedades en la piel y sangre.
Hasta el momento sólo hay pruebas de cultivo de soya transgénica en el Ejido de Salamanca, y son las comunidades menonitas quienes están interesadas en la siembra, comentó Heber Uc Rivero de Educación Cultura y Ecología (Educe). Sin embargo, queremos actuar antes de que se propague esta práctica, dijo.
José Manuel de Jesús Puc, representante del consejo afirmó que la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el Instituto Nacional de Ecología (INE) recomendaron no otorgar el permiso, pero sus dictámenes fueron descartados.
El consejo afirma que mediante estos permisos se ha ido despojando del control de la tierra al pueblo maya. Por ello buscan acuerdos internos entre las comunidades para una estrategia de defensa del territorio y para preservar las prácticas agrícolas tradicionales.
Fuente: http://yucatan.com.mx/qroo/lucha-contra-transgenicos