Noviembre de 2016/Fuente: El Regio Deporte
En su opinión, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer «nos convoca a una reflexión colectiva sobre cómo estamos educando a los niños, a los jóvenes, y que posibilidades reales tienen las mujeres de poder salir de los círculos de violencia». Su impacto puede ser tanto inmediato como de largo alcance, e incluye múltiples consecuencias físicas, sexuales, psicológicas e incluso, mortales para mujeres y niñas.
«Las mujeres deben estar resueltas y decididas a poner un alto, a decir basta, basta ya de violencia, no permitan ser víctima de ella y a los hombres que se pasan de la raya, deténganse; hoy queremos ser parte de un impulso, de un esfuerzo para transformar positivamente a nuestro país, detengan su actuar violento, sean capaces de reconocerse a lo mejor con mayor fuerza física, pero eso no les da ningún derecho para actuar con violencia frente a las mujeres».
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue declarado por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el 17 de diciembre de 1999. Asimismo, se está armonización legislativa para evitar la continuidad de normas discriminatorias hacia las mujeres o que no permitían el acceso a la justicia.
«Es crucial que todos nosotros, mujeres, hombres y jóvenes trabajemos juntos para terminar con esta violencia contra las mujeres, que es la más grande y persistente violación contra los derechos humanos», agregó.
La creación del Centro de Justicia para Mujeres brinda atención integral a quienes han sido violentadas, con la finalidad de que todos sus derechos sean restituidos, al otorgarles la protección y el acompañamiento que requieren, velando también por sus familias.
«La violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global».
Según datos del Instituto de Medicina Legal, en 2015 en Colombia se registraron 1.007 casos de mujeres asesinadas y más de 16.000 denuncias de violencia sexual. Sin embargo, no existe reparación del daño real y efectiva, la cual es una obligación de Estado que va más allá de una compensación económica o el encarcelamiento de su agresor, se busca erradicar las relaciones de dominación, subordinación, sojuzgamiento, explotación y opresión que crean y reproducen las condiciones de desigualdad, discriminación y exclusión social por las que el cuerpo de la mujer se dispone como objeto sexual-desechable y que posibilita el caso más extremo de violencia: el feminicidio que está contemplado en la recomendación 19 del Comité de CEDAW.
Fuente: http://elregiodeporte.com/2016/11/26/la-violencia-contra-las-mujeres-atenta-contra-los-derechos/