Fuente: RespensarEducativo/Autor:Martin Alvarez Lopez
Cuando utilizamos un iPhone o móvil en particular, simplemente nos remitimos al uso, a la aplicación que descubrimos, al GPS o al juego interactivo que descargamos, mas no ubicamos el trasfondo social y ‘cultural’ que este genera en nosotros y sobre aquellos con quienes estamos conectados; ni tampoco aprovechamos su potencialidad con fines educativos. Para conocer una respuesta más cercana a lo planteado: ‘cultural digital en la educación’, conversamos con Cristóbal Suárez Guerrero, profesor de la Universidad de Valencia e investigador en tecnología educativa, en cultura en red y digital. Para Cristóbal la realidad de Latinoamérica, en cuanto a tecnologías aplicadas a la educación, se remite a una sola palabra: ‘uso’. ¿Es negativo esto a la larga? Sí.
-Sabemos que tus trabajos de investigación sobre educación van por la línea de la pedagogía virtual, la cultura digital, entre otros. Pregunta. ¿Cómo entender el desarrollo sociocultural de Latinoamérica en estos últimos años en cuanto a TICs aplicadas en la educación?
Creo que la región tiene dos miradas en cuanto a las tecnologías. La primera se centra en el hecho mismo del ‘artefacto’, en la tecnología; y lo segundo, en el residuo cognitivo, en las consecuencias. Latinoamérica, a nivel de trabajos, es muy dispersa como la realidad misma. Y existen algunas universidades e instituciones que están dando prioridad no tanto al desarrollo de Internet, sino al desarrollo de los conceptos sobre Internet. Entonces, la captura de lo social y cultural de Internet es un valor añadido a la percepción educativa que se puede tener sobre los usos de la tecnología. Y esta dimensión es ‘fundamental’, pues nos hace ver que no es el aparato necesariamente la causa y el móvil de los cambios que se le pueda adjudicar a la tecnología en educación, sino a las consecuencias de representación y acción que uno puede desarrollar. Es decir, se trata de pensar como la tecnología y lo que hacemos es centrarnos, sobre todo los sistemas educativos latinoamericanos, en el uso propiamente de la tecnología, más que en la representación educativa con tecnología.
Y de acuerdo a esto último que mencionas. ¿Qué consecuencias puede tener el hecho de solo ver, en esta parte del continente, a la tecnología como un uso pero no tanto observando el trasfondo social?
Toda acción tecnológica tiene una consecuencia social. Ninguna acción, ningún impacto tecnológico puede estar al margen de sus consecuencias sociales, culturales, políticas o económicas. Todas las tecnologías, en realidad, se validan a nivel social y cultural y dejan consecuencias sociales y culturales entre nosotros. En otras palabras, lo que puede ocurrir en Latinoamérica a nivel tecnológico está mucho en la mano de las personas quienes piensen esas tecnologías y traten de resolver situaciones concretas con su aplicación. Estamos muy atentos más a las soluciones tecnológicas en educación y no estamos muy atentos a las soluciones educativas con tecnología. Si nosotros distinguimos que lo tecnológico implica conocimientos, actitudes, valores y una serie de prácticas y hábitos y costumbres, entenderemos que usar la tecnología en educación no es solo tener un iPad sino una forma de representar la acción educativa, los agentes educativos, los entornos educativos; repensar las finalidades educacionales, entre otros.
-¿Qué tipo de competencias y de habilidades digitales presentes en los estudiantes en la actualidad, consideras, se debe tomar en cuenta en la escuela para poder llevar a cabo proyectos TIC con utilidad?
Más que hablar de proyectos TIC, se debe revisar el tema de las competencias. Por ejemplo, el concepto de competencia no solo te permite ser hábil para desarrollar un contenido con tecnología. Considero que el tema de competencias digitales tiene que ver mucho más allá de las habilidades para informarse, para comunicar, para estar seguro en Internet y para resolver problemas o plantear estrategias. Creo que hay una competencia que deberíamos desarrollar en paralelo o antes que es la ‘competencia crítica’. Es decir, la capacidad crítica que debemos tener en una lectura sobre los medios, sobre el poder, sobre los contenidos, sobre lo ‘abierto’. Si tenemos esa mirada podemos ser mucho más productivos, porque ya no estaríamos buscando denodadamente usar la tecnología, sino que ya nuestras finalidades serían otras. Podemos hacer algo con tecnología o sin tecnología, pero ese algo será una sustancia que se convertirá en una meta tecnológica de uso. La finalidad de la educación no es usar Internet. La finalidad de la educación es el desarrollo de las potencialidades del ser humano.
