Centroamérica/Haití/24 Octubre 2019/Prensa Latina
‘La crisis política mantiene las escuelas cerradas’, dijo a Prensa Latina Sony Paul, mientras marchaba por la barriada de Petion Ville.
Añadió que el país no puede continuar así porque además de los niños están cerrados negocios y las personas comienzan a perder sus empleos.
Desde mediados de septiembre los haitianos han tomado casi a diario las calles del país, pidiendo un cambio de sistema que permita sacar de la pobreza al 80 por ciento de la población.
Las manifestaciones que se han radicalizado en el país demandan una redistribución de los recursos nacionales, así como mayor acceso al empleo, educación, salud y otros servicios.
‘Para nosotros no existe esperanza de un futuro mejor, porque cada vez estamos peor’, lamentó, por su parte, Jean Jacques.
Pese a la intensa movilización, que mantiene paralizado al país, el jefe de Estado evita hablar de renuncia.
‘Estoy apegado a las reformas. Me refiero, por ejemplo, a la reforma constitucional. Me refiero a la reforma del sector energético, a la digitalización de la administración pública’, indicó Moïse a Radio Francia Internacional.
De acuerdo con el jefe de Estado, la profunda crisis que vive Haití debe convertirse en oportunidad, sin embargo, el país necesita estabilidad.