Argentina: Un complemento espiritual dentro de la educación infantil

Argentina/ 01 de mayo de 2016/ Fuente: Mediamza

Se trata de proyectos sobre la incorporación del yoga y masajes shatal dentro de los jardines maternales. Una iniciativa que busca ayudar a los papás y a los niños a tener una mejor calidad de vida.

El yoga es una disciplina milenaria procedente de la India que busca trabajar el cuerpo, la mente y el espíritu, a través de la práctica de diversas posturas y del control de la respiración. Aporta beneficios tanto a nivel físico como mental y emocional, y los profesionales recomiendan que los niños desde edades tempranas lo practiquen.

Las posturas del yoga incrementan la elasticidad, el tono muscular de los niños, favorece el desarrollo del control postural y de la coordinación psicomotriz, ayuda a canalizar su energía, mejorar la postura, la respiración, mejora la autoestima y la confianza en sí mismos.

Analía Vivante, una docente de nivel inicial que actualmente trabaja en SEOS “Naranjito en Flor” del barrio Sardi, creó un proyecto que tiene como objetivo incluir prácticas de yoga en los jardines maternales. Anteriormente trabajó con otro proyecto sobre masajes tipo shantala, denominado “Manos mágicas”, con el fin de fortalecer los vínculos familiares y sociales, así como también rescatar la importancia que posee la parte afectiva en los primeros años de vida.

El proyecto marcó un precedente único en el país y recibió el reconocimiento del Ministerio de Educación de la Nación. Ahora con el propósito de seguir construyendo en los niños y sus familias, conductas que fomenten la armonía, el diálogo, el amor y contención, y extirpar la violencia que lamentablemente ha invadido nuestra sociedad, la docente trabaja en este otro interesante proyecto sobre la incorporación del yoga en los jardines.

Dialogamos con la docente para conocer más detalles sobre sus propuestas, la aceptación que han tenido por parte de los papás y los pequeños, los beneficios que generó y mucho más.

¿Cómo nació el proyecto de incorporar yoga en los jardines?

Nació de una capacitación que hice, dictada por Natalia Ramos Villa, esta licenciada tiene varios libros, pero yo me guié en uno particularmente que se llama “Pedagogía de la luz”, en la capacitación que se realizó en el Centro de Congresos no hizo vivenciar lo que es el yoga, los juegos, la meditación, las posiciones, la respiración. Eso me interesó porque yo ya venía trabajando con el tema de la respiración con los nenes de 2 años, como una rutina más dentro del jardín.

Cuando los veía alterados para hacer una actividad, les ponía música, bajaba la luz y ellos tomaban su almohadón y se acostaban a mirar las estrellas en un cielo que habíamos hecho en el techo. Obviamente que no se trataba de una meditación, sino que ellos imitaban lo que yo les iba mostrando, se acostaban, hablábamos suave y miraban las estrellas. El grupo era muy hiperactivo y esa actividad les ayudaba a relajarse y escucharse.

Otra experiencia la tuve con las mamás, para el día de la madre decidimos hacer algo distinto, buscamos a un audio, ambientamos la sala con velas, luz baja, aromas y las hicimos meditar, escribir en un corazón sus miedos. Terminó la meditación, se soltaron, algunas se animaron y contaron sus problemas.

Entonces como había tenido una buena experiencia dije “esto puedo aplicarlo”, cuando Natalia nos dio el congreso compré su libro, lo leí y viene con una cartas con las posiciones del yoga. Hablé con mi directora Adriana Muschela y le pregunté que le parecía y me dijo que fuera para adelante, asique me puse a tipear (risas), consulté varias dudas con Natalia vía Facebook, busqué bibliografía española, porque allá se trabaja mucho con eso y armé el proyecto.

Después busqué un amigo que es instructor de yoga y me dijo que él iría a dar clase gratuitas cuando quisiera. Hablé con las mamás y estuvieron encantadas, se sumaron otras docentes de los Seos y también vecinos, asique en la actualidad damos las clases todos los martes, ya que para hacer algo, primero hay que vivenciarlo.

Trabajamos los saberes desde el cuerpo humano, los sentidos, las emociones, tenemos un profesional para las mamás y otra profesional que va a dar yoga al jardín, más allá que yo como docente pueda jugar con las cartas, es una profesional la que debe mostrarle la práctica como corresponde.

¿Qué beneficios les brinda a los pequeños?

