Educacion para la paz

Ahora que se ve cercano el posconflicto, podría decirse que el nuevo rostro de la paz es la educación integral, de calidad y gratuita, a todos los niveles.

 

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Bogotá Colombia/ 26 de enero de 2016/ Autor: Alfonso Gómez Pérez/ Información ofrecida por Prensa El Tiempo – Opinión.

Este jueves, invitado por el profesor Juan Carlos Henao, rector del Externado de Colombia, estará en esa universidad el economista francés Thomas Piketty, autor de uno de los libros de más reciente impacto, ‘El capital en el siglo XXI’, texto ya obligado entre sociólogos, educadores, politólogos, economistas, juristas y políticos.

La presencia entre nosotros de tan renombrado intelectual es oportunidad excepcional para pensar de nuevo en el papel de la educación para transformar la sociedad, justo uno de los temas centrales de reflexión del prestigioso autor.

Aunque en las normas constitucionales, aun en las de los siglos XIX y XX, se recalcaba el papel de la educación, y hubo reformas como la de López Pumarejo en 1936, que estableció la gratuidad en la educación primaria, casi siempre se habían quedado en el papel, y solo en los últimos años el país avanza en la dirección correcta. La educación es el vehículo para crear en la sociedad la igualdad de oportunidades. Pero en esta materia muchas veces nos hemos equivocado.

Durante la Regeneración, verbigracia, tuvimos una educación confesional orientada por el Estado. Curiosamente, centros privados educativos se alzaron como voces contestatarias contra esa educación centralizada. Por ejemplo: el Externado de Colombia, que celebra ahora los 130 años de existencia inspirada por los jóvenes radicales proscritos después de la guerra de 1885; y la Universidad Libre, a la que dio vida la Convención Liberal de Ibagué de 1922, con el auspicio del general Benjamín Herrera. El Externado fue refugio para los perseguidos de Núñez y Caro, así como lo fue para líderes estudiantiles perseguidos durante la dictadura en la década del cincuenta.
Enfocamos también la educación de manera puramente formal en los ciclos de primaria básica, bachillerato y universidad, estimulando más la repetición que la innovación. Pero además desconectamos universidad y aparato productivo del país, y hasta de la ciencia y la tecnología.

En materia de formación superior fuimos demasiado laxos en la autorización de centros que distan mucho de la calidad educativa. Descuidamos la formación técnica, aun cuando debe reconocerse el papel revolucionario que sigue cumpliendo el Sena.

El programa ‘De cero a siempre’, del gobierno Santos, apunta a crear las condiciones para que los niños en la etapa decisiva de su formación puedan asimilar correctamente los conocimientos impartidos, según lo explicaba la exministra María Fernanda Campo.

Gina Parody, la actual ministra, sigue trabajando en dos rutas importantes: el mejoramiento de la calidad de la educación (teniendo como meta llevar el bilingüismo a todos los niños y adolescentes, sin distinción de clase) y el programa ‘Ser pilo paga’, que les ha permitido a jóvenes pobres con sobresaliente capacidad intelectual prepararse sin costo alguno en las mejores universidades del país.

Cuando este programa se extienda, Colombia comenzará a ser distinta. Es una forma de crear una gran capa de clase media, verdadero soporte de un sistema democrático. Cuando lo consigamos, tendremos partidos políticos de verdad y habremos cerrado el espacio al clientelismo y demás formas de explotación para lucrarse de la necesidad y la ignorancia de los menos afortunados.

La educativa, es, pues, la verdadera “revolución silenciosa”. Ojalá se restablezca en los programas de básica y media la enseñanza de la historia y de las humanidades. Humanismo y técnica no son contradictorios, sino complementarios.

Esta estrategia es, además, la mejor manera de prevenir otros desajustes sociales como drogadicción, delincuencia o pertenencia a grupos ilegales. Ahora que se ve cercano el posconflicto, podría decirse que el nuevo rostro de la paz es la educación integral, de calidad y gratuita, a todos los niveles.

Hacia una nación en paz, empeño oficial que marcha a buen ritmo, el país verá realizado en pocos años el sueño ya inaplazable de la educación.

Fuente:

http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/educacion-para-la-paz-alfonso-gomez-mendez-columna-el-tiempo/16492678

Comentario de la editora: Uno de los grandes de desafíos de todos los países debe ser constituirse en garantizar el derecho a la educación como política de Estado a fin de saldar la gran deuda social con la población excluida por sus condiciones sociales y económicas. La educación no puede constituirse en un privilegio para quienes pueden pagar este servicio. Es un derecho fundamental inalienable y por ende se constituye en una de las grandes metas de la educación para todos EPT.

Editora: ArleneVergaras. Centro Internacional Miranda (Venezuela). Doctora en Educación, Magíster en Gerencia en Sistemas Educativos. Miembro de la Red de Investigadores en Educación. Escritora de artículos educativos. Coordinadora del estado Barinas del Sistema Nacional de Investigación y Formación del Magisterio Tutora y asesora de trabajos de investigación en el área de educación. Profesora de Metodología de la Investigación.

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