Huelga de maestros peruanos sin solución pese a llamado presidencial

‘Maestros, regresen a las aulas. Escuchen a los padres de familia. Yo los escucho y los escucharé, pero nunca, nunca aceptaré la violencia y la intimidación’, dijo anoche el mandatario en un breve mensaje televisivo.

Manifestó grave preocupación por la huelga iniciada el 15 de junio y dijo que afecta a millones de niños en edad escolar y reafirmó que el gobierno está cumpliendo su promesa electoral de aumentar los salarios de los profesores tras muchos años sin mejoras significativas.

Añadió que el Ejecutivo ha dialogado con los sindicatos legalmente constituidos, escuchando sus inquietudes y preocupaciones legítimas y destacó el acuerdo con un sector sindical que mejora los sueldos y otorga otras concesiones.

Sin embargo, dijo ‘no se debe mezclar la educación con las ambiciones políticas de unos pocos; no podemos aceptar que ideologías violentistas, como las que apoya un movimiento de origen terrorista, tengan un papel en estas huelgas’.

Aludió así a la alegación gubernamental de que facciones radicales como una organización política ligada al antiguo grupo armado Sendero Luminoso estarían azuzando el conflicto, lo que fue rechazado por Pedro Castillo, líder del movimiento, apoyado por los sindicatos regionales.

Castillo, excluido de los diálogos por la ministra de Educación, Marilú Martens, por no ser dirigente orgánico electo, en un contexto de dispersión sindical, dijo que Kuczynski mantiene su posición de diálogo excluyente.

Tras calificar la declaración de insensible y propia de quien nunca estudió en una escuela pública ni sintió hambre ni frio, advirtió que la huelga continúa y mañana habrá una marcha nacional y posiblemente una gran huelga de hambre.

Entretanto, tras siete horas de reunión con la comisión de Educación del Congreso de la República, la ministra de Educación aceptó reunirse con Castillo y otros dirigentes hasta ahora marginados de las conversaciones, desde mañana y con la mediación de ese grupo legislativo.

Durante la comparecencia, parlamentarios de diversas tendencias criticaron duramente a la ministra, la acusaron de ser responsable, por ineficiencia, de la prolongación por más de dos meses y la extensión de la huelga a todo el país y demandaron su renuncia, la que el presidente Kuczysnki descarta.