Por:José Ignacio Castro Guijarro
El gobierno de Estados Unidos de América (EUA) realiza deportaciones de extranjeros indocumentados que residen en ese país, la forma en que lo hace el régimen de Donald Trump es con marcado acoso policial por parte de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) y muestra odio racial hacia extranjeros de origen latino, situación debida al pensamiento excluyente del presidente Donald. De ahí la intensión de también deportar a jóvenes universitarios que en su niñez llegaron junto con sus padres para ilegalmente vivir en EUA y ahora se les llama “dreamers” (soñadores en español) a quienes Barak Obama les dio oportunidad de trabajar y/o realizar estudios superiores mediante el denominado “Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia” (DACA por sus siglas en inglés), creado por el Departamento de Seguridad Nacional el 15 de junio del 2012 y ha beneficiado a unos 750 mil niños y jóvenes, de estos últimos según estimaciones son unos 600 mil de los cuales 400 mil o un 40% son jóvenes mexicanos, el DACA permite a estos jóvenes obtener permiso de trabajo, una licencia de conducir e ingresar a universidades, debiendo renovarse cada 2 años pero puede anularse si comenten algún delito.
En contrapartida el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha diseñado acciones para el posible retorno de miles de “dreamers” pues son ciudadanos mexicanos con derecho a inscribirse en cualquier nivel educativo, incluyendo el superior donde se estima que este año pudieran ser alrededor de 2 mil 155 estudiantes que dejarían trunca su carrera en EUA y que las instituciones de educación superior mexicanas bien pueden inscribirlos sin dificultad alguna, además de ofrecerles estudios a distancia vía internet con validez oficial, acciones en coordinación con centenas de Tecnológicos y Universidades públicas y particulares de todo el territorio nacional. Con ello se aseguran estudios a todos los “dreamers” en cantidad mucho más que la anterior estimada. Para ello la SEP ha dispuesto medios para agilizar la dinámica de trámites, educación bilingüe, diversos mecanismos de inclusión en instituciones mexicanas, sistema de becas específicas, incluso hasta posible trabajo como docentes de inglés previa selección y capacitación.
Esta es respuesta de las instituciones de educación superior mexicanas coordinadas por la SEP y una de las muchas acciones de respuesta ante las generadas por el presidente Donald, reafirmando así que los mexicanos sabemos defender y proteger a nuestros compatriotas. Sin embargo es preciso generar otras estrategias que apuntalen esta acción como es la generación de empleos profesionales suficientes y bien pagados tanto para los estudiantes nacionales como a los “dreamers”, ampliar proporcionalmente el presupuesto a las instituciones de nivel superior para diversos proyectos de desarrollo específico necesarios para estos jóvenes deportados y a los residentes nacionales.
La voluntad de unirnos ante la adversidad, en este caso para los mexicanos “dreamers”, está más que demostrada y tenemos sobrada capacidad de matricularlos. Excelente respuesta mexicana.
ignacio.kaxtro@gmail.com
Fuente: https://www.elsoldezacatecas.com.mx/columna/educacion-superior-para-dreamers