Ecuador / www.eltelegrafo.com.ec / 26 de Octubre de 2016
El informe de ONU Mujeres Ecuador analiza el avance femenino en 2 décadas.
Uno de los mayores avances que experimenta la mujer ecuatoriana en los últimos 20 años está en la educación, según el informe ‘Mujeres ecuatorianas, dos décadas de cambio’, elaborado por ONU Mujeres. De acuerdo con dicho documento, el acceso a la educación básica es una de las dimensiones con mayor progreso y está muy cerca de establecer una igualdad de género. “En 20 años la población de entre 5 y 14 años acude casi en su totalidad a la educación básica, siendo la tasa de asistencia en las niñas ligeramente superior a la de los niños”, refiere el estudio desarrollado por la compatriota Alison Vásconez, especialista de la organización internacional. Otro de los aspectos que se destaca es la tasa de asistencia de la población rural a la educación básica. Hasta 2013 había 5 puntos de diferencia en relación a la población urbana que cursaba sus estudios. Esa diferencia disminuyó 2 puntos en promedio para 2014. El informe establece también que a 2014, el 22% de los hombres y mujeres mayores a 18 años tiene acceso a la educación superior sin brechas de género; y el 62% de esta misma población tiene título universitario.
La población femenina en edad escolar accede a la educación en un 98%. Opta por cargos y funciones en entidades como la Policía Nacional y el Ejército, que antes eran exclusivas de hombres. Foto: Jhon Guevara / El Telégrafo
Vanessa Jácome tiene 22 años y rindió 3 Exámenes de ingreso a la Educación Superior (ENES) para acceder a la educación pública, la única forma para prepararse. “Somos 4 hermanos y mis padres no tienen posibilidades de costearme estudios en universidades privadas. Por fortuna y luego de varios intentos logré ingresar a la carrera de Administración Turística y Hotelera que era mi sueño”. Hoy Jácome cursa el segundo semestre en la Universidad pública de las Fuerzas Armadas (ESPE); y aunque debe atravesar todo Quito para llegar hasta el Valle de Los Chillos, cree que eso es lo de menos si se trata de su formación profesional. Según datos de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), el 72% de estudiantes que logran conseguir un cupo en las universidades públicas constituye la primera generación en sus familias que tiene acceso a este nivel educativo. De acuerdo con el informe de ONU Mujeres, hace 20 años la formación profesional de mujeres correspondía principalmente a carreras como Trabajo Social, Educación, Comunicación, Enfermería, Diseño, Medicina y Administración. A 2014 se incrementó el número de mujeres en áreas como Economía y Ciencias Políticas, Arquitectura y Derecho. “La presencia de la mujer pasa a ser mayoría en Economía y en Ciencias Políticas y se incrementa en Arquitectura y Derecho; pero disminuye en carreras de Sistemas y Ciencias Exactas donde siempre han sido minoritarias las mujeres”. El acceso de la población indígena a la educación superior mejoró relativamente. En 2005 el 2,3% de las mujeres y el 4,6% de los varones cursaban la educación superior. Estos valores se elevan a 5,4% y 6%, respectivamente en 2014.