Centro América/Panamá/07 de Agosto de 2016/Autor: Jesús A. López Aguilar/Fuente: Panamá América
La categoría de género designa los aspectos psicológicos, sociales y culturales que resultan de la construcción de lo femenino y lo masculino, y establece los roles y normas para los hombres y mujeres, que se aprenden a través de la socialización. Tales como los hombres no lloran, las mujeres no trepan árboles, los hombres no barren, las mujeres no juegan con carritos sino con muñecas, etc.
Algo que siempre trato de transmitir, a todas las personas con las que tengo algún tipo de relación como docente, es que el conocimiento es como es y no de otra manera. He cultivado aquella actitud contenida en una célebre frase de Nicolás Copérnico que reza así: “Para saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no sabe hace falta tener conocimiento”, siempre con la idea de que los seres humanos debemos ser sensibles ante el conocimiento, rendirle culto y aprender de quienes han dedicado tiempo, estudios académicos, formación y producción de tipo científico.
Esto que inicio comentando lo hago porque a raíz de la actual discusión sobre la propuesta de Ley 61, sobre el tema de la educación sexual, se han comentado, publicado y difundido una serie de aseveraciones falsas. Y lo que distingue a cualquier científico es la precisión y validez de sus ideas, así como la confiabilidad de las mismas.
En mi caso personal, he dedicado unos 20 años de mi vida profesional al estudio y análisis de lo que se denomina como Enfoque de Género, habiendo realizado estudios académicos en el área de la Planificación de Políticas Públicas con Enfoque de Género y, posteriormente, también he realizado estudios sobre el Enfoque de Género aplicado al campo de la salud pública.
Nada más lejos de la realidad todo aquello que se ha dicho, que no puedo negar que ha ganado fuerza sobre temas completamente falsos y mal fundamentados; ahora, me sorprendo cuando escucho la expresión “Ideología de Género”, algo que por falso me suena mal, porque es un concepto que nadie especializado en el tema conoce. En la actualidad, en los países de diferentes regiones del mundo, incluido Panamá, el Enfoque de Género es un tema que se estudia a nivel universitario, con una amplia gama de ofertas académicas que se ocupan de proveer el conocimiento necesario para llevar a la sociedad el avance académico e intelectual que ha permitido a otras naciones progresar en temas de equidad, igualdad social, participación política, derechos humanos, etc., gracias a la aplicación de este enfoque teórico-práctico de la realidad.
Se puede comprender que cuando no se conoce algo se puede sentir temor, mostrar resistencia o plantear inexactitudes, pero de ahí a querer validar un discurso con planteamientos carentes de solidez científica y calidad intelectual es algo que me provoca mucha tristeza, pero también me siento como todos aquellos grandes personajes de la historia que alguna vez osaron desafiar el mito con la realidad y fueron, prácticamente, proscritos por las autoridades que se imponían a fuerza de falsedades que más me parecen indicar una gran actitud oscurantista.
Si queremos hacer uso de ciertos conceptos debemos aprender a manejarlos bien y con corrección. Por lo tanto, lo que cuenta es la exactitud del conocimiento y su utilidad, y el género es un excelente indicador para mirar mejor, a profundidad, la forma en que la relación asimétrica entre hombres y mujeres causa daños a la salud de hombres y mujeres de forma diferenciada.
Pero, cuando hablamos de género y salud ¿de qué hablamos? Pues, hacemos mención de una serie de categorías de análisis de la realidad, que parten de cómo a los hombres y mujeres nos han socializado de diferente manera y eso ha producido a nivel real y a escala simbólica una serie de separaciones y discriminaciones que han traído como consecuencia la forma en que hombres y mujeres han sido enseñados para comportarse y vivir en la sociedad parte, eso no tiene ABSOLUTAMENTE NADA que ver con genitalidad o acciones de tipo coital. Tan es así que desde que los niños y niñas nacen ya se plantean las expectativas asignadas a cada uno, simbolizadas por los colores, los juguetes, los gestos que se espera de cada uno, etc.
Uno de los factores sociales determinantes a estudiar son las relaciones de poder donde predomina la violencia, la subordinación y la discriminación. El enfoque o perspectiva de género devela estas relaciones desiguales, mediante el análisis de categorías como “sexo” y “género”. Por ejemplo, en Panamá, la violencia doméstica es un buen ejemplo de violencia de género, pero eso no se dice.
La categoría sexo se refiere a las características biológicas que traemos al nacer y que nos definen como hombres o mujeres. La categoría de género designa los aspectos psicológicos, sociales y culturales que resultan de la construcción de lo femenino y lo masculino, y establece los roles y normas para los hombres y mujeres, que se aprenden a través de la socialización. Tales como los hombres no lloran, las mujeres no trepan árboles, los hombres no barren, las mujeres no juegan con carritos sino con muñecas, etc. esto es lo que se conoce como representaciones de lo femenino y lo masculino; asocian lo femenino a la maternidad, la familia, la belleza, la inseguridad emocional, dependencia del varón y lo masculino a la fuerza, la inteligencia, el trabajo, la seguridad emocional y la independencia material y afectiva del varón, etc.
La categoría de género rompe con la idea de una esencia masculina o femenina natural, ya que somos producto de un medio que dicta nuestras pautas de conducta, y estas se vuelven naturales por obra del medio social, que define todo lo que somos como personas.
Pero, hay que aclarar algo. La Teoría de Género (ya que el término de Ideología de Género no existe), NO GUARDA relación con la diversidad sexual de las personas, eso es otro tema, ya seamos heterosexuales (como somos la mayoría, ya que nos casamos o convivimos con personas del sexo contrario), o personas homosexuales, gays, lesbianas, trans, intersexo, etc., y quien asevere esto está mintiendo rotundamente.
Aplicado al campo de la salud, el Enfoque de Género nos ayuda a entender por qué los hombres morimos más que las mujeres por causas violentas, por qué consumimos más alcohol, tabaco, drogas ilegales; así mismo, este enfoque nos permite pensar acerca de la razón por la que los hombres sufrimos más Infecciones de Transmisión Sexual, VIH, suicidios, etc., así como un amplio número de situaciones que nos colocan en desventaja al ser socializados para ser promiscuos, violentos e inexpresivos, allí nos sirve de mucho, dicho enfoque científico-social, para comprender la realidad y plantearnos su transformación.
No obstante, ahora han salido muchas personas a decir que la Ideología de Género (reitero que es un término incorrecto) si se llega a enseñar en las escuelas es para promover la homosexualidad y lesbianismo, lo cual no es cierto. Retomo los ejemplos mencionados antes y cómo se aplica el enfoque de género, que nos enseña que si mostramos a los varones un mundo diferente, muchas, o todas las situaciones sociales que producen enfermedad y muerte específicas de los varones, se podrían controlar y disminuir las muertes por accidentes de tráfico, los suicidios y las adicciones. Del mismo modo, sucedería con las mujeres. Las diferencias de género producen violencia doméstica, maltrato infantil, violaciones y abuso sexual infantil. Nada que ver con la señora que vino hace unos días atrás a expresar cosas que no son ciertas. Considero que más claro que esto no se puede expresar, pero si todavía persisten en el error ya no se puede hacer más nada.
Psicólogo
Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/opinion/sobre-el-enfoque-de-genero-la-verdad-1036986
Fuente de la imagen: http://unad.org/noticias/1822/la/entidad/calidad/de/vida/organiza/un/curso/sobre/enfoque/de/genero/y/dependencias