La innovación transforma la educación para los estudiantes refugiados en África

África/16 marzo 2017/Fuente: acnur

Las tabletas y las redes móviles están trayendo lo último en educación en línea a los estudiantes en los campamentos de refugiados, y está disparando su interés por el aprendizaje.

Dekow Mohamed seguía emocionada días después de que su modelo a seguir, la ganadora del Premio Nobel y activista de educación Malala Yousafzai, visitara su escuela en el extenso complejo para refugiados de Dadaab en Kenia en mayo pasado.

“No puedes imaginar lo emocionada que estaba cuando la vi cara a cara”, dice Dekow, una refugiada de Somalia. A los 18 años, es un año más joven que la activista paquistaní, que escapó de un intento de asesinato después de desafiar las prohibiciones de los talibanes a las niñas que van a la escuela.

La historia de Malala se extendió por todo el mundo e inspiró a millones de personas. Pero pudo haber pasado desapercibida para Dekow de no ser por una iniciativa innovadora llamada Instant Network Schools, INS, que trajo la educación en línea y la conectividad a su escuela en el campamento de refugiados.

Las escuelas seleccionadas y los centros comunitarios están equipados con una «caja digital» que incluye un conjunto de tabletas para computadora, baterías solares, una red de satélite o móvil y un conjunto de contenido y material de aprendizaje en línea. Los maestros reciben apoyo de TI y capacitación continua.

“Escuchamos de los estudiantes y maestros que el programa ha aumentado la motivación en ambos lados”.

Desde el piloto inicial en Dadaab en 2014, el programa se ha puesto en marcha en 31 centros en cuatro países de la región: Kenia, Tanzania, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo.

Creció orgánicamente de una alianza entre ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Fundación Vodafone, que había estado trabajando en escuelas en Dadaab. Al ver las enormes brechas en recursos y conectividad en el campamento, se destacó cómo la tecnología móvil podría mejorar la calidad de la educación en áreas tan remotas.

Más de 65 millones de personas están actualmente desarraigadas por la guerra y la persecución en todo el mundo, incluyendo más de 21 millones de refugiados. La mitad de ellos son niños, muchos de los cuales están perdiendo tiempo de educación. Según un informe del ACNUR, sólo el 50% está matriculado en la escuela primaria, el 22% en la enseñanza secundaria y el 1% en la educación terciaria.

En África, que alberga a más personas desplazadas que cualquier otra región que no sea Oriente Próximo, millones de estudiantes refugiados están luchando por ponerse al día con su educación. Innovaciones como el INS ayudan a proporcionar tanta continuidad en su educación como sea posible.

Incluso cuando están en la escuela, los niños refugiados en África a menudo aprenden en condiciones extremadamente difíciles, en clases superpobladas con recursos limitados. El ACNUR, a través de programas como el INS, está ayudando a superar algunas de estas brechas  y a llegar a miles de estudiantes como Dekow.

“Los estudiantes entienden mejor lo que ven, en lugar de lo que escuchan, y solíamos oír hablar de muchas cosas que nunca conocimos”, dice. “Pero cuando llegaron las tabletas, incluso nuestros maestros se preguntaban cómo participar. Estamos en condiciones de responder a preguntas difíciles sin siquiera volver a ver nuestras notas”.

Jacqueline Strecker, coordinadora del Laboratorio de Innovación del ACNUR en Nairobi, dice que la idea es adoptar un enfoque holístico que traiga tecnología al aula. “Queríamos usarlo para ayudar a mejorar la enseñanza mediante un mayor acceso a material didáctico relevante e información actualizada que los maestros podrían usar, y tener además videos educativos e imágenes para los estudiantes”.

“Aprovecha el compromiso del ACNUR para garantizar una educación de alta calidad mediante la mejora de las aulas”.

Añadió: “Aprovecha el compromiso del ACNUR de garantizar una educación de alta calidad mediante la mejora de las aulas y el hecho de que los refugiados se beneficien de los materiales digitales. Escuchamos de los estudiantes y maestros que el programa ha aumentado la motivación de ambas partes. Los maestros también están más emocionados de venir a las escuelas, y se sienten apoyados”.

Gadafi Mohamed, maestro en el campamento de Hagadera en Dadaab, destaca el interés adicional suscitado por el hecho de tener Tecnologías de la Información y la Comunicación, o TIC, en el aula. “Antes de adoptar las TIC, muchos estudiantes ni siquiera venían a clases por falta de interés”, dice.

“Desde que comenzamos a usar las TIC, ha habido una serie de mejoras. Es básicamente visualizar otras cosas aparte de la enseñanza de los libros de texto, y los estudiantes realmente han desarrollado su interés”.

INS es uno de los ocho proyectos de siete países presentados en África Comparte, un foro de tres días en Ginebra que muestra cómo los refugiados pueden ser algo positivo para las comunidades que los alojan. El evento, que se desarrolla del 14 al 16 de marzo y está organizado por el ACNUR, hace hincapié en que la innovación está muy extendida en todo el continente y que los refugiados participan activamente en iniciativas exitosas.

Los proyectos incluyen a los refugiados artesanos de Malí en Burkina Faso, una iniciativa de lectura para niños en Etiopía, un proyecto de ahorro de energía de Ruanda, un proyecto zimbabuense de aves de corral, un esquema de conectividad de Malawi e iniciativas de urbanización y gas subvencionado en Níger.

Lo que trasciende todos estos proyectos es el enfoque comunitario que han adoptado el ACNUR y sus socios. Los refugiados son centrales para cada uno de los proyectos, y pueden ejercitar sus habilidades existentes mientras aprenden otras nuevas.

“La mayor ventaja del ACNUR es el hecho de que tenemos comunidades que son altamente resilientes y creativas”, dice Strecker. “Permitirles usar su creatividad para hacerse cargo de tales proyectos y apropiarse de ellos es lo que realmente importa”.

Igualmente importante es el hecho de que los refugiados en África están inspirados a utilizar la innovación para crear soluciones locales. Para Dekow, la innovación no sólo ha mejorado su experiencia educativa, sino que la ha motivado a ser como su modelo a seguir.

“La mayor ventaja del ACNUR es el hecho de que tenemos comunidades que son altamente resilientes y creativas”.

“Malala nos dijo que habláramos”, dice. “Pensé que tenía un gran mensaje porque su mensaje y mi sueño correspondían. Mi sueño es convertirme en abogada y transmitir el mensaje de la educación a mi sociedad para que un día todos podamos llegar a ser grandes en este mundo”.

“La educación en situaciones de emergencia y crisis” es el tema de la Semana de Aprendizaje Móvil, la principal conferencia de educación de la UNESCO que se celebrará en París del 20 al 24 de marzo. La conferencia reunirá a expertos y tomadores de decisiones de todo el mundo para explorar cómo fortalecer la inclusión en la educación y preservar la continuidad del aprendizaje en contextos de conflicto y desastres.

Este año, el ACNUR está copatrocinando la conferencia, haciendo hincapié en cómo la tecnología puede ayudar a proporcionar a los refugiados una educación de calidad, incluso ante una emergencia.

Fuente:http://www.acnur.org/noticias/noticia/la-innovacion-transforma-la-educacion-para-los-estudiantes-refugiados-en-africa/

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