26 junio 2017/Fuente: Unesco
“Esta biblioteca comunitaria es diferente de otras bibliotecas, a donde sólo se va a leer y a tomar prestados libros”, afirmó Zaid, un voluntario de la biblioteca comunitaria Nayef bin Abdulaziz Al Saud, en Hebrón. ‘‘Es un centro de conocimientos que moviliza a la comunidad, sensibiliza en materia de los derechos y las necesidades de los estudiantes y les enseña a alzar sus voces y a entablar un diálogo”.
Estudiantes como Zaid y Mohammad, originarios de Hebrón o como Salsabil, de Tulkarem, pasan mucho tiempo en las bibliotecas comunitarias. Vienen fundamentalmente para realizar investigaciones, asistir a diversas actividades, ofrecer formaciones e incluso para ayudar a otros estudiantes en sus investigaciones.
En 2014, la Oficina Regional de la UNESCO en Ramallah, comenzó la implementación de un programa titulado “Programa de ayuda para los estudiantes de la Universidad de Palestina en condiciones de extrema pobreza”, que creó 12 bibliotecas comunitarias en Cisjordania y Gaza. Financiado por el Comité de Apoyo de Arabia Saudita al Pueblo Palestino, dichas bibliotecas brindan apoyo a más de 24,000 estudiantes vulnerables de la enseñanza superior, proporcionándoles formación, apoyo en el ámbito de la investigación científica, libros de texto y servicios de reprografía.
“Después de haber pasado más de un año como voluntario en esta biblioteca, me siento más seguro que antes”, afirmó Adil, un voluntario de la biblioteca comunitaria Nayef bin Abdulaziz Al Saud, en Tulkarem. “Como estudiante universitario, estoy aprendiendo gracias a esta experiencia, algo que me dará más oportunidades para encontrar un empleo en la comunidad”.
Los 12 bibliotecarios distribuidos por toda Cisjordania y por la Franja de Gaza están formados para brindar el mejor apoyo posible a los estudiantes. “A los estudiantes les gusta como los tratamos: se sienten como en casa y podemos darles todo lo que necesitan, además de nuestro apoyo”, expresó Imtinaan, un bibliotecario de la biblioteca comunitaria de Nablus. “Nos sentimos orgullosos al ver que nuestros estudiantes prosperan y sobresalen en lo que hacen”.
Desde la puesta en marcha del programa, las bibliotecas comunitarias se han convertido en una red académica y social de gran utilidad. Han logrado desempeñar un papel importante en la vida de las personas y se han convertido en un segundo hogar y en un sistema de ayuda para muchos estudiantes vulnerables en Palestina.
Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/how_community_libraries_are_helping_university_students_in_t/