La ministra de Educación Superior, Mary Mitchell O’Connor, dijo que pensaba que era hora de hacerlos obligatorios, describiendo como hallazgos «preocupantes» de un estudio de NUI Galway.
En términos más generales, la Sra. O’Connor dijo que quería que todas las universidades demuestren un estándar mínimo uniforme de mejores prácticas para abordar cuestiones como el acoso sexual y las agresiones.
Ella dijo que era oportuno y apropiado formular un estándar de responsabilidad institucional e incorporarlo formalmente a los requisitos de gobernabilidad y regulación «para cualquiera que entregue educación de tercer nivel financiada con fondos públicos».
La ministra reconoció que ya se estaba haciendo un buen trabajo, pero quería mover el compromiso voluntario que muchas instituciones ya demostraron a un pie formal.
Ella dijo que estaría colaborando con el sector y en un nivel más amplio para llegar a la mejor opción para dicho estándar.
Las principales conclusiones del estudio, dirigido por el Dr. Pádraig MacNeela de NUI Galway School Psychology y el equipo SMART Consent de la universidad, y que involucró a más de 3,000 estudiantes en varias universidades, incluyeron:
- El 70% de las mujeres y el 40% de los estudiantes varones experimentaron hostilidad sexual o cruda acoso de género durante sus años universitarios;
- 25% de las mujeres estudiantes experimentaron contacto sexual no deseado o intentos de contacto sexual no deseado a través del uso o la amenaza de la violencia;
- 71% de las mujeres y 63% de los estudiantes varones no estaban satisfechos con la educación sexual que recibieron en la escuela;
- 67pc no consideró a un personaje femenino en una historia demasiado borracho como para dar su consentimiento después de haber consumido 28 bebidas estándar, el equivalente a una botella de vodka, 14 pintas de cerveza o más de tres botellas de vino.
El equipo de NUI Galway organiza talleres de consentimiento en la universidad y también capacitó a facilitadores en otras universidades.
La Dra. MacNeela dijo que el porcentaje de estudiantes que «acordaron fuertemente» se sintieron bien informados sobre el consentimiento sexual después de que un taller diera 71pc, en comparación con el 29pc anterior.
El consentimiento es uno de los principales objetivos de una revisión de la educación sexual en las escuelas, con miras a introducir el concepto de una manera apropiada para su edad. Para los alumnos de primaria, estaría cubierto por el respeto en las relaciones.