América del Sur/Chile/21-05-2021/Autor(a) y Fuente: www.colegiodeprofesores.cl
Desde que comenzó la pandemia la carga laboral de las y los profesores ha aumentado considerablemente. Según el estudio “Una mirada a partir de la realidad COVID-19” de la Fundación Chile el 57% de los docentes encuestados, de un total de más de 2.600 profesores de todo el país, presentaba signos de desgaste extremos, comparables al síndrome de burnout, que es el agotamiento excesivo que aparece como respuesta al estrés laboral prolongada. Conversamos con Manuel Araya, dirigente del Colegio de Profesoras y Profesores comunal Algarrobo, sobre cómo se vive esta realidad en su localidad.
Algarrobo es una comuna costera con poco más de 11 mil habitantes y a pesar de ser una localidad donde habitan personas con gran poder adquisitivo la brecha de la desigualdad es aguda. Según Manuel Araya, la mayoría de las escuelas públicas acogen a estudiantes que viven bajo la línea de la pobreza: “Somos escuelas con altos índices de vulneración y puedo dar fe que los colegas hacen un tremendo esfuerzo para llegar a los estudiantes más necesitados, estudiantes que tienen otras necesidades que como docentes debemos ayudar a atender. Y mientras nosotros vivimos en terreno esta realidad, desde el Ministerio de Educación los niveles de exigencia siguen siendo los normales y el agobio laboral de esta seudo normalidad en la que nos tienen trabajando ha generado un nivel de cansancio extremo”.
Según una encuesta realizada por Educar Chile, el 50% de los profesores se encuentran estresados y el 52% indica que tiene síntomas de ansiedad. Para Manuel Araya lo que sucede en Algarrobo puede ser un botón de muestra de lo que sucede a nivel país: “Hoy día está situación está llevando al colapso de las colegas: hay licencias médicas impresionantes producto del estrés laboral y cómo éste ha repercutido en el bienestar emocional de nuestros colegas; hasta la fecha tenemos 6 denuncias por acoso y maltrato laboral ejercido por la directora de una escuela de la zona y por último, desde el Ministerio de Educación nos obligan en Fase 2 a dictar clases híbridas, es decir, tenemos que llegar con el mismo contenido de manera simultánea a los alumnos que están en el aula y en las casas sin contar con el equipamiento tecnológico necesario”.
El dirigente además señala que también ha repercutido en sus colegas los comentarios provenientes de personeros Gobierno que han señalado que los profesores están buscando excusas para no trabajar: “Es una situación angustiante y agotadora. Lo que ha hecho la autoridad es dejar de lado los factores socio-emocionales con respecto a los estudiantes y sus familias, hay poblaciones donde la vivencia en comunidad es más que compleja, hay padres y madres sin trabajo lo que aumenta el estrés, hay estudiantes que si no es por la canasta de la Junaeb no tienen qué comer y eso no se puede dejar pasar, no podemos hacer una clase normal cuando nuestros estudiantes no tienen qué comer y eso no lo ha entendido la autoridad”.
Fuente e Imagen: https://www.colegiodeprofesores.cl/2021/05/18/la-seudo-normalidad-y-el-agobio-laboral-que-viven-los-docentes-en-pandemia/