Escuelas para padres
Honduras/ 24 de marzo de 2016/HRN
La incorporación de las familias ha sido también importante. Sólo el año pasado asistieron 200,000 progenitores incorporados de lleno en las actividades escolares de sus hijos, a través de la llamada “Escuela para Padres”.
La gobernabilidad en el sistema educativo ha sido recuperada. Se cumplió este reto cuando fueron contenidas las convocatorias para el cierre de los centros educativos.
Gracias al restablecimiento del orden, a partir de 2013 se ha superado la meta de los 200 días efectivos de clase y para 2016 se espera sobrepasar con creces este indicador.
Además, se han puesto en disponibilidad más recursos para ser invertidos en la infraestructura escolar, distribución de textos y otras iniciativas para mejorar la educación.
El contexto es distinto de la anarquía que existía antes, cuando Honduras tenía en promedio alto de profesores, la mayoría de ellos nombrados en procesos amañados o gracias al tráfico de influencias tanto de políticos como de líderes gremiales.
Por otro arte, el sistema educativo no sabía cuántos niños y niños eran. Cada centro reportaba un número incierto de alumnos.
Ahora se sabe que la población estudiantil crece entre cinco y seis por ciento y que hoy día dos millones 100,000 menores y jóvenes son atendidos y formados en el sistema educativo.
Cerca de 600 escuelas pasaron de ser centros de seis grados a instituciones de nueve grados en el último año y medio.
Se ha dado empuje a la creación de centros de nivel medio en occidente y en las áreas rurales y, asimismo, se ha colocado entre las prioridades atender el crecimiento estudiantil en Cortés, departamento éste que tiene la mayor carga escolar y relación docente-alumno.
Buena parte de los fondos externos para la educación estaban auditados, congelados y paralizados. Poco a poco los programas se fueron ajustando y, en los últimos tres años, ha crecido el aporte y los préstamos de la comunidad cooperante.
Para 2016 se ha obtenido una ampliación de recursos para temas puntuales como la universalización de la enseñanza pre-escolar, el combate del analfabetismo, el acercamiento de la educación media a las zonas rurales y otros temas que se habían olvidado.
Desde 2009 no se alfabetizaba. Hoy la enseñanza de la lecto-escritura es un movimiento nacional al que están sumadas las alcaldías, las universidades, las organizaciones no gubernamentales y fundaciones educativas.
También está elaborado un plan maestro de infraestructura escolar con proyecciones de financiamiento e indicadores de cobertura más precisos.
Gracias a los recursos gestionados desde el año pasado está en marcha un programa por medio del cual se completará en un corto plazo la entrega de medio millón de pupitres a nivel nacional.
Al mismo tiempo está en curso la distribución masiva de textos para los niños y jóvenes que cursan del primero al noveno grado de educación básica.
La incorporación de las familias ha sido también importante. Sólo el año pasado asistieron 200,000 progenitores incorporados de lleno en las actividades escolares de sus hijos, a través de la llamada “Escuela para Padres”.
Las autoridades del ramo resaltan que existe un renacimiento, porque se le ha vuelto a dar valor a la educación como herramienta de desarrollo.
Fuente: http://www.radiohrn.hn/l/noticias/cerca-de-600-escuelas-se-convirtieron-en-centros-de-nueve-grados