Revolución pedagógica: Esade se apunta a la innovación en la enseñanza con las ‘flipped classroom’

Por Carina Farreras

La revolución pedagógica ha llegado a la universidad. En un anuncio sin precedentes en el ámbito de la educación superior, Esade declaró ayer que la innovación transformará las aulas de sus escuelas. Los profesores bajarán de la tarima desde donde imparten actualmente sus clases magistrales para enseñar de una forma distinta, mucho más práctica, colaborativa y digital.

Las clases se iniciarán en la casa del alumno, que recibirá digitalmente los contenidos teóricos de la materia (como artículos o audiovisuales) de los que se examinará con un sencillo test antes de acudir a la escuela. En el aula, realizará un proyecto práctico con otros alumnos basado en los conocimientos adquiridos. El profesor, que preparará el material previo a la clase, acompañará al alumno en su proceso de aprendizaje y evaluará en base a los resultados. Esta metodología, que se denomina clase invertida o flipped classroom, se está generalizando en las escuelas e institutos de pedagogía avanzada pero no había llegado aún a la universidad de forma generalizada.

La directora general de la institución, Eugenia Bieto, que anunció un plan a tres años con una inversión de 10 millones de euros para digitalización y formación del profesorado, argumentó que “el mundo ha cambiado y la educación superior plantea retos y cambios de paradigma que obligan a reinventar el modelo de aprendizaje adaptándolo a lo que nos piden las empresas y los propios alumnos”.

Recordó la capacidad visionaria de Esade, que hace sesenta años se constituyó gracias al impulso de un grupo de empresarios que trajeron la metodología de las universidades americanas, novedosas en nuestro país, aliándose con la Compañía de Jesús. “Dentro de cinco o diez años la sociedad va a pedir liderazgos distintos a los actuales –indicó la directora general– como personas capaces de comprender una realidad compleja por lo que tenemos que formar a los alumnos en otras competencias”. El plan, que se probó con éxito el año pasado con ocho profesores y un millar de alumnos, se iniciará este curso 2016/2017 con un tercio de los 140 docentes actuales, de todas las escuelas y en todas las etapas formativas. En los próximos dos cursos se sumará el resto del profesorado, casi un centenar de docentes que previamente habrán recibido formación en la nueva metodología y apoyo en la presentación digital de las clases. Asimismo, se invertirá también en la renovación de las aulas, que contendrán mobiliario móvil para adaptarse a las diferentes demandas de las clases y podrán transformarse en aulas de diferentes dimensiones según convenga.“Estamos invirtiendo mucho esfuerzo, dinero, ilusión y energía en este proyecto”, indicó Bieto.

Dada la complejidad del programa, denominado Student First, se ha creado una unidad de innovación pedagógica que analizará el impacto del cambio en el profesorado y dirigirá la carrera de los docentes. “No es un proceso fácil ni barato”, reconoció el director general adjunto de Esade, Paco Longo, por lo que la escuela de negocios ha iniciado una campaña de financiación para este plan, calculado en 10 millones de euros, buscando la asociación con socios estratégicos que puedan acompañarles en este proyecto.

“Necesitamos una fuerte inversión en tecnología digital, así como laboratorios que permitan combinar la labor del alumno que quiere aprender, el profesor que quiere investigar y experimentar y las empresas que buscan utilidades nuevas”, señaló el directivo que también apuntó al cambio de política retributiva del profesorado: “Ahora, el trabajo será más intensivo fuera del aula” por lo que es lógico modificar la forma en que se calcula los pagos económicos. Entre los profesionales que se han sumado voluntariamente a este programa constan docentes veteranos como Javier Solana.

La directora general calificó los resultados del curso pasado como los mejores de los últimos seis años. La entidad, dependiente de la Universitat Ramon Llull, facturó 99 millones de euros, sin aumentar precios, lo que significa un 4,2% más que el año anterior. El 34,2% de los ingresos proceden de programas internacionales. Cuenta con 9.369 estudiantes de 101 países entre los campus de Madrid, Barcelona y Sant Cugat del Vallès y un total de 60.000 exalumnos.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20161026/411330930381/esade-innovacion-flipped-classroom.html

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Carina Farreras

Periodista. Egresada de la Universidad Autònoma de Barcelona.España. Trabaja para la Página Web La Vanguardia.