América del Sur/Colombia/8 Abril 2017/Fuente: Semana
Cada vez son más las profesiones y oficios que desaparecen. En algunos casos se convierten en actividades reservadas a las tecnologías o simplemente la sociedad, debido a las transformaciones, ya no necesita aplicar esos conocimientos.
Las costumbres cambian, y las nuevas tecnologías inundan nuestro día a día, relegando al olvido oficios y profesiones que de antaño fueron esenciales. Algunos trabajos solamente han cambiado de nombre; otros perdieron su puesto en la sociedad y fueron sustituidos por una máquina o a causa de un sistema económico que hizo imposible competir en precios para ganarse el sustento. Ciertamente, desde la academia empiezan a sentirse esos cambios en los que los futuros profesionales optan por las carreras que el mercado laboral más demanda.
Para nadie será un secreto descubrir que las carreras ligadas al área de humanidades son titulaciones con problemas para cubrir sus plazas en Colombia, que ya de por sí son escasas. Por poner un caso extremo, la carrera de Filología, que ofrece la Universidad Nacional, apenas tiene un promedio de 13 estudiantes por semestre. La diferencia es del cielo a la tierra si comparamos esta profesión con carreras populares como Comunicación Social en la Universidad Javeriana, que cuentan en promedio con 130 estudiantes por semestre.
Quien marca la pauta es el mercado laboral y su creciente demanda por profesionales calificados que satisfagan las necesidades del país. Las previsiones del futuro, de acuerdo con la opinión de algunos expertos del Observatorio de la Universidad Colombiana, es que algunas profesiones y oficios podrían desaparecer en el umbral de los próximos diez años. Según información suministrada por el Observatorio Laboral de Educación del Ministerio de Educación, en Colombia, en los últimos cinco años, no se ha graduado ningún agrólogo, oceanógrafo físico o estadístico informático; de la misma manera, carreras como Agrozootecnia, Artes Liberales en Ciencias Sociales, Museología y Matemáticas Aplicadas no sobrepasan los cinco estudiantes con título.
Aunque la carrera más estudiada por los colombianos es Derecho, pues tuvo 137.905 estudiantes matriculados en 2013 y 139.072 en 2014, señala el diario El Colombiano; por otro lado, las artes escénicas y dramáticas no pasan de 90 inscritas en el periodo de 2013. Es difícil pensar que los abogados van a desaparecer, pero esta disciplina presenta otra problemática. Según cifras del Dane en el 2010, la tasa de empleabilidad de graduados en Derecho era del 72,1 %. Es así como la demanda se presenta superior a la oferta. Sucede lo mismo con el Periodismo; alrededor de 1.753 profesionales se gradúan por semestre en el país. El portal JobStreet define al Periodismo como una profesión que no tiene futuro. “Precariedad y desempleo van unidos a este sector, aunque la lógica de evolución de estos profesionales se encamina hacia el social media manager, blogger y content manager”, afirma el portal.
Por otro lado, hay carreras y profesiones que ya salieron por completo del abanico de posibilidades que ofrecen las universidades y algunos institutos técnicos. Por ejemplo, la carrera de Delineación quedó sepultada, ya que los arquitectos y los ingenieros le robaron protagonismo a este tipo de diseñadores. Lo mismo pasó con el Patronaje Textil, que se encuentra próximo a naufragar. Estos profesionales son cada vez menos demandados por la industria textil, ya que los patrones se generan casi por completo por computador y los esquemas van directamente a la máquina de corte.
Mientras tanto, en Europa el panorama es muy parecido. Según el plan Bolonia, la falta de popularidad de distintas asignaturas como Antropología, Literatura, Historia, Geografía, entre otras, es la principal razón de que los nuevos planes de estudio integrados en el Espacio Europeo de Enseñanza Superior hayan agrupado, y en otros casos, eliminado muchas de estas humanidades en las distintas universidades del Viejo Continente. Se trata de una medida práctica que, sin embargo, ha causado polémica, y los más conservadores han puesto su grito en el cielo.
El problema que se vivió en las distintas revoluciones industriales se sigue viviendo ahora debido a los avances de la tecnología y a las necesidades de la sociedad. Aunque en todas las épocas han desaparecido trabajos, la crisis económica global ha acelerado la defunción de oficios hasta ahora comunes y, lo que es más grave, de reciente creación. Es por eso que el drama es mayor, pues los trabajadores más jóvenes son los que se ven afectados, ya que aprendieron, en teoría, un oficio que no iba a desaparecer tan pronto. Pasa lo contrario con las carreras universitarias que ya los más jóvenes no están optando por estudiar, pues esos conocimientos no pueden desaparecer y deben pasar a nuevas generaciones para que no se queden en el olvido.
Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/las-carreras-que-desapareceran-en-el-futuro/520941