España: Nuestra educación vale más que sus ganancias

Europa/España, 20 de mato de 2017. Fuente: laizquierdadiario

Sobre aranceles de educación publica,  Belén Sotomayor (*) sostiene información que involucra el pago de aranceles en los Institutos de Educación Superior de la provincia, las malas condiciones edilicias, la falta de edificios propios y la desfinanciación de la educación pública.

El Instituto del Bicentenario que funciona desde el 2010, todos los años cobra un arancel de $500 al momento de la inscripción. En cada instancia de inscripción, los estudiantes deben abonar la “cuota de cooperadora”, luego se les entrega un recibo y es recién allí cuando pueden dejar toda la documentación correspondiente para inscribirse.

La particularidad de este año, es que el número de estudiantes que no pudo abonar este arancel aumentó considerablemente, y al momento de la inscripción debieron presentar notas explicando porqué no pueden pagar. En una nota, los estudiantes deben exponer a las autoridades la situación económica que les impide pagar la cooperadora (o más bien cuota de inscripción), o realizar un plan de pago para cancelar la totalidad de la cuota.

El agravante es el siguiente: Quienes no hayan pagado la cooperadora, deberán pagar un derecho a examen de $100 para poder rendir en las mesas de Mayo, caso contrario no podrán rendir. Sólo si presentasen esta nota de imposibilidad de pago o un plan de cuotas, se les permitirá rendir.

La cuestión de los aranceles no termina allí. Parece que es una práctica regularmente usada en los Institutos de Educación Superior de Mendoza.

En el terciario del Normal 9-002, ubicado en la capital mendocina, el cual tuvo que suspender sus clases hace unas semanas por peligro de derrumbe y que ahora tiene a parte de sus estudiantes cursando en distintas aulas alquiladas, también se cobra un arancel de $500 al iniciar el año. Quienes no lo paguen no recibirán los cuadernillos para estudiar y “tendrán menos beneficios” a lo largo del año.

En el Valle de Uco, se encuentra el IES T-004 Toribio Luzuriaga, allí la situación es similar. El arancel a pagar también es de $500, sólo que quienes no lo abonen, deberán hacerlo todo junto al finalizar sus estudios, mientras tanto el Instituto retendrá sus títulos hasta tener el dinero.

Todo este tipo de arancelamientos en la educación pública disfrazados de cooperadoras, pago de cuadernillos, derechos a exámenes, y algún otro pago de certificados por acá y por allá, dan cuenta de un sistema educativo desfinanciado, y que deja recaer sobre sus estudiantes la responsabilidad de sostener la educación.

Es curioso que a poco más de un año de sancionada y publicada en el boletín oficial la LEY DE IMPLEMENTACIÓN EFECTIVA DE LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO EN EL NIVEL DE EDUCACIÓN SUPERIOR N°27204 se siga exigiendo el pago de esta cuota. Ya que esta ley ordena, entre otras cosas, la incorporación del artículo 2 bis a la LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR vigente 24521. En este artículo se establece claramente que los estudios de grado en las instituciones de educación superior de gestión estatal son gratuitos e implican la prohibición de establecer sobre ellos cualquier tipo de arancel.

Nuestro derecho a una educación pública, gratuita y de calidad

Desde el año pasado hemos visto el avance sobre los IES de la provincia, con intervención de Institutos y cierres de carreras. Este año el cierre de talleres, la falta de edificios propios y las pésimas condiciones de infraestructura han estado a la orden del día.

Y es que el terreno que quedó allanado es por dónde se puede atacar con mayor facilidad. El lugar que miles de trabajadores, mujeres y jóvenes eligen para realizar sus estudios viene siendo golpeado año tras año.

Por jardines infantiles

Una postal muy común de los terciarios mendocinos son las compañeras que llegan a cursar con sus hijos o hijas, las aulas con coches y lxs niñxs jugando en los patios. Son miles las compañeras que todos los días deben llevar a sus hij@s por no tener un lugar dónde puedan quedarse mientras sus madres cursan. Esta situación lleva a que muchas mujeres deban ausentarse a clase o abandonar sus estudios.

Es fundamental, para el ejercicio de nuestro derecho, la creación de jarnidines infantiles en todos los IES de la provincia, para que nadie deba abandonar su carrera por el sólo hecho de tener hijos o hijas.

Por mejoras edilicias y edificios propios

Tras las ultimas lluvias que tuvimos en la provincia, se expusieron los problemas de infraestructura de los departamentos mendocinos.

El edificio del emblemático terciario del Normal de la Ciudad, debió ser clausurado por peligro de derrumbe. Al mismo tiempo, otros Institutos ni siquiera cuentan con edificios propios.

Cursar en aulas que no cuentan con la capacidad adecuada, estudiar en la sala de maestros, no poder contar con una biblioteca propia, y el limitado tiempo que podemos usar los edificios también atenta contra la calidad de nuestra educación.

La educación a la baja

El presupuesto de Cornejo para la provincia este año estipula que para la Dirección General de Escuelas se destinaron $16 mil millones de pesos, lo que representa un aumento general del 27%, muy por debajo de la inflación, que este año escaló hasta el 45%. Por otro lado, lo destinado a subsidios para Educación Privada suma un aumento del 63%, lo que representa $2300 millones.

Hace unas semanas el Ministro de Energía, Economía e Infraestructura, Martín Kerchner, presentó el Programa de Fomento a la Inversión, donde se beneficiará a empresarios locales y extranjeros con 1000 millones de pesos.

Mientras millones se van en subsidios a grandes empresarios y a los abultados bolsillos de los legisladores, la educación, su calidad, su gatruidad y todo lo necesrio para garantizar nuestro derecho cuenta cada vez con menos presupuesto.

Por eso, exigimos un presupuesto genuino, para que todos podamos estudiar como merecemos, e invitamos a todos y todas las estudiantes a organizarse y luchar por este y todos los reclamos que hacen a la calidad de nuestra educación. Por todas nuestras demandas, por nuestro derecho a estudiar, y porque nuestra educación vale muchísimo más que sus ganancias es que continuaremos peleando por la educación pública.

*Belén Sotomayor es secretaria de Bienestar y Proyectos Estudiantiles del Centro de Estudiantes del Instituto del Bicentenario en Godoy Cruz.

Fuente noticia: http://laizquierdadiario.com/Aranceles-en-la-educacion-publica-nuestra-educacion-vale-mas-que-sus-ganancias

 

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