Los ayuda en el equilibrio, hay muchos que se están largando a caminar, les da seguridad. Se trabaja en la postura, se logra mejor elongación y que tengan mejor relación y conexión con sus compañeros.

Uno observa y ve los avances, al principio les daba miedo tirarse arriba de la pelota, balancearse y apoyar manos y pies, eso les permite darles confianza y en caso de caerse apoyar sus manos.

Además les permite lograr que expresen sus emociones, respirar y ver qué pasa si tiene un berrinche, un enojo, un llanto, porque si el niño expresa una emoción es por algo, entonces hay que enseñarle a respirar y hablar, contar porqué lo hacen.

Hemos ambientado el jardín con colchonetas, bloques, pelotas y las paredes no están tan llenas de cosas, pintamos el árbol de la vida en cada sala, hay atrapa sueños, fuentes de agua y llamadores de ángeles.

¿Qué opinan otras docentes sobre estos proyectos?

En otro jardín lo estaban aplicando ya, hay jardines que lo quieren trabajar y les hemos dado el proyecto. Compartimos el proyecto y ahora hay un caso de un jardín donde José, nuestro profesor, también irá a enseñarles yoga a sus mamás.

A veces cuesta por el miedo a lo desconocido pero hay que animarse.

¿Y los niños cómo lo toman?

Los niños tienen la atención muy dispersa y muchas veces parece imposible pero es posible trabajar a pesar de que tengo niños desde 10 meses a un año y medio, los cuales muchos de ellos gatean. No puedo pretender que estén todos sentados y quietos, pero se pueden hacer juegos para cada uno mantenga su atención en algo.

Trabajo mucho con ellos a través del lenguaje corporal, la mirada, las manos, el saludo, todas las posiciones de las tarjetas y las van imitando.

¿En qué consiste el proyecto masajes shantala?

Al principio se me cuestionaba “¿cómo la seño va hacer masajes?”, pero no se trata de masajes kinesiológicos, sino de caricias.  Se le enseña a los padres a comunicarse a través de la caricia y la mirada.

Esto ayuda a bajar el nivel de la agresividad, a relajarse a respirar, a dejar por un momento el celular. Es soltarse y animarse a soltar las emociones, los niños perciben y se dan cuenta de todo, a veces vienen un día alterados, pero es porque pueden haber percibido alguna situación o problema.

¿Recibiste un reconocimiento por ese proyecto?

Tengo un contacto en Buenos Aires, con un grupo de profesionales que son asesores en todos los colegios privados, les mandé el proyecto “Manos mágicas” de masajes shantala y luego de estudiarlo y consultarme varios detalles, el año pasado me mandaron un reconocimiento por tratarse de un proyecto que marca presidente, ya que es es la primera vez en el país donde se trabaja el vínculo, el tema de la respiración, la meditación y otros aspectos.

A nivel curricular se nos obliga dar el tema de educación sexual y cómo se trabaja, enseñándoles a los niños que se debe pedir permiso, el tema del respeto, quienes pueden y quienes no tocarlos, verlos. Eso no se había enseñado nunca en una escuela pública, y la verdad que lograr la conexión con los papás fue una hermosa experiencia.

Para poner en práctica ese proyecto conté con el apoyo de un neurólogo, una kinesióloga, una psicopedagoga y una psicóloga.

¿Cómo es para vos ser maestra jardinera?

Es algo apasionante, yo tengo un centro de estética y podría dedicarme a eso, pero a mí me encanta estar con niños y hacerlo de una forma distinta. Sacarle las etiquetas, porque no hay niños burros, ni nada de eso, si no aprenden es por mi culpa como educadora, porque  tengo que encontrar la forma de que se interesen, buscarle la vuelta.

Además yo no puedo educar sola necesito de los papás también. Uno lo debe vivenciar, a mí me pasa con mis hijos y uno experimenta con ellos también.

Hay que seguir trabajando las inteligencias múltiples, a veces los niños muerden o pegan como una reacción, quizás es algo que les está pasando o que están pidiendo, y eso puede tratarse de un estímulo para obtener una respuesta “mirá tengo que pegarte para atraer tu atención, te pego porque te necesito, mírame”.

 

 

 

Fuente: http://mediamza.com/Lectura.asp?id=120964#prettyPhoto

Imagen: http://mediamza.com/fotos//Archivo/1391500995.jpg

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