Canadá/Noviembre de 2017/Fuente: Prensa Latina
‘Este es el último recurso. Hicimos todo lo posible para evitar estar aquí’, expresó Deb Matthews, ministra de Desarrollo de Habilidades y Educación Avanzada, citada por el diario The Globe and Mail.
De acuerdo con el periódico, se espera que los centros de altos estudios reanuden las clases el martes, y ya anunciaron planes para ayudar a recuperar el tiempo perdido, con recortes de las vacaciones.
En total, fueron 500 mil los jóvenes que vieron detenido su curso académico por esta huelga, lo cual llevó a muchos de ellos a protestar por la interrupción y firmar una petición en Internet para que se les reintegrara el dinero pagado por sus matrículas.
La huelga iniciada el 16 de octubre exigió mejores contratos y salarios, y un mes después los líderes sindicales de los centros universitarios decidieron mantenerla tras rechazar una propuesta de contrato colectivo de la patronal.
Hace dos días, la primera ministra de Ontario, Kathleen Wynne, comenzó a alistar la ley para obligar a los profesores y empleados de 24 centros universitarios a abandonar el paro ante el fracaso de las negociaciones, y la legislatura provincial votó hoy a favor de esa medida.
El presidente del Sindicato de Empleados del Servicio Público de Ontario, Warren Thomas, manifestó que, a pesar de la legislación, el paro puso el foco en lo que se percibe como las luchas de los profesores contratados.
La huelga que el gobierno liberal acaba de terminar pone los problemas de los trabajadores contratados con salarios bajos en el centro de la agenda pública. Fue una batalla para los trabajadores precarios de hoy y para cada futuro trabajador, en la universidad o fuera de ella, dijo en un comunicado.