Estados Unidos/29 septiembre 2016/ Fuente: La Opinión
La educación superior siempre ha sido considerada como un camino confiable hacia un futuro con más seguridad – una inversión sólida que crea oportunidad, levanta a las comunidades y paga dividendos por generaciones venideras. Hoy en día, sin embargo, el espectro de las deudas crea una sombra sobre la sabiduría tradicional, poniendo en riesgo la promesa de educación para las familias estadounidenses y en peligro a nuestros prospectos económicos a largo plazo.
Los deudores del grupo de graduados de 2016 acaban de salir de la universidad con el peso de una deuda récord que promedia alrededor de $37,000 por estudiante; y cerca de 42 millones de estadounidenses ahora acarrean $1.3 billones en deudas educativas colectivamente.
Es una carga que trae un grave efecto de dominó: Consumer Reports ha encontrado que aquellos que se encuentran abrumados por esta deuda a menudo atrasan la compra de una casa, aplazan ahorrar para la jubilación y se ven frenados de otras formas en la planeación de su futuro. Puede que lo peor de todo sea que el 45% de los estadounidenses con deuda por préstamos estudiantiles que encuestamos reportaron que la educación superior que cursaron no valió la pena los costos que implicó—una estadística devastadora tanto a nivel personal como en el ámbito social.
Este mes estamos arrojando luz sobre la forma en la que llegamos aquí haciendo las preguntas difíciles sobre lo que se necesita hacer en el mercado para restaurar la promesa de una educación más allá de la escuela secundaria para todas las familias.
En nuestra guía para la crisis de la deuda estudiantil, podrás encontrar consejos de expertos sobre cómo evitar la culpabilidad de comprar, incluyendo una guía sobre ayuda financiera federal y privada, una explicación detallada sobre cómo administrar y disminuir el impacto de las deudas estudiantiles y respuestas a tus dudas más apremiantes sobre cómo los miembros de tu familia y tú pueden obtener una educación sin sacrificar su seguridad financiera más adelante.
Conforme las matrículas y los términos de la ayuda financiera siguen saliéndose de control, también estaremos buscando la forma de traer la cordura y responsabilidad de regreso a los mercados de préstamos en lo que depende que la educación pueda seguir siendo el camino hacia las oportunidad que siempre ha pretendido ser.
Fuente: http://www.laopinion.com/2016/09/27/la-pesada-sombra-de-las-deudas-de-educacion/