Por: Hernan Cortiñas
El presidente electo de Estados Unidos prometió la descentralización absoluta de la educación e impulsar la privatización educativa por medio de “escuelas charter”.
El triunfo de Trump implicó un cimbronazo político, que incluso traspasa fronteras. En el ámbito educativo, su programa de gobierno también augura una mayor polarización social y política.
El magnate devenido en presidente de Estados Unidos no escatimó en fuertes simbolismos para dar a conocer sus propuestas educativas. El lugar elegido para hacerlo, la Cleveland Arts and Social Sciences Academy, es una escuela chárter con fines de lucro de Cleveland. Allí aseguró «no hay política fallida que necesite un cambio más urgente en este país que el monopolio del gobierno en educación».
Allí anunció una descentralización absoluta del sistema educativo, al punto de plantear cerrar el Departamento Federal de Educación para ajustar la inversión pública en educación e invertir ese dinero en la modalidad charter. De este modo, señaló que transferirá los 20.000 millones de dólares de los programas federales educativos a los diferentes estados para que los conviertan en vales escolares, y así cada familia pueda usarlos en cualquiera de las ofertas educativas (pública, privada, chárter o homeschooling -escuela hogareña-).
En este sentido, el presidente electo de Estados Unidos señaló, «si a cada estudiante le diéramos una beca por 12.500 dólares, no solo le daríamos poder a las familias, también se crearía un masivo mercado de educación competitivo». Una verdadera oda a la privatización de la educación.
Mauricio Macri quien ayer se comunicó con Trump, “para felicitarlo por su triunfo electoral” y comprometerse “a trabajar en una agenda común para el crecimiento de los dos países”, posee un prontuario acorde a su reciente giro en apoyo al candidato ganador. Fue precisamente Carlos Pirovano, subsecretario de Inversiones durante su gobierno en la ciudad, quien afirmó por Twitter “¿Y si asumimos que la educación pública está muerta y con esa plata pagamos a los chicos una escuela privada?” y luego aclaró “Les regalamos las escuelas públicas a los maestros, que dejarían de ser empleados públicos y podrían ser empresarios».
Las propuestas: más privatización y desigualdad educativa
Tras la reciente victoria, las escuelas «chárter» cotizan en alza. Es una modalidad que comenzó a aplicarse hace 25 años en Minnesota y ya se expandió a 43 estados. Su financiación proviene del presupuesto público, sin embargo la gestión es plenamente privada: a cargo de fundaciones, empresas, universidades y particulares. Incluso muchas de ellas tienen «fines de lucro», es decir que recaudan un arancel agregado al cheque estatal. De este modo se configura un sistema educativo en donde la privatización y el lucro avanzan incluso sobre los fondos de origen estatal.
Del otro lado del muro, y al sur de América Latina, en Argentina Cambiemos quiere extender su política de Centros de Primera Infancia (CPIs) a todo el país, alcanzando los 3000 establecimientos. Son jardines bajo modalidad charter, en donde lo que prima es la precarización de la educación.
Otra de las propuestas de Trump consiste en imponer «incentivos para docentes a cambio de méritos». Lo justificó afirmando que busca «recompensar a los buenos maestros, en vez del fracasado sistema de antigüedad». Anticipándose a la resistencia docente, el republicano cargó contra los sindicatos docentes «nuestras escuelas públicas han crecido en una zona libre de competencia, rodeada por un muro de sindicatos muy alto. ¿Por qué nos sorprendemos por los malos resultados educativos sí después de todo los maestros están motivados por esos sindicatos?». En sintonía con la línea editorial de Clarín, la responsabilidad de la crisis educativa se la intenta descargar sobre los docentes.
Los ecos de Trump en Argentina
Ni lento ni perezoso, La Nación se posicionó frente a las propuestas educativas que vienen del norte. En una nota firmada por Daniel Santa Cruz, levantan la posibilidad de seguir ese camino, “con un sistema educativo que financia la oferta e incluye todos los bemoles para garantizar la inclusión masiva, nos hace pensar que estamos en las antípodas de las propuestas del electo presidente republicano. Sin embargo, los bajos resultados en términos de calidad educativa y terminalidad de la escuela media, podrían hacer dudar a más de una familia”.
Ya sin matices Gustavo Iaies, asesor de Cambiemos en Mendoza, afirmó que “si el Estado les diera, como promete Trump, el gasto público educativo en cheques individuales para buscar una escuela para sus hijos, en la que se dictaran clases todos los días, muchos de los padres de la provincia de Buenos Aires hoy lo hubieran apoyado».
Cabe recordar que a principios de este año Macri se reunió con Sunny Varkey, fundador de Gems Education, una de las redes privadas de educación más importantes del mundo. Es conocida la línea educativa de estas empresas transnacionales, que consideran a las escuelas privadas de “bajo coste” como un campo de lucro en expansión. En los debates educativos están incidiendo para que el concepto de gratuidad sea sustituido por ‘affordable’, o pagable. Esta idea es la base para entender las escuelas privadas de bajo coste, como lo son las charter, como una oportunidad de negocios con garantías estatales.
Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/El-plan-educativo-de-Trump-Un-masivo-mercado