España/04 de julio de 2017/Autora: Mayte Amorós/Fuente: http://www.elmundo.es
Nueve colegios de Ibiza no han dado Religión en la etapa de Infantil (de tres a cinco años) durante el curso 2016-17, y al menos siete seguirán sin impartirla el próximo año. Según denuncia el delegado diocesano de Educación en Ibiza, Pascual Lázaro, existe «cierto rechazo» a esta asignatura por parte de la Conselleria de Educación, que está haciendo la vista gorda ante los colegios que incumplen su obligación de ofrecerla, lo que provoca la progresiva merma de la oferta formativa.
«Hemos estado todo el año en una situación anómala porque los centros no están dando correctamente esta asignatura», se queja el delegado diocesano de enseñanza de Ibiza, Pascual Lázaro, que lamenta que el próximo curso continuará sufriendo la «cristanofobia» con el beneplácito del departamento que dirige Martí March.
El problema, cuenta Lázaro, no es sólo el veto de algunos centros, que directamente no ofertan la asignatura a los niños, sino que desde la Conselleria se está denegando la ampliación de horas de Religión a los centros que así lo solicitan, amparándose en su autonomía de centro, y permitiendo que, en algunos casos, se de por debajo del tiempo mínimo reglamentario (60 minutos).
La normativa obliga a que los centros oferten esta materia, aunque es opcional para los alumnos. Sólo se apunta quien quiere y el colegio e instituto debe garantizar que se imparta a los que la soliciten. El mínimo es una hora y media semanales en Infantil (media en 3º, media en 4º y otra media en 5º) y seis horas semanales en Primaria (una hora en cada curso). «Sin embargo, la realidad es que en algunos centros no se alcanza ni ese mínimo de 60 minutos», afirma Lázaro.
Por ejemplo, en Sant Antoni de Portmany, el director de un centro no oferta Religión en Infantil; y en primaria junta 1º y 2º, además de reducir las clases a 50 minutos. «Así con un solo día tiene suficiente para la asignatura de Religión», denuncia el responsable diocesano, que alerta de que estas artimañas son ilegales porque no se pueden juntar dos cursos diferentes, ya que son temarios distintos, «como no se haría con Matemáticas o cualquier otra asignatura».
En otro centro de la ciudad de Ibiza, se da la circunstancia de que la Conselleria ha impuesto que las horas de la profesora de Religión pasen de jornada completa a media jornada, con días y horas concretas, contradiciendo la orden del Govern de dar mayor autonomía al centro. Lázaro explica que la directora, aconsejada por Inspección, demandó tres horas más para poder ofertar Religión pero desde el departamento de Planificación y Centros se recibió la contestación: «Ni un minuto más a Religión. De hecho, este centro sólo tiene Religión en el aula de tres años, después de juntar dos clases del mismo nivel (A y B), que da como resultado 31 alumnos en un aula», apunta.
Otros cinco colegios han tenido Religión sólo en uno o dos cursos de Infantil y no la han ofertado al resto por falta de horas del profesor. «Hay casos extremos como el de una profesora que tenía que dar la clase de Religión mientras los alumnos de Infantil desayunaban en clase y otra que no disponía de su media hora de recreo porque la tenía que emplear en el desplazamiento a otro centro porque si no llegaba tarde», deplora Lázaro, que envió una carta a Jaume March, el polémico ex director del IES Marratxí, impulsor de la marea verde contra el trilingüismo del PP y actual jefe de departamento de Planificación en la Conselleria de Educación. «Le notifiqué el desaguisado y me contestó cada una de las irregularidades, incluso justificando la ilegalidad de incumplir el tiempo mínimo de 60 minutos establecidos», explica indignado.
Por todo esto, Lázaro denuncia «el trato injusto» a esta asignatura y recuerda que los centros tienen la obligación de ofrecerla, y que Educación debe velar por que se cumpla. El diocesano teme represalias pero finalmente da los nombres de los colegios que no darán Religión el próximo curso: CEIP Can Coix, CEIP Guillem de Montgrí, CEIP Sant Antoni, CEIP Sant Rafel, CEIP Vara de Rey, CEIP Balansat y CEIP Sant Carles.
Desde la Conselleria de Educación afirman que los casos denunciados de colegios que vetan a Educación son «rumores» que nunca se han llegado a aclarar. «Si hay algún centro que no ofrece Religión, que nos lo hagan llegar y le recordaremos al centro su obligación de ofertarla», indica el director general de Planificación y Centros, Antoni Morante, que niega que desde su departamento se esté haciendo la vista gorda con este tema.
Sobre la negativa a ampliar las horas de Religión, Morante afirma que, si se han denegado, es porque un director o jefe de estudios no tiene potestad para modificar la carga horaria de una materia, sin el visto bueno del claustro. Y recuerda que aumentar horas de Religión «va en detrimento» de otras materias.
«Queremos una planificación real»
A finales del curso 2015-2016, la Conselleria de Educación llevó a cabo el primer EREde profesores de Religión, al considerar que la plantilla estaba sobredimensionada. Tras las protestas del sindicato USOy del Obispado, finalmente mantuvo a todos los profesores de Religión en las Islas aunque redujo la jornada a muchos de ellos. Eso sí, rebajó la carga horaria y pasó de una hora y media a una hora.
El problema, incide el delegado diocesano de Educación en Ibiza, Pascual Lázaro, fue que para asignar las horas a los profesores de Religión el curso pasado, el departamento de Planificación se rigió por los datos que aparecen en el programa informático llamado Gestib, partiendo del número de alumnos que constan puestos en el programa por los centros. «Pero los datos no estaban actualizados porque ni siquiera la Conselleria pidió a los centros que los rellenaran. «Los colegios pensaban actualizarlos, como en años anteriores, a lo largo del mes de septiembre, y en la mayoría de las casillas de la Educación Infantil no figuraba ningún alumno; además las matriculaciones de primaria y menos las de secundaria estaban cerradas. La Conselleria partió de números falsos», argumenta Lázaro, que alerta de que este año volverá a pasar lo mismo y exige que haya una «planificación real».
«La Conselleria impone los días e incluso las horas que el docente de Religión tiene en el centro, sin tener en cuenta las necesidades de cada centro, ni dejar que los centros expongan sus necesidades», prosigue Lázaro. Se queja, además, de que la reducción horaria sólo se ha aplicado a Religión y no en Valores sociales y cívicos, la alternativa a esta asignatura «donde también se podría agrupar aulas como hace con Religión y de esta manera tendrían profesores de apoyo que faltan en los centros….», propone.
«El resultado es que el curso que viene estaremos en la misma mentira porque los centros no tienen autonomía y, al final, las familias siguen sin garantías de que sus hijos tengan Religión en los centros públicos de Baleares», lamenta Lázaro.
Fuente de la Noticia:
http://www.elmundo.es/baleares/2017/07/03/5959e166ca47412c2b8b45c7.html