Cuba: Entre ciencia y educación ambiental

Cuba/Julio de 2017/Autor: Orfilio Peláez/Fuente: Granma

Más allá de su visible misión de exhibir organismos marinos vivos, promover y elevar el conocimiento y la cultura de la población acerca del necesario desarrollo sostenible de nuestras zonas costeras y mares, el Acuario Nacional se define hoy como una entidad especializada en la investigación científica.

Desde su apertura al público el 23 de enero de 1960, el Acuario Nacional devino en uno de los sitios marcados en la preferencia de varias generaciones de cubanos, que lo convirtieron en punto focal de los paseos familiares hasta la actualidad.

En el transcurso de estos 57 años más de 30 millones de visitantes recorrieron sus instalaciones y pudieron acercarse al fascinante mundo del mar mediante la observación de numerosas especies y el disfrute de atractivos espectáculos, entre ellos los protagonizados por delfines y la simpática foca Silvia (realmente era un león marino), sin duda el animal más carismático de los mostrados en el lugar en cualquier época.

Más allá de su visible misión de exhibir organismos marinos vivos, promover y elevar el conocimiento y la cultura de la población acerca del necesario desarrollo sostenible de nuestras zonas costeras y mares, incluido el cuidado, conservación y uso racional de los recursos marinos, el Acuario se define hoy igualmente como una entidad especializada en la investigación científica.

Para cumplir con los objetivos enunciados, cuenta con un colectivo conformado por 258 trabajadores (131 son mujeres), donde figuran 17 investigadores categorizados y profesionales en Biología marina, Oceanología, Medicina veterinaria, práctica de buceo, además de técnicos en diferentes disciplinas.

RECUENTO NECESARIO

Siguiendo lo expresado públicamente en más de una ocasión por Fidel de que junto con su misión educativa y recreativa, el Acuario debía ser también ante todo un centro científico, a partir de mediados de la década de los 90 del pasado siglo la entidad emprendió un conjunto de estudios encaminados a concretar dicho propósito.

Los resultados condujeron al registro de alrededor de 40 especies nuevas para aguas cubanas y la ciencia, el sostenido incremento del número de especies en las colecciones, la determinación de áreas de blanqueamiento de corales y la introducción de nuevas técnicas de manejo y atención de mamíferos marinos, bajo condiciones controladas.

Otros aportes de interés radican en haber ampliado el conocimiento referido a la abundancia de ejemplares del delfín Tursiops truncatus en los mares de nuestro archipiélago, que incluye el monitoreo sistemático de los parámetros clínico veterinarios, y lograr la reproducción en cautiverio y exhibición de especies amenazadas. Tal es el caso del popularmente conocido Caballito de Mar.

Según indicó a Granma la Máster en Ciencias María de los Ángeles Serrano Jerez, directora del Acuario Nacional, la institución acomete en la actualidad tres proyectos investigativos primordiales. Ellos son Dinámica de arrecifes de corales sometidos a diferentes grados de severidad ambiental, Ecología de las especies invasoras marinas en Cuba: Pez León y Mejillón Verde, y Estudio y caracterización de las poblaciones de delfines Tursiops truncatus en su medio natural.

«Recientemente presentamos un proyecto de restauración de arrecifes de coral a la Comunidad de Estados del Caribe, que ya fue aprobado y está en fase de coordinación. Asimismo trazamos un conjunto de investigaciones referidas al rescate de corales con el Acuario de la Florida, que pronto empezará a ejecutarse», aseveró.

«Toda labor científica del centro responde a los postulados contenidos en la Estrategia Ambiental Nacional, en particular los referidos a la protección de los ecosistemas marinos y el empleo sostenible de su rica biodiversidad. Hoy exhibe un total de 350 especies y 2 500 ejemplares».

Igualmente atesora desde el 2004 la colección de corales pétreos cubanos, considerada una de las más grandes y significativas de la región del Caribe por su alto grado de conservación y elevada cantidad de muestras.

Vale mencionar que algunos de sus especialistas participaron en la recién concluida expedición científica conjunta Cuba-Estados Unidos, que a bordo del buque de investigación Walton Smith, de la Universidad Atlántica de Florida, recorrió 1 430 millas náuticas a lo largo de la costa norte y sur de nuestro país.

Merecedor del Premio Nacional de Medio Ambiente en el 2002, el centro mantiene dentro de sus prioridades la de acoger diferentes programas de educación ambiental que faciliten poner el conocimiento marino al alcance de cualquier persona que participe en ellos.

No menos relevante es que junto con la atención sistemática brindada a estudiantes de escuelas primarias y secundarias a través de visitas programadas, el Acuario organiza cada año las ya habituales jornadas científicas infantiles y los talleres de verano, eventos caracterizados por la afluencia de niños y adolescentes.

Tan meritoria labor científica y educativa contrasta con el marcado deterioro de no pocas de sus áreas de exhibiciones como las peceras circulares, estanques y otras instalaciones, provocadas por el paso de los años sin recibir mantenimiento y los efectos de varios eventos meteorológicos extremos.

Incluso algunas de las inversiones previstas en el programa de ampliación y remodelación de la entidad, aprobado a principios del primer decenio del presente siglo, estuvieron paralizadas durante mucho tiempo por causas no siempre fundamentadas en problemas objetivos.

Para beneplácito de sus trabajadores y el numeroso público que lo visita diariamente, hace unos meses se reiniciaron las faenas constructivas en obras que contemplan el futuro Centro de Biodiversidad Marina y el nuevo restaurante de autoservicio, con capacidad para 400 personas sentadas, aseveró María de los Ángeles.

Concluirlas con la calidad debida, sin chapucerías y en el plazo establecido no solo mejorará las condiciones generales del Acuario, será también un homenaje a la memoria del líder histórico de la Revolución, su promotor más entusiasta y visionario defensor de la protección del medio ambiente en Cuba y el mundo.

Fuente: http://www.granma.cu/ciencia/2017-07-07/entre-ciencia-y-educacion-ambiental-07-07-2017-18-07-13

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