En una decisión unánime, cinco jueces han declarado que el impacto negativo en las libertades religiosas de Trinity Western superaría con creces el efecto mínimo que la acreditación tendría sobre los derechos LGBT. El fallo confirma una decisión anterior tomada por un Juez de la Corte Suprema de la Columbia Británica que dictamina que la Sociedad de Abogados de Columbia Británica estaba equivocada al negar la acreditación a futuros alumnos de la escuela de derecho propuesta por la universidad cristiana. El tribunal desestima una apelación de la sociedad de abogados que argumentaba que el pacto de la escuela y el código de conducta discriminaban a los miembros de la comunidad LGBT.
La decisión del Tribunal de Apelación concluye que negar la aprobación a Trinity Western no mejora el acceso a la escuela de derecho para los miembros de la comunidad LGTB y, por lo tanto, no ayuda a cumplir sus objetivos de interés público. «Este caso demuestra que una mayoría bienintencionada que actúa en nombre de la tolerancia y el liberalismo puede, si no se controla, imponer sus puntos de vista sobre la minoría de una manera que es en sí intolerante y liberal», según se afirma en la sentencia de 66 páginas, que claramente si parece ser discriminatoria al tildar de intolerante al colectivo LGTB que tan sólo lucha para que no se pisotéen sus derechos.
«Esta decisión es un paso positivo hacia la protección de la libertad religiosa de los colegios y universidades cristianas (…). La colisión entre la libertad religiosa y la agenda LGBT es inevitable. La libertad religiosa es una piedra angular de América y se afirma en la constitución federal y de cada estado. Esta decisión es alentadora porque nuestro vecino de al lado no siempre ha tenido el mismo compromiso con la libertad religiosa. Me complace que los estudiantes que buscan una experiencia de la escuela de derecho cristiano en Canadá ahora tienen una opción», declara Mat Staver, fundador y presidente de Liberty Counsel, un grupo que defiende la libertad religiosa.
«Todos, religiosos o no, deben celebrar esta decisión como una protección de nuestra identidad canadiense (…). La libertad de creer cómo elegimos y practicamos en consecuencia es uno de los privilegios más profundos que tenemos como canadienses. Somos una sociedad diversa y pluralista, comprometidos a respetarnos unos a otros incluso cuando no estamos de acuerdo. Esto es algo que la gente de muchos otros países no disfruta», declara Amy Robertson, portavoz de la universidad, en un comunicado.
Fuente: https://www.facebook.com/StopLGBTfobia/posts/1150181795035127
Imagen tomada de; http://i.huffpost.com/gen/1414420/images/o-TRINITY-WESTERN-UNIVERSITY-facebook.jpg