¿Esta parte de ‘la crítica’ tendría que ver mucho con la idea de aquello que se trata de brindar en la actualidad con mayor fuerza en algunas instituciones, como la resolución de problemas?
Claro. Siempre digo: cuando tienes una lavadora en casa tienes un artefacto. Tú posees la tecnología si y solo si sabes cómo usarla. ¿Cómo? Identificas su finalidad, los procesos, los elementos. Es decir, si no la usas para resolver una situación concreta tienes un artefacto, mas no una tecnología. Una tecnología no es solo un artefacto, es modos de actuar, de pensar y que transforman tu vida cotidiana.
-¿Qué debe conocer hoy un maestro que aplica TICs en el aula sobre la pedagogía en Internet?
Debería conocer bien su aula y entender qué puede resolver Internet en su aula. La finalidad no es incorporar la Internet a toda costa, sino sencillamente ser un profesor capaz de evaluar las necesidades educativas de sus alumnos, y si en parte dentro de esas necesidades cabe la Internet, entonces sería buena realizarla. ¿Para esto qué debe hacer? Debe replantear su pedagogía o por lo menos su didáctica. Considero que el profesor podría replantearse en sus características desde que se funda su conocimiento. Entonces, la tarea para el docente es cómo construir una teoría e identificar una práctica sobre los nuevos flujos de comunicación que se insertan en la acción educativa cuando utilizamos Internet.
-Consideras que es necesario que exista un curso en el colegio sobre cultura digital, y de ser así, ¿Qué temas son necesarios conocer?
Por ejemplo en Europa se ha asumido las competencias digitales como parte de las competencias básicas. Es decir, está presente en los currículos, es una acción importante que se toma en cuenta, de forma nítida, para el desarrollo de la competencia digital. Personalmente considero que la competencia digital es importante. No obstante, la misma debería tener dos etapas. Una etapa marcadamente clara que se pueda desarrollar desde la educación primaria, a través de una identidad y que tenga un terreno propio a nivel curricular. Ya en la educación secundaria podría ser una competencia transversal a todas las competencias.
-Imagina que vas a dictar tu primera clase de cultura digital en el colegio. Pregunta. ¿Con qué tema empezarías?
Mmm. Preguntaría: “¿Usas Facebook?” Y la mayoría me contestaría que sí. Esa sería mi hipótesis. Y la siguiente pregunta. “¿Usas Facebook para aprender algo?”. Y seguro que ahora solo habría dos o tres alumnos que levantan la mano. Y a partir de ahí comenzaría a reflexionar sobre los límites, las posibilidades del uso educativo de Internet. Facebook es una experiencia que potencia nuestra capacidad para poder relacionarnos. Ahí vamos dejando nuestras huellas, vamos dejando quiénes somos. Cada clic es un dato que deberíamos cuidar y también aprovechar.
-Una escuela, para poner en práctica un proyecto TIC con utilidad de aprendizaje en el aula, primero, ¿debe modificar su cultura digital en sus procesos de dirección?
Sin duda. La dirección es sustancial. Sin embargo, antes de ver el tema de cultura digital en la escuela, es necesario observar la cultura educacional que se pone en práctica en la escuela, en la actualidad. Es decir, los procesos de gestión, del aprendizaje están impregnados o se desarrollan bajo una cultura educativa que ponemos en práctica. Nos referimos a conceptos de jerarquía, los hábitos, los valores, la forma de organización, el tiempo, el espacio, el lenguaje, entre otros, son parte de una forma de entender la escuela. Esa forma de entender la escuela a nivel mundial tiene un conjunto de parámetros comunes, pero también un conjunto de elementos que la diferencian. Entonces, para entender mejor lo que puede dejar Internet en la cultura escolar, es preciso analizar bien cuál es la cultura que está desarrollando una escuela y entender bien la cultura que se va a solapar una escuela. Porque si la escuela se hibrida con Internet está hibridando a nivel cultural. Tú no puedes tener una forma de gestión vertical con Internet porque ya Internet tiene una capacidad horizontal de entender las relaciones. En otras palabras, si no se entiende bien esa figura lo único que se va a tener es una página web o algún artilugio añadido al aula. Entender Internet, como parte de una cultura digital para el aula, te permite hibridar dos formas de entender el acceso y la comunicación que no son contradictorios, sino más bien complementarios.
Fuente de la entrevista:http://repensareducativo.com/la-finalidad-de-la-educacion-no-es-usar-internet/
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