De acuerdo con un libro blanco del Gobierno, China ofrece una protección completa a los intereses económicos de las féminas, promoviendo su participación y acceso igualitarios en el desarrollo y los frutos de la reforma que se libra en esta nación.
El llamado libro blanco, documento parlamentario que enuncia una política gubernamental y es emitido por el Gabinete, asegura que esta nación aplica el principio constitucional de igualdad entre el hombre y la mujer, que también es una política básica del Estado para promover el progreso en el país y la sociedad. No obstante, el Consejo de Estado ha logrado comprender que este territorio, como gran país en vías de desarrollo con la población más numerosa del mundo, afectada por el nivel de progreso socioeconómico, la historia, la cultura y otros factores, se enfrenta a numerosas circunstancias en el avance de la mujer.
Las chinas suponen una quinta parte de la población femenina total del mundo.
Tomando ese dato en consideración, China ha mejorado gradualmente sus leyes y regulaciones, ha desplegado políticas públicas, ha trazado planes de desarrollo y ha impulsado con constancia la igualdad de género.
A fin de crear condiciones favorables para ese grupo poblacional, el Estado ha implementado mecanismos dirigidos a elevar la posición de la mujer, y ha puesto en marcha estrategias que permiten que aquellas en posiciones como funcionarias de rango medio, profesionales y técnicas en órganos estatales e instituciones públicas se jubilen a la misma edad que sus homólogos varones.
Tales iniciativas facilitan el crecimiento del número de científicas y promueven la igualdad de oportunidades de empleo para las graduadas universitarias.
De igual modo se trabaja en mejorar el nivel de la seguridad social para las mujeres, incluyendo los seguros de maternidad, vejez, médico, de desempleo y de accidentes laborales.
En la actualidad, ellas representan la cuarta parte del total de los empresarios en China y fundan cerca del 55 por ciento de los nuevos negocios relacionados con internet, al tiempo que aquellas que viven en zonas rurales suponen alrededor del 70 por ciento de la fuerza laboral agrícola total.
La esperanza de vida media de las mujeres chinas alcanzó 77,4 años en 2010, un incremento de 4,1 años con respecto al 2000, según el libro blanco, el cual agrega que los servicios de salud materna e infantil se han vuelto más equitativos y accesibles en el país.
Por otra parte, la participación de las mujeres en la toma de decisiones y la administración ha mejorado notablemente.
Por solo exponer un dato fehaciente de ello, cifras oficiales muestran que en la I Sesión de la XII Asamblea Popular Nacional celebrada en 2013, las diputadas representaban el 23,4 por ciento, 2,4 puntos porcentuales más que 20 años atrás.
También las representantes de minorías étnicas representaron el 43 por ciento del total de ese grupo.
La brecha entre géneros en materia de educación se ha estrechado notablemente gracias a una política especial introducida para garantizar que las niñas en edad escolar disfruten de un acceso igualitario a la educación obligatoria.
Otro aspecto importante resulta la participación en pie de igualdad de la mujer en las actividades económicas debido a que compartir igualitariamente los recursos económicos forma parte de las condiciones básicas para la subsistencia y desarrollo de la fémina.
China considera en conjunto el impacto de la urbanización, el envejecimiento, el mercantilismo, así como el cambio climático y otros factores que influyen sobre la pobreza de las mujeres e intensifica la ayuda para librarlas de ese flagelo.
En la aplicación del Programa de Desarrollo para el Alivio de la Pobreza en Zonas Rurales, se considera a la mujer como grupo de ayuda prioritaria, mientras paralelamente se perfeccionan leyes para fomentar la igualdad en el acceso al empleo sin discriminación de género.
Es de resaltar que China acelera la construcción de un país de derecho socialista, impulsa integralmente la gobernación de la nación adhiriéndose a la ley, y explora la innovación de mecanismos de garantía de los derechos e intereses del mencionado grupo.
Para ello cuenta con la Constitución de la República Popular de China como fundamento, y con la Ley de Garantía de los Derechos e Intereses de la Mujer como componente principal.
Variados son los progresos que podrían seguir mencionándose dado que China aspira, junto con otros países, a brindar un enérgico apoyo a los diversos sectores sociales para que desempeñen un papel positivo en el fomento de la igualdad de género y el desarrollo de la mujer.
Indistintamente mantiene como metas profundizar y ampliar los intercambios y la cooperación internacionales para hacer nuevas contribuciones a la igualdad, el desarrollo y la paz de todo el planeta.
Fuente:http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=41932&SEO=china-una-sostenida-batalla-por-la-igualdad-de-la-mujer
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